INTRODUCCIÓN
El derecho de autor es el resultado del desarrollo tanto legislativo como
jurisprudencial, este se ha constituido en el lapso de 300 años, con fuerte
influencia de elementos económicos, políticos, sociales.
Además de lo antes mencionado en un mundo tan globalizado como el que
tenemos hoy en día, ha permitido que se dé y consolide de manera correcta un
sistema de propiedad intelectual; pero este desarrollo se dio de distinta manera
en los diferentes países, por ejemplo el desarrollo de los derechos de autor en
Europa, no fue el mismo que en América Latina.
En todo caso el derecho de autor que estudiamos hoy en día es diferente al
modelo del copyright y se caracteriza por las siguientes características:
Corresponde a una concepción jurídica de la teoría filosófica individualista
Está compuesto por derechos patrimoniales y especialmente por derechos
morales que protege la individualidad, honor y prestigio del autor.
La protección es limitada en el tiempo tomando como base la vida del autor
y mínimo 50 años posteriores a la muerte del autor.
1. Enfoques historiográficos
La historia del derecho de autor no es muy abundantes ya que por lo general
estos trabajos se encuentran alejados de la disciplina histórica, es por ello
que la gran mayoría de trabajos están enfocados desde la observación del
desarrollo legislativo sin ahondar con precisión.
Pero, en el año 2000 Martín, nos presenta una investigación a la historia
conceptual e intelectual donde se muestra el desarrollo del contenido jurídico
alrededor de la propiedad literaria.
Por otro lado CAVALLI presenta un trabajo donde da énfasis en el desarrollo
legal, contextualiza desde el punto de vista político para que se diera el
Convenio de Berna en 1886.
En este enfoque se caracteriza por enfatizar y privilegiar fuentes secundarias
a la legislación.
2. Antecedentes remotos
B. El medioevo
En la Alta Edad Media la producción editorial se redujo notablemente, y
los monasterios fueron las únicas instituciones que continuaron
manufacturando libros. Monjes y frailes copian obras clásicas, estas
copias son manuales y muy escasas, la difusión de las obras muy
limitada.
Pese a esto con la circulación de estos manuscritos la representación del
autor se daba por medio de un retrato el cual daba a entender la
existencia de un autor; con esto surge la representación de autenticidad
de la obra, es decir la designación de creación original.
b. Francia
En Francia los ilustrados defendieron que los derechos de autor
debían ser protegidos con más fuerza que otros, porque pertenecen
al ámbito esencial y personalísimo del sujeto: el talento o ingenio. Por
ello se trata de una propiedad más personal y más fundamental que
la que existe sobre los bienes materiales. Tras la Revolución
Francesa de 1789 se aprueban el Decreto de la Asamblea Nacional
de enero de 1791 y el Decreto de la Convención de julio 1793: en
ellos se reconoce la PI sobre las obras dramáticas y musicales, sus
representaciones, y sobre todas las obras impresas. En Francia el
argumento del “derecho natural” de los autores sobre sus obras,
como una propiedad especial, caló muy hondo, y se ha reflejado en
la legislación desde 1789. El modelo se extendió durante el s. XIX
por la mayor parte de Europa Continental.
c. España
Se da de forma similar la discusión de los privilegios de autor, pues
esta no obedece nuevas concepciones jurídicas, si no se enfoca en
cambios político-económicos.