Si bien el sector lechero cada día crece más, aún falta un control mejorado por parte
del estado, para que los precios de compra del producto por parte de los grandes
productores lleguen a ser competitivos con los productores extranjeros, ya que a
futuro los aranceles para los productos lácteos llegarán a ser cero y esto perjudicaría
al productor nacional, el cual no podría competir contra los precios y los estándares
de calidad de las empresas extranjeras.