Alfredo Cárdenas del Carpio formó una asociación con dos amigos para iniciar su empresa
panificadora. El orden y la planificación han sido las principales estrategias que le han permitido
mantenerse ya 13 años en el mercado.
El objetivo principal de las empresas es el de obtener ganancias, sin embargo creo que también
cumplen una labor social. En nuestro caso, resaltamos como uno de los objetivos de nuestra
empresa el generar trabajo para el bienestar a la comunidad.
Una vez tomada la decisión de crear una panadería, realizamos un perfil de la inversión requerida
y así estimar el costo total de proyecto para ver nuestras posibilidades de financiarlo.
La empresa inició sus operaciones el 4 de julio de 1992 en un local que quedaba en la Av. G-55, en
Talara. La ubicación elegida para la empresa fue clave, pues se trataba de un lugar con mucho
movimiento. Pensamos que el olor a pan caliente atraería a las personas que se trasladaban de un
lugar a otro.
La organización interna
Como no éramos socios inversionistas, los tres queríamos trabajar en la compañía. Para solucionar
el problema, decidimos dividir la empresa en áreas, con funciones y responsabilidades específicas
de acuerdo a la profesión de cada socio.
El definir y delimitar las funciones de los socios fue importante para evitar duplicidad de funciones,
que más adelante podría crear conflictos.
La formalidad y la distribución
Desde el inicio decidimos estar formalizados y creamos para ello una Sociedad de Responsabilidad
Limitada. Nuestra razón social es Panificadora y Negocios El Molino SRL. En un principio el único
canal de distribución era el propio local, pues nuestra capacidad de producción se vio rápidamente
rebasada impidiéndonos implementar otro sistema distributivo. Sin embrago, cuando adquirimos el
horno con mayor capacidad se nos presentó la oportunidad del reparto de nuestros productos a las
bodegas de toda la ciudad de Talara. Eso nos permitió captar clientes en las zonas alejadas a
nuestra panadería.
Tres claves del inicio del negocio
1. Estudio de mercado: A diferencia de la mayoría de las pequeñas empresas peruanas, ésta es la
asociación de tres profesionales que antes de decidir el rubro de la nueva empresa, realizan un
estudio que demostró la factibilidad de hacer una nueva panadería en Talara.
2. Respuesta ante contingencias: A pesar de haber hecho los estudios y haber estimado la demanda,
siempre los empresarios deben estar dispuestos a reaccionar rápida y eficientemente ante las
sorpresas. La primera fue una sorpresa agradable, porque la demanda fue mayor a lo estimado;
pero también habrían sorpresas desagradables.
3. Organización profesional: Como se trata de una asociación de profesionales, se diferenciaron las
actividades y funciones para mantener la eficiencia y no generar conflictos entre los socios.
Decidimos recuperar nuestros clientes y en diciembre de 1998 abrimos una panadería en la Av.
Bolognesi y en noviembre de 1999 abrimos otra en la Av. A-67. Estos dos locales nuevos nos
permitieron recuperar el nivel de venta que teníamos antes.
Experiencia piurana
En febrero de 1997, ante los buenos resultados en Talara, decidimos realizar un estudio de
factibilidad para instalar una panadería en la ciudad de Piura. Evaluados los estudios, se aprobó la
inversión y así, en abril de ese año se abre la tienda ubicada en la avenida Grau. Nuestra clientela
creció rápidamente gracias a que nuestra marca era conocida debido a la experiencia de Talara.
Ante la acogida del público de Piura, decidimos aplicar la misma estrategia de marketing que había
tenido éxito en Talara después de la inundación: apertura de sucursales y reparto a bodegas.
Igualmente manejamos tres canales de distribución: la tienda, la venta en bodegas y delivery.
Pero la competencia se hizo más fuerte multiplicándose las empresas productoras de pan. Este
hecho hizo que el nivel de ventas en las sucursales bajara, lo que nos obligó a cerrar la sucursal del
distrito de Miraflores. Paralelamente, convertimos la tienda principal de Piura en un centro de
producción de pan caliente. Esta decisión nos ha dado buenos resultados. En un futuro, la sucursal
de Santa Isabel se implementará con maquinaria industrial para que pueda convertirse en un centro
de producción adicional.
Problemas y obstáculos
La variación de las reglas de juego por parte del gobierno.
La competencia desleal de las panaderías informales que no pagan impuestos.
Las variaciones del precio del trigo, que en su mayoría es importado. El año 2003 hubo
escasez de trigo en Argentina y Estados Unidos, lo que determinó el alza del precio de la
harina.
El principio fundamental para el éxito de nuestra empresa es la buena fe de sus socios. Esto toma
especial importancia cuando se trata de personas que tienen distintos enfoques e ideas.
“Siempre hay que tener un plan de contingencia, tanto en el caso de que el proyecto crezca
como en el caso de que se paralice”.