definición desde los primeros aportes a su estudio en los años 70 llegando a ser tratado como
de imposible definición por algunos teóricos, sin embargo, es un soporte activo que al estar
través del cual será posible transmitir no sólo las características de una determinada
comunidad, cultura y contexto histórico, sino también las diferentes ideologías dominantes en
dicha comunidad.
Sobre este tipo de producto gráfico existen varios estudios previos, pero siempre ha sido
manejado como un medio de adoctrinamiento de las audiencias, como por ejemplo, el estudio
Armand Mattelart, el cual concluyó que los personajes utilizados por los tebeos de Disney,
Por otro lado, hay otros estudios que versan sobre el adoctrinamiento, donde se tiene como fin
adaptar a la sociedad a una forma de vida. Ejemplo de esta lectura es la realizada por Umberto
Eco, en el libro de Apocalípticos e Integrados, donde se presenta al cómic como actor clave del
proceso de “mitificación” en la producción de los mass media. Este tipo de relatos gráficos
tenían tal ascendencia sobre el público, sus creencias y aspiraciones que incluso se
manifestaban en la opinión pública y formaba parte importante del equilibrio psíquico de los
individuos.
En una visión simple y operacional de los medios de comunicación de masas, hay quienes
postulan que la televisión, el cine, la radio, la Internet son medios de comunicación; pero, los
programas emitidos en ellos, los filmes, artículos periodísticos y fotografías no lo son. Estos
serían productos culturales de diversa índole cuya difusión se da a cabo gracias a los medios
2013).
masas (continente y/o difusor), sino un contenido, en palabras de Umberco Eco, de un producto
cultural que puede ser transmitido por algunos medios de comunicación de masas,
masas, pero sus contenidos no. Por tanto, decir que una historieta es un medio de
comunicación de masas sería como decir que una fotografía y una nota periodística también lo
No obstante lo anterior, existe otra línea de argumentaciones basadas en la idea que el cómic,
valor e importancia para ser analizado, pues todos los medios de comunicación ofrecen un
2
mensaje con una perspectiva, la cual intentará adoctrinar o guiar a la gente hacia alguna meta o
hacia alguna acción creando una forma de ver el mundo, puesto que, el cómic responde
manera cabrá señalar que dependerá de las audiencias la permanencia en el tiempo de cada
cómic (validando su interés con la compra de los libros o revistas que les permitirán seguir las
peripecias de los personajes), siendo este el receptáculo de la carga ideológica que inocula el
cómic, como objeto cultural y comunicacional propio de la cultura de masas a la que responde
De esta manera, el trabajo que se presentará, buscará sentar las bases respecto de la
perspectiva que debieran proponerse futuros estudios sobre la historieta o cómic, estableciendo
aquellos elementos que permitirán situarlo en una categoría específica, estableciendo cuál es la
relación entre cómic o historieta y medios masivos, se buscará presentar una síntesis de las
El primer paso en la búsqueda y propuesta de una relación entre el producto cultural gráfico,
historieta y los medios masivos, estará vinculado a la aclaración sobre qué es lo que se deberá
entender por cómic -o historieta-, y una breve genealogía que permita conocer con el mínimo
posible de prejuicios, cuál o cuáles son los elementos propios de sus relatos y consecuencias
3
El público en general, posee una visión estrecha cuando se le sugiere la idea de cómic, la
presentación más común está cargada de prejuicios sobre su infantilismo, vulgaridad y baja
calidad técnica -probablemente porque la versión más cercana de este objeto de estudio sean
las viñetas de diarios o los dibujos animados-. “Cómic”, es una palabra genérica en cuanto al
arte del cómic, Will Eisner, instala el concepto e “arte secuencial”, sin embargo, aún cuando
siendo una secuencia de tan solo dos, el arte de la imagen se transforma en el “arte de los
deliberada, con el propósito de transmitir información y obtener una respuesta estética del
Al decirse que un cómic tiene el “…propósito de transmitir información y obtener una respuesta
estética del lector”, en un principio sólo parece dar satisfacción visual. Ahora bien, a quedado de
manifiesto en gran cantidad de ejemplos en la historia y la literatura que sus respuestas van
más allá de lo estético: dibujos, grafismos o juego de colores, porque mediante el fenómeno
la historieta, tal como se interpretan los mensajes obtenidos por otros umbrales sensitivos:
gusto, tacto. olfato u oído. Y lo hace con tal eficiencia que el lector de imágenes puede vivir el
fantasías. Por lo tanto, si el Cómic puede dar una riquísima información, es porque posee una
Muchos cómics aparecieron a finales de siglo XIX, sin embargo, sus orígenes se remontan
mucho más atrás en el tiempo. Al rededor de 1519, el conquistador español, Cortés, halló un
4
colorido”, que ilustran las hazañas de un gran militar y héroe político llamado “garra de tigre”.
Cientos de años antes, en Francia, se produjo el llamado “Tapiz de Bayeux”, tapiz de más de
setenta metros de longitud que relata la conquista de Inglaterra por los normandos que
características que calzan con la definición de cómic de McCloud, quien partiendo de la base de
estas atribuciones, plantea que por las características de los jeroglíficos (que expresan sonidos)
como antecesores directos de la caricatura actual. Ver una representación de un gato cuidando
patos, por ejemplo, sorprende por lo irónico del hecho alusivo a las actitudes humanas (Lorente,
T., 1990).
considera que existen mensajes icónicos desde esa edad de la historia lo que podría
interpretarse como el “gérmen de Cómic” y tal vez de la escritura ideográfica. El ser humano ha
manifestado desde sus orígenes más humildes una gran necesidad de dejar constancia
mediante grafismos llegando a soluciones a veces muy eficientes. Es en estos intentos que se
rescatan aspectos elementales de la historieta que serán tratados más adelante, como es el
caso del orden estructural del mensaje icónico, el cual, permite una direccionalidad inequívoca y
una fijación del principio y el fin expresivo (como es el caso de los jeroglíficos que se leen de
abajo hacia arriba de izquierda a derecha y luego viceversa, en zig-zag). Tal sistema de lectura
5
se conserva en nuestros ámbitos culturales con el nombre de ejes sintagmático y paradigmático
Si bien mismos mensajes cómicos e irónicos se dan entre griegos y romanos, fue en la edad
relatar hechos religiosos, la narración secuencial de imágenes se hizo necesaria en una época
en que casi nadie sabia leer y escribir, además, con la invención de la imprenta, “el arte” que
había sido monopolio de ricos y poderosos, pudo llegar a “todo el mundo”. De esta manera, la
en manos de William Hogart, quien a través de dibujos exuberantes y realistas, daba cuenta de
Avanzando en el tiempo, se destaca a Rodolphe Töpffer como el padre del cómic moderno,
S.,1993). También durante el siglo XIX, los avances tecnológicos, permitieron un auge de la
Ya en el siglo XX, aparecen autores que poco a poco en sus obras comienzan a representar la
idea actual del cómic o historieta, a principios del año 1985 Richard Felton Outcault hace
aparecer en el New York World a YELLOW KID, —el muchacho amarillo— en el primer Cómic,
texto, en una primera fase como inscripciones adaptadas a los elementos del dibujo, sobre
muros, careles y principalmente sobre la camiseta de este niño enfermizo. Pero muy pronto
6
estas inscripciones fueron sustituidas por globos que encerraban las expresiones del personaje;
si bien pasaron todavía por un período transitorio en que coexistieron las inscripciones con
globos transparentes que brotaban del pico de un loro, compañero de aventuras del niño
amarillo. Desde entonces, la historieta evolucionará hacia diferentes géneros con otros
personajes y con otros autores y con más o menos adaptaciones a los distintos fenómenos
sociales. Esta evolución se verá favorecida por dos factores; por un lado el auge de la industria
periodística, como quedó dicho; por otro lado la gran aceptación que tiene entre una población
emigrante y poco instruida, que se inclina por la fácil lectura y el apoyo iconográfico (Lorente, T.,
1990).
Finalmente, a partir de 1929, la llamada “Gran Depresión”, favoreció la expansión del Cómic y
no sólo en U.S.A, levantándose como una fuente necesaria de entretenimiento y evasión que
alcanza un nivel analgésico para la población. Es durante este período que nacen personajes
historieta fantástica o de ciencia ficción, Dick Tracy, el héroe luchador contra la corrupción y el
Queda de esta manera patente, que la cómic o historieta, no es un producto nuevo, o sesgado
en una edad, estilo ilustrativo o del relato, no cierra sus puertas a alguna temática, superhéroes,
animales exóticos, fantasía, ciencia ficción, o edad de los lectores, géneros ni tipos de materias
o prosas. Su conceptualización no pasa por sus sustratos; papel, tinta, procesos de imprenta,
pluma, pinceles, rotuladores o aerógrafos, así como tampoco por filosofía, movimientos o
7
2. Características elementales de la historieta
Al momento de leer un cómic, historieta o novela gráfica, el lector realiza una serie de
elecciones relacionadas con factores estéticos y filosóficos, esto normalmente ocurre a nivel
subconsciente, sin embargo, dichas decisiones se producen en la realidad cada vez que se
abre la sección de cómics de un diario o una historieta. Estos relatos están cargados desde el
inicio con dilemas de tipo filosófico (MacLaughlin, J., 2005). De la misma manera, están
visuales e ideogramas; la expresión literaria, que considera; los cartuchos con textos escritos,
globos o locugramas, la retulación, los monólogos, los idiomas crípticos, las palabrotas e
imprecaciones, la voz en “off”, los letreros y las onomatopeyas y, finalmente, las técnicas
narrativas; donde figuran las convenciones relativas al montaje de viñetas, al paso del tiempo,
las acciones parelelas, al flash back, al zoom, a la visión y los puntos de vista y al guiño de
condiciones que pertenecen a una u otra producto de la riqueza semiótica del objeto mismo
8
Desde el punto de vista del dibujo, el cómic está formado por una viñeta (generalmente
delimita una porción de espacio en el que se representa mediante un dibujo un espacio ficticio,
en cuyo interior acontece en la cual es posible observar la conjunción entre imagen y texto para
el logro de una unidad narrativa coherente. En el cómic todo comunica, así “…la viñeta es
líneas o sencillamente que el encuadre haya desaparecido para darnos las características del
suceden de manera cronológica, aunque tendencias más contemporáneas proponen el uso del
“flash back” como mecanismo para mantener un hilo conductor cuando se trata de una serie o
El dibujo de los personajes muestra características definidas que se mantienen a lo largo de las
identificar a los personajes incluso fuera de su contexto icónico habitual, facilitando así los
Una revisión general sobre el género de la historieta lleva a concluir en que el punto de
encuentro de toda producción de gráfica narrativa, que podrá identificarse como cómic, tebeo,
novela gráfica, historieta u otra denominación, encuentra un punto común en la figura del héroe
-o superheroe-, lo que resulta una problemática en sí misma para el objeto de estudio. Sobre
9
esto, Greg McCue with Clive Bloom en su obra “Dark Knights: The New Comics in Context”,
comentan:
“The history of the superhero is the history of the comic-book medium struggling to establish
itself. Once all the necessary elements were in place the medium realized previously unknown
possibilities. Even with other genres available to the medium, the superhero remains the most
interesting because it has accumulated a wealth of codes and history which the most talented
creative people can excavate and exploit” (McCue ,Greg & Bloom, Clive, 1993).
De esta forma, los autores descubren una suerte de ley sobre el género de los héroes
disfrazados, que son el género más relevante, pero más importante que eso es su razón, que
acumulan la mayor cantidad de códigos e historias que los creativos pueden utilizar.
Este punto de vista, promete una notable reivindicación del género y ciertamente del papel de
los superhéroes disfrazados. A pesar de toda la atención de que los medios generan y los
muchos imitadores que inspiran, la revisión de superhéroes en tonos oscuros de Batman: The
Dark Knight Returns y Watchmen son sólo un hilo de los "Nuevos Comics" de finales de 1980 y
El escritor y guionista de historietas británico, Alan Moore dijo una vez: "We work hard for the
mainstream culture wearing our underwear on the inside”, él usa esta metáfora para señalar lo
que él cree que debe ser la labor del creador de historietas, para Moore, este tipo de
expresiones gráficas no se tratan de tebeos sino de una verdadera novela gráfica (Campbell, E.,
2004) .
10
De esta manera, quedan de manifiesto dos aspectos estructurales de los discursos de las
narraciones gráficas primero, que el género de los héroes es el punto de encuentro de los
relato del superheroe, puesto que la producción “ideal” se trata de una novela, que se vale de
En relación a aspectos que tienen que ver únicamente con el relato del héroe, cabe señalar
porqué éste dista de la figura del súperheroe. En esta línea, escritor, Danny Fingeroth ofrece
una definición que servirá para comenzar a indagar sobre qué es y cómo surge la figura del
heroísmo "a hero is someone who rises above his or her fears and limitations to achieve
something extraordinary ... a hero embodies what we believe is best in ourselves”. Como puede
verse, esta definición puede utilizarse para figuras con “súper poderes” como a personajes de la
vida real capaces de “enfrentarse a sus limitaciones para lograr lo extraordinario”, en su relato
indicará que lo que hace la diferencia entre este héroe u hombre capaz de lograr lo
En este contexto, cabrá preguntarse sobre el punto en común de ambas figura descritas, la
característica de levantarse como figura capaz de lograr lo que parece imposible y está cercano
a la divinidad, el héroe, que dará paso al conflicto de cada historia particular y que manifestará
11
El término héroe tiene dos derivaciones, del latín “hero”, “herois” y del griego “heros”. Entre los
antiguos paganos el héroe era aquél que creían nacido de un dios o una diosa y un ser
humano, ejemplos son Hércules, Aquiles, Eneas. Con el paso del tiempo, el héroe se convirtió
en una persona con una serie de cualidades o virtudes, o alquilen que realiza una acción
heroica, un personaje que a lo largo de su vida hace un acto que queda por encima del resto de
Homérica”, donde el fin supremo del ideal educativo era asemejarse lo más posible a los dioses
y eso se conseguía desarrollando una serie de valores propios de una sociedad guerrera en la
que vivían, siendo valientes y alcanzando la victoria en la lucha, siendo fuertes de cuerpo e
imperdurables de espíritu. Tienen que desarrollar un fuerte sentido del honor y tienen que
cultivar el sentido del heroísmo, que llevaba consigo algo fundamental para el hombre de este
momento histórico, el deseo de inmortalidad. La vida del héroe estaba orientada a pasar a la
posteridad siendo recordado por las sucesivas generaciones y, para ello, debía morir en
combate. Por contraparte, el héroe espartano, posee un fuerte sentido de patria, lo impulsa el
sentido del deber y el honor, el deseo de gloria y de inmortalidad, la disposición para la muerte,
pero todo en servicio de la patria, así, mientras el héroe homérico se siente libre e
A partir de este punto surgen distintos tipos de heroísmo, surge la heroización de por la cultura
lo que alcanza al poeta, al artista, al pensador o a cualquier hombre ilustrado poseedor de esta
trascendente, sino que comienzan a sobresalir la inteligencia y el valor, así como el cultivo del
cambian los tiempos y surge la colonización surgen variados tipos de héroes con sus
12
características propias llegando a definirse once tipos de héroes (Toledo, P. & Sánchez J.,
2000).
El recorrido evolutivo del héroe continúa y logra una nueva dimensión, con la aparición del
llamado antihéroe. Esta figura es definida por Nicolás Casariego, en su obra “Héroes y
antihéroes en la literatura" como un «personaje que desempeña las funciones propias del héroe
tradicional, pero que difiere en su apariencia y valores», en esta línea señala una serie de
características que, como no, son contrarias a las del héroe clásico, «Ya no es un visionario,
sino un conejo asustado», no es como los héroes arquetípicos que realizan conscientemente
sus hazañas.
En suma, sin considerar los aspectos técnico-visuales del discurso en la historieta, llámese
relato visual, el punto de encuentro común a las temáticas de este soporte está en los conflictos
del héroe, bien en su estructura de paladín, ideal griego, homérico o espartano, o bien, en la
figura del nuevo héroe que se enfrenta por error, casualidad o causalidad a un conflicto que se
Cabe destacar también la idea de que el superheroe es una especie más dentro de los
popularizada, que se diferencia del héroe o antihéroe común, por sus poderes fantásticos, pero
las historieta, sino, más bien, es un estigma del que los propios guionistas y artistas intentan
13
4. Estructura narrativa y componentes de la historia gráfica
En el discurso del cómic suelen coincidir una batería limitada de situaciones arquetípicas de las
que se valdrá el autor para elaborar sus relatos; peligro, caída, hambre y sed, idilio
interrumpido, transpiración, desmayo, retorno de la conciencia o realidad y apagón, son los que
Gubern enumera y describe en el marco de una serie de elementos que dan vida al relato
mismo de la publicación desde los cuales podrá describirse la narrativa del objeto de estudio,
sin embargo, para establecer de manera más clara las formas o los alcances del estudio
comunicacional del cómic, será necesario analizar sus componentes a los niveles más finos que
Hasta este punto, es posible aseverar que incluso la historieta más simple exige una expresión
historieta sólo aquellos casos cuando esa expresión comunica un mensaje de carácter
narrativo, para lo cual se sirve de un lenguaje propio. Es por esto que se plantea el análisis del
cómic dentro del marco de la lingüística, tomando como inicio la teorización del signo, el
compone de signos combinados entre sí que adoptan una forma particular y comunican
14
De esta manera el lexipictograma que permitirá el inicio (y fin según dependa cada caso) de la
narración. Así, cabe también señalar, que estas células se organizan, desde la perspectiva
editorial, en una unidades de publicación tales como la página de cómics, la media página, o la
tira diaria. Esta puesta en página supone una opción editorial decisiva, pues determina una
estructura plástica y narrativa a la vez, que es diferente para la lámina, la media página o la tira
y permite crear distintos efectos globales, rítmicos y estéticos (Gubern, R., 1994).
cómo se construye y progresa la narración. El paso de una viñeta a la siguiente puede suponer
de tiempo a la vez. Los criterios estéticos y narrativos para articular las secuencias de viñetas
En este contexto, es apreciable una tendencia hacia el análisis de sus formas de contenido y
expresión, es decir, desde una dimensión más técnica, que incluye grafismos y estilos de los
diferentes autores, estructura visible sistémica, de géneros y hasta de formatos de edición, pero
Este aspecto hace una gran diferencia en lo que se entiende como contexto de la historieta,
pues podría estimarse que no hay historieta si no hay secuencia de viñetas separadas entre sí
15
(ante la ausencia de una estructura visible sistémica), obviando todos los relatos encerrados en
una única viñeta, cuando ocurre que en muchas viñetas únicas se aprecia el funcionamiento de
En línea con lo anterior, habrá que señalar que para que se configure un relato los signos que
componen la historieta deberán ser de tipo lingüístico y estar estructurados en una secuencia
narrativa, además, se entenderá por relato a un enunciado que implica un universo narrativo en
el cual intervienen al menos un narrador -quien relata una acción- y un personaje focalizado, a
través del cual se comprenden los hechos, aunque ambos puedan coincidir en la misma
entidad. De este modo, las bases adoptadas para el estudio de la historieta como medio
narrativo, parten de las utilizadas para la narración literaria por la tradición formalista, quienes
secuencial, es decir, la historia tal y como es contada. Esto permite la comprensión de cualquier
relato pero no implica ni condiciona su inserción en otro medio, pues la trama es independiente
del lenguaje usado para enunciarla lo que conlleva la necesidad de separar el contenido de su
entre lo “descrito” y lo “narrado” lo cual también es de aplicación al estudio del cómic (Peppino,
A., 2012).
vehiculación que pudiera encontrar la historia o narración gráfica, en general, se plantea que si
bien la plana gráfica es la unidad esencial para el mensaje, no es una condición definitoria para
indicar la presencia de una historieta dado que el montaje en la página podría no ser
16
necesariamente completa sino segmentarse de acuerdo a un criterio editorial, es por esto que
historieta, así, si los iconemas son los signos elementales con significante pero sin significado,
historietema, que se define como “cada signo o grupos de signos de la historieta que son
aprehendidos de una sola vez por el lector en función de su relación sintagmática con otro y que
discreta, puesto que se define en función de las relaciones entre los distintos elementos que se
perciben sobre la plana”. De esta manera, la presencia de una viñeta, será opcional pues la
interpreta como tal porque detecta un borde que limita imágenes y/o textos, sin embargo, en
ausencia de tal borde, localizará un conjunto de signos gráficos en la plana y les conferirá un
contorno, que pasará a ser un historietema intuido; una vez admitida esa naturaleza sígnica,
pasa a interpretar lo que contiene la recién identificada viñeta, la cual relacionará el espacio de
2012).
Los historietemas complejos son de tres tipos, los metahistorietemas, todos aquellos signos que
cumplen funciones del relato como líneas y signos cinéticos; los suprahistorietemas, que
del estilo de un autor o de una escuela de autores, siempre cambiantes y que dependen del
estilo del autor. Este modelo permite analizar cualquier obra de historieta, desde la condenada a
una única viñeta hasta la expresada en cientos de páginas, evidenciando que lo relevante de la
17
historieta no reside en la morfología o el tamaño visible de una obra o su contenido expreso
sino en el conjunto de relaciones que se producen entre sus elementos integrantes (Peppino,
A., 2012).
En esta etapa del desarrollo se ha establecido un marco acotado de lo que se percibe, puede
definir aquello que se estudia, el cómic o historieta, precisando sus aspectos esenciales como
que permitirá tener una visión más exacta respecto de lo que resulta ser el origen de la
comunicación masivos.
En esta línea, resulta entonces necesario volver al terreno de las apreciaciones y establecer, a
modo de aclaración, qué es lo que se entenderá como medio de comunicación. Resulta útil este
ejercicio, pues varias obras que tratan temas vinculados a los medios masivos o de
medio. De esta manera, se tomará la definición del comunicólogo galés, Raymond Williams,
quien en su obra “Los medios de comunicación social”, manifiesta desde el paradigma emisor-
medios de comunicación las instituciones y formas en que se transmiten y se reciben las ideas,
18
De esta manera, cuando se trata de visualizar la relación que pudiera existir entre las historietas
ideas, informaciones y actitudes. Así, se vincula el cómic a una aproximación a las relaciones
que no necesariamente se limitan a las relaciones de poder, sino a las que se crean al describir,
aprender, persuadir e intercambiar experiencias, ésta sería la importancia que adquieren los
y no sólo desde su forma de instrumento para el gobierno y el control así como también de
En este aspecto, cabe también destacar convenientemente que no todos los medios que
de cómo la sociedad logra aprehender sus mensajes, una interesante diferenciación entre los
tipos de medios la sugiere el filósofo canadiense, Marshall McLuhan, quien define dos tipos de
medios en virtud de los “sentidos” que intervienen en el proceso de configuración del mensaje
en el receptor.
McLuhan establece que un medio caliente es aquel que extiende, en «alta definición», un único
sentido, define la alta definición como una manera de ser, rebosante de información, por esto
son bajos en participación debido a que no permite que el usuario interprete mayormente el
mensaje. Por otro lado, los medios fríos entregan baja cantidad de información de un sentido en
particular y mucha información que debe completar el oyente, por lo que son altos en
19
En este contexto, la historieta es, según señala McLuhan, un medio de «baja definición»
simplemente porque aporta muy poca información visual, son una forma de expresión altamente
cierto sentido de continuidad de una día a otro. Por sí solo, el artículo de noticias contiene muy
poca información y requiere compleción o relleno por parte del lector, igual que la televisión o la
publicación periodística tradicional, es preciso señalar el sentido de esta ocurrencia, esto debido
a que la reacción que se construirá entre el lector y el soporte dependerá de las características
En esta dirección es oportuno ver que en un repaso por el material de los medios de
comunicación resultará claro el uso de fórmulas, primero sobre un tipo de audiencia, y luego
elementos convenidos por ambas partes, estas fórmulas pueden penetrar hasta un nivel muy
profundo de la consciencia, y puede resultar muy difícil que cualquier crecimiento o cambio
que pueden no tener necesariamente una importancia decisiva en relación con los intereses del
individuo y el material del medio en cuestión, pero que sin ellos se sentiría perdida, confundida
Es así como el o los mensajes y las formas o tipos de formas con que se pretenda llegar a la
audiencia será clave en el proceso de “enseñar” a la audiencia los códigos que debe adoptar en
20
el contexto sociocultural en que se encuentra, una publicación enseñará a gente con una cierta
cultura no precisamente qué consumir y cómo, sino qué rumbo tomar dentro de la sociedad
(Williams, R. 1978).
Se construye de esta manera una forma de aproximación a la historieta en que resulta ser un
soporte que se adapta a las necesidades específicas de un tipo de lector que está recibiendo
información cultural relevante, indicándosele no sólo los aspectos publicitarios surgidos del
interés del modelo económico en que se encuentre, sino determinándolo culturalmente a las
instituciones mitificadas de su sociedad, pero lo que cabe destacar aquí es la diferencia entre la
pensarse que las publicaciones en que más se usa el material pictórico son para los más
pequeños, que todavía están poco habituados a leer. Pero en realidad éstas tienen menos
material de este tipo que las que son específicamente comics, que parecen dirigidas a chicos
mayores y que están relacionadas directamente con las historietas gráficas de los periódicos.
Incluso en las revistas de aventuras para chicos de diez a quince años, la proporción de
historietas gráficas es en la mayoría de los casos bastante elevada, y muestra una tendencia a
aún existentes, son de corte antiguo, para alumnos de internado. Las narraciones bélicas, en
las publicaciones donde aparecen, ocupan un lugar prominente; los contendientes son
numéricamente; casi todas son del tipo de la «guerra de los mundos», y a pesar de que las
armas que aparecen en ellas son muy modernas e incluso de anticipación, las acciones
decisivas son por regla general hechas cuerpo a cuerpo. Las narraciones de aventuras son de
corte tradicional: mar, exploraciones, busca de tesoros, selva, históricas costumbres y, sobre
21
todo, de cowboys e indios. Las comedietas son curiosamente anárquicas, pero ante todo de un
modo bastante pasado de moda, como si su mundo social fuese una o dos generaciones
anterior al nuestro y, en ciertas formas esenciales, todavía muy estable”. (Williams, R. 1978).
interpretativa, para llevar al lenguaje específico de niños y chicos mayores las historias que
están siendo desarrolladas en los diarios aún por sobre el contenido educativo esperable para
mitificados a toda la población objetivo con ello se logra una coparticipación popular en un
repertorio mitológico claramente instituido desde lo alto, creado por una industria periodística, y
por otra parte, especialmente sensible a los “humores del propio público, de cuyos gustos y
Así pues, las historietas y los anuncios forman parte de un ambiente en que predomina lo
lúdico, pero no sólo al nivel de relacionar ideas y pensamientos abstractos, sino que también al
mundo de los juegos, al mundo de los modelos y de las extensiones de las situaciones y
más moral ni menos inmoral que “la manivela de una bomba de agua”. Puede ser utilizada tanto
para fines buenos como malos, característica de los los medios que fue acuñada por Lasswell
toma un rol preponderante en la propaganda que irá de la mano de la democracia (Mattelart, A.,
1995).
22
De esta manera resulta tener un espacio abierto el estudio de la historieta en el campo de los
medios de comunicación masivo, puesto que, como se ha evidenciado, si se considera que sólo
conjunto de símbolos que otra institución fuente determina como de necesaria transmisión,
además, queda claro que esta transmisión no alcanza únicamente la dimensión de socialización
determinar culturalmente una sociedad, tal como señaló Armand Mattelart y Ariel Dorfman en su
símbolos cinéticos, metáforas (dolor, amor, asombro, sorpresa, etc.), idiomas exóticos y el paso
del tiempo entre otros códigos que, como se ha señalado, no sólo sirven para enviar el
mensaje, sino también para modelar estos mismos comportamientos en los sistemas sociales
donde se inserta.
Finalmente, se puede señalar que el cómic es una institución que se vale de un lenguaje
significantes sociales que constituyen pilares mitificados de la cultura de masas, lo que permite
estudiarlo como medio comunicación, considerando a estos como una institución que recibe
ideas (de la construcción sociocultural) y se constituye como una forma en que se transmiten y
23
Bibliografía
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Miércoles, 04 de Junio de 2014. Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/home/pielago-
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