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ÁREA DE CIENCIAS NATURALES Y EDUCACIÓN AMBIENTAL

DOCENTE OFELIA VILLAMIL – CICLO III (NIVEL SEXTO)
PLAN LECTOR SEGUNDO TRIMESTRE
PREGUNTA PROBLEMATIZADORA

¿CÓMO PUEDES CONTRIBUIR A PREVENIR DAÑOS EN TU CUERPO Y EN EL DE LAS PERSONAS CON

LAS QUE COMPARTES CAUSADOS POR COMER DE FORMA INADECUADA?

META DE COMPRENSIÓN: Comprenderás que los alimentos a través del proceso de nutrición
proporcionan distintitos nutrientes que tu cuerpo utiliza para realizar diferentes funciones en el organismo
y que el consumo inadecuado de algunos alimentos como la hamburguesa, genera excesos o deficiencias
de dichos nutrientes lo que puede provocar desórdenes alimentarios, enfermedad o muerte.

EL RECORRIDO DE UNA HAMBURGUESA POR TU CUERPO

Los afanes de la vida moderna han popularizado y convertido la hamburguesa en un
plato obligado para muchas personas, sobre todo para niños y adolescentes. Un
alimento apetecible cuyo consumo es prácticamente diario en muchos países.
Aun cuando caiga sobre sí el duro concepto de ser considerada “comida chatarra”, son
pocos los que alguna vez no sean dejado tentar por su olor y sabor. Explicaré el recorrido
de una hamburguesa, el tránsito que hace dentro de ti esta clase de comida y los efectos
que trae sobre tu organismo.

El tiempo que tarda la hamburguesa en recorrer los nueve metros de tracto digestivo,
desde que entra en la boca hasta que se defeca, varía dependiendo de múltiples
factores, como su naturaleza -sólido o líquido- y su composición en grasas, proteínas y
carbohidratos. También influye el estado de salud del aparato digestivo. Así, la digestión
total de este alimento puede durar entre diez horas y varios días, pues incluyen los procesos de ingestión,
digestión física y química, absorción y egestión.

¿PERO, POR QUÉ COMER HAMBURGUESA ES TAN COMÚN?

 Porque se considera que comer sanamente cuesta caro.

 La rapidez en la preparación y el consumo
 Los productos vienen precocinados y solo necesitan calentarlos
 Lo baratas que son, además generan adicción.
 El tamaño de las porciones
 El fácil acceso, las venden en todo lado.
 Hace la vida “más fácil”, ahorra tiempo en la preparación
 Hace sentir llenas y saciadas a las personas
 Por la influencia de los medios masivos de comunicación que
estimulan su consumo
¿POR QUÉ LA HAMBURGUESA ES CONSIDERADA COMIDA CHATARRA?

Los alimentos tienen el objetivo se saciar a quien los consumen, además de proporcionar vitaminas y minerales,
el termino de comida chatarra no significa que sea algún desecho, su significado es que estos alimentos no son
nutritivos para quien lo consumen, no son sanos, debido a su alto contenido de grasas y azucares, alto aporte de
calorías y escaso aporte en vitaminas y minerales.

Las golosinas, dulces, bebidas gaseosas, hamburguesas, pizza, perro caliente, entre otras comidas que compran
en la calle, se consideran comida chatarra, se debe de considerar que cada uno de los ingredientes que se utilizan
para su preparación, son poco saludables para salud de cualquier persona. Algunas personas son conscientes
que el consumo de estos alimentos no es saludable, pero debido a su
promoción o publicidad las personas caen en la tentación de su consumo.

¡Ahora si miremos con atención este recorrido!

ANTES DE COMERLA

Desde que va llegando el momento de consumirla, tu

organismo se prepara. De solo pensar en ella o través
de la vista o el olfato se inician una serie de
movimientos en tu tubo digestivo denominados
peristálticos, y las células de tu estómago producen grandes cantidades
de ácido clorhídrico, necesario para la digestión.
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LA DIGESTIÓN ocurre en tres órganos específicos del sistema digestivo: la boca, el estómago y el intestino
delgado. En cada uno se lleva a cabo procesos mecánicos y químicos (mediante enzimas) que contribuyen con
la fragmentación o descomposición de los alimentos, en los cuales mediante reacciones químicas los nutrientes
se cambian de un forma insoluble a una soluble, es decir, los nutrientes de los alimentos deben quedar
descompuestos de modo que se puedan disolver en agua (solubles) y de esta manera ser absorbidos por la
sangre y difundirse en las células de tu cuerpo.
EN LA BOCA (DIGESTIÓN BUCAL)

Nuestro sistema digestivo se inicia en la BOCA. Allí hay varias estructuras que
colaboran en los inicios de la ingestión y la digestión. Al morder la hamburguesa,
tus dientes incisivos cortan el primer pedazo y tu lengua que es un órgano
muscular se encarga de distribuirlo por la boca, esto se denomina DIGESTIÓN
BUCAL.

Durante la masticación el alimento pasa por dientes caninos, premolares y

molares y junto con las grandes cantidades de saliva producidas por tres pares de glándulas salivales que
funcionan bajo el control del sistema nervioso (2 glándulas sublinguales, 2 parótidas y submaxilares, las
cuales llegan a segregar de uno a dos litros de saliva diarios) forman el bolo alimenticio, que saboreas y que
luego será enviado al esófago (deglución). De esta manera la saliva lubrica el alimento para que pueda ser
fácilmente deglutido y pueda transitarse en forma de BOLO ALIMENTICIO a lo largo del tubo digestivo. (Ver
Imagen 1).

Imagen 1. Masticación de la hamburguesa

La saliva contiene una enzima digestiva o sustancia química llamada amilasa

que inicia la degradación de los alimentos en ese bocado, así la saliva toma los
almidones (carbohidratos o azúcares muy grandes y complejos) del pan para
poder digerirlos, es decir, los convierte o corta en azúcares más pequeños como
la glucosa. Igual hace con los azúcares de la salsa de tomate que es rica en
carbohidratos.

Mediante el
rompimiento de sus
enlaces los vuelve
azúcares menos
complejos o sencillos
como la glucosa (ver
imagen 2), en tanto se
van mezclando la
carne, las verduras
(tomate y lechuga) y el
queso. Este proceso
dura entre 1 a 3
minutos.
Imagen 2.
Degradación del
almidón del pan de la
hamburguesa por la
enzima amilasa
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EN LA FARINGE Y EL ESÓFAGO

De la boca, con ayuda de la lengua, todos estos ingredientes del mordizco de la hamburguesa comienzan a
descender en forma de bolo alimenticio por la FARINGE y de aquí continúa hasta el ESÓFAGO, en el proceso
denominado DEGLUCIÓN. El ESÓFAGO es un tubo de 30 cm de largo con paredes gruesas, musculoso, recto,
que conecta la faringe con el estómago. Las paredes del esófago contienen glándulas que secretan mucina, una
sustancia que lubrica el conducto en el momento para facilitar el paso del bolo alimenticio, además estas paredes
se contraen rítmicamente, movimiento que se conoce como peristáltis el cual garantiza el desplazamiento del
BOLO ALIMENTICIO hasta el estómago. Este proceso dura entre 2 y 3 segundos. (Ver imagen 3)

Imagen 3. Bolo alimenticio de la hamburguesa desplazándose hasta el estómago

EN EL ESTÓMAGO (DIGESTIÓN GÁSTRICA)

Ya vimos como todos los ingredientes de la hamburguesa empiezan a descender por la faringe y el esófago hasta
llegar al estómago a través del esfínter del cardias. El cardias es un músculo circular que se ubica entre el
esófago y el estómago que al contraerse cierra el tubo digestivo impidiendo que la comida ni los jugos gástricos
se devuelvan al esófago.

Empieza aquí la DIGESTIÓN GÁSTRICA. El ESTÓMAGO es una bolsa muscular

expandible con capacidad para albergar de 2 a 4 litros de alimento, localizada en la
parte superior de la cavidad abdominal, en sus paredes se ubican millones de
pequeñas glándulas gástricas que liberan de 400 a 800 cm3 de jugo gástrico en
cada comida. Está formado por capas de músculos que se contraen vigorozamente
para mezclar el BOLO ALIMENTICIO de la hamburguesa con el jugo gástrico
producido por las paredes del estómago (fase mecánica o física de la digestión
gástrica). Los alimentos pueden permanecer en el estómago hasta por 6 horas.

La entrada al estómago del BOLO ALIMENTICIO aumenta la actividad del tubo

digestivo, que comenzó mucho antes, cuando apenas en clase de biología imaginabas la apetitosa hamburguesa
que venden en la calle frente al colegio.

A medida que el BOLO ALIMENTICIO de la hamburguesa va llegando al estómago, la producción de jugo

gástrico es mayor. Recuerda que el jugo gástrico es una mezcla de ácido clorhídrico (HCl) y sustancias
químicas llamadas enzimas; el ácido clorhídrico contribuye a eliminar algunas bacterias que pudieran estar
presenten en algún alimento ingerido de la hamburguesa e inicia el proceso de descomposición de las proteínas
de la carne rompiendo sus débiles enlaces y formando cadenas de aminoácidos menos complejos llamados
péptidos. Es importante que recuerdes que los aminoácidos son pequeñas cadenas de compuestos que
forman las grandes proteínas.

La sustancia química o enzima pepsina, es la única enzima secretada por el estómago y es la encargada de
transformar las proteínas de la carne en péptidos. Este proceso dura entre 3 y 4 horas por tratarse de una proteína
animal. (Ver Imagen 4).
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Imagen 4. Descomposición de las proteínas de la carne de hamburguesa

Los carbohidratos del pan ahora son azúcares sencillos y las grasas del queso, debido a la temperatura y al
movimiento fuerte de mezcla que han sufrido, están casi listas para empezar a ser procesadas, esto debido a la
acción física del estómago junto a la acción química del jugo gástrico que hace que se transforme el BOLO
ALIMENTICIO sólido en forma de una masa líquida, espesa y muy ácida que se conoce con el nombre de
QUIMO.(Ver Imagen 5). Los movimientos peristálticos impulsan el quimo hacia el intestino delgado.

Imagen 5. Formación del quimo de la hamburguesa en el estómago

EN EL INTESTINO DELGADO (DIGESTIÓN INTESTINAL Y ABSORCIÓN)

Cuando el QUIMO alcanza tamaños de 1cm, pasan al esfínter ubicado entre el estómago y el intestino delgado
llamado píloro y se dirigen hacia la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno, una de las más
importantes para la digestión. El QUIMO viaja a través del intestino delgado durante un periodo de tiempo
aproximado de entre 4 y 6 horas.

El INTESTINO DELGADO es un tubo que estrecho enrollado que parte del estómago y llega hasta el intestino
grueso, en el adulto mide entre 5 y 7 metros de largo y 2.5 cm de ancho y es donde ocurre la mayor parte de la
digestión y de la absorción de nutrientes a través de sus paredes. Es un largo y eficiente desintegrador, pues
termina por fragmentar todos los alimentos como vamos a ver más adelante.

Está dividido en tres regiones: el duodeno, el yeyuno y el íleon. Cada parte tiene su participación en el proceso
de digestión y absorción de tu hamburguesa. (Ver Imagen 6).
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Imagen 6. Estructura del intestino delgado y el paso del quimo de la hamburguesa

Las paredes musculares del intestino delgado también tienen peristaltismo, el cual contribuye a la mezcla del
QUIMO con los jugos intestinales y a su desplazamiento hacia el intestino grueso. (Esta es la fase mecánica de
la digestión intestinal)

La fase química de la digestión intestinal de tu hamburguesa es la siguiente: Inicialmente, a la primera parte

del DUODENO (corresponde a los primeros 25 cm de longitud) llegan las sustancias químicas llamadas
enzimas provenientes del PÁNCREAS y del HÍGADO; las enzimas del páncreas que forman el JUGO
PANCREÁTICO actúan sobre los carbohidratos del pan de la hamburguesa volviéndolos cada vez más sencillos
(recuerda que este proceso de degradación había empezado en la boca), es decir, rompe sus enlaces y los
convierte en azúcares aún más simples llamados monosacáridos como la glucosa.

Allí en el DUODENO, las grandes proteínas de la carne se convierten ahora en peptonas (ver imagen 7) cadenas
menos complejas y grandes de aminoácidos, y las grasas provenientes del queso se empiezan a degradar o
emulsificar gracias a secreciones del hígado amarillentas llamadas BILIS o JUGO BILIAR.

El JUGO BILIAR, sobre todo actúa directamente sobre las grasas o lípidos del queso de tu hamburguesa
rompiendo sus enlaces y convirtiéndolas en ácidos grasos. Cuando la grasa del queso entra en el intestino
delgado, la VESÍCULA BILIAR que almacena la bilis y forma una emulsión (como si fuera jabón) intenta disolver
la grasa y la divide en pequeñas partículas para que cada vez sea más fácil reducirlas por la enzima lipasa
pancreática hasta convertirlas en ácidos grasos los cuales si pueden pasar a la sangre (Ver imagen 8). El JUGO
BILIAR del hígado, posee además otra función, al estar hecho de agua, sales minerales, bilirrubina y otras
sustancias, colabora con la neutralización del QUIMO (recuerda que es muy ácido), es decir, disminuye su acidez
producida por el ácido clorhídrico, y prepara el alimento para la absorción.

Imagen 7. Continúa la degradación las proteínas de la carne hasta peptonas

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Imagen 8.
Descomposición de la
grasas del queso de la
hamburguesa hasta
ácidos grasos que
pasarán a la sangre

En conclusión, mientras la mezcla de alimento (QUIMO), bilis y jugo pancreático se desplaza por el interior del
intestino delgado los alimentos del QUIMO son desdoblados o descompuestos en sustancias más sencillas para
que puedan ser absorbidas. (Ver Imagen 9)

Imagen 9. Digestión del QUIMO de

la hamburguesa en el intestino
delgado
DUODENO DEL INTESTINO

Al terminar la digestión intestinal, el

quimo se ha transformado en un
DELGADO

líquido blando, espeso y lechoso

llamado QUILO, formado por las
sustancias solubles o nutrientes que
ahora están listos para ser
absorbidos.

Hay vasos linfáticos especiales que

transportan el QUILO desde las
paredes del intestino a la sangre. (Ver
imagen 10).

Imagen 10. Formación del quilo de la hamburguesa en el intestino delgado

Ya sabemos cómo se continuo

transformando la carne y el queso de tu
hamburguesa en el intestino delgado…
pero… ¿qué más pasa con la carne y con
los azúcares del pan?

La respuesta es que el QUILO es sometido

ahora al JUGO INTESTINAL que contiene
enzimas producidas por el intestino delgado.
Este jugo hace que la carne de la
hamburguesa que había sido convertida en
el estómago de proteínas a peptonas, se
transforme ahora en aminoácidos (ver
imagen 11) los cuales serán absorbidos y el
pan de la hamburguesa que empezó siendo
un gran complejo de almidón (carbohidrato)
se trasformó en monosacáridos o
azúcares más simples como la glucosa
que ya no se pueden descomponer más.
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Imagen 11. Terminación de la degradación de las proteínas de la carne de hamburguesa a aminoácidos

…¿EN QUÉ QUEDÓ CONVERTIDA MI HAMBURGUESA?

Como resultado de la digestión, después de haber sido desdobladas en el estómago
y preparadas para la digestión intestinal, las grasas que contiene el queso de tu
hamburguesa, las mismas que han pasado por jugos del páncreas y el hígado donde
fueron convertidas en ácidos grasos sencillos, están ya listas para ser absorbidas junto
con los aminoácidos de la carne y los monosacáridos o azúcares simples como la
glucosa que provienen del pan principalmente como se resume en las imagen que muestra
el proceso de digestión química en el intestino delgado y en la tabla:
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LA TABLA RESUME LO SUCEDIDO CON LOS COMPONENTES DE TU HAMBURGUESA:

ALIMENTO DE LA SON INSOLUBLES DESPUÉS DE SER DIGERIDO

HAMBURGUESA SE INGIRIÓ COMO: ES SOLUBLE Y SE ABSORBE
COMO NUTRIENTE:
CARNE Proteínas Aminoácidos
PAN Almidón (carbohidratos complejos) Azúcares sencillos como Glucosa
(monosacáridos)
QUESO Grasas o lípidos (triglicéridos) y Ácidos grasos y aminoácidos
Proteínas
SALSA DE TOMATE Carbohidratos Azúcares sencillos, vitamina C
TOMATE Pocos carbohidratos Azúcares sencillos, vitamina C,
A, B1, B2, B3, B6, K y E, minerales
como Magnesio, Sodio, Fósforo,
Calcio y agua.
CEBOLLA Pocos Carbohidratos Azúcares sencillos, Vitaminas A, B,
C, K y E; minerales como Potasio,
Magnesio, Hierro, Calcio, agua
LECHUGA Pocos Carbohidratos Azúcares sencillos, vitaminas A, B,
C, minerales como Sodio, Potasio,
Magnesio, agua.

… Y PARA DÓNDE VAN LOS NUTRIENTES DE MI HAMBURGUESA?

Comienza ahora el proceso de ABSORCIÓN, que es el paso de los nutrientes anteriores y otros,
desde el sistema digestivo hacia la sangre, para que sean transportados y distribuidos a cada
célula de tu cuerpo.

La mayor parte de la ABSORCIÓN de los alimentos se produce a través de la pared del intestino delgado en el
YEYUNO. Para aumentar la superficie de absorción y facilitar el proceso, la mucosa o pared del intestino tiene
pequeñas proyecciones que reciben el nombre de vellosidades intestinales, cada una de las cuales contiene a
su vez pequeños pliegues que se llaman microvellosidades, dando al intestino el aspecto de un terciopelo. Cada
vellosidad contiene vasos sanguíneos que recogen las sustancias digeridas o nutrientes para transpórtalas al
sistema circulatorio. (Ver imagen 12)

Imagen 12. Vellosidades y microvellosidades del intestino delgado donde se absorben los nutrientes
obtenidos de la hamburguesa

Es así como en el YEYUNO, la segunda

parte del intestino delgado que junto con
la otra llamada ÍLEON, absorbe la
mayor cantidad de agua y de nutrientes
sencillos ya obtenidos de la degradación
de los componentes de la hamburguesa,
permitiendo así que lo que queda de
nutrientes se dirija hacia el intestino
grueso.

La lechuga, la cebolla y el tomate, que

contienen vitaminas y minerales,
aunque casi no habrían sufrido cambios,
colaboraron con el tránsito intestinal de
los nutrientes a lo largo del tubo
digestivo. Las vitaminas y nutrientes son
absorbidas al mismo tiempo que la
mayor cantidad de agua posible.

En conclusión los aminoácidos de las

proteínas de la carne de la
hamburguesa, los monosacáridos del almidón del pan, los ácidos grasos de los lípidos o grasas del queso, las
vitaminas, agua y minerales de las verduras (lechuga y tomate) y la sal se incorporan a la sangre.

Desde el INTESTINO DELGADO, principalmente, son incorporados estos nutrientes al APARATO

CIRCULATORIO, de donde se envían al HÍGADO que se encarga de clasificarlos y junto con algunas sustancias
del páncreas como la insulina, los almacena dentro del organismo para ser utilizados en el momento requerido.
(Ver imagen 13)
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Imagen 13. Circuito de relación entre los nutrientes absorbidos, el sistema circulatorio y el hígado.

EN EL INTESTINO GRUESO (EGESTIÓN)

Aquello que no es absorbido de tu hamburguesa y no pasa hacia la sangre hace parte de los desechos que se
preparan para la expulsión a través del intestino grueso. Poco a poco, los residuos de la digestión se hacen más
sólidos, ya que llegan a perder un 70% de agua por absorción, formando así las heces fecales. El intestino
grueso continúa absorbiendo agua, sodio (de la sal) y nutrientes minerales de los alimentos y sirve como área de
almacenamiento de las heces o productos de desecho resultado de la degradación de tu hamburguesa. Las
heces se expulsan del cuerpo a través del recto y el ano.

El INTESTINO GRUESO es el extremo inferior del tubo digestivo. Tiene un largo de 1.5 metros y un diámetro de
6 cm. Entre el intestino delgado y el intestino grueso también hay un esfínter o válvula ileocecal que trabaja
evitando que los desperdicios vuelvan otra vez al intestino delgado.

En el INTESTINO GRUESO se aprecian tres porciones: el CIEGO, EL COLON Y EL RECTO. La porción ubicada
debajo del intestino delgado y grueso es el CIEGO. Conectado al CIEGO hay un tubo pequeño que es el
APÉNDICE. El APÉNDICE, es un órgano residual que no tiene función digestiva en los seres humanos. Sobre el
ciego está el COLON que es la parte más larga del INTESTINO GRUESO. (Ver imagen 14).

El COLON tiene una cubierta interior rica en glándulas que producen moco. Dicha sustancia facilita el movimiento
de los materiales no digeridos de la hamburguesa. También en el COLON hay muchas bacterias que se alimentan
de los desperdicios no digeridos. Algunas de estas bacterias son útiles, ya que producen y liberan ciertas
vitaminas como la vitamina K, que desempeña un papel relevante en el proceso de coagulación de la sangre.

El contenido intestinal es líquido cuando llega al intestino grueso, pero normalmente se solidifica durante el tiempo
que tarda en alcanzar el recto formando las heces o materia fecal. A medida que la masa no digerida se desplaza
por el COLON, la sangre le remueve el exceso de agua. Las contracciones del COLON desplazan los desechos
en los últimos centímetros del intestino (RECTO) de donde serán eliminados de tu organismo hacia el exterior
por el ANO.

Imagen 14. Estructura del intestino grueso con sus porciones

Aquí en el INTESTINO GRUESO se libera gas metano (CH4) en forma gaseosa producto del
desdoblamiento del almidón del pan de la hamburguesa y sus derivados, en glucosa o azúcar
sencillo para ser absorbida. Gran parte del metano gaseoso es expulsado en flatulencias o
pedos por el ano. En el aparato digestivo es normal la presencia de gases que pueden ser
expelidos a través de la boca (eructo) o del ano (flatulencia).
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También como producto de

la descomposición de la
carne de la hamburguesa se
producen grandes
cantidades de Nitrógeno
(N2).

Este gas, es muy tóxico para

tu organismo, razón por la
cual debe haber un sitio
donde se pueda eliminar
con facilidad; este sitio son
los Riñones que pertenecen
al mejor equipo de aseo y
limpieza, el sistema
excretor, encargados de
filtrar la sangre que lleva los
nutrientes absorbidos y
desintoxicarla del nitrógeno
presente.

La imagen 15 nos muestra un resumen de lo ocurrido con tu hamburguesa

¿Y QUÉ PASA EN MII CUERPO CON LOS NUTRIENTES OBTENIDOS DE LA

DEGRADACIÓN DE LA HAMBURGUESA?

Mientras realizas ejercicios, juegas, estudias o caminas, e incluso cuando duermes,

cada célula de tu cuerpo necesita energía para cumplir sus funciones. Es entonces
cuando, a través del APARATO CIRCULATORIO, le llegan a las células los nutrientes
necesarios para sus actividades. Los nutrientes que se han liberado de la fragmentación
de tu hamburguesa llegarán a tus células.

Todos los nutrientes viajan por el cuerpo dispuestos a actuar en el momento en que se necesiten. Así por ejemplo
los aminoácidos obtenidos de la carne de la hamburguesa, son las unidades que forman las PROTEÍNAS que
requiere tu cuerpo para formar células y están pendientes de reparar y construir nuevos tejidos en tu cuerpo pues
todos están formados por proteínas, la estructura ósea, los músculos, piel, pelo, uñas, los anticuerpos y el sistema
inmune y la sangre.

Los ácidos grasos que resultaron de las GRASAS del queso de la hamburguesa conservan la temperatura de
tu cuerpo debido a que son fuente de mucha energía y permiten su buen funcionamiento ya que intervienen en
la formación de hormonas o sustancias químicas, ayudan en la absorción de algunas vitaminas que son solubles
en grasas como la A,D,E y K. Igualmente ayudan a dar al organismo la sensación de saciedad, también son
usados para fabricar algunas partes de tus células como las membranas celulares; y los azúcares simples como
la glucosa obtenidos de los CARBOHIDRATOS del pan de tu hamburguesa principalmente, otros de la salsa de
tomate y del tomate, producen altas dosis de energía necesaria para el funcionamiento de todos los órganos de
tu cuerpo y para realizar las actividades diarias.

Como cada célula de tu cuerpo requiere energía en forma de una molécula llamada ATP, la obtiene gracias a las
arterias del sistema circulatorio por donde viajan los glóbulos rojos cargados de oxígeno y al sistema
respiratorio que ha atrapado el oxígeno del exterior y lo pone en contacto con tu sangre; al llegar a las células
(específicamente en las mitocondrias o fábricas de energía) estas toman la glucosa o azúcar simple disuelto
en la sangre la cual fragmentan y usando el oxígeno de los glóbulos rojos liberan la energía (ATP) contenida en
ella la cual utilizas para realizar todo
lo que haces. A la vez se obtiene el
dióxido de carbono (CO2) que es
expulsado de las células cuando
liberan la energía contenida en los
nutrientes y es eliminado a través del
sistema respiratorio que lo recoge y
transportado por el sistema
circulatorio (Ver imagen 16).

Imagen 16. Proceso de

respiración celular, obtención de
energía (ATP) a partir de los nutrientes, principalmente glucosa y ácidos grasos.
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Finalmente, las VITAMINAS Y MINERALES de las verduras prestan ayuda a todas las células y tejidos del cuerpo
para su normal funcionamiento. El AGUA obtenida, como compuesto esencial para que el organismo elabore los
fluidos corporales, tales como orina, sudor, sangre; hace posible el desarrollo de todos los procesos químicos que
se realizan en tu cuerpo y en la eliminación de desechos. Recuerda que la lechuga, la cebolla y los tomates
contienen muy pocas calorías, proteínas, grasas y carbohidratos, pero los tienen, y pueden proporcionar de 1 a
3 gramos de fibra. Ya sabes que le pasará a la próxima hamburguesa que te comas.

¿QUÉ OTROS EFECTOS OCURREN EN MI CUERPO AL COMER UNA

HAMBURGUESA?

Mira cómo más reacciona tu organismo a un par de inocentes mordiscos…

Como todo en la vida, los excesos nunca son buenos y comer de vez en cuando una
hamburguesa , en principio, no te va a matar, pero es conveniente que tengas en cuenta sus
efectos en tu organismo a largo plazo. Las expertas en nutrición y alimentación Keri
Gans y Bonnie Taub-Dix plantean en Yahoo Health “lo bueno, lo malo y lo peligroso que
ocurre en tu cuerpo poco después de digerir una de estas hamburguesas, así como lo que
puede suceder con el paso del tiempo si lo conviertes en un hábito”. Así es como te afecta
comer una de esas jugosas hamburguesas de la cabeza a los pies:
1. Cerebro: ¿Pero por qué es que te dan muchas ganas de comer una hamburguesa?
Hay una razón que explica por qué comer una hamburguesa es tan placentero: Porque el ingrediente principal de
la mayor parte de ellas es la carne roja que contiene aminoácido triptófano, que ejerce un efecto calmante
del sistema nervioso reduciendo la ansiedad y estabilizando el estado de ánimo. Este aminoácido se encarga de
ayudar al organismo a producir la hormona de la serotonina, que es precisamente una sustancia química del
cerebro que ayuda a que te sientas saciado, animado y cómodo comiendo tu hamburguesa.

Además la comida chatarra como la hamburguesa contiene una gran cantidad de azúcar, sal y grasa, lo que la
hace rica al paladar. Al ser muy gustosa en el paladar, activa los mecanismos del placer. Empiezas y no quieres
parar. También se debe a que los carbohidratos en el pan de hamburguesa se digieren desde la boca y hacen
que los niveles de azúcar en la sangre se eleven rápidamente. El aumento del nivel de azúcar se dispara y nuestro
cerebro emite sustancias químicas que producen satisfacción, como la dopamina. Como resultado, no dejamos
de pensar en lo deliciosa que está nuestra hamburguesa. La comida chatarra produce en nuestro organismo el
mismo efecto que una droga o el alcohol, ya que aumenta la liberación de dopamina en gran cantidad, lo que
nuestro cerebro interpreta como
“placer”. Al experimentar el placer
asociado con el aumento de dopamina
tras comer ciertos alimentos, es
esperable que rápidamente se sienta
la necesidad de comer de nuevo,
generando así la adicción.
Incluso puede provocarnos
dependencia

Si una persona se acostumbra a comer

de manera seguida y por un tiempo
alimentos chatarra, su cerebro liberará
tal cantidad de dopamina que llegará a
un nivel máximo. Luego comenzará a
disminuir los niveles de dopamina
como parte de su proceso de
regularización. Entonces, para
mantener el mismo nivel de placer inicial, va a necesitar comer más alimentos chatarra. A esta necesidad para
lograr recuperar y sentir placer al comer se le conoce como síndrome de abstinencia y tiene las mismas
características de una adicción a cualquier droga o alcohol. De ahí, que cuanto más consumimos este tipo de
alimentos más nos pide nuestro cerebro ya que nos producen una sensación de placer y bienestar, muy
parecidos al efecto que producen las drogas. Los productos grasos y azucarados estimulan las mismas zonas del
cerebro que las drogas.Los fabricantes de alimentos saben muy bien esto y por eso cada día trabajan en mejorar
sus fórmulas para hacer estos alimentos más adictivos.
También las investigaciones han encontrado que los altos niveles de azúcar y sal que se agregan a estos
alimentos, impiden la sensación de saciedad en el organismo, por lo que entre más comes más quieres y no
quedas satisfecho.

A corto plazo no notamos sus efectos pero con el paso del tiempo, una dieta alta en azúcares o carbohidratos
puede traducirse en el desarrollo de diabetes, obesidad y acné.

Además, según estudios nuestros cerebros están acostumbrados a preferir comidas de gran contenido calórico,
y una hamburguesa suele ser la reina de las calorías (540 promedio cada una) lo cual incide en el aumento de
peso (Ver imagen 16). Incluso, algunos panes son bastante grandes y pueden agregar hasta dos veces más
calorías y carbohidratos a tu comida, lo que puede hacer que tus niveles de azúcar en la sangre se eleven aún
más produciendo estos efectos.
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2. Corazón: una vez más es la carne roja la protagonista de cómo influye

el consumo de hamburguesas en nuestro cuerpo. Las grasas saturadas
presentes en este tipo de carne procesada aumentan el riesgo de
padecer enfermedades cardiacas como el infarto, sufrir un accidente
cerebrovascular e incluso de padecer algunos tipos de cáncer. Esto se
debe a que poco después de comer una hamburguesa nuestras arterias
ya sufren daños pues la sal que contiene esta comida obliga a trabajar
más fuerte al corazón, por lo que aumenta la presión arterial directamente
cuando la ingerimos (hipertensión). Las grasas, los azúcares y el sodio son
los peores enemigos de la salud cardíaca.
Como vez, otro de los ingredientes que no les suele faltar a las hamburguesas es la sal. La sal (sodio) es
indispensable para la vida, pero también puede ser dañina para la salud si se consume en
exceso. Nuestro cuerpo sólo necesita pequeñas cantidades de sal (sodio) para que funcione adecuadamente.
Es vital para: Controlar la cantidad de agua del cuerpo humano, mantenimiento de la sangre, la respiración, la
digestión y de muchas reacciones metabólicas del organismo.
Pero si te gusta que las hamburguesas vayan bien condimentadas con sal ten en cuenta que este hace que tu
cuerpo retenga líquidos lo que se traduce en sensación de hinchazón abdominal pues se aumenta el volumen
de la sangre y en malestar estomacal (lo que explica que, en ocasiones, nos cueste tanto digerirlas). Se produce
digestión pesada y lenta. Es decir, a los 20 minutos de haberla digerido la sal causa deshidratación, haciendo que
el corazón y el riñón trabajen más (al intentar filtrar el excedente).
La sal al ser consumida induce a provocar un mayor apetito por los alimentos, este efecto es aprovechado a
veces por la industria de alimentación que incluye a veces un alto contenido de sal en los alimentos procesados
como la carne de tu hamburguesa y el queso, con el objeto de que se consuma más. De hecho la carne roja por
sí misma ya contiene tal cantidad de sal que puede ser tomada como la dosis diaria por una persona.
3. Sistema circulatorio: Los efectos de la hamburguesa están relacionados con el corazón y el sistema
circulatorio ya que a medio y largo plazo, las grasas saturadas y las grasas trans (grasas dañinas presentes en
grandes cantidades en el queso y la carne roja de la hamburguesa) aumentan los niveles de colesterol malo en
la sangre y disminuyen el colesterol bueno. (El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se
encuentra en todas las células del cuerpo. Tu cuerpo lo produce y lo usa para producir hormonas, vitamina D y
sustancias que le ayuden a digerir los alimentos, por lo tanto no se necesita mucho aporte extra de el).

Como se observa, el colesterol es una sustancia que forma

parte de nuestro organismo y es indispensable para la vida, pero
su exceso resulta perjudicial: favorece la obstrucción
progresiva de las arterias (arterosclerosis), que dificulta la
circulación de la sangre lo que aumenta el riesgo de
enfermedades cardiovasculares, es decir, del corazón, como
dolor del pecho, dificultad para respirar o infarto.

Específicamente el aumento de colesterol o grasas en la sangre

hace que se acumule en las arterias y las obstruya,
disminuyendo la sangre oxigenada que llega a los tejidos, lo que
se conoce como isquemia, que si no se corrige, podría llevar al
infarto que es la muerte de ese tejido por falta de oxigenación.
Recuerda que las arterias son vasos sanguíneos que
conducen, desde el corazón hasta los diferentes órganos del
cuerpo sangre oxigenada.

Ten presente que a los 50 minutos de haber consumido tu

hamburguesa, comienza el lento proceso de digestión. La
comida usualmente tarda entre 3 a 4 días en digerirse
totalmente, y las grasas transgénicas presentes en la carne
de la hamburguesa se digieren en un periodo de 3 días. La
grasa viaja por la sangre hasta que encuentra un lugar donde
quedarse para ser utilizada o desechada; si la grasa que se ingiere es excesiva se acumulará alrededor de la
cintura, caderas o muslos lo que produce, a la larga, sobrepeso, obesidad, y problemas cardiovasculares. Si
exageras en el consumo de hamburguesas, tu organismo empieza a almacenar el exceso de nutrientes en forma
de grasa en algunos sitios localizados de tu cuerpo debajo de la piel y alrededor de tus órganos, iniciándose la
obesidad o aumento de peso.

La mayoría de las personas que consumen alimentos en la calle son propensos a sufrir de obesidad no sólo por
eso sino porque además el aceite que se usa para freír a altas temperaturas contiene grasas trans y saturadas,
grasas de muy mala calidad, las cuales son causantes de niveles elevados de colesterol malo en la sangre y de
los problemas cardíacos.
(Ver imagen 16).
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Imagen 16. Calorías de algunos alimentos chatarra

como la hamburguesa

También debido al alto contenido de grasa, de carbohidratos

y la poca ingesta de agua provoca estreñimiento o diarrea,
que son problemas asociados a la mala alimentación.

Muchas de las franquicias de comida rápida que hay en el

mundo, advierten sobre estos factores y sugieren la
hamburguesa sólo como una comida ocasional. Según
ellos, los ingredientes pueden causar un gran daño a tu
cuerpo si se consumen con frecuencia.

Otra afectación en el sistema circulatorio ocasionada por el

consumo de hamburguesas y de otras comidas chatarra, es
la famosa y temida enfermedad de la diabetes debido a
que los carbohidratos en exceso que vienen en el pan se
descomponen en azúcares simples o glucosa los cuales
son asimilados rápidamente y transportados a la
sangre donde permanecen en niveles altos por encima de
lo normal provocando a la larga alteraciones en la función
de diversos órganos, especialmente los ojos, los riñones,
los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos, llegando a
producir ceguera, demencia, amputaciones, invalidez o
incluso la muerte (ver imagen 17).

Imagen 17. Diabetes por exceso de glucosa o azúcar

en la sangre

¿QUÉ OTRAS CONSECUENCIAS TRAE COMER EN

EXCESO COMIDA CHATARRA COMO LA
HAMBURGUESA?

La comida chatarra es común a todas las culturas a partir

de la globalización y, según la OMS (Organización Mundial
de la Salud), es una de las responsables, entre otras
razones, del incremento de la obesidad en todo el planeta.

Primero debes tener claro que este tipo de alimentos, carentes vitaminas y nutrimentos pero con alto contenido
en azúcares, calorías, saborizantes, y grasas, favorece al desarrollo de enfermedades, las cuales ponen en riesgo
la vida de las personas que la consumen o pueden traer una serie de consecuencias negativas a su organismo:

 Cansancio: El cansancio es el resultado del consumo de estos alimentos, debido a que no proporcionan
fibra, ni vitaminas ni minerales o proteínas suficientes, estos alimentos provocan la sensación de llenura
como se explicó anteriormente, pero no te proporciona energía como otros alimentos por lo que al rato
nuestro cuerpo volverá a tener hambre y se sentirá cansado, con fatiga o debilidad. Si tomamos este tipo
de comidas durante un cierto período de tiempo nuestro cuerpo puede acabar desarrollando fatiga crónica
al tener los niveles de energía muy bajos.
 Estómago e intestinos: El alto contenido de grasas, aditivos químicos, saborizantes y conservantes
desarrollan gastritis, problemas gastrointestinales y estreñimiento. También al contener una gran
cantidad de aceites y toxinas provocan que la digestión sea más lenta y pesada, durando hasta 3 días
para digerirse por la cantidad de grasas que tiene, lo que aumenta las probabilidades de padecer cáncer
de colon y de recto, además debido a la falta de fibra que contiene la comida rápida. Al estar compuesta
en su mayor parte por grasas trans y saturadas difíciles de digerir hace que se emplee más bilis,
provocando que la digestión sea más pesada en el organismo y que aparezcan reflujos y ardores, además
estas grasas pueden quedarse acumuladas en el intestino haciendo que el funcionamiento del colon sea
más lento y se acumulen las toxinas, lo que puede aumentar las posibilidades de dolor de estómago o
acidez.
 Cabeza: Dolor de cabeza por la presencia de algunos componentes como aditivos, conservantes,
saborizantes.
 Dientes: Caries, por lo difícil que es eliminar el sodio de la sal en su totalidad y por el exceso de azúcares
y carbohidratos, lo que en conjunto forma una película que se adhiere a los piezas dentales y da como
resultado daños diversos a los dientes. Gran cantidad de azúcar y sal: estos dos componentes son muy
perjudiciales para los dientes ya que las bacterias se nutren de ellos y generan ácidos que erosionan el
esmalte. Además es mucho más fácil que se queden restos de estos alimentos adheridos a los dientes,
por lo que el daño se prolonga más en el tiempo si no nos cepillamos bien tras las comidas.
 Tus huesos serán menos resistentes porque estas comidas aportan poco calcio.
 Corazón: Problemas del corazón debido al gran esfuerzo que debe hacer por la presión sanguínea alta
y el alto colesterol. Muerte. Las personas que consumen comida chatarra, incluso una vez a la semana,
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aumentan 20% el riesgo de morir por enfermedades del corazón según la OMS (Organización Mundial
de la Salud)
 Inadecuado crecimiento en el desarrollo de niños y adolescentes, ya que aumentan el riesgo de
deficiencias nutricionales, ya que estos alimentos son bajos en fibra, vitaminas, minerales, grasas
saludables.
 Gusto: Alteración del gusto por las demás comidas, ya que por la cantidad de grasas es agradable y
placentera.
 Cerebro: Cambios químicos a nivel cerebral generando adicción como si fuera una droga, generando
ansiedad. Es decir, se estimula el “centro de placer del cerebro”, lo que genera comportamientos
compulsivos y efectos en el cerebro como los causados por el consumo de drogas.
 Cerebro: Pérdida de memoria por el exceso de grasas según investigaciones científicas.
 Piel: Aparición de acné, por el alto nivel de azúcares aportados por el pan de la hamburguesa y los otros
alimentos que contienen carbohidratos, ya que los azúcares estimulan la producción de sebo en las
glándulas sebáceas y además las grasas. También la mayoría de los aditivos y los conservantes
estimulan su aparición; incluso si te frotas la cara con las manos sucias de la grasa de hamburguesa
puedes inducir a su aparición.
 Piel: Envejecimiento prematuro. El consumo de comida chatarra corresponde a una de las principales
causas de envejecimiento prematuro, debido a que tu dermis de la piel no se oxigena correctamente por
la saturación de grasas y sabores artificiales.
 Sistema renal. Además, al ser los riñones los encargados de eliminar las toxinas de la sangre, la ingesta
de mucha comida rápida genera muchas toxinas y afectará al funcionamiento del sistema renal.

¿Y QUÉ PASA SI COMPRO EN LA CALLE COMIDA CHATARRA COMO LA HAMBURGUESA?

Debes saber que las hamburguesas tienen unas exigencias de seguridad alimentaria muy superiores a cualquier
otra carne, por la sencilla razón de que es una carne manipulada manualmente.

Ya hemos visto los daños provocados en el cuerpo por el consumo excesivo de hamburguesa, a esto súmale las
consecuencias negativas que tiene para tu salud si la compras en la calle ya que los ingredientes que se usan
son de baja calidad y la mayoría de los vendedores callejeros manipulan los alimentos en condiciones
antihigiénicas y los productos terminan contaminándose con bacterias. Todo lo que hay en la calle y es preparado
en ese lugar, tiene un riesgo para la salud.

La comida callejera se está convirtiendo en un vehículo de transmisión de todo tipo

de virus, bacterias y hongos y en una fuente de enfermedades para las personas
que se arriesgan a comer en esos puestos de venta. Por ejemplo, las bacterias que
producen la diarrea infecciosa; los parásitos que pueden afectar las vías digestivas
y otras partes del cuerpo como el hígado, cerebro y los músculos. Estos agentes
contaminan los alimentos a través de las aguas negras (contaminadas con
excremento) sin tratamiento, que se utiliza para el riego de las hortalizas; las manos
sucias de las personas que preparan los alimentos; las moscas que los acarrean en
sus patas o los animales domésticos que los transportan en sus patas y hocicos.

Todos esos alimentos requieren refrigeración permanente, pero los vemos expuestos a la intemperie (al aire libre),
al sol, en todas las calles de la ciudad donde se ubican los transeúntes. A eso se suma el estado de desaseo de
los recipientes, planchas y estufas que utilizan los vendedores para preparar los alimentos, como pizzas,
hamburguesas y arepas, además, no usan ni gorros ni delantales. Un asunto grave es la reutilización permanente
de aceite quemado que es altamente nocivo para la salud.

Según los expertos, el consumo de alimentos callejeros en Bogotá tiene un alto riesgo. Más de un caso de
intoxicación se presenta a la semana por ingestión principalmente de comidas mixtas como las empanadas, papas
rellenas, chorizos y hamburguesas compradas en la vía pública.

Por otra parte si la compras en un local de comidas rápidas también puede ocurrir lo mismo, aunque que si bien
los cánones de limpieza son muy estrictos en este lugar, los empleados por falta de tiempo, y por no tardar más
en terminar el pedido, reutilizan el mismo aceite para freír todo.

El aceite es un producto que se degrada frente a la subida de temperatura, de modo que sus ácidos grasos se
convierten en compuestos altamente perjudiciales al reaccionar, o bien con el oxígeno o bien con distintos
componentes del producto que freímos, o bien al unirse entre ellos forman largos polímeros y compuestos tóxicos
que aumentan el riesgo de cáncer, trastornos cardíacos y problemas en el sistema inmunológico.

Por otro lado, el aceite reutilizado penetrará más en el nuevo alimento frito, haciéndolo más graso y su
vez introduciendo los polímeros y compuestos tóxicos dentro del producto que vamos a ingerir, de modo que con
mayor probabilidad penetrarán en nuestro organismo. A cada reutilización que hagamos, aumentará el número
de compuestos tóxicos, así como su penetración en los alimentos, de modo que estos estarán más contaminados.

Recuerda que las hamburguesas, al estar elaboradas con carne picada, molida y mezclada y tienen mayor riesgo
de provocar enfermedades si no se las cocina correctamente pues los microorganismos dañinos pueden quedar
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en el medio. Y eso significa que a menos que se cocinen completamente existe el riesgo de que las bacterias
sobrevivan.

El problema tiene que ver con bacterias

como la Salmonella y Escherichia coli (E.
coli), las que suelen esconderse en los
intestinos de los animales (por lo tanto en la
materia fecal) por una mala manipulación en
el matadero y pueden llegar a parar a la
carne provocando intoxicaciones,
infecciones intestinales graves o
gastroenteritis con diarrea sanguinolenta,
entre otros problemas de salud. La E. coli es conocida como la “bacteria de la hamburguesa” o puede llegar al
humano por una mala manipulación de quien prepara el alimento.
Esta carne picada de la hamburguesa proviene de las vacas a las que les inyectan una gran cantidad de
antibióticos y hormonas. Y está hecha también de tendones, lengua, encías, hocicos, párpados, rabos, intestinos
y sangre lo que aumenta el riesgo de bacterias sino se tiene la correcta cocción.

Desde el punto de vista sanitario la mejor manera de eliminar posibles contaminaciones, y futuras intoxicaciones
alimentarias, es el calor. Se considera que a una temperatura de 65º a 70ºC la mayoría de microorganismos
mueren. Para tener una descontaminación homogénea, el centro de la hamburguesa debe alcanzar ese punto
por lo menos durante cinco minutos. De este modo, en una hamburguesa poco hecha es más difícil garantizar
que la descontaminación es absoluta. Existe a nivel técnico un consenso general de que la forma más adecuada
de controlar esta contaminación en las hamburguesas es mediante su cocción adecuada antes de ingerirlas;
efectivamente, cuando se alcanza una temperatura de 71 ºC en el interior de la hamburguesa, se destruye la
bacteria eliminando así el peligro de una infección. Sobre todo si el manipulador ha estado en contacto directo
con su tracto fecal sin lavarse las manos, algo que no podemos verificar. Mira cómo se adquiere en la imagen
17.

Imagen 17. Bacteria Escherichia coli presente en las hamburguesas

¡Si tan sólo alguien me

lo hubiera explicado
antes, no habría
comido tanta
hamburguesa y comida
chatarra!
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ACTIVIDADES PROPUESTAS

1. Consulta y copia en el cuaderno el significado de los siguientes conceptos que aparecen en la lectura,
para facilitar su comprensión, puedes acompañarlos de dibujos o imágenes: ENZIMAS, INSOLUBLE,
SOLUBLE, ÁCIDO CLORHÍDRICO, AMILASA, ALMIDONES, DIGESTIÓN, DEGLUCIÓN, MUCINA,
ESFÍNTER, JUGO GÁSTRICO, AMINOÁCIDOS, PÉPTIDOS, PEPSINA, PÍLORO, JUGOS
INTESTINALES, JUGO PANCREÁTICO, VASOS LINFÁTICOS, ATP, FIBRA, ADITIVOS
ALIMENTICIOS, CONSERVANTES ALIMENTICIOS, COLESTEROL MALO, COLESTEROL BUENO,
TOXINAS, SEBO, GLÁNDULAS SEBÁCEAS.
2. Realiza un dibujo grande (en medio pliego de cartulina blanca) del cuerpo humano con todos las
estructuras y órganos del sistema digestivo, circulatorio, respiratorio y excretor que participan en el
proceso de nutrición, en dónde se explique claramente los procesos que van ocurriendo con el alimento
en cada uno durante el recorrido de tu hamburguesa en el
cuerpo.
3. Realiza en el cuaderno el dibujo grande de la
hamburguesa y frente a cada alimento o componente presente
en la hamburguesa (pan, cebolla, tomate, queso, carne,
lechuga, salsa de tomate) escribe claramente cómo se
transforma y en qué nutrientes quedan convertidos.
4. Completa este cuadro sobre la función de algunos
nutrientes obtenidos de tu hamburguesa en tu organismo.
ALIMENTO NUTRIENTE FUNCIÓN (Para qué
los utiliza tu cuerpo)
PAN Azúcar sencillo
-glucosa
CARNE Aminoácidos
QUESO Ácidos grasos

5. Explica claramente el efecto en tu cuerpo del exceso de grasas y azúcares producto del consumo de
hamburguesas
6. Explica claramente el efecto del consumo de hamburguesa en tu cerebro y cómo influye esto en que nos
den más ganas de comer hamburguesa y en que se pueda convertir en una adicción como el alcohol o
la droga. ¿Por qué es adictiva?
7. Explica claramente el efecto del consumo de hamburguesa en tu corazón.
8. Explica claramente el efecto del consumo de hamburguesa en tu sistema circulatorio.
9. Realiza un cuadro comparativo con ventajas y desventajas de comer comida chatarra como
hamburguesa.
10. Realiza en una hoja tamaño oficio, un dibujo grande del cuerpo humano donde señales y expliques sobre
los órganos las consecuencias de comer en exceso comida chatarra o rápida.
11. Explica cuáles son los peligros potenciales de contaminación por el consumo de hamburguesas o comida
chatarra en la calle o en un local de comidas rápidas.
12. Explica cómo se debe preparar una hamburguesa correctamente para evitar contaminación por virus,
bacterias u hongos
13. Investiga qué normas se deben seguir para la correcta preparación de los alimentos en las ventas
callejeras, ten en cuenta los siguientes factores: ropa, baños, ventilación, conservación de alimentos,
conservación de platos preparados, preparación, cómo deben ser expuestos los alimentos para la venta.
14. Ayúdale a Homero a comer bien. Para ello escribe alrededor del dibujo un TOP 10 “Come con
inteligencia”
donde indiques
los “hábitos o
medidas de
cuidado y
protección de tu
cuerpo al
consumir
alimentos”
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15. Piensa y escribe dos estrategias para convencer a tus compañeros, amigos y familiares para que eviten
el consumo de comidas rápidas o chatarra como la hamburguesa.
16. ¿Consideras importante los temas abordados en el plan lector? ¿Por qué?
17. Responde la pregunta problematizadora del plan lector