Estudiar y conocer la Historia Militar tiene una razón por demás importante.
Entender el pasado para proyectarnos al futuro.
Su objeto es conducir la guerra con experiencia ajena porque la propia es difícil
poderla cosechar, cuesta caro y llega tarde.
Ella estudia los hechos, así como los conductores, los ejércitos, los medios, las
circunstancias de tiempo y lugar, las organizaciones, las doctrinas y los factores de
todo orden que intervienen en ellos.
Resulta así que la Historia Militar es libro abierto de la ciencia y arte de la guerra y,
como consecuencia, luz que ilumina su conocimiento y, a la vez, fuente de
inspiraciones.
Es natural que tan elevada finalidad no puede ser alcanzada sino por el paciente y
continuo estudio de muchos años.
Como vemos, el Perú ha sufrido cambios importantes a lo largo de la historia,
desde su descubrimiento hasta su triunfo indiscutible ante el terrorismo que en una
despreciable década intento acabar con esta nación.