El déficit presupuestario
y la política fiscal
exp( R (t ))G (t ) dt D (0) exp( R (t ))T (t ) dt
t 0 t 0
(t ) G (t ) T (t ) R (t ) D (t )
D
D (0) exp( R (t ))T (t ) G (t ) dt
t 0
Esta ecuación nos dice que el sector público debe mantener un superavit primario lo
suficientemente elevado, como para compensar la deuda inicial.
lim exp( R ( s )) D( s ) 0
s
Aspectos relacionados con la medición del déficit
B (t ) P (t ) G (t ) T (t ) i (t ) P (t ) D (t )
B (t ) P(t ) G (t ) T (t ) R (t ) (t ) P(t ) D (t )
(t ) G (t ) T (t ) R (t ) D (t )
D
Entonces:
B (t ) P (t ) D
(t ) (t ) D (t ) : variación del stock nominal de deuda
B (t )
D
(t ) (t ) D (t )
P(t )
Nota. Mas que nada, la inflación afecta a la medición convencional del déficit
presupuestario.
El segundo ejemplo lo tenemos en la venta de activos. Si el Estado vende un activo,
por ejemplo, una empresa pública, sus ingresos aumentan puntualmente y reduce el
déficit presupuestario. Pero renuncia a los ingresos que podría haber obtenido si
vendiese ese activo en un futuro. En el supuesto de que el valor del activo fuese
igual al valor presente de los ingresos que produciría por una venta futura, la venta
de activos no tiene efectos sobre el valor presente de los ingresos públicos, de modo
que esta venta, modifica el déficit presente, pero no altera la restricción
presupuestaria del gobierno.
Pasamos ahora a evaluar que efectos tiene la decisión del Estado de financiar el
déficit con impuestos o con deuda. La restricción presupuestaria de las familias es la
siguiente:
exp( R (t ))C (t ) dt K (0) D (0) exp( R (t )) w(t ) T (t ) dt
t 0 t 0
exp( R (t ))C (t )dt K (0) D(0) exp( R(t )) w(t ) dt exp( R (t ))T (t ) dt
t 0 t 0 t 0
Por otro lado, tenemos la restricción presupuestaria del Gobierno que suponemos se
cumple con igualdad:
exp( R (t ))T (t )dt D (0) exp( R (t ))G (t )dt
t 0 t 0
exp( R (t ))C (t ) dt K (0) D (0) exp( R (t )) w(t ) dt D (0) exp( R (t ))G (t ) dt
t 0 t 0 t 0
y simplificando:
exp( R (t ))C (t )dt K (0) exp( R (t )) w(t ) dt exp( R (t ))G (t )dt
t 0 t 0 t 0
Muchas han sido las investigaciones destinadas a precisar cuanto hay de cierto en la
Equivalencia Ricardina. Hay muchas razones por las que la Equivalencia Ricardiana
no podria cumplirse. Pero la pregunta relevante es saber si el comportamiento de las
economías se aleja ostensiblemente de lo que predice la E. R.
Esta crítica se enfrenta a dos dificultades: (1) que los agentes se preocupan por sus
descendientes, (2) que la vida de la gente es lo suficientemente larga como para que
recaiga sobre ellos el coste de rescatar la deuda unas generaciones después de
haberse emitido.
Pasamos ahora a la cuestión de cuales son los factores que explican el déficit. En
esta sección veremos el modelo de Barro donde el déficit se elige de forma optima.
Tt
C t Yt f ( ), donde: f (0) 0 , f ' (0) 0 , f '' () 0
Yt
1 T
min Y f( t)
t t
t 0 (1 r ) Yt
1 1
s.a. T D0
t t t
Gt
t 0 (1 r ) t 0 (1 r )
1 Tt 1
CM t
f '( )T : el coste marginal de una reducción de impuestos nos
(1 r ) Yt 1
mide como se incrementan los costes en t+1 cuando en
–t- los impuestos se reducen en T u.m..
1 Tt 1 T
BM t
f '( ) T t
f ' ( t 1 ) T CM
(1 r ) Yt (1 r ) Yt 1
Tt T
f '( ) f ' ( t 1 )
Yt Yt 1
Tt T
t 1
Yt Yt 1
Lo optimo es que la presión fiscal permanezca constante. Para ello, los impuestos
tienen que crecer al mismo ritmo que la producción.
Tt T
f '( ) Ef ' ( t 1 )
Yt Yt 1
Tt T
E t 1
Yt Yt 1