Dar de mamar a gemelos no sólo es posible, sino que además puede potenciar
la individualización y el vínculo de la madre con cada uno de los niños. La
fantasía de un solo bebé se sustituye con la realidad de dos individuos cuando
la madre tiene un contacto estrecho y frecuente con cada uno de ellos. Hay que
animar a los padres a que se impliquen en la experiencia de alimentar al bebé
permitiéndoles que le proporcionen leche materna fresca extraída o congelada
al bebé en una o más tomas al día.