los mensajes escritos, sino que además es un excelente entrenamiento que amplía el campo
intelectual de las personas.
El Dr. Horacio Krell es un especialista en el tema y asegura que “se trata de generar un
nuevo tipo de conexión entre los dos hemisferios cerebrales, para proyectar una especie de
película cerebral con lo que se lee y aprovechar acabadamente el campo mental de cada
persona”.
Para que quede claro sería algo así, cuando leemos tal como aprendimos en la escuela
seguimos tres pasos ineludibles. Primero visualizamos la información que recibimos a
través de sílabas sueltas, luego fonetizamos pasando a palabras los mensajes, y por último
integramos lo que leímos a nuestro campo cognitivo.
En cambio, los métodos que favorecen la lectura veloz integran estos tres momentos en uno
solo, imponiendo una visualización global de la información a través de la percepción de
palabras y frases enteras. Veamos un ejemplo para comprender:
Intenta leer la mayor cantidad de letras sin sacar la vista del punto:
MRLDORWQMOKTETYZ
Ahora trata de leer la mayor cantidad de palabras sin sacar la vista del punto:
Y por último prueba con esta frase sin sacar la vista del punto:
Las funciones vocales y auditivas que ponemos a la lectura requieren una excesiva
coordinación del cerebro y limitan el tiempo de lectura, porque está probado que no se
pueden hablar o escuchar más de 100 palabras por minuto.
1) Seguí el dedo como si fuera un puntero para marcar el ritmo de lectura. La idea es
subrayar con el dedo cada línea de margen a margen. Así vas a lograr darle a tus ojos
un enfoque definido evitando regresiones y relecturas innecesarias.
2) Para adquirir mayor velocidad, tienes que agarrar un libro subrayando con el dedo
pero mucho más velozmente que en el consejo anterior. No importa si no llegas a leer
todas las palabras por donde pasaste el dedo. Si llegas a leer todas las palabras,
acelera la velocidad del dedo, porque lo importante de este ejercicio es que aprendas a
captar las palabras y aceleres la percepción.
3) Otra opción, una vez adquirido cierto training en la lectura veloz, es leer haciendo
movimientos de la mano en S sobre el texto. Esta técnica se usa para simulacros de
lectura, repasos y análisis previos. La mano define la zona por la que deben pasar tus
ojos, una especie de planificación previa de la lectura que estás por encarar.