El escrito inédito del doctor Daniel Herrera Restrepo: Husserl y el Mundo de la vida
constituye un texto esclarecedor del pensamiento de Edmundo Husserl y específicamente
sobre el concepto de El Mundo de la vida.
Inicia su texto explicando que son muchos los filósofos contemporáneos deudores del
pensamiento de Husserl y que en lugar de considerarse husserlianos se consideran a sí
mismos como fenomenólogos. Entre estos filósofos encontramos a Martín Heidegger, su
discípulo, quién pudo acceder sin ninguna restricción a los inéditos de su maestro.
Husserl, en 1898, “tuvo la intuición de que entre el hombre y el mundo existe una correlación,
lo que implica que yo no puedo comprender al hombre sin su relación con el mundo ni al
mundo sin su relación con el hombre”1. Toda su vida la dedicó a aclarar este a priori de
correlación.
Daniel Herrera plantea que muchos pensadores asumieron un momento del esfuerzo
reflexivo de Husserl, por esclarecer la correlación hombre-mundo, como el definitivo, pero
realmente él se instaló en la correlación a partir del año 1913 en su obra Ideas. Este hecho se
produce porque publicó muy poco en vida y su obra quedó inédita hasta el año 1950. Pero
efectivamente llega a la explicación del a priori de la correlación en su libro Crisis de las
Ciencias europeas y la fenomenología trascendental publicado después de su muerte, en
1954.
1
HERRERA R., Daniel. Husserl y el mundo de la vida. Inédito, Cali, Septiembre, 2011, pág. 2.
2
Ibid. Págs. 2 y 3.
2
3
Ibid. Pág. 4.
4
Idem. Pág. 4.
5
Ibid. Pág. 5.
6
Ver pág. 5.
3
Husserl consideró a Ideas como un simple “intento” en su esfuerzo por explicar su intuición
originaria de la correlación hombre-mundo, intento que posteriormente abandona. Entonces
dirige sus esfuerzos a la búsqueda de nuevos caminos diferentes al cartesiano. Ha
comprendido el sin sentido de la separación radical entre el mundo construido por la ciencia
moderna a partir de una idealización del mundo sensible realmente experimentado y este
mundo experimentado por el hombre de la calle.
Para Husserl, la experiencia humana sólo es posible a partir de la certeza incuestionable del
mundo. El mundo no puede ser puesto en duda y, por consiguiente, no puede ser sometido a
una “epoje” o a una suspensión del juicio en cuanto a su realidad. En 1915 al redactar Ideas
II, “Husserl introduce la distinción radical entre lo que él llamó la Actitud natural y la Actitud
personalista, primera expresión de la distinción que hará más tarde entre mundo de la ciencia
y mundo de la vida”9
Daniel Herrera comenta finalmente que el mundo de la vida constituye la instancia universal
a la que toda experiencia singular remite. Él es el verdadero a priori universal de nuestra
experiencia, la plataforma global de sentido sobre la que se asientan las diversas “ideas
7
Ibid. Pág. 6.
8
Cfr. Husserliana VI: Die Krisis der europäischen Wissenschaften und die Traszendentale Phänomenologie.
Haag. M. Nijhoff, 1984, tomado de Daniel Herrera, Op. Cit. Pág. 7.
9
Op. Cit. Herrera, Pág. 7.
10
Die Krisis, anexo VI. La Haya, M. Nijoff, 1954, pp. 398-399, Ibiodem, Pág. 77, tomado de Herrera, Op. Cit.,
Pág. 7.
11
Erfahrung und Urteil.. Hamburg, Clasen Verlag, 2ª. Ed., 1954, p. 25; tomado de Herrera. Op. Cit. Pág. 7.
4
finalizantes” que el hombre se formula para hacer surgir los mundos especializados. Los
diversos mundos culturales que podemos distinguir, el mundo universitario, del matrimonio,
de la familia, del proletariado, de las organizaciones profesionales, etc. (Ver pág. 9).
“Existe, nos dice Husserl, una causalidad concreta universal. En ella viene necesariamente
anticipado que el mundo intuitivo sólo puede ser intuido como mundo en un horizonte
infinitamente abierto, de modo que, en consecuencia, tampoco la infinita multiplicidad de las
causalidades particulares puede venir dada ella misma, sino sólo anticipada en una dimensión
de horizonte”12.
12
Krisis, p.34, tomado de Herrera, Op. Cit. Pág. 8.