Distribución geográfica
Historia
Los wixaritari (huicholes) llegaron a la región de la barranca de Bolaños después de que llegaran
los tepecanos o tepehuanes. Los antropólogos e historiadores no están de acuerdo respecto a
la fecha en la que llegó esta etnia a la región, pero los mismos wixárika reconocen en sus
leyendas que, cuando llegaron a sus tierras actuales, ya había otra etnia que las habitaba.
La historia oral de los tepehuanes afirma que algunas poblaciones actualmente habitadas por
wixárika, como por ejemplo Santa Catarina, fueron tepehuanas en el pasado.3 Además, no
existen relatos en la historia oral ni de los tepehuanes ni de los wixárika que hable de ninguna
conquista o dominación de los wixárika por parte de los tepehuanes.
La actividad central en la religión tradicional de los wixaritari es la recolección y consumo ritual
del peyote (un cactus alucinógeno) en el lugar que ellos llaman wirikuta, que se ubica en la
región de Real de Catorce, en el estado de San Luis Potosí. El peyote no crece en la región de
los wixaritari, pero es abundante en San Luis Potosí, territorio que fue dominio central de
los guachichiles antes de la llegada de los españoles. A los guachichiles se les reconocía como
una etnia fieramente defensiva de su territorio.4 Que los guachichiles hubieran dejado pasar por
su territorio a guerreros a cazar sin perturbarlos indica que los reconocían como parte de su
misma etnia. Esto lo confirma la historia oral de los wixárika,5 así como la similitud entre el
idioma de los wixárika, que tiene más similitud con la lengua de los guachichiles (ya extinta) que
con la de los coras, sus vecinos actuales.6
Documentos históricos indican que, para el siglo XVI, los wixárika ya habían llegado a la región
del norte de Jalisco. En los relatos de Alonso Ponce, que datan de 1587, se indica que en la
provincia de Tepeque habitaba una etnia que solía unirse con los guachichiles para llevar a cabo
incursiones en los asentamientos y caravanas españolas.7 Los españoles que exploraron la
región que llegó a ser Jerez, en Zacatecas, relatan que se encontraron con bandas de
guachichiles en la región que habían desalojado a los zacatecas que habían vivido ahí.8 A través
de esta evidencia histórica es posible postular que los wixárika llegaron a la región de la
barranca de Bolaños aproximadamente al mismo tiempo que los españoles. La llegada de los
españoles a tierras de los guachichiles en Zacatecas y San Luis Potosí había
traído epidemia entre las comunidades indígenas cuyos integrantes no tenían resistencia a las
enfermedades de Europa. Además, aquellos indígenas que no morían de las epidemias sufrían
a causa de las encomiendas y concentraciones que llevaban a cabo los españoles para trabajar
las minas recién descubiertas. Estas experiencias también quedan documentadas en la historia
oral de los wixaritari.9
Llegaron los wixárikas a la región de la barranca de Bolaños como refugiados y se asentaron
entre los pueblos de los tepehuanes. Es probable que se mezclaran los pueblos, ya que es
evidente que estas dos etnias compartían muchas tradiciones, rituales (tal como el del uso de
chimales, o palos de oración, y del peyote en sus ceremonias) y hasta solían unirse bajo un solo
líder para defenderse de las incursiones españolas y para montar rebeliones contra el gobierno
colonial español. Queda documentada una rebelión montada entre las dos etnias en El Teúl en
1592,10 y otra en Nostic en 1702].
Vestimenta
Masculina
Tradicionalmente, los hombres huicholes han usado pantalones de manta blanca y camisas del
mismo material que tienen abierta la parte inferior de las mangas; las prendas están bordadas
con elaborados diseños simétricos de algodón. Entre los huicholes también se han usado
tradicionalmente los sombreros de palma con adornos de chaquirao bolas de estambre, una
capa cuadrangular doblada a la mitad que se coloca sobre los hombros y, eventualmente, aretes
y pulseras de chaquira. Para amarrar los faldones de la camisa a la cintura es común el uso de
cintas de lana. En la vestimenta tradicional, cada hombre lleva consigo varios morrales
pequeños; calzan huaraches.
Femenina
La vestimenta de las mujeres consiste en una blusa corta en color rojo
amapola, enaguas interiores y exteriores, con un manto floreado para cubrir la cabeza y collares
de chaquira.