Investigar el comportamiento del consumidor es importante por varias razones, entre ellas
resalta el poder que tiene sobre las decisiones, por lo que resulta de gran interés conocer
minuciosamente los gustos y preferencias propios de cada segmento del mercado para decidir
sobre la forma de comercializar un producto o servicio. Los emprendedores que son capaces de
retener a sus clientes y crear mejores enlaces, logran obtener una mejor imagen de su empresa.
Un cliente fiel es un propagador y un termómetro de su marca.
De esta manera, buscar satisfacer los deseos y necesidades de los consumidores, se convierte
en el aspecto primordial para el planteamiento de los objetivos de una compañía. En
consecuencia, se requieren estrategias integradas que busquen la satisfacción del cliente en
concordancia con otras funciones de la empresa. Esto podría también ser útil a futuro para el
análisis de las oportunidades del mercado, es decir, se pueden conocer necesidades y deseos
que no han sido satisfechos y con ello cubrir nuevos nichos de mercado.
Una ciencia interdisciplinaria es aquella que cruza los límites tradicionales entre varias
disciplinas académicas. Por su parte, el estudio del comportamiento del consumidor se basa en
conceptos y teorías sobre el ser humano que han sido desarrolladas por científicos de disciplinas
tan diversas como psicología, sociología, psicología social, economía, entre otras.
Cabe resaltar que el consumidor venezolano vive desde hace varios años en un ambiente
económico deteriorado, que ha afectado su capacidad de compra. La mayor parte del
presupuesto familiar se destina a la compra de alimentos, seguida de los gastos de vivienda y
servicios básicos. Ante la reducción del presupuesto familiar, el consumidor ha reaccionado de
diferentes maneras, dependiendo del estrato socioeconómico y la categoría de bienes y
servicios. En general, el consumidor elabora presupuestos de gastos, compara precios e incluso
sacrifica calidad por precio.
Dado tal escenario, la lealtad hacia las marcas se debilita y las promociones y ofertas adquiere
mayor importancia. La cultura del consumidor venezolano ha moldeado hábitos de consumo
que le son muy propios, muestra de ello las ventas y el consumo de cerveza, el consumo de
cigarrillos, las ventas de comida rápida, los centros de belleza y las ventas de accesorios para la
apariencia por mencionar entre otros los mercados que son tradicionales motivados a la forma
de ser del venezolano. Sin embargo, la gerencia de mercadeo debe estar atenta a la tendencia
que tienen actualmente los consumidores con determinados rubros; alimentos, salud,
transporte, vivienda y servicios.
La mayoría de las empresas reconocen que las actividades socialmente responsables mejoran
su imagen frente a los consumidores, accionista, comunidad financiera y otros sectores
relevantes del público. Sin embargo, hay preocupaciones de algunos estudiosos acerca del
conocimiento del comportamiento del consumidor ya que se podría usar este con fines
estrictamente de lucro, sin ninguna ética y tomando ventaja considerable a los que si fueran
éticos. Ejemplo de prácticas no éticas en el mercado:
En cuanto al producto:
Garantías inadecuadas
Adulteración de marcas
En cuanto al precio
Sobreprecio excesivo
Ofertas engañosas
En cuanto a la promoción
Pretensión exagerada
Publicidad de mentira
Publico ingenuo
En cuanto a la distribución
Ventas fraudulentas