Así también el tribunal constitucional español desarrolla esta y establece que tiene
dos dimensiones
“la libertad religiosa tiene una doble dimensión: interna y externa. Así, la libertad
religiosa "garantiza la existencia de un claustro íntimo de creencias y, por tanto, un
espacio de autodeterminación intelectual ante el fenómeno religioso, vinculado a la
propia personalidad y dignidad individual" y, "junto a esta dimensión interna, esta
libertad incluye también una dimensión externa de agere licere, que faculta a los
ciudadanos para actuar con arreglo a sus propias convicciones y mantenerlas frente
a terceros"
2. Limitación del Estado ¿puede el estado limitarla? (es del todo necesaria
esta pregunta para fundamentar la todopoderosa ley)
Para desarrollar las limitaciones que el estado puede realizar respecto a la libertad
religiosa, hay que tratar por separado las dos fases antes descritas del Derecho a
la libertad religiosa, tanto la faz externa, es decir, el comportamiento externo del
sujeto en la realidad extensible, como la faz interna de las convicciones intimas de
que desarrolla cada persona parte de su desarrollo.
Faz externa: En este ámbito parece del todo razonable limitar el actuar de los
individuos cuando las acciones que realizan atentan contra el ordenamiento jurídico,
aquí hay un interesante limite que hay que tener en cuenta, que la mayoría de las
conductas que podrían considerarse nocivas para el Estado, su disvalor no proviene
del convencimiento intimo sino por sus consecuencias en el entorno, es por esto,
que al Estado no le interesa si una persona instala un aparato explosivo en una
zona concurrida porque son los designios divinos de una determinada practica
religiosa o es por el solo hecho de un ataque de ira, la prohibición no apunta a lo
que la desencadena sino a la materialización y concreción de esta.
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ordenamiento jurídico, pero sin embargo esto repercute en la libre determinación de
las convicciones intimas de los individuos?, ¿puede un creyente de cualesquiera
religiones realizar largas predicas en los espacios públicos sin intervenir en el
autónomo desarrollo de la conciencia?, ciertamente no, sin embargo, nuevamente
aquí hay que distinguir, entre actividades cuyo único fin es la celebración de un culto
y actividades de proselitismo.
Faz interna: en este sentido al estado le esta vetado intervenir, ya que el Derecho a
la Libertad Religiosa conlleva en sí, no solo la facultad del libre ejercicio sino el deber
de abstención del Estado en su desarrollo.
Es más, el Estado debe prohibir y dejar de promover las religiones en cuanto a que
estas intervengan con el libre desarrollo de la personalidad, pero porque además el
promoverlas le es absolutamente estéril.
Según lo que plantea Kant en su Critica a la razón pura las ideas metafísicas o ideas
trascendentales no son más que una ilusión.
Kant parte explicando las condiciones de posibilidad del conocimiento, de este modo
distingue entre los juicios analíticos que son aquellos en que el predicado este
contenido en el sujeto, que contienen una información a priori, que no requiere de
un conocimiento basado en la experiencia, por ejemplo “un triangulo tiene tres
lados”, para poder plantear y saber que es cierto prescindimos totalmente del
conocimiento empírico, además de que tenga tres lados es lo que significa un
triángulo, por ende el predicado esta contenido en el sujeto, la información a priori
está en la mente del individuo. Son juicios universales y necesarios, pero no añaden
ningún tipo de conocimiento, la información expresada en el predicado ya está
contenida en el sujeto.
Por otro lado están los juicios sintéticos, estos si otorgan conocimientos y estos
dependen de la experiencia, de lo demostrable, de lo empírico, por ejemplo “el perro
es muy juguetón”, el predicado nos otorga información no contenida en el sujeto de
“los perros”, mediante conocemos algo que no conocíamos al conocer solo el sujeto,
si los juicios analíticos eran a lo mucho explicativos, los juicios sintéticos son
extensivos, el problema es que esta clase de juicios al ser empíricos se fundan a
posteriori, es decir, que se fundan en la experiencia y de la experiencia no se pueden
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extraer nunca los elementos de la universalidad y necesidad. La experiencia nos
muestra casos particulares y específicos.
Entonces dice Kant que ambos juicios no sirven por si solos para el conocimiento,
mientras que los juicios analíticos son a priori, universales y necesarios, no nos
otorgan conocimiento, mientas que los juicios sintéticos nos otorgan conocimiento,
pero no son ni universales ni necesarios, entonces, para poder considerar algo
como conocimiento debemos poder realizar un juicio a priori, que nos brinde un
concepto universal, necesario y que nos otorgue conocimiento. Lo que Kant llama
“juicios sintéticos a priori”, un ejemplo serio “todo lo que ocurre tiene una causa”,
esto quiere decir que el predicado nos otorga información que no esta contenida en
sujeto, y que además es a priori, ya que se puede saber antes, pero también puede
verificarse empíricamente. Entender esto es en extremo relevante para poder
entender la esterilidad y el error que comete el Estado en apoyar las religiones.
Por tanto, para Kant “Intuición (sensible) y concepto constituyen los dos elementos
de todo nuestro conocimiento, de suerte que ni los conceptos de una intuición
correspondiente, ni la intuición sin conceptos pueden darnos conocimiento […] Sin
la sensibilidad ningún objeto seria pensado. Los pensamientos sin contenidos son
vacíos, las intuiciones sin conceptos son ciegas. Tan necesario es, pues, hacer a
los conceptos sensibles como hacer a las intuiciones inteligibles. Las dos facultades
no pueden cambiar sus funciones. El entendimiento no puede intuir nada, ni los
sentidos no pueden pensar nada. Solo de su unión puede salir conocimiento.”
Ahora la idea de Dios, en que se basan las religiones es según Kant una idea
trascendental metafísica, que se encuentra en la Razón, y esta en el tercer nivel del
pensamiento del sujeto, es decir, la dialéctica trascendental.
“Esta es una ilusión que no puede evitarse. Como tampoco podemos evitar que el
mar nos parezca más alto en medio de su extensión que en la playa […] Como el
astrónomo no puede evitar que la luna le parezca más grande a su salida, aun
cuando no se deja engañar por esta ilusión.”
Para Kant lo importante no es eliminar esta ilusión, sino no dejarnos engañar por
ella, desenmascararla y neutralizarla, podemos tenerla, pero no podemos ni
debemos darla por verídica.
Por lo tanto, si el Estado brinda soporte a las instituciones religiosas no solo afecta
a la igualdad, y atenta contra libertad religiosa misma en cuando a la libre y
autónoma determinación, sino que asume la posición de promover por medio de
ciertos privilegios a las instituciones religiosas una ilusión vacía.