La etapa de adultez mayor es la última esfera cronológica del ser humano, una
época donde se supone que se culminan todos sus propósitos plasmados durante
la realización de la vida y todo tipo de preocupación se extingue, pero realmente
no es así, por supuesto que no. Se supone que llegar a esta etapa de la vida
representa un triunfo sobre la vida misma, la historia, fracasos y cosas que se
tuvieron que vivir y luchar para ahora estar allí, considerándose como un adulto
mayor.
“Las personas mayores tienen necesidades especiales que cubrir. Tanto, que en
ocasiones se convierten en preocupaciones” (García, 2011, párr. 2). En realidad,
en esta ultima etapa en la vida se incrementa a gran manera variedad de
ansiedades, preocupaciones e inquietudes que giran en torno al ideal de culminar
esa misma vida de una manera estable, sana y tranquila, sin padecer eventos
catastróficos como una hospitalización larga o permanente, una enfermedad
compleja, una desestabilización económica, la falta de la familia o un hogar que
los acompañe a disfrutar del fruto de su arduo trabajo en la adultez, (si tuvo una
vida laboral exitosa) ¿y si no existe una pensión o jubilación laboral? Pues las
cosas se tornan mucho más complicadas, pues es luchar completamente por
subsistir o sobrevivir en lo poco que queda de vida con evidentes y conocidas
dificultades no solo físicas sino también psicológicas.
Adentrando en la discusión acerca de las necesidades psicológicas de un adulto
mayor, podemos iniciar, por ejemplo, por los diferentes miedos que surgen en
cualquier persona que se inicia en esta etapa de la vida, ya que, el aceptar que ya
se es adulto mayor acarrea aceptar también la dependencia cada vez mas notoria
hacia otras personas, principalmente a familiares cercanos, para realizar
actividades tan normales como caminar, cenar, ir al baño, pasear en la ciudad o
realizar diligencias. Otras podrían ser el miedo a perder a sus seres queridos
contemporáneos, a que se le desvincule de actividades familiares y sociales sólo
por su edad; a que se le trate de otro modo como antes no se hacía, habiendo
entonces que le cause incomodidad o baja en la autoestima; en fin, se pueden
describir diversas situaciones, pero haciendo un ejercicio un poco más general, las
necesidades psicológicas del adulto mayor se centran en la atención emocional y
psíquica que requiere una persona anciana, ubicados en los siguientes aspectos:
Cabe aclarar que estos aspectos generales se basan en los estudios realizados a
través de este módulo y principalmente en artículos consultados para el desarrollo
de esta actividad, artículos que serán citados para su posterior consulta.