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MODELO DE PLANTEO DE INCONSTITUCIONALIDAD DE LA

LEY 27.348 y RES 298/17 S.R.T.

Les presentamos un modelo de planteo de inconstitucionalidad


contra la recientemente dictada Ley 27.348, complementaria del régimen
de riesgos del trabajo (leyes 24.557 y 26.773), elaborado por el I.D.T del
CAAL. Los colegas que deseen utilizarlos en sus escritos, pueden hacerlo
libremente como propios en todo o en parte.

Aprovechamos la oportunidad para recordarles que conforme el caso


igualmente se debe plantear como se lo hace hasta el momento la
inconstitucionalidad del Art 6º de la ley 24.557 y del Dec 1278/2000.

Igualmente conforme a la lesión psicofísica que sufra el trabajador,


también deberán plantear conforme el caso concreto la inconstitucionalidad
de los Art. 9 ley 26.773 y Art. 2º decimo párrafo de la ley 27.348, en cuanto
los mismos disponen la aplicación del Baremo previsto como Anexo I del
Decreto 658/96 y a la Tabla de Evaluación de Incapacidades prevista como
Anexo I del Decreto 659/96 y sus modificatorio, solicitando la aplicación del
baremo más adecuado al caso concreto.

____________________________________________________________

PLANTEA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY 27.348 –


COMPLEMENTARIA DEL REGIMEN DE RIESGOS DEL
TRABAJO – Art 21 Y 22 LEY 24.557 y RES 298/17 S.R.T.
Atento la irrazonabilidad del sistema legal planteado por la ley 27.348, y
la resolución 298/17 de la S.R.T. y siguiendo expresas instrucciones impartidas
por mi mandante vengo a solicitar la inconstitucionalidad del ley 27.348, en los
Arts. 1º, 2º 14º y 17º de la misma, y de la resolución 298/17 de la S.R.T., en
atención que esta normativa es violatoria de disposiciones de la Constitución
Nacional, texto reformado en 1994, así como de Tratados Internacionales
incorporados en la citada reforma a la Carta Magna Nacional y
consecuentemente afecta en forma directa sus derechos constitucionales, con el
perjuicio que le ocasiona para sí.
Por cuanto una vez concedido este planteo de inconstitucionalidad
conforme seguidamente se funda, se solicita se declare la competencia de V.S.,
para entender en estas actuaciones.-

Así la mentada ley 27.348, y los artículos en particular arriba tachados de


inconstitucionales, al igual que la resolución 298/17 de la S.R.T., causan agravio
a mi poderdante en atención a ser violatorio de la Constitución Nacional en sus
artículos 5,14, 14 bis, 16, 17, 18, 20, 28, 31, 33, 75 inc 22, 23, 99 inc 3º y 9º, 113,
116 ,121 y concs

Así como también pugnan con disposiciones expresas en los Tratados


Internacionales: "Las declaración Americana de los Derechos y deberes del
Hombre", "La Declaración Universal de Derechos Humanos"; "Convención
Americana Sobre Derechos Humanos" (ratificado por ley 23.054), en especial en
su Art 24; "Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos" y "El pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales" Arts 2, 2º párrafo,
4 y 5. Todos estos pactos de raigambre Constitucional, incorporados por la
Asamblea general constituyente de 1994, a la Ley Suprema, conforme surge del
Art. 75 inc 22 de la misma.

La ley en cuestión y los artículos señalados en particular conculcan los


derechos de propiedad, trabajo, acceso a la justicia, debido proceso y juez natural
del actor, todos protegidos por nuestro orden constitucional nacional y provincial

La ley 27.348 produce una grave violación de la manda supra legal como lo
es el principio de razonabilidad que surge de los Art 28º y 33º de la Carta Magna.
Afirma Marañello Patricio que el profesor especialista en Derecho Constitucional
Bidart Campos enseña que, el principio de razonabilidad, importa, dentro de
nuestro sistema constitucional la exclusión de toda arbitrariedad o irrazonabilidad
en el ejercicio de las prerrogativas de los poderes públicos - BIDART CAMPOS,
Germán, Derecho Constitucional, Ediar, t.II, ps. 118/119 -. Ello quiere decir que existe
un estándar jurídico, que obliga a dar a la ley - y a los actos estatales de ella
derivados inmediata o mediatamente -, un contenido razonable, justo, valioso, de
modo que alguien puede ser obligado a hacer lo que manda la ley o privado de
hacer lo que la ley prohíbe, siempre que el contenido de aquélla sea razonable,
justo y válido, - El Principio de razonabilidad y su regulación en los tratados
internacionales con jerarquía constitucional”, capítulo escrito para el libro colectivo dirigido
por Bidart Campos y Andrés Gil Domínguez, denominado A una década de la reforma
constitucional, Ediar, 2005. -

La Corte Suprema de la Nación, tiene como doctrina que las leyes son
susceptibles de cuestionamiento constitucional cuando resultan irrazonables, o
sea cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya realización
procuran o, cuando consagran una manifiesta iniquidad. Y el principio de
razonabilidad debe cuidar especialmente que las normas legales mantengan
coherencia con las reglas constitucionales durante el lapso que dure su vigencia
en el tiempo, de suerte que su aplicación concreta no resulte contradictoria con lo
establecido en la Ley Fundamental. - CSJN in re “Flores, María Leonor y otros vs.
Argentina Televisora Color L.S. 82 Canal 7 S.A.”, del 01/01/1985 –

En términos similares establece su doctrina la S.C.B.A, al decir:


La razonabilidad constituye un principio general de derecho (creación doctrinaria
y jurisprudencial, con fundamento en los arts. 28 y 33 de la Constitución
nacional), aplicado específicamente como límite de la discrecionalidad
administrativa. Su control, implica verificar -además de los requisitos ineludibles
de fin público, medio adecuado y ausencia de iniquidad manifiesta- la existencia
de "circunstancias justificantes", es decir, que la restricción impuesta a los
derechos ha de hallarse fundada en los hechos que le dan origen, procurando que
las normas aplicables mantengan coherencia con las reglas constitucionales, de
suerte que su aplicación no resulte contradictoria con lo establecido por la ley
fundamental. SCBA LP B 66850 S 03/10/2012 Juez HITTERS (MA)
Carátula: Giménez, Edgardo E. c/Provincia de Buenos Aires (I.P.S.) s/Amparo
Magistrados Votantes: Hitters-de Lázzari-Negri-Kogan-Domínguez-Celesia

Resulta arbitrario todo acto o proceder contrario a la justicia, la razón o las


leyes, dictado sólo por la voluntad o el capricho. He aquí una cadena
ininterrumpida, donde todo lo arbitrario es irrazonable, y todo lo irrazonable es
inconstitucional, porque altera o destruye un derecho constitucional, con la
consecuencia lógica de la declaración de inconstitucionalidad de dicha
normativa. - Patricio Alejandro Maraniello - EL PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD Y
SU REGULACIÓN EN LOS TRATADOS INTERNACIONALES CON JERARQUÍA
CONTITUCIONAL -

La ley 27.348, como se dijo, no solo vulnera inexorablemente el principio


constitucional de razonabilidad de las leyes, sino que igualmente conculca
derechos inalienables de mi mandante como ser el acceso a la justicia – (Art. 18
CN, Bloque normativo constitucional, (Art 75 inc 22 CN) – Art 8 y 10 declaración universal
de derecho humanos, Art 2.3, pacto internacional de derechos civiles y políticos, Arts.
XXVI y XXVII de la Declaración americana de los derechos y deberes del hombre, Art 8.1
Convención Americana de Derechos Humanos) , el de Debido proceso, ( Arts 14 y 18
CN; Art 72 inc 22: Art 8º Convención Americana de Derecho Humanos, Art. 8º Pacto de
San jose de Costa Rica), Juez natural, (Art 75 inc 22 CN, art. 8.1 de la Convención
Americana sobre los Derechos Humanos y el art. 26 2º párrafo de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre); Derecho a la propiedad privada, (art 17 C.N.),
derecho a la igualdad (Art 16 C.N.), La Garantía Protectoria, (Art 14 Bis C.N.),
Derecho de defensa en juicio (Art 18 C.N.).

Todas ellas resultan razones de peso suficiente para que V.S., sin más
trámite declare la inconstitucionalidad del Ley 27.348 en sus Artículos 1º, 2º, 14º
y 17º y de la resolución 298/17 de la S.R.T., en la forma pedida

INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS Arts. 1º, 2º de la ley 27.348 y de


la RESOLUCION 298/17 de la S.R.T.:

V.S., no dudara que conforme la vasta doctrina expuesta en la materia y la


que surge de la propia C.S.J.N – Antecedentes “Castillo, Ángel S. c. Cerámica Alberdi
SA”, sent. de 07/09/2004 ”, “Venialgo, Inocencio c/ Mapfre Aconcagua Aseguradora de
Riesgo de Trabajo s/ otros, entre otros – que los artículos aquí atacados conculcan
irremediablemente contra el orden Constitucional Argentino, y afectan los
derechos del actor citados Ut Supra.-
El procedimiento médico-administrativo ante las Comisiones Médicas que
regulan los arts. 21, 22 y 46 de la ley 24.557, como se cito, ya merecieron tacha
de inconstitucionalidad por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, - casos
“Castillo”, “Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros – Y como tiene dicho la
propia Corte, si bien los fallos de la corte – declaración de inconstitucionalidad -
son para el caso concreto, los juzgados de instancias inferiores no pueden ignorar
en sus dictados la doctrina establecida por la misma, debiendo en casos idénticos
o similares conformar sus sentencias a la doctrina legal emanada de la ella.
Sosteniendo el máximo tribunal que esa obligatoriedad se sustenta no sólo en su
carácter de intérprete supremo sino en "razones de celeridad y economía
procesal” que hacen conveniente evitar todo dispendio de actividad jurisdiccional
- ( "GONZALEZ HERMINIA" CS, 329:4360) -. La Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Buenos Aires, se ha expresado en términos similares. - SCBA LP
L77555 S 06/08/2003, Juez HITTERS (OP) - Carátula: “Vega, José Eugenio c/ Provincia de
Buenos Aires s/ Accidente de trabajo” , entre otros-

En “Obregón” la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las


comisiones médicas. Aquí la corte incorpora a las razones expuestas en “Castillo”
un argumento novedoso por el cual dice que: imponer a la víctima el paso por
una vía administrativa previa, significaba retrasar injustificadamente el acceso a
la jurisdicción civil. Se trata de una inconstitucionalidad absoluta que resulta
plenamente aplicable a todos los casos con una carácter general atento que, dada
su materia, no resulta posible sostener que las CCMM sean constitucionales a
veces sí y a veces no, según las singularidades de cada caso. Sin duda estamos en
presencia de un vicio de incompetencia ratione materiae que afecta además al
orden público ya que no está disponible para las partes apartarse
consensualmente de las asignaciones jurisdiccionales de la Constitución.
(MACHADO, José Daniel, “El inasible concepto de sede y trámite administrativo en la ley
26.773”, Revista de Derecho Laboral, Actualidad, 2013-1, Rubinzal-Culzoni, p. 204).

Las Comisiones Médicas de la LRT son órganos federales y


administrativos con notoria e inconfundible funciones jurisdiccionales. Tal como
lo establecen los mencionados Art 21 y 22 de la ley 24.557., ahora el Art 1º de la
Ley 27.348 ordena que ante las mismas tramiten las controversias suscitadas
entre el trabajador accidentado y una Aseguradora de Riesgos del Trabajo que lo
tiene por afiliado en un proceso contencioso que en la inmensa mayoría de las
veces versa sobre cuestiones jurídicas, en particular la naturaleza laboral del
accidente o profesional de la enfermedad (LRT, art. 21). Como ya se ha dicho el
sistema legal que manda la ley de riesgos y que ahora sin modificación se
reafirma por la norma aquí atacada, coloca a médicos a determinar cuestiones
que deben dilucidarse en el campo del derecho, y que obviamente no son parte de
su incumbencia profesional, sino que son materia exclusiva y excluyente de los
jueces tal lo establece el orden constitucional Argentino, y esta cuestión no es
salvada por el hecho que conforme la resolución 298/17, S.R.T., se instituyan los
secretarios jurídicos, en la medida que conforme la misma resolución - y como en
mejor detalle se expresa ut-infra -, estos no solo no participan del proceso, sino
que, es a los médicos a lo que se les otorga ilegítimamente facultades
jurisdiccionales – (ver Art 7,8, 9 de la Res 298/17 S.R.T) -, pudiendo los mismos
aceptar la prueba que consideren conducente, desechando la que no, a dictar
medidas a mejor proveer, estudiar los alegatos de las partes y finalmente resolver.
Incluso, dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su poder , si el
trabajador dificultare la revisación o la realización de estudios complementarios,
- (Art 7 sexto párrafo res 298/17 S.R.T) -. Esta cuestión que afecta sin ningún
lugar a duda alguno al derecho de defensa del actor, de jerarquía constitucional
(art. 18 C.N.), coloca a la comisiones médicas como órganos administrativos
inconstitucionales en los términos de las determinaciones establecidas por los Art
21 y 22 la ley 24.557 y que reafirman los Art 1º y 2º la Ley 27.348.

Nuevamente en una regresión que conculca contra el principio de


progresividad se pretende otorgar a un órgano integrado exclusivamente por
médicos, funciones que son jurisdiccionales. Conforme su profesión esto resultan
competentes para brindar un informe técnico-científico, pero no resultan
competentes para dictar resoluciones sobre la naturaleza jurídica y laboral de los
accidentes o enfermedades del trabajo, estas como ya se señalo exceden
notoriamente su incumbencia profesional, y requieren indudablemente un
conocimiento técnico-jurídico del cual los médicos carecen.

Solo el trámite ante la justicia del fuero ofrece las garantías y certezas
constitucionales al trabajador- el aquí actor -, y a la propia A.R.T., para la
determinación del carácter laboral de las enfermedades y accidentes.

De lo hasta aquí dicho coincidirá V.S, con migo que el trámite


administrativo antes las CCMM, violenta en el actor la garantía del acceso
directo e irrestricto ante la justicia. - (Art. 18 CN, Bloque normativo constitucional,
(Art 75 inc 22 CN) – Art 8 y 10 declaración universal de derecho humanos, Art 2.3, pacto
internacional de derechos civiles y políticos, Arts. XXVI y XXVII de la Declaración
americana de los derechos y deberes del hombre, Art 8.1 Convención Americana de
Derechos Humanos)

Incluso no puede pasarse las disposiciones de los Art 1º y 2º de la ley


27.348, y de la resolución 298/17 de la S.R.T., por el tamiz de la ley 24.635 –
conciliación laborar – para asimilar el procedimiento ante las CCMM, con el que
establece la última norma citada, tal cual como pretende el P.E., a través del
Ministerio de Trabajo, conforme la reciente instrucción emitida a los
conciliadores que conforman el SECLO – ( por el Sr. Director de Relaciones
individuales del Ministerio de Trabajo de la Nación ), por el cual se los instruye a no
celebrar audiencias para conflictos entre privados, derivados de accidentes o
enfermedades del trabajo cuya ocurrencia fuera posterior al 1/3/2017, debiendo el
trabajador iniciarlos ante la S.R.T., basando dicha instrucción en la normativa
que emana del Art 1º de la ley 27.348 y la Resolución 298/17 S.R.T. En virtud
del texto legal de esta última, carece de sentido jurídico pensar al trámite
obligatorio que manda el mentado Art 1º de la ley complementaria de riesgos del
trabajo, como un SECLO con pericia médica, tal posición es forzar hasta el
absurdo la disposición del artículo atacado y las disposiciones de la Res 298/17
S.R.T

Lo primero que hay que aclarar es que uno y otro proceso administrativo
previo a la instancia judicial poseen naturaleza jurídica distinta.
Así la instancia instruida por la ley 24.635, tiene por objeto establecer el
ámbito propicio para acercar las partes a través de un instrumento como lo es la
mediación de un tercero imparcial – (conciliador) – con el fin que puedan entre
las mismas en forma negociada, arribar a un acuerdo conciliatorio del conflicto
laboral existente sin reconocer hechos y derecho y a ese solo efecto, con los
límites que impone el orden público laboral.

Mientras que el trámite ante la CCMM, se trata de un verdadero proceso


jurisdiccional, lo cual se evidencia en forma notoria a través dictado de la
resolución 298/17 de la S.R.T., que reglamenta el proceso ante las mismas. Como
se viene citando y conforme surge de nuestro plexo normativo constitucional,
solo el poder judicial posee facultades jurisdiccionales. Los Art 7º, 8º y 9º, de la
resolución en cuestión establece reglas propias de un proceso judicial - que en
nada tienen que ver con un organismo médico administrativo al que
originariamente la ley le otorga atribuciones para determinar la incapacidad del
trabajador y su relación causal con un accidente y/o enfermedad del trabajo -,
facultando a los médicos a resolver cual si fueran jueces de la Nación o de las
Provincias, lo que muestra evidentemente una nueva violación mediante la
mencionada Res 298/17 S.R.T, del Art. 99 inc 2º de la C.N. en un exceso de las
facultades y atribuciones reglamentarias del P.E.

Los artículos señalados de la Res 298/17 S.R.T, muestran con claridad


inobjetable que las CCMM resultan organismos federales administrativos a los
que se les da, en total violación del orden constitucional, facultades
jurisdiccionales que son propias del Poder Judicial, en este caso particular de la
Justicia del Trabajo. Esto tacha de inconstitucional la resolución en cuestión y
obviamente por carácter jerárquico a los Art 1º y 2º de la ley 27.348.

Así entre otras cuestiones el Art 7º de la resolución de la S.R.T. atacada,


impone al trabajador la obligación de ofrecer prueba y concede a las CCMM,
facultad para rechazar la prueba ofrecida por el trabajador que se considere
manifiestamente improcedente, superflua o meramente dilatoria. Igualmente le
concede a las CCMM disponer de oficio la producción de prueba respecto de los
hechos invocados y que considere conducentes para resolver, - el subrayado fue
puesto por quien suscribe -, así como el mencionado artículo faculta a las CCMM
para resolver el conflicto planteado, a solicitar la asistencia de servicios
profesionales o de organismos técnicos para que se expidan sobre áreas ajenas a
su competencia profesional. Es notorio como mediante este artículo de la Res
298/2017 S.R.T., se le arroga a un organismo médico administrativo federal
facultades jurisdiccionales propias y exclusivas del Poder Judicial, lo cual pone
en evidencia la ilegitimidad de las CCMM y su violación de los derechos y
garantías constitucionales del actor.

Por otra parte no se debe olvidar, como ya se señalo precedentemente, que


mediante esta reglamentación se compele al actor a someterse a los exámenes
médicos que indique la Comisión Médica. Ya que se dispone que en caso de que
aquél dificultare la revisación o la realización de estudios complementarios, la
Comisión Médica dictaminará conforme a los antecedentes que tuviere en su
poder.

El Art 8º de la resolución en cuestión reglamenta la posibilidad que el


trabajador brinde un alegato de la prueba ofrecida o de aquellas “medidas para
mejor proveer” producidas por disposición de la CCMM – lo encomillado es textual
del Art 8º de la Res 298/2017 S.R.T. -

De estas observación como se dijo surge sin dubitación alguna, la notoria


diferencia entre la naturaleza jurídica del trámite de conciliación, al cual y
conforme Art 1º de la ley 24.365, debe someterse en el ámbito de los casos bajo
competencia de la Justicia Nacional del Trabajo, un conflicto suscitado por un
accidente o enfermedad del trabajo – a contrario del lo instruido recientemente por el
SECLO, en un claro exceso reglamentario que viola la manda constitucional , (Art 99 inc
2º) –, con el proceso administrativo que ordenan los Art 21 y 22 de la ley 24.557
(reglamentado por el Dec 1475/15), y que hoy se reafirma por medio de los Art
1º y 2º de la ley 27.348 y que reglamente la resolución 298/17 S.R.T., que hacen
jurídicamente imposible intentar asimilar conceptualmente un procedimiento al
otro. Como nota de color – lo cual no es un detalle menor -, mientras que para
llevar adelante la conciliación – (ley 24.635) – se requiere como requisito ser
abogado, para el trámite ante las CCMM, se debe poseer título de médico.

No hay ninguna duda, el tramite de conciliación básicamente procura que


las partes puedan - mediante un negociación ante un tercero imparcial -, poner
fin a su diferendo en temas relacionados con el derecho del trabajo, sin necesidad
de acreditar mediante prueba ninguna posición, y en consecuencia no limita o
restringe el libre y directo acceso a la justicia, incluso la partes pueden desistir en
la primera audiencia de toda negociación, e iniciar en forma inmediata el litigio
judicial, con todas las garantías del debido proceso, doble instancia, juez natural
e imparcial, lo que a su vez asegura garantías constitucionales inclaudicables
como el principio de igualdad y de defensa.

Ni siquiera el hecho que luego del procedimiento reglado por los citados art
7,8 y 9 de la Res 298/17 S.R.T., se convoque a las partes audiencia de acuerdo a
celebrarse ante el Servicio de Homologación, - (Art. 10 párrafo tercer de la
resolución en cuestión) - en la cual la aseguradora de riesgo del trabajo pueda
ofrecer una suma mayor a la que surja de aplicar las formulas de la L.R.T. (art 15
Res 298/17 S.R.T. ) -, asimila al procedimiento ante las CCMM, con el instituido
con la ley 24.635, puesto que todo este proceso para llegar a un acuerdo, tiene
como sustento un proceso jurisdiccional ilegitimo cuya base es la resolución
emitida por la CCMM, que como se expreso Ut supra resulta violatorio del orden
constitucional, atento de la afección de los derechos y garantía del actor arriba
mencionados. La reglamentación estatuida por la resolución aquí tachada de
inconstitucional en los Art 10 y ss, violentan igualmente el principio protectorio
del actor (Art 14 bis C.N.).

En este estado del relato no puede soslayarse que mediante el Art 2 y 14 de


la ley 27.348, solo se puede acceder a la instancia judicial por la vía del recurso
de apelación, con las limitaciones que ello implica y resolviendo todo en una
única instancia judicial.
Es decir de la ley 27.348 en sus Art 1º y 2º resultan en forma
inconfundible una restricción inadmisible para el actor al libre acceso a la justicia
con el goce de todas las garantías que se señalaron precedentemente, ya que el
trabajador debe someterse en forma obligatoria a un proceso controvertido
administrativo en el cual debe probar lo que reclama, en un marco de notoria
desigualdad y violación del principio de defensa en juicio atento que si bien la
Res 298/17 S.R.T., permite al trabajador contar con peritos médicos de parte,
para participar en la audiencia. Los honorarios que éstos irroguen estarán a cargo
del trabajador, incluso se permite la presentación de estudios y diagnósticos que
sugieran dichos profesionales, pero los gastos que irroguen dichos estudios deben
ser soportados por el trabajador. Esta facultad que se le da al trabajador,
igualmente se le otorga a la aseguradora de riesgos, y entonces no queda duda
de la disparidad de fuerzas entre el trabajador y la aseguradora de riesgos, frente
a la evidente y notable diferencia en el caudal económico de uno y otra, lo cual
ataca gravemente no solo contra el orden constitucional, sino que contra todo el
bloque normativo que introducen los Art 31 y 75 inc 22 de la carta magna,
produciendo un agravio insalvable para el actor.-

Coincidirá V.S., con esta parte y con fundamento con lo hasta aquí
expuesto que al obligar al actor a someterse ante el trámite administrativo que le
ordena el Art 1º de la ley 27.348, se están violando al mismo los siguientes
derechos y garantías protegidos por la carta magna y por el bloque constitucional
de normas internacionales contemplado por la misma – (Art 31 y 75 inc. 22), a
saber: Acceso directo e irrestricto a la justicia, defensa en juicio, debido proceso,
e igualdad esto último conforme los trabajadores no registrados no deben
someterse a tal proceso quedándole expedita la vía judicial (Art 1º tercer párrafo
Ley 27.348).

No salva esta cuestión, la introducción efectuada por el ya mencionado Art


1º de la ley 27.348, respecto que ahora los trabajadores sean asistidos por
letrados en el trámite ante las comisiones médicas, ya que la verdadera intención
del P.E., al incorporar a la asistencia letrada al trámite ante las Comisiones
Médicas, no tiene otro fin que pretender convalidar en forma engañosa – sin
entrar en detalle sobre la posible revisión de los acuerdos administrativos por
parte de la justicia -, el tramite homologatorio posterior que introduce el Art 2º
quinto párrafo de la ley 27.348. Las garantías del debido proceso sólo se
aseguran ante la justicia laboral, no por la asistencia letrada en un procedimiento
administrativo.

SCHICK coincide con esta posición al aseverar que, la obligación de


contar con asesoramiento legal en el trámite ante las Comisiones Médicas no
significa modificar sustancialmente la enorme diferencia en la correlación de
fuerzas que existe, entre la víctima del siniestro laboral y la aseguradora que
concurre al campo de batalla legal con sus profesionales y su enorme poderío
económico. Sólo el juez laboral, por su natural formación, está capacitado para
equilibrar tamaña desigualdad. El aseguramiento del derecho de defensa debe ser
“no sólo formal, sino real”: la presencia “de condiciones de desigualdad real
obliga a adoptar medidas de compensación que contribuyan a reducir o eliminar
los obstáculos y deficiencias que impidan o reduzcan la defensa eficaz de los
propios intereses - Informe Laboral Nº 55 El PEN reforma mediante el DNU 54/2017, las
leyes 24557, 26773 18345 y la LCT, sin que existan los requisitos de Necesidad y Urgencia
que exige el artículo 99.3 de la Constitución Nacional. Grave violación al principio
constitucional de legalidad y división de poderes esenciales al estado de Derecho,
exacerbando el hiperpresidencialismo y el autoritarismo. Horacio Schick - 23/01/2017 -
Ello solo ocurrirá garantizando las herramientas constitucionales del Juez natural,
el debido proceso y el principio protectorio, cuestiones estas conculcadas tanto
por los Art 21 y 22 de la ley 24.557, como por los Art 1º y 2º párrafos 1º y 2º de
la Ley 27.348, aquí cuestionada.

La cuestión que, la asistencia letrada tiene un fin engañoso y contrario a


derecho, y no en protección del debido proceso, la debida asesoría profesional del
trabajador accidentado y la protección de sus derechos, queda evidenciada en lo
dispuesto por el Art 37 de la Res 298/17 de la S.R.T.. Así este artículo entre otras
particularidades expresa: Cuando el trabajador sea asistido por un abogado de
patrocinio gratuito proporcionado por la S.R.T. (Art 36 párrafo 2º del Dec
298/17), sus honorarios no estarán ni a cargo de la aseguradora, ni del empleador.
Quien le paga a ese abogado entonces?, y luego establece que a los efectos de
regular los honorarios de los letrados particulares de los trabajadores, resultarán
de aplicación los porcentajes previstos en las disposiciones de las leyes de
aranceles de cada jurisdicción. Ello, únicamente en el caso de que su actuación
profesional resultare oficiosa y se hubiera reconocido total o parcialmente la
pretensión reclamada por el damnificado en el procedimiento ante las
Comisiones Médicas. Lo expuesto, deberá notificarse a las partes y a los
letrados intervinientes que tramiten los procedimientos regulados en la
presente …… - el negrita me pertenece -. En pocas palabras si la pretensión del
trabajador no llega a un acuerdo, ningún honorario le corresponde al letrado
patrocinante, esto que no solo conculca con el libre ejercicio de la profesión
independiente de los abogados, protegido por la Carta Magna (Art. 14 C.N.), sino
que muestra como mediante el dictado de la ley 27.348 y la resolución de la
S.R.T, que reglamenta el procedimiento ante las CCMM, se vulnerar los derechos
del actor violentando el principio protectorio, (Art 14 Bis C.N.). Así como
nuevamente se vulnera el principio de igualdad - (Art 16 C.N.) -, atento la
discriminación que se produce con el trabajador no registrado que no está
obligado al trámite ante la inconstitucional CCMM.

Los Art 21 y 22 de la ley 24.557, no han dejado de existir, los mismos no


han sido derogados o sustituidos, sin perjuicio de ello el Art 1º de la ley 27.348,
tiene el mismo fin legislativo que los ya conocidos Art 21 y 22 de la L.R.T., el
hecho de haber introducido la frase “de carácter obligatorio y excluyente de toda
otra intervención para que el trabajador afectado[...]”, refiriéndose a la
intervención de carácter previo y obligatorio de la Comisiones Medicas, no
cambia el concepto jurídico de los Art 21 y 22 de la L.R.T., atento la mencionada
ley de riesgos no da derecho a optar entre el paso obligado por las Comisiones
Médicas y el acceso directo a la justicia, sino que sin la necesidad de contener la
palabras “obligatorias y excluyentes”, los Art 21 y 22 ley 24.557, ordenan lisa y
llanamente que el trabajador previo a todo trámite judicial debe transcurrir si, o
si, por la comisiones médicas . Colofón de todo ello, lo único que hace los Art 1º
y 2º de la ley 27.348, no es otra cosa que reafirmar la manda jurídica de los Art
21 y 22 de la ley 24.557, sin introducir cuestiones novedosas en cuanto al
procedimiento ordenado por la L.R.T.

La agresión legal que sufre la norma constitucional, - a la que debería haber


estado sujeta tanto la L.R.T., como su complementaria 27.348 a través de los Art
1º y 2º - al someter un conflicto entre dos sujetos del derecho privado al trámite
obligatorio y excluyente de las CCMM, se manifiesta en la medida que quita de
los jueces naturales y los somete a comisiones especiales el conflicto acaecido
entre el actor y la A.R.T., que lo tiene por afiliado. La atacada de la ley 27.348,
en su exposición de motivos traza una línea respecto que, a partir del fallo
“Castillo”, se establece un concepto generalizado que la relación obligacional en
un infortunio laboral, se enmarca en una relación de derecho privado entre el
trabajador y la aseguradora de riesgos. No hay duda que la exposición de motivos
tergiversa los alcancen del mencionado fallo de la C.S.J.N y otros similares. Se
trata de una relación obligacional del derecho privado por su naturaleza jurídica
misma y no por efecto del fallo de supremo tribunal.

En pocas palabras cabe concluir que los Art 1º y 2º de la ley 27.348,


resultan reiterativos y recurrentes con la ilegitimidad de los Art 21 y 22 de la
L.R.T., en lo que hace al desconocimiento y agravio de los principios, derechos
y garantías que rigen en nuestro estado de derecho y que protege la Carta magna
Nacional, y que – como ya se cito -, así ya ha sido declarado en forma vasta y
unánime por la doctrina provincial y nacional.

Con todo lo expresado hasta aquí, ya no escapa que igualmente resulta


violatorio del Art. 109 de la C.N., al pretender otorgarle facultades
jurisdiccionales a un organismo administrativo sin control judicial.

Es en tal sentido atenta igualmente contra el derecho protegido al actor por


el Art. 18 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre,
de ocurrir a los tribunales (el accidentado) para hacer valer sus derechos
mediante un procedimiento sencillo y breve. Y en la misma línea de idea, viola el
Art. 10º de la Declaración de Derechos Humanos que consagra el derecho de
toda persona a ser oídos públicamente en condiciones de igualdad por un tribunal
independiente que determine sus derechos y obligaciones.

La doctrina de los precedentes dictados por CSJN, en “Castillo”,


“Venialgo”, “Marchetti”, “Obregón” y otros constituye un todo armónico que
conlleva la descalificación constitucional de los arts. 21, 22 de la L.R.T, y de las
normas pertinentes del dec. 717/96 y demás normas reglamentarias y
complementarias, tales doctrinas resultan plenamente aplicables a los Art 1º y 2º
párrafos 1º y 2º de la ley 27.348, atento como se dijo, estos últimos no introducen
ninguna cuestión novedosas en la materia, y tan solo se limitan a ratificar la vía
administrativa que ya los mentados Art 21 y 22 de la ley 24.557 establecían como
obligatoria y excluyente aunque no utilizaren en forma expresa tales términos.

La indemnización que debería percibir el trabajador, no puede quedar a


merced de las Comisiones Médicas en virtud de una norma inconstitucional.

Y ello es así atento el infortunio laboral se produce por una situación


originada en ocasión o por consecuencia del trabajo, ello es factor determinante
de la competencia de la justicia del Trabajo, sin importar de la persona
demandada o las normas jurídicas que se invoquen para demandar.

En tal orden de ideas y como ya se dijo, el Art 1º de la ley 27.348, afecta


irrazonable los derechos y garantías constitucionales del actor, ante la
discriminación que hace entre trabajadores registrados y no registrados,
excluyendo a los primeros respecto de los segundos del derecho de acceso directo
e irrestricto ante la justicia, violentando el principio de igualdad consagrado por
el Art 16 de nuestra Carta Magna. La C.S.J.N., tiene dicho que en materia de
igualdad, el control de razonabilidad exige determinar si a todas las personas o
situaciones incluidas en la categoría se les reconocen iguales derechos
o se le aplican similares cargas; se trata, en definitiva, de examinar los
elementos de clasificación que le componen, y observar si se excluye a
alguien que debería integrarla y recibir igual atención jurídica.(C.S.J.N. Fallos:
338:1445)

El mentado artículo concede a unos la “acción expedita” con doble


instancia y todas las garantías procesales, mientras que a otros se los compele a
seguir un procedimiento administrativo el cual como se señalo precedentemente,
ya ha sido declarado inconstitucional por la C.S.J.N., desconociéndoles el
derecho del acceso irrestricto a la justicia.-

RESTRICCION DEL ACCESO A LA JUSTICIA y ACCESO


RESTRINGIDO A INSTANCIA REVISORA

El Art. 2º en su párrafo 1º y 2º de la ley 27.348, violenta la garantía del


debido proceso, el juez natural y acceso a la justicia del actor, ya que lo compele
a una única instancia judicial a la que pueda acudir en procura de la defensa de
sus derechos, atento convierte a los juzgados de primera instancia en órgano de
revisión de las decisiones de la comisión médica jurisdiccional, - ente
administrativo - y a los tribunales de alzadas o de instancia única donde estos no
existen en órganos de revisión de las decisiones de la comisión médica central,
es decir restringe al proceso judicial al que puede acceder el actor a una instancia
de apelación, y no de juicio, violando igualmente las garantías de la defensa en
juicio, doble instancia judicial y controversia judicial entre las partes, que
protegen la Constitución Nacional y los tratados internacionales que conforman
el llamado bloque normativo constitucional, que se citase Ut Supra.-

Con todo lo hasta aquí expresado no requiere de mayor argumento que el


párrafo 7º del Art 2º de la Ley 27.348, resulta igualmente inconstitucional por
violar todas las disposiciones antes dichas y causar en consecuencia y
conculcando las garantías del debido proceso, juez natural y acceso a la justicia,
una grave perjuicio al trabajador accidentado – el actor -. Así el mentado párrafo
dice: “Los decisorios que dicten las comisiones médicas jurisdiccionales o la
Comisión Médica Central que no fueren motivo de recurso alguno por las partes
así como las resoluciones homologatorias, pasarán en autoridad de cosa juzgada
administrativa en los términos del Artículo 15 de la Ley N° 20.744 (t.o.1976).”
Resulta contrario al orden jurídico que una resolución emanada de un órgano
médico cuya actuación obligatoria se reputa de inconstitucional, pueda alcanzar
estado de cosa juzgada. Mucho menos aun bajo la pretensión de un
consentimiento tácito, al decir “…que no fueren motivo de recurso alguno por las
partes..”, esta observación que muestra la gravedad del atentado contra orden
constitucional que formula este artículo no implica que aquellas que fueran
homologadas, no puedan también tacharse de inconstitucionales en la inteligencia
de la impugnación que en la instancia judicial hiciera el trabajador de la
actuación de las CCMM. El propio artículo establece una distinción entre las
resoluciones que simplemente no se la recurre, de aquellas que se homologan,
entendiéndose en este último caso que ha mediado acuerdo expreso de las partes,
con asistencia letrada.-

LA CUESTION DE LA PERICIA MÉDICA - (Art 2º Ley 27.348 párrafo


5º).-

La cuestión de la pericia judicial, contenida en Art 2º párrafo quinto, resulta


igualmente inconstitucional y violenta el debido proceso, además de producir una
afección de la división de poderes que protege la Constitución Nacional, en
particular en sus Arts 109 y 113, por otro lado violenta igualmente el Art 99 inc
3º, atento que la disposición cuestionada modifica ilegítimamente a ley 18.345 a
nivel nacional y la ley 11.653 en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, que
disponen el nombramiento de peritos de oficio por parte del Juez.

Atenta los derechos del actor contra la garantía del debido proceso
contenida en pactos internacionales que conforman el bloque normativo
constitucional, - artículos 8 y 25 de la Convención Americana -, ya que como es
de público y notorio produce un indiscutible aletargamiento de las causas
judiciales en el marco de le ley especial 24.557 y ley 26.773
En la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los artículos 8 y 25
son los que tradicionalmente se asocian con una doctrina en desarrollo sobre
garantías judiciales y protección judicial de los derechos humanos. En sus
propios términos, estos dos artículos se aplican a toda situación en que se deba
determinar el contenido y alcance de los derechos de una persona sometida a la
jurisdicción del Estado parte, ya sea que se trate de materias penales,
administrativas, fiscales, laborales, de familia, contractuales o de cualquier otra
índole - CIDH Cfr. Segundo Informe de progreso de la Relatoría sobre Trabajadores
Migratorios y Miembros de sus Familias en el Hemisferio, cit., párrafo 90 -

El Cuerpo Médico Forense Nacional fue creado y atiende especialmente los


requerimientos de la justicia criminal nacional y federal. En el marco de la
provincia de Buenos Aires, el mismos está destinado principalmente a atender
causas de la justicia criminal, y de familia – (en este último fuero dándole mayor
relevancia a los casos de salud mental) – la acordada 2681/13 de la S.C.B.A, da
los lineamientos generales para la intervención de peritos, de la cual se observa
con claridad que tiende a organizar a la asesoría pericial hacia el fuero criminal y
de familia, lo mismo que hace la acordada 2389/2012, así como demás acordadas
dictadas a tal efecto.-

En caso de la C.S.J.N dictó la Acordada 47/09 del 15/12/2009. Él artículo


segundo del Reglamento de dicha acordada establece que salvo los magistrados
del fuero criminal, los jueces de los restantes fueros sólo “excepcionalmente
podrán requerir la intervención pericial del Cuerpo Médico Forense cuando
medien notorias razones de urgencia, pobreza e interés público debidamente
acreditadas o cuando las circunstancias particulares del caso hicieran necesario su
asesoramiento” . Agregándose que en estos casos el magistrado elevará el pedido
a la Cámara de Apelaciones del Fuero respectivo mediante resolución fundada, y
éstas resolverán acerca de la procedencia de la excepcionalidad invocada,
debiendo informar mensualmente a la Corte Suprema sobre la “intervención
excepcional del Cuerpo Médico Forense y la decisión que se tomó al respecto”
La disposición del párrafo quinto del artículo segundo de la ley 27.348, va
en contra mano con la citada acordada de la C.S.J.N, así como con las acordadas
de la S.C.B.A, violentando como se cito el Art 113 de la C.N.

La acordada de la corte nacional no resulta caprichosa, o falta de


fundamento, la misma apunta a no saturar el trabajo del cuerpo médico forense
en la inteligencia de no impedir su actuación, rápida, eficaz y certera en causa
criminales y federales en las que su actuación es de vital importancia para su
resolución, distrayéndolo con actividades provenientes de otros fueros, que bien
pueden ser suplidas por perito auxiliares de la justicia, seleccionados conforme
reglamentos establecidos por los propios tribunales supremos y que resultan
imparciales a las partes y al proceso, no comprometiendo las garantías
constitucionales de los contendientes.-

En otras palabras la intervención obligatoria de los peritos de la asesoría


pericial en todas las causas que refieran a cuestiones regidas por las leyes 24.557
y 26.773, producirá una demora innecesaria en la buena administración de
justicia, ocasionando un cuello de botella que hará, que las causas laborales
puedan resultar cuasi interminables, por la sola falta de la pericia médica,
indispensable para resolver el litigio entre otras cosas porque la incapacidad
determinada resulta fundamental para calcular el monto indemnizatorio que le
corresponde al actor. (Art 14, 15 y ss Ley 24.557).-

En este estado no se puede dejar de considerar la experiencia en la praxis


judicial respecto de las demoras en los pronunciamientos y las características de
los dictámenes oficiales en los juicios laborales, así como fueron históricamente
–y salvo excepciones que debe reconocerse– altamente restrictivos en el
tratamiento de las incapacidades laborales y en el análisis de la relación de
causalidad entre tareas y daños.

No resulta menor la determinación de los honorarios de los peritos


conforme la Ley 27.348, ya que la SCBA lo ha previsto en forma diferente
mediante la acordada 1774/06 entre otras, así de esta forma una vez más de la ley
27.348, violenta la manda del Art. 113 de la C.N.

La jurisprudencia del CIDH, tiene reiteradamente sostenido que debe


mediar una relación directa entre la idoneidad del mecanismo judicial y la
integridad de los derechos económicos, sociales y culturales, la fijación de un
plazo razonable de los procesos en materia social y la efectiva igualdad de armas
en el proceso entre otras cuestiones, representa un camino para la exigibilidad de
estos derechos. - Corte I.D.H., Casos Velásquez Rodríguez, Fairén Garbi y Solís Corrales
y Godínez Cruz, Excepciones Preliminares. Sentencias de 26 de junio de 1987, párrafos 90,
90 y 92, respectivamente; Garantías Judiciales en Estados de Emergencia (arts. 27.2, 25 y
8 Convención Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-9/87 de 6 de
octubre de 1987, párrafo 24. –

La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre


establece que el estado parte debe disponer de un procedimiento sencillo y breve
por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad que violen, en
perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados
constitucionalmente – Art 18, Derecho de Justicia – incorporado a la Constitución
Nacional – (Art 31 y 72 inc 22 C.N.).

Vinculando normas con derecho judicial no pueden descartarse las


opiniones consultivas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
pues ella ha dejado bien establecido que la garantía del recurso sencillo y eficaz
que todo Estado debe tener para la protección efectiva de los derechos
fundamentales, no basta con encontrarlo prescripto en una ley formal o en la
misma Constitución, sino que sea auténticamente posible.

El derecho a la protección judicial, que contemplan los tratados


internaciones con jerarquía constitucional y el Art 14 bis de nuestra C.N. exige
que los tribunales dictaminen y decidan los casos con celeridad, particularmente
en casos urgentes. No queda ninguna duda que el deber de conducir un
procedimiento en forma ágil y rápida corresponde a los órganos encargados de
administrar justicia, y en consecuencia la determinación del Art 2º párrafo 5º de la
ley 27.348, importa una intromisión prohibida del poder ejecutivo en las facultades
y prerrogativas que son propias del poder judicial

Es por todo lo expresado en este apartado que se solicita al V.S., declare la


inconstitucionalidad y su no aplicación al caso de autos de los Art 21 y 22 de la
ley 24.557, y los Art 1º y 2º de la ley 27.348, así como la inconstitucionalidad de
la Res 298/17 S.R.T., particularmente Art 7,8,9,10 y ss, por conculcar las
garantías de rango constitucional al actor y oponerse a las disposiciones
constitucionales aquí expresadas así como lo determinado por los pactos y
tratados internacionales de raigambre constitucional que se citasen en este punto.

INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS Art 14 Y 17 DE LA LEY


27.348.-

INCONSTITUCIONALIDAD DEL Art 14 LEY 27.348

En cuanto a las disposiciones del Art. 14 de la ley 27.348, el mismo afecta


la garantía de mi mandante del debido proceso, el juez natural, así como violenta
la norma procesal (ley 18.345).

El citado artículo sustituye el inconstitucional Art 46 de la L.R.T., por otro


no menos inconstitucional, determinando la competencia judicial en contrario a
las leyes procesales laborales vigentes en las diferentes jurisdicciones - Artículo
24 de la Ley Nacional 18.345, afectando el principio del juez natural,
determinado por las leyes de forma, y entrometiéndose en las prerrogativas de las
Provincias no delegadas a la Nación, sin justificación alguna.

Esto afecta en el actor el principio de igualdad – (art 16 C.N.), ya que a


partir del dictado de este decreto existen dos tipos de trabajadores litigantes, los
que tienen la competencia del juez natural, y los que se someten al competencia
caprichosa del la ley 27.348, produciendo una discriminación que priva al
trabajador accidentado del derecho de poder optar a demandar judicialmente
también a los obligados del sistema en sus domicilios legales, tal el régimen
vigente en las leyes procesales citadas.

Al igual que lo hace el Art. 2º en su párrafo 1º y 2º , este artículo 14 aquí


atacado, violenta la garantía del actor del debido proceso, el juez natural, acceso
a la justicia y doble instancia, sometiéndolo a una única instancia judicial, ya que
convierte a los juzgados de primera instancia en un órgano de revisión de las
decisiones de la comisión médica jurisdiccional, y a los tribunales de alzadas o de
instancia única donde estos no existen, en órganos de revisión de las decisiones
de la comisión médica central, es decir los convierte en una instancia de
apelación, y no de juicio, violando igualmente las garantías de la defensa en
juicio y controversia judicial entre las partes, que protegen la Constitución
Nacional y los tratados internacionales que conforman el llamado bloque
normativo constitucional, tal como se desarrollase Ut Supra.-

Como se ha expresado en la critica a los Art 1º y 2º de la ley 27.348,


también la disposición del Art 14º de la citada norma produce una discriminación
entre trabajadores registrados y no registrados, otorgándoles a estos últimos el
acceso directo e irrestricto a la justicia con la posibilidad de poder elegir la
competencia conforme el domicilio del demandado, mientras que los primeros no
solo se les niega el acceso a la justicia, que conlleva – como ya se cito – la
negación de todas las garantías constitucionales del debido proceso y la doble
instancia, sino que además se los priva en casos idénticos – accidentes o
enfermedades del trabajo – optar por la elección de la competencia respecto del
domicilio del demandado, produciendo una exclusión reñida con el principio de
igualdad – (Art 16 C.N.), e insalvable por cualquier otra vía que no sea la tacha
de inconstitucionalidad del artículo cuestionado.-

Para no dejar dudas de esta violación del sistema republicano, la división de


poderes, y como se ha dicho, el acceso libre a la justicia, el artículo aquí atacado
en sus párrafos, cuarto y quinto dispone: “Los recursos interpuestos procederán
en relación y con efecto suspensivo, a excepción […….]. El recurso interpuesto
por el trabajador atraerá al que eventualmente interponga la aseguradora de
riesgos del trabajo ante la Comisión Médica Central y la sentencia que se dicte en
instancia laboral resultará vinculante para todas las partes[……]”

No hay ninguna duda que el Art 14 de le ley 27.348, implica un giro


regresivo en contra del trabajador, - el aquí actor - violentando el principio
protectorio del Art 14 Bis de la C.N., nótese que aun en el inconstitucional
procedimiento administrativo que determinaba la ley 24.557, todos los recursos
tenían un efecto devolutivo, con lo cual el trabajador podía optar por cobrar la
suma que fijaba la A.R.T o la CCMM y continuar con su recurso. Hoy esta
modificación no solo afecta principios y garantías de rango constitucional, sino
que significa una total y cabal desprotección al trabajador accidentado que lo
priva de todo cobro hasta la resolución final del caso. Afecta sin duda al principio
protectorio que protege al actor vulnerando la garantía que la Constitución
Nacional le concede al mismo (art 14 bis).-

Por todo lo expuesto igualmente se solicita se declare la


inconstitucionalidad del Art 14 de la ley 27.348

INCONSTITUCIONALIDAD DEL Art. 17 de la LEY 27.348

Este artículo dispone que todas las prestaciones dinerarias que se liquiden a
favor del trabajador – administrativas o judiciales -, sean depositadas en la cuenta
sueldo del mismo, si la tuviese.-

El presente artículo contrapone al Art 277 de la L.C.T. que en la escala


axiológica y por tratarse de una ley de orden general resulta de mayor jerarquía
legislativa que la Ley 27.348. Así el mentado artículo de la Ley de Contrato de
Trabajo dispone: que todos los pagos que se deban realizar en los juicios
laborales se efectuarán mediante depósito bancario en el juicio respectivo y a la
orden del Tribunal, prescribiendo la nulidad de todo pago efectuado fuera de esta
prescripción.
Luego el tribunal libera el dinero a favor del trabajador, y este tiene derecho
de efectuar con el mismo lo que le plazca, retirarlo en efectivo, transferirlo a otra
cuenta, esta última cuestión no es menos importante, ya que resulta habitual que
el trabajador desee tener su dinero en una cuenta corriente desde la cual y por
motivos de seguridad pueda emitir cheques para la utilización de algo que le
pertenece.-

Esta absurda intromisión sin fundamento alguno en la propiedad del


trabajador – dinero indemnizatorio – conculca contra la protección que brinda al
actor el Art 17 de la carta Magna. Así como contra el derecho de igualdad que
protege el Art 16 de la C.N., ya que cualquier otro trabajador que su causa verse
sobre cuestión distinta de una accidente de trabajo, puede disponer de su dinero
como mejor le parece, sin intromisión alguna del estado. Más aun, un trabajador
accidentado cuya relación no hubiera estado registrada podrá ejercer su derecho
de propiedad como mejor considere, contra el actor que lo tiene ilegítimamente
restringido.

El concepto básico de la igualdad civil consiste en eliminar


discriminaciones arbitrarias entre las personas. La igualdad importa un grado
suficiente de razonabilidad y de justicia en el trato que se depara a los hombres.
En principio, se traduce en el reconocimiento uniforme de los derechos civiles a
todos los habitantes (conforme los arts. 14, 16 y 20, Const. nacional). SCBA LP I
70991 RSD-16-16 S 16/03/2016 Juez PETTIGIANI (SD) Carátula: “Sánchez, Mónica
Albina c/ Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires s/
Inconstitucionalidad art. 57 inciso "e" de Ley 10.579” Magistrados Votantes: Pettigiani-de
Lázzari-Soria-Negri-Kogan

Incluso el mismo artículo dispone desigualdades entre trabajadores


accidentados cuya relación laboral hubiera estado debidamente registrada, ya que
quien no posea cuenta sueldo puede operar su dinero como mejor desease contra
la limitación que se le impone a quien si la posee, violentando en el actor una vez
más, la garantía del Art 16 de la C.N.
Como se referencio Ut Supra, la Ley 27.348, en este Art 17, igualmente
violenta el principio de razonabilidad que protegen los Arts. 28 y 33 de la C.N.,
cruzando ilegítimamente el límite entre aquello sobre lo que el estado puede
legislar y a la cual las personas – en este caso los trabajadores – deben someterse
y sobre lo que no, por afectar el principio de razonabilidad aquí mencionado. -

La razonabilidad constituye un principio general de derecho (creación


doctrinaria y jurisprudencial, con fundamento en los arts. 28 y 33 de la
Constitución nacional), que se erige como límite de la discrecionalidad
administrativa. Su control, implica verificar -además de los requisitos ineludibles
de fin público, medio adecuado y ausencia de iniquidad manifiesta- la existencia
de "circunstancias justificantes", es decir, que la restricción impuesta a los
derechos ha de hallarse fundada en los hechos que le dan origen, procurando que
las normas aplicables mantengan coherencia con las reglas constitucionales, de
suerte que su aplicación no resulte contradictoria con lo establecido por la ley
fundamental. SCBA LP I 2727 RSD-202-16 S 31/08/2016 Juez DE LÁZZARI (MA)
Carátula: Miralles, Ramón c/ Provincia de Buenos Aires s/ Inconstitucionalidad
Magistrados Votantes: de Lázzari-Kogan-Negri-Celesia-Natiello-Mancini

Por todo ello se solicita la declaración de inconstitucionalidad del Art 17


de la ley 27.348, permitiéndole al trabajador la libre disposición de su propiedad,
la cual constituye la suma indemnizatoria que por derecho le corresponde.-

Los motivos aquí desarrollados muestras razones de gravedad suficiente


para que V.S., declare la inconstitucionalidad de la normativa aquí atacada, lo que
así se solicita haga. -

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