Entre las principales enfermedades producidas por los artrópodos destacan las mordeduras de
arañas. Las mordeduras de arañas a nivel mundial son una gran preocupación no sólo por los
problemas clínicos cutáneos y sistémicos que produce, sino, en especial, porque causa
numerosas muertes. Entre las especies de arañas más peligrosas descritas está la Astras
robustus de Australia que puede matar en pocos minutos a una persona por su potente efecto
neurotóxico. Los accidentes más importantes en el humano causados por arañas son el
loxoscelismo, latrodectismo, phonetrismo, lycosismo y el accidente causado por la tarántula. A
ello se suma la aracnofobia, otro síndrome clínico muy difundido en la población general. Las
arañas del género Loxosceles tienen una distribución mundial, siendo la especie L. laeta la de
mayor distribución en Sudamérica, única en su género en Perú y sin duda la más tóxica y
peligrosa; la L. reclusa se encuentra en Norteamérica y la L. refescens en países
mediterráneos y del Medio Oriente. Esto no excluye que se hayan descrito mordeduras por
otras especies como L. gaucho en Argentina y L. intermedia en Brasil. En Perú se han descrito
16 especies de Loxosceles spp.
DEFINICIÓN
MORFOLOGÍA
Las arañas son artrópodos depredadores, no seres parasitarios, que atrapan vivas a sus
presas, ya sea en forma directa o con ayuda de telas que ellas mismas tejen y ubican en
determinados sitios. Tienden a vivir solas, aisladas de otros ejemplares de su misma especie,
defendiendo celosamente su espacio vital y refugios. Una vez capturada su víctima, la
inmovilizan mediante la inoculación de veneno producido por glándulas ubicadas en el
cefalotórax. El aparato de inoculación está compuesto por un par de quelíceros, cada uno de
los cuales articula un diente inoculador en su extremo distal.
EPIDEMIOLOGÍA
En América destacan varias especies de arañas venenosas. Entre las arañas que producen
accidentes graves de importancia en salud pública se han identificado en el Perú las siguientes:
“viuda negra”
“wilca”
La L. laeta está ampliamente distribuida en el territorio nacional, mientras que la L. mactans es
netamente rural y se encuentra en todas las regiones naturales. Es así que las especies L.
laeta y L. rufipes se encuentran fundamentalmente a lo largo de la costa y sierra peruana. Son
más abundantes en las áreas urbano marginales y en las zonas rurales, en las que se les
encuentra en lugares secos sombreados y pedregosos, debajo de piedras, troncos de árboles y
cortezas. Además de los géneros anteriormente mencionados que están parcialmente
estudiados, en la selva peruana existen los géneros Phoneutria conocida como "araña de los
plátanos" o "araña de los mercados de frutas" con sus especies P. fera, P. reidyi P. bolivianus y
el género Lycosa conocida como "araña lobo" o "araña corredora" o "araña del jardín", con sus
especies L. raptoria y L. erythrognatha. Ambos géneros son considerados de importancia
médica en el Perú aunque la magnitud no está determinada.
Según cifras del Ministerio de Salud del Perú, el 2001, a nivel nacional, se comunicaron 1523
casos de mordedura de arañas, con una tasa de incidencia de 6 por cada 100000 habitantes.
El 38% correspondía a los accidentes por Loxosceles y el 6% a los accidentes por Latrodectus.
El 2003, de 1471 casos, 431 fueron debido a Loxosceles spp y 100 a Latrodectus. Según cifras
del año 2004 en la mayoría de los hospitales de Lima se registraron casos cutáneos y
sistémicos, aunque no se tiene cifras exactas. En el Hospital Nacional Cayetano Heredia son
tratados aproximadamente 40 casos anuales; 10 de ellos con cuadro cutáneo-sistémico o
viscerohemolítico. Los casos se detectan más en el verano (enero a abril), época de mayor
reproducción de esta araña venenosa.
En el Perú, entre las arañas venenosas que producen accidentes más frecuentemente en el ser
humano, las más peligrosas son dos: la L. laeta (araña casera) y la L. mactans (viuda negra o
‘willca’). El aracnidismo (o aracnoidismo) por L. mactans (latrodectismo) es un evento poco
frecuente, predominantemente rural, en la costa y sierra peruanas.
ASPECTOS BIOLÓGICOS
La L. laeta en su estado adulto mide entre 8 y 15 mm de longitud y sus patas entre 8 y 30 mm.
Morfológicamente tiene dos segmentos claramente visualizados, cefalotórax y abdomen. Es de
color café pardusco y está cubierto por abundantes pelos largos y erectos y de pelos acostados
y ramificados desde la base hasta la mitad de su longitud. En los tarsos de las patas hay pelos
que cumplen funciones táctiles. El cefalotórax tiene un aspecto piriforme (cuerpo de violín) con
tres pares de ojos simples distribuidos en forma de triángulo (dos pares laterales y uno
anterior), lo que caracteriza al género. Sus quelíceros o dientes inoculadores están adheridos
desde la base hasta la parte media de su cara interna. El margen interno, quitinizado, se
prolonga hacia delante, formando una punta aguda sobre la cual apoya el ápice de la uña
articulada. Tiene una forma arqueada y desarrolla un movimiento de báscula.
Loxosceles laeta
Visión anterior de cefalotórax que permite observar visión anterior de aparato estridulatorio y
los 3 pares de ojos. Dimitri B, Torres M, Morillas J, Espinoza P. Loxosceles laeta, identificación
y una mirada bajo microscopía de barrido. Parasitol Latinoam 2002;57:75-78.
Posee además un aparato estridulatorio, del tipo quelícero palpo, que aparece en los primeros
estados de maduración, teniendo una función reproductiva. En la copula, una vez que el macho
y la hembra han establecido contacto continuo, la hembra entra en estado de catalepsia,
levanta el cefalotórax y sus primeros pares de patas son llevados a los costados gracias a que
el macho con el segundo par se apoya en la cara inferior del primer par de la hembra y el tercer
par del macho bajo el segundo par de la hembra; el macho extiende los palpos (aparato
estridulatorio) rectamente hacia adelante, introduciéndolos simultáneamente en el aparato
femenino, del modo que parece ser característico de las haploginas (arañas que no poseen
órganos femeninos exteriores). La introducción dura unos pocos segundos y puede repetirse
unas tres o cuatro veces. Sus extremidades están formadas por un fémur, tibia, metatarso y
tarso, que carecen de formaciones especiales, y salvo su longitud, son similares entre machos
y hembras. El tarso es pequeño, tan largo como ancho y de una forma aproximadamente
cúbica. Debido a que son arañas haploginas no existen órganos femeninos exteriores que
indiquen que las hembras han alcanzado un estado adulto. Sin embargo, cierto oscurecimiento
en el cefalotórax y una mayor nitidez en el pliegue epigástrico, permite advertir al ojo
experimentado cuando una hembra adquiere su madurez sexual. Los caracteres que indican la
edad madura de un macho son la transformación del palpo en aparato copulador, y el aumento
de longitud de sus patas (6,9). Esta araña tiene dimorfismo sexual y desarrolla una
metamorfosis incompleta es decir después de una reproducción sexuada de un macho y una
hembra, la hembra coloca los huevos en ootecas que contienen en promedio 88,37 huevos
(mínimo 29 y máximo 138) blanquecinos amarillentos y de diámetro entre 1,17 a 1,25 mm.
Estos, dan origen a pequeñas arañas que después de tres estados (9 a 12 mudas) y en un
tiempo de 315 días para hembras y 406 días para machos, llegan al estado adulto. En el
laboratorio se ha observado el número promedio en días de vida: 696 para muchos que se han
apareado, 1155 para machos vírgenes; 1536 para hembras fecundadas y 1894 para hembras
vírgenes. Se alimentan de moscas, polillas y pequeños artrópodos, los cuales cazan en la
oscuridad o atrapan en sus telas. La toxina se almacena en un aparato venenoso ubicado en el
cefalotórax, compuesto por glándulas continuas, revestidas por un epitelio secretor y rodeadas
por células musculares. Cuando es sorprendida por la luz del día o la luz artificial busca refugio
en el primer lugar que encuentra que puede ser ropa colgada en la pared, camas, toallas, etc.
Generalmente la mordedura a una persona es una situación accidental y se produce cuando la
araña es presionada contra la piel de la víctima.
CLÍNICA
Accidente loxoscélico
Se denomina así a la mordedura del arácnido del género Loxosceles, cuyo veneno tiene
acción proteolítica necrosante, hemolítica y procoagulante. La clínica se caracteriza por tener
dos formas de manifestación, una cutánea y localizada (loxoscelismo cutáneo) y otra
generalizada (loxoscelismo cutáneo víscero – hemolítico o sistémico).
Cuadro cutáneo:
ACCIÓN ARÁCNIDO
Proteolítica y hemolítica Loxosceles
Proteolítica Lycosa
Latrodectus
Neurotóxica Tityus
Phoneutria
LATRODECTUS SPP
Latrodectus mactans mide entre 1,5 a 3 cm, presenta un abdomen globuloso, negro
aterciopelado con manchas de color rojo en su extremo póstero-dorsal semejante en su forma
a un reloj de arena. Los ejemplares machos y los juveniles presentan manchas de color
amarillento. Los machos son más pequeños. A fines de la estación estival, una vez producida la
fecundación, la hembra inicia la postura de huevos que, en número de cien a quinientos
(promedio ciento ochenta), deposita y encierra en el interior de una ooteca, llamada capullo o
saco ovígero. Este receptáculo es tejido previamente por la hembra con un material muy similar
al de la tela, pero de estructura más compacta e impermeable, es esférico de aproximadamente
1 cm de diámetro y su color es blanquecino o café claro. Los huevos que miden alrededor de 1
mm de diámetro, dan origen, al cabo de tres semanas a pequeñas “arañitas” casi trasparentes,
que se pigmentan paulatinamente durante los ocho meses que permanecen dentro del capullo
ovígero. Cumplido este periodo, al inicio de la primavera, los nuevos ejemplares de L. mantans
perforan la ooteca y emergen hacia el ambiente exterior, en donde luego de un mes, mudan y
se convierten en adultos.
Accidente latrodéctico
La sintomatología se inicia con una sensación de ardor punzante, por lo general no hay lesión
local; en ocasiones ésta se presenta como una manchita rojiza casi invisible. Después de unos
20 minutos aparece el dolor local acompañado de angustia, temor y el dolor aumenta, quema e
irradia a todo el cuerpo, acentuándose a nivel de la cintura y las extremidades. Se producen
contracciones musculares y las paredes abdominales y torácicas se ponen rígidas. Luego se
producen sudores profusos, sialorrea, lagrimeo, exageración de los reflejos osteotendinosos y
movimientos respiratorios, seguido de taquicardia que va después a la bradicardia y a veces
arritmias cardíacas, hipertensión arterial, parálisis vesical e intestinal con disminución del
volumen urinario.
La mayoría de estos accidentes tienen buen pronóstico, los cuadros más severos se dan en
niños y ancianos.
La letalidad aunque rara puede ocurrir por insuficiencia respiratoria, las complicaciones son
infrecuentes, incluyen edema pulmonar y neuropatía periférica.
TRATAMIENTO
Primeros auxilios – Atención inmediata
Es recomendable la hospitalización.
Tratamiento específico
Los accidentes por arácnidos venenosos deben ser tratados con los sueros hiperinmunes
específicos antiarácnidos de acuerdo a la especie o género del artrópodo agresor, para lo cual
debe haberse hecho un adecuado diagnóstico.
Suero antiarácnido:
Vía de administración: El suero debe aplicarse por vía intravenosa, con lentitud (30 a 60
minutos) diluido en 500 ml de cloruro de sodio al 0,9% o dextrosa al 5% y en 100 a 200 ml en el
caso de pacientes pediátricos.