MODELO DE FALLA
CIRCULAR
MECÁNICA DE ROCAS APLICADA A LA MINERÍA
ORE
EAPIM UNMSM
2013 – I
MODELO DE FALLA CIRCULAR
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN................................................................................................................................2
2. RESUMEN...........................................................................................................................................3
3. OBJETIVOS.........................................................................................................................................4
4. MARCO TEÓRICO..............................................................................................................................5
4.1 DEFINICIÓN DE FALLA CIRCULAR......................................................................................5
4.2 TIPO DE MATERIAL Y MORFOLOGIA EN FALLA CIRCULAR.........................................6
4.3 SUPERFICIES CIRCULARES DE DESLIZAMIENTO...........................................................7
4.4 VELOCIDAD EN UNA FALLA CIRCULAR............................................................................8
4.5 PARTES DE UNA FALLA CIRCULAR.....................................................................................9
5. FACTORES CONDICIONANTES Y DESENCADENANTES DE UNA FALLA CIRCULAR.....11
6. RESISTENCIA AL CORTE EN MATERIALES ALTAMENTE FRACTURADOS.......................12
7. FACTOR DE SEGURIDAD..............................................................................................................13
7.1 FACTOR DE SEGURIDAD DEFINIDO COMO RELACIÓN DE MOMENTOS.................14
7.2 FACTOR DE SEGURIDAD DEFINIDO COMO UNA REDUCCIÓN DE LA RESITENCIA
AL CORTE LÍMITE DEL TERRENO.........................................................................................16
8. MÉTODOS DE CÁLCULO...............................................................................................................17
DEFINICIÓN DE LOS MÉTODOS DE CÁLCULO............................................................................17
9. MÉTODO DE EQUILIBRIO LÍMITE..............................................................................................20
9.1 EQUILIBRIO GLOBAL DE LA MASA...................................................................................22
9.1.1 ANALISIS NO DRENADO (c=Cu, ф=0).........................................................................23
9.1.2 ANALISIS GENERAL (DRENADO): CIRCULO DE ROZAMIENTO........................23
9.1.3 SISTEMATIZACION DEL METODO DE CIRCULO DE ROZAMIENTO:
SOLUCIONES MEDIANTE ABACOS...........................................................................28
9.2 MÉTODO DE DOVELAS O REBANADAS...........................................................................47
9.2.1 MÉTODOS APROXIMADOS..........................................................................................53
MÉTODO DE FELLENIUS O “CONVENCIONAL”......................................................................53
MÉTODO DE BISHOP SIMPLIFICADO.........................................................................................55
MÉTODO SIMPLIFICADO DE JANBU..........................................................................................59
9.2.2 MÉTODOS PRECISOS O COMPLETOS........................................................................68
MÉTODO DE MORGENSTERN & PRIC (1965)............................................................................69
MÉTODO DE SPENCER (1967).......................................................................................................73
10 CONCLUSIONES..........................................................................................................................73
11 BIBLIOGRAFIA............................................................................................................................74
1. INTRODUCCIÓN
Como sabemos el buen comportamiento del talud frente a sus posibles fallas (roturas)
repercute enormemente en los costos y en la seguridad, es por ello que las investigaciones
de campo (insitu) o de laboratorio deben ser suficientes como para poder caracterizar en la
medida de lo posible las características geomecánicas del macizo rocoso, así como los
posibles mecanismos de rotura.
El presente trabajo tratara exclusivamente del tipo de falla circular. Por falla circular se
entiende que es la superficie de deslizamiento asemejable a una superficie cilíndrica cuya
transversal se asemeja a un arco de círculo. Esto se dice ya que se puede demostrar que en
suelos homogéneos la superficie de rotura es una espiral logarítmica y que por lo tanto se
aproxima mucho a un círculo.
Los métodos de cálculo para determinar el grado de seguridad pueden ser varios, algunos
más exactos que otros.
En conclusión, se debe conocer el grado de seguridad para determinar una posible falla
circular en el talud, para luego ser controlado.
2. RESUMEN
En suelos o macizos rocosos de baja calidad altamente fracturados sin direcciones
predominantes de discontinuidad, la rotura se produce a lo largo de una superficie de
deslizamiento interna siguiendo la línea de menor resistencia.
Los círculos de rotura suelen pasar por el pie del talud, aunque también se originan en otras
partes diferentes del talud, según las características resistentes del material, altura e
inclinación del talud, etc. El movimiento tiene una naturaleza rotacional, alrededor de un
eje dispuesto paralelamente al talud.
Los métodos de cálculos usados son los de equilibrio límite, en los que podemos considerar
a la masa potencialmente deslizable como una sola (métodos de estabilidad global) o
dividirla en fajas verticales (métodos de las dovelas).
Dentro de los métodos de estabilidad global, se encuentra el círculo de rozamiento que son
cálculos en los que también se puede emplear el uso de ábacos.
Todos estos cálculos son usados para determinar el factor de seguridad del macizo rocoso
para así descartar una posible falla circular.
3. OBJETIVOS
4. MARCO TEÓRICO
Los deslizamientos rotacionales (rotura circular) suelen tener una morfología típica de
cuchara o concha (Figura 5), no obstante si el deslizamiento es de gran extensión según el
sentido longitudinal del talud, pueden asemejarse a una superficie cilíndrica de eje paralelo
al talud (Figura 4).
Figura 6. Diferentes superficies circulares de deslizamiento (Jiménez Salas, J.A & Mollina,
R.)
(a) Circulo superficial de pie.- Pasa por el pie del talud y su punto más bajo se
encuentra en dicho pie. Se producen en los siguientes casos.
En taludes formados por terreno con ф’ medio a alto.
En taludes de ф’ medio a bajo, y aún nulo, siempre que su pendiente sea
importante, mayor que un valor que se indica más adelante.
(b) Circulo profundo.- Pasa por debajo del pie del talud.
Se produce en taludes tendidos con ф’ muy bajo o nulo.
(c) Circulo profundo de pie.- Pasa por el pie del talud pero profundiza por debajo de
este en algún punto.
Se produce en casos intermedios entre (a) y (b).
HD
LD
La estructura geológica.
La litología.
Las condiciones hidrogeológicas.
La morfología.
Una variación de estas condiciones puede producir un incremento o disminución del
esfuerzo de corte cuyo efecto inmediato desencaja en el deslizamiento de la masa
potencialmente a fallar.
c
'
y ϕ
'
son la cohesión y el ángulo rozamiento interno del terreno en las
mismas superficies.
σ y u son la tensión total y presión intersticial, que actúan
perpendicularmente a la superficie de deslizamiento, y σ' es por tanto la tensión
efectiva correspondiente.
También es preciso tener en cuenta que la movilización de la resistencia al corte del terreno
puede estar sujeta a marcadas variaciones en función del nivel de deformaciones.
Estas circunstancias pueden darse en arcillas de elevada plasticidad, especialmente en las
sobre-consolidadas, en las que es frecuente encontrar diferencias sustanciales entre la
resistencia máxima o de “pico” ( τ p ) y la mínima o “residual” ( τ r ). (Figura 10, 11,12).
Figura 12. Movilización de resistencia al corte en diversos puntos de una misma superficie de
deslizamiento.
7. FACTOR DE SEGURIDAD
El análisis de los mecanismos de falla en los taludes nos permitirá cuantificar el factor de
seguridad, el que a su vez entrega la condición mínima segura para la inclinación de la
pared del talud. (Figura 13)
fundamental conocer las condiciones más desfavorables de presión intersticial que puedan
darse, así como estimar la resistencia al corte del terreno disponible a lo largo de cualquier
superficie potencial de deslizamiento.
Donde c’m y ф’m representan la cohesión efectiva y ángulo de rozamiento interno efectivo
movilizados para alcanzar dicho equilibrio.
8. MÉTODOS DE CÁLCULO
Los métodos de cálculo para analizar la estabilidad de un talud buscan determinar el factor
de seguridad (FS) del mismo, es decir el grado de seguridad de un macizo rocoso frente a
una posible falla circular. (Figura 16)
Existen varios métodos de análisis disponibles para calcular la posibilidad de que se
desarrolle un deslizamiento de tipo circular en el cuerpo del talud, cuya descripción
constituye el objeto de este trabajo.
MÉTODOS DE
CÁLCULO
MÉTODOS DE
CÁLCULO EN
MÉTODOS DE DEFORMACIONES
EQUILIBRIO LIMITE
(Métodos
numéricos)
EXACTOS
NO EXACTOS
Rotura Planar
Rotura Circular
Rotura en Cuña
ESTABILIDAD MÉTODOS DE
GLOBAL DOVELAS
APROXIMADOS PRECISOS
Jambu Morgenstern - Price
Fellenius Spencer
Bishop simplificado Bishop Riguroso
HIPÓTESIS BÁSICAS
1. Se considera que el talud es indefinido en la direccion horizontal paralela a su
superficie, es decir, el problema se estudia en condiciones bidimensionales.
2. Se supone un mecanismo de rotura a favor de determinadas superficies de
deslizamietno (en este caso curvas). La masa contenida por dichas superficies se
considera como un bloque rigido, o bien se subdivide en bloques mas pequeños,
tambien rigidos. (Figura 17).
Tc
T = Tф + Tc
Empuje de
A Tф ’ agua
ETAPAS DE CÁLCULO
1. Se busca un mecanismo de rotura cinemáticamente admisible. Usualmente se
consideran masas de suelo rígidas que deslizan sobre superficies de rotura posibles
de formas geométricamente sencillas, tales como rectas, circunferencias y espirales
logarítmicas. Si el suelo es heterogéneo estas superficies pueden ser más complejas.
2. Generalmente se define el coeficiente de seguridad a partir del concepto de esfuerzo
o tensión de corte “movilizado”. Este esfuerzo se calcula dividiendo el máximo
esfuerzo de corte disponible (calculable mediante la expresión de Mohr–Coulomb)
por el coeficiente de seguridad, F. (Figura 15)
3. Mediante consideraciones de equilibrio se establecen relaciones entre las fuerzas
(vectores) que intervienen en un problema dado. En general cabe distinguir entre
fuerzas inductoras del desequilibrio (peso, cargas exteriores, presiones de agua) y
fuerzas internas resistentes.
Se puede distinguir aquí entre los métodos que consideran el equilibrio global de la masa
deslizante, prácticamente en desuso, y los métodos de dovelas, o fajas verticales. Este
último es en el que casi la totalidad de los métodos utilizados actualmente se basan y
consisten en dividir el macizo potencialmente deslizante en rebanadas verticales, calcular el
equilibrio de cada una de ellas, y finalmente analizar el equilibrio global, obteniendo el
factor de seguridad, que se define como la relación entre fuerzas o momentos resistentes y
fuerzas o momentos motores.
deslizamiento N’, F y rф. De N’ solo se sabe que pasa por el centro del círculo
desconociéndose su magnitud y el otro parámetro direccional.
Asi pues se cuenta con 4 incógnitas (F, magnitud de N, parámetro de la línea de acción N, y
Consideramos que el ángulo de rozamiento del macizo rocoso sea nulo. Si se toman
momentos respecto al centro del círculo, tanto N’ como U dan momentos nulos. El
momento originado por el peso es fácil de calcular y el momento M T originado por las
∫ C u .r . ds
F= A
MW
' Cu . ^
AB
r=
AB´
y Tф) y (Rc y Rф) asociados cada uno de ellos a las fuerzas de cohesión y rozamiento
respectivamente. Se cumplirá:
R c Rф R
T =T c +T ф= + =
Fc Fф F
Donde Rc y Rф son las fuerzas tangenciales resistentes cohesiva y friccional que el
macizo puede desarrollar a lo largo de la línea de rotura, y F el factor de seguridad de la
masa deslizante.
Rc es totalmente conocida tanto en magnitud como en dirección, ya que suponiendo que
la cohesión c es constante y conocida a lo largo de todo el arco de deslizamiento desde a
hasta b resulta:
cuerda
Rc =c . LAB
cuerda
Donde L AB es la magnitud de la cuerda AB y además el vector tiene la dirección de
dicha cuerda. Para determinar la distancia Rc al centro del círculo se puede demostrar
que:
aerco
Rc .r c=c . L AB . r
y por tanto:
c . Larco
AB . r Larco .r
rc= cuerda
= AB
cue rda
c . L AB L AB
Rф no es conocida ni en dirección, ni en magnitud, pero va ligada a N’ por:
'
Rф =N . tanф
y por definición es perpendicular a la línea de acción N, de la que se sabe que pasa
necesariamente por el centro del circulo de rotura.
Por conveniencia se considerara que el factor de seguridad asociado a las fuerzas de
rozamientos y las fuerzas de cohesión coinciden ( F=Fc =F ф ).
Se conocen W, A, U, junto con la dirección de la resistencia al corte cohesiva sobre la
superficie de rotura que será paralela a la cuerda “AB”.
Sin embargo quedan las siguientes incógnitas para resolver completamente el problema:
Valor de F
Valor de N
Un parámetro para definir la línea de acción de N’
Pasos:
(1) Se obtiene el vector D, resultante del peso W, de la fuerza del agua U y de las
fuerzas externas A. (Figura 19)
(2) Conocido D se encuentra el punto f por donde debe pasar la resultante de las fuerzas
N’ y T ф , desconocidas hasta el momento. (Figura 20)
(3) De:
Rф =N ' tanф=T ф . Fф
T ф tanф
= =tan ф d
N' Fф
Se deduce que la resultante de N’ y T ф forma un ángulo de фd con la normal
a la circunferencia de rotura en el punto X, lo cual es equivalente a decir que dicha
resultante debe ser tangente a un circulo, llamado círculo de rozamiento, de centro
O y de radio r senфd . Conocido el punto de paso f e imponiendo esta última
(4)
On
Bn
U
n
rn
Dn Un
n
n W
n
An Línea de acción Tc
fn
Círculo de
rozamiento r sen фd
Bn
Tc
Tф
N’’ N’+Tф
D
An X
Línea de acción Tc
fn
Fc
Fc =F ф
Puntos obtenidos en
F=Fc =F ф diversos tanteos
Fф
Figura 22. Obtención del factor de seguridad, solución del problema.
β (°)
Figura 24. Definición de variables geométricas para el uso de los ábacos de Taylor.
Dónde:
H: Altura del talud.
β: Inclinación del talud
D: Factor de profundidad. El producto DH señala la profundidad, medida desde
la coronación del talud, del punto más bajo del círculo crítico.
XH: Distancia del punto de afloramiento del círculo critico al pie del talud en
función de la altura del mismo. Se considera positivo cuando dicho círculo para por
debajo del pie.
α: Ángulo del sector circular que define el círculo crítico.
θ: Ángulo que forma la cuerda del círculo crítico con la horizontal.
Por otra parte, el uso de un mismo ábaco para cualquier tipo de talud requiere la utilización
de algunos parámetros adimensionales. Taylor empleó para ello el llamado Coeficiente de
γ .H
Ns=
c
Dónde:
γ : Peso específico aparente del terreno.
H: Altura del talud definida en la figura 24.
c : Cohesión
Hechas estas consideraciones, la figura 25 reproduce los ábacos de Taylor para el caso
descrito:
(25a) Recoge la relación entre el ángulo del talud β, el factor de profundidad y el
coeficiente de estabilidad Ns.
(25b) Muestra la relación entre el ángulo del talud β y los ángulos α y θ que sitúan
el circulo de pie critico cuando β ≥ 50°.
(25c) Refleja la relación entre el ángulo de talud β y el factor de profundidad (D)
para varios valores de X.
Como mencionamos líneas arriba, los ábacos de Taylor también se utilizan para calcular el
factor de seguridad de taludes a corto plazo suponiendo valores de c constantes. En la
figura 26a y 26b Taylor proporciona el factor de Estabilidad C d /γ . H en función del
ángulo de talud, i, y de la profundidad de una capa rígida. Cd es la resistencia al corte
movilizada: C d=C u / F . Por ello estos gráficos pueden usarse para calcular uno de los
a)
b)
Es muy habitual que la resistencia al corte sin drenaje no sea constante, sino que aumente
con la profundidad (en una arcilla normalmente consolidada, en teoría de forma lineal).
Evidentemente, si se ha de diseñar una excavación en este tipo de suelos puede ser
interesante tener en cuenta este efecto.
El proceso a seguir es el siguiente:
a) b)
Figura 27. Ábaco de Taylor para suelos con cohesión y rozamiento (1848)
Como hemos mencionado en el avance del presente trabajo, cuando el macizo rocoso se
encuentra fuertemente alterado y fracturado puede llegar a comportarse como si de un
“suelo homogéneo” se tratara. En estas circunstancias la tipología de falla más probable
será la circular.
Para estudiar este tipo de roturas Hoek y Bray elaboraron los ábacos cuyos cálculos para su
obtención se basan en el método del círculo de rozamiento, es decir, asumiendo que las
Figura 28. Red de filtración en el talud cuando la línea de saturación coincide con la
superficie del terreno. (Hoek y Bray, 1977)
A diferencia de los ábacos de Taylor que suponen un talud seco o sin nivel freático, los
ábacos de Hoek y Bray son más útiles.
En la figura 28, H indica la altura del talud y X la distancia entre el pie del talud y el punto
de corte del nivel freático con la superficie del terreno.
Se cuenta con 5 ábacos (Figura 31 a 35), dos de ellos para el talud totalmente seco y
totalmente saturado y 3 para casos intermedios (diferentes alturas del nivel freático vistos
en la Figura 29).
c'
2) En el ábaco seleccionado se determina el parámetro adimensional y
γ . H . tan ϕ
se localiza el valor numérico obtenido en el borde circular exterior del ábaco.
3) A partir de este punto se recorre el radio del ábaco hacia el origen de coordenadas,
hasta interceptar la línea que representa el ángulo de inclinación del talud.
4) Desde el punto de intersección se traza una horizontal o una vertical, que
proporciona respectivamente los parámetros adimensionales:
tan ϕ c'
y
F γ .H . F
Cualquiera de los dos nos sirve para despejar y obtener el coeficiente de seguridad
F.
Hoek y bray en su libro “Rock Slope Engineering” incluye también ábacos para posicionar
el centro del círculo de deslizamiento y grieta de tracción.
Figura 36. Localización del centro del círculo y la grieta de tracción en un talud drenado
(Hoek y Bray, 1981)
Figura 37. Localización de la grieta de tracción y centro de círculo. Para situación del
nivel freático del ábaco N°3 (Hoek y Bray, 1981)
x i : brazo del peso de la rebanada con respecto al centro del círculo. que viene a
O PRECISOS
Así, tomando momentos con respecto a O, las únicas fuerzas implicadas son los pesos y las
resultantes de resistencia movilizada:
Ecuación 1
Ecuación 2
Ala vista de esta complicada ecuación, en la que al principio sería necesario conocer las
fuerzas entre rebanadas Xi y Ei , Fellenius decidió realizar la hipótesis simplificadora
de que:
Que en realidad equivale a suponer que todas las fuerzas entre rebanadas son nulas:
Ecuación 3
Lo que supone haber realizado n hipótesis más de las estrictamente necesarias (una por
rebanada).
Este método que como puede apreciarse resulta muy sencillo en su aplicación y tan solo
requiere la realización de un sumatorio a “mano” o mediante una hoja de cálculo, resulta
aceptable si la variación el ángulo αi es discreta, o lo que es lo mismo, si el ángulo
central Ω es relativamente pequeño.
Con respecto al equilibrio de fuerzas, Bishop selecciono también una sola dirección, pero
en este caso fue la vertical por el centro de cada rebanada. En estas condiciones la ecuación
de equilibrio correspondiente resulta: (Figura 39)
Y sustituyendo Rm .i :
Ecuación 4
Por otra parte, en la ecuación anterior figuran las fuerzas verticales entre rebanadas. Dado
que en principio son desconocidas, Bishop sugirió ponerlas todas nulas (∀ i; T i=0) , lo
que dio lugar al llamado “método simplificado”, que también ha de resolverse por
iteraciones y cuya expresión resulta:
Ecuación 5
Resumiendo, las hipótesis adicionales realizadas por Bishop para el caso simplificado
serian:
Lo que supone haber realizado 1 hipótesis más de las estrictamente necesarias, dando lugar
a la necesidad de resolver por iteraciones.
Para finalizar, es interesante hacer notar que con este método de sobreestimación del efecto
de las presiones intersticiales para ángulos centrales elevados no es tan severo como en el
método de Fellenius, proporcionando coeficientes de seguridad más elevados y próximos a
la realidad. La figura 42 muestra las comparaciones realizadas por Bishop (1955) entre
ambos procedimientos para diversos valores del ángulo central y del factor de presión
intersticial ru.
Figura 42. Comparación entre los métodos de Fellenius y Bishop simplificado con relación
al ángulo central del círculo de deslizamiento y el factor ru de presión intersticial. (Bishop,
1955)
En este método se asume que las fuerzas tangenciales en las caras de las fajas son nulas (
X i=0 ), pero en este caso la ecuación que no satisface completamente el equilibrio es la
de momentos. Sin embargo, Janbu introduce un factor de corrección f 0 , para compensar
este problema, visto en detalle más adelante.
Este método presenta la ventaja sobre los anteriores de que no exige que la superficie de
rotura sea circular. (Figura 43)
Ecuación 6
Dónde:
Paso 1:
Se divide un área que representa el volumen unitario de las masas, cuya estabilidad se
desea conocer, en volúmenes parciales denominados como ya mencionamos “dovelas o
rebanadas”. Para simplificar los cálculos es a veces conveniente asumir un mismo espesor
Figura 45
Paso 2:
Paso 3:
Paso 4:
W =tan α ,
También X =( c + ( p +u ) tan α ) .b
Paso 5:
Para los cálculos se asume un factor de seguridad, casi siempre con el valor de 1, para un
primer tanteo de cálculos. En tablas predeterminadas se obtiene los valores de
Paso 6:
c + ( p−u ) tan ф
¿
¿ nα
¿
¿
∑¿
F=f 0 ¿
X
∑n
α
F=f 0
∑ p . tan α
Paso 7:
Entonces se repiten los pasos 5 y 6, tantas veces hasta que el valor calculado sea similar al
asumido. Fin de los cálculos.
Adoptando la primera hipótesis habitual de que las fuerzas normales N ' i se localizan en
el centro de la base de cada rebanada y empleando la misma notación que para el caso
simplificado de Bishop, la ecuación de equilibrio de momentos resultaría de nuevo:
Ecuación 7
Resolviendo ahora el equilibrio horizontal en toco el talud (al realizar la sumatoria las
fuerzas entre rebanadas se desaparecen).
Y por lo tanto:
Ecuación 8
Ecuación 9
Para resolver el problema se necesita realizar una serie de hipótesis adicional con respecto a
las fuerzas entre rebanadas, siendo precisamente esta hipótesis la que diferencia los
diversos métodos completos.
Donde f(X) (Figura 51) describe de alguna manera la forma de X i / Ei , varia a lo largo
del talud, y el coeficiente λ ( 0<λ <1 ) es un factor de corrección a determinar
Como puede apreciarse, se introduce más de las estrictamente necesarias (2n – 2). Sin
embargo, λ constituye una incógnita adicional a calcular para que se cumpla el
equilibrio de fuerzas y momentos, de manera que el sistema queda determinado y tiene
solución matemática.
Morgenstern & Price (1965) señalan, en su epígrafe de conclusiones, que la función f(X)
puede seleccionarse a partir del conocimiento aproximado de la distribución de las
tensiones internas en el talud, o de su monitorización (se refiere al caso de presas).
En la práctica habitual suelen preseleccionarse sin embargo algunas formas típicas para la
función f(X) . (Figura52)
Una vez resueltas las ecuaciones correspondientes y obtenida una solución, se puede
realizar la comprobación de que los resultados son lógicos, es decir, que por ejemplo:
Los puntos de aplicación de las fuerzas Ei son lógicos (que al menos estén
situados dentro de las caras de la rebanada).
La distribución de fuerzas N ' i es razonable a lo largo de la línea de rotura (no se
producen “picos” o cambios no lógicos).
El único problema que puede plantearse en algunas ocasiones es, en todo caso, el de la
convergencia numérica si dichas tensiones no son compatibles con el equilibrio, ante lo
cual es necesario modificar la función f(X) seleccionada.
Esto significa que f(X) = 1 y λ=tan θ , y por tanto se trata de un caso particular del
método anterior.
Figura 53. Métodos de cálculo de estabilidad de taludes que emplean Fajas Verticales
10. CONCLUSIONES
11. BIBLIOGRAFÍA