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La sociabilidad es una faceta importante de la personalidad de los niños. El trato


habitual con otras personas, ya sean niños o adultos, hará que nuestros hijos
fortalezcan su autoestima y desarrollen valores tan fundamentales como la
generosidad o la amistad, esenciales para su educación. La estimulación de la
sociabilidad resulta prioritaria para un desarrollo completo de la personalidad, aunque
no se trata de una capacidad plenamente intelectual. Entre su primer y tercer año de
vida se producen una serie de cambios que llevan a una mayor madurez de esta
capacidad, es el momento de enseñarles lo que significa el respeto a los demás, la
relación con las demás, la expresión de los propios sentimientos, Según va creciendo al
niño le gusta colaborar más, cambiará su actitud y comenzará a aceptar la ayuda de los
demás. A los tres años sabe esperar y controlar más sus impulsos. 1

Los bebés son seres enormemente sociables y sociales. La relación con los otros
humanos, empezando con mamá y ampliándose a otras personas con las que se
sientan seguros, es para ellos una necesidad y una fuente de placer. El vínculo con sus
padres es el vehículo por el que entran en contacto con la humanidad y son ellos los
que le muestran, desde el nacimiento, el modo en el que las personas se relacionan .

El lenguaje es una de las herramientas más importantes en la relación social. A medida


que el niño vaya asimilando la comunicación verbal empezará a tratar usarla, mucho
antes de las primeras palabras. A partir del tercer mes comienzan a usar la voz para
comunicarse y se atreven a los primeros intentos, inicialmente con vocales y luego
incorporando las consonantes ͞b͟, ͞p͟ y ͞m͟. De ahí pasará a balbucear sílabas y a
unirlas. La sociabilidad del bebé irá cambiando durante su primer año de vida,
ampliándose en campo de acción, flexibilidad y variedad de situaciones emocionales. 2

1
exponet.
URL:http://www.exponet.es/edufam/et_grupo3_5.html
2
Mireia Long, España. 4/11/09 http://www.bebesymas.com/desarrollo/la-sociabilidad-de-los-bebes-su-
significado
LA SOCIABILIDAD COMO PROCESO

La socialización como proceso de desarrollo de hábitos, habilidades, valores y mot ivos;


es la interiorización de las normas sociales.

Las primeras normas son las expectativas de los padres las cuales se verán reflejadas
más adelante en una búsqueda de la conformidad con las expectativas sociales. El niño
asume y acepta todas las normas sociales imperantes, no sólo de los padres o los
hermanos, sino también instituciones como la escuela, la iglesia, etc. A todos estos
entes que influyen de alguna manera en el proceso socializador del niño, se les
denomina agentes de socialización. 3

Uno de los principales agentes de socialización en la vida de los individuos ha sido la


familia. Realmente, el proceso de socialización se da a través de las instituciones que
conforman a la sociedad, la familia en primer lugar, y después, la escuela y otras
instancias como los medios de comunicación, los grupos de amigos, etc. Este proceso
tiene como función primordial, aunque no la única, la de garantizar la reproducción de
la ideología dominante.

Pero en el proceso de socialización del niño, participan además de la familia, otros


agentes socializadores, entre los cuales juegan un importante papel los medios de
comunicación de masas, y en concreto la televisión. Es un hecho hoy día fuera de
discusión, que los medios de comunicación han alcanzado una difusión sin
precedentes. Algunas estadísticas han presentado datos con los cuales se demuestra
que los niños están más tiempo frente al televisor que con el profesor, los amigos o los
padres. Tal situación tiene evidentemente un claro efecto socializador, es así que parte
de su construcción social de la realidad, está determinada por los medios de
comunicación masiva, los cuales ofrecen al niño una imagen del mundo, que resultará
de capital importancia para su posterior conducta social. 4

3
Diane Papalia, Desarrollo humano 2004, 9na edición. Mcgraw Hill
4
2005 Saludalia Interactiva - Montserrat Conde Pastor, M. Consuelo Conde Pastor.
[   
     
  

Existen diferencias en las prácticas de socialización, se pueden distinguir dos modos de


socialización familiar: •  sociizció represiv o •oriri, que se da más
frecuentemente en las familias de clase baja, pone su énfasis en la obediencia, los
castigos físicos, los premios materiales, la comunicación unilateral y la autoridad del
adulto.   sociizció pricipiv que se da con mayor frecuencia en las familias
de las clases media y superior en donde se acentúa la participación del niño en algunas
situaciones, las recompensas no materiales y los castigos simbólicos, la comunicación
en forma de diálogo y las decisiones compartidas democráticamente.

 
 
     
Desde un punto de vista psicológico se consideran fundamentalmente dos
concepciones distintas: Una considera el desarrollo moral como una elaboración de
juicios universales sobre lo bueno y lo malo. Según esta concepción, el niño va a
adquirir una serie de juicios, valores u opini ones a lo largo de su proceso evolutivo, que
van a ser universales, es decir, el niño sabrá que una conducta es buena, no porque
aprenda que dicha conducta es correcta en un entorno determinado, y por tanto
buena, sino porque es objetiva y universalmente b uena.

La otra concepción sin embargo, considera el desarrollo moral como un proceso de


interiorización de normas y prohibi ciones socialmente sancionadas. el niño va
aprendiendo y asumiendo conductas en función de que estas sean castigadas o
recompensadas. El niño aprenderá que ciertas cosas están mal porque serán
castigadas de algún modo y aprenderá que otras están bien o son correctas porque
cuando las haga será recompensado por ello. 5

La conducta incluye el malestar por hacer algo mal y la abstinencia de hacerlo (de 5 a 6
años), inicio del desarrollo moral, de la conciencia viene la autorregulación, habilidad
para inhibir los impulsos y controlar la conducta, es el cimiento de la socialización
como tal y requiere de control emocional. Los niños interpretan la conducta de sus
padres en términos de aprobación y desaprobación, aunque, bajo un deseo enorme de
hacer algo, se olvidan de las reglas.

de esta autorregulación se deriva la obediencia que puede clasificarse en dos,


obedie ci compromeid, la cual es aquella en que el niño cumple una orden aun en
ausencia del que hizo la orden. O la obedie ci si•cio , esta depende totalmente
del control de los padres y su presencia para el cumplimiento de la orden. 6

5
© Copyright 2005 Saludalia Interactiva - Todos los derechos reservados Montserrat Conde Pastor, M.
Consuelo Conde Pastor.
6
Diane Papalia, Desarrollo humano 2004, 9na edición. Mcgraw Hill
D   

Las relaciones sociales infantiles suponen interacción y coordinación de los intereses


mutuos, en las que el niño adquiere pautas de comportamiento social a través de los
juegos, especialmente dentro de lo que se conoce como su ͚grupo de pares͛ (niños de
la misma edad y aproximadamente el mismo estatus social, con los que comparte
tiempo, espacio físico y actividades comunes). el niño aprende a sentir la necesidad de
comportarse de forma cooperativa, a conseguir objetivos colectivos y a resolver
conflictos entre individuos. Los miembros de los grupos de pares cambian con la edad,
tendiendo a ser homogéneos (del mismo sexo, de la misma zona) antes de la
adolescencia. Después pasan a depender más de las relaciones de intereses y valores
compartidos, formándose grupos más heterogéneos. 7

Los hermanos cumplen un papel fundamental en la socialización del niño, donde los
conflictos entre los mismos son las bases para entender las relaciones sociales ya que
con esto ayuda a comprender la comprensión cognoscitiva y social y los conflictos se
hacen más constructivos, desarrollando así sus propios deseos y puntos de vista,
aprender a discrepar y negociar.

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Cuando los dos padres trabajan, están fuera del hogar durante muchas horas y el
cuidado de los hijos queda a cargo de otras personas como los abuelos y otros
familiares o instituciones como la guardería o la escuela.

el aspecto más importante del tiempo que pasan juntos padres e hijos es evitar el
estrés que genera el apresuramiento y que impide prestar atención o responder a las
señales sutiles de los hijos y concentrarse en disfrutar de su compañía. 8

Es de estimar que es menos importante la cantidad de tiempo que los padres dedican
a sus hijos que la calidad con que los padres se relacionan con ellos.

7
Natalia Calderón Astorga. La socialización como elemento fundamental en la vida, psicopedagogia.com
8
Myriam Grajales-Hall (951) 827-4397
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Cuando los dos padres trabajan, están fuera del hogar durante muchas horas y el
cuidado de los hijos queda a cargo de otras personas como los abuelos y otros
familiares o instituciones como la guardería o la escuela. La mayoría de los padres que
trabajan necesitan ayuda para el cuidado de sus niños y la solicitan a sus propios
padres o los envían para su cuidado a los jardines de infantes, escuelas, hogar de algún
familiar o canguros.

En todos los casos es importante tener en cuenta el tipo de empatía que se genera
entre el cuidador y el niño. En el caso de instituciones, la relación cantidad de niños
por cada adulto.

Los padres que seleccionan centros de cuidado infantil deben escoger lugares de alta
calidad. En los ambientes de alta calidad (no importa si son amigos, parientes,
proveedores familiares de cuidado de niños o personal de centros de cuidado infantil)
los niños pasan menos tiempo viendo televisión y más tiempo hablando con adultos.
Los niños en centros de cuidado infantil de alta calidad son expuestos a actividades
dirigidas por quienes los cuidan, y estas actividades les estimula su lenguaje y
desarrollo cognitivo (pensar), y también su desarrollo social. 9

Los efectos del cuidado infantil temprano pueden d epender del tipo, cantidad, calidad
global y estabilidad del cuidado, así como de la edad en que el niño empieza a
recibirlo.

Con un costo promedio por el cuidado infantil de 4 000 a 6 000 dólares al año, la
posibilidad de permitirse el cuidado es un tema apremiante para muchas familias.

Un área en el cual el cuidado infantil parece tener efectos directos, dependientes de


las características de la familia y el niño, es en la interacciones con los compañeros
entre los 2 y 3 años, los niños cuyos cuidadores son sensibles y dedicados tienden a
volverse más positivos y competentes que antes en la forma en que juegan con otros
niños. Como quiera que se cuide a los bebes y los niños pequeños, las experiencias de
los primeros tres años constituyen el cimiento para el desarrollo futuro. 10

9
Diane G. Ryals, Educadora de Extensión. Vida Familiar. Extensión de la Universidad de Illinois. Morgan-
Scott, otoño 2001.
10
Diane Papalia, Desarrollo humano 2004, 9na edicion. Mcgraw Hill
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El estudio de Gutiérrez-Doménech cuantifica el tiempo que padres y madres dedican a
sus hijos, considerando tres categorías diferentes: tiempo secundario, aquel que es el
simple acompañamiento de los niños (cuando éstos juegan junto a un padre o una
madre que hace otra cosa, como cocinar o trabajar en el ordenador); tiempo primario
básico (el dedicado a satisfacer las necesidades elementales de los pequeños, como
bañarlos o darles la comida) y pri mario de calidad (ayudar en los deberes, ver juntos la
televisión, ir a un museo, charlar, etc.).

La primera conclusión es que las madres (con 72 minutos diarios) dedican más del
doble de tiempo que los varones (31 minutos) a estar con sus hijos, trabajen o no. Pero
a partir de ahí, se comprueba que las diferencias entre quienes trabajan fuera del
hogar y quienes no lo hacen son relativamente pequeñas: algo más de 10 minutos
diarios en el caso de las madres y de un minuto en el de los padres. Toda esa
diferencia, además, se da en el tiempo primario básico, para el que los padres con
tarea fuera de casa buscan una ayuda profesional o recurren a familiares. Por otra
parte, los padres y madres que están poco en el hogar de lunes a viernes tienden a
compensar esa ausencia con una dedicación intensiva los fines de semana.

 
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    & 
un instrumento capaz de medir el desarrollo social de niños mexicanos y el proceso de
establecer sus propiedades psicométricas. El propósito del estudio fue construir y
validar una versión preliminar de un instrumento para medir las habilidades sociales
básicas, en niños mexicanos de 4 años de edad en el estado de Yucatán. Se espera que
los maestros, psicólogos y otros profesionales pueden utilizar este instrumento para
evaluar los indicadores de desarrollo social cuando se trata de detectar a los niños con
retrasos en este ámbito específico. Además, el instrumento también debería ser útil
para medir el cambio en el tiempo y el impacto de la intervención adecuada.

El instrumento está diseñado para los niños mexicanos de 4 años con las siguientes
características y limitaciones para futuras referencias: los niños son de las áreas
urbanas de Yucatán que asisten a una guardería, proviniendo de sectores de clase
social baja hasta media, con ambos padres en el trabajo. Para este estudio, los criterios
de exclusión fueron la presencia de una discapacidad evidente y obvia con condiciones
médicas que afectan a su desarrollo social.
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La socialización en el niño lo podemos definir como el proceso de desarrollo de
hábitos, habilidades, valores y motivos que los hacen miembros productivos de la
sociedad, por lo cual también viene relacionado la seguridad del apego con los padres,
el aprendizaje por observación de la conducta de los padres y la respuesta mutua de
padres e hijos. También uno de los puntos más importantes para entender el
entendimiento en la relación de los hermanos, viene siendo más o menos como a los
18 meses de edad hacia los hermanos mayores. Con todo esto llego a la conclusión que
la socialización es influida por la experiencia, a mayor contacto con otros seres
humanos y con mayor socialización entre ellos mismos.

El primer lugar de socialización es la familia, y ésta tiene un papel fundamental porque


es la primera que transmite a los niños el cariño y el afecto, lo que está bien y lo que
está mal, lo que se permite y lo que no.

La escuela es un factor más de la socialización y muy importante, aunque no tanto


como para dejarles todo el peso. Ésta es una cuestión que en los últimos tiempos se ha
debatido mucho. Las escuelas se quejan de que las familias han dejado la
responsabilidad de educar a la escuela. Lo cierto es que quien tiene la principal tarea
de educar a los hijos es la familia.

Por tanto, los centros de cuidado y escuelas son un lugar de enriquecimiento para los
niños y las familias. El hombre es un ser social por naturaleza, así que cuanto antes
aprenda a adaptarse a ese entorno social, mejor. Lo que sí es adecuado es informarse
sobre las diferentes instituciones y si cumplen con las características para un optimo
cuidado para que vaya en consonancia con los valores que se quieren transmitir a la
nueva generación.

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