Entre la resistencia ambiental por un lado y las fuerzas evolutivas por otro, se dan tensiones
permanentes que tienen que resolverse para que puedan aparecer los mejores dotados, con
atributos habilitadores para buscar nuevas vías de aprovechamiento de los recursos disponibles.
No todas las especies tienen la misma tasa de mutación, ni tampoco los genes y cromosomas
dentro de una misma especie. Se conoce por ejemplo, que los microorganismos, entre ellos los
hongos, bacterias y virus, tienen una alta tasa de “mutagenicidad” por lo que su capacidad de
adaptación a los cambios es mucho mayor.
Tensiones de mayor impacto:
- La tensión entre los mundial y lo local: Convertirnos poco a poco en ciudadanos del
mundo, sin perder nuestras raíces y participando activamente en la vida de la nación y
las comunidades.
- La tensión entre lo universal y lo singular, asume que la mundialización de la cultura
se realiza progresivamente con una connotación parcial.
- La tensión entre tradición y modernidad: Conviene enfrentarse a las tecnologías de
la información.
- La tensión entre el largo plazo y el corto plazo: Las opiniones piden respuestas y
soluciones rápidas, mientras que muchos de los problemas encontrados necesitan una
estrategia paciente, concertada y negociada de reforma.