20 Capítulo 2 Circulación

El corazón de los vertebrados consta Las contracciones coordinadas de las aurículas

de cavidades musculares cuya contracción
es controlada por impulsos eléctricos
El corazón humano (y el de los demás mamíferos y las aves)
puede verse como dos bombas individuales. cada una con dos
cavidades. En cada bomba, una aurícula recibe y retiene bre-
vemente la sangre, y la pasa a un ventrículo que la impulsa
hacia el cuerpo (Fig. 2-3). Una bomba, formada por la aurícu-
la derecha y el ventrículo derecho. bombea sangre desoxi-
genada. La aurícula derecha recibe del cuerpo sangre sin
oxígeno a través de una vena (vaso que lleva sangre hacia el
corazón) grande Ilamada vena covo superior. La aurícula se
contrae y empuja sangre hacia el ventrículo derecho. La con-
tracción de éste envía la sangre sin oxígeno a los pulmones,
a través de arterias (vasos que llevan sangre proveniente del
corazón) pulmonares. La otra bomba, formada por la aurícu-
la y el ventrÍculo izquierdos. bombea sangre oxigenada. San-
gre rica en oxígeno proveniente de los pulmones ingresa en
la aurícula izquierda a través de venas pulmonares y de ahí
pasa al ventrículo izquierdo. Las vigorosas contracciones
de este ventrículo, que es la cavidad más musculosa del cora-
zón, empujan la sangre por una arteria principal, la aorta,al
resto del cuerpo.
y los ventrículos producen el ciclo cardiaco
El corazón humano late unas 100 000 veces al día. La alternan-
cia de contracción y relajamiento de sus cavidades es el ci-
clo cardiaco. Las dos aurículas se contraen en sincronía para
vaciar su contenido a los ventrículos. Una fracción de segundo
después. los dos ventrículos se contraen simultáneamente,
impulsando sangre hacia las arterias que salen del corazón.
Luego, tanto las aurículas como los ventrículos se relajan
brevemente antes de la siguiente repetición del ciclo (Fig.
2-4). Al ritmo cardiaco normal en reposo. el ciclo dura poco
menos de un segundo. Cuando se determina la presión arte_
rial (véase la figura 2-5), se mide la presión sistólica (la más
alta de las dos lecturas) durante la contracción ventricular y
la presión diastólica se mide entre contracciones.
Las válvulas mantienen la direccionalidad
del flujo sanguineo e impulsos eléctricos
coordinan la sucesión de contracciones
No es fácil coordinar la actividad de las cuatro cavidades pa-
ra mantener el flujo sanguíneo. Primero, cuando los ventrícu-
los se contraen, la sangre debe salir por las arterias y no
regresar a las aurículas. Luego, una vez que la sangre ha en-

aoña

vena añeria pulmonar

(al pulmón izquierdo)

aurícula izquierda
arteria pulmonar r\ --\
(al pulmón derecho) '-,

venas pulmonares
(del pulmón derecho) venas pulmonares
(del pulmón izquierdo)

aurícula válvula auriculoventricular

derecha

válvulas semilunares

válvula auriculoventricular

ventrÍculo izquierdo
septo ventr¡cular
músculo cardiaco

Figura 2-3 El corazón humano y sus válvulas y vasos

Este corazón se dibujó como si estuviera en un cuerpo frente al lector, de modo que la derecha y la izquierda
es-
tán al revés. 0bsérvense las paredes engrosadas del ventrículo izquierdo, que deben bombear sangre
a distan-
cias más largas en el cuerpo que las del ventrículo derecho, que empuja sangre a los pulmones. Hay válvulas
unidireccionales, llamadas válvulas semilunares, entre la aorta y el ventrículo izquierdo y entre la arteria pulmo-
nar y el ventrículo derecho. Válvulas auriculoventriculares separan las aurículas de los ventrículos.