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PRINCIPIOS ADMINISTRATIVOS Y NATURALEZA

JURIDICA EN EL DERECHO COMPARADO

MONOGRAFIA PRESENTADA A:

GERALDINE DEL CARMEN CAMPOS GONZALEZ


EN CUMPLIMIENTO PARCIAL DEL CURSO
MECANISMOS ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS
CARRERA DE DERECHO

POR
CINDY LISSETT OJEDA VERTIZ
JUDITH OCAÑA RAMIREZ

8 DE MAYO DEL 2019


Contenido

Contenido ........................................................................................................................................................... 2

1. Introducción................................................................................................................................................ 3

2. Conceptos Previos ..................................................................................................................................... 4

DERECHO COMPARADO COMO FUENTE DEL DERECHO ......................................................................... 8

ENSEÑANZA DEL DERECHO COMPARADO ................................................................................................ 9

DERECHO COMPARADO Y RAMAS DEL DERECHO ................................................................................... 9

3. Principios Administrativos .......................................................................................................................... 9

4. NATURALEZA JURIDICA ........................................................................................................................ 15

FAMILIAS JURÍDICAS ................................................................................................................................... 15

5. Conclusión ............................................................................................................................................... 19

6. Bibliografía ............................................................................................................................................... 20
1. Introducción
Existen diversas definiciones de derecho comparado por lo que respecto del
mismo citamos definiciones así como efectuamos comentarios en los
siguientes términos:
Para Martinez Paz el derecho comparado es la disciplina que se propone,
por medio de la investigación analítica crítica y comparativa de las
legislaciones vigentes, descubrir los principios fundamentales y el fin de
las instituciones jurídicas y coordinarlos en un sistema positivo actual.
Este autor define al derecho como una disciplina y hace referencia a
dos métodos de investigación que son el método comparativo y el método
analítico (que no son los únicos métodos pero el método más importante en
el estudio del derecho comparado es el método comparativo), y hace
referencia a la legislación, es decir, al derecho positivo, es decir, dicha
definición otorga un valor considerable a la legislación dentro del derecho
comparado, ya que dentro de los estudios del derecho comparado la
legislación no es lo único que se estudia, porque puede estudiarse las
instituciones jurídicas o la jurisprudencia, o las ejecutorias o la costumbre
jurídica. No se hace referencia a que el derecho comparado busca encontrar
las semejanzas y diferencias entre los distintos sistemas jurídicos.
Para Solá de Cañizares el derecho comparado consiste en la comparación
científica de sistemas jurídicos distintos o de un aspecto de los mismos y de
las causas que los han producido y los efectos que han resultado en
los medios sociales respectivos.
En esta definición se toma en cuenta no sólo la legislación de los Estados
sino que se hace referencia a los sistemas jurídicos, pero no se hace
referencia a que el derecho comparado busca encontrar las semejanzas y
diferencias entre los diferentes sistemas jurídicos.
Para Arminjon, Nolde y Wolff el derecho comparado coteja y compara las
reglas y las instituciones de los diversos sistemas jurídicos vigentes en el
mundo.
Esta definición es una definición más amplia por que hace referencia a la
comparación de las reglas y de las instituciones de diversos Estados sin
hacer referencia a la legislación, jurisprudencia, ejecutorias y costumbre
jurídica.
2. Conceptos Previos

ORIGEN DEL DERECHO COMPARADO


En términos generales, el derecho comparado tiene un papel relevante en el
desarrollo nacional con la contribución de la legislación comparada (es decir, el
conocimiento de las leyes y de los códigos extranjeros); por lo que, centra su
atención en los derechos extranjeros.
El derecho comparado surge como tal hasta el siglo XIX, cuando el ius commune
fue reemplazado por las codificaciones nacionales, así el concepto de derecho
universal cayó en desuso y surgió la necesidad de estudiar y comparar las leyes
de las naciones. A finales del siglo XIX y principios del XX, los comparistas
señalan que los estudios jurídicos comparativos adquirieron un carácter
sistemático, cuando en Francia se crearon la Sociedad de Legislación
Comparada y la Oficina de Legislación Extranjera, en los años 1860 y 1876.
Podemos dividir la historia del derecho comparado en tres etapas:
• La primera va de 1800 a 1850 con las aportaciones de Feuerbach, Hegel,
Ganz, Zacharie y Mittermaier.
• La segunda abarca desde 1850 hasta 1900, cuando aparecen la asociación
científica y la oficina antes mencionadas, además de la Sociedad para la Ciencia
Comparativa del Derecho y el Estado en Alemania y la Society of Comparative
Legislation en Inglaterra. Dichas asociaciones se encargaron de la publicación
de las primeras revistas dedicadas al derecho comparado y, conjuntamente se
crearon cátedras sobre la materia, esta etapa llega a su fin con el Primer
Congreso Internacional de Derecho Comparado celebrado en parís en 1900.
• La tercera etapa se caracteriza principalmente por la formación de grandes
institutos del derecho comparado. En 1916 se fundó el instituto de Derecho
Comparado en la Universidad de Múnich; en Francia, Edouard Lambert fundó
en 1920 el Instituto de Derecho Comparado; en 1924, a nivel internacional se
dio la Academia Internacional de Derecho Comparado. después de la segunda
guerra mundial se inició una nueva fase en la vida del derecho comparado,
debido a la creación de las Comunidades Europeas (hoy Unión Europea) y el
surgimiento del Derecho Comunitario.
En este sentido, el derecho comparado se ocupa necesariamente del derecho
extranjero; por lo que, éste interviene cuando se concilian reflexiones
comparativas específicas acerca de algún problema, destacando los aspectos
esenciales de los sistemas legales nacionales. De modo que, se instituye a partir
de la comparación crítica de país por país, llegando a la solución y conclusión
más apropiada, según sea el caso.
DEFINICION DE DERECHO COMPARADO
El Derecho Comparado es la disciplina que se propone, por medio de la
investigación analítica crítica y comparativa, descubrir las semejanzas y
diferencias entre los distintos sistemas jurídicos en el mundo.
El Derecho Comparado tiene como objeto la confrontación de los sistemas
jurídicos de diversos países, para determinar lo que hay de común y diferencial
entre ellos y determinar sus causas. Consiste en la aplicación del método
comparativo para efectuar estudios comparativos también de la legislación, de
la jurisprudencia, de las ejecutorias o de la costumbre jurídica.
El Derecho Comparado precisa lo siguiente: como su nombre lo indica, esta
disciplina consiste en el estudio comparativo de instituciones o sistemas jurídicos
de diversos lugares o épocas, con el fin de determinar las notas comunes y las
diferencias que entre ellos existen, y derivar de tal examen conclusiones sobre
la evolución de tales instituciones o sistemas y criterios para su
perfeccionamiento y reforma.
Es decir, el estudio del Derecho Comparado no sólo puede referirse al estudio
comparativo de las legislaciones sino también al estudio comparativo de la
jurisprudencia, las ejecutorias, las instituciones jurídicas y la costumbre jurídica.

FINES DEL DERECHO COMPARADO


Los fines del derecho comparado son tres lo cual se detalla a continuación:
1) Unificación del derecho, sobre todo en materia comercial, a través de la lex
mercatoria en el comercio internacional, se habla de unificación jurídica y
también de armonización.
2) Entendimiento internacional, porque nos hace comprender la razón de ser de
las normas en los distintos estados, por lo cual es necesario precisar que los
diplomáticos es necesario sean formados además en derecho comparado, de lo
contrario sería compleja la aplicación de las convenciones internacionales entre
los diferentes sujetos del derecho internacional.
3) Un mejor conocimiento del derecho nacional, es decir, que utilizando el
método comparativo se puede estudiar con mayor detalle los defectos
legislativos y los aciertos legislativos.
NATURALEZA Y FUNCIÓN DEL DERECHO COMPARADO
El derecho comparado es una disciplina de carácter internacional que nutre y
alimenta nuestro campo de estudio, que no se conforma con comprender las
técnicas de interpretación de las reglas y las normas de un sistema nacional,
sino, también, se ocupa del descubrimiento de modelos para prevenir o resolver
conflictos sociales. Por lo tanto, nos ofrece una amplia gama de soluciones, en
contraste con la que puede aportar una ciencia que se centra únicamente en el
estudio de un país.
Por ende, esta rama del derecho se ocupa del estudio del conjunto de los
sistemas jurídicos nacionales, que analiza el tipo deductivo europeo-continental
en la teoría general del derecho y el estudio evolutivo del derecho en occidente.
Por lo tanto, se propone optar por otro método fuera de lo habitual; que se
encargue de las relaciones entre los ordenamientos, para así cumplir la función
básica del derecho comparado.
El resultado del intercambio permanente entre los derechos nacionales,
comunitarios e internacionales se traduce en una creciente armonización de los
derechos internos por medio de la ciencia y del método jurídico comparativo.
La Comparación Jurídica no es un simple cotejo o contraste, sino que nos ayuda
a conocer mejor los ordenamientos jurídicos positivos. Las funciones de la
comparación son múltiples:
• Permite un mejor conocimiento y un mejoramiento del derecho nacional.
• La comparación con sistemas extranjeros permite poner de relieve la
originalidad del derecho nacional.
• La comparación permite también identificar las debilidades del derecho de
referencia y mejorarlo.
La comparación permite también contribuir al desarrollo de las relaciones
internacionales, la comparación con los derechos extranjeros es necesaria para
una buena comprensión del derecho aplicable en nuestro país. La comparación
de los derechos es también necesaria para la elaboración de convenios
internacionales que buscan la unificación de algunas ramas del derecho privado,
y en este el mejor ejemplo es la Unión Europea.
Por otro lado, el derecho comparada permite identificar con mayor precisión los
objetivos que busca todo orden jurídico: la seguridad, la equidad, el respeto a
las personas, entre otros. La comparación de los sistemas permite así entender
mejor los vínculos que existen entre el derecho y la sociedad que éste rige.
Para realizar el estudio comparativo de los diferentes sistemas jurídicos hay que
tomar en cuenta:
• La cultura jurídica (actitudes básicas sobre el derecho, la naturaleza de la
obligación jurídica, la forma, etc.).
• Las instituciones jurídicas.
• Los papeles desempeñados por los protagonistas dentro del sistema jurídico
(juez, abogado, notario, etc.).
• Las formas de actividad jurídica.
• Las normas jurídicas o religiosas.
OBJETO DE ESTUDIO DEL DERECHO COMPARADO
Se entiende que el objeto de estudio del derecho comparado, de modo elemental
y básico, alude al alcance intelectual y empírico de los fundamentos que son
resultado de las distintas expresiones de los países de los cuales convergieron
los códigos, que a su vez dan lugar a la especificación y fundamento del derecho
comparado y del derecho en general. Además, análogamente, dieron forma al
common law de los países angloparlantes.
Asimismo, dicho sea de paso, durante siglos la ciencia jurídica se basó en el
descubrimiento de los principios y soluciones del derecho, respecto a la
naturaleza y la razón humana.
El problema del Derecho comparado se plantea distinto a partir de la segunda
guerra mundial, debido a la alteración del cuadro de las relaciones
internacionales y los descubrimientos tecnológicos. En la actualidad hay nuevas
perspectivas para la ciencia jurídica y tareas al Derecho comparado. El nuevo
cuadro presenta a los países de lengua inglesa más poderosos que los Estados
europeos de tradición romanista. Igualmente fuertes, son los países de la
Comunidad de Estados Independientes, que componían anteriormente la Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Por su parte, las experiencias de las
democracias populares representan desafíos, al igual que China y Japón, debido
a su decisiva participación en los mercados de muchas partes del mundo.
Necesidad de comprender el cuadro mundial. Ahora más, el jurista debe
comprender el nuevo equilibrio de fuerzas operado en el cuadro mundial de la
economía y la política, dado que es axiomático que el Derecho sea el resultado
de estas variables. Las universidades que lo forman deben motivarlo en el
sentido del Derecho comparado, por la misma razón de que nuestros países
comercializan con diferentes países, tales como Estados Unidos, China, entre
otros. Definitivamente, hoy en día el Derecho comparado toma en cuenta los
sistemas jurídicos de Occidente y demás parte del mundo, y gracia a la actividad
de los juristas que lo estudian se han reducido las diferencias entre el sistema
del Common Law y del derecho continental.
Podemos señalar que el objetivo principal del derecho comparado es la
ampliación del conocimiento, que fomenta el descubrimiento de modelos para
prevenir o resolver conflictos sociales. El Derecho Comparado cumple también
con otras funciones, como.
• Diluir los prejuicios de nacionalidad.
• Penetrar en las diferencias sociales y culturas del mundo.
• Es de gran utilidad para la reforma de las leyes en los países en vías de
desarrollo y para el crecimiento del propio sistema.
Para Edouard Lambert el derecho comparado no es una ciencia, sino un arte, o
más bien una técnica con cuyo auxilio y mediante la comparación de diferentes
legislaciones, habrá de extraerse el fondo común de las instituciones jurídicas.
ÁREAS DEL DERECHO COMPARADO
El derecho tiene diversas áreas o ramas a las cuales se les denomina ramas del
derecho, por lo que es necesario precisar que el derecho comparado tiene
diversas áreas a las cuales nos referiremos a continuación.
Teniendo en cuenta que el derecho comparado tiene diversas áreas, podemos
clasificar las áreas del derecho comparado de la siguiente manera:
1. Derecho Civil Comparado.
2. Derecho Penal Comparado.
3. Derecho Procesal Civil Comparado.
4. Derecho Procesal Penal Comparado.
5. Derecho Constitucional Comparado.
6. Derecho Tributario Comparado.
7. Derecho Laboral Comparado.
8. Derecho Administrativo Comparado.
9. Derecho Registral Comparado.

Es decir, dentro del derecho comparado podemos comparar el derecho de


Estados diferentes pero puede efectuarse la comparación generalmente sólo
dentro de una misma rama del derecho (por ejemplo estudio comparativo de las
excepciones en el derecho procesal civil en el derecho civil peruano, en el
derecho procesal civil colombiano, en el derecho procesal civil argentino y en el
derecho procesal civil español), lo que no constituye óbvice para que la
comparación se realice de una rama del derecho a otra rama del derecho por
ejemplo puede estudiarse los medios probatorios en el derecho procesal civil y
en el derecho procesal penal dentro del derecho peruano. O los medios
impugnatorios en el derecho procesal civil y en el derecho procesal penal dentro
del derecho peruano, o cualquiera de ambos temas en el derecho de dos o más
Estados.
En tal sentido podemos afirmar que el derecho comparado se desenvuelve en
distintos escenarios.
DERECHO COMPARADO COMO FUENTE DEL DERECHO
El derecho comparado es necesario dejar constancia que también debe ser
considerado como fuente del derecho, ya que para la aprobación de nuevas
normas en los sistemas jurídicas del derecho romano germánico puede tomarse
en cuenta la legislación o el derecho de otros Estados aún cuando los Estados
a los cuales pertenezcan el derecho se ubiquen o no dentro de las mismas
familias jurídicas, por lo cual es necesario dejar constancia que puede tomarse
como fuente tanto el derecho de la misma familia jurídica como el derecho de
una familia jurídica distinta.
Por lo cual podemos afirmar que el derecho comparado es una fuente del
derecho no entendida como derecho extranjero, ya que el derecho comparado
no es lo mismo que el derecho extranjero.
ENSEÑANZA DEL DERECHO COMPARADO
El derecho comparado no se encuentra muy difundido en nuestro medio por que
no todas las universidades enseñan dentro del pregrado el derecho comparado.
Por lo cual es necesario precisar que debe impulsarse que el derecho
comparado sea agregado a las currículos de las Facultades de Derecho para
que los alumnos de pre grado de derecho puedan ampliar sus horizontes al
momento de investigar temas jurídicos, ya que la investigación se enriquece con
el estudio del derecho comparado y del derecho extranjero.
Es decir, el estudio del derecho comparado puede efectuarse a nivel de pre
grado y a nivel de post grado.
Dejando constancia que en algunas universidades extranjeras se organizan
estudios de post grado en derecho comparado, como por ejemplo en
la Universidad Complutense de Madrid.
Es necesario precisar que para algunos autores el derecho comparado debiera
ser enseñado dentro de los estudios de post grado.
DERECHO COMPARADO Y RAMAS DEL DERECHO
Es necesario precisar que el estudio del derecho comparado permite determinar
que las ramas del derecho no se encuentran igualmente desarrolladas en un
Estado ni tampoco se encuentra en igualdad de desarrollo la misma rama del
derecho en Estados diferentes, por lo cual efectuando un estudio comparativo
dentro del derecho peruano, podemos determinar que el derecho registral no se
encuentra tan desarrollado como el derecho civil, y también podemos determinar
que el derecho registral se encuentra mas desarrollado en España que en Perú.

3. Principios Administrativos

Una característica general o rasgo común de estas leyes de procedimiento


administrativo en América Latina ha sido su enumeración en el propio texto.
Por tanto, ahora ya no tienen que ser deducidos por el juez mediante
interpretación, y le permiten particularmente al juez contencioso
administrativo tener más precisas herramientas de control sobre la actuación
administrativa. La pauta en esta materia la marcó la primera de las leyes de
procedimiento administrativo sancionadas en el continente, que fue la ley
argentina, en la cual se enumeraron los principios que debían guiarlo, y se
incluyen la «celeridad, economía, sencillez y eficacia en los trámites» (artículo
1b), principios que fueron recogidos posteriormente en todas las leyes
posteriores en un proceso de aproximaciones sucesivas, donde se fueron
incorporando otros principios y se amplió la enumeración. Así sucedió en la
ley de Honduras en la década de los ochenta, donde se repitieron los mismos
principios,igual que sucedió en la ley venezolana, en donde se agregó a la
lista, sin embargo, el principio de imparcialidad .Estos últimos principios con
arreglo, a los cuales se debían desarrollar las actuaciones administrativas, se
repitieron en el código colombiano de 1984, agregándose los de «publicidad
y contradicción» .La enumeración del código de Colombia se siguió ya en la
década de los noventa en la ley de México, donde se agregó a la misma
enumeración inicial el principio de la buena fe .que luego fue incorporado en
varias legislaciones, entre ellas en la reforma del código de Colombia de
2011. Igualmente en la década de los noventa, en la ley ecuatoriana, a los
principios ya arraigados en las leyes anteriores se agregaron los de
informalidad y uniformidad, además de la indicación de que la función
administrativa debía realizarse «sin menoscabo del debido proceso legal, con
objetividad y con apego al principio de estricta legalidad».Igualmente en
Ecuador, en la Ley de Modernización del Estado, al referirse a los procesos
de modernización, se agregaron a los principios tradicionales los de
transparencia, coparticipación en la gestión pública y solidaridad social.
Igualmente, en la ley 38 de Panamá de 2000, entre los principios con apego
a los cuales debe actuar la administración pública, además de los clásicos se
agregan los principios de «calidad, transparencia y moralidad en la prestación
de los servicios públicos» . Algo similar ocurrió a finales de la década de los
noventa en la ley de Brasil: a los ya asentados principios previstos en varias
leyes se agregaron los «principios da finalidade, motivaçao, razoabilidade,
proporcionalidade, segurança juridica, interesse público».E igualmente en la
última de las leyes, que fue la ley 19.880 de procedimientos administrativos
de Chile de 2003, a los principios ya adoptados de otras legislaciones se
agregaron los de «escrituración, conclusivo, abstención, no formalización,
inexcusabilidad, impugnabilidad [...]».Pero en ese proceso de
aproximaciones sucesivas y de progresividad en la definición de principios del
procedimiento, debe destacarse el aporte que significó en materia legislativa
en la década de los noventa la amplia y comprensiva enumeración que se
incluyó en el decreto ley de Uruguay, donde, además de indicarse que la
administración pública debe servir con objetividad los intereses generales con
sometimiento pleno al derecho (legalidad objetiva), y de enumerarse los
clásicos principios ya indicados conforme a los cuales debe actuar —
«economía, celeridad, eficacia, imparcialidad, informalismo en favor del
administrado, contradicción, imparcialidad, buena fe, motivación de la
decisión y gratuidad»—, se agregaron los principios de «impulsión de oficio;
verdad material; flexibilidad, materialidad y ausencia de ritualismos;
delegación material; debido procedimiento; lealtad y presunción de verdad
salvo prueba en contrario». Siguiendo esta orientación de enumeración
exhaustiva en algunos casos los principios fueron establecidos con rango
constitucional, como es el caso de la Constitución de Venezuela de 1999, en
cuyo artículo 141 se precisó que «la Administración Pública está al servicio
de los ciudadanos y se fundamenta en los principios de honestidad,
participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de
cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública, con
sometimiento pleno a la ley y al derecho». Adicionalmente, en el caso de
Venezuela, la Ley de Simplificación de Trámites Administrativos de 1999,
reformada en 2008, agregó los siguientes principios a los ya enumerados en
la Constitución o en la ley de procedimientos administrativos —simplicidad,
transparencia, celeridad, eficacia, eficiencia, rendición de cuentas,
responsabilidad en el ejercicio de la función pública—: «simplicidad,
solidaridad, presunción de buena fe del interesado, desconcentración en la
toma de decisiones por parte de los órganos de dirección y su actuación debe
estar dirigida al servicio de las personas». Esta formalización de principios se
repitió en el artículo 10 de la Ley Orgánica de la Administración Pública de
2001, reformada en 2008, al precisar, además de los ya expresados
formalmente —«economía, celeridad, simplicidad, rendición de cuentas,
eficacia, eficiencia, objetividad, imparcialidad, uniformidad, modernidad,
transparencia, buena fe, y responsabilidad en el ejercicio de la misma»—,
«los principios de, proporcionalidad, oportunidad, objetividad, participación,
honestidad, accesibilidad, modernidad, buena fe, paralelismo de la forma con
sometimiento pleno a la ley y al derecho, y con supresión de las formalidades
no esenciales». Lamentablemente, sin embargo, a pesar de estas
declaraciones, la situación venezolana no es un ejemplo de efectividad en
materia de aplicación de estos principios, a pesar incluso del rango
constitucional, siendo claro y evidente que ellos, por más excelsos que sean
—y por más florido que sea el lenguaje de su enunciado— no son más que
letra muerta cuando se está en presencia de un régimen autoritario como el
que actualmente padece mi país, donde no hay jueces contencioso
administrativos con autonomía e independencia capaces, o dispuestos de
asegurar su aplicación general. Pero dejando aparte esta lamentable
situación, lo cierto es que el proceso de positivización de los principios del
procedimiento administrativo se ha ido ampliando en América Latina, siendo
un ejemplo importante de avance la ley del Perú de 2001, donde positivizaron,
resumieron y actualizaron todos los principios que hemos indicado, al
precisarse en el artículo 4 del título preliminar que el procedimiento
administrativo, sin perjuicio de la vigencia de otros principios generales del
Derecho administrativo, se sustenta fundamentalmente en los siguientes
principios enumerados, además —según se indica—, a título enunciativo y no
taxativo: los «principios de legalidad; del debido procedimiento; del impulso
de oficio; de razonabilidad; de imparcialidad; de informalismo; de presunción
de veracidad; de conducta procedimental; de celeridad; de eficacia; de verdad
material; de participación; de simplicidad; de uniformidad; de predictibilidad;
y de privilegio de controles posteriores». La culminación de este proceso de
formalización y positivización de los principios, en todo caso, puede ubicarse
en la ley de Bolivia de 2002, en la cual, en su artículo 4, no solo se enumera,
sino que incluso, como en la ley del Perú o como lo hace el código colombiano
—pero más exhaustivamente—, se definen los siguientes principios a los que
debe sujetarse la administración pública: autotutela, sometimiento pleno a la
ley, verdad material, buena fe, imparcialidad, legalidad y presunción de
legitimidad, jerarquía normativa, control judicial, eficacia, economía,
simplicidad y celeridad, informalismo, publicidad, impulso de oficio, gratuidad,
y proporcionalidad. Lo importante de la enunciación de los principios que
deben guiar la actuación de la administración, en todo caso, como se señala
en el artículo 2 de la ley de Brasil, el artículo 3 del código colombiano y el
artículo 4.2 de la ley del Perú, es que deben servir como criterio interpretativo
para resolver las cuestiones que puedan suscitarse en la aplicación de las
normas de procedimiento, y, además, como lo dice la ley de Honduras y la
ley del Perú (artículo 4.2 del título preliminar), «como parámetros para la
generación de otras disposiciones administrativas de carácter general, y para
suplir los vacíos en el ordenamiento administrativo».
a) El principio del impulso de oficio : En la ley peruana también se
estableció el principio del impulso de oficio, al establecer el artículo 4.1.3
que «las autoridades deben dirigir e impulsar de oficio el procedimiento y
ordenar la realización o práctica de los actos que resulten convenientes
para el esclarecimiento y resolución de las cuestiones necesarias». Se
trata de un principio derivado del principio de la oficialidad, también
denominado «principio inquisitivo», conforme al cual, como lo establece
en la ley argentina, corresponde a la administración, la «impulsión e
instrucción de oficio», sin perjuicio de la participación de los interesados
en las actuaciones (artículo 1a). Este principio también está establecido
como principio del procedimiento administrativo en la ley de Bolivia
(artículo 4n), y la misma expresión se encuentra en las leyes de Brasil
(artículo 29) y de Costa Rica (artículo 222) y, en sentido similar, se
desarrolla en la ley del Perú (artículo 159). De ello deriva el principio de
que la administración debe «impulsar de oficio en todos sus trámites»
(artículo 64 de la ley de Honduras) del procedimiento administrativo, con
lo cual la conducción del procedimiento, la prueba y las medidas que
puedan adoptarse a lo largo del mismo deben ser iniciativa de la
administración y no requieren el impulso procesal de los interesados, sin
perjuicio de que estos puedan participar en el procedimiento. En
consecuencia, la administración es la responsable de al menos esos tres
elementos en el procedimiento: la conducción del procedimiento, la
sustanciación del mismo, las pruebas y las medidas preventivas, sin
perjuicio de que en cada una de esas fases puedan actuar los
particulares. Por ello, la ley de Venezuela establece que «la
Administración, de oficio o a instancia del interesado, cumplirá todas las
actuaciones necesarias para el mejor conocimiento del asunto que deba
decidir, siendo de su responsabilidad impulsar el procedimiento en todos
sus trámites».
b) El principio de la imparcialidad: El principio de la imparcialidad también
se definió en la ley del Perú, al indicar el artículo 4.1.5 que «las
autoridades administrativas actúan sin ninguna clase de discriminación
entre los administrados, otorgándoles tratamiento y tutela igualitarios
frente al procedimiento, resolviendo conforme al ordenamiento jurídico y
con atención al interés general». Conforme a este principios, la
administración, en el curso del procedimiento administrativo y al decidirlo,
no debe tomar partido, ni inclinar la balanza o beneficiar ilegítimamente a
una parte en perjuicio de otra, sino que debe tomar su decisión
objetivamente, únicamente conforme al ordenamiento jurídico y con la
finalidad de interés general que la motiva, tratando a todos los ciudadanos
en forma igual, salvo las distinciones que deriven de los derechos de
protección que puedan tener ciertos ciudadanos. Este principio también
se ha establecido en la ley de Bolivia al disponer que «las autoridades
administrativas deben actuar en defensa del interés general, evitando
todo género de discriminación o diferencia entre los administrados»
(artículo 4f), y se encuentra regulado el artículo 30 de la ley venezolana,
cuando exige a la administración tratar en igual forma a todos los
particulares, sin establecer ningún tipo de discriminación respecto de
ellos, ni parcializarse por ninguna posición. También se establece en la
ley 19.880 de Chile, cuando se lo vincula con el principio de la probidad,
al disponer en su artículo 11 que «la Administración debe actuar con
objetividad y respetar el principio de probidad consagrado en la
legislación, tanto en la substanciación del procedimiento como en las
decisiones que adopte.» A los efectos de poder controlar la aplicación del
principio, la ley chilena agrega, en materia de actos administrativos, la
exigencia de la motivación de los mismos, en el sentido de que «los
hechos y fundamentos de derecho deberán siempre expresarse en
aquellos actos que afectaren los derechos de los particulares, sea que los
limiten, restrinjan, priven de ellos, perturben o amenacen su legítimo
ejercicio, así como aquellos que resuelvan recursos administrativos».
c) El principio del informalismo : La Ley del Perú, en cuanto al principio
del informalismo, dispone en su artículo 4.1.6 que «las normas de
procedimiento deben ser interpretadas en forma favorable a la admisión
y decisión final de las pretensiones de los administrados, de modo que
sus derechos e intereses no sean afectados por la exigencia de aspectos
formales que puedan ser subsanados dentro del procedimiento, siempre
que dicha excusa no afecte derechos de terceros o el interés público».
Siendo que el procedimiento administrativo se configura como un
conjunto de actos y actuaciones estrechamente vinculados entre sí, con
el objeto de obtener un resultado concreto que, generalmente, se
materializa en un acto administrativo, se considera que la prescripción de
dichas formas no puede convertir al procedimiento en un bosque de
formalidades que, como fin en sí mismas, entraben la acción
administrativa. Este principio, por ejemplo, también está expresamente
previsto con ese nombre en la ley argentina de procedimiento
administrativo, en la cual se prescribe que las normas de procedimiento
que establece deben ajustarse al requisito del «informalismo», en el
sentido de que debe «excusarse la inobservancia por los interesados de
exigencias formales no esenciales y que pueden ser cumplidas
posteriormente» (artículo 1c). En la ley de Bolivia se define el principio en
el sentido de que «la inobservancia de exigencias formales no esenciales
por parte del administrado, que puedan ser cumplidas posteriormente,
podrán ser excusadas y ello no interrumpirá el procedimiento
administrativo» (artículo 4.l). Más precisamente, el decreto 640 de
Uruguay establece que «en el procedimiento administrativo se aplicará el
principio del informalismo en favor del administración siempre que se trate
de la inobservancia de exigencias formales no esenciales y que puedan
ser cumplidas posteriormente» (artículo 23). Por su parte, la ley 19.880
de Chile regula el principio, al que denomina «de la no formalización»,
cuando dice que «el procedimiento debe desarrollarse con sencillez y
eficacia, de modo que las formalidades que se exijan sean aquéllas
indispensables para dejar constancia indubitada de lo actuado y evitar
perjuicios a los particulares».
d) El principio de la participación: Otro principio importante del
procedimiento administrativo, también definido en el artículo 4.1.12 de la
ley peruana es el principio de la participación. Se dice de él: 1.12. Principio
de participación. Las entidades deben brindar las condiciones necesarias
a todos los administrados para acceder a la información que administren,
sin expresión de causa, salvo aquellas que afectan la intimidad personal,
las vinculadas a la seguridad nacional o las que expresamente sean
excluidas por ley; y extender las posibilidades de participación de los
administrados y de sus representantes, en aquellas decisiones públicas
que les puedan afectar, mediante cualquier sistema que permita la
difusión, el servicio de acceso a la información y la presentación de
opinión. El principio fue luego incorporado expresamente en la reforma
del código colombiano de 2011, sin duda también respondiendo a la
orientación general de la Constitución de 1991, donde se disponía que las
autoridades deben promover y atender «las iniciativas de los ciudadanos,
organizaciones y comunidades encaminadas a intervenir en los procesos
de deliberación, formulación, ejecución, control y evaluación de la gestión
pública» (artículo 3.6). Se trata, en todo caso, de un principio definitorio
de política pública en el fomento de los mecanismos de participación
ciudadana en la gestión pública, el cual, por supuesto, no sustituye, sino
complementa, el principio democrático representativo.

4. NATURALEZA JURIDICA
Es necesario diferenciar los antecedentes legislativos de una norma del
derecho positivo de un Estado con el derecho comparado por que los
antecedentes legislativos se refieren a las normas que se han tenido en
cuenta para la aprobación de una norma, pudiendo ser del derecho positivo
nacional como del derecho extranjero, por ejemplo respecto del delito de
estelionato que es un delito previsto y penado por el Código Penal Peruano
de 1991 encontramos como antecedentes legislativos la regulación de dicho
delito en el Código Penal Peruano de 1924 otro ejemplo es el caso del Código
Civil Peruano de 1984 que ha tenido como antecedente legislativo al Código
Civil Italiano de 1942. Mientras que el derecho comparado se refiere a la
utilización del método comparativo al estudio del derecho que no tiene como
objetivo buscar ubicar los antecedentes legislativos del derecho positivo de
los Estados sino las semejanzas en el derecho de varios Estados o las
diferencias así como las causas de tales semejanzas y diferencias.
En tal sentido podemos afirmar que los antecedentes legislativos no se
refieren a lo mismo a lo que se refiere el derecho comparado, sin embargo,
en todas las ramas del derecho podemos efectuar estudios de derecho
comparado y en todas las ramas del derecho también podemos estudiar los
antecedentes legislativos de las diversas normas o de las instituciones
jurídicas.
Dejando constancia que los estudios de derecho comparado no siempre se
efectúan tomando como referencia los antecedentes legislativos de las
normas de derecho positivo. Es decir, existen y pueden efectuarse estudios
de derecho comparado de sistemas jurídicos que no han sido tomados como
fuente entre si y que tampoco ha existido recepción externa entre dichos
sistemas jurídicos.
FAMILIAS JURÍDICAS
Existen diversas clasificaciones de los sistemas jurídicos, a los cuales se los
clasifica en familias jurídicas, conforme se detalla a continuación.
Las familias jurídicas para Rene David son cuatro conforme se detalla a
continuación:
1. Familia Romano Germánica.
2. Familia del Common Law.
3. Familia de los Derechos Socialistas.
4. Familia de sistemas filosóficos o religiosos.
En nuestro medio de estas cuatro familias jurídicas son mas conocidos las
dos primeras, es decir, en nuestro medio son mas conocidas las familias
jurídicas siguientes: familia jurídica romano germánica y familia jurídica del
Common Law. Por lo cual es necesario precisar que los sistemas jurídicos
que pertenecen a la familia romano germánica tienen como fuente principal
la ley, es decir, tienen como característica la primacía de la ley sobre
otras fuentes del derecho, lo que no ocurre con los sistemas jurídicos que
pertenecen a la familia del Common Law, ya que en estos sistemas jurídicos
la fuente principal del derecho es la jurisprudencia.
Es necesario precisar que el derecho de Estados Unidos con el
derecho inglés que si bien pertenecen ambos a la familia jurídica del common
law, no guardan exactamente las mismas características por lo cual es
necesario tener en cuenta que en el derecho de los Estados Unidos existen
los denominados restatements, lo que no existe en el derecho inglés. Por lo
cual podemos precisar que el derecho inglés no es exactamente igual que el
derecho de los Estados Unidos.
Dejando constancia que nuestro sistema jurídico peruano se ubica dentro de
la familia romano germánica.
Las características de las familias jurídicas indicadas pueden estudiarse
detenidamente sin necesidad de recurrir al estudio concreto de las leyes de
los Estados por que en no todos los Estados los sistemas jurídicos son
iguales, por lo cual es necesario dejar constancia que por ejemplo la división
del derecho público y derecho privado es rechazada en algunos sistemas
jurídicos lo que no ocurre en nuestro sistema jurídico, y además que en
algunos sistemas jurídicos para citar la jurisprudencia es necesario efectuarlo
de una manera preestablecida, lo que no ocurre en el sistema jurídico
peruano.
Para algunos autores es mas fácil efectuar estudios de derecho comparado
dentro de la misma familia jurídica, por ejemplo cuando se estudia la misma
institución jurídica dentro del derecho peruano y dentro del derecho español,
es decir, estos tipos de estudio son frecuentes, sin embargo, estudios de
instituciones jurídicas de cómo son tratadas en familias jurídicas diferentes
son escasos.
Además de esta clasificación de los sistemas jurídicos existen otras
clasificaciones citando la clasificación anterior por ser la clasificación mas
conocida en nuestro medio, y por que en dicha clasificación de las familias
jurídicas se toma en cuenta la ubicación del sistema jurídico peruano.
Otra clasificación de los sistemas jurídicos es la efectuada por Solá
Cañizares el cual formula el siguiente cuadro:
I.- Sistemas Occidentales:
1. Common Law: a) norteamericano; b) inglés.
2. Romanistas.
3. De derecho romano.
4. Escandinavos.
5. Iberoamericanos.

II.- Sistemas Soviéticos:


1. U.R.S.S.
2. Sistemas sovietizados.

III.- Sistemas Religiosos:


1. Derecho canónico.
2. Derecho musulmán.
3. Derecho indú.

IV.- Sistema Chino.


Esta clasificación de los sistemas jurídicos es bastante detallada y dentro de
la cual el sistema jurídico peruano se ubica dentro de los sistemas jurídicos
occidentales por que es un sistema jurídico iberoamericano.
Para Marco Gerardo Monroy Cabra los sistemas jurídicos difieren por las
distintas creencias filosóficas, políticas, económicas, sociales o religiosas.
Los hermanos Mazeaud precisan que generalmente se clasifican los
diferentes derechos en siete sistemas fundamentales que son los siguientes:
francés, germánico, anglosajón, soviético, escandinavo, islámico e indio.
Refieren sobre tales sistemas jurídicos que el sistema francés comprende los
países que han adoptado su Código Civil o que se han inspirado en sus
disposiciones. Sobre el sistema germánico que agrupa a los países que se
han inspirado en el Código Civil Alemán de 1900. Sobre el sistema
anglosajón que comprende principalmente Inglaterra y los Estados Unidos
que tienen en cuenta la jurisprudencia. Sobre el sistema soviético al cual
están adheridas las repúblicas soviéticas, que es un derecho de tendencia
socialista.
En esta clasificación de los sistemas jurídicos es difícil ubicar el sistema
jurídico peruano por que podría ubicarse el sistema jurídico dentro del
sistema francés y dentro del sistema germánico por que el Código Civil
Peruano de 1984 ha recibido influencia del derecho francés y del derecho
Alemán, entre otros sistemas jurídicos de los cuales recibe influencia, por lo
que al parecer dicha clasificación de los sistemas jurídicos ha sido efectuada
tomando como referencia Estados entre los cuales no se encontraría el
Estado Peruano, por que el Código Civil Peruano de 1984 también ha
recibido influencia del Código Civil Italiano de 1942.
En el Congreso Internacional de Derecho Comparado llevado a cabo en París
se distinguieron los siguientes sistemas jurídicos: el derecho francés, el del
angloamericano, el del germánico, el del eslavo, y el del musulmán.
En esta clasificación de los sistemas jurídicos es difícil ubicar el sistema
jurídico peruano por que al parecer dicha clasificación de los sistemas
jurídicos ha sido efectuada sin tomar en cuenta el sistema jurídico peruano.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el sistema jurídico peruano
ha recibido influencia del sistema jurídico francés y del sistema jurídico
germano. Dejando constancia que los estudios de derecho comparado por
los cuales se clasifica a los diferentes sistemas jurídicos generalmente se
toma como referencia el sistema jurídico en el que se encuentra el
comparatista, es decir, se toma dicho sistema jurídico como punto de partida,
por ejemplo cuando un estudio de derecho comparado se realiza en
Argentina se toma como punto de partida dicho país, es decir, se empieza
por ubicar dicho sistema jurídico en las familias jurídicas en las cuales se
clasifica los sistemas jurídicos, ya que no todos los estudios de derecho
comparado tienen iguales resultados en cuanto a la clasificación de los
sistemas jurídicos.
Rene David propone otra clasificación de los sistemas jurídicos que es la que
a continuación se hace referencia:
I.- Sistema de Derecho Occidental.
1. Grupo Francés.
2. Grupo Angloamericano.

II.- Sistema de Derecho Soviético.


III.- Sistema de Derecho Musulmán.
IV.- Sistema de Derecho Hindú.
V.- Sistema de Derecho Chino.
En esta clasificación de los sistemas jurídicos es difícil ubicar el sistema
jurídico peruano, porque al parecer ha sido realizada sin tomar en cuenta el
sistema jurídico peruano, sin embargo, podemos ubicarlo dentro del sistema
de derecho occidental por que el sistema jurídico peruano ha recibido
influencias del sistema jurídico francés.
Para Pedro Sagástegui Urteaga los sistemas jurídicos son cuatro y son los
siguientes:
I.- Civil Law o continental.
II.- Common Law.
III.- Familias con base a orígen teoista.
IV.- Familias que quedan de la influencia del Soviet Law.
En esta clasificación es fácil ubicar el sistema jurídico peruano por que el
sistema jurídico peruano se ubica dentro de la familia del Civil Law o
continental, sin embargo, es necesario precisar que esta clasificación de las
familias jurídicas es muy parecida a la primera clasificación de los sistemas
jurídicos efectuada por Rene David.
Luego de haber revisado distintas clasificaciones de los sistemas jurídicos
podemos concluir que no todos los sistemas jurídicos son iguales, que no
todas las clasificaciones de las familias jurídicas o sistemas jurídicas son
iguales y que entre algunos sistemas jurídicos existe bastante similitud lo que
amerita que se los agrupe en familias como el sistema jurídico inglés y el
sistema jurídico de los Estados Unidos que conforman la familia jurídica del
Common Law.

5. Conclusión

Los principios generales del Derecho constituyen para el Derecho


Comparado un tema básico de los ordenamientos jurídicos con base de la
familia Romanística.
En los ordenamientos jurídicos del Common law en países anglo parlantes
los principios generales del Derecho no tienen ninguna consideración ni
interés.
Los principios generales del Derecho en países como el Perú si han sido y
son tópicos básicos en la enseñanza del Derecho, esto es de su Derecho
nacional si se considera al Derecho Peruano como perteneciente al Civil Law
La regulación de los procedimientos administrativos es una disciplina clave
en la que se dirimen tanto la eficacia de la Administración como los derechos
de ciudadanos y empresas en sus relaciones con ella. Se comprende, pues,
que esté sujeta a continuos cambios.
6. Bibliografía

Alfonso, L. P. (2016). Estudios sobre el procedimiento administrativo. España: Tirant.

Blanke, P. A.-J. (2012). TENDENCIAS ACTUALES DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO. españa.

Vázquez, J. B. (2015). El Procedimiento administrativo en el derecho comparado. Sevilla.

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