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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
JUZGADO SUPERIOR PRIMERO
DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL
ESTADO TÁCHIRA
SAN CRISTÓBAL, 18 DE AGOSTO DE 2017
207º Y 158º

ASUNTO: SP01-R-2017-000063.

I
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES Y SUS APODERADOS

PRESUNTOS AGRAVIADOS: Ciudadanos Jorge Useche,


Nelson Bustamante, Gexcy Díaz, Jhonny Jaimes, Luís Peñaloza,
Nelson Duque, Larry Contreras y Alexander Ríos, venezolanos,
mayores de edad, con cédulas de identidad Nros: V-
13.587.307; V- 13.148.871; V- 10.155.428; V- 15.826.191; V-
12.814.895; V- 15.988.333; V- 12.631.974 y V- 13.146.597, en su
orden. Como adherido al amparo, ciudadano Pedro Elkin
Vásquez Carrillo, identificado con la cédula N° V- 10.174.722.

APODERADO JUDICIAL PRESUNTOS AGRAVIADOS:


Abogado Fabián Esteban Torres Molina, inscrito en el Instituto
de Previsión Social del Abogado bajo el N° 232.952.

PRESUNTO AGRAVIANTE: Cervecería Polar C.A., Territorio


de Ventas Andes C.A.

Motivo: Acción de Amparo Constitucional. (Apelación).

Sentencia: Definitiva.

II
DEL TRÁMITE EN SEGUNDA INSTANCIA

Sube a esta alzada la presente causa, en virtud del


recurso de apelación interpuesto por la parte presuntamente
agraviada, mediante diligencia presentada por ante la Unidad
de Recepción y Distribución de Documentos de esta
Coordinación Laboral (U.R.D.D.), en fecha 03 de agosto de
2017, contra la sentencia dictada por el Juzgado Primero de
Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Estado Táchira, en fecha 02 de agosto de 2017.

Verificada la competencia de esta alzada para conocer del


presente recurso de apelación, toda vez que la acción fue
incoada por ante un Tribunal del Trabajo de esta
Circunscripción Judicial, cuya alzada natural, conforme a la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, es un Tribunal Superior; pasa
quien decide a pronunciarse sobre el recurso de apelación
propuesto.

III
DE LA SENTENCIA APELADA

Se evidencia en el expediente, corriente a los folios 203 al


212, sentencia fechada 02 de agosto de 2017, emanada del
juzgado recurrido, indicando en su fallo lo siguiente:
“… Resulta apropiado para el tribunal que ante la
situación especial presentada en el desarrollo de la
presente acción de amparo constitucional, se contextualicen
las circunstancias de modo que las partes comprendan la
imbricación de los hechos y el derecho aplicado conforme a
estos.
La presente acción de amparo constitucional fue
presentada en fecha 17.4.2017 quedando registrada con el
n. ° SP01-O-2017-000001, el cual fue recibido por este
tribunal en fecha 20.4.2017; posteriormente en fecha
21.4.2017, este tribunal se pronunció sobre la admisibilidad
de la acción, declarando la acción de amparo presentada:
improcedente in limine litis por las razones expuestas;
luego en fecha 24.4.2017 todos los accionantes Jorge
Alexánder Useche Arias, Wilson Geovanny Mora Gómez,
Nelson Ramón Bustamante Prato, Gexcy David Díaz Castro,
Jhonny Atahualpa Jaimes Villegas, Luis Alberto Peñaloza
Hernández, Nelson Regner Duque Moreno, Larry Harlow
Contreras Acero, Pedro Elkin Vásquez Carrillo, Alexánder
Ríos Colmenares, Énder Alexánder Zambrano Duque y
Wilson Orley Reyes Pernía, venezolanos, mayores de edad,
con cédulas de identidad n. os: V.- 13 587 307; V.- 17 812
672; V.- 13 148 871; V.- 10 155 428; V.- 15 826 191; V.- 12
814 895; V.- 15 988 333; V.- 12 631 974; V.- 10 174 722;
V.- 13 146 597; V.- 12 229 936 Y V.- 11 837 361, presentaron
una diligencia asistidos de abogado mediante la cual
desistieron del amparo constitucional n. ° SP01-O-2017-
000001; este desistimiento presentado conforme al artículo
25 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, fue declarado en fecha
25.4.2017 como improcedente por este juzgado, motivado a
que en fecha anterior ya se había pronunciado este tribunal
sobre la improcedencia in limine litis del amparo
constitucional.
Ahora bien, todos los accionantes en fecha
24.4.2017, presentaron una diligencia asistidos de abogado
mediante la cual apelaron de la decisión de fecha
21.4.2017, que declaró la improcedencia in limine litis de la
acción y también apelaron del auto de fecha 25.4.2017,
mediante el cual este tribunal declaró improcedente el
desistimiento presentado mediante diligencia. Recurso que
fue tramitado en el asunto n. ° SP01-R-2017-000030, el cual
fue escuchado por este tribunal de conformidad con el
artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, en fecha 2.5.2017 y remitido al
Tribunal Superior Primero del Trabajo.
El Tribunal Superior Primero del Trabajo, en fecha
25.5.2017, profiere la decisión sobre el recurso de
apelación ejercido por todos los accionantes declarando:
PRIMERO: CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto
mediante escrito de fecha 26 de abril de 2017, por la parte
presuntamente agraviada, contra la sentencia dictada por el Juzgado
Primero de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en fecha 21 de abril de
2017, y contra el auto dictado por el mismo Juzgado en fecha 25 de
abril de 2017.
SEGUNDO: Se ANULA la sentencia fechada 21 de abril de 2017,
dictada por el Juzgado Primero de Primera Instancia de Juicio del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.
TERCERO: Se REVOCA la Resolución dictada en fecha 25 de abril de
2017, por el Juzgado Primero de Primera Instancia de Juicio del
Trabajo de esta Circunscripción Judicial.
CUARTO: PROCEDENTE el desistimiento planteado por la parte
accionante, y en consecuencia DESISTIDA la acción de Amparo
Constitucional intentada por los ciudadanos Jorge Useche, Wilson
Mora, Nelson Bustamante, Gexcy Díaz, Jhonny Jaimes, Luís
Peñaloza, Nelson Duque, Larry Contreras, Pedro Vásquez, Alexander
Ríos, Ender Zambrano y Wilson Reyes. Resaltado de este tribunal.

Como se puede observar, el Tribunal Superior del


Trabajo declaró desistida la acción intentada por los hoy
accionantes, conforme al desistimiento que presentaron
voluntariamente y asistidos de abogado, de conformidad
con el artículo 25 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, el cual establece:
Artículo 25.- Quedan excluidas del procedimiento constitucional del
amparo todas las formas de arreglo entre las partes, sin perjuicio de
que el agraviado pueda, en cualquier estado y grado de la causa,
desistir de la acción interpuesta, salvo que se trate de un derecho
de eminente orden público o que pueda afectar las buenas
costumbres.
El desistimiento malicioso o el abandono del trámite por el agraviado
será sancionado por el Juez de la causa o por el Superior, según el
caso, con multa de Dos Mil Bolívares (Bs. 2.000,oo) a Cinco Mil
Bolívares (Bs. 5.000,oo). Resaltado de este tribunal.

De la normativa anteriormente expuesta, se puede


entender claramente que el desistimiento de la acción está
permitido por la ley, siempre que no se trate de un derecho
de eminente orden público. Por ende, analizado el
desistimiento presentado por los accionantes, el Tribunal
Superior Primero del Trabajo de este Circuito Laboral,
declaró desistida la acción, supone este juzgador, que la
alzada consideró que no se trataban de derechos de
eminente orden público, ya que de haberlo considerado
contrariamente hubiere declarado improcedente el
desistimiento (con lo cual se está en pleno acuerdo), y,
además, ello tiene sustento en la sentencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, n. ° 1419
del 10.8.2001, con ponencia del magistrado emérito JESÚS
EDUARDO CABRERA ROMERO —criterio no abandonado
— del tenor siguiente:

II

EXCEPCIÓN LIMITADA DEL LAPSO DE


CADUCIDAD EN LA ACCIÓN DE AMPARO
CONSTITUCIONAL CUANDO SE TRATA DE
VIOLACIONES QUE INFRINJAN EL ORDEN
PÚBLICO
Con relación a la interpretación de la excepción que la
propia norma establece (artículo 6, numeral 4 del la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales) para aquellos casos de que se trate
de violaciones que infrinjan el orden público y las
buenas costumbres, ha sido el criterio de esta Sala
que no puede considerarse, para los efectos de
exceptuarse de la caducidad de la acción de
amparo constitucional, a cualquier violación que
infrinja el orden público y las buenas
costumbres; porque, de ser así, todas las
violaciones a los derechos fundamentales, por ser
todos los derechos constitucionales de orden
público, no estarían sujetas a plazo de caducidad
y, definitivamente, esa no pudo ser la intención
del legislador.

En concordancia con lo anterior, la jurisprudencia de


esta Sala ha determinado que la excepción de la
caducidad de la acción de amparo constitucional está
limitada a dos situaciones, y que en esta
oportunidad esta Sala considera que deben
ocurrir en forma concurrente. Dichas situaciones
excepcionales son las siguientes:

1. Cuando la infracción a los derechos


constitucionales afecte a una parte de la
colectividad o al interés general, más allá de los
intereses particulares de los accionantes.

En sentencia dictada por esta Sala el 6 de julio de


2001 (Caso: Ruggiero Decina), se estableció que a los
efectos de la excepción de la inadmisibilidad por
caducidad de la acción, según lo indicado por el
numeral 4 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la misma
procede cuando el hecho supuestamente violatorio del
derecho o norma constitucional afecta a una parte de
la colectividad o al interés general, más allá de los
intereses particulares de los accionantes.

En tal sentido, esta Sala mediante la sentencia citada

dispuso:

“Ahora bien, esta Sala considera necesario aclarar el


sentido del concepto de “orden público” a que se
refiere la sentencia de fecha 1° de febrero de 2000
(caso: José Amado Mejía Betancourt), al establecer
como excepción a la terminación del procedimiento de
amparo por falta de comparencia del presunto
agraviado, cuando los hechos alegados afectan el
orden público. En tal sentido, es necesario tomar en
cuenta que si se considerare toda violación
constitucional alegada por algún accionante como de
orden público, esto implicaría la no existencia de
normas de procedimiento del juicio de amparo como la
relativa al lapso de caducidad (numeral 4 del artículo 6
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales), desistimiento expreso
de la acción de amparo (artículo 25 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales), así como que en ningún caso se
consideraría como terminado el procedimiento en caso
de inasistencia del presunto agraviado en una acción
de amparo constitucional en los términos establecidos
en la jurisprudencia establecida por esta Sala
(sentencia del 1/02/2000, caso: José Amando Mejía
Betancourt).
Así las cosas, la situación de orden público referida
anteriormente es pues una situación de carácter
estrictamente excepcional que permite obviar las
normas de procedimiento relativas al proceso de
amparo constitucional. Es pues que el concepto de
orden público a que se refieren las normas que
rigen el proceso de amparo constitucional para
permitir la posibilidad de obviar normas
procedimentales de dicho proceso, es aún más
limitado que el concepto de orden público que se
encuentra implícito en cualquier derecho o
garantía constitucional precisamente por el
hecho de que estos derechos poseen un carácter
constitucional.
Es pues que el concepto de orden público a los efectos
de la excepción al cumplimiento de ciertas normas
relacionadas con los procesos de amparo
constitucional, se refiere a la amplitud en que el hecho
supuestamente violatorio del derecho o norma
constitucional afecta a una parte de la colectividad
o al interés general, más allá de los intereses
particulares de los accionantes. Es por ello que en
casos donde un presunto agraviado alega que un
hecho, actuación, omisión o amenaza ocasionó una
supuesta violación constitucional a su persona, sólo se
consideraría de orden público, a manera de la
excepción de las normas procedimentales de los
juicios de amparo, cuando el Tribunal compruebe
que, en forma evidente, y a consecuencia del
hecho denunciado por los accionantes, se podría
estar infringiendo igualmente derechos o
garantías que afecten a una parte de la
colectividad diferente a los accionantes o al
interés general.
Ahondando en lo anterior, es necesario considerar que
a pesar de la existencia de elementos de orden público
que pudiesen hacerse presentes en los términos
anteriormente expuestos, es necesario ponderar la
posible infracción al derecho a la defensa y al debido
proceso del presunto o presuntos agraviantes, que
precisamente se encuentra protegido por las normas
de procedimiento establecidas para los juicios de
amparo, en contraposición con las supuesta situación
de orden público que se presuma pueda existir. Es
decir, es necesario que el hecho denunciado ocasione
una presunta violación de orden público de tal
magnitud que permita, a pesar de que, por ejemplo, el
accionante haya desistido, o que la acción haya
caducado, conocer el fondo del asunto en detrimento
del derecho a la debido proceso y la defensa que
protege al presunto agraviante”.
2.- Cuando la infracción a los derechos
constitucionales sea de tal magnitud que vulnere
los principios que inspiran el ordenamiento
jurídico.

Ha sido el criterio de esta Sala, además del expuesto


en el punto anterior, que la desaplicación del lapso de
caducidad establecido en el numeral 4 del artículo 6
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, sólo será procedente en
caso de que el juez en sede constitucional observe, en
el caso concreto, violaciones constitucionales de
tal magnitud que vulneren los principios que
inspiran el ordenamiento jurídico, en cuyo marco
se desarrollan las relaciones entre los
particulares y el Estado, y en aplicación de una
verdadera justicia dentro de un orden social de
derecho. Al respecto, en sentencia de esta Sala del 10
de noviembre de 2000 (Caso: Henrique Schiavone
Cirotolla) se sostuvo:

“De las actas de este expediente se evidencia que la


accionante interpuso acción de amparo constitucional
mediante escrito consignado por ante la Secretaría de
esta Sala Constitucional en fecha 04 de mayo de 2000,
en contra de la sentencia dictada por el Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y de
Menores de la Circunscripción Judicial del Estado
Miranda, de fecha 27 de mayo de 1999.
Señala la representación judicial del accionante que el
lapso de caducidad establecido en la referida norma
no debe aplicarse, por cuanto se trata de impugnar,
con esta acción de amparo por ellos interpuesta,
violaciones a derechos constitucionales donde se
encuentra interesado el orden público.
Ahora bien, el lapso de seis (6) meses establecido en
el numeral 4 del artículo 6 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales,
es un lapso de caducidad que afecta directamente
el derecho de acción e indirectamente hace que
fenezca la posibilidad para que el sujeto titular
de un derecho subjetivo lo ejerza. Al respecto
señala Eduardo Pallares:
‘2.-La sociedad y el estado tienen interés en que no
haya litigios ni juicios, porque estos son estados
patológicos del organismo jurídico, perturbaciones
más o menos graves de la normalidad tanto social
como legal. Sería de desearse que no los hubiese
nunca; pero en la imposibilidad de que tal ideal se
alcance, cuando es posible poner fin a un juicio, hay
que aprovechar la ocasión ...omissis... 3.- Los juicios
pendientes por tiempo indefinido producen daños
sociales: mantienen en un estado de inseguridad e
incertidumbre a los intereses tanto económicos como
morales que son materia de la contienda, y a las
relaciones jurídicas que son objeto de la litis, así como
a las que de ellas dependen, con trastornos evidentes
en la economía social’ (Ver. Eduardo Pallares
Diccionario de Derecho Procesal Civil. Editorial
Porrua, S.A. México. 1963. Pág. 111).
La desaplicación de dicho lapso de caducidad
solo será procedente en caso de que el juez en
sede constitucional observe, en el caso concreto,
violaciones constitucionales de tal magnitud que
vulneren los principios que inspiran el
ordenamiento jurídico, en cuyo marco se
desarrollan las relaciones entre los particulares y
el Estado, y en aplicación de verdadera justicia
dentro de un orden social de derecho.”
(Subrayado nuevo de la Sala).
III
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
En el caso objeto de la presente decisión se interpuso
una acción de amparo constitucional contra una
sentencia dictada con un (1) año y once (11) meses de
antelación a la fecha en que se interpuso la acción. Es
pues, que el lapso de caducidad de seis (6) meses
había transcurrido a plenitud, por lo que sólo
pudiese admitirse la acción en caso de existir
razones de orden público, o que afecten las
buenas costumbres, en los términos expuestos
con anterioridad.
Así las cosas, el accionante en su acción solicita que la
sentencia impugnada sea anulada, en virtud de que la
misma violenta sus derechos personales “...a la
seguridad jurídica, el derecho a la defensa del debido
proceso (sic), el derecho a acceder a los salarios...”
y no fundamenta, en forma alguna, la
procedencia de la desaplicación del lapso de
caducidad, sino que más bien pareciere que éste
pretende que su acción se admita por error o que
sencillamente pase desapercibida, obviando el
lapso de caducidad que la ley establece.
De cualquier manera, esta Sala observa que el
accionante no fundamenta su acción en una
violación constitucional que afecte a una parte de
la colectividad o el interés general, y que sea de
tal magnitud que vulnere los principios que
inspiran el ordenamiento jurídico, sino que la
acción de amparo constitucional se refiere a las
violaciones a los derechos constitucionales
pertenecientes a la esfera jurídica particular del
accionante, y no considera esta Sala que se
desprenda una violación constitucional de
extrema magnitud. Es por lo tanto, que esta Sala
declara inadmisible la acción de amparo
constitucional interpuesta de conformidad con el
numeral 4 del artículo 6 de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, y así se decide. Todos los
resaltados son de este tribunal.

En razón de este criterio del máximo intérprete de la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
el concepto de orden público a que aluden los artículos
25 y 6.4 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, debe
interpretarse con más limitación cuado se trata de
acciones de amparo, ya que la Sala Constitucional
interpretó su alcance y lo fijó mediante el referido
criterio el cual ha sido reiterado en el tiempo como se
mencionará más adelante en sentencia del año 2016.

Ahora bien, los accionantes que presentaron esta


acción de amparo constitucional, se encuentran incluidos
íntegramente en la acción de amparo ya decidida por este
juzgador y por el juez superior del trabajo como se narrara
anteriormente, la cual se encuentra en el expediente n. °
SP01-L-2017-000001 que terminó por el desistimiento de la
acción declarado por la referida alzada mediante sentencia
firme.

Sin embargo, este tribunal al cual le fue


distribuida la presente acción de amparo, dictó sentencia en
fecha 9.6.2017 inserta del f. ° 60 al 71, mediante la cual
declaró inadmisible la acción de amparo en virtud del
artículo 6 numerales 4 y 5 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales; esta decisión
fue recurrida por los accionantes por ante el Tribunal
Superior Primero del Trabajo, el cual decidió en fecha
30.6.2017 en el cuaderno separado n. ° SP01-R-2017-
000048, en los siguientes términos:

Planteada como fue la apelación, considera


necesario quien aquí decide en Alzada, entrar a
pronunciarse sobre el primero de los motivos de
inadmisibilidad de la acción de amparo,
argumentado por el juez de instancia, como lo es
la existencia de procedimientos ordinarios para la
restitución de los derechos infringidos. Ello así, y
revisadas como han sido las documentales
anexadas al escrito de solicitud de Amparo,
observa este Sentenciador, que los presuntos
agraviados impulsaron por ante la Inspectoría del
Trabajo del Estado Táchira, procedimientos de
reenganche en contra de la parte patronal
Cervecería Polar C.A., reenganches de los cuales
constan actas de ejecución de fechas 24 de
noviembre de 2016. Ahora bien, consta
igualmente que ante el incumplimiento de la parte
patronal en cumplir con el dictamen dado por la
Inspectoría, fue notificado el Fiscal del Ministerio
Público sobre el desacato de la parte patronal,
solicitándosele a éste el cumplimiento de lo
dispuesto en el artículo 538 de la Ley Orgánica del
Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras.
Ahora bien, el cumplimiento o no de la sanción
anteriormente indicada, para quien aquí juzga,
escapa de las manos de los accionantes en
amparo, pues es responsabilidad de la autoridad
administrativa o judicial velar por el cumplimiento
de las leyes, aun sin instancia de parte, por lo cual
en opinión de esta alzada, no puede sustentarse
este argumento como causal de inadmisibilidad de
la acción propuesta.
Con relación a la existencia de un procedimiento
ordinario judicial por ante los Tribunales del
Trabajo de esta Coordinación Judicial, consta
igualmente que la causa alegada en sentencia de
primera instancia, y reconocida por la parte
recurrente en apelación, fue instaurada en fecha
02 de noviembre de 2016, y que para la fecha de
emisión de la sentencia aquí recurrida (09 de junio
de 2017), habían transcurrido 7 meses, sin que se
haya verificado sentencia favorable o contraria a
las pretensiones de los accionantes, por lo que aún
hasta la presente fecha, se encuentran en una
evidente incertidumbre en cuanto a la situación de
sus derechos laborales, ampliamente protegidos
por la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, y en la cual, inclusive, de conformidad
con la norma sustantiva laboral, está involucrado
el orden público. Ello así, en las circunstancias
presentes, no puede pretender el juez recurrido,
alegar, para declarar la inadmisibilidad de la
acción de Amparo, que exista una vía ordinaria
para el restablecimiento de los derechos
infringidos a los trabajadores aquí recurrentes,
menos aun como lapso de caducidad, el
establecido en la ley de amparo, y así se decide.
En relación con el razonamiento de
inadmisibilidad de la acción de amparo, por
disposición de lo preceptuado en el ordinal 4° del
artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, evidencia
este Juzgador dos puntos importantes, relativos a
los lapsos transcurridos y las presuntas
violaciones; el primero de ellos, tiene que ver con
el hecho violatorio que ocasiona cierto estado de
indefensión a la parte agraviada, en palabras del
defensor, llamándolo “malestar jurídico”, a los
trabajadores, y este malestar se ocasiona no sólo
con las acciones tomadas por la parte patronal
accionada, esto es Cervecería Polar C.A., sino con
la situación presentada ante el desacato en el cual
incurrió el ente patronal con relación a la orden
emanada en vía administrativa, constituida por los
reenganches intentados ejecutar en el mes de
noviembre de 2016, los cuales fueron
desobedecidos por la empresa, hecho con el cual
entra en situación de desacato, y por consiguiente,
le es aplicable la sanción indicada en el artículo
538 de la Ley Orgánica del Trabajo, los
Trabajadores y las Trabajadoras, lo cual se
evidencia fue impulsado por la Inspectoría, con la
remisión de sendos oficios al Fiscal Superior del
Ministerio Público en esta ciudad de San
Cristóbal, y que a todas luces, como se ha
mencionado, escapa de la voluntad del justiciable
y entra en responsabilidad de los órganos públicos
intervinientes.
El segundo punto que observa esta Alzada, tiene
que ver con lo manifestado en la sentencia, con
relación a que la referida violación se evidencia
desde el momento en que la presunta agraviante
suspende la relación del trabajo a los trabajadores
accionantes, circunstancia y argumento que no
comparte esta alzada, dado que al tomar tal
determinación la empresa, puede resultar
previsible y lógico, que los trabajadores puedan
tomar actitudes que hagan presumir la buena fe o
inocencia de éstos, ante el incumplimiento de los
requisitos contemplados en la norma subjetiva
para proceder a la suspensión de la relación
laboral, contando siempre con la esperanza de que
el mismo ente de trabajo recupere las condiciones
argumentadas, y reintegre a los trabajadores en
esa situación, a su fuente de trabajo, sin necesidad
de juicios o reclamos administrativos, tomando en
consideración que la norma plantea sólo un lapso
de 2 meses máximo de suspensión por las causales
invocadas, tratándose de una empresa de
solvencia económica reconocida; no obstante, aún
así, se evidencia que antes de cumplirse el mes de
haberse presentado la suspensión alegada, los
trabajadores acudieron a la sede administrativa, a
los fines de hacer valer sus derechos, oportunidad
desde la cual se evidencia que han tratado de usar
los medios ordinarios para lograr el
restablecimiento de sus derechos, y que para
quien aquí juzga, es después de admitida la causa
de amparo, cuando se puede demostrar si de
verdad estamos ante la violación de derechos
constitucionales o no, por lo que al no encontrar
esta Alzada motivos para confirmar la decisión
recurrida, forzosamente debe revocar la misma y
proceder a la admisión de la acción de Amparo
Constitucional, en beneficio de la justicia laboral
que debe imperar en todas las causas que aquí se
ventilan, y así se decide.
De allí, que revocada como queda la sentencia
proferida por el Juez A-Quo, la cual corre
agregada a los folios 60 al 71 del expediente
principal, procede este Tribunal a emitir
pronunciamiento sobre la admisión del recurso de
Amparo propuesto, y su correspondiente
tramitación y posterior decisión, por lo que visto el
escrito de Amparo Constitucional presentado por
los ciudadanos Jorge Useche, Nelson Bustamante,
Gexcy Díaz, Jhonny Jaimes, Luís Peñaloza, Nelson
Duque, Larry Contreras y Alexander Ríos,
venezolanos, mayores de edad, con cédulas de
identidad N° V- 13.587.307; V- 13.148.871; V-
10.155.428; V- 15.826.191; V- 12.814.895; V-
15.988.333; V- 12.631.974 y V- 13.146.597, en su
orden; en contra de la empresa Cervecería Polar
C.A., Territorio de Ventas Andes C.A. SE ADMITE
la misma, y se ordena al Juzgado de Primera
Instancia, sustanciar, fijar audiencia oral y
emitir decisión sobre el amparo admitido, y
así se decide.
IV
DISPOSITIVO
Por las razones de hecho y de derecho
precedentes, este Juzgado Superior Primero del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela, y por
autoridad de la ley, declara:
PRIMERO: CON LUGAR el recurso de apelación
interpuesto mediante diligencia de fecha 14 de
junio de 2017, por la parte presuntamente
agraviada, ya identificada, contra la sentencia
dictada por el Juzgado Primero de Primera
Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en
fecha 09 de junio de 2017.
SEGUNDO: Se REVOCA la sentencia fechada 09
de junio de 2017, dictada por el Juzgado Primero
de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira.
TERCERO: SE ADMITE la Acción de Amparo
propuesta, ordenándose la sustanciación y
tramitación de la causa, conforme a lo
dispuesto en la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales,
por ante el Juzgado de Primera Instancia de
Juicio del Trabajo de esta Circunscripción
Judicial. Resaltados de este tribunal.

De la cita precedentemente expuesta, se observan


varios elementos para analizar: en primer lugar este
juzgador en el primer grado de la jurisdicción conforme a la
sentencia de alzada que no solo revoca la sentencia de
inadmisibilidad, sino que admite directamente en segundo
grado de jurisdicción la presente acción de amparo; en
acatamiento de la orden impartida por el Tribunal Superior,
solo sustanció y tramitó la causa, empero aun hoy no se ha
pronunciado en primera instancia sobre la admisibilidad de
la presente acción de amparo constitucional. Por ende, se
hace irremisible un pronunciamiento sobre la admisibilidad
de la acción y de la intervención del tercero adhesivo quien
presentó su escrito de adhesión al presente amparo en
fecha 7.7.2017 inserto al f. ° 74 y su vuelto, sin presentar
ningún tipo de pruebas, ya que hubiere sido forzoso para
este juzgador de haberse pronunciado en ocasión anterior a
la presente decisión, declarar inadmisible la intervención
del tercero adhesivo por no existir aún pronunciamiento
sobre la admisión del amparo constitucional por parte del
tribunal que conoce de la solicitud del amparo en el primer
grado de la jurisdicción de conformidad con la sentencia n.
° 7 del 1°.2.2000 proferida por la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, la cual fijó las bases para el
procedimiento de amparo.
En este sentido, teniendo en cuenta que las
causales de inadmisibilidad de la acción de amparo
constitucional son de orden público, siendo revisables en
cualquier estado y grado del proceso, máxime y cuando este
juzgador en cumplimiento a la directiva del Tribunal
Superior no se ha podido pronunciar sobre la admisibilidad
de la acción de amparo, procede a revisar su admisibilidad.
En lo que atañe a la admisibilidad de la acción de
amparo, este juzgador debe citar el contenido del artículo
263 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con
los artículos 6.8, 25 (citado anteriormente) y 48 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, el cual establece:
Artículo 263.- En cualquier estado y grado de la causa puede el
demandante desistir de la demanda y el demandado convenir en ella.
El Juez dará por consumado el acto, y se procederá como en
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, sin necesidad
del consentimiento de la parte contraria.
El acto por el cual desiste el demandante o conviene el demandado en
la demanda, es irrevocable, aun antes de la homologación del
Tribunal. Resaltados del tribunal.

Es decir, cuando el juez superior declaró desistida


la acción de amparo por haberlo solicitado así todos los
accionantes mediante diligencia, constituyó con dicha
decisión una de las causales de inadmisibilidad de la
presente acción de amparo constitucional consagrada en el
artículo 6.8 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, el cual es del siguiente
contenido:
Artículo 6.- No se admitirá la acción de amparo:
(Omissis)
8) Cuando esté pendiente de decisión una acción de amparo ejercida
ante un Tribunal en relación con los mismos hechos en que se hubiese
fundamentado la acción propuesta.

La cita anterior debe concatenarse con la


interpretación dada por la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, al referido numeral en sentencia n. °
1614 del 29.8.2001, en la cual se expresó:
En consecuencia, se configuró claramente la causal de inadmisibilidad de la
acción contenida en el numeral 8 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, que a la letra dice “No se
admitirá la acción de amparo: ... Cuando esté pendiente de decisión una
acción de amparo ejercida contra un Tribunal en relación con los mismos
hechos en que se hubiese fundamentado la acción propuesta”.
Esta causal no sólo se da cuando la acción esté pendiente de decisión, en
sentido estricto, sino con mayor razón (“a fortiori”) cuando la acción de
amparo pendiente de decisión sea sentenciada. En efecto, en tal caso,
habría cosa juzgada formal, con base en lo dispuesto en el artículo 36
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, que a la letra dice “ La sentencia firme de amparo
producirá efectos jurídicos respecto al derecho o garantía objeto del
proceso, sin perjuicio de las acciones o recursos que legalmente
correspondan a las partes”.
Es decir, en suma, que en el presente caso vuelve a replantearse una
acción de amparo que versa sobre el mismo objeto, que denunció las
mismas infracciones, que se basó en los mismos objetivos y
fundamentaciones y que giró en relación con idéntico objeto al
anteriormente intentado.
Ante tal constatación es evidente que en el supuesto de que el primer
amparo se encuentre decidido con sentencia firme al momento de
publicarse el presente fallo, si bien no estaría pendiente de decisión, se
impondría la fuerza de la cosa juzgada para impedir que sea sentenciada
por esta Sala, ya que la cuestión debatida posee la misma identidad
subjetiva y objetiva. Por los argumentos expuestos en este numeral, esta
acción debe declararse inadmisible, de acuerdo con lo previsto en el artículo
6, numeral 8 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales; y así se decide. Resaltados del tribunal.

Ratificada esta decisión en sentencia n. ° 1905 del


3.9.2004, en la cual se expuso:

En tal sentido, esta Sala debe advertir que en aquellos casos en


los cuales se interponga una acción de amparo constitucional cuyos
supuestos hayan sido decididos previamente por la misma vía procesal,
constituye una causal de inadmisibilidad de conformidad con lo
establecido en el artículo 6, numeral 8 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales. Resaltados del tribunal.

También en sentencia n. ° 5100 de fecha 16.12.2005, la


misma Sala Constitucional, ratificó el criterio
exponiendo:
Ello así, del estudio de la presente acción, esta Sala constata que se
trata de una acción de amparo constitucional interpuesta por la misma
parte, con una gran conexión y similitud tanto en su fundamentación,
objeto y causa que la mencionada ut supra. En efecto, la presente
acción de amparo constitucional se basa en los mismos hechos en
relación con la acción de amparo antes referida y contra la misma
autoridad judicial, por lo que se evidencia una identidad sustancial
entre ambas causas.
Ahora bien, si bien es cierto que en una acción (la presente), se recurre
la sentencia del 2 de septiembre de 2004, emanada del Juzgado Primero
de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del
Trabajo del Régimen Procesal Transitorio de la Circunscripción Judicial
del Estado Vargas, por medio de la cual se declaró con lugar la solicitud
de calificación de despido y consecuente reenganche y pago de
salarios caídos incoada por el ciudadano José Luis Puertas, contra la
empresa El Sol de América, C.A., y a través de la otra se acciona el auto
del 20 de septiembre de 2004, mediante el cual el mismo Juzgador
decretó la ejecución forzosa de la decisión del 2 de septiembre de 2004,
antes aludida, es necesario concluir que ambas causas están
interrelacionadas, pues la una (decisión del 20 de septiembre de 2005)
es consecuencia de la otra (decisión del 2 de septiembre de 2005), y al
emitir esta Sala algún pronunciamiento en esta oportunidad, habiendo
sido decidida la causa N° 05-0142, y ordenada por ende, a través de
dicha decisión, reponer la causa al estado de que el Juzgado que
corresponda el conocimiento se pronuncie sobre la admisibilidad de la
acción de amparo constitucional, respetando los lineamientos
establecidos en el referido fallo, constituiría una amenaza contra el
principio de armonía procesal y certeza jurídica, pues, se estaría bajo el
riesgo de emitir fallos contrarios, sobre una causa tan íntimamente
vinculada, que vendría constituyendo un mismo asunto.
Así pues esta Sala como máximo garante de la constitucionalidad y del
respeto a la justicia, debe propender a la preservación del principio de
la armonía procesal, que impone evitar decisiones contradictorias, lo
que podría ocurrir si se ventilan cada una de las pretensiones que
tienen elementos comunes en procesos diferentes. Por ello, esta Sala
debe velar por evitar que órganos jurisdiccionales emitan resultados
distintos y opuestos entre sí, por lo que debe unificar el tratamiento de
dos o más pretensiones entre las que existe una comunidad de
elementos para reducir el costo de tiempo, esfuerzo y dinero que
supondría decidirlas por separado, sin embargo, no siendo ya posible la
acumulación en el caso de marras, por haber sido decidida una de las
causas, es perentorio declarar la inadmisibilidad de la acción en base al
artículo 6.8 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales.
Ello así, resulta oportuno citar el numeral 8 del artículo 6 de la Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el cual establece:
“Artículo 6: No se admitirá la acción de amparo
...omissis…
8. Cuando esté pendiente de decisión una acción de amparo ejercida ante un
Tribunal en relación con los mismos hechos en que se hubiese fundamentado
la acción propuesta.”
Así pues, la norma antes trascrita establece como presupuesto para su
aplicación el que el amparo constitucional ejercido con anterioridad se
refiera a los mismos hechos por los cuales se intenta la nueva acción
de tutela constitucional, y la cual se encuentre pendiente de decisión
-litispendencia- o haya sido decidida -cosa juzgada-, sancionando con
la inadmisibilidad a la nueva acción con el objeto de evitar que se
produzcan fallos contradictorios sobre un mismo asunto, dando así
cumplimiento al principio de armonía procesal.
En efecto, esta Sala Constitucional ha interpretado de la citada
normativa, que la causal de inadmisibilidad referida también se aplica
en los supuestos en los cuales se interponga una acción de amparo
constitucional similar a la que haya sido decidida previamente por la
misma vía procesal, configurando ello la causal de inadmisibilidad de
dicho amparo, de conformidad con lo establecido en el artículo 6,
numeral 8 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales (Vid. Sentencia de esta Sala N° 1.905 del 3 de
septiembre de 2004, caso: “Roberto Antonio Contreras Ramírez”).
Así las cosas, la Sala considera que en el presente caso, la causa que
nos ocupa (expediente N° 05-0168), guarda una relación estrecha con la
sentencia N° 2.734 del 12 de agosto de 2005, recaída en el expediente N°
05-0142, por cuanto se accionó la decisión que ordenó la ejecución de
la sentencia que en la presente causa se impugna en amparo. En
consecuencia, resulta forzoso para esta Sala, en aras de principio de
armonía procesal, declarar sin lugar la apelación interpuesta, revocar el
fallo apelado y, declarar sobrevenidamente inadmisible la acción de
amparo constitucional ejercida, de conformidad con el artículo 6.8 de la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
Así se declara.

Pues bien, en razón de lo expuesto se sintetiza: si


los ciudadanos Jorge Alexánder Useche Arias, Nelson
Ramón Bustamante Prato, Gexcy David Díaz Castro, Jhonny
Atahualpa Jaimes Villegas, Luis Alberto Peñaloza
Hernández, Nelson Regner Duque Moreno, Larry Harlow
Contreras Acero y Alexánder Ríos Colmenares, ya
identificados, desistieron de la acción de amparo mediante
diligencia presentada al f. ° 19 del asunto n. ° SP01-L-2017-
000001, siendo declarado el desistimiento de la acción
interpuesta por el juez superior que conoció en apelación
de la sentencia de inadmisibilidad proferida por este
tribunal, y siendo que esta acción de amparo del presente
asunto se trata de una acción interpuesta por la mismas
personas, con una gran conexión y similitud tanto en su
fundamentación, objeto y causa que la n. ° SP01-L-2017-
000001, además de que se basa en los mismos hechos en
relación con la acción de amparo antes referida y contra la
misma entidad de trabajo, se evidencia una identidad
sustancial entre ambas causas, por lo tanto la misma
resulta a todas luces inadmisible de conformidad con el
artículo 6.8 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos
y Garantías Constitucionales. Así se decide.
Por cuanto la motivación anterior sobre la
inadmisibilidad de la acción de amparo constitucional de
conformidad con el artículo 6.8 de la Ley Orgánica de
Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales,
involucra a todos los accionantes de la presente acción,
empero no ocurre lo mismo con el tercero adhesivo quien
intervino mediante la presentación de una diligencia inserta
al f. ° 74 y su vuelto, sin embargo, se da por reproducida la
motivación anterior, por cuanto el ciudadano Pedro Elkin
Vásquez Carrillo, con la cédula de identidad n. ° V- 10 174
722, también desistió de la acción de amparo que interpuso
con el n. ° SP01-L-2017-000001, siendo este desistimiento
de la acción declarado por el Tribunal Superior Primero del
Trabajo, mediante la decisión antes citada de fecha
25.5.2017, en consecuencia, quien se presenta hoy como
tercero adhesivo no coadyuvante, sino en ejercicio de un
derecho propio, también desistió de la acción de amparo
constitucional al igual que los accionantes de la presente
acción, mediante diligencia presentada en el asunto n. °
SP01-L-2017-000001, inserta al f. ° 19 del mismo.
En todo caso, se deja expresa constancia que el
tercero adhesivo en su escrito, no indicó que coadyuvaba a
los accionantes, sino que se presentó ejerciendo un derecho
propio, tampoco presentó ningún tipo de pruebas
relacionadas con la supuestas violaciones por parte de la
entidad de trabajo Cervecería Polar C. A., ni expresó la
argumentación de los hechos por los cuales adujo la
transgresión del derecho constitucional al trabajo, solo
alegó que ello constituye un “hecho público y notorio”.
Asimismo, este juzgador le aclara al tercero que pretendía
su intervención en la presente causa que el
pronunciamiento sobre su petición ocurrió después de la
audiencia de juicio, motivado a que no se había podido
pronunciar este juzgador sobre la admisión de la acción de
amparo, derivado de la admisión directa de la acción de
amparo por el tribunal del segundo grado de jurisdicción,
por lo que de haberse pronunciado antes de la audiencia,
forzosamente hubiese tenido que declarar inadmisible la
mismo por no estar admitido el amparo por el tribunal en
primer grado de jurisdicción quien conoce de la solicitud de
amparo, de forma tal que un pronunciamiento con dicha
argumentación, hubiese traicionado el principio de la
confianza legítima del tercero interviniente y con ello un
menoscabo a su derecho a la defensa.
Por lo anteriormente expuesto, se declara
inadmisible la intervención como tercero adhesivo
presentada por el ciudadano Pedro Elkin Vásquez Carrillo,
ya identificado, por haber este desistido de la acción de
amparo constitucional de acuerdo a la motivación anterior
la cual se reitera se da por reproducida, todo de
conformidad con el artículo 6.8 de la Ley Orgánica de
Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales. Así
se decide.
Comoquiera que en la presente causa fue
celebrada la audiencia de amparo constitucional con la
presencia incluso de algunos de los accionantes y de sus
apoderados judiciales, presentándose pruebas, siendo
admitidas y evacuadas por este tribunal, se pudo demostrar
del interrogatorio efectuado al apoderado judicial de los
accionantes, que los ciudadanos Gexcy David Díaz Castro y
Alexánder Ríos Colmenares, venezolanos, mayores de edad,
con cédulas de identidad n. os: V.- 10 155 428 y V.- 13 146
597, en su orden, ya fueron reincorporados a sus puestos de
trabajo conforme a las documentales insertas a los folios
182 y 183 las cuales fueron admitidas en la audiencia y
valoradas de conformidad con el artículo 10 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, y 48 de la Ley Orgánica de
Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
En este sentido, resulta menester citar el
contenido del artículo 6.1 de la Ley Orgánica de Amparo
Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, el cual
establece:
Artículo 6.- No se admitirá la acción de amparo:
1) Cuando hayan cesado la violación o amenaza de algún derecho o
garantía constitucionales, que hubiesen podido causarla;

Si la acción de amparo interpuesta por los dos


ciudadanos antes nombrados, tenía como objeto la
restitución a sus puestos de trabajo con el correspondiente
pago de todos los derechos laborales a que hubiere lugar
derivados de la relación de trabajo, por cuanto
consideraron que la suspensión de la relación de trabajo
ordenada por la entidad de trabajo, como lo expresaron los
accionantes se constituyó en: …un acoso y hostigamiento
laboral, enmarcado en una especie de despido
indirecto, pero sin ruptura de la relación de trabajo
[…] dado que se mantiene la relación…, al momento de
su reincorporación cesó entonces la violación o amenaza a
los derechos o garantías constitucionales que hubiesen
podido causarla. En consecuencia, de conformidad con el
artículo 6.1 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos
y Garantías Constitucionales, y la sentencia de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia n. ° 57 del
26.1.2001 (sobre la inadmisibilidad sobrevenida o
preexistente), también se declara inadmisible
sobrevenidamente la acción de amparo constitucional
interpuesta por los ciudadanos Gexcy David Díaz Castro y
Alexánder Ríos Colmenares, ya identificados. Así se decide.

IV
DE LOS FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN

La parte presunta agraviada alega, en cuanto a la


apelación de la sentencia de fecha 02 de agosto de 2017, que
el juez recurrido declaró inadmisible la adhesión al Amparo del
ciudadano Pedro Vásquez, asimismo, que declaró inadmisible la
acción de amparo constitucional interpuesta por los ciudadanos
Jorge Useche, Nelson Bustamante, Gexcy Díaz, Jhonny Jaimes,
Luís Peñaloza, Nelson Duque, Larry Contreras y Alexander
Ríos. Que si bien el Ministerio Público consideró que el
presente Amparo era inadmisible, conforme a lo establecido en
el numeral 4° del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo
Sobre Derechos y Garantías Constitucionales, también alegó
que la suspensión ocurrida en los trabajadores no cumplió con
el requisito indispensable establecido en el literal “I” del
artículo 72 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y
las Trabajadoras, es decir, que debió solicitar autorización a la
Inspectoría del Trabajo, antes de proceder a la suspensión, pero
lo que hizo fue participar en fecha 12 de mayo de 2016, por
medio de IPOSTEL, a la autoridad administrativa, la suspensión
que ya había realizado, y que por tal motivo, no existe fecha
cierta inicial para ser considerada por el Ministerio Público, por
cuanto la entidad de trabajo manifestó a los trabajadores que
esa suspensión no era por más de dos meses, por lo que los
trabajadores, confiando en esa determinación, se abstuvieron
de accionar contra la suspensión.
Que en cuanto a la motiva realizada por el Tribunal
recurrido, se evidencia el desacato a la orden emitida por un
Tribunal Superior, situación que representa una falta grave en
el incumplimiento de lo ordenado por una instancia superior.
Que el juez A-Quo reconoce haber decidido el Amparo
Constitucional N° SP01-O-2017-000001, donde declaró la
improcedencia, dejando claro que ya había decidido sobre el
fondo de l asunto, por lo cual debió haberse inhibido del
presente amparo, por haber manifestado su opinión sobre lo
principal de la causa. Que por las motivaciones expuestas,
solicita sea tramitada la presente apelación y decidida
conforme a derecho.

La representación judicial de la parte presunta


agraviante, presentó escrito ante la instancia superior, en los
términos siguientes:

 Que la sentencia recurrida no está viciada, pues lo


que hace es resolver la relación procesal controvertida,
ajustándola a los planteamientos, los hechos, las pruebas
y al derecho.

 Que del escrito presentado por la parte recurrente


en apelación, no se evidencia denuncia de agravios que
haya causado la sentencia apelada, que no hay razones o
sustento de la apelación, con lo que se demuestra que la
apelación es improcedente.

 Que el Fiscal del Ministerio Público emitió su


consideración respecto del mismo, señalando la
inadmisibilidad el amparo en razón del numeral 4 del
artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales. Que sus razonamientos se
encuentran ajustados a derecho. Que si el lapso se
computa a partir del 02 de mayo de 2016, es evidente que
transcurrieron más de 06 meses sin que se interpusiera el
amparo constitucional. Si el lapso se toma a partir del 15
de noviembre de 2016, fecha en la cual la Inspectoría del
Trabajo procedió a la ejecución del reenganche y que
declaró en desacato a la empresa accionada, también
habría operado el lapso de caducidad.

 Que en cuanto al orden público establecido en el


ordinal 4° del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales, alega la
parte accionada que no hay lesión constitucional y que no
se está bajo el supuesto de una violación constitucional
contraria al orden público.

 En cuanto al desacato del A-Quo a la sentencia de


Alzada de fecha 30 de junio de 2017, alega que no existe
desacato por cuanto el juez recurrido no es la parte
presuntamente agraviante, ni es sujeto de la norma
prevista en el artículo 31 de la L.O.A.D.G.C.; que la
admisibilidad se puede declarar en cualquier estado del
proceso, por su amplio poder para modificar, confirmar o
revocar su decisión, aún cuando la acción se haya
admitido.

 En cuanto a la inadmisibilidad de la acción de


amparo, alega que los pronunciamientos del A-Quo son
correctos, pues aplicó debidamente las causales previstas
en los ordinales 1° y 8° del artículo 6 de la L.O.A.D.G.C.
Que los accionantes en amparo ya habían intentado la
misma acción contra la misma parte accionada y con la
misma pretensión, y que dicha acción de amparo terminó
por desistimiento, por lo que se está en presencia de la
cosa juzgada, y más aún cuando en sentencia de fecha 25
de mayo de 2017, emanada del Juzgado Superior, se
decidió “DESISTIDA la acción de amparo constitucional”.

 En cuanto a las demás causales de inadmisibilidad


de la acción de amparo, alega que aún cuando el juzgado
recurrido analizó solamente dos causales de
inadmisibilidad, la acción de amparo constitucional es
inadmisible por cuatro razones más, a saber: 1) Que
cuatro de los accionantes interpusieron solicitud de
reenganche y restitución de los derechos ante la
Inspectoría del Trabajo “General Cipriano Castro”, por los
mismos hechos alegados en este amparo constitucional, es
decir, optaron por la vía administrativa ordinaria, con lo
cual se viola el debido proceso de la empresa por el
irrespeto da la garantía constitucional del juez natural; 2)
Que los ocho accionantes interpusieron una demanda
signada con el N° SP01-L-2016-000362, por cobro de
conceptos laborales, llevado por el Juzgado Segundo de
Primera Instancia de Juicio del Trabajo del Estado
Táchira, basada en los mismos hechos alegados en este
amparo constitucional, optando así por la vía judicial
ordinaria, por lo que la admisión del presente amparo
puede ocasionar contradicciones en decisiones judiciales,
ya que con la presente acción también se pretende obligar
a la empresa al pago de conceptos laborales; 3) Que los
accionantes interpusieron ante el Tribunal Constitucional
acción de Amparo por los mismos motivos de hecho y de
derecho, así como los mismos sujetos de la pretensión,
causa signada con el N° SP01-O-2017-000001, causa que
terminó por desistimiento realizado en fecha 25 de mayo
de 2017, por sentencia emanada por este Juzgado
Superior del Trabajo del Estado Táchira; y 4) que operó
igualmente el consentimiento tácito al que hace referencia
el numeral 4° del artículo 6 de la L.O.A.D.G.C.

 En cuanto a la improcedencia del amparo, alega la


representación jurídica de la parte accionada, que opera
igualmente la improcedencia, por los motivos indicados en
el escrito de informes y en la audiencia celebrada en
primera instancia, que aquí da por reproducidos.

V
ALEGATOS DEL AMPARO CONSTITUCIONAL

Alega la representación judicial de los presuntos


agraviados, que la presente acción de amparo tiene como fin
único, la restitución del derecho al trabajo por la suspensión
ilegal realizada por la entidad de trabajo Cervecería Polar C.A.,
Territorio de Ventas Los Andes, negándole a los accionantes el
derecho al trabajo, en una relación reconocida, con suspensión
de salario, provisión de alimentos y comida, cesta de comida,
entrega de productos, seguro de H.C.M., póliza de vida y
accidentes personales, así como asistencia odontológica,
incurriendo en una trasgresión de las garantías establecidas en
el artículo 86 de la Constitución. Que esta suspensión deriva en
que al estar retenidos los beneficios propios de la relación,
ocasiona perjuicios en la salud, incluso de sus grupos familiares
incluidos en las cargas familiares de los trabajadores
accionantes, por cuanto al no contar con seguro H.C.M., deben
acudir a instituciones de salud públicas, que como es del
conocimiento público, no cuentan con los medicamentos
idóneos para el tratamiento médico. Que asimismo causa
perjuicios económicos, ello por aumento de intereses
moratorios y posibles demandas por incumplimiento de pago de
alquileres, manutención y derechos sociales y de familia;
violando así el derecho contemplado en el artículo 87 de la
Constitución, relativo al derecho y al deber de trabajar de toda
persona, el derecho a percibir salario que tiene toda persona,
producto del trabajo realizado, establecido en el artículo 91 de
la Carta Magna. Alegan igualmente la violación del derecho
establecido en el artículo 89, relativo a la no discriminación, en
virtud de que una vez suspendida la relación laboral, la
empresa accionada restituyó a varios de los trabajadores a sus
labores habituales, escogidos a su conveniencia, discriminando
a los aquí accionantes.

Que la suspensión aquí alegada, se hizo sin la debida


autorización del ente administrativo, lo que hace nula la
actuación particular de la empresa accionada, y que a su vez,
constituye un atropello y agravio directo al patrimonio de los
trabajadores y sus grupos familiares, y que tal disposición
arbitraria de la empresa de estos patrimonios familiares,
comprueban la urgencia de los agraviados para ser amparados
por un órgano de justicia.

Que la pretensión del presente amparo va dirigida a


que el órgano jurisdiccional tutele a los agraviados y proceda a
restituir la situación jurídica infringida, evidenciada en la
negación del pago de salarios retenidos a los agraviados desde
el 02 de mayo de 2016, así como que se les regularice la
cancelación de sus salarios y demás derechos a los cuales se
hacen acreedores por la relación laboral sostenida con la
empresa, y ya mencionadas anteriormente.
De todo lo narrado anteriormente, se evidencia que la
entidad de trabajo Cervecería Polar C.A., Territorio de Ventas
Los Andes, Agencia del estado Táchira, pretende burlar los
derechos constitucionales de los accionantes, al negarse
rotundamente a cumplir con el mandato administrativo
emanado de la Inspectoría del Trabajo del estado Táchira,
violentando así las normas consagradas en los artículos 87, 89
y 93 de la Constitución, pues al haberse obtenido una decisión
favorable a la restitución de los derechos de los trabajadores, la
cual no fue acatada por la empresa, la referida decisión resulta
inapelable, y por cuanto se han agotado todas las instancias a
fin de persuadir al patrono a que cumpla con las referidas
providencias, acuden a esta autoridad, a los fines de que se
ordene la restitución inmediata a sus labores, con las
consecuencias de ley.

Reiteran los agraviados, que al haberse vulnerado sus


derechos en fecha 02 de mayo de 2016, por la empresa
Cervecería Polar C.A., Territorio de Ventas Los Andes,
acudieron a la Inspectoría del Trabajo del Estado Táchira, a los
fines de buscar asesoramiento, donde instauraron un
procedimiento de solicitud de reenganche y pago de salarios
caídos, decisión que no fue acatada por la entidad de trabajo al
momento de la ejecución en fecha 24 de noviembre de 2016,
pese a que el órgano administrativo procedió inmediatamente
con el procedimiento sancionatorio por el desacato. Para lo
cual solicitan se oficie al Ministerio Público, a los fines de que
se remita copia certificada del procedimiento sancionatorio por
los desacatos de la restitución a los derechos laborales de los
trabajadores accionantes, configurados en flagrancia.
Que por los motivos anteriormente narrados, interponen
el presente AMPARO CONSTITUCIONAL, en contra de la
Cervecería Polar C.A., Territorio de Ventas Andes, a los fines de
que el Juez Constitucional ordene a la entidad de trabajo
accionada, la restitución de la situación jurídica infringida y se
declare nula la suspensión de la cual fueron objeto los
trabajadores.

Consignan junto con el libelo:

 Copias fotostáticas de escritos de solicitud


presentados por los trabajadores en sede
administrativa, junto con las actas de reenganche
emanadas de la Inspectoría del Trabajo del Estado
Táchira, para cada uno de los trabajadores.

 Copias fotostáticas de oficios dirigidos al Fiscal


Superior del Ministerio Público por la Inspectoría del
Trabajo del Estado Táchira, en fecha 15 de noviembre
de 2016.

 Copias fotostáticas de Planillas AR-C, emanadas de la


empresa Cervecería Polar C.A.

 Copia fotostática del escrito de reclamo presentado


por los accionantes ante la Inspectoría del Trabajo del
Estado Táchira, en fecha 04 de octubre de 2016.

 Copias fotostáticas de las cuentas individuales del


I.V.S.S. de los trabajadores accionantes.

 Copia fotostática de Carta Poder otorgada por los


trabajadores accionantes al Abogado Fabián Torres.

 Original de Boleta de Notificación de fecha 08 de


diciembre de 2016, emanada de la Inspectoría del
Trabajo del Estado Táchira y dirigida a la entidad de
trabajo Cervecería Polar C.A.

 Providencia Administrativa N° 995-2016 de fecha 08


de diciembre de 2016, emanada de la Inspectoría del
Trabajo del Estado Táchira.

 Copias fotostáticas de las cédulas de identidad de los


presuntos agraviados.

VI
DEFENSA DE LA EMPRESA ACCIONADA

Mediante escrito presentado en primera instancia, el


apoderado judicial de la empresa accionada, abogado Jorge
Isaac Jaimes Larrota, alega lo siguiente:

Como único punto, alega que la adhesión efectuada por


el ciudadano Pedro Vásquez, se hizo de forma ilegal, pues no se
realizó conforme lo dispone el ordinal 3° del artículo 370, y
artículo 379 del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con el encabezado del artículo 52 y artículo 53 de
la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Que el tercero adhesivo
busca que se le restituyan sus derechos constitucionales
supuestamente conculcados, y no para sostener las razones de
alguna de las partes, hecho que va en contra del criterio
tomado por el Máximo Tribunal, que desde el año 1991, en
sentencia de la Sala Político-Administrativa, caso Tarjetas
Banvenez.

Posteriormente, presenta escrito de defensa, en los


siguientes términos:

Alega que no obstante el Juzgado Superior haya


admitido la acción de amparo por sentencia de fecha 30 de
junio de 2017, el Juzgado de Primera Instancia de Juicio, en
sede constitucional, puede verificar nuevamente las causales de
inadmisibilidad en la que está incurso el presente recurso de
amparo, todo en sintonía con el criterio jurisprudencial
emanado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en fecha 10 de diciembre de 2004, cuando establece
que el auto de admisión de un amparo no prejuzga sobre el
fondo, sino que constata los requisitos mínimos para tramitar el
asunto, que una vez en sentencia, el Juez puede volver a revisar
los requisitos de admisibilidad de forma más detallada, por lo
que una inadmisibilidad puede darse no sólo al inicio del
proceso, sino también en el momento de la emisión del fallo, e
incluso puede sobrevenir en el transcurso del proceso. Que
asimismo, en sentencia de fecha 20 de noviembre de 2008,
emitida por la Sala Constitucional del Máximo Tribunal, se
determinó que la inadmisibilidad de la acción de amparo es de
orden público, por lo que el juzgador puede declarar la
inadmisibilidad en cualquier estado del proceso.

Motivo por el cual solicita la representación de la parte


accionada, sea declarada la inadmisibilidad de la acción de
amparo:

 Inadmisibilidad de la acción de amparo en


razón de lo dispuesto en el numeral 5 del artículo
6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales: que los accionantes
buscan que se declare nula la suspensión con efectos
inmediatos, de fecha 02 de mayo de 2016, pero infieren
que se busca la restitución al trabajo, salario y demás
beneficios laborales. Que no obstante ello, los
accionantes, previamente al amparo instaurado, se
encuentran tramitando procesos administrativos que
interesan a la decisión de la presente causa, así como
también procedimientos judiciales que actualmente se
llevan por ante el Juzgado Segundo de Primera
Instancia de Juicio del Trabajo del Estado Táchira,
causas que aún no están terminadas. Que asimismo, la
empresa accionada interpuso recursos de nulidad
contra las providencias administrativas emanadas de
los procedimientos administrativos instaurados por los
accionantes, causas que se ventilan en los dos juzgados
de primera instancia del trabajo de esta circunscripción
judicial.

 Inadmisibilidad de la acción de amparo, en


razón de lo dispuesto en el numeral 4 del artículo
6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales: Refiere el numeral
invocado, a que haya habido consentimiento expreso o
tácito; que hubo consentimiento expreso al haberse
planteado desistimiento en el Amparo Constitucional
tramitado bajo el número SP01O-2017-000001, que
produjo sentencia en segunda instancia de fecha 25 de
mayo de 2017, en cuaderno de recurso N° SP01-R-
2017-000030, y en la cual se decidió DESISTIDA la
acción de Amparo Constitucional intentada por los
mismos accionantes de este procedimiento. Asimismo
alega que hubo consentimiento tácito, por cuanto operó
la caducidad de la acción, ya que se desprende que
desde el supuesto hecho lesivo, ocurrido en fecha 02 de
mayo de 2016, hasta la interposición del amparo,
transcurrieron mas de 06 meses.
 Inadmisibilidad de la acción de amparo en
razón de lo dispuesto en el numeral 8 del artículo
6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales: Que la presente acción
de amparo ya fue intentada por los mismos accionantes
y ante el mismo Tribunal Constitucional, por los mismos
motivos de hecho y de derecho y con los mismos
elementos de la pretensión, amparo que terminó por
desistimiento realizado en fecha 25 de mayo de 2017,
por sentencia de segunda instancia.

Improcedencia de la acción de amparo constitucional:

 Existencia de una causal de suspensión de la


relación de trabajo de los demandantes: Que no hay
hechos lesivos constitucionales ni infracción de
derechos constitucionales. Que la empresa ha
afrontado una interrupción colectiva por
indisponibilidad de materia prima, debido a
modificación del régimen de control de cambio de
divisas vigente desde el año 2003, que tuvo por efecto
inmediato la interrupción forzosa de actividades
productivas en todas las plantas y agencias de
CERVECERÍA POLAR C.A., y la suspensión de los
vínculos laborales de los trabajadores accionantes, pero
percibiendo una retribución equivalente a su salario
básico y beneficios sociales. Que estos centros de
trabajo han reiniciado progresivamente sus actividades,
por lo que algunos trabajadores han reiniciado sus
labores, y otros aún se encuentran en suspensión de su
relación de trabajo, y que estos hechos están siendo
tratados en el juzgado segundo de primera instancia
del trabajo del Estado Táchira.

Negativa circunstanciada de los hechos de la acción de


amparo:

 Niega, rechaza y contradice por falso e incierto que


los trabajadores estén suspendidos de manera ilegal,
pues la suspensión es por causa de fuerza mayor (falta
de materia prima) y esto fue notificado a cada uno de
los trabajadores.

 Niega, rechaza y contradice por falso e incierto, que


los trabajadores estén suspendidos por decisión
arbitraria de la empresa, por cuanto la suspensión fue
notificada a la Inspectoría del Trabajo vía telegrama
enviado por IPOSTEL, con la aclaratoria que no pudo
ser notificada de forma directa por negativa de los
funcionarios de la Inspectoría en recibir la
comunicación. Y hasta la presente fecha, el órgano
administrativo, a pesar de encontrarse notificado, no ha
recabado hechos fácticos para verificar la naturaleza de
la suspensión.

 Niega, rechaza y contradice por falso e incierto que


los trabajadores estén suspendidos ilegalmente, por
haber transcurrido un lapso superior a lo previsto en el
literal i) del artículo 72 de la Ley Orgánica del Trabajo,
los Trabajadores y Trabajadoras. Que la causal por la
que tuvo lugar la suspensión es la llamada de fuerza
mayor, y este hecho puede permanecer inmutable en el
tiempo, pudiendo impedir que la entidad de trabajo
realice sus operaciones de manera normal, por lo que a
todas luces es ilógico pensar, que una causa de fuerza
mayor ajena a la voluntad de la empresa, pueda cesar
exactamente dentro de los 60 días siguientes a la
suspensión, y que es tan cierto este argumento, que la
misma ley ha previsto que en caso de que los motivos
de fuerza mayor que obligan a la suspensión,
excedieren de los 60 días, los trabajadores afectados
pueden retirarse justificadamente de la empresa (Art.
33 del R.L.O.T.).

 Niega, rechaza y contradice por ser falso e incierto,


que a los accionantes se les haya aplicado un despido
indirecto, que lo cierto es que se encuentran en
suspensión de la relación de trabajo, por causa de
fuerza mayor, y que la interrupción colectiva y forzosa
de actividades productivas, y el progresivo reinicio de
éstas, atendiendo a la disponibilidad de materia prima y
a los índices de consumo de cerveza y malta, no pueden
catalogarse como despido indirecto.

 Niega, rechaza y contradice por falso e incierto, que


debido a la suspensión de la relación laboral, no hayan
recibido los derechos contractuales adquiridos, como lo
son salario, provisiones de alimentos y comidas, cestas
de comida, seguro H.C.M., póliza de vida y accidentes
personales, que los demás derechos no proceden por
estar suspendida la relación laboral, y menos en una
acción de amparo constitucional.

 Niega rechaza y contradice por ser falso e incierto


que los trabajadores hayan sufrido acoso laboral, pues
al estar suspendida la relación laboral mal podría la
empresa ejercer acciones que pudieran derivar en
algún tipo de acoso.

VII
OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO

Consta en autos, oficio recibido por ante la U.R.D.D., en


fecha 25 de julio de 2017, procedente de la Fiscalía 31°
Nacional en lo Contencioso Administrativo y Tributario,
contentivo de la opinión que emitiera el Ministerio Público en el
presente Amparo Constitucional. En esta comunicación, el
Ministerio Público alega que en la presente causa, pretenden
los accionantes que se declare nula la suspensión de fecha 02
de mayo de 2016, con efectos inmediatos, pero que en criterio
de esa representación Fiscal, siendo que en decir de los
accionantes, el acto cuestionado generó lesiones
constitucionales, es evidente que el lapso de los seis meses
debe computarse desde esa oportunidad, y que habiendo
transcurrido más de un año, sin que los accionantes impulsaran
en contra del mismo, el lapso a que se refiere el numeral 4° del
artículo 6 de la L.O.A.D.G.C. fue consumado.

Que aunado a ello, no pasa inadvertido para la


representación Fiscal, lo afirmado por los accionantes en su
escrito, al manifestar que una vez suspendidos, acudieron a la
Inspectoría del Trabajo para instaurar un procedimiento de
solicitud de reenganche y pago de salarios caídos, decisión que
no fue acatada por la entidad de trabajo agraviante al momento
de las ejecuciones realizadas en fecha 24 de noviembre de
2016, y que originó procedimiento sancionatorio en contra de la
empresa. Es decir, que los trabajadores accionaron los
procedimientos idóneos para lograr ejecutar los actos
administrativos que a favor de ellos fueron dictados, y que de
no lograrse el objetivo, el procedimiento a seguir es la
instauración de procedimientos ante los juzgados de primera
instancia de juicio para obtener del inspector del trabajo el
cumplimiento de las obligaciones expresamente previstas en la
Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras.

VIII
MOTIVACIONES PARA DECIDIR

Planteada como fue la apelación, considera necesario


quien aquí decide en Alzada, entrar a pronunciarse de manera
previa, sobre el argumento del juez de instancia, referido a las
potestades de las cuales pudiera hacer uso el juez superior
como instancia de alzada. En Venezuela, existen por previsión
constitucional, dos instancias en las controversias judiciales.
Recurrida, en los términos legales vigentes, una decisión de
primera instancia, ésta se remite a la instancia de alzada. Esta
remisión, conlleva la aplicación de efectos, a los cuales hace
alusión la norma adjetiva civil, y la generalidad de las normas;
uno, el efecto suspensivo, y el otro, el efecto devolutivo. Una
parte de la doctrina venezolana, ha sido conteste en reconocer,
que en virtud del efecto devolutivo, como uno de los elementos
sobre el cual gira el procedimiento, más que un efecto
devolutivo, es un efecto sustitutivo, dado que una vez que entra
en la esfera de conocimiento del juzgado superior, la causa
recurrida, éste, en sustitución, adquiere las mismas cualidades
y facultades de las cuales goza el juez de primera instancia, lo
cual ha sido materia reiterada de la jurisprudencia patria, en
cualquiera de las Salas del Tribunal Supremo de Justicia. Por lo
cual, yerra el ciudadano juez, al pretender que sólo él tiene
potestad para admitir o no la acción propuesta. Sobre lo cual
debe agregar este sentenciador, que no le estaba dado al juez
de primera instancia contradecir o desconocer la decisión de
alzada, su deber era acatarla y cumplirla, aun en el peor de los
casos, estando en desacuerdo.

Ahora, sobre el primero de los motivos de inadmisibilidad


de la acción de amparo, como lo es la existencia de
procedimientos ordinarios para la restitución de los derechos
infringidos. Ello así, y revisadas como han sido las
documentales anexadas al escrito de solicitud de Amparo,
observa este sentenciador, que los presuntos agraviados
impulsaron por ante la Inspectoría del Trabajo del Estado
Táchira, procedimientos de reenganche en contra de la parte
patronal Cervecería Polar C.A.; reenganches sobre los cuales
constan actas de ejecución de fechas 24 de noviembre de 2016.
Ahora bien, consta igualmente que ante el incumplimiento de la
parte patronal en cumplir con el dictamen dado por la
Inspectoría, fue notificado el Fiscal del Ministerio Público del
desacato de la parte patronal, solicitándosele a éste el
cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 538 de la Ley
Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras.

Ahora bien, el cumplimiento o no de la sanción


anteriormente indicada, para quien aquí juzga, escapa de las
manos de los accionantes en amparo, pues el inicio del
procedimiento, independientemente de que haya impulso o no
de la parte interesada, es responsabilidad de la autoridad
administrativa o judicial, quienes deben velar por el
cumplimiento de las leyes. En refuerzo de esta idea, si bien la
nueva normativa en derecho laboral prevé procedimientos
especiales ante el posible incumplimiento de una decisión
administrativa, no impide que quienes se vean lesionados en
sus derechos primordiales puedan intentar acción de Amparo,
independientemente de la apertura de un procedimiento
sancionatorio, pues el amparo se estaría instaurando no por el
referido incumplimiento, sino por la violación de derechos
fundamentales. Igualmente considera esta alzada, que dado que
la norma no establece, para nada, la obligatoriedad de recurrir
por parte de los trabajadores, a peticiones dobles o triples de
ejecución de los reenganches, yerra el juez al establecer que
estaban obligados los hoy accionantes, a solicitar nuevamente
procedimientos de reenganche como requisito de procedencia
de la acción de amparo interpuesta, por lo cual tampoco es
verificable la inadmisibilidad por previsión del numeral 5 del
artículo 6 de la ley de amparo. Y así se decide.

Con relación a la existencia de un procedimiento


ordinario judicial por ante los Tribunales del Trabajo de esta
Coordinación Judicial, consta igualmente que la causa alegada
en sentencia de primera instancia, y reconocida por la parte
recurrente en apelación, fue instaurada en fecha 02 de
noviembre de 2016, y que para la fecha de emisión de la
sentencia aquí recurrida (02 de agosto de 2017), han
transcurrido 10 meses, sin que se haya verificado sentencia
favorable o contraria a las pretensiones de los accionantes,
manteniéndose en curso su decisión; no obstante, es
perfectamente verificable, que las acciones interpuestas no se
corresponden con las mismas pretensiones, aquellas por
cantidades de dinero, ésta por el derecho al trabajo, por lo cual
el curso de aquella no impide la instauración y decisión de la
presente acción. Ello así, no puede pretender el juez recurrido
ni la parte presunta agraviante, como sustento de
inadmisibilidad de la acción de Amparo, que existiera una vía
ordinaria para el restablecimiento de los derechos infringidos, a
la cual hayan acudido o no los trabajadores aquí recurrentes, y
así se decide.

En relación con el razonamiento de inadmisibilidad de la


acción de amparo, por disposición de lo preceptuado en el
ordinal 4° del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales, evidencia este Juzgador
tres puntos importantes, relativos a los lapsos transcurridos y
las presuntas violaciones; el primero de ellos, tiene que ver con
el hecho violatorio que ocasiona el malestar jurídico a los
trabajadores, y este malestar se ocasiona no sólo con las
acciones tomadas por la parte patronal accionada, esto es
Cervecería Polar C.A., sino con la situación presentada ante el
desacato en el cual incurrió el ente patronal con relación a la
orden emanada en vía administrativa, constituida por los
reenganches intentados ejecutar en el mes de noviembre de
2016, los cuales fueron desobedecidos por el ente hoy
accionado, hecho con el cual entra en situación de desacato, y
por consiguiente le es aplicable la sanción indicada en el
artículo 538 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y
las Trabajadoras, y que se evidencia fue impulsado por la
Inspectoría con la remisión de sendos oficios al Fiscal Superior
del Ministerio Público en esta ciudad de San Cristóbal, y que a
todas luces, como se ha mencionado anteriormente, escapa de
la voluntad del justiciable y entra en responsabilidad de los
órganos públicos intervinientes.

El segundo punto, es el relacionado con el argumento de


caducidad, por los lapsos transcurridos desde que tuvieran
conocimiento los trabajadores, de la suspensión, o de la
decisión o última actuación de inspectoría, alegado como
sustento de inadmisibilidad; sobre ello, necesario es establecer,
en contradicción al argumento sustentado por el juez de
instancia, el orden público presente en el actual procedimiento,
circunstancia que fue advertida por esta alzada; la cual,
contrario a lo expuesto por el juez y por la presunta agraviante,
requería un pronunciamiento de instancia, que pudiera ser
revisado por esta alzada, lo cual no se produjo; entendiendo
esta Alzada, visto el alegato suscrito por el juez de instancia, en
la cual anuló tácitamente la admisión hecha por esta
superioridad, que cualquier pronunciamiento anticipado sobre
el orden público presente, correría la misma suerte, lo cual
resta validez a la argumentación de la instancia; ahora, en la
oportunidad que corresponde, declara esta alzada, que está
involucrado el orden público en la presente causa, y ello no
deviene de las circunstancias traídas a colación por el juez
recurrido, referidas a que necesario es que afecten a una parte
de la colectividad o el interés general; sino que derivan de lo
establecido en el artículo 2° de la Ley Orgánica del Trabajo, el
Trabajador y las Trabajadoras, el cual declara como de orden
público las normas laborales, entendiendo el legislador, a lo
cual se apega esta alzada, que las relaciones entre patrono y
trabajador, conllevan connotaciones de orden social,
económico, político y jurídico, diferentes a un procedimiento
civil, por lo cual, en apego a la normativa, presente el orden
público, se desecha el argumento de los lapsos transcurridos.

Mediante escrito presentado en primera instancia, el


apoderado judicial de la empresa accionada, abogado Jorge
Isaac Jaimes Larrota, como único punto, alega que la adhesión
efectuada por el ciudadano Pedro Vásquez, se hizo de forma
ilegal, pues no se realizó conforme lo dispone el ordinal 3° del
artículo 370, y artículo 379 del Código de Procedimiento Civil,
en concordancia con el encabezado del artículo 52 y artículo 53
de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Sobre el ciudadano PEDRO ELKIN VÁSQUEZ CARRILLO,


considera esta alzada, que el tratamiento dado a este
interviniente, no se corresponde con la realidad necesaria, dado
que este adherente sostuvo su cualidad de trabajador, lo cual
no fue negado por la empresa, por lo cual no se derivó un punto
de controversia que debiera remitirse a la actividad probatoria
sobre este punto; verificando este sentenciador, que el
tratamiento dado, tanto por la agraviante en sus argumentos,
como por el juez de instancia en su decisión, no se corresponde
con la realidad de los hechos. Para esta alzada, el ciudadano
Pedro Elkin Vásquez Carrillo, es un trabajador de la empresa, y
se le dio un tratamiento de tercero, cuando no lo era, por lo
cual yerra el juez en sus conclusiones cuando declara
inadmisible la pretensión de este ciudadano, obligándolo a una
actividad probatoria innecesaria; todo lo cual, obliga a este
sentenciador a declarar procedente la adhesión del trabajador,
con los mismos derechos que los iniciales demandantes. Y así
se decide.

En relación con el punto alegado por la defensa de la


presunta agraviante, referido a que no obstante el Juzgado
Superior haya admitido la acción de amparo por sentencia de
fecha 30 de junio de 2017, el juzgado de primera instancia de
juicio, en sede constitucional, puede verificar nuevamente las
causales de inadmisibilidad en la que estaría incurso el
presente recurso de amparo, todo en sintonía con el criterio
jurisprudencial emanado de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en fecha 10 de diciembre de 2004. Sobre
ello, debe establecer este sentenciador, que comparte las
apreciaciones argumentadas por la defensa de la agraviante, en
cuanto fueren aplicables; no obstante, yerra en un punto en
particular de sus apreciaciones, dado que toda esta
argumentación no resulta aplicable al caso en referencia, dado
que el juez, en todo caso, pudiera revisar o modificar sus
propias decisiones, pero en ningún caso alterar o anular una
decisión de una instancia de alzada, salvo que desaplique por
protección constitucional una norma, lo cual no ocurrió en el
presente caso, reiterando en este punto esta alzada, que lo que
correspondía al juez de primera instancia, era acatar la orden
dada, y sustanciar y decidir la acción interpuesta, sin que le
estuviera dado anular de manera directa, o indirecta, la
sentencia emitida, con argumentos en desacierto.

Sobre la inadmisibilidad de la acción de amparo, en


razón de lo dispuesto en el numeral 8 del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales, dado que la presente acción de amparo ya fue
intentada por los mismos accionantes y ante el mismo Tribunal
Constitucional, por los mismos motivos de hecho y de derecho y
con los mismos elementos de la pretensión, amparo que
terminó por desistimiento realizado en fecha 25 de mayo de
2017, por sentencia de segunda instancia, que en ambos
amparos se evidencia la identidad de las partes, identidad de
causa e identidad de objeto, por lo que es inevitable concluir
que la acción deducida en esta causa ya fue conocida por el
Juzgado Superior, por lo que debe declararse inadmisible la
presente acción de amparo constitucional, por haber operado la
cosa juzgada. Sobre este punto debe aclarar este juzgador, que
la materia de amparo, no produce cosa juzgada material, en
razón de que las causas que pudieran provocar una acción de
amparo, una vez interpuesto, pudieran cesar de improviso,
haciendo cesar las causales, y obligando a un desistimiento
sobrevenido, para después volver a reaparecer; y si surtiera
efecto la cosa juzgada material, sería imposible que se
obtuvieran decisiones ajustadas a derecho,
constitucionalmente, dado que la cosa juzgada material
imposibilitaría producir decisiones sobre el mismo hecho; por lo
cual tampoco resultan procedentes los citados argumentos.

Sobre la existencia de una causal de suspensión de la


relación de trabajo de los demandantes, que no hay hechos
lesivos constitucionales ni infracción de derechos
constitucionales. Que la empresa ha afrontado una interrupción
colectiva por indisponibilidad de materia prima, debido a
modificación del régimen de control de cambio de divisas
vigente desde el año 2003, que tuvo por efecto inmediato la
interrupción forzosa de actividades productivas en todas las
plantas y agencias de CERVECERÍA POLAR C.A., y la
suspensión de los vínculos laborales de los trabajadores
accionantes, pero percibiendo una retribución equivalente a su
salario básico y beneficios sociales, como lo son el cesta ticket
alimentación y la póliza de hospitalización, cirugía y
maternidad. Que estos centros de trabajo han reiniciado
progresivamente sus actividades, por lo que algunos
trabajadores han reiniciado sus labores, y otros aún se
encuentran en suspensión de su relación de trabajo, y que estos
hechos están siendo tratados en el juzgado segundo de primera
instancia del trabajo del Estado Táchira. Sobre este punto debe
decir este sentenciador, que las modificaciones a las
condiciones de trabajo, incluso por circunstancias económicas
como las aquí alegadas, pero no probadas, tiene un
procedimiento establecido en la norma sustantiva vigente, a la
cual no se observa que haya acudido el ente acusado de
agraviante; no compartiendo esta instancia, que pueda
recurrirse a vías de hecho violatorias de la norma contractual o
de la norma legal, como mecanismo de satisfacción de los
intereses económicos de cualquier ente de trabajo, en perjuicio
de los derechos alegados por los agraviados, por lo que en
opinión de esta alzada, ni aún el hecho de haber notificado a los
trabajadores, o a la inspectoría del trabajo, legaliza o legitima
las actuaciones de la empresa agraviante.

Sobre la situación de los ciudadanos GEXCY DAVID DÍAZ


CASTRO y ALEXANDER RÍOS COLMENARES, comparte esta
alzada los argumentos expuestos por el juez de instancia,
basándose en las documentales que rielan a los folios 172 y 173
del expediente principal, dado que fueron reintegrados a sus
labores, lo cual es la petición del amparo, corroborada
posteriormente, en lo referente al ciudadano Gexcy Díaz
Castro, con diligencia suscrita por el propio demandante, folio
47 de este cuaderno, en el cual desiste del procedimiento
inicial, así como del recurso, lo cual hace inadmisible
sobrevenidamente la acción de amparo interpuesta por estos
ciudadanos. Y así se decide.

IX
DISPOSITIVO

Por las razones de hecho y de derecho precedentes, este


Juzgado Superior Primero del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, administrando
justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y
por autoridad de la ley, declara:

PRIMERO: CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto


mediante diligencia de fecha 03 de agosto de 2017, por la
parte presuntamente agraviada, contra la sentencia dictada por
el Juzgado Primero de Primera Instancia de Juicio del Trabajo
de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en fecha 02
de agosto de 2017.

SEGUNDO: Se REVOCA la sentencia fechada 02 de agosto de


2017, dictada por el Juzgado Primero de Primera Instancia de
Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira.

TERCERO: CON LUGAR la acción de Amparo Constitucional


interpuesta por los ciudadanos inicialmente identificados,
contra la empresa demandada Cervecería Polar C.A., Territorio
de Ventas Andes C.A., ordenándose a este ente de trabajo, la
restitución inmediata de los accionantes a sus labores
habituales, declarándose nula la suspensión.

CUARTO: Este Juzgador en sede constitucional, ordena al


Juzgado de Sustanciación, Mediación y Ejecución, al que le
resulte distribuida la presente decisión para su ejecución, darle
absoluta preeminencia sobre cualquier otro asunto.

QUINTO: Se les advierte a las partes, y a todas las autoridades


de la República, que el presente fallo es de obligatorio
cumplimiento, en los términos establecidos, por estar destinado
a la protección de derechos fundamentales, con pena de
arresto, la cual deberá aplicar la juez de ejecución, para todo
representante o apoderado de la empresa, que niegue u
obstaculice la ejecución del presente mandato de Amparo, sin
perjuicio de las sanciones penales correspondientes, conforme
a lo establecido en los artículos 29, 30 y 31 de la Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales.

SEXTO: Se condena en costas a la parte demandada.

Publíquese, regístrese y bájese inmediatamente el


expediente al Tribunal de ejecución; expídase copia certificada
de la presente sentencia para ser agregada al libro respectivo.

Dada, firmada, sellada y refrendada en la Sala del


Despacho del Juzgado Superior Primero del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en San Cristóbal, a
los dieciocho (18) días del mes de agosto de dos mil diecisiete
(2017). Año 207º de la Independencia y 158º de la Federación.

El Juez

ABG. JOSÉ FÉLIX ESCALONA B.


El
Secretario Judicial

Nota: En este mismo día, siendo las dos y treinta horas


de la tarde (02:30 p.m), se dictó, publicó y diarizó la anterior
decisión.

El Secretario Judicial
SP01-R-2017-63
JFE

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