Pero ¿Qué es lo que tienen de especial?: Son sus adaptaciones. Aunque son las
bacterias más antiguas tienen muchas características en común con las bacterias
eucariotas, como son la presencia de nucleosomas, las proteínas de unión TATA,
un ARN polimerasa complejo, entre otros. Estas bacterias se han adaptado a
hábitats de vida extremos, para esto han realizado algunos cambios en su
estructura. Según el artículo los principales son cinco: 1. Pared celular: No contiene
peptidoglicano, lo que le confiere una resistencia natural frente a la lisozima, enzima
antibacterial que destruye la pared celular de las bacterias. 2. Membrana
citoplasmática: tiene una estructura química única que la hace más estable y
resistente a las altas temperaturas 3. Proteinas del choque térmico 4. Mayor
estabilidad en el ADN 5. Moleculas ATP Y NAD+, estables hasta los 40°.
Aunque las archeabacterias tienen varias aplicaciones, podrían tener más, ya que
su potencial es increíble y falta mucha investigación en cuanto a su
aprovechamiento. Si las industrias incorporaran estos procesos conseguirían una
mayor productividad en sus operaciones, y fomentarían la investigación. Se espera
que haya una revolución y su campo de acción se amplíe.
Referencias
1. La vida a altas temperaturas: adaptación de los microorganismos y aplicación industrial de sus
enzimas. Claudia Suárez Núñez, Florina Ramírez Vives, Óscar Monroy Hermosillo, Didier Alazard
y Luis Fernández Linares. 2004, CIENCIA, págs. 56-65.