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Tipos de combusibles

Normalmente cuando hablamos de combustible, lo que se nos viene a la cabeza


es la gasolina o el diésel, pero debemos saber que existen más tipos de
combustibles que podemos utilizar para sacar mayor rendimiento a nuestro motor.
También debemos saber cuál de ellos es el adecuado para nuestro vehículo y
porqué.
GASOLINA 98 OCTANOS
Gracias a su bajo contenido en azufre y la incorporación de aditivos este
combustible mantiene limpio el motor y con ello mejora las prestaciones de
vehículos de alta gama. En cuanto a su precio, es más cara que la de 95, 1,38€/l.
Debido a que tiene un mayor octanaje que la gasolina de 95, aumenta la
compresión y con ello el rendimiento del vehículo. Por ello, este tipo de
combustible es muy utilizado en los automóviles deportivos.
Su uso es recomendado para un coches cuya comprensión es mayor a a 10,5:1.
La efectividad de esta gasolina se nota más cuando el motor tiene mayor potencia
y es de mayor cilindrada, de ahí a que esta gasolina sea más apropiada para
vehículos de alta gama.
GASOLINA 95 OCTANOS
Utilizada para vehículos de poca potencia (1.2 o 1.4), ya que proporciona un
rendimiento óptimo para automóviles con motores pequeños. Es 10-15 céntimos
mas económica que la de 98 octanos, su precio actual ronda los 1,26€/l.
Al tener un bajo contenido en azufre ayuda a mantener limpio el propulsor del
vehículo y emite menos gases nocivos, con lo cual tiene un uso mas ecológico.
Este tipo de carburantes además propulsa el arranque del vehículo en frío.
BIOETANOL
El bioetanol es una fuente de combustible renovable,debido a su alto octanaje,
104 octanos es mucho más barato que la gasolina, su precio en España está por
debajo del euro, 0,90 €/litro. Si bien es cierto que en vehículos que lo utilicen
hacen falta más litros para hacer la misma distancia, lo que reduce parte de lo
ahorrado.
En motores turbo este tipo de combustibles funciona muy bien, ya que aumenta la
compresión sin autodetonación. Además, es una fuente más limpia que el
combustible. Con el uso de este tipo de combustibles se debe agregar un
mecanismo que facilite al arranque en frío.
DIÉSEL NORMAL
También conocido como Gasóleo A. generalmente es más económico que la
gasolina, y se suele utilizar en todo tipo de vehículos diésel, pero además, dentro
del combustible diésel normal se puede distinguir entre diésel para vehículos
pesados y ligeros, para motores grandes como barcos y ferrocarriles y vehículos
de carretera respectivamente.
Su precio actual se sitúa en 1,14 €/l. En tanto al debate sobre si elegir diésel
normal o premium, lo que recomendamos es probar con el plus, durante un tiempo
y valorar si compensan esos céntimos de más que nos cuesta el litro en función de
los km recorridos, así como su duración.

DIÉSEL PLUS
Conocido también como Gasóleo A+ o premium es al igual que el normal, un
gasóleo con aditivos anticorrosivos y detergentes pero que mejora y acelera el
proceso de combustión, con lo cual mejora el número de cetano. Su precio
normalmente supone unos 6 céntimos más que el normal, debido a que es
considerado un combustible de mayor calidad, actualmente 1,21 €/l.
Apto para todo tipo de vehículos diésel, las ventajas que aporta a nuestro coche,
más que en cuestión de ahorro son de mayor cuidado del motor como: menor
suciedad en las válvulas del motor, alarga el rendimiento del mismo…
BIODIÉSEL
Combustible de origen vegetal que a diferencia de otros combustibles reduce los
efectos contaminantes y tiene así, un nivel de toxicidad mínimo.
Pueden usar biodiésel todos los vehículos de motor diésel. Una de las ventajas
más importantes es que es uno de los combustibles más limpios porque además
de que no ensucia limpia bien los restos de diésel acumulados en el depósito. En
relación a su precio normalmente vale lo mismo que el gasóil, actualmente se
encuentra aproximadamente en 0,97€/l.
DIÉSEL 1D,2D Y 4D
Quizás estos tipos de diésel sean menos conocidos, pero también se
comercializan. Esta clasificación 1D, 2D y 4D hace referencia a su densidad y
debido a ésta, cada uno está destinado a unos vehículos u otros.
El diésel 1D va bien con motores que están cambiando constantemente y en
climas fríos,por el contrario, el 2D funciona bien con motores menos cambiantes y
más uniformes y ya debido a que su punto de congelación es más alto, es más
propicio en climas cálidos. Así como el diésel 4D es ideal para motores de baja
velocidad, normalmente utilizado más para maquinaria
GAS NATURAL
El combustible con menor impacto medioambiental más eficiente y sostenible. Los
vehículos que pueden utilizar gas natural son: turismos, vehículos pesados,
trenes, aviones… Solamente podrás hacer uso de este tipo de combustible en
vehículos que funcionan con gas, los cuales son similares a los vehículos de
gasolina, salvo que además, los vehículos de gas son mucho menos
contaminantes.
La gran ventaja del gas natural es que es más económico que la gasolina, así
como el gran inconveniente es que no existen muchos surtidores que
proporcionan este combustible alternativo.
Estos son los combustibles más utilizados y comercializados actualmente, y es en
base a ellos en los que nos hemos centrado para proporcionarnos consejos sobre
cuál es mejor dependiendo de tu vehículo. SI bien, recomendamos mirar qué tipo
de combustible recomienda el fabricante en el manual de instrucciones de tu
vehículo.

PROCESOS DE COMBUSTIÓN TEÓRICO Y REAL


Muchas veces es muy útil estudiar la combustión de un combustible con la
suposición de
que la combustión es completa. Un proceso de combustión es completo si todo el
carbono
en el combustible se transforma en el CO2, todo el hidrógeno se transforma en
H2O y
todo el azufre (si lo hay) se transforma en SO2. Todos los componentes
combustibles del
combustible se queman por completo durante un proceso de combustión
completa. En
sentido inverso, un proceso de combustión es incompleto si los productos de
combustión
contienen cualquier combustible o componentes no quemados, como C, H2, CO u
OH.
El oxigeno insuficiente es una razón obvia para la combustión incompleta, pero no
la
única. La combustión incompleta sucede incluso cuando en la cámara de
combustión hay
mas oxigeno del necesario para la combustión completa. Esto puede atribuirse a
la
mezcla insuficiente en la cámara de combustión durante el limitado tiempo que el
oxigeno
y el combustible están en contacto. Otra causa de combustión incompleta es la
disociación, la cual se vuelve importante a elevadas temperaturas.
La cantidad mínima de aire necesaria para la combustión completa de un
combustible
recibe el nombre de aire estequiométrico o aire teórico. De manera que cuando un
combustible se quema por completo con aire teórico, no estará presente oxigeno
no
combinado en el producto de los gases. El aire teórico también se conoce como
cantidad
de aire químicamente correcta, o aire 100 por ciento teórico. Un proceso de
combustión
con menos cantidad de aire teórico está condenado a ser incompleto. El proceso
de
combustión ideal durante el cual un combustible se quema por completo con aire
teórico
se conoce como combustión estequiométrico o teórica de ese combustible.

En los procesos de combustión reales es una práctica común emplear más aire
que la
cantidad estequiométrica, con el fin de aumentar las oportunidades de combustión
completa o para controlar la temperatura de la cámara de combustión. La cantidad
de aire
en exceso de la cantidad estequiométrica se llama exceso de aire. La cantidad de
exceso
de aire suele expresarse en términos del aire estequiométrico como aire de
exceso
porcentual o aire teórico porcentual. Por ejemplo, 50 por ciento de exceso de aire
es
equivalente a 150 por ciento de aire teórico, y 200 por ciento de exceso de aire
equivalente a 300 por ciento de aire teórico. Desde luego, el aire estequiométrico
puede
expresarse como cero por ciento de exceso de aire o 100 por ciento de aire
teórico.
Cantidades de aire menores que la cantidad estequiométrica reciben el nombre de
deficiencia de aire y se expresa a menudo como deficiencia de aire porcentual.
Por
ejemplo, 90 por ciento de aire teórico es equivalente a 10 por ciento de deficiencia
de aire.
La cantidad de aire utilizada en procesos de combustión se expresa también en
términos
de la razón de la equivalencia, la cual es la proporción entre la relación
combustible-aire
real y la relación combustible-aire estequiométrica.
La predicción de la composición de los productos es relativamente fácil cuando se
supone
que el proceso de combustión será completo y que se conocen las cantidades
exactas de
combustible y aire utilizados. Todo lo que se necesita hacer en este caso es
aplicar el
principio de conservación de la masa cada elemento que aparece en la ecuación
de la
combustión, sin necesidad de tomar otras medidas. Sin embargo, cuando una
trata con
procesos de combustión reales, las cosas no son tan sencillas. Por alguna razón,
es difícil
que los procesos de combustión reales siempre sean completos, incluso en la
presencia
de un exceso de aire. Por tanto, es imposible predecir la composición de los
productos
con base sólo en el principio de la conservación de la masa. Por ello, la única
opción es
medir directamente la cantidad de cada componente en los productos.
Para analizar la composición de los gases de combustión se emplea un dispositivo
conocido como analizador de gases Orsat. En este dispositivo se recoge una
muestra de
los gases de combustión y se enfría a temperatura y presión ambiente, en cuyo
punto se
mide su volumen. Después la muestra es puesta en contacto con un compuesto
químico
que absorbe el CO2. Los gases restantes se vuelven a llevar a la temperatura y
presión
ambiente, y se mide el nuevo volumen que ocupan. La proporción entre la
reducción de
volumen y el volumen original es la fracción de volumen del CO2, la cual es
equivalente a
la fracción molar si se supone comportamiento de gas ideal. Las fracciones de
volumen
de los otros gases se determinan al repetir este procedimiento. En el análisis Orsat
se
acopia la muestra gaseosa sobre agua y se mantiene saturada todo el tiempo. Así,
la
presión de vapor del agua permanece constante durante toda la prueba. Por esta
razón
se ignora le presencia de vapor de agua en la cámara de prueba y los datos se
registran
en una base seca. Sin embargo, la cantidad de H2o formada durante la
combustión se
determina con facilidad balanceado la ecuación de combustión

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