EN VIENA
EN LA EPOCA DE MOZART Y SCHUBERT
UBRERIA HACHETIE S. A.
BUENOS AIRES
. ·, .,
t .. . ' - ·-
Título del original en frll1lcés:
LA VIE QUOTIDIENNE A VIENNE
A L'ÉPOQUE DE MOZART ET DE SCHUBERT
Traducción de
HORACIO A. MANIGLIA
de de un puente, y ahogada. Unn noche, Jos espectadores no MarinelH, rivalizó con el Bernardon de Kurtz y echó de la
pudieron aportar el ver morir as{ a la inocente y se pusierort escena al antiguo Hanswurst, que había hecho, durante siglos,
a gritar: "¡Socorredln, y nhognd a Vicedom!'' Ante el alboroto, )a alegría de los vieneses.
Schickaneder, que estaba di puesto a todas las concesiones para I•J nu tríaco gustaba en efecto reconocerse, en parte al me-
mantener el orden - y el éxito- en su teatro, avanzó en el esce- nos, en un personaje cómico a la VC'L malicioso y necio, que
nario y anunció que esa noche, por excepción y para contentar finge la tontería tal vez a fin de desplegar su maHcia. Es un
al público, el ahogado seda Vicedom y no .In tierna Agnes; lo bufón de la clase de Scapin, del gracioso español, de Arlecch.i-
cual le valió vítores y aplausos. no y de Truffaldino. Nacido verosímilmente en el escenario de
Schickaneder inauguró la "gran época" del teatro vienés, por los marionetas, Hanswurst participaba inevitablemente en todas
el seguro instinto que tenía sobre lo que el público esperaba. Re- las acciones, tanto dramáticas como burlescas. Aportaba a elJas
presentaba bel1os textos literarios, Los Bandidos, El 811Tbero de un espíritu irónico y un buen sentido campe ino que hacían de
Sevilla, El Rey Lear, Clavijo, Otelo, Hamlet, Mim1a de Brau- él el crítico de Jo héroe , la vox populi. Inseparable de la esce-
helm, Romeo y ]ulieta, pero se las arreglaba siempre para que na v.ienesa, Hanswurst se convirtió en hombre en el momento
fuese, sobre todo, un espectáculo, en el entido de su insisten- -en que comediantes de carne y hueso reemplazaron a las ma-
cia sobre la puesta en escena. Para eJ drama de Johann Ewald, rionetas. Inmortal como todos los tipos que personifican pro-
La Muerte de Balder, realizó una "cabalgata de las Walky.rias'~ fundamente el alma de un pueblo, el Till ulenspiegel flamen-
de prodigiosa ingeniosidad, y para El Gran Preboste mostró co, el Sancho Panza español, Hanswurst se transformó en el
al público estupefacto un torneo en una isla. curso de los siglos; cambió de nombre, pero, aunque llamán-
dose Antón y Bernard6n, conservó su carácter original, adap-
Los espectáculos al aire libre le proporcionaron la posibilidad tado al espíritu de los tiempos nuevos, y el "hombre de Eipel-
de hacer desplazarse muchedumbres de comparsas. Dió El Cmt- dau", de quien ya hemos hablado, aparecía como una variante
de W altron con cargas de caballería, un campo de doscientas de Hanswurt, calcada sobre el «péqucnot" de Joseph Richter.
tiendas y actores en tan grande cantidad que eran, al parecer, Nada expresa tan bien el carácter de un pueblo como Jos
más numerosos que Jos espectadores. Hasta compuso una ope- personajes dramáticos o bufos que son su creación colectiva:
reta titulada El Globo, cuyo personaje principal debía ser un testigos Pulcinella y Guignol, Punch y Judy, Karagheuz y Ur-
aerostato, piloteado por su inventor Lotgendorf, quien, desdi- vinek. Hasta podrían observarse notables diferencias entre el
chadamente para la caja del teatro, no consiguió jamás remon- Hanswurt alemán y el Hanswurt austríaco, y particularmente
tarse. el Wienerische Hanswurst, el Hanswurst vienés creado por
El golpe maestro de ese "productor" lleno de ideas audaces Jo ef Anton Stranitzky, en su barraca del Mercado N uevo.
y originales fué asociarse con Mozart y componer con él La Tuvo el honor de representar ante el emperador, pese a la
Flauta Mágica, en decorados de un Egipto fantástico que im- separación radical que existía, a principios del siglo xvm, entre
presionaron a Jos auditores mucho más, sin duda, que la propia el teatro "culto", que representaba el teatro de corte al mismo
música.1 Aparecía personalmente en La Flauta, donde encarnaba tiempo que los teatros privados de Jos grandes señores - pues no
exjsda aun teatro público- y el teatro ccpopular" que ofrecía
1 He descrito en mi libro sobre Mozart, Amiot-Dumont, editor, 1956,
cómo fué compuesta y montada La Flauta Mágica.
126 LA PASIÓN DEL TEATRO TEATRO LITERARIO Y TEATRO POPULAR 127
sus bufonadas y sus melodramas en las plazas públicas, en ba- castillo un teatro de cinco núl localidades con un escenario
rracas de feria. de tres pisos: prueba evidente de la antigüedad de esta pasión
por el teatro, tan notable en todo tiempo en los vieneses. En
TEATRO LITERARIO Y TEATRO POPULAR la misma época, según una tendencia general de la Contrarre-
forma, había en Viena "procesiones representadas" fastuosas y
Dos corrientes se dibujaban así, muy claramente, en la evo- patéticas, muy apropiadas para impresionar la sensibilidad y la
lución del teatro vienés; dos corrientes que se encuentran en imaginación del pueblo mediante sus representaciones de te-
mas religiosos o históricos. El teatro culto, teatro de corte,
no incluía en su repertorio más que ballets, óperas, oratorios,
cantatas y comedias españolas. El paso de compañías de acto-
res ingleses reveló, tanto en Austria como en Alemania, a Sha-
kespeare y los isabelinos.
El teatro popular era mucho más variado, más vivo, más cerca
de lo que nosotros llamamos hoy el teatro, que el repertorio
de la corte: éste no adoptó sino muy tarde las piezas inglesas
que, durante mucho tiempo, sólo aparecieron en los castillitos
de marionetas y los tablados de feria. Una de las fechas capitales
de la historia del teatro vienés antes de la locación del Theater
an der vVien, de ilustre memoria, por Schickaneder, es la insta-
lación de Stranitzky en el Kaertnerthor Theater. Stranitzky
había comenzado por ser estudiante de medicina, después se
había convertido en médico charlatán, y la costumbre de asom-
brar a la asistencia con sus infundios y bufonadas lo impulsó a
hacer teatro: allí residía su verdadera vocación. Ese teatro era
el primer teatro público, construído por la municipalidad de
Viena, en 1708, para diversión de Jos ciudadanos. Ese teatro
Kaenncrthor Theater. Vista de frente. Grabado coloreado de Tranquillo de ciudad tenía numerosas ventajas: no dependía de la corte;
MoUo. no estaba inmovilizado, como sucedía con extrema frecuencia,
por los duelos oficiales; los nobles y el pueblo se codeaban
Sdúckaneder y que se amalgaman luego armoniosamente con allí libremente. Fué sobre este escenario donde Stranitzky des-
Raimund y Nestroy. La corriente culta, literaria, surge aquí, plegó, en el personaje de Hanswurst, los innumerables recursos
como en muchos países, de las representaciones de piezas sa- de su talento, pues Hanswurst figuraba en todas las piezas, en
gradas o de temas antiguos en los colegios de los jesuítas, a los papeles más diversos: enamorado transido, chambelán, gue-
·partir del siglo XVI. rrero, seductor, bandolero de camino real, duelista, espía, mé-
En el siglo XVII el colegio de la universidad poseía un teatro dico ... y muchos otros. Hasta se convirtió en doctor Fausto,
de tres mil localidades, y en 1667, Bumacini, el gran arquitecto por extraño que parezca; hasta entonces se había limitado a
y decorador de teatro barroco, construyó sobre el bastión del servir de criado al célebre mago, pero con Stranitzky era el
TEATRO LITERARIO Y TEATRO POPULAR 129
propio Fausto, sin dejar de ser Hanswurst, lo que hacía una
mezcla bastante paradójica. 1
Los extranjeros, igual que los vieneses, se comprimían para
aplaudir a Stranitzky en su papel de Hanswurst. Este come-
diante tenía un concepto muy elevado de la dignidad del teatro.
Acostumbraba a decir a sus actores: "El teatro es tan sagrado
como el altar, y el ensayo lo es tanto como la sacristía." Pero
era capaz de las composiciones más extraordinarias; en Amphi-
tryon, por ejemplo, donde hacía un Júpiter burlesco, que cae
del cielo a través de un tragaluz, y, bajo el aspecto de Anfitrión,
se cubre de deudas y suscita escándalos enormes.
Príncipe del teatro, Stranitzky imita a los reyes en esto:
designó a su sucesor Gotfried Prehauser, que heredó el papel
de Hanswurst, cuando se despidió definitivamente del público.
Debió ser una escena emocionante aquella en que el actor fes-
tejado, adulado, anunció que abandonaba el teatro; fe1izmente,
Prehauser cambió la emoción en alegría cuando, habiendo reci-
bido así la "investidura", cayó de rodillas, mimando un terror
grotesco, suplicando a Jos espectadores que le tuviesen con-
fianza y rieran de buena gana de sus bufonadas. Prehauser tuvo
la inteligencia y la suerte de rodearse de excelentes actores,
cuyos nombres son célebres en los fastos del teatro vienés: 2
el Arlequín y la Colombina representados por los esposos Nuth,
y el multiforme Weiskern, humanista y topógrafo reputado
por sus cartas de Austria, que había abandonado todo eso para
representar · Jos " padres cómicos" y los "segundos enamorados"
en la compaíüa de Prehauser.
Cumpliendo una nueva metamorfosis, el inmortal Hanswurst
ESPECTÁCULOS Y DIVERSIONES
Bueyes, osos, monos, jirafas, elefantes. 11 Los conjuntos
de fieras. 11 Las marionetas. 11 Ilusionistas y autómatas. 11
Fantasías musicales. 11 Los esquimales. 11 Fuegos de arti~
ficio. 11 Los primeros ferrocarriles.