Ésta es la esencia del comercio intraindustrial que, en el caso del ejemplo, relacionaría las
exportaciones del primer modelo que salen de España, desde su fábrica en Vitoria; con las
importaciones que llegan desde Finlandia, donde se produce el Clase A.
Diversas aproximaciones teóricas trataron de aproximarse a la comprensión de este fenómeno:
1. El modelo teórico tradicional con el que se explica la aparición del comercio internacional se basa
en la idea de la búsqueda de la ventaja comparativa, un marco que sólo se puede aplicar al comercio
interindustrial.
2. Lo mismo sucede con la aproximación de Finger (1975), que basaba sus estudios en el análisis de
los niveles de agregación de la industria. Otro intento de explicación fallido, ya que incluso cuando
las industrias alcanzan elevados niveles de desagregación el comercio intraindustrialse sigue
produciendo.
3. Más de una década después, Flavey y Kierzkowski (1987) elaboraron un modelo teórico que
lograba desechar la errónea idea de que todos los productos son fabricados bajo condiciones
técnicas idénticas. Su modelo mostró que desde el punto de vista de la demanda los bienes
secundarios se distinguen por la calidad percibida, lo que hace pensar que los productos de buena
y de alta calidad se producen en condiciones de alta intensidad de capital. Sin embargo, esta
explicación tampoco termina de encajar y resulta cuestionable si se tiene en cuenta que no funciona
cuando se trata de abordar directamente el comercio entre los bienes con características similares
o equiparables.
Ninguna de las tres lograron satisfacer la necesidad de comprender los mecanismos que provocan
la aparición del comercio intraindustrial. Hubo, por tanto, que esperar a que llegase la
explicaciónmás completay ampliamente aceptada, al menos dentro dela teoría económica: laTeoría
de Nuevo Comercio propuesta por PaulKrugman.
Los principios de esta teoría sostienen que:
El objetivo que persiguen no tiene que ver con mantener las diferencias en las dotaciones locales,
como sostenía la teoría neoclásica.
El comercio permite a los países especializarse en una variedad limitada de la producción y así
aprovechar las ventajas de los rendimientos crecientes, es decir, las economías de escala; pero sin
reducir la variedad de productos disponibles para el consumo.
Grubel-Lloyd
Balassa
Aquino
Bergstrand
Glesjer
La investigación sugiere que esta modalidad comercial no es simplemente una consecuencia de las
teorías del comercio ni un subproducto de las clasificaciones estadísticas, sino más una realidad que
crece en torno a un 4 ó 5% al año globalmente (en los años sesenta ya representaba más del 60%
del comercio industrial entre países de la OCDE). Esto significa que cada vez hay más naciones que
necesitan importar los mismos productos que están exportando.
Comercio intraindustrial y comercio interindustrial: principales diferencias
Para comprender mejor este fenómeno puede ser útil profundizar en la diferencia entre comercio
intraindustrial y comercio interindustrial.Sus principales características son las siguientes:
A/ Comercio interindustrial:
Es el comercio de bienes o servicios pertenecientes a diferentes industrias que tiene lugar entre
países distintos.
Su razón de ser se concentra en la búsqueda de costes de oportunidad que impulsan a los diferentes
países, industrias o empresas a especializarse en las áreas donde se tiene asegurado un coste de
oportunidad bajo, primer paso para la comercialización de sus productos con éxito.
B/ Comercio intraindustrial:
I. CONCEPTO
En algunos casos el comercio intraindustrial puede estar ocasionado por factores estacionales. Por
ejemplo, un país puede exportar plátanos en primavera e importarlos en otoño.
En otras ocasiones la razón del comercio intraindustrial tiene su explicación en los costes de
transporte. Un país grande, como Estados Unidos, podría exportar un determinado bien a Canadá a
través de su frontera norte, y, sin embargo, estar importando el mismo bien desde Méjico a través
de su frontera sur.
Sin embargo, la mayor parte del comercio intraindustrial no tiene su explicación ni en factores
estacionales ni en los costes de transporte. Pero además tampoco tiene explicación en la teoría
tradicional del comercio internacional, según la cual los países comercian entre sí buscando explotar
las diferencias en la dotación de factores productivos.
Según las teorías tradicionales del comercio internacional (ventaja comparativa y dotación factorial)
las naciones que son similares en sus dotaciones de factores y en sus pautas generales de demanda
deberían tener escasos flujos comerciales. Los países industrializados son similares en muchos
aspectos de sus dotaciones de factores productivos, así como en la tecnología y capacidades
tecnológicas, pero, sin embargo, comercian ampliamente entre sí, hasta el punto de que sus
intercambios representan la mitad del comercio mundial.
La explicación del comercio intraindustrial y, por tanto, de una parte significativa del comercio que
se produce entre países industrializados se encuentra en la existencia de economías de escala, las
cuales posibilitan la diferenciación del producto, de tal forma que aunque los consumidores
consideran los productos de una industria como sustitutivos cercanos entre sí, no son sustitutivos
perfectos.
El comercio intraindustrial no da origen a una total especialización de los países, por el contrario, un
país puede ser simultáneamente exportador e importador de un mismo bien.
Desde hace décadas se observa una importancia creciente de flujos comerciales entre países de
características similares (por ejemplo, los países industrializados y, dentro de éstos, los países de la
Unión Europea) y que intercambian productos semejantes, hasta el punto de que alrededor de una
cuarta parte del comercio mundial consiste en comercio intraindustrial, según las clasificaciones
industriales estándar.
Aunque el comercio interindustrial no es el que predomina entre los países pobres y los países
industrializados, de forma creciente se observa este tipo de comercio entre algunas economías
emergentes y los países desarrollados.
Los intercambios de automóviles entre los países de la Unión Europea constituyen un buen ejemplo
de comercio intraindustrial. Los ciudadanos españoles importan automóviles alemanes, franceses,
ingleses, italianos o suecos. Los ciudadanos alemanes importan automóviles españoles, italianos,
ingleses, etc. De esta forma se establecen flujos comerciales intraindustriales entre países con
características económicas muy similares, pero que han conseguido producir un bien que en teoría
es el mismo, pero que han podido diferenciarlo.
AGOSTO 15 DE 2011
El Ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, ha venido insistiendo en la necesidad de
fortalecer el comercio intraindustrial.
Esto lo reiteró en el reciente encuentro realizado entre Brasil y Colombia, afirmado que
entre los dos países hay un amplio espacio que permite fomentar la integración de cadenas
de valor.
Resulta oportuno, por lo tanto, precisar en qué consiste este tipo de comercio y cuáles son
sus diferencias con el internindustrial.
Mientras que este último se basa en productos terminados y refleja la ventaja comparativa,
el intraindustrial es producto de la fragmentación de los procesos de producción en
procesos submodulares que se realizan en diferentes sitios del mundo con una integración
del producto final que ocurre en un solo sitio.
Cuanto más similares (en dotaciones relativas y tecnología) sean los países, mayor será la
proporción del comercio intraindustrial, y cuanto más diferentes, mayor será la importancia
del comercio interindustrial.
Además, hay que distinguir entre el comercio intraindustrial horizontal y el vertical.
El primero resulta del intercambio de bienes similares, pero diferenciados, sea por la marca,
el estilo, la publicidad y la localización geográfica.
El vertical se refiere al que se genera por el desplazamiento de un producto de un país a
otro en sus distintas etapas de elaboración.
Las posibilidades de desarrollar el comercio intraindustrial no se limitan a Brasil, sino, como
lo ha sostenido la Cepal, pueden extenderse a otros países latinoamericanos.
En efecto, las relaciones bilaterales entre Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y México,
medidas por el índice de Grubel-Lloyd (IGL), al tener sus productos un mayor índice medio
ponderado, que va de 1 a 10, permiten un mayor nivel de comercio intraindustrial y están
generalmente asociados a un patrón de comercio de más sofisticación tecnológica. Este
examen podría hacerse también con Ecuador, Perú y Chile. En cambio, por razones
contrarías, respecto a los países de Asia, el comercio bilateral está dominado por el
comercio interindustrial, en el cual América Latina exporta básicamente materias primas e
importa manufacturas.
Siendo el Gobierno consciente de la necesidad de fomentar el comercio intraindustrial es
necesario definir una estrategia que debería estar dirigida por el Ministerio de Comercio y
formar parte de la Política de Desarrollo Empresarial, centrada en la competitividad.
Para ello se requiere la identificación de los sectores que tengan vocación para el comercio
intraindustrial, la promoción de articulaciones y una adecuada orientación a los
empresarios, que les permita ingresar más fácilmente a este esquema. Bancóldex, a través
de su nueva Unidad de Desarrollo, y Proexport, cada uno en el campo de sus competencias,
podrían diseñar programas específicos, debidamente coordinados, que permitan a la
industria insertarse en estos esquemas de fragmentación con valor agregado.
Lo importante es que el tratamiento del tema no se quede en el diagnóstico, sino que se
convierta en acciones y realizaciones específicas.