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CARCELES EN LAS TINIEBLAS

(Lucas 4: 17) = Y se le dio el libro del profeta Isaías¸ y habiendo abierto el libro, halló el lugar
donde estaba escrito: (18) El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para
dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; (19)
a predicar el año agradable del Señor.

(20) Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga
estaban fijos en él.

(21) Y comenzó a decirles: hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Quiero resaltar en este texto, dos partes que son sumamente importantes para lo que quiero
ver aquí hoy, en este trabajo. La primera, es donde dice que Él vino a pregonar libertad a los
cautivos, y la otra es que también dice que Él vino a poner en libertad a los oprimidos.

En Isaías 61, en el pasaje análogo a este, dice que Él vino a abrir la cárcel de los que estaban
presos. Y Jesús dice sencillamente: hoy se ha cumplido esta escritura. Ahora bien; si tú te
lees todos los evangelios, no ves en ninguno de ellos un relato que muestre a Jesús yendo a
alguna cárcel física a abrir las puertas y dejar en libertad a los criminales allí encerrados.

Así que resulta más que obvio, entonces, que esto tiene relación con algo netamente
espiritual. Jesús libertó a los cautivos, Jesús abrió las cárceles, Jesús abrió y sacó a libertad a
los cautivos en una forma espiritual.

Muchas veces, cuando hablamos de cautivos, pensamos en un drogadicto, pensamos en


alguien que está atrapado por pecados terribles o alguien que está atrapado por ocultismo
terrible. Y suponemos que el resto de las personas no están cautivas.

Pensamos que simplemente han pecado, pero que los verdaderos cautivos son los
drogadictos y los oprimidos por el diablo, los atormentados por el ocultismo. Sin embargo no
es así, ahora vamos a ver cómo esto tiene que ver con todos nosotros.
Es notorio que pese a que Dios reina sobre todas las cosas, en algunas de ellas es el diablo
quien parece estar reinando. Y la razón por la cual Satanás tiene un gobierno establecido en
las naciones, es con el propósito de tener cautivas a las personas.

El reino de Satanás, es un reino de cautiverio. Mientras él pueda tener cautivas a las


personas, estas personas jamás alcanzarán sus destinos. Dios nos llamó a ser reyes y
sacerdotes para Dios Padre, pero jamás alcanzarás tu posición de rey mientras haya
cautividad dentro de ti. Vamos a ver qué significa esta cautividad.

(Efesios 4: 8) = Por lo cual dice: subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a
los hombres.

(9) Y eso de que subió, ¿Qué es, sino que también había descendido primero a las partes más
bajas de la tierra?

(10) Y el que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para
llenarlo todo.

(11) Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, (12) a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de Cristo,

Quiero que anotes el orden de esto. Primero llevó cautiva la cautividad, ¿Para? Para poder
dar dones a los hombres. Y muchos dones del cielo aún no pueden ser desatados sobre
muchas personas, por causa de la cautividad.

Ahora, cuando leemos estas palabras: “llevó cautiva la cautividad”, nosotros que hablamos
el idioma español, pensamos qué cosa podría significar llevar cautiva la cautividad. No nos
cierra del todo la frase y no alcanzamos a identificarnos con eso de llevar cautiva la
cautividad.

Esto significa que Jesús descendió a las partes más bajas de la tierra, para destruir todo lo
que tiene que ver con las prisiones que tienen cautiva a la gente. Y en estas prisiones, la
gente va a ser no solamente atormentada, sino que hay áreas de nuestras vidas que jamás
van a poder salir a libertad.
¿Y cómo es que sucede esto, y por qué sucede esto? Hay un texto en Isaías 7 que te mostrará
cómo es que el diablo lleva cautivas a las personas. Lo muestra a Satanás mismo, en persona,
hablando y expresando lo siguiente:

(Isaías 7: 6) = Vamos contra Judá (¿Quién es Judá? Judá tú y yo, somos nosotros. Nosotros
somos la iglesia, nosotros somos la Israel espiritual, nosotros somos la descendencia de
Jesucristo, de la tribu de Judá.) y aterroricémosla, y repartámosla entre nosotros, y
pongamos en medio de ella por rey al hijo de Tabeel.

El diablo no está tan interesado en poseer toda tu alma para que estés cautivo de él. Con
que tenga un pedacito de tu alma, él puede controlar muchas cosas de tu vida. Entonces
dice: vayamos contra Judá y aterroricémosla, y repartámosla.

Quebrantemos el alma, fragmentemos el alma de Judá, repartámonosla y pongamos en


medio de ella al hijo de Tabeel. ¿Quién es Tabeel? La palabra Tabeel significa “bueno para
nada”. El propósito del diablo es llevar cautivo un pedazo de tu alma, para inutilizar el diseño
de Dios en tu vida.

Y muchas veces, vemos que el alma se fragmenta en momentos de gran terror. Por eso dice:
vayamos y aterroricémosla. En momentos de gran quebranto. Y muchas veces, seguramente,
alguno de ustedes habrá dicho: “¡Es que me hicieron pedazos el corazón!”.

Otros habrán dicho: “Estoy hecho pedazos”. Otro: “Me partieron el alma”. ¿Alguna vez has
dicho algo así en tu vida? Particularmente, creo que son frases altamente identificatorias
para todos. Cuando te sentiste despedazado. Y esta es tú alma hablando.

Esta es tu alma que en un momento dado fue fragmentada por momentos de intenso dolor,
por momentos de intenso miedo, por momentos en que quizás participaste en obras de las
tinieblas. Hay pecados que fragmentan el alma, la incursión en el ocultismo necesariamente
fragmenta el alma. Momentos de intensa participación en las obras del diablo, el alma es
fragmentada.
En momentos en que la gente hace meditación trascendental, el diablo está ahí, listo para
tomar un pedazo de tu alma. Y esta alma se fragmenta, y al ser fragmentada, el diablo toma
ese pedazo y lo va a establecer en el mundo espiritual, en regiones de tinieblas.

En regiones de oscuridad. En regiones que ya vamos a ver, porque hay diferente tipo de
regiones. La Biblia dice que hay lugares celestiales, en plural. Dice que estamos sentados con
Cristo en lugares celestiales, muchos lugares. Así también, como hay muchos lugares
celestiales, también los hay pertenecientes al reino de las tinieblas.

Entonces, ¿Cuál es el propósito del diablo al llevarse ese pedacito del alma? Quiero que veas
una analogía que es muy fácil de entender. Todo el mundo sabe lo que es un muñeco vudú.
Son muñecos que los agarran en ciertos países donde esto se practica activamente. Y les
ponen un montón de alfileres, se los clavan al muñeco, y entonces la gente se enferma y
hasta se muere.

Para que ese muñeco vudú funcione, el hechicero necesita una parte de la persona que va a
hechizar. Un pedazo de pelo, un pedazo de uña, una ropa interior, algo que pertenezca a esa
persona. Y entonces hace el muñeco vudú, pone la parte de esa persona, o la ropa de esa
persona, y empieza a atormentar a control remoto a través de un muñeco vudú.

¿Por qué funciona esto? Esto funciona porque proviene de un diseño que está hecho en el
infierno. Para que prospere un diseño, tiene que empezar en regiones espirituales. Todo lo
que nos sucede, para bien o para mal, empieza primero en el mundo espiritual.

Toda bendición de Dios para ti, empezó primero en el Reino de Dios y luego descendió hacia
ti. Todo mal que viene hacia ti, empezó primero en una región espiritual. Sería interesante ir
al salmo 74 para ver cómo es que funciona esto.

Los salmos son libros tremendamente proféticos. David entendió el mundo espiritual en una
forma impresionante. Y en la manifestación del tabernáculo de David, los salmistas veían el
mundo espiritual y sabían cómo penetrarlo para, de ese modo, cambiar las circunstancias en
el mundo natural.

(Salmo 74: 1) = ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué se ha
encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?
(2) Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos, la que redimiste
para hacerla tribu de tu herencia; este monte de Sión, donde has habitado. (Ahora fíjate
cómo va a orar Asaf, de una forma tremendamente específica y clara; dice:)

(3) Dirige tus pasos a los asolamientos eternos, a todo el mal que el enemigo ha hecho en el
santuario.

O sea que, lo que le está diciendo Asaf a Dios, es: dirige tus pasos a los lugares infernales.
¿Cuáles son los asolamientos eternos? El infierno, sin dudas. Entonces, Asaf le está diciendo:
Señor, dirige tus pasos al infierno, para que veas todo el mal que ha sido hecho por el
enemigo, en el santuario.

¿Cómo se deshacen iglesias? ¿Cómo se deshacen ministerios? Todo empieza en una región
espiritual. Levántate oh Jehová y desciende tus pasos al lugar en donde se están llevando a
cabo los diseños del diablo.

En el infierno, debes saberlo, el diablo tiene diseños preparados para toda la gente. De la
misma manera en que el cielo opera sobre justos e injustos, el infierno también opera sobre
justos e injustos. Y mientras millones de cristianos son negligentes en orar, los satanistas se
muestran muy aplicados en hacerlo a su jefe espiritual.

Dios dice que Su Hijo fue manifestado para deshacer las obras del diablo hasta lo profundo
del infierno. La obra del calvario no terminó cuando Jesús expiró. Dice que Jesús descendió a
las partes más bajas de la tierra, para llevar cautiva la cautividad.

O sea que no solamente Jesús vino para pagar por nuestros pecados. Jesús vino para tomar
cautiva la cautividad. Esto significa que vino para darnos el derecho legal para lidiar con las
prisiones en las que el diablo tiene cautiva a la gente.

(Job 38: 16) = ¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, y has andado escudriñando el
abismo?
(17) ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, y has visto las puertas de la sombra
de muerte?

(18) ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.

(19) ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas,
(20) para que las lleves a sus límites, y entiendas las sendas de su casa?

Esto significa que hay gente que puede haber quedado cautiva en la sombra de la muerte. ¿Y
cómo va a salir de allí? No va a salir por sí misma, tendrá que ir alguien por ellos a ese lugar
¿Y cómo va una persona a la sombra de la muerte a rescatar a alguien?

Aquí ya no puedo enseñarte algo yo, sino aquella gente que sí ha tenido esta experiencia.
Búscala, porque la hay. Si luego la crees o no la crees, si te parece genuino o producto de
fantasías místicas, allá tú. Pero evidentemente hay una manera sobrenatural y específica,
donde los ángeles tienen bastante que ver.

No obstante, los creyentes normales, (Me refiero a los no andan en ministerios de punta o
de avanzada), aceptan que las almas se fragmenten y puedan quedar cautivas en regiones de
sombra de muerte, pero lo que no terminan de entender o aceptar, es que eso pase con
gente que también es cristiana.

Ven conmigo al Salmo 88, y vamos a ver cómo los hijos de Dios santos y piadosos, llenos del
temor de Dios, pueden ser cautivos de esta clase de cautividad tan diferente, tan tenebrosa
y tan tremenda como lo es la de las regiones de sombra de muerte.

(Salmo 88: 6) = Me has puesto en el hoyo profundo, en tinieblas, en lugares profundos.

(7) Sobre mí reposa tu ira, y me has afligido con todas tus ondas.

(8) Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado
estoy, y no puedo salir.
Este es uno de los profetas que ministra en el tabernáculo de David. Y está diciendo:
encerrado estoy, y no puedo salir. El mismo David, que fuera el creador del tabernáculo de
adoración más impresionante que se ha hecho, escribe de su propia inspiración lo siguiente.

(Salmo 142: 7) = Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre. Me rodearán los
justos, porque tú me serás propicio.

El creador del tabernáculo de adoración más impresionante que se haya visto, está
escribiendo: saca mi alma de la cárcel porque no puedo alabar. David no podía alabar a Dios.
Y él entiende perfectamente que su alma está atrapada en algún lugar, y por estar atrapada
en ese lugar, no puede adorar. ¿Sabes cuánta gente dice que quiere adorar y alabar pero hay
algo que no se lo permite?

Empezamos a ver que hay diversos lugares donde el alma puede ser llevada. Dice: me has
puesto en el odio profundo, en tinieblas. En el pasaje anterior que leímos, hablaba de las
profundidades del mar. Y debemos tener en cuenta que mar, en términos espirituales, no es
océano.

El mar, no sé si te recuerdas lo que has leído en Apocalipsis, donde dice que durante el juicio,
el mar entregará sus muertos. Y ahí es donde la gente piensa que esos son los que se
comieron los tiburones o se fueron al fondo con el Titanic. Sin embargo, la escritura no se
refiere a eso.

Porque si se refiriera al mar natural, el párrafo siguiente diría: y la tierra entregó a sus
muertos. Si el mar entregó a sus muertos, la tierra también entregó a sus muertos. Es decir
que, se hubiesen levantado los de los cementerios y todos los ahogados.

Pero no dice eso. Dice que el mar entregó a sus muertos, y el Hades y la muerte entregaron a
sus muertos. Tres lugares espirituales donde yacen los muertos. Entonces, el mar en el
sentido espiritual, tiene que ver con regiones que podríamos llamar infernales, como un
adjetivo que nos permita determinar algo que pertenece al reino de las tinieblas, pero
diferenciándolo así de verdaderas regiones de tinieblas.

Entonces dice: me has puesto en el hoyo profundo. Eso quiere decir que hay hoyos
profundos en el mundo espiritual. El mundo espiritual es tan real, que es mucho más real
que lo que puedan estar viendo tus propios ojos.
Y Dios está levantando una generación con el entendimiento del mundo espiritual, porque
ignorarlo nos va a hacer caer en demasiados errores, y vamos a ser víctimas de demasiadas
cosas que no tenemos por qué sufrir.

Hay lugares por los que tú puedes ir caminando, que son literales trampas de tinieblas. Hay
hoyos, y tú pasas caminando por ahí y de pronto ¡Bang!, te caes en un hoyo. ¡Ay, no,
hermano! Es que fui a aquel lugar y siento como una opresión. ¿Qué es lo que en realidad
estás sintiendo? La opresión de un lugar angosto.

Estos hoyos son lugares estrechos. Atención con esto: no es un espíritu de opresión, se trata
de que tu alma cayó en una trampa. Y eso nos sucede porque somos muy incautos y solemos
meternos en lugares donde jamás tendríamos que meternos. ¿Quieres que te los describa?
No es necesario, tú lo sabes. Por eso dice el Salmo 40: el Señor sacó mi alma.

(Salmo 40: 1) = Pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. (Y fíjate
ahora cómo reacciona Dios cuando oye el clamor).

(2) Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre
peña, y enderezó mis pasos.

Dice que estaba en el pozo de la desesperación, en el lodo cenagoso. Cuando la Biblia habla
del lodo, recuerda que los que tienen iniquidad son como la tempestad, van soltando lodo. Y
se van haciendo pozos de iniquidad. Y en estos pozos de iniquidad, es donde cae la gente.

Es como que estás en un lugar donde tus pies no tocan tierra firme, te hundes y no puedes
salir. Así es como se siente tu alma. Gente que tiene claustrofobia, necesariamente desde la
óptica espiritual, está atrapada en un lugar estrecho.

Un lugar donde siente que no puede respirar. Su alma está viviendo vívidamente lo que le
pasa en ese lugar. Por eso tú ves que un cristiano puede estar muy feliz el domingo,
cantando, alabando, brincando, dando palmadas y hasta danzando. Y a mitad de la semana
se cae en una tremenda depresión que hasta para él mismo le resulta inexplicable.
¡No entiendo lo que me pasa!, asegura a quien quiera oírlo. Y lo que le pasa es que ese
pedacito suyo de alma está viviendo en ese lugar donde todo lo que respira y se mueve está
relacionado con un tenebroso mundo de tinieblas.

¡Es que tengo unas pesadillas horribles y me veo muy horrible! ¿Cuántas veces escuchamos a
gente diciendo cosas así? Ocurre que es muy probable que eso sea tu propia alma que está
en un lugar viendo cómo se está sintiendo ella misma. Lugares de tremenda prisión.

Hay casos, por ejemplo, de personas que han tenido una serie casi incomprensible de
accidentes, con violentas colisiones que los tuvieron al borde de la muerte sin que ellos
hubiesen cometido tan gruesos errores como para que sucedieran.

Los que han estudiado con verdadera profundidad y no superficialmente este asunto de las
prisiones del alma, aseguran que las de esta clase de personas, están atrapadas en un lugar
en el Abadón. Abadón, tú lo sabes, significa destrucción.

Si los hombres o mujeres que viven esta experiencia son personas entregadas y consagradas
al Señor, no van a sufrir consecuencias mortales, aunque sí verán retrasados sus planes y
proyectos y aumentados sus dolores corporales como producto de esos golpes.

Estas cosas son reales, literales. Por eso vemos que hay varios lugares. El mar, el Hades, la
muerte. ¡Pero no, hermano! ¿Cómo me dice que alguien puede tener su alma prisionera en
el Hades si a ese lugar solamente van los muertos? No. Eso no es cierto.

El cielo tiene influencia sobre la tierra. El Hades también tiene influencia sobre la tierra; lo
dice el libro de Judas. A unos rescatar del fuego del infierno. ¿A dónde estaban? En el fuego
del infierno. ¿Estaban muertos, entonces? ¡No! ¡Estaban bien vivos! Sin embargo, estaban
atrapados en el fuego del infierno.

Gente que está hundida en tremendos pecados Como si fueran enormes lagunas viscosas, la
gente se está ahogando allí adentro. La inmundicia está clamando sobre ellos. Son atraídos
hacia la inmundicia. No es sólo que tengan espíritus pervertidos en ellos, es que están
atrapados en lugares de inmundicia.
Aseguran los estudiosos de este tema en mayor profundidad, que hay una región en las
tinieblas, donde son confundidos los sexos. Y así se dan las tremendas e irresistibles
atracciones hacia la promiscuidad, hacia los adulterios, hacia el mismo sexo convencidos por
demonios que son parte del opuesto.

He oído gente que ha dicho: “Escuche, yo quiero vivir una vida de santidad, pero cada vez
que enciendo mi computadora, no puedo resistirme a entrar en páginas pornográficas”. Eso
ocurre porque, -señalan- esas personas están atrapadas en un lugar en el Hades.

Entonces, la iglesia empieza a vivir una agonía porque lucha contra enemigos que parecen
tener enorme poderío y ellos nada. Porque no pueden salirse de sus prisiones porque
evaden pedir ayuda en la iglesia por temor a ser marginados y vituperados. Y de hecho, esto
ha sucedido muchas veces.

Dios está llamando una generación en la sabiduría, en el entendimiento de Dios, con el


corazón del Padre para tener misericordia e ir donde otros no van, para arrebatar a los que
están hundidos, a los que llena los cielos con gritos desesperados, porque nadie los está
ayudando.

Cuentan aquellos que andan en esta tarea de modo casi específico, que es muy normal que
en un caso de los tantos que aparecen por las iglesias de clara posesión, los demonios que
habitan en esa persona sean echados fuera, pero lo que no se hace porque se desconoce, es
liberar esas almas de sus prisiones. Por lo tanto, el individuo queda sin los demonios, pero
sigue estando con su alma en la cárcel.

Al poco tiempo, el liberado está otra vez como antes, y sus liberadores ahora se resisten a
ayudarlo porque, sostienen con total ignorancia, que seguramente ha cometido pecados
suficientes como para darles nuevamente entrada, y no fue así. Ellos regresaron porque esa
alma todavía seguía encarcelada y a merced de lo que quisieran hacer con ella.

La iglesia no aprendió todavía a lidiar con la cautividad. Sostiene tremendas batallas contra
los demonios que luego, en el correr de los meses, termina no sirviendo absolutamente para
nada. Y eso que esos cautiverios no tienen ni siquiera custodios, ya que el diablo está
realmente confiado y tranquilo con una iglesia que hasta aquí ha sido totalmente ineficaz en
eso.
En el mundo espiritual, cuando tú tratas de hacer las cosas en tu ser consciente, y aplicar
todas las fórmulas que conoces, lo que está peleando es una enorme proporción de tu alma,
pero una mínima porción de tu espíritu.

Entonces, la guerra se vuelve tremendamente tediosa y fatigante, y es por ello que muchas
personas se resisten a formar parte de equipos de liberación. Ahora, cuando tú en lugar de
moverte en tus talentos naturales, te mueves en el espíritu, utilizando el don de profecía y el
de palabra de ciencia, entonces el mundo espiritual se abre delante de tus ojos y puedes
verlo con nitidez.

Entonces, a la hora de la pelea, el enemigo no va a verte como tú eres en la carne, sino como
tú eres en el espíritu. Y la palabra dice que el que se ha unido a Jesús, es un espíritu con el
Señor. ¿Cuántos espíritus son un espíritu? Uno.

Entonces, ¿Qué es lo que está viendo el diablo si tú eres un espíritu con Jesús? Está viendo a
Jesús. Con esto quiero decirte que en el mundo espiritual, eres ciento por ciento poderoso.
Aquí abajo, no; aquí sólo eres mitad y mitad. Por eso no vas a depender de tu sabiduría, sino
del don del Espíritu Santo.

Cuando se presenta esa situación, el diablo no va a necesitar ningún liberador para irse. Con
el simple hecho de verte, habrá visto la Presencia que mora en ti y eso será suficiente. No va
a poder engañarte nunca. Eso ocurre cuando tratas de pelear con las armas de aquí abajo.

Allí es donde el enemigo va a empezar a decirte que no, que no puedes, que no tienes la
unción de ese otro hermano, que todavía te falta capacitarte muchísimo para entrar en este
nivel de guerra, que todavía necesitas entrenarte mucho más.

No sé qué puedas creer tú, pero ya has leído que a la primera de cambio y sin curso
preparatorio previo, Jesús mandó a sus discípulos, algunos de los cuales ni siquiera sabían
dónde estaban parados, a echar fuera demonios, sanar enfermos, limpiar leprosos y
resucitar muertos. ¿Crees que lo hubiera hecho de no saber con certeza que ellos podían
hacerlo?

No te olvides esto por si no has entendido bien como son las cosas. Esto que te estoy
contando, pasó con unos muchachos que llevaban algo menos de tres años acompañando al
Señor. Así que si tú tienes más de tres años de creyente, tú eres más antiguo y
experimentado que cualquiera de los discípulos de Jesús.

Entiende: si tú sabes quién eres, el diablo no puede tocar tu mente, no te puede engañar, no
puede decirte que no puedes hacer algo. Jesús dijo: “yo tengo las llaves de la muerte y del
infierno”, así que si tú eres uno con Jesús, tú también las tienes.

Y mucho cuidado con esto: Él te mandó a hacerlo. Porque dijo que el ayuno que Él escogió es
el dejar ir libres a los oprimidos. La unción de Jehová está sobre ti para abrir la cárcel y
sacarlos. ¿Y qué debes hacer? Ir y decirle que salga de allí. Y sacarla.

¿Y luego? Luego, esa alma que padeció quizás años en tinieblas, ha sido trasladada a la luz
resplandeciente. Cuando Dios llama a Pablo, le dice: “te he llamado mi siervo apóstol, para
que abras sus ojos, y sean trasladados de las tinieblas a la luz.

Hoy tenemos mucha gente que dice Jesús, Jesús, ven a vivir en mi corazón, y eso está bien;
pero no han sido trasladados de las tinieblas a la luz. Por eso siguen viviendo la opresión de
enfermedades, angustias y de tantas cosas que están sucediendo en las regiones de
tinieblas, de las cuales jamás fueron trasladados.

Sin embargo, tienes que saber que el poder apostólico, establece. Cada parte de nuestras
almas tienen que ser sacadas de cautividad, y ser trasladadas a lugares celestiales. Entonces
se va a levantar una generación que el mundo va a ver diferente y resplandeciente.

Pensarán en aquellos cristianitos siempre pobres, siempre enfermos, siempre tristes, y ahora
has cambiado totalmente, ¿Qué te pasó? Mi alma fue rescatada. Ahora sí puedo avergonzar
a los sabios. Hoy no tenemos con qué avergonzar a los sabios. Ellos escuchan que les
decimos que sean creyentes y nos dicen: ¿Para ser como tú? ¡No, gracias!

Lo vil y lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios. Pero jamás podrás
hacerlo si todavía sigues viviendo como vil, y como necio. Levántate y resplandece, porque
ha llegado tu luz. Ahí sí las naciones vendrán. Hoy no lo están haciendo, tú lo sabes.

(Salmo 30: 2) = Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.


(3) Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; (¿Dónde estaba el alma? En el Seol. El alma de
David estaba en el Seol.) me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.

Aseguran aquellos que trabajan casi en específico sobre estos temas, que las enfermedades
llegan a la vida de las personas por la iniquidad y por el cautiverio de sus almas. Gente que
va a todos los mejores médicos, a todas las cruzadas de sanidad y milagros y no recibe
sanidad. Están atrapados en una región del Seol.

Y la muerte está ministrando sus espíritus. Y al estar la muerte ministrando sus espíritus, sus
mentes lo están creyendo, y en cuanto sus mentes creen lo que esos espíritus le sugieren,
sus cuerpos comienzan a enfermarse.

Hay una de las armas más poderosas que tenemos a la que no siempre prestamos atención.
Se llama: la voluntad. La voluntad es una palanca que Dios puso en nuestras manos. Se llama
el libre albedrío. Y se llama el libre albedrío porque Dios no lo puede tocar: es tuyo.

Pero resulta ser que el diablo te hace creer que él sí lo puede tocar. ¡Es que el diablo,
hermano, me está haciendo esto, esto y aquello! Escucha. Si tú tienes esa palanca y Dios no
la puede tocar, quédate bien tranquilo porque el diablo tampoco la puede tocar.

Es libre albedrío porque es tuya y de nadie más. Tú decides qué cosas permites y qué cosas
no permites. Si te crees las mentiras estarás cediéndole al reino de las tinieblas una potestad
que no tiene. Si no te las crees, inclinas la balanza para el lado de la luz.

(Salmo 88: 10) = ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos
para alabarte?

(11) ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu verdad en el Abadón?

(12) ¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido?
Fíjate cuántos lugares ya hemos visto allí. El lugar de los muertos, el sepulcro, el Abadón, el
lugar de la destrucción. Cuando en tu vida no pasa un día sin que se te destruya algo, estás
atado al Abadón, el lugar de la destrucción. Pero fíjate cómo termina el texto: la tierra del
olvido.

¿Sientes que no existes? ¿Qué llegas a un lugar y nadie te conoce ni recuerda jamás tu
nombre o tu apellido? ¿Qué ni siquiera en la iglesia parecen registrarte para nada? ¿Pasas al
frente para que oren por ti y los encargados de orar te pasan de largo sin verte? Simple:
estás atrapado en la tierra del olvido.

No es una tierra geográfica, claro está; es una tierra espiritual donde muchos, créeme,
muchos, están atrapados, y a menos que alguien vaya espiritualmente y los restaure, allí se
quedarán. Eso se llama cautividad. Sin embargo, no toda cautividad proviene del diablo. Hay
cierta clase de cautividad que proviene de Dios.

(Jeremías 13: 16) = Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes
que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra
de muerte y tinieblas.

(17) Más si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y
llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue
hecho cautivo.

Está más que claro, ¿Verdad? ¡Cuántas veces el pueblo de Dios no le da la gloria a Dios! “Es
que…sí, Dios me está ayudando un poco, pero…es un esfuerzo tremendo el que estamos
haciendo…y merece su premio…!” ¿No se dan cuenta que la soberbia va subiendo por sus
cuerpos hasta quedarse con toda su voluntad y olvidar la voluntad de Dios?

El mayor riesgo de cada ministro y me incluyo, es el de olvidar que toda la gloria es de Dios y,
ante el primer halago que le formulan, empezar a tentarse con quedarse para sí con Su
gloria. Bien; dice que por causa de esto seréis llevados cautivos.

(Salmo 107: 10) = Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en


aflicción y en hierros.
(11) Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del
Altísimo.

(12) Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones; cayeron, y no hubo quien los ayudase.

(13) Luego que clamaron a Jehová en su angustia, los libró de sus aflicciones: (14) los sacó de
las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones.

¿Cuántos cristianos crees tú que se encuentran en esta condición? Vivir en santidad no es


una sugerencia; es el acto de inteligencia más alto que puedes hacer. Porque vivir en tus
propias justicias, vivir en tus propios deleites y en tus propios pecados, te va a conducir a
aflicción y a hierros.

¡Voy a ir a la campaña de sanidad! ¡Voy, a estar en sesiones de liberación! ¡Dios me va a


sanar! ¡Dios me va a liberar! No. No te vas a sanar ni a liberar. Porque no tiene que ver con la
unción de sanidad en la vida de alguien, tiene que ver con tus prisiones de oscuridad por
causa de tu desobediencia.

Por eso es que cuando hay alguna de esas tremendas campañas y suceden tantos milagros,
la gente se queda preguntándose por qué no se sanaron o se liberaron todos esos hermanos
que lo necesitaban más que los demás que sí fueron sanados y liberados. Porque muchos
estaban atrapados en prisiones de hierros y sombra de muerte.

(Salmo 44: 19) = Para que nos quebrantases en el lugar de los chacales, y nos cubrieses con
sombra de muerte.

En el mundo espiritual existen las fieras espirituales. Hay leones en el mundo espiritual,
todos lo sabemos. La traducción correcta de este versículo es dragones. Si lees una biblia en
otro idioma que no sea el español, vas a ver que dice “nos quebrantases en el lugar de los
dragones”.

En los países orientales, donde la gente practica diversas disciplinas como es la


aparentemente más inocente e inofensiva como el yoga, la gente se vuelca a los chacras y
todo eso y entra en el lugar de los dragones. Hay gente que, incluso, siente con tremenda
veracidad cómo el diablo comienza a devorarlos paso por paso.
Sienten que el diablo comienza devorarles su felicidad progresiva y paulatinamente. Primero
su matrimonio, luego sus finanzas, luego sus hijos. Es un intenso dolor el que los seres
experimentan cuando quedan atrapados en el lugar de los chacales.

Son penas de altísimo voltaje las que se producen en esa región espiritual. Esquizofrenias,
tremendas y profundas depresiones son las experimentadas en el lugar de los chacales,
donde son prácticamente azotados de un lado para el otro.

Gente que ha estado en el ocultismo, es muy comúnmente atrapada en el lugar de los


chacales. Es un pozo oscuro y siniestro. Hay naciones enteras sumergidas en esa clase de
pozos. Por eso dice el salmo 9:15: Las naciones están hundidas en el pozo que cavaron.

¡Qué importante es entender el mundo espiritual! ¡Y cómo nos afecta! Gente que vive –por
ejemplo- de manera inmunda. Gente sucia que vive en la mayor suciedad y no por falta de
tiempo. Por más que las arreglen, las pinten y las decoren, esas casas siguen siendo sucias. Es
que están escondidas en regiones de chacales. En lugares de inmundicia. De ratas
espirituales.

Mientras más tú consientes la mugre en tu casa, más estás invitando a este tipo de
situaciones. La limpieza tiene que ser no solamente en nuestro espíritu, en nuestra alma y en
nuestro cuerpo, sino también en nuestras casas, que tienen que ser el reflejo de quienes
somos en el espíritu.

(Isaías 49: 8) = Así ha dicho Jehová: en tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te
ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que
heredes asoladas heredades; (9) para que digas a los presos: salid; y a los que están en
tinieblas: mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus
pastos. (¿Dónde estaban? Presos y en tinieblas. ¿Dónde los pusimos? En los caminos
espirituales.)

(10) No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos
misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.

(11) Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas.
Allí donde estás, puedes hacer un simple ejercicio espiritual. Cierra tus ojos para no
distraerte y di en voz audible: “Yo soy un escogido de Dios, y tengo como misión celestial
restaurar la tierra. Tengo como misión espiritual libertar a los cautivos, abrir las prisiones,
ordenar que los que están en tinieblas se muestren. Así cambiaremos a miles de personas.”
(Lucas 4: 17) = Y se le dio el libro del profeta Isaías¸ y habiendo abierto el libro, halló el lugar
donde estaba escrito: (18) El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para
dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; (19)
a predicar el año agradable del Señor.

(20) Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga
estaban fijos en él.

(21) Y comenzó a decirles: hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Quiero resaltar en este texto, dos partes que son sumamente importantes para lo que quiero
ver aquí hoy, en este trabajo. La primera, es donde dice que Él vino a pregonar libertad a los
cautivos, y la otra es que también dice que Él vino a poner en libertad a los oprimidos.

En Isaías 61, en el pasaje análogo a este, dice que Él vino a abrir la cárcel de los que estaban
presos. Y Jesús dice sencillamente: hoy se ha cumplido esta escritura. Ahora bien; si tú te
lees todos los evangelios, no ves en ninguno de ellos un relato que muestre a Jesús yendo a
alguna cárcel física a abrir las puertas y dejar en libertad a los criminales allí encerrados.

Así que resulta más que obvio, entonces, que esto tiene relación con algo netamente
espiritual. Jesús libertó a los cautivos, Jesús abrió las cárceles, Jesús abrió y sacó a libertad a
los cautivos en una forma espiritual.

Muchas veces, cuando hablamos de cautivos, pensamos en un drogadicto, pensamos en


alguien que está atrapado por pecados terribles o alguien que está atrapado por ocultismo
terrible. Y suponemos que el resto de las personas no están cautivas.

Pensamos que simplemente han pecado, pero que los verdaderos cautivos son los
drogadictos y los oprimidos por el diablo, los atormentados por el ocultismo. Sin embargo no
es así, ahora vamos a ver cómo esto tiene que ver con todos nosotros.

Es notorio que pese a que Dios reina sobre todas las cosas, en algunas de ellas es el diablo
quien parece estar reinando. Y la razón por la cual Satanás tiene un gobierno establecido en
las naciones, es con el propósito de tener cautivas a las personas.
El reino de Satanás, es un reino de cautiverio. Mientras él pueda tener cautivas a las
personas, estas personas jamás alcanzarán sus destinos. Dios nos llamó a ser reyes y
sacerdotes para Dios Padre, pero jamás alcanzarás tu posición de rey mientras haya
cautividad dentro de ti. Vamos a ver qué significa esta cautividad.

(Efesios 4: 8) = Por lo cual dice: subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a
los hombres.

(9) Y eso de que subió, ¿Qué es, sino que también había descendido primero a las partes más
bajas de la tierra?

(10) Y el que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para
llenarlo todo.

(11) Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, (12) a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para
la edificación del cuerpo de Cristo,

Quiero que anotes el orden de esto. Primero llevó cautiva la cautividad, ¿Para? Para poder
dar dones a los hombres. Y muchos dones del cielo aún no pueden ser desatados sobre
muchas personas, por causa de la cautividad.

Ahora, cuando leemos estas palabras: “llevó cautiva la cautividad”, nosotros que hablamos
el idioma español, pensamos qué cosa podría significar llevar cautiva la cautividad. No nos
cierra del todo la frase y no alcanzamos a identificarnos con eso de llevar cautiva la
cautividad.

Esto significa que Jesús descendió a las partes más bajas de la tierra, para destruir todo lo
que tiene que ver con las prisiones que tienen cautiva a la gente. Y en estas prisiones, la
gente va a ser no solamente atormentada, sino que hay áreas de nuestras vidas que jamás
van a poder salir a libertad.
¿Y cómo es que sucede esto, y por qué sucede esto? Hay un texto en Isaías 7 que te mostrará
cómo es que el diablo lleva cautivas a las personas. Lo muestra a Satanás mismo, en persona,
hablando y expresando lo siguiente:

(Isaías 7: 6) = Vamos contra Judá (¿Quién es Judá? Judá tú y yo, somos nosotros. Nosotros
somos la iglesia, nosotros somos la Israel espiritual, nosotros somos la descendencia de
Jesucristo, de la tribu de Judá.) y aterroricémosla, y repartámosla entre nosotros, y
pongamos en medio de ella por rey al hijo de Tabeel.

El diablo no está tan interesado en poseer toda tu alma para que estés cautivo de él. Con
que tenga un pedacito de tu alma, él puede controlar muchas cosas de tu vida. Entonces
dice: vayamos contra Judá y aterroricémosla, y repartámosla.

Quebrantemos el alma, fragmentemos el alma de Judá, repartámonosla y pongamos en


medio de ella al hijo de Tabeel. ¿Quién es Tabeel? La palabra Tabeel significa “bueno para
nada”. El propósito del diablo es llevar cautivo un pedazo de tu alma, para inutilizar el diseño
de Dios en tu vida.

Y muchas veces, vemos que el alma se fragmenta en momentos de gran terror. Por eso dice:
vayamos y aterroricémosla. En momentos de gran quebranto. Y muchas veces, seguramente,
alguno de ustedes habrá dicho: “¡Es que me hicieron pedazos el corazón!”.

Otros habrán dicho: “Estoy hecho pedazos”. Otro: “Me partieron el alma”. ¿Alguna vez has
dicho algo así en tu vida? Particularmente, creo que son frases altamente identificatorias
para todos. Cuando te sentiste despedazado. Y esta es tú alma hablando.

Esta es tu alma que en un momento dado fue fragmentada por momentos de intenso dolor,
por momentos de intenso miedo, por momentos en que quizás participaste en obras de las
tinieblas. Hay pecados que fragmentan el alma, la incursión en el ocultismo necesariamente
fragmenta el alma. Momentos de intensa participación en las obras del diablo, el alma es
fragmentada.

En momentos en que la gente hace meditación trascendental, el diablo está ahí, listo para
tomar un pedazo de tu alma. Y esta alma se fragmenta, y al ser fragmentada, el diablo toma
ese pedazo y lo va a establecer en el mundo espiritual, en regiones de tinieblas.
En regiones de oscuridad. En regiones que ya vamos a ver, porque hay diferente tipo de
regiones. La Biblia dice que hay lugares celestiales, en plural. Dice que estamos sentados con
Cristo en lugares celestiales, muchos lugares. Así también, como hay muchos lugares
celestiales, también los hay pertenecientes al reino de las tinieblas.

Entonces, ¿Cuál es el propósito del diablo al llevarse ese pedacito del alma? Quiero que veas
una analogía que es muy fácil de entender. Todo el mundo sabe lo que es un muñeco vudú.
Son muñecos que los agarran en ciertos países donde esto se practica activamente. Y les
ponen un montón de alfileres, se los clavan al muñeco, y entonces la gente se enferma y
hasta se muere.

Para que ese muñeco vudú funcione, el hechicero necesita una parte de la persona que va a
hechizar. Un pedazo de pelo, un pedazo de uña, una ropa interior, algo que pertenezca a esa
persona. Y entonces hace el muñeco vudú, pone la parte de esa persona, o la ropa de esa
persona, y empieza a atormentar a control remoto a través de un muñeco vudú.

¿Por qué funciona esto? Esto funciona porque proviene de un diseño que está hecho en el
infierno. Para que prospere un diseño, tiene que empezar en regiones espirituales. Todo lo
que nos sucede, para bien o para mal, empieza primero en el mundo espiritual.

Toda bendición de Dios para ti, empezó primero en el Reino de Dios y luego descendió hacia
ti. Todo mal que viene hacia ti, empezó primero en una región espiritual. Sería interesante ir
al salmo 74 para ver cómo es que funciona esto.

Los salmos son libros tremendamente proféticos. David entendió el mundo espiritual en una
forma impresionante. Y en la manifestación del tabernáculo de David, los salmistas veían el
mundo espiritual y sabían cómo penetrarlo para, de ese modo, cambiar las circunstancias en
el mundo natural.

(Salmo 74: 1) = ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué se ha
encendido tu furor contra las ovejas de tu prado?
(2) Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde tiempos antiguos, la que redimiste
para hacerla tribu de tu herencia; este monte de Sión, donde has habitado. (Ahora fíjate
cómo va a orar Asaf, de una forma tremendamente específica y clara; dice:)

(3) Dirige tus pasos a los asolamientos eternos, a todo el mal que el enemigo ha hecho en el
santuario.

O sea que, lo que le está diciendo Asaf a Dios, es: dirige tus pasos a los lugares infernales.
¿Cuáles son los asolamientos eternos? El infierno, sin dudas. Entonces, Asaf le está diciendo:
Señor, dirige tus pasos al infierno, para que veas todo el mal que ha sido hecho por el
enemigo, en el santuario.

¿Cómo se deshacen iglesias? ¿Cómo se deshacen ministerios? Todo empieza en una región
espiritual. Levántate oh Jehová y desciende tus pasos al lugar en donde se están llevando a
cabo los diseños del diablo.

En el infierno, debes saberlo, el diablo tiene diseños preparados para toda la gente. De la
misma manera en que el cielo opera sobre justos e injustos, el infierno también opera sobre
justos e injustos. Y mientras millones de cristianos son negligentes en orar, los satanistas se
muestran muy aplicados en hacerlo a su jefe espiritual.

Dios dice que Su Hijo fue manifestado para deshacer las obras del diablo hasta lo profundo
del infierno. La obra del calvario no terminó cuando Jesús expiró. Dice que Jesús descendió a
las partes más bajas de la tierra, para llevar cautiva la cautividad.

O sea que no solamente Jesús vino para pagar por nuestros pecados. Jesús vino para tomar
cautiva la cautividad. Esto significa que vino para darnos el derecho legal para lidiar con las
prisiones en las que el diablo tiene cautiva a la gente.

(Job 38: 16) = ¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, y has andado escudriñando el
abismo?

(17) ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, y has visto las puertas de la sombra
de muerte?
(18) ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.

(19) ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas,
(20) para que las lleves a sus límites, y entiendas las sendas de su casa?

Esto significa que hay gente que puede haber quedado cautiva en la sombra de la muerte. ¿Y
cómo va a salir de allí? No va a salir por sí misma, tendrá que ir alguien por ellos a ese lugar
¿Y cómo va una persona a la sombra de la muerte a rescatar a alguien?

Aquí ya no puedo enseñarte algo yo, sino aquella gente que sí ha tenido esta experiencia.
Búscala, porque la hay. Si luego la crees o no la crees, si te parece genuino o producto de
fantasías místicas, allá tú. Pero evidentemente hay una manera sobrenatural y específica,
donde los ángeles tienen bastante que ver.

No obstante, los creyentes normales, (Me refiero a los no andan en ministerios de punta o
de avanzada), aceptan que las almas se fragmenten y puedan quedar cautivas en regiones de
sombra de muerte, pero lo que no terminan de entender o aceptar, es que eso pase con
gente que también es cristiana.

Ven conmigo al Salmo 88, y vamos a ver cómo los hijos de Dios santos y piadosos, llenos del
temor de Dios, pueden ser cautivos de esta clase de cautividad tan diferente, tan tenebrosa
y tan tremenda como lo es la de las regiones de sombra de muerte.

(Salmo 88: 6) = Me has puesto en el hoyo profundo, en tinieblas, en lugares profundos.

(7) Sobre mí reposa tu ira, y me has afligido con todas tus ondas.

(8) Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado
estoy, y no puedo salir.
Este es uno de los profetas que ministra en el tabernáculo de David. Y está diciendo:
encerrado estoy, y no puedo salir. El mismo David, que fuera el creador del tabernáculo de
adoración más impresionante que se ha hecho, escribe de su propia inspiración lo siguiente.

(Salmo 142: 7) = Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre. Me rodearán los
justos, porque tú me serás propicio.

El creador del tabernáculo de adoración más impresionante que se haya visto, está
escribiendo: saca mi alma de la cárcel porque no puedo alabar. David no podía alabar a Dios.
Y él entiende perfectamente que su alma está atrapada en algún lugar, y por estar atrapada
en ese lugar, no puede adorar. ¿Sabes cuánta gente dice que quiere adorar y alabar pero hay
algo que no se lo permite?

Empezamos a ver que hay diversos lugares donde el alma puede ser llevada. Dice: me has
puesto en el odio profundo, en tinieblas. En el pasaje anterior que leímos, hablaba de las
profundidades del mar. Y debemos tener en cuenta que mar, en términos espirituales, no es
océano.

El mar, no sé si te recuerdas lo que has leído en Apocalipsis, donde dice que durante el juicio,
el mar entregará sus muertos. Y ahí es donde la gente piensa que esos son los que se
comieron los tiburones o se fueron al fondo con el Titanic. Sin embargo, la escritura no se
refiere a eso.

Porque si se refiriera al mar natural, el párrafo siguiente diría: y la tierra entregó a sus
muertos. Si el mar entregó a sus muertos, la tierra también entregó a sus muertos. Es decir
que, se hubiesen levantado los de los cementerios y todos los ahogados.

Pero no dice eso. Dice que el mar entregó a sus muertos, y el Hades y la muerte entregaron a
sus muertos. Tres lugares espirituales donde yacen los muertos. Entonces, el mar en el
sentido espiritual, tiene que ver con regiones que podríamos llamar infernales, como un
adjetivo que nos permita determinar algo que pertenece al reino de las tinieblas, pero
diferenciándolo así de verdaderas regiones de tinieblas.

Entonces dice: me has puesto en el hoyo profundo. Eso quiere decir que hay hoyos
profundos en el mundo espiritual. El mundo espiritual es tan real, que es mucho más real
que lo que puedan estar viendo tus propios ojos.
Y Dios está levantando una generación con el entendimiento del mundo espiritual, porque
ignorarlo nos va a hacer caer en demasiados errores, y vamos a ser víctimas de demasiadas
cosas que no tenemos por qué sufrir.

Hay lugares por los que tú puedes ir caminando, que son literales trampas de tinieblas. Hay
hoyos, y tú pasas caminando por ahí y de pronto ¡Bang!, te caes en un hoyo. ¡Ay, no,
hermano! Es que fui a aquel lugar y siento como una opresión. ¿Qué es lo que en realidad
estás sintiendo? La opresión de un lugar angosto.

Estos hoyos son lugares estrechos. Atención con esto: no es un espíritu de opresión, se trata
de que tu alma cayó en una trampa. Y eso nos sucede porque somos muy incautos y solemos
meternos en lugares donde jamás tendríamos que meternos. ¿Quieres que te los describa?
No es necesario, tú lo sabes. Por eso dice el Salmo 40: el Señor sacó mi alma.

(Salmo 40: 1) = Pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. (Y fíjate
ahora cómo reacciona Dios cuando oye el clamor).

(2) Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre
peña, y enderezó mis pasos.

Dice que estaba en el pozo de la desesperación, en el lodo cenagoso. Cuando la Biblia habla
del lodo, recuerda que los que tienen iniquidad son como la tempestad, van soltando lodo. Y
se van haciendo pozos de iniquidad. Y en estos pozos de iniquidad, es donde cae la gente.

Es como que estás en un lugar donde tus pies no tocan tierra firme, te hundes y no puedes
salir. Así es como se siente tu alma. Gente que tiene claustrofobia, necesariamente desde la
óptica espiritual, está atrapada en un lugar estrecho.

Un lugar donde siente que no puede respirar. Su alma está viviendo vívidamente lo que le
pasa en ese lugar. Por eso tú ves que un cristiano puede estar muy feliz el domingo,
cantando, alabando, brincando, dando palmadas y hasta danzando. Y a mitad de la semana
se cae en una tremenda depresión que hasta para él mismo le resulta inexplicable.
¡No entiendo lo que me pasa!, asegura a quien quiera oírlo. Y lo que le pasa es que ese
pedacito suyo de alma está viviendo en ese lugar donde todo lo que respira y se mueve está
relacionado con un tenebroso mundo de tinieblas.

¡Es que tengo unas pesadillas horribles y me veo muy horrible! ¿Cuántas veces escuchamos a
gente diciendo cosas así? Ocurre que es muy probable que eso sea tu propia alma que está
en un lugar viendo cómo se está sintiendo ella misma. Lugares de tremenda prisión.

Hay casos, por ejemplo, de personas que han tenido una serie casi incomprensible de
accidentes, con violentas colisiones que los tuvieron al borde de la muerte sin que ellos
hubiesen cometido tan gruesos errores como para que sucedieran.

Los que han estudiado con verdadera profundidad y no superficialmente este asunto de las
prisiones del alma, aseguran que las de esta clase de personas, están atrapadas en un lugar
en el Abadón. Abadón, tú lo sabes, significa destrucción.

Si los hombres o mujeres que viven esta experiencia son personas entregadas y consagradas
al Señor, no van a sufrir consecuencias mortales, aunque sí verán retrasados sus planes y
proyectos y aumentados sus dolores corporales como producto de esos golpes.

Estas cosas son reales, literales. Por eso vemos que hay varios lugares. El mar, el Hades, la
muerte. ¡Pero no, hermano! ¿Cómo me dice que alguien puede tener su alma prisionera en
el Hades si a ese lugar solamente van los muertos? No. Eso no es cierto.

El cielo tiene influencia sobre la tierra. El Hades también tiene influencia sobre la tierra; lo
dice el libro de Judas. A unos rescatar del fuego del infierno. ¿A dónde estaban? En el fuego
del infierno. ¿Estaban muertos, entonces? ¡No! ¡Estaban bien vivos! Sin embargo, estaban
atrapados en el fuego del infierno.

Gente que está hundida en tremendos pecados Como si fueran enormes lagunas viscosas, la
gente se está ahogando allí adentro. La inmundicia está clamando sobre ellos. Son atraídos
hacia la inmundicia. No es sólo que tengan espíritus pervertidos en ellos, es que están
atrapados en lugares de inmundicia.
Aseguran los estudiosos de este tema en mayor profundidad, que hay una región en las
tinieblas, donde son confundidos los sexos. Y así se dan las tremendas e irresistibles
atracciones hacia la promiscuidad, hacia los adulterios, hacia el mismo sexo convencidos por
demonios que son parte del opuesto.

He oído gente que ha dicho: “Escuche, yo quiero vivir una vida de santidad, pero cada vez
que enciendo mi computadora, no puedo resistirme a entrar en páginas pornográficas”. Eso
ocurre porque, -señalan- esas personas están atrapadas en un lugar en el Hades.

Entonces, la iglesia empieza a vivir una agonía porque lucha contra enemigos que parecen
tener enorme poderío y ellos nada. Porque no pueden salirse de sus prisiones porque
evaden pedir ayuda en la iglesia por temor a ser marginados y vituperados. Y de hecho, esto
ha sucedido muchas veces.

Dios está llamando una generación en la sabiduría, en el entendimiento de Dios, con el


corazón del Padre para tener misericordia e ir donde otros no van, para arrebatar a los que
están hundidos, a los que llena los cielos con gritos desesperados, porque nadie los está
ayudando.

Cuentan aquellos que andan en esta tarea de modo casi específico, que es muy normal que
en un caso de los tantos que aparecen por las iglesias de clara posesión, los demonios que
habitan en esa persona sean echados fuera, pero lo que no se hace porque se desconoce, es
liberar esas almas de sus prisiones. Por lo tanto, el individuo queda sin los demonios, pero
sigue estando con su alma en la cárcel.

Al poco tiempo, el liberado está otra vez como antes, y sus liberadores ahora se resisten a
ayudarlo porque, sostienen con total ignorancia, que seguramente ha cometido pecados
suficientes como para darles nuevamente entrada, y no fue así. Ellos regresaron porque esa
alma todavía seguía encarcelada y a merced de lo que quisieran hacer con ella.

La iglesia no aprendió todavía a lidiar con la cautividad. Sostiene tremendas batallas contra
los demonios que luego, en el correr de los meses, termina no sirviendo absolutamente para
nada. Y eso que esos cautiverios no tienen ni siquiera custodios, ya que el diablo está
realmente confiado y tranquilo con una iglesia que hasta aquí ha sido totalmente ineficaz en
eso.
En el mundo espiritual, cuando tú tratas de hacer las cosas en tu ser consciente, y aplicar
todas las fórmulas que conoces, lo que está peleando es una enorme proporción de tu alma,
pero una mínima porción de tu espíritu.

Entonces, la guerra se vuelve tremendamente tediosa y fatigante, y es por ello que muchas
personas se resisten a formar parte de equipos de liberación. Ahora, cuando tú en lugar de
moverte en tus talentos naturales, te mueves en el espíritu, utilizando el don de profecía y el
de palabra de ciencia, entonces el mundo espiritual se abre delante de tus ojos y puedes
verlo con nitidez.

Entonces, a la hora de la pelea, el enemigo no va a verte como tú eres en la carne, sino como
tú eres en el espíritu. Y la palabra dice que el que se ha unido a Jesús, es un espíritu con el
Señor. ¿Cuántos espíritus son un espíritu? Uno.

Entonces, ¿Qué es lo que está viendo el diablo si tú eres un espíritu con Jesús? Está viendo a
Jesús. Con esto quiero decirte que en el mundo espiritual, eres ciento por ciento poderoso.
Aquí abajo, no; aquí sólo eres mitad y mitad. Por eso no vas a depender de tu sabiduría, sino
del don del Espíritu Santo.

Cuando se presenta esa situación, el diablo no va a necesitar ningún liberador para irse. Con
el simple hecho de verte, habrá visto la Presencia que mora en ti y eso será suficiente. No va
a poder engañarte nunca. Eso ocurre cuando tratas de pelear con las armas de aquí abajo.

Allí es donde el enemigo va a empezar a decirte que no, que no puedes, que no tienes la
unción de ese otro hermano, que todavía te falta capacitarte muchísimo para entrar en este
nivel de guerra, que todavía necesitas entrenarte mucho más.

No sé qué puedas creer tú, pero ya has leído que a la primera de cambio y sin curso
preparatorio previo, Jesús mandó a sus discípulos, algunos de los cuales ni siquiera sabían
dónde estaban parados, a echar fuera demonios, sanar enfermos, limpiar leprosos y
resucitar muertos. ¿Crees que lo hubiera hecho de no saber con certeza que ellos podían
hacerlo?

No te olvides esto por si no has entendido bien como son las cosas. Esto que te estoy
contando, pasó con unos muchachos que llevaban algo menos de tres años acompañando al
Señor. Así que si tú tienes más de tres años de creyente, tú eres más antiguo y
experimentado que cualquiera de los discípulos de Jesús.

Entiende: si tú sabes quién eres, el diablo no puede tocar tu mente, no te puede engañar, no
puede decirte que no puedes hacer algo. Jesús dijo: “yo tengo las llaves de la muerte y del
infierno”, así que si tú eres uno con Jesús, tú también las tienes.

Y mucho cuidado con esto: Él te mandó a hacerlo. Porque dijo que el ayuno que Él escogió es
el dejar ir libres a los oprimidos. La unción de Jehová está sobre ti para abrir la cárcel y
sacarlos. ¿Y qué debes hacer? Ir y decirle que salga de allí. Y sacarla.

¿Y luego? Luego, esa alma que padeció quizás años en tinieblas, ha sido trasladada a la luz
resplandeciente. Cuando Dios llama a Pablo, le dice: “te he llamado mi siervo apóstol, para
que abras sus ojos, y sean trasladados de las tinieblas a la luz.

Hoy tenemos mucha gente que dice Jesús, Jesús, ven a vivir en mi corazón, y eso está bien;
pero no han sido trasladados de las tinieblas a la luz. Por eso siguen viviendo la opresión de
enfermedades, angustias y de tantas cosas que están sucediendo en las regiones de
tinieblas, de las cuales jamás fueron trasladados.

Sin embargo, tienes que saber que el poder apostólico, establece. Cada parte de nuestras
almas tienen que ser sacadas de cautividad, y ser trasladadas a lugares celestiales. Entonces
se va a levantar una generación que el mundo va a ver diferente y resplandeciente.

Pensarán en aquellos cristianitos siempre pobres, siempre enfermos, siempre tristes, y ahora
has cambiado totalmente, ¿Qué te pasó? Mi alma fue rescatada. Ahora sí puedo avergonzar
a los sabios. Hoy no tenemos con qué avergonzar a los sabios. Ellos escuchan que les
decimos que sean creyentes y nos dicen: ¿Para ser como tú? ¡No, gracias!

Lo vil y lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios. Pero jamás podrás
hacerlo si todavía sigues viviendo como vi, y como necio. Levántate y resplandece, porque ha
llegado tu luz. Ahí sí las naciones vendrán. Hoy no lo están haciendo, tú lo sabes.

(Salmo 30: 2) = Jehová Dios mío, a ti clamé, y me sanaste.


(3) Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol; (¿Dónde estaba el alma? En el Seol. El alma de
David estaba en el Seol.) me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.

Aseguran aquellos que trabajan casi en específico sobre estos temas, que las enfermedades
llegan a la vida de las personas por la iniquidad y por el cautiverio de sus almas. Gente que
va a todos los mejores médicos, a todas las cruzadas de sanidad y milagros y no recibe
sanidad. Están atrapados en una región del Seol.

Y la muerte está ministrando sus espíritus. Y al estar la muerte ministrando sus espíritus, sus
mentes lo están creyendo, y en cuanto sus mentes creen lo que esos espíritus le sugieren,
sus cuerpos comienzan a enfermarse.

Hay una de las armas más poderosas que tenemos a la que no siempre prestamos atención.
Se llama: la voluntad. La voluntad es una palanca que Dios puso en nuestras manos. Se llama
el libre albedrío. Y se llama el libre albedrío porque Dios no lo puede tocar: es tuyo.

Pero resulta ser que el diablo te hace creer que él sí lo puede tocar. ¡Es que el diablo,
hermano, me está haciendo esto, esto y aquello! Escucha. Si tú tienes esa palanca y Dios no
la puede tocar, quédate bien tranquilo porque el diablo tampoco la puede tocar.

Es libre albedrío porque es tuya y de nadie más. Tú decides qué cosas permites y qué cosas
no permites. Si te crees las mentiras estarás cediéndole al reino de las tinieblas una potestad
que no tiene. Si no te las crees, inclinas la balanza para el lado de la luz.

(Salmo 88: 10) = ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos
para alabarte?

(11) ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, o tu verdad en el Abadón?

(12) ¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido?
Fíjate cuántos lugares ya hemos visto allí. El lugar de los muertos, el sepulcro, el Abadón, el
lugar de la destrucción. Cuando en tu vida no pasa un día sin que se te destruya algo, estás
atado al Abadón, el lugar de la destrucción. Pero fíjate cómo termina el texto: la tierra del
olvido.

¿Sientes que no existes? ¿Qué llegas a un lugar y nadie te conoce ni recuerda jamás tu
nombre o tu apellido? ¿Qué ni siquiera en la iglesia parecen registrarte para nada? ¿Pasas al
frente para que oren por ti y los encargados de orar te pasan de largo sin verte? Simple:
estás atrapado en la tierra del olvido.

No es una tierra geográfica, claro está; es una tierra espiritual donde muchos, créeme,
muchos, están atrapados, y a menos que alguien vaya espiritualmente y los restaure, allí se
quedarán. Eso se llama cautividad. Sin embargo, no toda cautividad proviene del diablo. Hay
cierta clase de cautividad que proviene de Dios.

(Jeremías 13: 16) = Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes
que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra
de muerte y tinieblas.

(17) Más si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y
llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue
hecho cautivo.

Está más que claro, ¿Verdad? ¡Cuántas veces el pueblo de Dios no le da la gloria a Dios! “Es
que…sí, Dios me está ayudando un poco, pero…es un esfuerzo tremendo el que estamos
haciendo…y merece su premio…!” ¿No se dan cuenta que la soberbia va subiendo por sus
cuerpos hasta quedarse con toda su voluntad y olvidar la voluntad de Dios?

El mayor riesgo de cada ministro y me incluyo, es el de olvidar que toda la gloria es de Dios y,
ante el primer halago que le formulan, empezar a tentarse con quedarse para sí con Su
gloria. Bien; dice que por causa de esto seréis llevados cautivos.

(Salmo 107: 10) = Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en


aflicción y en hierros.
(11) Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del
Altísimo.

(12) Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones; cayeron, y no hubo quien los ayudase.

(13) Luego que clamaron a Jehová en su angustia, los libró de sus aflicciones: (14) los sacó de
las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones.

¿Cuántos cristianos crees tú que se encuentran en esta condición? Vivir en santidad no es


una sugerencia; es el acto de inteligencia más alto que puedes hacer. Porque vivir en tus
propias justicias, vivir en tus propios deleites y en tus propios pecados, te va a conducir a
aflicción y a hierros.

¡Voy a ir a la campaña de sanidad! ¡Voy, a estar en sesiones de liberación! ¡Dios me va a


sanar! ¡Dios me va a liberar! No. No te vas a sanar ni a liberar. Porque no tiene que ver con la
unción de sanidad en la vida de alguien, tiene que ver con tus prisiones de oscuridad por
causa de tu desobediencia.

Por eso es que cuando hay alguna de esas tremendas campañas y suceden tantos milagros,
la gente se queda preguntándose por qué no se sanaron o se liberaron todos esos hermanos
que lo necesitaban más que los demás que sí fueron sanados y liberados. Porque muchos
estaban atrapados en prisiones de hierros y sombra de muerte.

(Salmo 44: 19) = Para que nos quebrantases en el lugar de los chacales, y nos cubrieses con
sombra de muerte.

En el mundo espiritual existen las fieras espirituales. Hay leones en el mundo espiritual,
todos lo sabemos. La traducción correcta de este versículo es dragones. Si lees una biblia en
otro idioma que no sea el español, vas a ver que dice “nos quebrantases en el lugar de los
dragones”.

En los países orientales, donde la gente practica diversas disciplinas como es la


aparentemente más inocente e inofensiva como el yoga, la gente se vuelca a los chacras y
todo eso y entra en el lugar de los dragones. Hay gente que, incluso, siente con tremenda
veracidad cómo el diablo comienza a devorarlos paso por paso.
Sienten que el diablo comienza devorarles su felicidad progresiva y paulatinamente. Primero
su matrimonio, luego sus finanzas, luego sus hijos. Es un intenso dolor el que los seres
experimentan cuando quedan atrapados en el lugar de los chacales.

Son penas de altísimo voltaje las que se producen en esa región espiritual. Esquizofrenias,
tremendas y profundas depresiones son las experimentadas en el lugar de los chacales,
donde son prácticamente azotados de un lado para el otro.

Gente que ha estado en el ocultismo, es muy comúnmente atrapada en el lugar de los


chacales. Es un pozo oscuro y siniestro. Hay naciones enteras sumergidas en esa clase de
pozos. Por eso dice el salmo 9:15: Las naciones están hundidas en el pozo que cavaron.

¡Qué importante es entender el mundo espiritual! ¡Y cómo nos afecta! Gente que vive –por
ejemplo- de manera inmunda. Gente sucia que vive en la mayor suciedad y no por falta de
tiempo. Por más que las arreglen, las pinten y las decoren, esas casas siguen siendo sucias. Es
que están escondidas en regiones de chacales. En lugares de inmundicia. De ratas
espirituales.

Mientras más tú consientes la mugre en tu casa, más estás invitando a este tipo de
situaciones. La limpieza tiene que ser no solamente en nuestro espíritu, en nuestra alma y en
nuestro cuerpo, sino también en nuestras casas, que tienen que ser el reflejo de quienes
somos en el espíritu.

(Isaías 49: 8) = Así ha dicho Jehová: en tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te
ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que
heredes asoladas heredades; (9) para que digas a los presos: salid; y a los que están en
tinieblas: mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus
pastos. (¿Dónde estaban? Presos y en tinieblas. ¿Dónde los pusimos? En los caminos
espirituales.)

(10) No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos
misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.

(11) Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas.
Allí donde estás, puedes hacer un simple ejercicio espiritual. Cierra tus ojos para no
distraerte y di en voz audible: “Yo soy un escogido de Dios, y tengo como misión celestial
restaurar la tierra. Tengo como misión espiritual libertar a los cautivos, abrir las prisiones,
ordenar que los que están en tinieblas se muestren. Así cambiaremos a miles de personas.”

CAUTIVIDAD ESPIRITUAL

Libres de las 5 Cárceles del Alma

VIP - Discipulado

Centro Cristiano Bet-el, Dorado Puerto Rico

A través del nombre de Jesucristo nosotros somos libres de toda prisión a nivel del espíritu.

Utilizamos la palabra prisión abarcamos a aquello que encarcela y une que detiene la
voluntad y hasta físicamente a una persona.

Apocalipsis 12:11 – Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra
del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Hay cinco áreas de esclavitud por causa de vivir fuera de la voluntad del señor, usted tiene
que saber en cuál de estas ha sido preso, y determinarse a salir.

Cárcel de enfermedad

Cárcel de vicios

Cárcel de mentira

Cárcel de temor

Cárcel de la duda

Dios a través de su palabra y en el nombre de Jesucristo, le da total autoridad para salir de


esas cárceles las mismas fueron abiertas no pueden retenerle.

1 Juan 3:8 – El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Usted está destinado para tener vida en abundancia en Cristo. Nunca perderá, sino que
siempre ganará. Sea lo que sea, usted es más que vencedor.

Romanos 8: 35-37 – ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti
somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas
estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

La Necesidad de ser Libres

La vida de todos los seres humanos está atrapada por cualquier clase de estas operaciones.
Por eso al comenzar la vida con Dios es necesario cubrirse con la sangre de Cristo, y
renunciar salir de toda prisión, para cumplir el propósito de Dios y disfrutar a vida con Dios
plenamente.

Su renuncia es el paso para salir de la cárcel pues ya la misma está abierta, Ninguna fuerza
tiene poder para retenerlo. Todo ya ha sido derrotado por Jesucristo a través de su muerte
en la cruz; también son derrotados por quien pone la fe en Dios, y en su Poderosa Palabra.

Cárceles de Enfermedad

Hay personas que tienen enfermedades que no son causadas naturalmente, sino por
cárceles en las que sus familias ya estuvieron.

La Biblia está llena de ejemplo en que el Señor sacó a personas de prisiones de dolor físico y
enfermedades que les tenían en dolor y en opresión.

Jesucristo la Biblia dice que llevó su cuerpo todas las enfermedades del cuerpo físico, es decir
él ya estuvo en esa cárcel y la abrió por dentro.

Cárcel de Vicios
Otra área importante en la vida de las personas incluye ser libre de viejos. Los seres
humanos saben del daño que hace el cigarrillo, el alcohol, la marihuana, la cocaína, todos los
ácidos y las pastillas o estupefacientes. A pesar de esto, muchos no toman conciencia del
daño y destrucción de su cuerpo, aunque saben que están autodestruyéndose poco a poco.

El problema es que existe una fuerza superior que controla los sentidos y apetitos de los
seres humanos, les crean ansiedad y desesperación por el vicio, y sólo el poder de Dios en el
ser humano puede liberarlo de todo vicio. Usted nunca puede pensar que no es posible
superar o abandonar vicios y malas costumbres, recuerde que usted tiene la genética de Dios
y todo le es posible. Necesita saber que la cárcel de vicio es y ya ha sido abierta en usted está
la decisión de salir de la misma, nunca acepte el vicio como normal.

Cárcel de Mentira

Las cárceles de mentira y engaño son sumamente peligrosas, porque ellas han logrado
infiltrarse en lugares claves en el mundo; como la religión, la política, y los tratamientos bajo
manipulación para cambiar a las personas. En éstos el ser humano no alcanza la plenitud de
libertad, sino que vive bajo la mentira y la hipocresía; por eso Jesucristo habló de una
verdadera libertad.

Creer en Jesucristo no es ni religión, ni ningún movimiento de fuerza humana, sino un


movimiento de poder y transformación verdadera, donde no hay lugar para el engaño.

Cárcel de Temor, Miedos, Fobias

Millones de personas viven bajo la opresión de la cárcel del temor. La Palabra de Dios revela
que el temor domina muchísimas vidas en esta tierra. Esta cárcel tiene un efecto contrario a
la fe. Quien vive preso de esta cárcel de temor vive como consecuencia el cumplimiento de
todo lo que teme. Tal como le ocurrió a Job, el patriarca famoso de la Biblia dijo: “lo que
temí eso me ocurrió”. Y es que la cárcel de temor tiene tanto poder que destruye a los seres
humanos, haciendo que les ocurra y se materialice todo lo que temen.

Las fobias son miedos irracionales, incontrolables y desproporcionados. Pueden suceder


frente a objetos diversos, situaciones o personas, se caracteriza por la aparición de síntomas
de ansiedad ante la presencia de algún objeto o situación concreta, lo cual suele dar lugar a
conductas de evitación consistentes en huir de la situación temida.
Esto se ve en todos los ámbitos de la vida familiar, financiera, matrimonial, ministerial,
profesional, en los estudios, y hasta en los más mínimos detalles. Es como la voz que dice
que usted se caerá y usted lo cree, entonces termina ocurriendo. Usted encontrara en la
Biblia cientos de textos donde Dios le dice a usted, “no temas”, porque el temor es contrario
a la fe y es necesario que nosotros cambiemos el temor por la fe; entonces veremos los
grandes resultados milagrosos en Dios.

Cárcel de la Duda

Esta es una cárcel que apresa poniendo en duda la Palabra Dios de bien y amor, es una cárcel
anti Biblia, anti familia, y anti fe genuina. Persigue la verdad de la Palabra de Dios
presentándola como relativa, cuando la verdad de Dios es absoluta.

Usted es todo lo que Dios dice que es, puede todo lo que Dios dice que puede y tiene todo lo
que Dios dice que tiene.

Resumen

Alcanzar libertad es lo importante en la vida. Un principio importante nos enseña “Eres


esclavo o eres un libertador”. Pues usted no nació para ser un esclavo prisionero de ninguna
cárcel, si no libre y libertador. La buena noticia es que Jesucristo tomó las llaves y abrió las
cárceles una a una y usted ya no tiene que estar allí.
Esta es la tercera parte de unas presentaciones en power point sobre el alma y sus prisiones.

Para comenzar debemos tener como base a Oseas 5:15 (Reconocimiento);2Cr.7:14


(Arrepentimiento)e Isaias 61:1 (Liberacion).

Todo aquel que tiene alguna enfermedad en su cuerpo, el primer paso para su sanidad es
reconocer que esta enfermo, 2do. paso es dejar a un lado o eliminar aquello que causa o
incrementa la enfermedad y 3ro aplicar la medicina curativa correspondiente.

Del mismo modo, nosotros mismos debemos hacer una revision a ver cuales areas de
nuestra alma puede estar prisionera, para esto a continuacion presento doce (12) lugares de
prision espiritual:

1)TINIEBLAS Y SOMBRAS DE MUERTE:(Sal 107:10-11)Aquí moran los que aborrecen el


consejo del Altísimo y se rebelan a su Palabra, viven cometiendo error tras error porque no
ven por donde transitan, como consecuencia todas las bendiciones que Dios les envía ya
sean materiales o espirituales, por medio de familia, amigos, etc., no podrán alcanzarles
porque caminan en tinieblas y con sombras de muerte como guardaespaldas, por lo tanto no
podrán estar en el lugar y el tiempo preciso.

2)PRISIONES DE OSCURIDAD:(Is.42:7)Personas adúlteras, fornicarias, violadores,


homosexuales, lesbianas, todo tipo de pecado relacionado al sexo.

3)TIERRAS DE CAUTIVERIO:(Jer 30:10)Prisioneros de un lugar o sitio y no quieren mudarse


aunque sea para ir a un lugar más seguro, muy temerosos, prisioneros de un estatus o del
que dirán, cuidan en exceso su figura llegando al punto de vivir por y para su cuerpo.

4)INFIERNO:(2Sa22:6; Sal18:4-5)Personas atacadas constantemente con brujería, pesadillas


donde aparecen atrapadas en lagos de fuego, de petróleo o de aceite hirviendo, sufren un
tipo de enfermedad que constantemente empeora sin ninguna causa aparente, sienten olor
a azufre en su habitación, tienen ataques de demonios que literalmente la reclaman y la
arrastran hacia el abismo.

5)TIERRAS DE CHACALES:(Sal44:19)Persona altamente chismosa, le gusta y disfruta del


chisme, le gusta difamar o está siendo difamada.

6)VALLE DE SOMBRA DE MUERTE:(Sal23:4)Personas orgullosas, soberbias, vanidosas, no


aceptan nada más que su verdad, siempre quieren dominar a los demás.

7)TIERRA DEL OLVIDO:(Sal.88:12)Viven siendo ignorados por todos, aún siendo merecedores
no son reconocidos, nadie los toma en cuenta, como consecuencia pueden convertirse en
ermitaños llegando a rechazar cualquier ayuda por no considerarse merecedores y entender
que son un rechazo de la sociedad.

8)POZO DE DESESPERACION Y LODO CENAGOSO:(Sal.40:1-2)Viven en un nivel de


desesperación y angustia muy alto, sienten que se ahogan, tienen sueños constantes
caminando dentro de pozos y suelos cenagosos, la más mínima emoción le provoca
alteraciones en su presión arterial, le temen a la muerte.

9)REFUGIO DE FALSEDAD Y MENTIRA:(Is.28:14-15)Personas que viven de la mentira y la


falsedad, se refugian en máscaras sociales para mantener el estatus quo, entran en círculos
sociales más altos tomando créditos que no podrán pagar solo para poder alcanzar o
mantener un nivel dentro del mismo, toda su vida es una mentira y falsedad.

10)PRISIONES DE VIOLENCIA Y MALTRATOS:(Sal.74:20)Personas que les gusta el


sadomasoquismo (golpear y/o ser golpeados), principalmente mujeres maltratadas por su
pareja (física y/o verbalmente) e inclusive con el trato injusto de que son víctima; esto se
puede dar, aunque en menor porcentaje, en hombres maltratados de igual forma por su
pareja. La persona maltratada no deja su pareja por miedos, amenazas y por amor a los hijos
entre otras razones.

11)HIEL DE AMARGURA Y PRISIONES DE MALDAD:(Hch.8:21-23)Viven del pasado, no


perdonan, desean la maldad y la venganza a quien (es) les hizo daño, destilan odio y rencor.

12)CIELOS DE BRONCE Y TIERRA DE HIERRO:(Deut.28:23)Nada de lo que hacen prospera,


siempre pierden en los negocios, aunque reciban dinero todo se le vuelve “sal y agua” y
siempre tienen escasez, si pierden el empleo les da mucho trabajo conseguir otro. Esto le
pasa también a aquellos que no diezman ni ofrendan (Mal.3:10-11).

Una vez reconocido el lugar o lugares donde hay parte o fragmentos de nuestra alma
apresadas, es momento de arrepentinos, de voluntariamente rechazar todo lo que produce
el estar prisionero, sentir el vivo deseo de ser libre, de no estar ya mas tras esas rejas, de
vaciar de nuestro interior todos esos sentimientos, aun cuando sintamos que al hacerlo nos
volveremos NADA, porque en su engano hemos estado tanto tiempo prisioneros que
creemos que esas prisiones lo son TODO para nosotros.

Esto se hace a traves de una reflexion y analisis personal sobre todas las consecuencias
negativas que esas prisiones traen a nuestra vida y que como ser humano libre y con
voluntad propia no estamos obligados a seguir prisioneros. En muchas ocasiones al ser
costumbres muy viejas vamos a sentir un terrible temor de abandonarlas ya que en principio
sentiremos que nos vaciaremos y nos quedaremos sin nada, solo si eliminamos lo viejo
podra llegar lo nuevo a nuestra vida.

Y por ultimo viene el 3er paso, el pedirle de corazon a Jesucristo que nos liberte, que nos
saque de esas prisiones y coloque nuestra alma a su diestra, en la libertad de su reino para
nunca mas ser prisionero; a la vez que selle toda puerta que antes conectaba con esas
prisiones.
Cristo nos liberta de las “cárceles espirituales”

(Parte 2)

Cristo nos liberta de las “cárceles espirituales” (Parte 2)Jesucristo nos hace libres de las
cárceles espirituales

Millares de personas hoy están bajo ataduras que los sumen en profundas “cárceles
espirituales”. ¿Quiere saber de algunas? Ataduras sexuales: la pornografía, el adulterio, la
fornicación, el adulterio, perversión a través de pensamientos e incluso, exhibicionismo.

También encontramos otras cárceles espirituales como son la ruina, la enfermedad —


muchas veces sin explicación médica —, la falta de perdón, el desánimo, el temor y los
deseos de quitarse la vida.

Una mujer me decía que le resultaba imposible perdonar a sus padres, y un joven –sin
aparente motivo— ha intentado suicidarse en varias ocasiones. Están en lo profundo de
cárceles espirituales que el enemigo espiritual está interesado en avivar.

Estas prisiones espirituales son el producto de abrir puertas al demonio o como


consecuencia de la influencia del enemigo espiritual.

La posesión demoníaca sume en una cárcel espiritual

Quien abre puerta al mundo de la maldad, se expone a ser poseído por Satanás y quedar
apresado en oscuras cárceles espirituales de las que se considera, nadie puede escapar. Es la
mentira que el adversario espiritual se ha encargado de diseminar por ahí.

Un caso dramático de posesión satánica lo encontramos en Genesaret. El evangelista Marcos


relata:

“Entonces llegaron al otro lado del lago, a la región de los gírasenos. Cuando Jesús bajó de la
barca, un hombre poseído por un espíritu maligno salió del cementerio a su encuentro. Este
hombre vivía entre las cuevas de entierro y ya nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas.
Siempre que lo ataban con cadenas y grilletes — lo cual le hacían a menudo— , él rompía las
cadenas de sus muñecas y destrozaba los grilletes. No había nadie con suficiente fuerza para
someterlo. Día y noche vagaba entre las cuevas donde enterraban a los muertos y por las
colinas, aullando y cortándose con piedras afiladas. Cuando Jesús todavía estaba a cierta
distancia, el hombre lo vio, corrió a su encuentro y se inclinó delante de él. Dando un alarido,
gritó: «¿Por qué te entrometes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡En el nombre de
Dios, te suplico que no me tortures!». Pues Jesús ya le había dicho al espíritu: «Sal de este
hombre, espíritu maligno».“ (Marcos 5:1-10, Nueva Traducción Viviente)

La situación de aquél hombre era lamentable. ¿Cuándo lo poseyeron los demonios? El texto
no lo explica, pero sí encontramos reflejadas las consecuencias que se derivaron de esa
dominación que ejercía Satanás sobre este hombre, a tal punto que vivía entre los sepulcros,
mantenía desasosiego en su “prisión espiritual”, procurada causarse daño físico al cortarse
con piedras afiladas y, además, no podía resistir la fuerza que lo dominaba.

Formas de cautividad espiritual

Incluso, los hombres de Dios son atacados. ¿Recuerda a Elías? Dios lo utilizó poderosamente
y horas después que ocurrieran por su mano hechos portentosos, Jezabel profirió contra él
amenazas y maldición:

“Cuando Acab llegó a su casa, le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, incluso la
manera en que había matado a todos los profetas de Baal. Entonces Jezabel le mandó este
mensaje a Elías: «Que los dioses me hieran e incluso me maten si mañana a esta hora yo no
te he matado, así como tú los mataste a ellos». Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida.
Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. Luego siguió solo todo el día
hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya,
Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron».” (1
Reyes 19:1-12)

Elías enfrentó al menos tres consecuencias de un ataque satánico que le llevaron al


cautiverio, temporal, pero al fin y al cabo, cautiverio: el temor, el desánimo y el deseo de
morirse. Igual que ocurre con millares de personas en todo el mundo, muchas de ellas, fieles
servidoras de Jesucristo.

Cuando enfrentemos situaciones adversas y las circunstancias parezcan todas en contra


nuestra, no podemos ni debemos hacer otra cosa que orar. Dios es quien obra
poderosamente a nuestro favor. Nos guarda y ayuda.
Un enemigo que no descansa

Además de moverse alrededor del propósito que le asiste: destruir la creación de Dios, y a
usted y a mí que somos lo que más ama, Satanás no descansa en ese propósito y genera
ataques por todos los medios posibles.

Un vivo ejemplo de su accionar destructor, que incluye a hombres y mujeres de Dios, lo


encontramos en las asechanzas que puso contra el patriarca Job. La biblia dice que:

“Un día los miembros de la corte celestial llegaron para presentarse delante del Señor, y el
Acusador, Satanás, vino con ellos. El Señor le preguntó a Satanás: — ¿De dónde vienes?
Satanás contestó al Señor: — He estado recorriendo la tierra, observando todo lo que
ocurre. Entonces el Señor preguntó a Satanás: — ¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor
hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de
Dios y se mantiene apartado del mal. Satanás le respondió al Señor: — Sí, pero Job tiene una
buena razón para temer a Dios: siempre has puesto un muro de protección alrededor de él,
de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace. ¡Mira lo rico que es!
Así que extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu
propia cara! — Muy bien, puedes probarlo — dijo el Señor a Satanás—. Haz lo que quieras
con todo lo que posee, pero no le hagas ningún daño físico. Entonces Satanás salió de la
presencia de Señor.” (Job 1:6-12, Nueva Traducción Viviente)

Lea el texto cuidadosamente y encontrará que nuestro enemigo espiritual procuraba generar
caos y destrucción alrededor de la vida física y espiritual de Job, así como a su familia y
propiedades. Una desgracia total, que lo arrinconara hasta el nivel de la desesperación y la
desesperanza. Ah, y recuerde que Job era un hombre de Dios, lo que pone en evidencia que
al igual que en el caso de Elías, y tantos hombres registrados en la Biblia, usted y yo somos el
blanco de los ataques satánicos.

¿No es acaso lo mismo que procura hacer hoy? Sin duda que sí. Para lograr su propósito, de
tener dominio sobre toda la tierra como lo describe el pasaje Escritura, despliega todo un
abanico de tentaciones y posibilidades de pecar, acudiendo a la proclividad del ser humano a
trasgredir los mandatos de Dios.

Cristo nos libra de las cárceles espirituales


Todos los seres humanos estamos expuestos a los ataques de Satanás. No podemos permitir
que siga invadiendo nuestro territorio, sin hacer nada. Recuerde, en Cristo tenemos
asegurada la victoria y nos corresponde librar las batallas contra Satanás y sus huestes de
maldad.

El Señor Jesús impartió claras instrucciones de cómo ser libres de las “prisiones espirituales”
en las que busca meter Satanás a todas las personas. “Jesús contestó: — Les digo la verdad,
todo el que comete pecado es esclavo del pecado. Un esclavo no es un miembro permanente
de la familia, pero un hijo sí forma parte de la familia para siempre. Así que, si el Hijo los
hace libres, ustedes son verdaderamente libres.” (Juan 8:34-36, Nueva Traducción Viviente)

Las palabras del amado Maestro son reveladoras por que ponen de presente que, si nos
descuidamos, e incurrimos en pecado, Satanás tendrá “derecho legal” para esclavizarnos.
Ese es el mayor problema de quienes, aún siendo cristianos, consideran que no hay ningún
problema en abrir puertas a la maldad. ¡Tremendo error! El mundo de las tinieblas toma
fuerza.

Pero el mensaje también es alentador porque nos enseña que, si nos sometemos a Dios, su
caminamos de su mano, Jesús mismo nos hace libres de toda atadura al pecado. Él rompe las
cadenas. No importa si es una atadura a la inmoralidad sexual, un hábito del que considera
que no puede salir o quizá, el temor, la duda, el desánimo, la incredulidad o el deseo de
morir. ¡Cristo nos hace libres!

No siga encarcelado espiritualmente. Dios tiene enormes bendiciones para su vida y basta
que las tomemos. No obstante, es necesario que rompa todas las cadenas, no en sus fuerzas
sino en el poder de Jesús, el Señor. Recuerde: usted fue concebido para ser libre…

¿Ya tomó la mejor decisión?

La mejor decisión de todo ser humano, es recibir a Cristo como Señor y Salvador de su vida.
Es el paso para emprender una nueva vida. Basta que le diga en oración, allí donde se
encuentra: “Señor Jesucristo, gracias por morir en la cruz por mis pecados, y traer perdón.
Reconozco mi pasado de pecado y vengo a tu presencia a pedir perdón. Entra en mi vida
como mi Señor y Salvador, y haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén”
Puedo asegurarle que esta sencilla oración marcará la diferencia en su vida desde hoy. Su
vida será renovada por el poder de Dios. Ahora tres recomendaciones finales. La primera,
haga de la oración un principio de vida. Orar es hablar con Dios. El segundo, lea la Biblia; en
ella aprenderá principios que le llevarán al éxito y, por último, comience a congregarse en
una iglesia cristiana. Puedo asegurarle que jamás se arrepentirá de haber tomado esa
determinación.

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