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El tabaquismo en adolecentes

https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/adiccion-al-tabaco/el-
tabaquismo-y-los-adolescentes

El tabaquismo y los adolescentes

En el 2007, hubo más de 3 millones de adolescentes americanos (entre los 12 y 17 años de edad) que
reportaron haber consumido un producto de tabaco en el mes anterior a la encuesta. En ese mismo
año, se encontró que casi el 60 por ciento de los nuevos fumadores eran menores de 18 años cuando
fumaron un cigarrillo por primera vez. De los fumadores menores de 18 años, es probable que más de
6 millones mueran prematuramente por una enfermedad asociada al tabaquismo.

El consumo del tabaco por adolescentes no sólo es el resultado de las influencias psicosociales, como
presión por parte de los compañeros o amigos, sino que las investigaciones recientes sugieren que
puede haber razones biológicas para este periodo de mayor vulnerabilidad. Hay algunas pruebas de
que fumar ocasionalmente puede provocar en algunos adolescentes el desarrollo de la adicción al
tabaco. Los modelos en animales proporcionan evidencia adicional de una mayor vulnerabilidad en el
hábito de fumar en la adolescencia. Las ratas adolescentes son más susceptibles a los efectos de
refuerzo de la nicotina en comparación con las ratas adultas, y consumen más nicotina, cuando está
disponible, que los animales adultos.

Los adolescentes también parecen ser más sensibles a los efectos de refuerzo de la nicotina combinada
con otras sustancias químicas que se encuentran en los cigarrillos, aumentando así su susceptibilidad a
volverse adictos al tabaco. Como se mencionó anteriormente, el acetaldehído aumenta las propiedades
adictivas de la nicotina en los animales adolescentes, pero no en los animales adultos. Un estudio
reciente también sugiere que hay genes específicos que pueden aumentar el riesgo de la adicción en
las personas que comienzan a fumar durante la adolescencia. El NIDA continúa apoyando activamente
las investigaciones dirigidas a aumentar nuestro conocimiento sobre cómo y por qué los adolescentes
se vuelven adictos y a desarrollar estrategias de prevención y tratamiento para responder a sus
necesidades específicas.
Sí, hay investigaciones extensivas que han mostrado que los tratamientos para la adicción al
tabaco sí funcionan. Aunque algunas personas pueden por sí mismas romper con el hábito,
muchas personas necesitan ayuda para dejar de fumar. Esto es particularmente importante
porque dejar de fumar puede tener beneficios inmediatos a la salud. Por ejemplo, a las 24 horas
de haber dejado de fumar, la presión arterial y la probabilidad de un ataque al corazón
disminuyen. Los beneficios a largo plazo de dejar de fumar incluyen menor riesgo de un ataque al
cerebro, cáncer pulmonar y otros tipos de cáncer y enfermedades coronarias. Un hombre de 35
años que deja de fumar aumenta su expectativa de vida en un promedio de 5 años.

Los estudios realizados en gemelos indican que aproximadamente del 40 al 70 por ciento del
riesgo que tiene una persona de volverse adicta a la nicotina depende de sus genes.

Tratamientos de reemplazo de la nicotina

Las terapias de reemplazo de la nicotina (las NRT, por sus siglas en inglés), como la goma de
mascar o chicle de nicotina y el parche transdérmico de nicotina, fueron los primeros tratamientos
farmacológicos aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en
inglés) de los Estados Unidos para usarse en los tratamientos para dejar de fumar. Estas terapias
de reemplazo de la nicotina (en conjunto con apoyo conductual) se utilizan para aliviar los
síntomas del síndrome de abstinencia, debido a que producen alteraciones fisiológicas menos
severas que los sistemas basados en tabaco y en general proporcionan al usuario niveles de
nicotina más bajos que los del tabaco. Un beneficio adicional es que estas formas de nicotina
tienen poco potencial para ser abusadas ya que no producen los efectos placenteros de los
productos de tabaco. Tampoco contienen los carcinógenos y gases asociados con el humo del
tabaco. Se ha demostrado que los tratamientos conductuales son un complemento esencial de las
terapias de reemplazo de la nicotina mejorando su eficacia y los resultados a largo plazo.

La aprobación por la FDA del chicle de nicotina en 1984 marcó la disponibilidad (mediante receta
médica) de la primera terapia de reemplazo de la nicotina en el mercado de los Estados Unidos. En
1996, la FDA aprobó el chicle Nicorette® para venta sin necesidad de receta médica. Mientras que
el chicle de nicotina les proporciona a algunos fumadores el control que para aliviar el deseo por el
tabaco, otros no pueden tolerar el sabor ni el hecho de tener que estar masticándolo. En 1991 y
1992, la FDA aprobó cuatro parches transdérmicos de nicotina, dos de los cuales se venden sin
prescripción desde 1996. El spray nasal de nicotina salió al mercado en 1996 y el inhalador de
nicotina en 1998, ambos requiriendo receta médica. Estos productos cubrieron las necesidades de
muchos otros consumidores de tabaco. Todos los productos de reemplazo de nicotina, tanto el
chicle, el parche, el spray y el inhalador, parecen ser igualmente eficaces.

Medicamentos adicionales

Aunque el enfoque principal de los tratamientos farmacológicos para la adicción al tabaco ha sido
el reemplazo de la nicotina, también se están estudiando otros tratamientos. Por ejemplo, el
bupropión, un antidepresivo que se vende en el mercado como Zyban®, fue aprobado por la FDA
en 1997 para ayudar a romper con el hábito de fumar. El tartrato de vareniclina (Chantix®) es un
nuevo medicamento recientemente aprobado por la FDA como tratamiento para dejar de fumar.
Este medicamento actúa en los sitios del cerebro afectados por la nicotina y puede ayudar a las
personas a romper con el hábito de fumar aliviando los síntomas del síndrome de abstinencia y
bloqueando los efectos de la nicotina si las personas intentan fumar.

Se están investigando otros medicamentos que no contienen nicotina para usarse en el


tratamiento para la adicción al tabaco. Éstos incluyen, entre otros, algunos antidepresivos y un
medicamento para la presión arterial alta. Los científicos también están estudiando el potencial de
una vacuna que actuaría sobre la nicotina para prevenir las recaídas. Esta vacuna de nicotina está
diseñada para estimular la producción de anticuerpos que bloquearían el acceso de la nicotina al
cerebro, previniendo sus efectos de refuerzo.

Tratamientos conductuales

Las intervenciones conductuales pueden desempeñar un papel integral en el tratamiento


antitabáquico, ya sea conjuntamente con medicamentos o por sí solas. Emplean una variedad de
métodos para ayudar a los fumadores a romper con el hábito, que van desde materiales de
autoayuda hasta la terapia cognitiva-conductual individual. Estas intervenciones enseñan a las
personas a reconocer situaciones de alto riesgo que incitan a fumar, a desarrollar estrategias
alternativas para no volver a fumar, a manejar el estrés, a mejorar su habilidad para resolver
problemas así como para incrementar el apoyo social. Las investigaciones han demostrado que
mientras más se ajusta la terapia al caso de cada persona, mayor es la probabilidad de lograr el
éxito.

Tradicionalmente, los enfoques conductuales se desarrollaban y se realizaban en ambientes


formales como las clínicas para dejar de fumar y numerosos ambientes comunitarios y de salud
pública. Sin embargo, en la última década los investigadores han estado adaptando estos enfoques
a formatos telefónicos, de correo y de Internet, los mismos que pueden ser más aceptables y
accesibles a los fumadores que quieren romper con el hábito. En el 2004, el Departamento de
Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) estableció una
línea telefónica nacional gratuita, 1-800-784-8669 (1-800-QUITNOW), para servir como un único
punto de acceso a los fumadores que buscan información y ayuda para dejar de fumar. Las
llamadas de las personas que marcan este número se transfieren a las líneas telefónicas de ayuda
para dejar de fumar que corresponden al estado donde residen. En el caso de aquellas personas
que viven en estados donde no se han establecido estas líneas de ayuda, se les transfiere a la línea
telefónica mantenida por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). Además, el
HHS tiene un nuevo sitio electrónico (www.smokefree.gov) que ofrece consejos e información que
se puede descargar sobre cómo facilitar el proceso de romper con el hábito de fumar.
Romper con el hábito de fumar puede ser difícil. Mientras que la intervención puede ser útil en el
momento en que los participantes la reciben, la mayoría de los programas de intervención son de
corto plazo (de 1 a 3 meses). Dentro de un periodo de 6 meses, del 75 al 80 por ciento de las
personas que tratan de dejar de fumar sufren una recaída. Las investigaciones han demostrado
que si se extiende el tratamiento más allá del periodo típico de un programa para dejar de fumar,
se pueden lograr tasas de éxito hasta del 50 por ciento al año de haber dejado de fumar.
https://www.sura.com/blogs/calidad-de-vida/tabaquismo-adolescencia.aspx

El tabaquismo es generalmente una adicción que empieza en los primeros años de la


adolescencia. Por presión social de los amigos, por rebeldía, baja autoestima o por el afán de
experimentar, muchos jóvenes están comenzando a fumar a edades cada vez más tempranas,
algo que pone en riesgo su salud y su calidad de vida.
Muchas instituciones alrededor del mundo se han dado a la tarea de estudiar cómo nace el
tabaquismo en la temprana juventud y qué es precisamente lo que los incentiva a fumar.

Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud estima que 150 millones de adolescentes fuman
en todo el mundo “casi dos tercios de las muertes prematuras y un tercio de la carga total de
morbilidad en adultos se asocian a enfermedades o comportamientos que comenzaron en su
juventud, entre ellas el consumo de tabaco” asegura la organización. En todo el mundo, el
número de mujeres jóvenes que fumaba era equiparable con el de hombres adolescentes
fumadores.

Estudio en Colombia

En Colombia, un estudio de la Universidad Nacional indicó que el tabaquismo está relacionado con
el bajo rendimiento académico, la inasistencia a clases y los accidentes de tránsito. Además, se
nombró al cigarrillo como una de las tres drogas de entrada al consumo de sustancias psicoactivas
más fuertes (junto con el alcohol y la marihuana).

Consecuencias del tabaco en los adolescentes

Aunque el cigarrillo es nefasto para la salud de una persona en cualquier etapa de la vida, si esta
empieza a fumar en la juventud tiene más riesgos no sólo de consumir otra clase de drogas en el
futuro sino de padecer, entre otras enfermedades:

 Tos frecuente.

 Adicción a la nicotina.

 Dolores de cabeza continuos.

 Problemas respiratorios (como el efisema pulmonar y bronquitis).


 Caída de los dientes e inflación de las encías.

 Problemas cardiacos.

 Dificultades en la audición y la visión.

 Sufrir enfermedades de orden psiquiátrico como crisis de angustia, ataques de pánico, depresión y
trastornos de ansiedad.

Educar con el ejemplo, labor de los padres

Con el tema del tabaquismo y otras adicciones que se pueden adquirir en la adolescencia, el
ejemplo resulta fundamental para que los hijos no adquieran esta terrible adicción.

Los niños y adolescentes ven a sus padres como su ejemplo de vida. Por eso, si desde pequeños se
les expone al humo del cigarrillo, las probabilidades de que estos también fumen son bastante
altas.

Por eso, el hogar es el mejor lugar más adecuado para formar personas alejadas del tabaco y otras
dañinas adicciones. Para reforzar la idea de decir No al tabaco, te proponemos.

 Habla con tus hijos sobre los riesgos y enfermedades a las que están expuestas las personas
fumadoras.

 Si tienes familiares enfermos por causa del tabaquismo, habla con ellos del tema y muéstrales
cómo el tabaco ha afectado su vida a nivel físico, personal o familiar.

 No permitas el consumo de tabaco dentro de la casa.

 Enséñales la importancia de aprender a decir no y reforzar su autoestima para que éste


sea asertivo en la toma de sus propias decisiones.

Desde casa es posible educar personas alejadas del tabaco y sus nefastas consecuencias. Que el
ejemplo y la comunicación sean tus aliados para mantener a tus hijos libres del cigarrillo.
https://www.tobaccofreekids.org/assets/global/pdfs/es/APS_youth_harms_es.pdf

Cada día, entre 80 000 y 100 000 jóvenes en todo el mundo se vuelven adictos al tabaco.1 Si la
tendencia actual continúa, 250 millones de niños que están vivos hoy, morirán a causa de
enfermedades relacionadas con el tabaco.2 En la actualidad, el tabaco es la causa de muerte con
más posibilidades de prevenirse en el mundo.3 A menos que se tomen medidas urgentes para
evitar una nueva generación de fumadores, habrá más de 8 millones de muertes al año para 2030.

Consumo global del tabaco entre los jóvenes:

 Más del 17% de los jóvenes entre 13 y 15 años consume alguna forma de tabaco
 El 9.5% de los estudiantes actualmente fuma cigarrillos y 1 de cada 10 estudiantes
consume productos del tabaco además de cigarrillos (p. ej., pipas, tabaco sin humo, bidis
 La región europea presenta el mayor índice de consumo de cigarrillos entre los
estudiantes (19.2%), mientras que la región Mediterránea Oriental presenta el mayor
índice de consumo de otras formas de tabaco (12%

La exposición de la juventud al humo de segunda mano en todo el mundo (SHS)

 El 42.5% de los estudiantes (entre 13 y 15 años) está expuesto a humo de segunda mano
en el hoga
 Más de la mitad (55.1%) de los estudiantes está expuesto al SHS en lugares públicos
 El 78.3% de los estudiantes de todas las regiones piensa que debería estar prohibido
fumar en todos los lugares públicos

Daños en el momento del parto o cerca de este

La salud de la mujer embarazada y de su bebé nonato corre riesgo constante por la exposición al
SHS. Se ha demostrado que entre el 20 y el 50 por ciento de las mujeres embarazadas fuma o está
expuesta al tabaquismo pasivo

Daños que el fumar provoca en los jóvenes

Efectos a corto plazo

La mayoría de las personas se concentra en los riesgos a largo plazo y cree que los daños
provocados por el cigarrillo aparecen luego de muchos años. Pero existen muchas consecuencias
que pueden aparecer muy rápidamente.

 Fumar provoca obstrucción leve de las vías respiratorias, función pulmonar disminuida y
desarrollo lento de la función pulmonar en los adolescentes
 La frecuencia cardíaca en reposo de los jóvenes adultos fumadores es de dos a tres latidos
más rápida por minuto que la de los no fumadores; y se ha demostrado que se pueden
detectar los primeros signos de enfermedad cardíaca y de accidente cerebrovascular en
los jóvenes fumadores.
Efectos a largo plazo

La adicción al tabaco para toda la vida generalmente comienza antes de los 18 años.21 El
consumo de tabaco a largo plazo provoca diversos tipos de cáncer y enfermedades crónicas como
cáncer de pulmón, cáncer gástrico, accidente cerebrovascular y enfermedad coronaria.22 La mitad
de todos los fumadores a largo plazo morirá a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco.

Medidas que se pueden tomar para reducir la cantidad de muertes por tabaco en los jóvenes

 Supervisar el consumo del tabaco y evaluar el impacto de las políticas de prevención. 


Proteger a las personas del humo de segunda mano.
 Ayudar a todos los fumadores para que dejen este hábito.
 Advertir y educar eficazmente a todos sobre los peligros del consumo de tabaco mediante
poderosas advertencias gráficas e ilustrativas sobre la salud y con continuas e implacables
campañas educativas públicas utilizando a los medios de comunicación.
 Implementar y hacer cumplir las prohibiciones integrales de la publicidad, la promoción y
el patrocinio del tabaco, así como el uso de términos equívocos como “suaves” o “con
bajo contenido de alquitrán”.
 Subir el precio de todos los productos de tabaco con el aumento de impuestos al tabaco

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