La ciencia está llena de dudas, escepticismo y disposición para
aprender, abierta siempre a la corrección, la fe es exactamente lo contrario. Voy a contarles dos anécdotas para ilustrar la diferencia: Kurt Wise es un geólogo americano, altamente cualificado, nada menos que, formado en la universidad de Chicago y en Harvard en geología y paleontología, pero tenía una debilidad fatal, estaba infectado con una fe profunda desde el inicio de su vida, que no podía quitarse de encima y cuando fue creciendo después de graduarse, se hizo cada vez más inquieto por el desajuste incompatible entre su ciencia con las Sagradas Escrituras. Una noche lo puso a prueba, con un par de tijeras. Él consiguió una Biblia y fue directamente a través de ella con las tijeras, recortando físicamente cada versículo de la biblia que tendría que desaparecer, si tuviera que aceptar la visión científica del mundo que había aprendido en Chicago y Harvard, Cito: “Traté tanto como pude y encontré imposible tomar la biblia sin que esta se rasgase en dos. Tenía que tomar una decisión entre la evolución y las Sagradas Escrituras, o bien las escrituras eran verdad y la evolución estaba equivocada; o la evolución estaba en lo correcto y debía tirar la Biblia. Fue ahí, esa noche, acepte la palabra de Dios y rechacé todo lo que sea contrario a ello, incluyendo la evolución, así con gran dolor arrojé al fuego todos mis sueños y esperanzas en la ciencia.”. Creo que esta es una historia trágica, creo que sí la fe puede hacer todo eso a un hombre como Kurt Wise, es una fuerza del mal y sí puede hacer todo eso a un científico con un alto grado de educación, solo piensen en lo que puede hacer sobre el resto de la población. Mi historia de contraste es sobre un viejo científico, quien era una figura superior en un departamento de la universidad de Oxford, por años este hombre de avanzada edad, enseñó y creía fielmente que el aparato de Golgi, que es una pieza submicroscópica al interior de la mayoría de las células, no existía. Él escribió papers, papers y más papers sobre esto, él enseño continuamente a los estudiantes aquello. Luego, un día, un biólogo celular americano llegó y presentó una clase pública en el departamento de Oxford, en ella él demostró más allá de toda duda posible que el aparato de Golgi era real, nuestro viejo científico se dirigió a la parte delantera de la sala de conferencias, le estrechó la mano y le dijo: “mi querido colega, me gustaría darte las gracias, he estado equivocado durante estos últimos 15 años” y todos le aplaudieron hasta quedar con las manos rojas, ninguno olvidó jamás ese incidente, que es la ciencia en su máximo esplendor, que es el mejor contrario a la fe, es saber cuándo estas mal e incluso complacerse de ser refutado, ese es un poco el ideal, pero eso es lo que él hizo. Lo que finalmente me desconcierta es la forma en que nuestra sociedad, toda nuestra sociedad, se ha tragado sin resistencia la idea de que la fe debe ser de alguna forma tratada con exagerado respeto, incluso los individuos laicos han llegado a aceptar la idea de que la fe debe ser de alguna forma inmune a la crítica, simplemente, porque es fe. Donde tú, con mucho gusto podrías criticar la visión política de alguien, su gusto artístico, su equipo de futbol, su punto de vista sobre la cacería, la tenencia de armas o algo como eso, cuando se trata de fe se espera de todos retroceder y decir “no, no podemos criticar la fe, no es apropiado, no es educado criticar la fe”. Bien, yo creo que es la hora de que empecemos a criticar la fe. La verdad es que sin esta convención de las buenas costumbres que impregna nuestra sociedad, la fe no puede soportar la crítica, porque no tiene recursos para soportarlo ¿Cómo puedes defender una posición cuando por definición no hay argumentos a su favor? Entonces mi sugerencia es que de ahora en adelante, debemos abandonar las convenciones sociales del respeto automático a la fe religiosa. Finalmente, solo para reforzar el punto de que esto es solo una teoría, todos hemos visto críticas de la evolución. La evolución es solo una teoría, es una de las cruces que hay que cargar, sí se me permite la expresión. ¿No es esto irónico? Que esta sola teoría deriva de la no arrogancia de la ciencia, porque los científicos son lo suficientemente cuidadosos y lo suficientemente prudentes, para decir que todo lo que saben es solo una teoría, que solo está esperando ser refutada, así la humildad regresa y nos muerde en forma de crítica, la evolución es solo una teoría, lo que implica que está en duda. HL Mencken dijo: “nosotros debemos respetar la religión de nuestros compañeros, pero solo en el sentido y la extensión en la que respetamos su teoría de que su esposa es hermosa y su hijo inteligente”. Muchas gracias.