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Territorios 35 / Bogotá, 2016, pp.

37-57
ISSN: 0123-8418
ISSNe: 2215-7484

La fase actual del capitalismo y la urbanización en América Latina (II)

Discursos, política y poder:


el espacio público en cuestión
Discourses, Politics and Power: Public Space in Question
Discursos, política e poder: o espaço público em questão

Carla Alexandra Filipe Narciso*


Blanca Rebeca Ramírez Velázquez**

* Doctora en Urbanismo
de la Universidad Nacio-
nal Autónoma de México,
UNAM. Profesora de la
Universidad Nacional Au-
tónoma de México. Correo
electrónico: carla-narciso@
iol.pt
** Doctora en Urbanismo
de la Universidad Nacio-
Recibido: 18 de enero de 2016 nal Autónoma de México,
Aprobado: 26 de abril de 2016 UNAM. Profesora-Inves-
Doi: dx.doi.org/10.12804/territ35.2016.02 tigadora de la Universidad
Autónoma Metropolitana
-Xochimilco. Correo elec-
trónico: blare19@me.net.
Para citar este artículo: mx
Filipe, C. & Ramírez, B. (2016). Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión. Territorios, 35, 37-
57. Doi: dx.doi.org/10.12804/territ35.2016.02

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Resumen
Palabras clave Como resultado de una investigación profunda sobre el sentido, las prácticas, la percepción y la
espacio público, políticas política del Estado en el espacio público de la ciudad de Cuernavaca, México, se desarrollan unas re-
de intervención, prácticas flexiones teóricas, tal y como se solicitó en la convocatoria al 2º Seminario de la Red Latinoamericana
sociales, función urbana, sobre Teoría Urbana, relacionadas con el significado del concepto de espacio público y su función
derecho a la ciudad. dentro de la ciudad; así también se cuestiona el cometido que se le ha dado de ser un instrumento
que genera ciudadanía, elimina la exclusión y controla el desarraigo, como partes fundamentales
del cuestionamiento que se hace al llamado “derecho a la ciudad”.

Abstract
Keywords As a result of a deep research regarding the sense, practices, use, perception and public intervention
Public space, Public in public space in Cuernavaca, Morelos, México, theoretical reflections were issued answering the
interventions, Social call of papers of the 2nd Seminar of the red Lationamericana sobre Teoría Urbana in relation to the
practices, Urban function, concept of public space and the function it has within the city. A criticism is made considering public
Right to the city. space as a tool for the construction of citizenship and control of exclusion as fundamental parts of
the questioning done to the called ‘right to the city’.

Resumo
Palavras-chave Como resultado de uma pesquisa profunda sobre o sentido, as práticas, a percepção e a política do
espaço público, políticas Estado no espaço público da cidade de Cuernavaca, México, se desenvolvem umas reflexões teóri-
de intervenção, práticas cas, tal como se solicitou na convocatória ao 2º Seminário da Rede Latino-Americana sobre Teoria
sociais, função urbana, Urbana, relacionadas com o significado do conceito de espaço público e a sua função dentro da
direito à cidade. cidade; assim também se questiona o papel que se lhe tem dado de ser um instrumento que gera
cidadania, elimina a exclusão e controla o desarraigo, como partes fundamentais do questionamento
que se faz ao chamado “direito à cidade”.

territorios 35
38 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
Introducción: las bases empíricas político que contribuía a la cohesión social
de la reflexión teórica y a la integración de los sectores excluidos
o vulnerables, capaz de contrarrestar la in-
La globalización y su política manifiesta: controlable fluidez y el desarraigo territo-
el neoliberalismo ha impulsado en las úl- rial del capitalismo tardío (Bauman, 2005;
timas décadas un urbanismo que adapta Castells, 1996), dar empleo y desarrollo
la construcción de la ciudad y las nuevas económico (Segovia & Jordan, 2005), y
formas urbanas a la fragmentación y disper- además, al acceder a él, se alcanzaría lo que
sión mediante la compresión del espacio- se ha denominado el derecho a la ciudad
tiempo, que el capitalismo tardío impulsó (Carrion, 2007; Borja & Forn, 1996).
a través de la aceleración de los procesos Esta idealización del espacio público,
económicos, la creciente mercantilización originada e importada de la filosofía política
de la vivienda, los símbolos culturales y la (Narciso, 2014), ha sido vital en los estu-
transformación de la experiencia subjetiva dios urbanos, y ha reproducido modelos
de su producción y reproducción (Harvey, “demasiado encorsetados en una previsi-
2004). En este contexto, se han desarrolla- ble y aburrida red de oposiciones binarias”
do mutaciones importantes en los procesos (Estévez, 2012), como público-privado
de reproducción social de la ciudad, en una y se convirtió en la base hegemónica de
recomposición social o bien en una parce- los discursos políticos y académicos con-
lación y separación más aguda de las clases temporáneos; evidentemente el trabajo
y los grupos que la conforman. de investigación partió de la necesidad de
En la actualidad, se han empezado a realizar una revisión bibliográfica sobre el
cuestionar las funciones de los espacios tema que queda integrada en el documento
urbanos con el argumento de que el espa- de Narciso (2014).
cio propio del urbanismo moderno perdía Cuando quisimos comprobar estos
protagonismo e importancia frente al es- supuestos en el espacio público específico
pacio de flujos que impulsó el urbanismo de Cuernavaca, localizada a una hora de la
posmoderno, donde todo se mueve y nada Ciudad de México, a partir de un análisis
se fija. El resultado, se aducía, era la pérdida concreto que llevara a ejemplificar estos
de espacios de convivencia, sociabilidad, procesos en el estudio de caso, nos en-
encuentro, recreación e identidad y, en contramos lo contrario (Narciso, 2014).
consecuencia, se generó una mayor segre- Un trabajo de investigación de más de dos
gación y exclusión social. Para esta línea de años que tuvo como objetivo reconceptuar,
pensamiento, el concepto de espacio públi- a partir de la forma como se construyen,
co tuvo un lugar destacado, ya que no solo apropian y usan los espacios públicos en la
se le consideró como un elemento físico ciudad, nos llevó a conclusiones empíricas
constitutivo de la trama urbana, sino que contrarias a las que los supuestos maneja-
también se consideró como un instrumento ban sobre estos espacios. A partir de un territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 39
1
Estos documentos son de estudio detallado de la tipología de los es- Así, el análisis empírico y teórico rea-
trabajo e inéditos por lo que
pacios públicos de la ciudad, se identifica- lizado permitió concluir que, a diferencia
no han sido publicados y por
ende no es posible citarlos. ron los conceptos definidos por diferentes de lo que se concibe, en realidad el espacio
agencias estatales o privadas; esta se obtuvo público presenta un uso fragmentado que
de la recolección de información oficial se constituye como diferenciador social más
que se encuentra solo en los archivos de la que como integrador o cohesionador. De
ciudad, en un reconocimiento de usos del acuerdo con nuestro punto de vista, esta-
suelo y en el conocimiento de los funcio- mos frente a una construcción ideológica
narios públicos, lo cual permitió identificar diferente a la definición de un espacio como
los diferentes espacios públicos1. un contenedor homogéneo, que se aplica
La profundización del uso, transforma- y explica en todos los lugares de la misma
ción y apropiación de esta investigación se forma o “una práctica entendida como
llevó a cabo en tres lugares concretos: La una unidad o incluso como una políti-
Plazuela del Zacate, el parque CRI CRI y ca dominada por una misma perspectiva”
el Centro Comercial de Galerías. En cada (Delgado, 2011, p. 10). Esta discusión
uno se trabajó cualitativamente con 80 en- quedó integrada en la primera parte del
trevistas semiestructuradas (240 en total) artículo; en ella se analizan los diferentes
y con observación participante durante conceptos que se tienen del espacio pú-
siete días de la semana en diferentes ho- blico: se hace una reflexión sobre las ra-
rarios (mañana, medio día y noche), que zones para categorizarlo como carente de
permitieron acercarnos a una experiencia significado e ideologizado. En la segunda,
de lo cotidiano de los diferentes agentes argumentamos que la fragmentación social
que los usaban, apropiaban, transforma- y la reproducción de clase de los espacios
ban o percibían. Encontramos tres formas públicos llevan a un mercantilismo urbano
de espacio público correspondientes a los que dista mucho de dar las condiciones
antes mencionados: la primera, como parte para generar un derecho a la ciudad. En
del centro histórico de la ciudad, que servía la tercera, se analizan las bases con las que
de paso para las funciones públicas y de es- Lefebvre (1973) construyó su postura en
parcimiento de jóvenes en las noches o los relación con el derecho a la ciudad que no
fines de semana; la segunda, como lugar de corresponde a la de la ciudad mercantilista,
borde de las zonas del mercado central de sino a la que promueve la ONU Hábitat, e
la ciudad que permitía la recreación de las incluso algunos gobiernos de izquierda de
clases populares o la obtención de trabajo América Latina. Estos hallazgos nos han
de plomeros, albañiles u otras especialida- permitido poner en duda la utilidad que
des; la tercera, forma parte de los nuevos tiene actualmente el uso del derecho a la
centros comerciales neoliberales que han ciudad como instrumento para generar
proliferado como lugares de recreo y espar- cohesión social y ciudadanía.
territorios 35 cimiento de las clases sociales acomodadas.
40 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
1. Un concepto carente tudio del espacio público, sin embargo, se
de significado han desarrollado al margen de una con-
ceptualización práctica o de un abordaje
Las ciudades en América Latina se trans- del lugar y de las relaciones de poder que
forman y se resignifican muy rápidamente, en él se desarrollan, y se asume como una
por lo que un espacio público, un público, realidad dada, incuestionable, es decir, co-
una opinión pública o hasta un servicio mo un espacio absoluto. El vacío de sentido
o bien público son cosas que ciertamen- y significado que se concretiza a partir de
te cambian de forma muy “natural” y, al realidades arbitrarias heredadas de la mo-
mismo tiempo, muy objetiva, a partir de dernidad, pero que lo identifica en la actua-
las determinantes políticas, ideológicas, lidad como algo que es capaz de regenerar,
sociales y culturales que dictan las trans- integrar y disolver las diferencias sociales,
formaciones de la ciudad (Narciso, 2014). se ve interrumpida por el neoliberalismo,
Hablar hoy de espacio público es hablar de perdiendo su condición de libre acceso e
un concepto polisémico y altamente cam- igualdad, ganando nuevos significados, a
biante e idealizado, que puede tener múl- través de nuevas formas urbanas.
tiples significados dependiendo del autor y Pero ¿qué significado tiene realmente
del momento en que se construyó, pero al el concepto de espacio público? Responder
mismo tiempo es un concepto en donde se esta pregunta es un tanto complejo, ya que
incluye a toda la ciudad, excepto la vivienda el resultado de nuestra investigación mues-
que es privada. tra que hay tantos espacios públicos como
Como componente ideológico pri- realidades existentes; de hecho, hoy más
mordial de lo urbano, el uso del concepto que nunca los significados desde una con-
de espacio público se convierte en un ele- cepción instrumental son múltiples y cada
mento de discusión en los estudios urbanos quien hace un uso del concepto de acuerdo
a partir de los años setenta, al interior de las con las necesidades que persigue. Esto fue
ciencias sociales, destacando la sociología, claro en el trabajo de campo, en el cual no
la geografía, la antropología y el urbanismo, existe un solo espacio que se comporte de
al ser tomado este como un componente una forma similar, porque esto depende
urbano capaz de sostener o desencadenar de las prácticas cotidianas de clase de los
otros procesos económicos y culturales grupos que se lo apropian o usan.
(Portas, 2003); al mismo tiempo, es un La construcción del espacio público
elemento que “supuestamente” permite en la ciudad de Cuernavaca y las especi-
entender la metrópoli contemporánea (Du- ficidades que ahí encontramos nos han
hau & Giglia, 2008) a partir del análisis de permitido entender e interpretar a escala
su uso, forma y estructura. local los diversos significados que adquie-
Las discusiones que actualmente se ren dichos espacios, pero también verlos
despliegan de forma persistente en el es- como dimensiones cambiantes, ya que las territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 41
transformaciones socioeconómicas por las tituciones de gobierno para mantenerlos,
cuales ha pasado, redefinen sus funciones y mejorarlos o cambiarles su imagen y las
las percepciones que los habitantes tienen contradicciones existentes en estas. Tam-
de estos. El tema adquiere mayor relevancia bién permitió observar la vivencia que los
cuando se asocia con las formas diferen- ciudadanos hacen de ellos, las conexiones y
ciadas de uso y de apropiación que tienen las relaciones existentes entre los diferentes
los lugares, la calidad física y relacional del grupos sociales que las usan y su vincula-
entorno construido, las prácticas sociales ción con las instituciones.
que en ellos se desarrollan, las formas orga- Con el análisis histórico conocimos
nizativas de los agentes que los usan y trans- los principales espacios públicos de Cuer-
forman así como con la oferta cultural que navaca en su formación. Cuando decimos
ahí se promueven (Ramírez Kuri, 2009). principales, nos referimos a los que se iden-
Por ello, consideramos relevante, en una tificaron de acuerdo con la conformación y
aproximación y razonamiento relacional, crecimiento de la ciudad y con los distintos
analizar los elementos físicos, institucio- momentos que marcaron su configuración
nales, así como los programas y políticas territorial y su tipología (plaza, jardín, par-
de intervención, destacando sus objetivos, que). La vivencia de la ciudad evidenció, sin
limitaciones y contradicciones que permi- embargo, que había en el momento del es-
ten comprehender las formas materiales e tudio un mayor número de espacios públi-
inmateriales que adopta el espacio público cos, aunque pudieran no tener la expresión
a diferentes escalas. y representatividad de los que acreditamos
Al adentramos en las diferentes tipolo- anteriormente, ya que muchos de ellos no
gías de los espacios públicos de Cuernavaca, tenían una centralidad histórica o dimen-
encontramos contradicciones dadas por las siones “visibles”. Esto se pudo confirmar
calidades inherentes en cada una de ellas. Se a partir de los levantamientos efectuados
identifican como espacios públicos a partir por los gobiernos municipal y estatal, pero
de criterios preestablecidos, encargados de mostraron una incongruencia y falta de in-
hacer su intervención, desarrollo o manu- formación que fuera correspondiente con
tención; se consideraban en un mismo nivel el levantamiento de campo.
distintos tipos de espacio como parques, El hecho de tener actores instituciona-
jardines, plazas, camellones, aceras, calles, les que intervienen el territorio de manera
fuentes, áreas verdes, jardineras, glorietas aislada provoca disparidades en la informa-
o unidades deportivas. Esta identificación ción, pero también en la forma, función y
fue importante para conocer los espacios estructura del espacio público, que ade-
existentes, su cuantía y distribución al in- más está directamente involucrada con los
terior de la ciudad, su estado físico actual agentes privados. Al mismo tiempo parece
y su evolución en el tiempo, así como la haber una contradicción, ya que el espacio
territorios 35 intervención que hacen las diferentes ins- público no es un elemento prioritario en
42 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
las agendas políticas, solo en los discur- se da una atención, a no ser que exista una
sos. Observamos es que la intervención demanda política. Las clases altas, aunque
institucional no sigue planes o programas reivindiquen aparentemente espacios pú-
determinados, sino políticas de mitigación blicos o de propiedad pública acorde con
y adaptación al contexto existente, asocia- sus imaginarios colectivos, no dejan de ser
das con una lógica de mercado neoliberal, meras intervenciones estéticas, porque los
patente en las recientes intervenciones del espacios públicos de su cotidianeidad son
ayuntamiento denominadas de “Embelleci- los espacios privados de uso público, como
miento del Paisaje Urbano de C ­ uernavaca”. los centros comerciales y los clubes. Esa
Cabe igualmente destacar y promover conciencia de clase es de tal forma intrín-
la hipótesis de que existe una visión reduc- seca a la misma condición que no existe
cionista en la intervención del espacio pú- una transposición de fronteras (simbólicas
blico, evidenciada en el propio concepto, y sociales) entre los mismos espacios, pero
confundido con áreas verdes o equipamien- eso como un elemento natural de la misma
tos donde este programa ha intervenido historia del espacio público.
(camellones, aceras, glorietas); estos, aun- Nos parece limitado pensar que las
que sean públicos, no permiten el recreo, posibilidades de existencia de un espacio
la realización de actividades, la interacción público que es de todos, como un derecho,
social debido, en parte, a su tipología. Tam- sea un elemento heredado de la moderni-
poco mejoran la calidad del ambiente urba- dad y que el neoliberalismo lo haya termi-
no, porque son espacios muy puntuales y nado. En realidad nunca fue de todos, sola-
dispersos, y áreas muy pequeñas, pero que mente de las clases hegemónicas, las cuales
corresponden al imaginario de las clases se han reproducido a lo largo de la historia a
pudientes de la ciudad, así como de la clase través de nuevas formas y políticas urbanas,
política, que ve estas intervenciones como así como de la intervención privada, esto no
una forma de atraer inversión nacional y ha hecho más que acentuar las diferencias
extranjera. sociales entre los grupos urbanos.
Las estrategias de intervención de los
gobiernos, así como del sector privado 2. La función del espacio público
van determinando los agentes que usan
los espacios, en lo cual la clase social es un Si el concepto de espacio público es idea-
elemento que territorializa los lugares. Los lizado por la modernidad, también lo es
espacios públicos tradicionales, como es la su función social, ya que esta se sigue ma-
plaza, el parque y el jardín, son utilizados nejando y reproduciendo a partir de ob-
en su gran mayoría por las clases popula- jetivos contrarios a los que el discurso de
res, es el caso del Zócalo de Cuernavaca, el su origen marca. En las grandes ciudades
Jardín Juárez y el Jardín de San Juan, que contemporáneas, el espacio público se ha
son de propiedad pública, a los cuales no convertido en el resultado de un urbanismo territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 43
e­ spectacular, ostentado en obras magni- a un espacio construido por las clases hege-
ficentes que procuran incorporarlas en el mónicas para su usufructo, a partir de las
mercado global, atraer inversión y obedecer tipologías tradicionales como el jardín, la
a los imaginarios idílicos de las clases me- plaza y el parque que cumplen las funciones
dias y altas. Con ello se deja en el olvido el de recreo, esparcimiento, ver y ser visto, de
espacio público de las clases populares que encuentro entre agentes de igual condición
se reproduce desde la lógica del uso que o clase social, marcadamente homogéneos
ellas hacen de él, sin apoyo económico ni en intereses, gustos, expresiones y tradicio-
gubernamental ni privado. nes culturales. En ellos, las clases bajas no
Se debe evidenciar que, si bien con tenían cabida y los espacios destinados a
elementos de desarrollo homogeneizan- estas cumplían con funciones diferentes de
tes este tipo de urbanismo espectacular, a las de clase alta, lo que permite cuestionar,
pesar de que sea un principio central en la desde entonces, la existencia de un espacio
planeación urbana, ha tomado diferentes público de integración social o, incluso, de
direcciones en Europa o América Latina, un espacio público como tal.
pues la forma y la escala con la que se han Autores como Sennett (1978) ya tejían
implementado han sido distintas. En el caso esta crítica al espacio público de la moder-
de ciudades medias, como la de Cuerna- nidad (en sí), cuyas intervenciones denota-
vaca, las intervenciones no son de índole ban más el proceso de diferenciación social,
espectacular, sino arreglos paisajísticos, so- con lo cual el autor ya preveía la tan aclama-
bre todo en las áreas de ingresos medios/ da muerte del espacio público. En este sen-
altos, que no se integran en los planes de tido, los discursos actuales de una muerte
desarrollo urbano o proyectos específicos. o crisis del espacio público (Borja, 2005),
Otra forma de expresión de este tipo de deben ser revisados, ya que los mismos
urbanismo fue la proliferación de espacios apuntan que esa muerte es consecuencia
comerciales, tipo centros comerciales y de una política neoliberal de privatización
grandes plazas, que se han convertido en del espacio, que se puede evidenciar sobre
espacios públicos a pesar de ser privados, todo en centros comerciales y condominios
que han sido motivo de estudio de diversos privados que destruyen los lazos de socia-
académicos, quienes han puesto atención bilidad y ciudadanía. Retomando a Sennett
en las consecuencias urbanas y culturales (1978), lo que resultó de nuestra investi-
que estos tienen (Caprón, 1997; Cornejo, gación es que antes del neoliberalismo el
2006, 2007; Hiernaux, 2000; López Levi, espacio público ya había muerto, porque lo
1997; Ramírez Kuri, 1993). limitaban a ciertos grupos o clases sociales,
Cuando hablamos de un ejemplo de por lo cual era selectivo y fragmentario del
espacio público de la modernidad en la territorio.
Ciudad de Cuernavaca (a finales del siglo En Cuernavaca, el espacio público tra-
territorios 35 XIX, principios del siglo XX) nos referimos dicional de la modernidad era para las clases
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hegemónicas, las cuales con la revolución zando a la ciudad a partir de la visión em-
de 1910 trasladaron las funciones tradi- presarial y de uso privado aun de espacios
cionales de los espacios públicos al ámbito públicos. No se ofrecen soluciones reales
privado —como el jardín de la casa o el para los problemas que las ciudades tienen,
club— mucho antes de que surgieran los por el contrario, se imponen las soluciones
centros comerciales. El neoliberalismo del que benefician el uso urbano para las clases
siglo XX indujo un nuevo análisis al espacio media y alta. Harvey (1989) y Brenner &
público a partir de los centros comerciales, Theodore (2002) critican este nuevo ur-
de la resignificación de los tradicionales banismo como una forma de acumulación
como son los jardines privados o de otros de capital, que siguen reproduciendo los
políticamente estratégicos que promueven mismos ideales de las propuestas de Haus-
a una forma de control social, dependien- saman, beneficiando a las clases altas y me-
do de la clase que los use: puede ser de dias, pero no así a los desposeídos.
recreo y trabajo para clases bajas, como el ¿Qué es lo que actualmente hace la
parque CRI CRI que estudiamos o una diferencia en el proceso de reproducción
construcción idílica de embellecimiento social del espacio público en el tiempo?
de los camellones de sus colonias para las Las representaciones del espacio defini-
clases medias o altas. das por Lefevbre (1991), asociadas a una
En la actualidad, el espacio público racionalidad técnica y mercantil de quien
se convirtió en categoría de moda de los lo construye, que no son en forma alguna
gobiernos locales y estales sobre todo en neutrales, ya que están vinculadas con las
América Latina: es sinónimo de inversión instituciones de poder dominante y con las
y captación de fondos del sector privado, representaciones generadas por una “lógica
lo que define Harvey (1989) como empre- de visualización” hegemónica, lo que da
sarialismo urbano; su organización y trans- como resultado: nuevas formas urbanas,
formación es muy similar a la que se tuvo como centros comerciales asociados a la
en la modernidad, ya que ha redundado reproducción del capital, nuevas experien-
en un incremento de las diferencias socia- cias e imaginarios urbanos elitistas que las
les en las ciudades. Esta nueva forma de acompañan.
construir ciudad y espacio público, a partir En el proceso de reproducción del
del desarrollo del sector privado mediante espacio público, el Estado dispone de los
sus empresas más que de la intervención gobiernos locales como actores directos e
pública directa del Estado, ha aumentado indirectos para producir en la ciudad una
el número de condominios cerrados, la diferenciación social y una jerarquización
expansión de los centros comerciales y una de lugares, “[…] creando nuevas centrali-
imagen de intolerancia para el uso de cier- dades y expulsando para la periferia los an-
tos grupos de estos espacios públicos. De tiguos habitantes, estableciendo un espacio
ahí que el modelo se impone homogenei- de dominación” (Carlos, 2001, p. 15). Al territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 45
delegar a los municipios la transformación mínimas que garanticen resultados favora-
y construcción de los espacios públicos, bles para el interés colectivo: no hay me-
estos se aprovechan y, conscientes de sus diación entre ambas visiones, la pública y la
limitantes, muestran y mezclan intereses privada, para establecer compromisos equi-
públicos y privados, que van desde los del tativos. El sector público se olvida de su
propio presidente municipal o de cualquier función de beneficio para la población in-
funcionario público responsable, hasta los dependientemente de la clase social a la cual
de agentes privados, y grupos sociales he- pertenezca, y cede a presiones económicas
gemónicos, que en ocasiones entran en y a intereses particulares que orientan las
conflicto con los del resto de la población. acciones de desarrollo urbano. Lo que ha
El conflicto se genera porque posiciona cambiado con el urbanismo neoliberal es la
intereses contradictorios en donde gana el forma, contenido y objetivo en el modo de
que más puede o el que más tiene. Así, el construir el espacio público, pero también
espacio público se usa como un instrumen- de usarlo y simbolizarlo (Pradilla, 2009).
to político intencionalmente organizado Este tema ha sido tratado de forma dis-
y manipulado por las clases hegemónicas tinta entre las autoridades interesadas en es-
sean públicas o privadas, y es ahí donde tudiarlo, que en ocasiones contradicen sus
se reflejan las tensiones por parte de los posturas. Autores como Borja (2005) han
agentes que lo disputan, dependiendo de tenido un papel fundamental en la función
que la administración municipal quiera de- pública y en las decisiones políticas, por lo
jar su impronta y usarlo como moneda de que no es de extrañar que para él:
cambio para fines electorales (un producto
personalizado que compromete el voto) y La presentación de las ciudades como luga-
de legitimación social. res nodales, las nuevas oportunidades de los
Los programas y proyectos urbanos así territorios (argumento apoyado en emergen-
como la privatización de funciones y ser- cias y reconversiones exitosas) y la prioridad
vicios públicos, se han convertido en uno al posicionamiento en las redes globales y, en
de los principales aliados que tienen los consecuencia, a su proyección exterior han
gobiernos municipales para el desarrollo de sido elementos clave de la construcción del
las ciudades y para generar espacios públi- vademécum de la buena política urbana. El
cos y privados. Estos son manejados por la plan estratégico, a su vez, ha sido la herra-
gestión del gobierno mediante organismos mienta operativa (o ha pretendido serlo) de
autónomos o formas empresariales que vin- las ciudades aspirantes a triunfar en el mundo
culan la cooperación pública con la privada. global mediante el discurso «hipercompeti-
El conflicto surge debido a que los tivo» (pp.16-17).
agentes privados orientan las intervencio-
nes de acuerdo con sus intereses particula- En su opinión, el urbanismo neoliberal
territorios 35 res y el sector público no fija condiciones debe ser encarado como una forma positi-
46 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
va de atraer inversión, de mercantilización las necesidades de algunos ciudadanos: los
de los espacios como, lo ha presentado el espacios creados por algunas renovaciones
modelo Barcelona. Esta postura ha sido urbanas se han concebido al margen de
importada a varios países de Latinoamérica los usuarios, haciendo que no los usen ni
(Borja, 2005), con consecuencias diversas, generen identidad alguna con ellos. Este
ya que por un lado ha aportado puntos tipo de intervenciones, desvinculadas de su
interesantes al estudio del espacio público contexto territorial y social, parecen reducir
desde un punto de vista más conceptual, los lazos de sociabilidad, de integración so-
pero también se ha implantado con dis- cial, de no identificación de los habitantes
cursos contradictorios, entre la academia y con su entorno y generan, en ocasiones,
la función pública que impiden tener una su abandono: ellos carecen de ciudadanía,
visión clara sobre el tema. porque no producen convivencia, pues se
Borja & Forn (1996) creen que el confinan en los espacios privados domésti-
mayor desafío de la planeación urbana co o en los centros comerciales. Contraria-
contemporánea es aumentar el potencial mente, también existen espacios públicos
competitivo de las ciudades en el sentido que siguen vivos, usados, transformados y
de responder a las demandas globales y apropiados por las personas en su queha-
atraer recursos humanos y financieros in- cer cotidiano, como el parque Cri Cri y la
ternacionales. No obstante, de acuerdo Plazuela del Zacate.
con varios ejemplos que hemos observado, Esta realidad se contrasta con lo que
el planeamiento se ha hecho al margen de define Augé (2005) de los espacios de trán-
la ciudad, en paralelo con los objetivos del sito, caracterizados como no lugares, que
capitalismo neoliberal. Este discurso es si- retoma Carrión (2007), y los considera
milar al del alcalde Garrigós de Cuernavaca, dentro de las nuevas corrientes de la ur-
quien magnificaba las intervenciones en el banización en América Latina; la plaza, se
espacio público como forma de regenerar dice, ha perdido funcionalidad y, con ello,
la ciudad y hacerla competitiva. Posterior- estamos viviendo su forzosa desaparición.
mente, Borja (2005) reconoció que estos De espacio estructurante ha pasado a ser
proyectos de renovación urbana se consti- un espacio estructurado, residual o margi-
tuyen como proyectos políticos de ciudad nal, incluso ha tendido a desaparecer por
y que pueden “derivar en una cortina de la pérdida de sus funciones o por la susti-
humo llena de buenas intenciones sin otra tución por otros espacios más funcionales,
función que legitimar las practicas del po- en términos de reproducción del capital,
der” (p. 17). como serían para el urbanismo actual el
Las políticas, intervenciones e imagi- centro comercial o el club social. El autor
narios de la clase política apuestan a la ima- comenta que cumplen la función de no
gen que pueden crear de la ciudad, lo que lugares, pues son solo lugares de paso. En
representa una negación de los intereses y este punto la posición de Carrión (2007) territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 47
resulta ­cuestionable, porque aun siendo de espacios y las políticas de intervención: la
paso esos espacios públicos cumplen otras idealización de lo bello; la tendencia a sacar
funciones, además de ser construcciones a los feos y sucios de los espacios centrales
históricas, de múltiples agentes cambiantes o principales de la ciudad; los imaginarios
en el devenir del tiempo. de las clases media y alta; la marca global
Estos modelos fragmentan socialmente que se reproduce en todas las ciudades, en
a la ciudad y han tenido un aumento signifi- lugar de desarrollar una identidad propia a
cativo a través de las nuevas formas urbanas través de la creatividad o de los artistas y la
que generan e incrementan las desigualda- sociedad que trabajan localmente.
des y disparidades entre la sociedad y las Algunos autores tejen fuertes críti-
bifurcaciones extremas entre la riqueza y la cas a estas intervenciones de los espacios
pobreza (Smith, 2005). Tenemos así una públicos como Davis (1992), De Mattos
combinación de intereses estimulada por (2007), Duhau & Giglia (2008), Harvey
el concepto de city marketing o marketing (1989) y Smith (2005); ellos argumentan
urbano, que surge de un nuevo sistema de que la ciudad se vuelve una mercancía para
políticas públicas que se adoptó en varias el consumo de pocos al mismo tiempo que
ciudades y que pretende promoverlas a excluye a los más desfavorecidos, tal y como
nivel local, regional y global, acorde con se percibió en el centro de Cuernavaca. Por
bases estratégicas del planeamiento urba- otro lado, algunos autores argumentan que
no que lo implantan y lo promueven. Hu- con las intervenciones hechas, la ciudad
bo un refuerzo de la imagen de vitalidad pierde su significado historicista, los luga-
urbana alcanzado por medio de obras de res ganan nuevas identidades: los lugares
construcción de nuevas infraestructuras se resignifican, se refuncionalizan, pero
pretenciosas que reconcilian o intentan no pierden su característica de espacios de
reconciliar las debilidades y las fragilidades lugares como se vio en el centro histórico
de las ciudades, dentro de una lógica que de la ciudad en la Plaza y los lugares de los
responde a lo que se definió como sociedad trabajadores como el parque Cri Cri.
del espectáculo (Debord, 1971). La refuncionalización y resignificación
La diferencia entre las intervenciones es consecuencia de procesos dinámicos y
realizadas en diferentes ciudades radica en dialécticos que se dan al interior de las ciu-
los matices diferenciados que dependen de dades, como construcciones efímeras que
la historia, de las características de ellas y el se disuelven con la acción del mercado y
entorno en el cual se han desarrollado, a que se van materializando en las ciudades.
pesar de que la ideología mediante la cual Los dispositivos de control son cada vez
se transforman sea muy similar, y los usos más sutiles y menos evidentes; estos activan
del espacio que cambian la tipología. Aun este conjunto de principios que tienden a
cuando hablamos de contextos y escalas tan expandirse en todos los espacios, desfigu-
territorios 35 diferentes, existen elementos que unen los ran lo “nuevo” e influencian las estructuras
48 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
sociales. Nos preguntamos, ¿es esta ciudad, el derecho a la ciudad (1973). Se pasaba así
fragmentada y seleccionada por el neolibe- del derecho a la vivienda, que se promovió
ralismo para grupos minoritarios y selectos después de esta contienda para reconstruir
de los ciudadanos y orientada por el mer- las ciudades derruidas por la guerra, al de
cado capitalista, la que produce y a la que la ciudad, cuando el problema habitacional
tiene derecho la ciudadanía, y nos hace ciu- fue resuelto en aquel continente.
dadanos? ¿Es la que nos da el derecho a la El derecho a la ciudad de Lefebvre es
ciudad? ¿A cuál ciudad, nos preguntamos? un concepto que, al igual que la producción
del espacio (1991), va construyendo a lo lar-
3. ¿Cuál derecho y cuál ciudad? go del libro, ya que no está explícitamente
tratado desde el inicio de su exposición, si-
Dentro del concepto de mercantilismo no que, lo elabora a lo largo de su discurso
urbano en la ciudad neoliberal, muchas de y lo define hasta el final de texto; ¿cómo es
las intervenciones que se promueven por que se desarrolla esta construcción? A par-
los servidores públicos tienen como fun- tir del uso de herramientas, metodología y
damento lo que se ha llamado el derecho a categorías marxistas, analiza las condicio-
la ciudad. Este slogan ha ganado muchos nes y procesos del fenómeno urbano de los
adeptos, argumentando que entre más se años setenta en Europa, lo que a diferencia
use la ciudad, se construye más ciudadanía de lo que sucede con su uso en la ciudad
y apropiación de las urbes para beneficio de neoliberal lo sitúa en una postura crítica no
los más desposeídos, con ello justifican las solo del capitalismo y de la economía inmo-
intervenciones de privatización a pesar de biliaria de ese momento, sino que se opone
que generen mayores desigualdades entre a posturas teóricas que explicaban la ciudad
los usuarios. De ser así, nos preguntamos, desde el funcionalismo y la ecología urbana
¿de dónde nace este concepto y cómo fue de la Escuela de Chicago, tan en boga en
manejado por sus promotores con el fin de ese momento. La dimensión histórica para
probar si el uso del término corresponde al analizar el paso de la ciudad precapitalista
que se le está dando en la actualidad? a la urbanización del momento es otro de
En la década del setenta, en Europa, los elementos fundamentales que es preciso
después de la reconstrucción originada por rescatar y le dan consistencia a su postura
el desastre de la 2ª Guerra Mundial y con crítica. La construcción del proceso lo ha-
la importancia que el marxismo tuvo para ce en cuatro instancias que se analizan a
entender la realidad social del momento, continuación.
la urbana en particular, Henri Lefebvre, En primer lugar, el autor se ubica den-
uno de los pensadores de izquierda más tro de tendencias de largo y muy compli-
renombrados de la época, escribió, ente cado alcance: el proceso es analizado a
otros libros, uno que ha sido muy polé- partir del paso de la ciudad-Estado a un
mico y utilizado en la actualidad titulado sistema urbano mucho más complejo que territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 49
está formado por tres dimensiones: la so- triales, quedando el suburbio para clases
ciedad, el Estado y la ciudad (Lefebvre, medias y altas. En su opinión, esta expul-
1973), que se forma a partir del binomio sión destruye la urbanidad, pues ya no están
industrialización-urbanización. El valor de en el centro, lo que descentra a la ciudad al
uso se lo adscribe a la ciudad y el de cambio perderse el proletariado de la obra central.
a la industrialización, motor fundamental El suburbio es considerado como enemigo
para la construcción de la ciudad capitalista de la ciudad, ya que es una periferia de-
(Lefebvre, 1973). De ahí pasa al crecimien- surbanizada, pero muy dependiente de la
to urbano que se empieza a dar cuando las ciudad. Habla entonces de urbanización,
industrias se localizan fuera de las ciudades desurbanizante y desurbanizada como as-
y agregan que este crecimiento se apodera pectos importantes del proceso mismo de
de la ciudad antigua pero luego la trans- crecimiento y expansión de las ciudades
forma, la deteriora y la fragmenta, pues (Lefebvre, 1973).
origina la existencia de diferentes zonas que Este proceso se amplía hasta formar la
el funcionalismo urbano extiende y planea. megalópolis de la Europa del Norte que
Así la ciudad dividida en zonas es parte del se extiende desde el Ruhr hasta el mar del
resultado de este crecimiento, y da como Norte, incluyendo a las ciudades inglesas, y
resultado “las ciudades y aglomeraciones, de la región parisina a los países escandina-
ciudades obreras, barrios periféricos que vos (Lefebvre, 1973), conformada a partir
son apéndices donde la industrialización de un tejido urbano que cuenta con su-
no alcanza a ocupar y fijar la mano de obra burbios integrados, construyendo una red
disponible” (Lefebvre, 1973, p. 23). urbana mucho más amplia que abarcaba
Este es definido como un doble pro- desde entonces extensiones considerables.
ceso que distingue y analiza a partir de En este contexto de crecimiento am-
binomios: industrialización y urbaniza- pliado que se genera en el proceso de ur-
ción; crecimiento y desarrollo; producción banización, Lefebvre (1973) hace una dis-
económica y vida social, aspectos que son tinción importante entre hábitat y habitar.
inseparables, con cierta unidad pero, según Habitar era “[…] participar en una vida
el autor, en conflicto al interior de ellos (Le- social, en la comunidad, pueblo o ciudad,
febvre, 1973). Estos aspectos se presentan misma que se rompe paulatinamente con
como contradicciones dentro de la ciudad el proceso” (p. 32), mientras que el há-
que la acompañan en su transformación. bitat refiere a una condición en donde se
Especial importancia pone al creci- pretendía mejorar la calidad de vida de los
miento de la aglomeración industrial en trabajadores y se le agregaba el acceso de
donde los suburbios forman parte impor- la propiedad. Con ello se vincula directa-
tante de ella como contornos; se expulsa mente al trabajador con el acceso a la vi-
al proletariado del centro urbano y de la vienda, que se convierte en una ­mercancía
territorios 35 ciudad para llevarlos a las periferias indus- promovida por el sector inmobiliario que
50 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
prioriza la construcción y desarrollo de globales ni pasivas. La ciudad depende,
barrios autosuficientes y de nuevas ciuda- dice, “…. de relaciones de inmediatez,
des descentradas de las antiguas. Como de vinculaciones directas entre las perso-
resultado, dice, surge la vivienda en estas nas y grupos que componen la sociedad
nuevas ciudades como un derecho que (familias, cuerpos organizados, oficios y
asume el servicio público y el Estado como corporaciones, etc.)” (Lefebvre 1973, p.
parte de su responsabilidad. Entonces más 64), poniendo un punto medio entre las
que preocuparse por generar entornos para ordenes de relaciones próximas entre los
habitar en una ciudad, el Estado promueve individuos y grupos y las que se llevan
el derecho a la vivienda y al hábitat como a cabo entre ellos y las instituciones co-
parte fundamental de su actividad social, mo el Estado y la Iglesia que p ­ redominan
con orientaciones que favorecen a la eco- en la ciudad, identificándola como una
nomía de mercado, ligándose con el sector forma de mediación entre ellas (Lefebvre
inmobiliario. Al respecto dice: 1973, p. 64). En este contexto se define la
­producción de la ciudad ubicándola más
El derecho al alojamiento aflora, por así de- que en la producción de objetos urbanos es
cir, en la conciencia social. Se hace reconocer la producción de relaciones sociales como
de hecho, en la indignación que los casos parte de la producción y reproducción de
dramáticos levantan, en el descontento que la los seres humanos amplia el concepto de
crisis engendra. Sin embargo, no es recono- producción a una doble ­dimensión: la de
cido formal y prácticamente; es reconocido, obras y la de relaciones de producción. Es
por el contrario, como apéndice a los “de- así que por un lado toma a la ciudad como
rechos del hombre (Lefebvre, 1973, p. 35). una totalidad en donde la ciudad es la obra
y lo urbano es la realidad social (Lefebvre,
Surge una ciudad mutilada, deterio- 1973), ambas formando parte de un todo.
rada y fragmentada, subordinada a la ne- La relación campo ciudad no la con-
cesidad de construir un hábitat que en sidera exclusivamente como un elemento
las condiciones que lo hace deja de tener aleatorio de dependencia entre ambos es-
condiciones de habitar y que queda orga- pacios, sino que la trabaja a partir de tres
nizado en el urbanismo de los hombres de términos: la ruralidad, el tejido urbano y la
buena voluntad: el de los administradores centralidad. Más que trabajarla como opo-
y el de los promotores que en sus diversas sición o relación, la maneja como media-
tendencias contribuyen a la construcción ción y, por lo tanto, en esa expansión cons-
de un caos que es difícil detener o contener. tante de la ciudad adquiere una dimensión
En segundo lugar, es desde esta pers- especial a la que le da mucha importancia.
pectiva y construcción de la ciudad que el En tercer lugar, para él es fundamental
autor la define a través de sus transformacio­ el tema de la crisis de la ciudad, manejada a
nes particulares y no de las generalizaciones partir de dos aspectos. El primero tiene que territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 51
ver con las transformaciones que cambian En cuarto lugar, el autor enfatiza los
su fisonomía, y el segundo, con su crisis, en aspectos fundamentales de la metodología
su opinión, es una crisis teórica y práctica. para acercarnos a la ciudad en donde hay
En la primera el concepto de ciudad (de la que evitar que la morfología urbana y las
realidad urbana) se compone de hechos, continuidades o discontinuidades en los
representaciones e imagines tomadas de la procesos sean tratados como elementos
ciudad antigua, pero en una nueva elabora- absolutos, ni como procesos globales o
ción que la caracteriza. En la segunda, que particulares exclusivamente. Es importan-
es práctica, el núcleo urbano se resquebraja te que instituciones y relaciones salgan de
y continúa desbordado hacia los suburbios, situaciones de clase que las definen y las
generando y manteniendo su deterioro o transforman en relaciones personales, loca-
descomposición (Lefebvre 1973). les que son también de orden impersonal o
El otro aspecto de la crisis de la ciudad bien de otras que se dan en el plano de lo
se da por la discontinuidad que se pre- percibido y lo concebido y son relevantes
senta en la urbe contemporánea con los para comprenderlas.
modelos que generaron las anteriores y en Es desde estas posturas que el autor de-
donde prevalece una morfología ­urbana sarrolla el derecho a la ciudad, con ello pro-
que constituye su forma y contenido: la pone el surgimiento de una nueva urbe que
segregación que se produce al expulsar a tenga bases diferentes a las que el capitalis-
las clases proletarias hacia los suburbios mo generó hasta ese momento. Para ello,
que origina una vida cotidiana recortada en dice, es necesario hacer un programa en el
fragmentos (Lefebvre, 1973). El resultado que se integre y haga una síntesis o unidad
es la producción de gettos organizados por la ciencia de la ciudad, el arte, la técnica del
grupos sociales afines, zonas en donde estos conocimiento. En este debe haber una par-
se reproducen y viven, así como una separa- ticipación ciudadana como elemento que
ción entre ellos y con la sociedad urbana. El integre una serie de derechos concretos,
consumo es un elemento fundamental que no fragmentados los cuales surgen a partir
genera esta fragmentación de las ciudades, de una gran contradicción de la vida urbana
pues son diversos y diferentes los consumos que refiere a la creciente socialización de la
que se generan a su interior. Agrega que la sociedad y la segregación generalizada que
ciudad está muerta a pesar de que lo urbano se produce (Lefebvre, 1973, p. 137) De
este presente, pero es disperso y alienado. ahí que aparecen los derechos concretos
Entonces la crisis no solo implica la exis- que materializan los abstractos que tiene
tencia de discontinuidades económicas al la humanidad y el ciudadano; estos for-
interior de la urbe, sino también políticas, man parte de los pilares de la democracia,
sociales y de otros tipos que generan el entre los cuales se tienen los siguientes: los
rompimiento entre lo urbano y la ciudad. del hombre y ciudadano que se rigen por
territorios 35
52 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
el principio de la democracia en donde se ella: la separación entre lo público y lo pri-
insertan “los derechos de las edades y los vado es una forma de hacerlo. Ahora, más
sexos (la mujer, el niño, el anciano), de- que hablar de ciudad se habla de espacio
rechos a las condiciones (el proletario, el público al cual se le adscribe la condición
campesino), derechos a la instrucción y la de social y de espacio de la cotidianeidad,
educación, derecho al trabajo, a la cultura, como si la vivienda y el espacio privado no
al reposo, a la salud, al alojamiento. lo fueran. Además, solo el uso del espacio
En suma, el derecho a la ciudad es, en la público es lo que nos da la condición de
visión de Lefebvre, una manera de repensar democratización de la ciudad y el derecho a
la utopía de futuro de la vida urbana de los ella sin que se tome en cuenta las condicio-
citadinos y de los habitantes del campo. nes de vivienda en las que se encuentran los
También es una manera de integrar la con- ciudadanos, sin importar las condiciones
cepción de la ciudad en su totalidad y no salariales que estos tienen o el tiempo que
dividida en fragmentos como lo hace el fun- tardan en recorrer la ciudad, independien-
cionalismo y, en la actualidad, el posmoder- temente que destinen a la movilidad hasta
nismo. En esta concepción el autor integra seis horas al día o más, a las que se incluyen
varios aspectos que incluye una forma de vi- las de sus jornadas de trabajo.
da cotidiana que satisfaga las necesidades y Es preciso señalar que hay que agregar
la reproducción de la clase trabajadora que una dimensión adicional a la concepción
vive en la ciudad, sin restringirse exclusiva- lefebvriana sobre el derecho a la ciudad,
mente a un espacio en particular, sea este pues ahora estamos ante una nueva crisis
público o privado y mucho menos al uso urbana por la discontinuidad y fragmen-
de alguno de ellos, ni al centro histórico o tación que se ha dado entre la ciudad in-
los espacios públicos de la ciudad. Incluye dustrial moderna del siglo XX y la ciudad
una manera de ver la generación de hábitats terciaria del siglo XXI (Ramírez, 2006),
que permitan una vida cotidiana digna de en la cual la industrialización ya no es el
cada uno de los habitantes, accediendo al eje fundamental de su conformación, sino
habitar es decir, a la propiedad y al mejo- la actividad terciaria y de servicios en una
ramiento de las condiciones de vida de los doble dimensión: la producción del servi-
habitantes de la ciudad. cio y su consumo. Desde esa perspectiva,
Es a partir de esta definición cuando lo que se toma fragmentariamente como
se encuentran diferencias entre el uso de la derecho, más que constituir un mejora-
categoría de derecho a la ciudad de Lefe- miento en la calidad de vida en una forma
bvre y la del mercantilismo neoliberal. En integral, fragmenta los derechos urbanos,
el uso del derecho, hemos utilizado el fun- por ello, la vivienda, el descanso y la vida
cionalismo no solo para planear y dividir a cotidiana se han convertido en valores de
la ciudad, sino para fragmentar la manera cambio que es preciso comprar e intercam-
como la entendemos y nos acercamos a biar como mercancías y no forman parte ya territorios 35
Discursos, política y poder: el espacio público en cuestión 53
de la demanda de solución de necesidades se han privatizado como serían los centros,
básicas resueltas. Desde esta perspectiva, el ambos construidos por el impulso y el be-
discurso del derecho a la ciudad inmerso neplácito estatal.
en el neoliberalismo es una construcción Cabe destacar que si bien Lefebvre le
ideológica que intenta resolver, minimizar y da una importancia fundamental a la cen-
legitimar la disminución de la calidad de vi- tralidad como eje rector de la organización
da que tienen los habitantes de las ciudades, de la ciudad, en su producción y generación
incluyendo la de Cuernavaca, en donde se acepta la constitución de otras centralidades
ubicó nuestro estudio: con esto se justifica mientras sirvan para la convivencia cotidia-
la forma mercantil como se reproduce en na y un mejoramiento de la vida ciudadana.
la actualidad y las acciones que los gobier- No restringe la centralidad al centro his-
nos, sean estos de izquierda o de derecha tórico como ahora se ha promovido, pero
implementan para embellecerla. presenta condiciones para que otras se ge-
Al manejar esto a partir de las contra- neren. Lamentablemente esto se ha hecho
dicciones que evidencia el autor, constante- a partir de los centros comerciales privados
mente observamos que si bien hay un dis- que generan espacios seguros para el es-
curso por obtener el derecho para acceder parcimiento de las personas, adscritas a las
a una vida cotidiana citadina, parecería que clases sociales que pueden acceder a ellos.
el proceso se encarga de no proporcionarla;
por el contrario, entre más lejana se localiza Reflexiones finales
la vivienda en los bordes urbanos, menos
calidad de vida se tiene, a pesar de usar y En el presente trabajo, queda manifiesto
transitar por el espacio público del centro que ha habido un uso fragmentario del
de Cuernavaca o bien del de Plaza Galerías, concepto de derecho a la ciudad que Le-
que es un bien de carácter privado para uso febvre, en su momento, construyó para
público en el borde de la ciudad. hablar de la necesidad de eliminar el funcio-
Es preciso añadir que en esta transi- nalismo de la planeación urbana y retomar
ción, hay un paso significativo en la inter- elementos de derecho a la calidad de vida
vención del Estado, ya que en la concep- que los habitantes requerían para su susten-
ción lefebvriana este era una institución to. Es evidente que en los planteamientos
fundamental para la generación de una como los que hacen Borja (2005) y sus
buena parte de los soportes materiales que seguidores, en relación con las ciudades
constituyen la ciudad. En la actualidad, el europeas, usan elementos funcionalistas
Estado, sea cual fuere su tendencia, se ha que pretendían erradicar de la propuesta;
convertido en un gestor de proyectos o de ellos argumentan que el espacio público
intervenciones urbanísticas tal y como se mercantilista y neoliberal es el que resol-
ejemplificó, que se dedica a mejorar algu- verá la fragmentación, pero lo que es peor,
territorios 35 nos espacios públicos mientras que otros sirven como inspiración para proponer los
54 Carla Alexandra Filipe Narciso, Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
cambios de las ciudades latinoamericanas, seguridad que se dan en el espacio público
esperando con ello generar ciudadanos e pueden ayudar a eliminar la pobreza, como
imponer gobernanza en donde ya no la hay. si en automático con identidad, seguridad
En América Latina el planteamiento y espacio público la pobreza del continente
incluso ha ido más lejos. De acuerdo con pudiera ser eliminada, ya que se afirma que
la concepción de Segovia & Jordán (2005), la convivencia del espacio público resuelve
quienes trabajan para la Cepal, el concep- la pobreza, pero también la inseguridad
to de espacio público refiere a un espacio (Segovia & Jordán, 2005).
social o a uno de cotidianeidad, a pesar de Las dualidades entre el espacio público
que este carece de definición sobre espacio y el privado, las consideraciones del derecho
público. Se inserta en la globalización, pero a la ciudad como ideología para justificar la
se le caracteriza como segregado, carente acción estatal y otras que han sido analiza-
totalmente de contexto para definirlos co- das anteriormente son limitantes para po-
mo modernos, feos o sucios. Sin duda que der entender el espacio en una perspectiva
es la apariencia la que define esta caracte- más amplia. La multidimensionalidad que
rización. El espacio público es percibido los espacios tienen y las múltiples posibili-
como una amenaza por la inseguridad que dades de producción, interpretación, uso,
presenta. Con ello, se asume que todos los transformación, apropiación y construcción
problemas relacionados con este tema se (Massey, 2005) quedan fuera de las visiones
dan en el espacio público, lo que es limitan- que se tienen para interpretarlas, por ello, la
te y podríamos afirmar que hasta erróneo: riqueza de las experiencias que se presentan
es el espacio que genera temor y miedo de- en los espacios, sean públicos o privados,
jando de lado el contexto actual en el que son eliminadas de los análisis de la realidad
está inserto. El refugio a estas presiones son que presentamos.
en los espacios privados que se construyen
ahora, como las casas enrejadas, los barrios Referencias
cerrados y los suburbios alejados (Segovia
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co es manejado homogéneamente, de la de. Lisboa: 90 Graus Editora.
misma manera y en todas las realidades so- Bauman, Z. (2005). Liquid Life. Cambrid-
ciales, pero a su vez se le asume como un ge: Polity.
espacio de la interacción social en donde se Borja, J. (2005). Revolución y contrarevolu-
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