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Universidad del Salvador (USAL) - Colegio de Abogados del Sur

Moó dulo: “Supuestos especiales de responsabilidad civil profundizado”

Docente: Dr. Edgardo Loó pez Herrera

Alumno: Novillo, Tomaó s


DNI: 36.420.357
E-mail: novillot@gmail.com

Colegio de Abogados del Sur, Espanñ a 1583, Concepcioó n, Tucumaó n.-


Tel.: 03865 42-2595
E-mail: comisionposgradocas@gmail.com
Trabajo de Evaluación – Dr. Edgardo
López Herrera

Fallo: – “T. c/ C. s/ divorcio vincular” – CAÁ MARA DE APELACIONES EN LO CIVIL,


COMERCIAL, LABORAL Y DE MINERIÁA DE LA SEGUNDA CIRCUNSCRIPCIOÁ N
JUDICIAL DE GENERAL PICO (La Pampa) – 14/12/2016

Breve resumen.

T. promovioó juicio de divorcio vincular contra C., por la causal de injurias graves, y
pidioó costas. Manifestoó que su esposo la hizo blanco de todo tipo de calumnias e
injurias, imputaó ndole la calidad de infiel y haciendo comentarios agresivos tanto en
puó blico como ante el grupo familiar.

C. contestoó la demanda, pidioó su rechazo y articuloó reconvencioó n. Reconocioó la


existencia del matrimonio y que tuvieron tres hijos, que la relacioó n se fue
deteriorando y que inicioó tratamiento psicoloó gico y psiquiaó trico. Negoó haber
hostigado a la actora con escenas de celos, agresiones verbales, persecuciones,
haberla amenazado o puesto en peligro su vida. Teníóa sospechas de que su esposa
le era infiel y lo confirmoó el díóa 6 de junio de 2011 cuando la vio saliendo de un
hotel alojamiento con otro hombre. Solicitoó que se declare el divorcio por culpa de
la actora por las causales de adulterio, tentativa contra su vida, injurias graves y
abandono voluntario y malicioso de parte de su esposa, y reclamoó la reparacioó n del
danñ o moral, con expresa imposicioó n de costas.

Fracasaron todos los intentos de conciliacioó n entre las partes, por lo que se abrioó
(mediante audiencia preliminar) la causa a prueba. Concluida esta, las partes
alegaron y se dictoó sentencia. En aquella se rechazoó las causales de divorcio
denunciadas en la demanda y la reconvencioó n, decretoó el divorcio vincular por la
causal contemplada por el artíóculo 214 inciso 2 del Coó digo Civil sin culpa de las
partes, e impuso las costas en el orden causado. Tambieó n decretoó la disolucioó n de
la sociedad conyugal con efecto retroactivo a la fecha de notificacioó n de la demanda
y rechazoó el reclamo por danñ o moral del reconviniente, con costas. Tambieó n
decretoó la disolucioó n de la sociedad conyugal con efecto retroactivo a la fecha de
notificacioó n de la demanda y rechazoó el reclamo por danñ o moral del reconviniente,
con costas. Ambas partes apelaron.

El demandado reconviniente sostuvo que la jueza: a) falloó extrapetita en tanto


critica el reó gimen del anterior Coó digo Civil sin hacer meó rito de los respectivos
intentos de acreditar las causales de divorcio; b) valoroó erroó neamente la prueba
respecto de la atribucioó n de la culpabilidad; y c) rechazoó sin fundamentos el
reclamo del danñ o moral.

La actora se consideroó agraviado porque la jueza: a) no consideroó acreditadas las


injurias que atribuyoó a C.; y b) se autolimitoó amparaó ndose en un criterio restrictivo
para analizar la prueba de las causales y en la pronta derogacioó n del sistema de
culpas en ese entonces imperante.

Es en este marco que, la Caó mara resolvioó que “conforme a legislación actual el
simple hecho de la infidelidad por sí sola no genera ‘in re ipsa’ un daño moral, ni
tampoco se lo presume”, sino que “el interés lesionado debe configurarse de manera
relevante, para poder indemnizar, por lo cual, el daño debe verificarse a través de las
pruebas producidas”.

Teniendo en cuenta el informe psicoloó gico presentado y sus explicativas, el tribunal


entiende que se encuentra acreditado el danñ o concreto ya que en eó l se detallan que
el demandado sufre “estado de ánimo depresivo, pérdida de interés o de la capacidad
para el placer”. Por mayoríóa, los jueces destacan el informe psicoloó gico y senñ alaron
que “la infidelidad de su esposa ha ocasionado un menoscabo merecedor de daño
moral, ya que se afectó un interés relevante para el ordenamiento jurídico”.

En efecto, los magistrados consideraron “acreditado el daño moral sufrido, a raíz


del episodio de infidelidad", y concluyeron que la situacioó n "truncó su proyecto de
vida familiar, y que a su vez generó un atentado contra su honra (…)”. Agregaron
tambieó n que, “El daño moral ocasionado por la conducta del cónyuge que no respetó
los principios en los que se basa el matrimonio —en el caso, infidelidad debidamente
acreditada—debe repararse, dado que si bien no configura actualmente un deber
jurídico, la conducta cuestionada implica una afectación a la condición de persona
del damnificado y sus derechos personalísimos, oportunidad en que la acción
procederá por aplicación de los principios generales de la responsabilidad civil en los
términos del art. 1716 del Código Civil y Comercial y no por violación de un deber
matrimonial.”

Comentario de la sentencia.

Como se ve, el presupuesto que toma en cuenta la Caó mara para responsabilizar a la
actora por sus actos es el danñ o psicoloó gico sufrido por la parte demandada. Por
dicho danñ o el tribunal decide condenar al pago del danñ o moral.

Respecto a lo que puede leerse en el fallo, el danñ o psicoloó gico sufrido por el actor
parece tener relacioó n directa con el comportamiento adultero de su ex esposa. Es
por ello que para pronunciarnos sobre si es procedente o no la indemnizacioó n
haremos un repaso raó pido al respecto de este.

El adulterio hasta el anñ o 1995 se consideraba un delito penal. Fue en ese anñ o que a
traveó s de la ley n°24.435 desaparecioó del coó digo penal y, asíó dejo de sancionarse
penalmente. A pesar de ello, se seguíóa considerando que aquel era un accionar
culpable y, por el que se debíóa una indemnizacioó n econoó mica al “damnificado” en el
aó mbito civil.

En el actual coó digo, la compensacioó n econoó mica es para aquel de los coó nyuges a
quien manifiestamente el divorcio le ocasione un empeoramiento de su situacioó n,
desequilibrando sus finanzas.

Ahora bien volviendo al tema, el danñ o moral ocasionado por un coó nyuge como
consecuencia de su infidelidad acreditada en el proceso de divorcio pareceríóa tener
que repararse, dado que si bien el art. 431 del Coó digo Civil y Comercial de la Nacioó n
decreta como deber moral en el matrimonio la fidelidad, tambieó n capta un intereó s
relevante, ya que este intereó s se despliega en el derecho a la dignidad, la armoníóa
familiar, la integridad psíóquica y moral que son derechos tutelados por el
ordenamiento juríódico, por lo cual son dignos de amparo legal y deben ser
resarcidos.
Seríóa sencillo entonces encontrar un asidero legal a la indemnizacioó n propuesta.
Para la opinioó n de quien suscribe, lamentablemente, el hecho de que la actora haya
sido infiel puede ser reprendido tanto eó tica como moralmente maó s no legalmente.
Nos encontramos entonces, con la idea que los deberes conyugales no constituiríóan
obligaciones juríódicas en sentido estricto, sino que su naturaleza seríóa la de ser
simples deberes eó tico-morales cuyo cumplimiento se encuentra sometido a la
conciencia de los coó nyuges, siendo incoercibles en su esencia. Efectivamente, no
tendríóa sentido la aplicacioó n de medios dirigidos a la compulsioó n, aunque sea
indirecta, de los mismos, debiendo mantenerse, por las mismas caracteríósticas de
la vida familiar, en un contexto de libertad y no gracias a la amenaza de remedios
resarcitorios.

El problema a la hora de considerar su compulsioó n es otro. Cabe recordar que el


artíóculo 431 del Coó digo Civil y Comercial reza “Los esposos se comprometen a
desarrollar un proyecto de vida en común basado en la cooperación, la convivencia y
el deber moral de fidelidad.” Si bien en mi opinioó n carece de eficacia juríódica (como
para pedir indemnizacioó n por la violacioó n de alguno), no es menos cierto, que al no
aprovecharse la ocasioó n de eliminarlos, maó s que convertirlos en meros deberes
morales, lo que se ha conseguido es resaltar su caraó cter juríódico. Efectivamente, el
solo hecho de su consagracioó n misma en el Coó digo Civil y Comercial les estaríóa
dando dicho caraó cter.

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