TECNOLOGICO
DE RADIO Y TV. “AER”
Realidad nacional
TEMA:
Nuestra realidad
Nacional
ALUMNO:
CHRISTIAN DE LA CRUZ
Segundo NIVEL
FECHA: 05 nov. 2010
CUERPO
El resultado es que formamos parte de una sociedad pero pretendemos
existir al margen de ella, ignorándola, eso sí, solo en los casos en los
que nos interesa porque cuando esa misma sociedad nos presta sus
servicios somos los primeros en levantar la mano para exigir nuestra
legítima parte. Hacemos uso de servicios y recursos que pertenecen a
toda la comunidad a diario (calles, plazas, parques, universidades,
escuelas, hospitales…), pero si se nos solicita que no ensuciemos el
entorno con nuestros desperdicios, o que no pisemos el césped, o que
no estacionemos sobre el paso de cebra, o… entonces eso ya no va con
nosotros. Esa es nuestra identidad. ¿Es esta la actitud que deberían
tener seres que traten de vivir en un entorno mejor?
Evidentemente faltará tiempo para que alguien apunte: “yo no soy así,
es la gente que no tiene educación y no respeta nada”. Dado que no
vamos a dudar de la palabra de nadie y por tanto dando por ciertas ese
tipo de afirmaciones, ¿porqué transigimos con los individuos nocivos
para la vida ajena? ¿Deben ser toleradas ciertas actitudes?
Hablemos también de las actitudes “maquillaje”. La actitud de aquellos
que creen ser merecedores de algún tipo de alabanza por el mero hecho
de no infringir las normas más básicas cuando eso lo mínimo que
deberíamos hacer todos. Pienso que la responsabilidad social de un
individuo no consiste en el mero cumplimiento de lo que dice la ley sino
que debe ir más allá y tratar de anticipar aquellas actitudes que generen
malestar en nuestro entorno en la medida que nuestras acciones tienen
un alcance mayor de lo que estrictamente deseamos. Pero ¿Cómo
plantearnos esto si ni siquiera nos demostramos capaces de respetar las
propias normas legales?
“Una sociedad sin otra escala que la legal tampoco es digna del
hombre”. “Una sociedad basada en la letra de la ley y que nunca va más
allá apenas saca provecho del alto nivel de las posibilidades humanas”.
Nosotros como individuos nos integramos y dependemos
inevitablemente de un ente superior que es la sociedad. Cualquiera de
nosotros puede con sus actividades generar utilidades y beneficios a la
sociedad y al mismo tiempo debe (porque puede) evitar desequilibrios
generados por sus propias acciones, contribuir a la solución de
problemas, que incluso pueden no ser su responsabilidad directa pero
estos derivan del propio funcionamiento de la sociedad (racismo,
violencia, drogas…). Claro está que estamos hablando de una obligación
moral y que por tanto surge del fuero interno de cada uno en relación a
su sensibilidad hacia el respeto por otros seres humanos. Un individuo
puede tratar de evitar los efectos nocivos que derivan de sus actividades
y son soportados por terceras personas o por la sociedad en general. Sin
embargo la desoladora falta de sentido cívico que nos rodea y que nos
perjudica a todos es más que evidente.
CONCLUCIONES
Yo no creo que sea culpa del sistema educativo, pero sí creo que el
sistema educativo podría tener la solución. Está claro que hay muchos
padres que prefieren que sus hijos se pasen el día en la calle haciendo
vete tú a saber qué porque así no tienen que soportarlos. Muy bien,
pues en lugar de que ese niño esté en la calle haciendo el marrano,
podría estar en un colegio aprendiendo de verdad y conviviendo con el
resto de niños. Se trata de controlar a la población, de acostumbrar a los
niños desde pequeños a ser civilizados, y como hay familias que por
descontado no se hacen cargo de sus hijos (algo que me parece
horrible), tiene que ser el Estado (todos nosotros) el que eduque a los
niños desde un principio para que en un futuro no sean delincuentes.