LV CONVERSATORIO

“LA DEFENSA PENAL EN ESPAÑA”

– Resumen –

El 29 de marzo de 2019 se llevó a cabo el 55° Conversatorio titulado “La

Defensa Penal en España”, organizado por el Centro de Estudios de Derecho
Penal Económico y de la Empresa (CEDPE) y el estudio jurídico Caro &
Asociados. En esta ocasión se tuvo como invitado principal y expositor al Dr.
Carlos Aránguez Sánchez, quien es licenciado y Doctor por la Universidad de
Granada, Licenciado en Criminología por la Universidad de Murcia y Profesor
Titular de Derecho Penal de la Universidad de Granada.

La exposición del profesor Aránguez se centró el análisis general de los

escenarios que surgen a diario en el ejercicio de la abogacía. Parte de su
exposición lo relaciona con la experiencia profesional adquirida durante su
trayectoria como Fiscal Sustituto de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia
de Andalucía – España.

De esta manera, el profesor Aránguez Inicia su exposición comentando sobre

la Ley de Enjuiciamiento Criminal Español que data del año 1882 y señala que,
hasta la fecha, dicha Ley ha sufrido en más de una oportunidad modificaciones
sustanciales lo cual genera en la práctica de la defensa penal en España, una
serie de obstáculos, como, por ejemplo: la dificultad de adaptarse a las nuevas
tecnologías que hoy en día tienen gran incidencia en la comisión delictiva.

Resalta que, pese a las dificultades que suele presentarse en la práctica

producto del cambio constante de la legislación, es importante que los
abogados agudicen y refuercen sus conocimientos en materia procesal y, más
aún, en materia sustantiva, todo ello en aras de presentar una defensa firme y
constante.

Afirma que dichas situaciones llegan a convertirse en grandes oportunidades

que estimulan al abogado al momento de defender un caso en donde el
pronóstico juega en contra. Por esta razón, al momento de presentar una
defensa, el profesor Aránguez siempre recomienda la elaboración de una
estructura con cuestiones objetivas.

Por otro lado, el profesor Aránguez nos habla sobre la selección de clientes
que, en la mayoría de ocasiones, suele ser una decisión conjunta en los
despachos jurídicos y ya no tanto exclusiva. Así, nos comenta en base a su
experiencia que tal decisión se sustenta en criterios objetivos tales como, la
complejidad del caso o los recursos a utilizar, descartando, sin discusión
alguna, todo análisis subjetivo en relación a la persona investigada.

De forma singular el profesor Aránguez pone como ejemplo la imposibilidad

de haber ejercido la carrera profesional de astronauta por sufrir problemas de
vértigos lo que, bajo ningún motivo, lo lleva a criticar o menospreciar al
astronauta (como ser humano).

De esta manera, no critica a sus colegas en la defensa de estos casos, siempre

que se resulte en beneficio del derecho a contar con una defensa. Por ello el
profesor Aránguez hace mención, y reitera, que la mejor venta de nuestra
profesión es aprovechar las cuestiones procesales y en la mayor medida
posible las sustantivas que permitan nuestra legislación.

Otro punto que aborda el profesor Aránguez es en relación a la declaración de

nuestro cliente, siendo enfático al señalar la importancia del momento en que
la defensa le comunica si es recomendable o no declarar ante las autoridades
competentes. Esto en vista de que la defensa deberá tomar en cuenta diversos
factores que al final serán cruciales para el éxito del caso.

De esta manera, menciona que en el ordenamiento español las declaraciones

previas de los investigados no pueden ser considerados como prueba de cargo
y que en el futuro fundamenten una condena, pero al contrario si sirven para
evaluar la credibilidad de nuestro cliente. Precisa que las conversaciones
previas entre el abogado y su cliente son de carácter reservado, ya sea durante
la fase pre procesal, policial o durante la instrucción. Todas son absolutamente
secretas y confidenciales y no pueden ser objeto de grabación, en garantía del
derecho de defensa.
En este punto el profesor Aránguez hace una pausa y llama a la reflexión
respecto a un precedente español en donde un juez sentencia a dos hermanos
que ordenaron el asesinato de su padre. En el caso en particular el juez
fundamenta su decisión en la protección del bien jurídico protegido el derecho
a la vida humana y dependiente, pero lo particular es que en dicha grabación
no se dio mayores detalles de cómo se llevó a cabo el asesinato, sino que solo
se escuchó la orden de ejecutar la muerte del padre.

Aquí da por iniciado el debate luego de preguntarse si la regla de prohibir la

grabación de las conversaciones previas entre el abogado y su cliente se
excepciona cuando el o los investigados dan detalles de sus actos dentro de un
calabozo o dependencia policial. Sin embargo, más allá de discutir cuestiones
de fondo, el profesor Aránguez se anima en aconsejar que lo ideal en estas
situaciones es comunicar a nuestro cliente el no declarar en las dependencias
policiales, no sin antes tener conocimiento de las pruebas de cargo.

Otro punto interesante que comparte el profesor Aránguez es sobre la

aplicación de la denominada “Doctrina Murray”, la cual es muy utilizada en
España. Esta teoría nace de una importante sentencia dictada por el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos, en el caso John Murray vs Reino Unido en
donde consideró que no hay vulneración de los artículos 6.1 y 6.2 del Convenio
Europeo de Derechos Humanos, cuando el tribunal nacional realiza una
inferencia contraria al silencio, o da efecto incriminatorio al silencio, en un
caso en el que en función de las pruebas ya practicadas puede justificarse
excepcionalmente que se extraigan consecuencias negativas del silencio,
cuando, existiendo pruebas incriminatorias objetivas al respecto, cabe esperar
del imputado una explicación.

Respecto a ello, el Profesor Aránguez menciona que en estos casos suele

suceder que los jueces españoles, ante la negativa del imputado a declarar en
la investigación, sienten una profunda antipatía lo cual genera un problema
enorme ya que, muchas veces, el silencio de nuestros clientes se debe al hecho
de que no saben declarar de lo acontecido.
Finalmente, como parte final de su exposición, el profesor Aránguez
recomienda la preparación de la defensa ante posibles escenarios en donde la
acciones que tome la Fiscalía durante el transcurso de las investigaciones
puedan revertir de vicios que a la vista sean difíciles de advertir: mal
procedimiento en el recojo de muestras y cadena de custodia, irregularidades
en las diligencias de entrada y registro, etc. Asimismo, recuerda que la defensa
deberá contraponerse y presentar su estrategia recurriendo al uso de los
recursos de su cliente, lo cuales representan un punto en contra a
comparación de lo recursos con los que cuenta la Fiscalía.

En relación a lo último, el profesor Aránguez señala que el uso de los recursos

económicos no representa un problema grave cuando se trata de la defensa
de grandes empresas, ya que con los recursos que éstas cuentan para la
presentación de su prueba, son ilimitados.