En general, si bien los distintos TCA suelen presentar de forma común varios
de los síntomas, tales como preocupación por el peso, figura y alimentación,
éstos variarán en función del diagnóstico. En el caso de la AN, los síntomas
físicos y conductuales más evidentes serán: miedo a aumentar de peso a
pesar de encontrase en claro bajo peso, preocupación continua por este tema
y la figura, y restricción alimentaria, intercalada o no por períodos de
sobreingesta y/o vómitos. La BN, presenta como característica principal, la
presencia de atracones regulares (episodios de sobreingesta voraz), con
pérdida de control sobre esta conducta y posterior conducta compensatoria
de vómito y/u otro tipo de conducta de purga. En el caso de TA, la
característica principal será la presencia de atracones, de forma regular y
periódica, sin presencia de conducta compensatoria posterior.
Consecuentemente, la mayoría de estos pacientes se encontrarán en
obesidad (85-90% de casos).
Los programas de prevención primaria específicos para los TCA suelen incluir
estrategias psicoeducativas, incremento de las actitudes y pensamiento
crítico hacia los mensajes expresados, de forma más o menos explícita, a
través de los medios de comunicación (media literacy), técnicas de inducción
y disonancia e intervenciones orientadas a minimizar los factores de riesgo
en los TCA.