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EL ABANDONO DEL

PROCEDIMIENTO
Doctrina - Jurisprudencia

Jorge Danilo Correa Sel amé


Abogado, Mg.
Profesor de Derecho Procesal

CORTE
SUPREMA
BIBLIOTECA '
CH'Lfc

CORTE SUPREMA

C ¿L
18330
BIBLIOTECA
Esta obra se terminó de imprimir el 29 de marzo de 2010

© Copyright 2010, Jorge Danilo Correa Selamé.

ISBN 978-956-8541-94-1
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Dedico este libro a mi familia:
a Mabel, la mujer de mi vida;
a mis adoradas hijas Diana y Paula,
y a las últimas e idolatradas luces que iluminan mi vida:
Francisca, mi Cotito y a Sebastián,
mi Agüita
ÍNDICE

A manera de prólogo [X

CAPÍTULO I

CONCEPTO. NATURALEZA
JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

1. Concepto 1

2. Naturaleza jurídica 6

3. Fundamentos 7

CAPÍTULO II

ORÍGENES. INSTANCIA Y PROCEDIMIENTO.


DENOMINACIÓN

1. Orígenes 13

2. Instancia y procedimiento. Denominación 14

I
ÍNDICE

Pág.

CAPÍTULO III

CAMPO DE APLICACIÓN DEL ABANDONO


DEL PROCEDIMIENTO

1. Procedencia 19

2. Improcedencia 19

A. Situaciones contempladas en el codigo 20

B. Situaciones no contempladas en el Código 21


Ia. Procedimientos penales 21
2a. Procedimientos del trabajo 22
3a. Procedimientos tributarios 24
4a. Procedimientos de Policía Local 28
5a. Procedimientos ante los juzgados de familia 31

C. Improcedencia de carácter general 34

CAPÍTULO IV

EL INCIDENTE EN OTROS PROCEDIMIENTOS

1. El abandono del procedimiento en el Código Pro-


cesal Penal 37
a) Acción civil 37
b) Abandono de la querella 37

II
DEFRAUDACIÓN FISCAL ASPECTOS DOGMÁTICOS Y POLÍTICO-CRIMINALES

Pág.

c) Abandono del recurso 38

d) Abandono respecto de los delitos de acción privada . 38

2. El abandono del procedimiento en el Código de Minería. 40

3. El abandono del procedimiento en la Ley de Bancos 41

4. El abandono del procedimiento en el D. L. N° 2.695,


de 1979, sobre regularización de la propiedad raíz 46

5. El abandono del procedimiento en la Ley de Pro-


cedimientos Administrativos que rigen los actos
de los órganos de la Administración del Estado 54

6. El abandono del procedimiento en la Ley de Expro-


piaciones 57

7. El abandono del procedimiento en la Ley Or-


gánica Constitucional de Municipalidades 68

8. El abandono del procedimiento en la Ley del Medio


Ambiente 73

CAPÍTULO V

REQUISITOS. ANÁLISIS

I o . Cesación en la prosecución del juicio o inactividad


de las partes 81

III
ÍNDICE

Pág.

A. Partes 82
B. Juicio 91
C. Cesación en la prosecución del juicio 103

2 o . Transcurso del tiempo o plazos necesarios para


que proceda el abandono del procedimiento 183
A. Forma de contar el plazo 189
B. Suspensiones del plazo 190
a) Feriado judicial 190
b) Suspensión del procedimiento 198
c) Fuerza mayor o caso fortuito 200

3o. Petición de parte 202

4 o . Declaración del tribunal 204

CAPÍTULO VI

FORMAS DE ALEGAR EL ABANDONO


DEL PROCEDIMIENTO.
RENUNCIA DEL DERECHO A ALEGARLO

1. Formas de alegarlo 205


A. Vía de acción 205
B. Vía de excepción 205

2. Renuncia del derecho a alegar el abandono 206

IV
DEFRAUDACIÓN FISCAL ASPECTOS DOGMÁTICOS Y POLÍTICO-CRIMINALES

Pág.

CAPÍTULO VII

OPORTUNIDAD PARA SOLICITAR EL


ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO

1. Regla general 225

2. Situación especial 238

3. Transcurso del tiempo o pla2o necesario para ale-


gar el abandono 251

4. Desde cuándo se cuenta el plazo 251

CAPÍTULO VIII

TRAMITACIÓN V RECURSOS

1. Introducción 255

2. Tramitación 256
a) Interposición 256
b) Traslado 256
c) Resolución del tribunal 257
d) Prueba 258
e) Términos Probatorios 259

V
ÍNDICE

Pág.

f) Resolución 260
g) Recursos 260

I o . Naturaleza Jurídica de la resolución que resuel-


ve la solicitud de abandono del procedimiento 260

2 o . Recursos que proceden 267

a) Resolución pronunciada en única instancia que re-


chaza la declaración del abandono del procedimiento 267
b) Resolución pronunciada en única instancia que aco-
ge la declaración del abandono del procedimiento 267
c) Resolución pronunciada en primera instancia que
rechaza la declaración del abandono 268
d) Resolución pronunciada en primera instancia que
acoge el abandono del procedimiento 269
e) Resolución pronunciada en segunda instancia que
rechaza la declaración del abandono 269
f) Resolución pronunciada en segunda instancia que
acoge el abandono 270

CAPÍTULO IX

EFECTOS QUE PRODUCE LA DECLARACIÓN DEL


ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO

1. Introducción 273

VI
DEFRAUDACIÓN FISCAL ASPECTOS DOGMÁTICOS Y POLÍTICO-CRIMINALES

Pág.

2. Efectos civiles 274


3. Efectos procesales 276
4. Otros efectos 281

CONCLUSIONES 285
BIBLIOGRAFÍA 287
ÍNDICE JURISPRUDENCIA 291

VII
A MANERA DE PRÓLOGO

Desde la aparición de este texto, hace ya algunos años, la


legislación nacional ha sufrido diversos cambios, los que hacen
procedente y necesario un texto actualizado de tan importante
instituto,

Por otra parte, y como es obvio, lajurisprudencia de los tribunales


ha ido variando v ha debido pronunciarse acerca de diversas y
nuevas materias.

Pues bien, con la finalidad de contribuir a ¡a literatura jurídica


sobre el tema, he creído oportuno editar esta obra la que contiene
una actualización del incidente del abandono del procedimiento.

Las ediciones anteriores tuvieron una gran acogida en el


mundo jurídico y estoy cierto que igual destino tendrá este texto
actualizado.

EL AUTOR
CAPÍTULO I

CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA


Y FUNDAMENTOS

1. CONCEPTO

El abandono del procedimiento, esto es, aquel incidente especial de que


trata el Título XVI del Libro I del Código de Procedimiento Civil, pue-
de ser definido como la extinción de las actuaciones realizadas dentro
de un procedimiento cuando todas las partes que figuran en él no han
instado por su prosecución dentro del plazo que señala la ley y que im-
pide seguir con su substanciación.

El abandono del procedimiento se relaciona con el principio del im-


pulso procesal. En esta materia, explica el gran jurista uruguayo Eduar-
do Couture: "existen, teóricamente, dos posibilidades: o el proceso se
mueve y adelanta a expensas de la voluntad particular, o se mueve a
expensas de la actividad de los órganos del Estado ".

El mismo maestro Couture enseña: "toda la legislación de cuño espa-


ñol, admite el impulso procesal a expensas de la voluntad de las partes
v que esta tendencia va perdiendo terreno cada día. Ya son muchos los
Códigos que establecen como norma la perentoriedad de los plazos
procesales. Y va son también muchos los que establecen que vencido un

1
CAPÍTULO I - CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

plazo procesal se pasa de oficio a la etapa subsiguiente sin necesidad


1
de pedido de las partes ".

En nuestro país, también se han ido estableciendo normas que han ate-
nuado la circunstancia de que sea la voluntad de las partes la que pro-
cure llevar adelante el proceso. Así, el Código de Procedimiento Civil,
en su artículo 64, señala que los plazos que él señala son fatales y que,
en los casos a que alude, el tribunal "de oficio" o a petición de parte,
proveerá lo que convenga para la prosecución del juicio, sin necesidad
de certificado previo; el artículo 78 preceptúa que vencido un plazo
judicial para la realización de un acto procesal sin que éste se haya
practicado por la parte respectiva, el tribunal "de oficio" o a petición
de parte declarará evacuando dicho trámite en su rebeldía y proveerá lo
que convenga para la prosecución del juicio, sin certificado previo del
secretario; el artículo 432, ante la situación que indica, dispone que "el
tribunal citará para oír sentencia, etc.

El abandono del procedimiento constituye una de las formas anormales


de terminar un juicio,

El maestro Carnelutti, en su tratado sobre "Instituciones del Proceso


Civil", habla de la crisis del procedimiento "para denotar el efecto que
sobre él ejercen ciertos hechos que le impiden conseguir, prosiguiendo
normalmente su curso, la finalidad a que tiende". Y explica: "Crisis
es, por tanto, un modo de ser anormal del procedimiento en virtud del
cual se detiene su curso, temporal o definitivamente " y agrega que esta
noción se resuelve en los tres conceptos de la suspensión, de la interrup-
ción y de la cesación del procedimiento.

1
"Estudios de Derecho Procesal Civil", EDUARDO J. COUTURE, Tomo I, Ediciones
Depalma, Buenos Aires. 1998.

2
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

En la misma obra, Carnelutti nos dice: "Extinción del procedimiento,


según el lenguaje de la ley, no es su terminación a consecuencia del
pronunciamiento, por haberse realizado todos los actos que lo consti-
tuyen, sino su anticipada cesación en virtud de una causa que impide
definitivamente la prosecución de él".

Y agrega: "Esta causa no puede referirse más que a las fuerzas que po-
nen y mantienen en movimiento al procedimiento, es decir, a la actividad
de las partes o del oficio. La extinción del procedimiento por inactividad
de las partes, como dentro de poco veremos, es precisamente la figura de
extinción prevista y regulada en el Código. De la extinción por inactivi-
dad del oficio no habla el Código, porque esa inactividad no es previsible
sino a consecuencia de eventos catastróficos que pongan el ojicio en la
imposibilidad de actuar; pero tales eventos, por una parte, parecen tener
que producir más bien la suspensión que la extinción, y por otra parte,
que reclamen una especial intervención legislativa a fin de proveer al ré-
gimen de los procedimientos en curso en el oficio afectados por ellos "r

En nuestro país, también el Código de Procedimiento Civil trata acerca


de la extinción del procedimiento por inactividad de las partes y no re-
gula la denominada inactividad del oficio, es decir, del tribunal porque
ella "no es previsible sino a consecuencia de eventos catastróficos que
pongan el oficio en la imposibilidad de actuar".

Convengamos que cuesta imaginar un ejemplo relativo al tribunal que


logre que el procedimiento cese en virtud de una causa que impida de-
finitivamente proseguir con él; más sí, en Chile han existido situaciones

- "Instituciones de Proceso Civil", FRANCESCO CARNELUTTI. Volumen il. Edicio-


nes Jurídicas Europa - América, Buenos Aires, 1989.

3
CAPÍTULO I - CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

que han impedido en forma transitoria el ejercicio de la jurisdicción y el


avance del procedimiento.

Como lo dijéramos anteriormente, hemos encontrado una situación, a


modo ejemplar, de imposibilidad de actuar por parte del oficio; en todo
caso, transitoria.

Ese es el caso que se expone en la Revista de Derecho y Jurisprudencia,


en la que se narra un acontecimiento relativo a los "Antecedentes rela-
cionados con los sucesos acaecidos en el Juzgado de Letras de Mel¡pi-
lla el día 9 de mayo de 1972 ".3

En tal artículo se relata que, ese día, se reunió el Pleno de la Corte Su-
prema y que "el Presidente dio cuenta de haber recibido un llamado
telefónico del juez de Letras de Mel ipilla don Hugo Oíate Vásquez, ma-
nifestando que en la mañana de hoy, como a las 10 A.M.. una poblada
de más o menos 200 personas se tomó el Juzgado de Letras e impidió
que salieran de él el Juez señor Oíate, 7 empleados y algunos litigantes,
los cuales quedaron retenidos en la Sala de audiencias... ".

Se contiene, asimismo, el informe del Presidente de la Corte de Apelacio-


nes de Santiago a la Corte Suprema, en el cual da cuenta de las gestiones
efectuadas por él ante tales hechos y la conversación mantenida con el
juez, quien expuso que "abrió la puerta que da hacia el patio para hablar
con el Subsecretario siendo increpado por el Intendente; que, después, va
en su oficina privada, conversó con dichas autoridades en presencia del
Oficial Primero que actuaba como Secretario Subrogante, v del Jefe de

1
Revista de Derecho y Jurisprudencia, ejemplar N" 01651, Tomo LXX, septiembre-
octubre 1973, N°s. 7-8.

4
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Carabineros. Le manifestó al Subsecretario que daría orden de detención


en contra de las personas que habían participado en la 'toma', a lo cual
dicho funcionario, dirigiéndose al Oficial de Carabineros, le indicó que
no cumpliera con dicha orden, exponiendo este último que acataría esa
instrucción siempre que se le diera por escrito ".

El Subsecretario referido correspondía a la cartera de Justicia y era José


Antonio Viera-Gallo Quesney y, el Intendente, Alfredo Joignant.

Es inconcuso que en el episodio descrito, además de la comisión de


eventuales delitos, hubo imposibilidad del oficio, transitoria, y que, de
haberse prolongado, habría originado la suspensión del procedimiento
por más tiempo, mas no su extinción.

En la actualidad, con motivo de la vigencia del principio de oralidad en


los procedimientos, hemos presenciado, también, situaciones de interrup-
ción temporal de la instancia con motivo de desórdenes de los participan-
tes en las audiencias.

Ahora bien, el incidente en estudio no es denominado de igual manera


en las distintas legislaciones.

El profesor Mario Casarino Viterbo en su obra "Manual de Derecho


Procesal, Tomo III, anota: "No hay uniformidad en las legislaciones
para individualizar esta institución procesal, pues mientras unas la lla-
man caducidad de la instancia o perención de la instancia, otras la
denominan abandono de la instancia, o bien desistimiento tácito ",4

4
"Manual de Derecho Procesal, Tomo III. MARIO CASARFNO VITERBO, Editorial
Jurídica de Chile, 1994.

5
CAPÍTULO I - CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

2. N A T U R A L E Z A J U R Í D I C A

Para determinar la naturaleza jurídica del abandono del procedimiento, es


preciso referirse a los efectos que produce sudeclaraciónyque,altenordel
artículo 156 del Código de Procesamiento Civil, están constituidos por
la pérdida del derecho de continuar el procedimiento abandonado y de
hacerlo valer en un nuevo juicio.

En conformidad a tales efectos, la jurisprudencia ha sostenido que el


abandono del procedimiento constituye una prescripción de derechos
procesales. Así, la Corte Suprema ha fallado que por el hecho de que
el artículo 156 del Código de Procedimiento Civil "extinga un derecho
netamente procesal, no basta para negarle el carácter que tiene de regla
de prescripción; porque esta institución opera cada vez que haya un de-
recho que no se ejercita durante el plazo fijado por la ley. cualquiera que
sea la naturaleza de ese derecho; ya sea que esté reglado por el Código
de Procedimiento Civil o ya por el Derecho Público o administrativo ".

Agreguemos, por último, que tal vez por estimar la jurisprudencia que
el abandono del procedimiento "constituye una prescripción de dere-
chos procesales ", los tribunales son reacios para condenar en costas
cuando se declara el abandono.

Decimos esto, pues, como lo enseña el profesor René Abeliuk, "duras


críticas ha recibido la institución misma de la prescripción, principal-
mente porque se dice que con ella se puede amparar un despojo v es
indudable que en muchos casos servirá a deudores inescrupulosos para
eludir el pago de las deudas ". Sin embargo, añade este autor, existen
numerosos argumentos que obligan a las legislaciones a consagrar la
prescripción, tales como, "razones de conveniencia ", pues trae "la es-

6
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

tabüiáad para las relaciones jurídicas "; y por cuanto "es presumible
que pasado un tiempo prudencial, si el acreedor no exige el cobro, es
porque ha sido pagado, o la obligación en todo caso se ha extinguido
por alguno de los medios que la ley establece. Y si así no ha sido, pues
el acreedor ha sido muy negligente en la protección de sus derechos y
no puede el legislador preocuparse más que él mismo

Estimamos que tales fundamentos son válidos frente a la institución del


abandono del procedimiento: produce la estabilidad en las relaciones
jurídicas, corrigiendo "la situación anómala que crea entre los litigan-
tes la subsistencia de un juicio largo tiempo paralizado ". Asimismo,
el demandante negligente no puede pretender la mantención indefinida
de un juicio, provocando al demandado la incertidumbre de tener por
siempre tal calidad.

En consecuencia, y como lo sostiene doña Alma Wilson Gallardo en su


texto L'Del abandono del proceso", por la declaración del abandono "se
extingue la relación procesal y, como consecuencia, todos los derechos
V obligaciones que reconocen su fuente en el proceso mismo

3. FUNDAMENTOS

El abandono del procedimiento tiene por fundamentos la certeza jurídi-


ca y la tranquilidad social, pues "tiende a corregir la situación anómala

5
"Las obligaciones", Tomo II, RENE ABELIUK MANASEV1CH, Editorial Temis
S.A., Editorial Jurídica de Chile, Santiago, septiembre de 1993.
6
"Del abandono del proceso", Memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile, ALMA WIL-
SON GALLARDO. Editorial Jurídica de Chile, 1962.

7
CAPÍTULO I - CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

que crea entre los litigantes la subsistencia de un juicio largo tiempo


paralizado "P

En efecto, no es aconsejable que las partes permanezcan indefinida-


mente ligadas por un juicio, pues ello altera su situación normal.

El legislador, con las reformas que ha ido introduciendo al Código, ha


reafirmado mayormente los fundamentos de la institución en estudio
bastándonos citar, al respecto, la reducción de los plazos, poruña parte,
y la figura contemplada en el artículo 153, por la otra, que posibilita, en
los procedimientos ejecutivos, pedir la declaración del abandono des-
pués de ejecutoriada la sentencia definitiva y en el caso a que alude el
artículo 472 del Código de Procedimiento Civil.

El tratadista Víctor De Santo señala que existen varios fundamentos


que justifican el instituto, distinguiéndose un criterio objetivo y otro
subjetivo.

Agrega que "desde un punto de vista objetivo, se pone de relieve la


necesidad de agilizar los expedientes judiciales, liberando a la admi-
nistración de justicia del trabajo que implica ¡a instrucción y deci-
sión de los pleitos. La razón de la caducidad en el Derecho Moderno,
destaca Chiovenda, está en que el Estado, después de un período de
inactividad procesal prolongado, entiende que debe liberar a sus pro-
pios órganos de la necesidad de pronunciarse sobre las demandas v
de todas ¡as obligaciones derivadas de la existencia de una relación
procesal".

1
Mensaje del Código de Procedimiento Civil, Santiago, 1 de febrero de 1893,

8
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

"El fundamento de la institución está, pues, en el 'hecho objetivo 'de la


inactividad prolongada ".

Anota, el mismo autor, que "en esta orientación, se ha subrayado que


la caducidad tiende a evitar la duración indefinida de ¡os juicios frente
al desinterés de los justiciables, haciendo reposar el instituto en facto-
res vinculados al orden público, es decir, que 'vive más allá del interés
de las partes '.

En cuanto al punto de vista subjetivo, De Santo indica que la "caduci-


dad se presenta como un típico 'hecho procesal', es decir, una conduc-
ta omisiva del litigante que produce consecuencias desfavorables a la
causa judicial".

Concluye, De Santo, afirmando que "se considera una verdadera san-


ción a la inacción de los justiciables, siempre que se encuentren en el
deber de instar el proceso o que no se hallen en la posibilidad de impul-
sar su trámite hasta su fin natural, que es la sentencia ".

Los fundamentos —objetivo y subjetivo- "son válidos para justificar


el instituto v, por lo tanto, no se excluyen sino que, por el contrario, se
complementan mutuamente
"La caducidad de la instancia y su declaración se fundan en el aban-
dono tácito por parte del accionante; tiene por finalidad liberar a los
órganos del Estado de las obligaciones que derivan de la existencia
de un juicio, evitando que se mantenga por tiempo indeterminado la
incertidumbre que implica, para las partes, la iniciación de una acción.

B
"Diccionario de Derecho Procesal", VÍCTOR DE SANTO, Editorial Universidad,
Buenos Aires, 1995.

9
CAPÍTULO I - CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

El propósito de la ley sobre perención de la instancia es evitar ¡a incer-


tidumbre derivada de ¡a introducción en justicia de acciones que luego
se dejan abandonadas, e impedir igualmente que la interrupción de la
prescripción causada por la demanda se mantenga indefinidamente.
La perención de la instancia tiene por objeto evitar que se eternicen
los juicios

El jurista argentino Horacio M. Lynch sostiene que la caducidad o pe-


rención de instancia, nacida "con el propósito de evitar que los pleitos
se eternicen v fijar los derechos, fue luego desnaturalizada intentando
utilizarla como recurso para agilizar los pleitos. No advierto resulta-
dos en este último propósito; por el contrario, señalo consecuencias
negativas para la actividad profesional y la Justicia. Pero, más grave
todavía, produce resultados injustos para el litigante cuando la cadu-
cidad desemboca en la prescripción al extremo que podrían ser incons-
titucionales ".

Luego, se pregunta: "¿Se justifica la caducidad en el siglo XXI? " Y


responde:

"Varios fundamentos confluyen no sólo para perfilar sus característi-


cas sino para justificar el mantenimiento de esta institución en el mun-
do moderno: presunción de desinterés exteriorizado por el indicio de
la inactividad: necesidad de no perpetuar la subsistencia aparente de
procesos abandonados en su trámite por quien naturalmente debiera
activarlos ", (1), "liberando a los óiganos del Estado de las obligacio-
nes que se derivan de la existencia de un juicio evitando que se man-

9
"Caducidad de la instancia", ROBERTO G. LOUTAYF RANEA y JULIO C. OVEJE-
RO LÓPEZ. Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos Aires, 1986.

10
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

tenga por tiempo indefinido la incertidumbre que trae aparejada a las


partes la iniciación de la acción ". (2)

"La respuesta entonces es afirmativa: la caducidad de la instancia se


justifica. Todos los sistemas procesales de países latinos v anglosajo-
nes, con variantes que analizaré, lo sostienen ".

Y añade: "Creo que el problema surgió cuando el objetivo original de


terminar con juicios inactivos fue desnaturalizándose en la búsqueda
de agilizar los pleitos, lo que se produjo a expensas de aquél ", y acota:
"Este fue el sentido de acortar los plazos, que antes eran de l año y de
6 meses ".

Lynch señala: "Como en otros países, nuestro régimen procesal im-


pone a quien tiene la obligación de instar el proceso (generalmente el
actor o el que promueve un incidente o un recurso) la obligación de
impulsarlo dentro de plazos estipulados (6 y 3 meses, o aun menos si
son menores ¡os plazos de prescripción). Si éstos transcurren sin actos
impulsor ios, el proceso, el incidente o el recurso caduca y quien lo per-
dió debe pagar las costas. Si la acción perimida no estuviera prescrip-
ta puede reintentarse aprovechando algunas piezas, actos, y pruebas.
Pero si hubiera transcurrido el plazo de prescripción el titular pierde
todo derecho a reintentarla "

"Y resalto aquí una primera anomalía, es decir, que ¡a misma causa,
la inactividad procesal, pueda producir efectos tan diferentes según la
oportunidad en que opera. Esto carece de lógica ".

"En general en otros países los plazos son más prolongados de 2 como
mínimo a 4 años, (Francia, C. Proc. 3895), v en algunos no acarrea la

11
CAPÍTULO I - CONCEPTO. NATURALEZA JURÍDICA Y FUNDAMENTOS

prescripción de la acción (Uruguay, art. 950)6. En varios con plazos


de dos años, sólo en la segunda oportunidad en que se produce opera
la prescripción. En Canadá (Quebec), si la acción estuviera prescripta
al declararse la caducidad, se acuerda un plazo adicional de 3 me-
ses para reiniciar. Esto es lógico, es decir, tanto en la extensión de los
plazos como en la operación de la prescripción, y se advierte un trata-
miento cuidadoso en la regulación cuando se trata de la pérdida de un
derecho"10.

10
"Caducidad o Perención de Instancia. La Prescripción y la Agilización de los Pleitos
(La Obligación de Impulsar)". HORACIO M. LYNCH, Abogado, titular de Lynch &
Asociados - Abogados, ex Presidente de FORES. Publicado en la ley, 29 de abril de
2004. Sírvase citar: La Ley N° 2.004 C, Buenos Aires, abril de 2004. El autor agradece
la colaboración de los estudiantes Clara María Pujol y Martín Bruzzi. Las citas del
artículo corresponden a: (1) Colombo Carlos J. Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación, Ed. Abeledo - Perrot, Buenos Aires, ed. 1975, pág. 478. (2) Chiovenda,
cit. por Colombo, op. cit. nota 36, aunque este autor no oculta sus críticas al sistema.
Ver también Enrique M. Falcón. "Caducidad o perención de instancia", Ed. Abeledo-
Perrot, Buenos Aires, 1989.

12
C A P Í T U L O II

O R Í G E N E S . INSTANCIA Y P R O C E D I M I E N T O .
DENOMINACIÓN

1. ORÍGENES

Tanto en el proyecto sobre Código de Enjuiciamiento Civil de 1884, como


en el proyecto de Código de Procedimiento Civil presentado al Senado
por el Presidente de la República, de 1893, se contemplaba el incidente
en análisis con la denominación de "abandono de la instancia ".

Asimismo, este último proyecto revisado por una Comisión Mixta, fue
objeto de debate parlamentario, sin que se le hicieran modificaciones a
tal denominación, pasando a ser Ley de la República."

Las reformas diversas al Código mantuvieron con igual nombre al inci-


dente y, solamente, la Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1988, sustituyó
el concepto por el de "abandono del procedimiento ".

La situación descrita obliga a detenerse en un análisis de los conceptos


'' instancia "y ' 'procedimiento'

11
"Los Códigos Chilenos". Código de Procedimiento Civil, de SANTIAGO LAZO
POBLETE. Cruzat Hnos., Editores, 1992.

13
C A P Í T U L O II - O R Í G E N E S . INSTANCIA Y P R O C E D I M I E N T O . DENOMINACIÓN

2. I N S T A N C I A Y P R O C E D I M I E N T O . D E N O M I N A C I Ó N

El artículo 188 del Código Orgánico de Tribunales preceptúa: "La com-


petencia de que se halla revestido un tribunal puede ser o para fallar un
asunto en una sola instancia, de modo que la sentencia sea inapelable;
o para fallarlo en primera instancia, de manera que la sentencia quede
sujeta al recurso de apelación ", estableciendo, de este modo, los gra-
dos en que será conocido un determinado negocio.

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la


instancia como "cada uno de los grados jurisdiccionales que ¡a ley
tiene establecidos para ventilar y sentenciar, en jurisdicción expedita,
lo mismo sobre el hecho que sobre el derecho, en los juicios v demás
negocios de justicia

El maestro uruguayo Eduardo J. Couture nos dice: "instancia es la


denominación que se da a cada una de ¡as etapas o grados del proceso,
v que va desde la promoción de! juicio hasta la primera sentencia defi-
nitiva; o desde ¡a interposición del recurso de apelación hasta la sen-
tencia que sobre él se dicte. Se habla, entonces, de sentencia de primera
o de segunda instancia; de jueces de primera o de segunda instancia;
de pruebas de primera o de segunda instancia ".l2

El procedimiento, por su parte, es "¡a manera ordenada de dirigir ¡a


conducta o marcha que requieren ¡os asuntos judiciales " y, también,
las formalidades a que deben someterse las partes y el tribunal en la
tramitación de un asunto, siendo ordinario "el que se somete a la tra-

12
"Fundamentos del Derecho Procesal Civil", EDUARDO J. COUTURE. Editorial
Depalma, Tercera Edición, Buenos Aires, 1993.

14
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

mitación común ordenada por Ia ley " y extraordinario, 'el que se rige
por las disposiciones especiales que para determinados casos ella es-
tablece ", al tenor de la distinción que efectúa el articulo 2 del Código
de Procedimiento Civil.

De lo anotado aparece la impropiedad - s e dice- de hablar de abando-


no de la "instancia", toda vez que por la declaración judicial respec-
tiva no puede abandonarse el grado que determina la ley para ventilar
y fallar un asunto, sino que lo que se pierde son las actuaciones rea-
lizadas en un procedimiento. Por ello, se presentaba ordinariamente
el problema de qué ocurría cuando un cuaderno del expediente estaba
en primera instancia y otro en segunda y se solicitaba la declaración
del abandono.

Cuando el Código señala que por el abandono declarado las partes


pierden el derecho "de continuar el procedimiento abandonado y de
hacerlo valer en un nuevo juicio ", está aludiendo a la pérdida, a la
extinción de los actos realizados por las partes y por el tribunal en
un determinado procedimiento, pues, las partes ya no podrán seguir
realizando esos actos en la forma ordenada por la ley, como tampoco
el tribunal podrá ya actuar.

En un texto sobre las reformas instituidas por la Ley N° 18.705 a la


institución en análisis, entre otras materias, puede leerse: "Recordemos
que, hasta la fecha, se hacía referencia al abandono de la "instancia ",
término -este último- que había sido criticado por la doctrina pues
cuando se declaraba abandonada "la instancia ", se perdía no sólo lo
actuado en cada uno de los grados de conocimiento de hecho y de de-
recho de los asuntos, sino que todo lo obrado en el procedimiento ". Y

15
CAPÍTULO II - O R Í G E N E S . INSTANCIA Y P R O C E D I M I E N T O . DENOMINACIÓN

se añade que la reforma "adecúa la ley a los requerimientos doctrina-


rios y procede a denominar la institución como efectivamente se debe
llamar".u

No obstante, esta legítima opinión no es compartida por todos. Y ello,


pues - s e opina- que si era impropio hablar de abandono de la "instan-
cia", por cuanto es la ley la que consagra a ésta, por la misma razón no
puede hablarse de abandono del "procedimiento", ya que éste también
es consagrado por la ley.

Las partes no pueden hacer dejación de aquello que la ley establece: la


instancia o el procedimiento.

El profesor don José Quezada Meléndez, en una de sus obras, acerca de


las "Reformas Procesales" introducidas al Código de Procedimiento Ci-
vil, acota: "La reforma tiende a evitar equívocos con la expresión de ins-
tancia, pew presenta los mismos inconvenientes con la de procedimiento.
Las gestiones judiciales que no son juicios no tienen procedimiento, pero
tienen instancia. ¿Podrá, ahora, alegarse el abandono? ".

Y agrega, el profesor Quezada: "El problema que se quiso evitar sub-


siste. Si se pide el abandono en segunda instancia ¿abarca todo el pro-
cedimiento o sólo el de segunda? Los 'legisladores creen que todo. No
es efectivo; el procedimiento de la segunda instancia es diferente del
de la primera y únicamente puede comprender aquél. El demandado
apela de la sentencia definitiva; pasan 6 meses y ninguna de las partes
activa el procedimiento de la segunda instancia. El apelado solicita el

13
"Estudios de la Reforma Procesal", Ley N° 18.705 de 24 de mayo de 1988, MARCOS
LIBEDINSKY TSCH. y otros. Editorial Jurídica Ediar - ConoSur Ltda., 1989.

16
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

abandono. Unicamente afecta al recurso; no a la primera instancia. La


segunda queda sin apelación y notificado el cúmplase, pasa a tener el
carácter de firme o ejecutoriada ".14

Otros, preferirían llamar al incidente abandono del "proceso" o abandono


del "juicio". Pero, pensando en estos conceptos, otras críticas surgirían.

Otra denominación es la de perención del procedimiento, entendiendo,


por tal, a la prescripción que anula el procedimiento cuando transcurre
cierto lapso sin que las partes realicen gestiones útiles tendientes a obte-
ner su prosecución con la finalidad de corregir la situación anómala que
se produce entre ellas ante una contienda por un tiempo paralizada.

SÍ consultamos et Diccionario de la Real Academia de La Lengua se


anota que "perención" es la ' prescripción que anulaba el procedimien-
to. cuando transcurría cierto número de años sin haber hecho gestiones
¡as partes. Hoy se llama caducidad de la instancia ".

Por último, en el Diccionario de Derecho Procesal de De Santo se in-


dica que caducidad de la instancia "es un modo de terminar el proceso
a causa de la inactividad de los sujetos procesales después de trans-
currido el plazo legal, mediante resolución judicial que así lo decreta,
con las características de no extinguir, en principio, el derecho que se
hizo valer en juicio, el que nuevamente podrá ser deducido ante otro
magistrado ".15

14
"Reformas Procesales", JOSÉ QUEZADA MELÉNDEZ, Segunda Edición. 1989.
Editorial Jurídica Ediar-ConoSur Ltda.
15
"Diccionario de Derecho Procesal", VÍCTOR DE SANTO, Editorial Universidad,
Buenos Aires, 1995.

17
CAPÍTULO II - O R Í G E N E S . INSTANCIA Y P R O C E D I M I E N T O . D E N O M I N A C I Ó N

De esta forma, y como lo anotamos en el Capítulo 1, no existe uniformi-


dad para designar al incidente en estudio.

18
C A P Í T U L O III

C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL
ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO

1. PROCEDENCIA

El abandono del procedimiento se encuentra tratado en el Título XVI del


Libro I del Código de Procedimiento Civil, relativo a "Disposiciones co-
munes a todo procedimiento". Por ende, se debe concluir que este inciden-
te tiene aplicación o es procedente en cualquier tipo de procedimientos,
salvo que la ley no lo permita o que la naturaleza del asunto lo impida.

Por otra parte, en los incidentes de implicancias y recusaciones, el Có-


digo contempla, también, el abandono del procedimiento.

Así, el artículo 123 señala: "Paralizado el incidente de implicancia o de


recusación por más de diez días, sin que la parte que lo haya promovido
haga gestiones conducentes para ponerlo en estado de que sea resuelto, el
tribunal lo declarará de oficio abandonado con citación del recusante ".

2. IMPROCEDENCIA

Existen casos en que el propio Código de Procedimiento Civil señala


que no puede alegarse el abandono del procedimiento y hay, además,
otras situaciones en que tampoco procede la institución en estudio.

19
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Analizaremos, primeramente, aquellos casos a que alude el Código


para, enseguida, referirnos a los demás, concluyendo con un párrafo
que denominamos "Improcedencia de carácter general".

A. SITUACIONES C O N T E M P L A D A S EN EL C Ó D I G O

El artículo 157 del Código dispone que el abandono del procedimiento


no puede alegarse en los juicios de quiebra, ni en los de división o liqui-
dación de herencias, sociedades o comunidades.

Esta norma se relaciona con la Ley de Quiebras, contenida en la Ley N°


18.175; con los juicios de partición de bienes del Título IX del Libro III
del Código de Procedimiento Civil, y con las disposiciones del Título
XXVIII del Libro IV del Código Civil en lo relativo a las sociedades
civiles.

Señalemos que al conocer del proyecto la Comisión Mixta, don Elio-


doro Yáñez propuso eliminar a los juicios de quiebra de aquellos casos
en que no procede el abandono por estimar "que hay verdadero interés
público en definir la situación de todo comerciante que ha caído en
quiebra, ya que el abandono indefinido de! procedimiento puede in-
ducir en error a terceros, en cuanto a ¡a situación del fallido v a las
inhabilidades que son la consecuencia de dicho estado ".

Sin embargo, la Comisión aprobó el artículo del proyecto sin modifi-


cación "teniendo presente que las disposiciones relativas a la quiebra
consignadas en el Proyecto no permiten la prolongación indefinida de
dicho estado ".

20
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Sobre el particular, el profesor don Carlos Alberto Stóehrel señala que


"el legislador ha sido feliz al exceptuar los juicios sobre división o
liquidación de herencias, sociedades o comunidades, ya que en ellos
no hay demandantes ni demandados a quienes convenga hacer uso del
derecho a alegar el abandono. Por el contrario, a todos interesa que
la liquidación se lleve a efecto cuanto antes para poder disponer con
entera libertad de lo suyo ". Y añade: "Pero tratándose de los juicios
de quiebra, no se ve la razón que pudo haber tenido el legislador para
exceptuarlos ".16

B. SITUACIONES NO CONTEMPLADAS EN EL CÓDIGO

Ia. Procedimientos penales

El Código Procesal Penal, en su artículo 53, dispone:

"Artículo 53.- Clasificación de la acción penal. La acción penal es


pública o privada.

La acción penal pública para la persecución de todo delito que no esté


sometido a regla especial deberá ser ejercida de oficio por el ministerio
público. Podrá ser ejercida, además, por las personas que determine la
lev, con arreglo a las disposiciones de este Código. Se concede siempre
acción penal pública para la persecución de los delitos cometidos con-
tra menores de edad.

16
"De las Disposiciones Comunes a todo Procedimiento y de los Incidentes", CARLOS
ALBERTO STÓEHREL MAES, Quinta Edición, Editorial Jurídica de Chile, abril de
1995.

21
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

La acción penal privada sólo podrá ser ejercida por la víctima.

Excepcionalmente, la persecución de algunos delitos de acción penal


pública requiere la denuncia previa de la víctima ".

A su turno, el artículo 54 trata de los delitos de acción pública previa


instancia particular, en los cuales no puede procederse de oficio sin que,
a lo menos, el ofendido por el delito haya denunciado el hecho a la jus-
ticia, al ministerio público o a la policía e indica cuáles son esos delitos.
El artículo 59, en fin, alude a la acción civil.

Ahora bien, aun cuando el Código Procesal Penal no se refiere expre-


samente a la improcedencia del abandono del procedimiento, cabe con-
signar que su artículo 52 dispone que son aplicables al procedimiento
penal, "en cuanto no se opusieren a lo estatuido en este Código o en
leyes especiales, las normas comunes a todo procedimiento contempla-
das en el Libro I del Código de Procedimiento Civil".

Ninguna duda puede caber que la aplicación del abandono del procedi-
miento en los procedimientos penales resulta improcedente en atención
a la naturaleza de los mismos, al principio del impulso procesal que
impera en ellos y por cuanto se encuentra comprometido el interés pú-
blico.

2a. Procedimientos del trabajo

Con motivo de la discusión que existía respecto a la procedencia o im-


procedencia de la aplicación del abandono del procedimiento a los jui-
cios del trabajo, en la obra anterior referida al tema, dijimos: "creemos
que el legislador debería corregir la situación en comento, pues no

22
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

obstante la actual letra de la ley, es preciso considerar que el Derecho


del Trabajo tiene un carácter protector de los trabajadores de manera
que debería establecerse que el abandono no procede en los juicios del
trabajo " y añadimos que acerca de la procedencia del abandono del
procedimiento en los juicios del trabajo existían dos opiniones: los que
consideran que no se aplica esta institución y los que opinan que ella sí
es aplicable.

Afortunadamente, en el nuevo procedimiento del trabajo el legislador


señala, expresamente, que no procede el abandono del procedimiento.

En efecto, el inciso I o del artículo 429 del Código del Trabajo dispone:
"El tribunal, una vez reclamada su intervención en forma legal, actua-
rá de oficio. Decretará ¡as pruebas que estime necesarias, aun cuan-
do no las hayan ofrecido las partes y rechazará mediante resolución
fundada aquellas que considere inconducentes. De esta resolución se
podrá deducir recurso de reposición en la misma audiencia. Adoptará,
asimismo, las medidas tendientes a evitar la paralización del proceso
o su prolongación indebida r, en consecuencia, no será aplicable el
abandono del procedimiento ".

Ya en el Mensaje N° 4-350, con que S. E. el Presidente de la Repúbli-


ca remitió al Congreso Nacional el proyecto de ley, se contemplaba el
siguiente texto:

"Artículo 429.-El tribunal, una vez reclamada su intervención en Jorma


legal, actuará de oficio. Decretará las pruebas que estime necesarias,
aun cuando no las hayan ofrecido las partes y rechazará aquéllas que
considere inconducentes. Adoptará, asimismo, las medidas tendientes

23
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

a evitar la paralización del proceso o su prolongación indebida y, en


consecuencia, no será aplicable el abandono del procedimiento.

El tribunal corregirá de oficio los errores que observe en la tramita-


ción del juicio y adoptará las medidas que tiendan a evitar la nulidad
del procedimiento. En todo caso, no se podrá decretar la nulidad pro-
cesal si el vicio no hubiese ocasionado perjuicio al litigante que la
reclama y siempre que aquél no fuese subsanable por otro medio, salvo
en el caso del artículo 426 ".

3 a . Procedimientos tributarios

En estos juicios cuando se trata del "Procedimiento General de Recla-


maciones" del Título II del Libro III del Código Tributario, esto es,
aquél aplicable a todas la reclamaciones por aplicación de las normas
tributarias, salvo las excepciones legales, no procede el abandono del
procedimiento, y ello, por cuanto pese a aplicarse supletoriamente las
normas del Libro I del Código de Procedimiento Civil, el artículo 146
del Código Tributario así lo ordena.

Tampoco procede el abandono del procedimiento en el "Procedimiento


General para la Aplicación de Sanciones", contemplado en el Título
IV, Párrafo I o del Libro III del Código Tributario, esto es, en el caso de
sanciones por infracción a las disposiciones tributarias, que no consis-
tan en penas corporales, y ello, debido a que el N° 9 del artículo 161
del Código Tributario se remite a las normas del Título II del Libro III,
entre las que está el artículo 146 aludido, sin que pueda estimarse que
la naturaleza de la tramitación haría inaplicable la última disposición
referida, condición que exige el citado N° 9.

24
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

En los "Procedimientos Especiales para la Aplicación de Ciertas Mul-


tas", que regula el Párrafo 2 o del Titulo IV del Libro 111 del Código
Tributario, es, igualmente, inaplicable el abandono, en virtud de lo esta-
tuido en el N° 6 del artículo 165 del Código, que se remite al Titulo II.

Tampoco se aplica el abandono al procedimiento por "Denuncias por


Infracciones a los Impuestos a las Asignaciones por Causa de Muerte y
a las Donaciones", del Párrafo 3 o del Título IV del Libro III del Código
Tributario, por remitirse el inciso final del artículo 166, al Párrafo I o
del Título IV (Procedimiento General para la Aplicación de Sanciones),
cuyo artículo 161 se remite, a su vez, al Procedimiento General de las
Reclamaciones (Título II) en que el artículo 146 hace inaplicable la
institución en estudio.

Por último, cabe referirse al procedimiento del Cobro Ejecutivo de las


Obligaciones Tributarias de Dinero, contemplado en el Título V del Li-
bro III del Código Tributario.

Este procedimiento comprende una etapa administrativa a cargo del Te-


sorero respectivo y una etapa judicial que se desarrolla ante el juez de
letras competente.

(!) No resulta procedente el abandono del procedimiento en la etapa


administrativa del procedimiento de cobro ejecutivo de obligaciones
tributarias de dinero.

"Primero: Que la institución del abandono del procedimiento está re-


gulada en los artículos 152 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil, dentro del Titulo XVI del Libro I del mismo Código sobre dispo-
siciones comunes a todo procedimiento y dichas disposiciones rigen

25
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

el procedimiento de las contiendas civiles entre partes y de los actos


de jurisdicción no contenciosa, cuyo conocimiento corresponda a los
Tribunales de Justicia ".

"Segundo: Que el cobm ejecutivo de las obligaciones tributarias de


dinero del Titulo V del Libro Tercero del Código Tributario comprende
una fase administrativa a cargo del Tesorero que corresponda y una
fase propiamente judicial que se desarrolla ante el juez de Letras com-
petente, lo que se desprende claramente de los artículos 168, 180, 181,
182, 185, 189, 190, etcétera, del Código Tributario".

"Tercero: Que en el presente caso la fase o etapa judicial del cobro


ejecutivo de las obligaciones tributarias de dinero en contra de la
sociedad demandada comenzó con la solicitud de fojas 11 en que el
Abogado Provincial de Santiago solicitó el remate de los bienes raíces
embargados y acompañó el expediente administrativo Rol N° 588-90 de
la Tesorería Regional Metropolitana seguido en contra de numerosos
deudores entre los que se contaba la sociedad demandada, notificán-
dose la resolución favorable del Juez ordinario con fecha 26 de junio
de 1997".

"Cuarto: Que es un hecho de la causa no controvertido por las partes


que en la etapa administrativa no hubo contienda entre partes, toda
vez que la demandada no opuso excepciones a la ejecución v tampoco
formuló ninguna cuestión o incidente que pudiera ser resuelta por el
Tesorero correspondiente ".

"Quinto: Que, en consecuencia, la contienda entre partes que da origen


a una instancia jurisdiccional ante la Justicia ordinaria v la relación
procesal consiguiente entre el representante del Fisco v la sociedad

26
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

demandada, se inició a partir de ta presentación de fojas 11 verificada


el 20 de junio de 1997 y continuó con las actuaciones judiciales poste-
riores ante el mismo tribunal".

"Sexto: Que el abandono del procedimiento sólo puede solicitarse por


la inactividad de las partes durante la fase judicial del cobro ejecutivo
de las obligaciones tributarias de dinero, sin que en la especie aparez-
ca de estos autos que las partes hayan cesado en la prosecución de la
causa durante el término que señala la ley".

"Séptimo: Que si se aceptara el abandono del procedimiento pudiera


intentarse respecto del que se sigue ante el Tesorero, en su fase admi-
nistrativa, se daría el contrasentido de que un Juez Ordinario estaría
afectando con sus resoluciones lo obrado por un ente administrativo,
cual es la Tesorería y además produciría el efecto de impedirle conti-
nuar el procedimiento que se ha dirigido colectivamente en contra de
varios deudores morosos, entre ellos la sociedad demandada".

"Octavo: Que, a mayor abundamiento, el Código Tributario, en el Titu-


lo Vdel Libro Tercero, sólo se remite al Código de Procedimiento Civil
en casos expresos y excepcionales, como por ejemplo en los artículos
171, 177, 181, 183, 185 y 190, remitiéndose esta última norma a las
del Título 1 del Libro Tercero del Código de Procedimiento Civil que se
aplicarán en lo que fuesen compatibles con el carácter administrativo
de este procedimiento ".

"Noveno: Que, en conclusión, no es procedente el abandono del pro-


cedimiento en la etapa que se sigue ante el Servicio de Tesorerías y en
cuanto a la fase judicial que se ha desarrollado ante el juez de Letras

27
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

competente, no se cumplen los requisitos establecidos en el articulo


152 del Código de Procedimiento Civil para que sea acogido ".

Por tales fundamentos, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó


la resolución de primera instancia que no daba lugar a declarar el aban-
dono del procedimiento. 17

4a. Procedimientos de policía local

La Ley N° 18.287 estableció el procedimiento ante los Juzgados de Po-


licía Local, órganos que conocen procesos por contravenciones y faltas
y aquellas materias de orden civil respecto de las cuales la ley les con-
fiere competencia,

Respecto de estos procedimientos ante los Juzgados de Policía Local,


en cuanto se refieren a contravenciones y faltas, estimamos que no
procede la institución del abandono del procedimiento en razón de los
fundamentos dados respecto de los procedimientos penales en que se
ejerce la acción pública y porque el artículo 16 de la ley preceptúa que
el juez puede decretar, durante el transcurso del proceso, las diligencias
probatorias que estime pertinentes.

Lo estimamos de esta manera, aun cuando la norma al decir "podrá"


tiene un carácter facultativo, pues siempre el juez tiene la posibilidad
del impulso procesal el que no queda entregado solamente a las partes.

17
Fallo recaído en recurso de apelación Rol N° 4.935-97, "Tesorería General con Soc.
Agricola Talina y otros", dictado el 12 de enero de 1998 por el Ministro don Alfredo
Pfeiffer y los Abogados Integrantes señores Ruiz y Álvarez.

28
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

En las materias de orden civil, el inciso 4o del artículo 9o, contempla


un abandono del procedimiento especial. En efecto, esta disposición
indica: "Si deducida la demanda, no se hubiere notificado dentro del
plazo de cuatro meses desde su ingreso, se tendrá por no presentada ",
pudiendo interponerse, posteriormente, ante el juez ordinario que co-
rresponda, en la oportunidad que ordena la misma disposición.

Esta sola circunstancia determina la improcedencia de hablar de "aban-


dono de la acción ", como se ha visto en algunas sentencias.

Sobre esta materia, el profesor Leonardo Aravena Arredondo, espe-


cialista en el tema, sostiene: "iniciado el procedimiento contraven-
cional y estando vigente, la acción civil seguirá necesariamente ¡a
suerte de aquél en materia de prescripción, pudiendo iniciarse, cuan-
do sea oportuno, en los términos que señala el artículo 9o de la Ley
N° 18.287", y recuerda la norma del artículo 11 de la ley citada que
Índica que en caso de producirse conciliación entre las partes respecto
de la acción civil deducida, "la causa proseguirá su curso en lo in-
fraccional".

Y agrega el profesor Aravena: "Siendo lo civil accesorio de lo infraccio-


nal, no parece lógico que pueda declararse abandonado el procedimiento
de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 152 del Código de Procedimien-
to Civil por inactividad del actor, si lo principal y fundamental, que es
lo infraccional, se mantiene latente y contiene la acción civil, pudiendo
perfectamente ser causa de la inactividad del actor. La resolución final
deberá fallar lo infraccional y, como consecuencia de lo fallado en ese
aspecto de la litis, dar lugar o denegar, según corresponda, a las accio-
nes civiles oportunamente deducidas en el procedimiento infraccional,

29
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

teniendo en cuenta la disposición del artículo 171 de la Ley de Tránsito


en lo relativo a la causalidad entre infracción y daño ",lR

Añadamos, por último, dos consideraciones:

1°. La Ley N° 18.287 no contiene ninguna norma que se refiera al


abandono del procedimiento. De este modo, y no siendo las dispo-
siciones del Código de Procedimiento Civil supletorias de la cita-
da ley, como se ha estimado, el incidente en estudio no es aplicable
a los procedimientos seguidos ante los Juzgados de Policía Local,
en opinión de algunos.

Digamos, que si bien esta opinión es atendible, no podemos des-


cartar que el abandono del procedimiento se encuentra ubicado en
las "Disposiciones Comunes a todo Procedimiento" del Libro I
del citado Código, por lo que el incidente, creemos, no tiene apli-
cación en estos procedimientos por las razones que dimos ante-
riormente; y

2o. Que si se trata de la ejecución de una sentencia ante un Juzgado


de Policía Local creemos que el abandono del procedimiento es
plenamente aplicable, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
153 del Código de Procedimiento Civil, norma que alude a los
"procedimientos ejecutivos", y a lo establecido en el artículo 17
de la Ley N° 18.287 al tratar acerca del cumplimiento de las sen-
tencias.

Ifi
"Derecho del Tránsito", LEONARDO ARAVENA ARREDONDO. Ediciones Jurídi-
cas La Ley. Santiago de Chile, 1998.

30
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Sobre el particular, nos remitimos a lo analizado en el Capitulo VI,


N° 2, al tratar acerca del abandono en los procedimientos ejecutivos.

5a. Procedimientos ante los juzgados de familia

La Ley N° 19.968, en síntesis, contempla los siguientes procedimientos:

A. Procedimiento ordinario ante los Juzgados de Familia;

B. Procedimiento de aplicación judicial de medidas de protección de


los derechos de los niños, niñas o adolescentes;

C. Procedimiento relativo a los actos de violencia intrafamiliar, y

D. Procedimiento contravencional ante los Tribunales de Familia.

Pues bien, con arreglo al artículo 21 de la Ley N u 19.968, la institución


en estudio presenta distintas situaciones.

Así, el inciso I o del artículo 21 dispone: 'Abandono del procedimiento.


Si llegado el día de la celebración de las audiencias fijadas, no concu-
rriere ninguna de las partes que figuren en el proceso, y el demandante
o solicitante no pidiere una nueva citación dentro de quinto día, el juez
de familia procederá a declarar el abandono del procedimiento v orde-
nará el archivo de los antecedentes ".

El inciso 2° del mismo cuerpo legal dice: "No obstante, en los asuntos
a que se refieren los números 7), 8), 9), 11) y 12) del artículo 8o, el juez
citará a las partes, en forma inmediata, a una nueva audiencia bajo
apercibimiento de continuar el procedimiento y resolver de oficio ".

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C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Y, el inciso final, preceptúa: "En las causas sobre violencia intrafamüiar,


de verificarse las circunstancias previstas en el inciso primero, el juez or-
denará el archivo provisional de los antecedentes, pudiendo ei denunciante
o demandante solicitar, en cualquier momento, la reapertura del procedi-
miento. Transcurridos un año desde que se decrete el archivo provisional
sin haberse requerido ¡a reanudación dei procedimiento, se declarará, de
oficio o a petición de parte, ei abandono de¡ procedimiento, debiendo el
juez dejar sin efecto las medidas cautelares que haya fijado ".

Pues bien, con arreglo al inciso 1G del citado articulo 21, si llegado el día
de la celebración de las audiencias fijadas, no concurre ninguna de las
partes que figuran en el proceso, y el demandante o solicitante no pide una
nueva citación dentro de 5 o día, el juez de familia debe proceder a declarar
el abandono del procedimiento y ordenará el archivo de los antecedentes.

En lo personal, pienso que esta norma se contrapone a lo previsto en


el artículo 13 de la ley, que preceptúa: "Promovido el proceso y en
cualquier estado del mismo, el juez deberá adoptar, de oficio, todas las
medidas necesarias para llevarlo a término con la mavor celeridad".

Por otra parte, en los asuntos a que alude el inciso 2 o del artículo 21, no
procede el abandono pues, en tales situaciones, el juez debe citar a las
partes, en forma inmediata, a una nueva audiencia bajo apercibimiento
de continuar el procedimiento y resolver de oficio. (Art. 21 > Art. 8o).

Tales asuntos, en los que no procede el abandono del procedimiento,


son los siguientes:

1°. Todos los asuntos en que aparezcan niños, niñas o adolescentes


gravemente vulnerados o amenazados en sus derechos, respecto de

32
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

los cuales se requiera adoptar una medida de protección conforme


al artículo 30 de la Ley de Menores;

2°. Las acciones de filiación y todas aquellas que digan relación con
la constitución o modificación del estado civil de las personas;

3°. Todos los asuntos en que se impute la comisión de cualquier falta a


adolescentes mayores de 14 y menores de 16 años de edad, y las que
se imputen a adolescentes mayores de 16 y menores de 18 años, que
no se encuentren contempladas en el inciso 3 o del articulo 10 de la Ley
N° 20.084.

Las faltas contempladas en el inciso 3C referido, son las del Código


Penal en su artículo 494 N° 1 {desórdenes en espectáculos públicos);
N° 4 (amenazas con armas blancas o de fuego y extraerlas riñendo con
otro); Nu 5 (lesiones leves) y N° 19, sólo en relación con el artículo 477
(incendio); artículo 494 bis del mismo Código (hurto-falta); artículo
495 N° 21 del Código Penal (daños) y artículo 496 N° 5 del Código
Penal (ocultamiento de verdadero nombre y apellido a la autoridad o a
persona que tenga derecho para exigir que los manifieste, o se negare
a manifestarlos o diere domicilio falso) y N° 26 (tirar piedras u otros
objetos arrojadizos en parajes públicos, con riesgo de los transeúntes,
o lo hiciere a las casas o edificios, en perjuicio de los mismos o con
peligro de las personas) y de las tipificadas en la Ley N u 20.000, sobre
estupefacientes.

Tratándose de hechos punibles cometidos por un niño o niña, el juez


de familia debe proceder a citar a su padre, madre o a quien lo tenga a
su cuidado a una audiencia, para los fines del artículo 234 del Código

33
C A P Í T U L O I I I - C A M P O DE A P L I C A C I Ó N DEL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Civil, disposición que otorga a los padres la facultad de corregir a los


hijos, cuidando que ello no menoscabe su salud ni su desarrollo perso-
nal (Art. 8 o > art. 102 N).

4 o . Las causas relativas al maltrato de niños, niñas o adolescentes de


acuerdo a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 62 de la Ley
N° 16.618, y

5 o . Los procedimientos previos a la adopción, de que trata el Título II


de la Ley N° 19.620.

Por último, en las causas sobre violencia intrafamiliar, de acuerdo al


inciso 3°, la ley contempla un abandono del procedimiento que podría-
mos denominar "retardado ", pues, de verificarse las circunstancias que
lo hacen procedente, el juez debe ordenar el archivo provisional de los
antecedentes, pudiendo el denunciante o demandante solicitar, en cual-
quier momento, la reapertura del procedimiento y, transcurrido un año
desde que se decrete el archivo provisional sin haberse requerido la
reanudación del procedimiento, se declarará, de oficio o a petición de
parte, el abandono del procedimiento, debiendo el juez dejar sin efecto
las medidas cautelares que haya fijado. (Art. 21).

C. IMPROCEDENCIA DE C A R Á C T E R G E N E R A L

Hemos señalado en este trabajo que para que proceda el abandono del
procedimiento debemos estar en presencia de un juicio.

En consecuencia, agrupamos bajo el epígrafe "Improcedencia de ca-


rácter general" a aquellas situaciones en que no hay juicio por diversos

34
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

motivos, como cuando no hay contienda o no existe aun demandado,


por ejemplo.

En tales condiciones consideramos que se encuentran las medidas pre-


judiciales, las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva y los actos
judiciales no contenciosos, entre otros casos, pues en estas actuaciones,
simplemente, no existe juicio, ya por falta de demandado, ya por no
existir controversia.

Mayores fundamentos acerca de lo que debe entenderse por "juicio ",


los señalamos en la parte pertinente de este trabajo.

Por estas razones la jurisprudencia ha fallado:

a) Que no procede el abandono en las gestiones preparatorias de una


ejecución, las cuales "no constituyen un juicio ni figura en ellas la
entidad legal del demandado ";

b) Que no cabe el abandono del procedimiento en las gestiones pre-


judiciales, "porque ellas no tienen el carácter de un juicio ", y

c) Que "la gestión sobre expropiación constituye un acto judicial no


contencioso, razón por la cual es improcedente en ella " declarar
el abandono del procedimiento.

35
CAPÍTULO IV

EL I N C I D E N T E EN O T R O S PROCEDIMIENTOS

Abordaremos, en este Capítulo, aquellos casos en que la legislación


contempla lo que podríamos llamar "abandonos especiales " y que ri-
gen para determinadas situaciones y, asimismo, veremos la aplicación o
no del instituto en otros procedimientos.

1. EL A B A N D O N O DEL PROCEDIMIENTO EN EL
CÓDIGO PROCESAL PENAL

a) Acción civil

El inciso 2o del artículo 64 del Código Procesal Penal, se refiere


al abandono de la acción civil y dispone al efecto: "Se conside-
rará abandonada la acción civil interpuesta en el procedimien-
to penal, cuando la victima no compareciere, sin justificación,
a la audiencia de preparación del juicio oral o a la audiencia
del juicio oral".

b) Abandono de la querella

Los artículos 120 y 121 del Código Procesal Penal contemplan


un abandono especial, que no afecta al procedimiento penal, al
referirse a las situaciones de abandono de la querella.

37
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS PROCEDIMIENTOS

Así, el artículo 120 dispone que el tribunal, de oficio o a peti-


ción de cualquiera de los intervinientes, debe declarar abando-
nada la querella por quien la haya interpuesto en los siguientes
casos:
1) Cuando no adhiriere a la acusación fiscal o no acusare par-
ticularmente en la oportunidad que correspondiere;
2) Cuando no asistiere a la audiencia de preparación del jui-
cio oral sin causa debidamente justificada y
3) Cuando no concurriere a la audiencia del juicio oral o se
ausentare de ella sin autorización del tribunal.

El artículo 121, a su turno, contempla los efectos de tal abando-


no disponiendo que la declaración del abandono de la querella
impide al querellante ejercer los derechos que en esa calidad le
confiere el Código.

c) Abandono del recurso

En otra de sus disposiciones, el Código Procesal Penal alude


a un abandono. Nos referimos al inciso 2 o del artículo 358, el
cual dispone que la falta de comparecencia de uno o más recu-
rrentes a la audiencia dará lugar a que se declare el abandono
del recurso respecto de los ausentes.

d) Abandono respecto de los delitos de acción privada

El artículo 402 del Código Procesal Penal contempla otra situa-


ción de abandono, refiriéndose al abandono de la acción: "La
inasistencia del querellante a ¡a audiencia del juicio, asi como
su inactividad en el procedimiento por más de treinta días, en-

38
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

tendiendo por ta! ¡a falta de realización de diligencias útiles


para dar curso al proceso que fueren de cargo del querellante,
producirán el abandono de la acción privada. En tal caso el
tribunal deberá, de oficio o a petición de parte, decretar el so-
breseimiento definitivo de la causa.

Lo mismo se obser\>ará si, habiendo muerto o caido en inca-


pacidad el querellante, sus herederos o representante legal no
concurrieren a sostener la acción dentro del término de noven-
ta días ".

En este caso, se trata de un abandono especial, por cuanto, a


diferencia del que es objeto principal de nuestro trabajo, en los
procedimientos en que se ejercita la acción penal privada, la
inasistencia del querellante a la audiencia del juicio, así como
su inactividad en el procedimiento por más de 30 días, enten-
diendo por tal la falta de realización de diligencias útiles para
dar curso al proceso que sean de cargo del querellante, produ-
cen el abandono de la acción privada.

Como señalamos en otra parte, las consecuencias del abandono


regulado por el Código de Procedimiento Civil conducen a la
pérdida, únicamente, de lo obrado en el procedimiento, salvo
la excepción relativa a los actos y contratos de que resulten
derechos definitivamente constituidos; en cambio, en los pro-
cedimientos por delitos de acción privada, el efecto es el sobre-
seimiento definitivo.

Por último, destaquemos que en estos procedimientos no sólo


se declara el sobreseimiento definitivo a petición de parte, sino

39
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS PROCEDIMIENTOS

que también el tribunal puede actuar de oficio; y que no hay


días ni horas inhábiles para las actuaciones del procedimiento,
ni se suspenden los términos por la interposición de días feria-
dos, no siendo aplicable, tampoco, el feriado judicial. (Art, 14
del C. Procesal Penal).

2. EL A B A N D O N O DEL PROCEDIMIENTO EN EL
C Ó D I G O DE M I N E R Í A

El artículo 61 del Código de Minería contempla la oposición a la petición


de mensura en el plazo que indica, la que se tramita con arreglo a las nor-
mas del juicio sumario, teniéndose como demandante al opositor.

Pues bien, el artículo 70 del mismo Código consagra, en sus incisos I o


y 2o, la institución de la caducidad de los derechos de las partes. Así,
el inciso 1° preceptúa que desde que queda presentada una demanda de
oposición y hasta que quede ejecutoriada la correspondiente sentencia,
"las partes no podrán paralizar ei juicio por más de tres meses ", pues
si transcurre ese término sin que alguna de ellas practique cualquiera
diligencia útil destinada a dar progresivo a los autos, cualquiera persona
puede solicitar que se declare, con sólo el mérito del certificado del se-
cretario, la caducidad de los derechos de ambas partes y que se ordene
cancelar las inscripciones respectivas, caducidad que no afecta en caso
alguno la concesión para explorar y a la pertenencia ya constituidas.

No está demás señalar, respecto a la frase "desde que queda presentada


una demanda de oposición ", que la Corte Suprema ha fallado que la
correcta aplicación e interpretación que debe darse a lo preceptuado
en el artículo 70 del Código de Minería, consiste en que él "no exige

4 0
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

de acuerdo a su claro sentido, para que opere ¡a caducidad que dicha


norma previene, notificación del demandado ni tampoco la existencia
de juicio pendiente ",19

Por su parte, el inciso 2o del citado artículo 70, señala que desde que
quede ejecutoriada la sentencia que pone término al juicio de opo-
sición y hasta que se dicte la sentencia constitutiva, ninguna de las
partes de ese juicio y que haya obtenido el reconocimiento del dere-
cho a mensurar, puede paralizar por más de tres meses los trámites de
constitución de su pertenencia o pertenencias, pues si transcurre ese
plazo sin que el interesado practique alguna diligencia útil destinada
a ese efecto, cualquiera persona puede solicitar la declaración de la
caducidad a que se refiere el inciso primero, en la forma y con los
alcances allí indicados.

En último término, el artículo 84 del Código contempla la oposición a


la constitución de la pertenencia o pertenencias del interesado, siendo
éste el demandado y teniéndose al opositor por demandante, haciendo
aplicable al primero lo dispuesto en el artículo 70.

3. EL A B A N D O N O D E L P R O C E D I M I E N T O EN LA LEY
DE BANCOS

Los artículos 98 y siguientes del Decreto con Fuerza de Ley N° 252,


que fijó el texto refundido y sistematizado de la Ley General de Bancos,
contemplan un procedimiento a seguir para los casos de deudores de

19
Recurso de queja N° 3.897, fallo de los Ministros señores Israel Bórquez, Luis Mal-
donado, Carlos Letelier, Hernán Cereceda y Enrique Zurita.

41
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS PROCEDIMIENTOS

préstamos concedidos por los bancos mediante la emisión de letras de


crédito con garantía hipotecaria cuando aquéllos no hubieren satisfecho
las cuotas o dividendos en el plazo estipulado, procedimiento que, bá-
sicamente, es el siguiente:

El deudor debe ser requerido judicialmente para el pago;

Si el deudor no efectúa el pago en el término de diez días, el juez decre-


ta, a petición del banco, el remate del inmueble hipotecado o su entrega
en prenda pretoria al banco acreedor;

Dccrctado el remate o la entrega en prenda pretoria, y dentro del plazo


de cinco días, el deudor puede oponerse con alguna de las excepciones
que señala la ley, y

Si 110 hay oposición del deudor o sí se ha desechado la formulada, se


procede al remate o a la entrega en prenda pretoria del inmueble hipo-
tecado.

De lo expuesto, fluye que este procedimiento puede terminar por sen-


tencia que acoja o deseche la oposición del deudor; pero, si no hay
oposición, se procede al remate o a la entrega en prenda pretoria del in-
mueble hipotecado, esto es, no habrá sentencia pues no hubo oposición
del deudor, tal como ocurre en el juicio ejecutivo, según lo ordena el
artículo 472 del Código de Procedimiento Civil.

Ahora bien, en relación a la norma general para solicitar el abandono


del procedimiento, esto es, por la inactividad de las partes en la prose-
cución del juicio durante seis meses, no cabe dudas que aquél se aplica,
debiendo destacarse que en aquellos casos en que no hay oposición del

42
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

deudor y que, por ende no hay sentencia, no podrá alegar este abandono
por la inactividad de las partes durante el plazo aludido, pues el juicio
ya habrá terminado.

Resta, entonces, examinar si resulta aplicable a estos juicios el aban-


dono del procedimiento de que trata el artículo 153 del Código, esto
es, aquel que hemos denominado en nuestro trabajo, especial para los
procedimientos ejecutivos.

Estimamos que tal institución resulta plenamente procedente en estos


juicios, ya que, por una parte, el artículo 153 se refiere a los "procedi-
mientos ejecutivos " y el de la Ley General de Bancos lo es; y, por la
otra, como dijimos más arriba cuando no hay oposición del deudor se
produce una situación similar a la contemplada en el articulo 472 del
Código de Procedimiento Civil.

(II) Abandono en la Ley de Bancos. No habiéndose deducido ex-


cepciones en los autos que se tienen a ¡a vista, debe proseguirse
con el procedimiento que establece la ley y, por ende, no puede en
esta oportunidad procesal solicitarse el abandono del procedimien-
to, puesto que se configura una situación equivalente o semejante a
aquella mencionada por el artículo 472 del Código de Procedimien-
to Civil.

Los hechos:

I o ) Que un Banco dedujo requerimiento judicial de acuerdo a las nor-


mas de los artículos 98 y siguientes de la Ley General de Bancos en
contra de un deudor, no oponiendo, éste, excepciones en la oportu-
nidad legal correspondiente;

43
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S PROCEDIMIENTOS

2 o ) Que el juez de primera instancia declaró abandonado el procedi-


miento, resolución que fue confirmada por una de las salas de la
Corte de Apelaciones de Santiago, y

3 o ) Que para resolver la incidencia en cuestión, se consideró que en-


tre la providencia de 28 de abril de 1986 y la presentación de la
demandante, de 28 de octubre de 1988, por la cual —entre otras
peticiones- propuso bases de remate y solicitó día y hora para el
mismo y publicaciones de avisos, había transcurrido el plazo legal
de inactividad de las partes, que en el caso de autos era de un año
de acuerdo al antiguo texto del artículo 152 del Código.

En cuanto al derecho:

"Que de acuerdo a! articulo 98 dei Decreto con Fuerza de Ley


N° 252, sobre Ley General de Bancos, cuando el deudor no hubiere
satisfecho las cuotas o dividendos en el plazo estipulado y requerido ju-
dicialmente no los pagare en el término de diez días, el juez decretará,
a petición del banco, el remate del inmueble hipotecado o su entrega
en prenda pretoria al banco acreedor, pudiendo oponerse -ei deudor-
dentro del plazo que señala la ley, oposición que se tramita como inci-
dente, y si no se formulare oposición, o se hubiere desechado la formu-
lada, se procederá al remate del inmueble hipotecado o a su entrega en
prenda pretoria al banco acreedor, según corresponda; ".

"Que, por otra parte, el antiguo texto del articulo 152 del Código
de Procedimiento Civil, disponía que "no habrá lugar a alegarlo (el
abandono) cuando se haya dictado sentencia de término en la cau-
sa; ".

44
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

"Que de lo razonado precedentemente resulta, por una parte, que el


procedimiento de que trata la Ley General de Bancos termina -para
los fines de continuar con la tramitación de la causa en su aspecto de
apremio- o con la sentencia que desecha la oposición formulada o pol-
la circunstancia de no haberse opuesto excepciones dentro del plazo
legal; y, por la otra, que en el evento de no haberse opuesto excepcio-
nes se omite la sentencia, dado que el inciso final del articulo 98 de la
referida ley, señala que "Si no se formulare oposición... se procederá
al remate del inmueble hipotecado o a su entrega en prenda pretoria al
banco acreedor segiin corresponda ";".

"Que, en consecuencia, no habiéndose deducido excepciones en los


autos que se tienen a ¡a vista, debe proseguirse con el procedimiento
que establece la ley y, por ende, no puede en esta oportun idad procesal
solicitarse el abandono del procedimiento, puesto que se configura una
situación equivalente o semejante a aquella mencionada por el articulo
472 del Código de Procedimiento Civil;".

"Que, por último, cabe señalar que en el caso aludido más arriba resulta
aplicable lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 153 del Código
de Procedimiento Civil, lo que tampoco procede decretar en el asunto en
análisis, por no darse en autos los presupuestos necesarios para ello;".

En la parte decisoria, la Corte Suprema acogió el recurso de queja, dejan-


do sin efecto la resolución de segunda instancia, y revocando la de prime-
ra, no dio lugar a la petición de declarar abandonado ei procedimiento.-50

-u Recurso de queja N° 1.661; fallo dictado por los Ministros don Enrique Correa L„ don
Enrique Zurita C. y don Germán Valenzuela E. y los Abogados Integrantes don Juan
Colombo C. y don César Parada G.

45
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

4. EL A B A N D O N O D E L P R O C E D I M I E N T O EN EL D.L.
N° 2.695, DE 1979, S O B R E R E G L J L A R I Z A C I Ó N D E LA
PROPIEDAD RAÍZ

El Decreto Ley N° 2.695, publicado en el Diario Oficial de 21 de julio


de 1979, contempla un procedimiento para regularizar la posesión de la
pequeña propiedad raíz y para la constitución del dominio sobre ella.

El cuerpo legal contempla un procedimiento de oposición a la solicitud


de regularización el que, básicamente, es el siguiente:

a) Los terceros que formulen oposición a la solicitud presentada ante


el Ministerio de Bienes Nacionales, en la oportunidad que se indi-
ca, sólo pueden fundarla en alguna de las causales a que alude el
artículo 19;

b) La oposición debe deducirse ante el Servicio dentro del plazo de


30 días hábiles, contado desde la última publicación a que se re-
fiere el artículo 11 y debe contener las menciones que señala el
artículo 20.

c) Presentada la oposición, ella se entiende como demanda para todos


los efectos legales, y el Servicio debe abstenerse de continuar la
tramitación, remitiendo de inmediato los antecedentes al juez de le-
tras en lo civil dentro de cuyo territorio jurisdiccional se encuentre
el predio, lo que es notificado por carta certificada tanto al peticio-
nario como al oponente.

d) Recibida la demanda, y si el tribunal estima que aparece revestida


de fundamentos plausibles y reúne los requisitos legales, cita a las

4 6
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I F N T O

partes a una audiencia de contestación en día y hora determinados,


con el fin que las partes expongan lo que convenga a sus derechos.
La demanda y su proveído serán notificados, a lo menos, con tres
días hábiles de anticipación a la verificación de la audiencia, bajo
apercibimiento de tenerse por no deducida.

e) Si hay necesidad de prueba, ésta se rendirá en el plazo y forma


establecidos para los incidentes, y se apreciará en conciencia.

f) El juez dictará sentencia dentro del plazo de 10 días hábiles, con-


tado desde que haya vencido el término probatorio o se hayan
cumplido las medidas para mejor resolver que hubiere decre-
tado.

Por otra parte, el decreto ley también contempla un procedimiento res-


pecto de las acciones de dominio, disponiendo:

a) Los terceros pueden, sin perjuicio del procedimiento precedente,


dentro del plazo de un año, contado desde la fecha de la inscripción
del inmueble practicada por resolución administrativa o judicial,
deducir ante el tribunal competente las acciones de dominio que
estimen asistirles; y

b) El procedimiento se ajustará a las reglas del juicio sumario esta-


blecido en el Título XI del Libro III, del Código de Procedimiento
Civil.

47
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

(III) En la controversia judicial, sólo es dable reconocerle al solici-


tante de regularizadon el carácter de demandado y al oponente el
de actor y ello precisamente por lógica aplicación de los conceptos
jurídicos ya vertidos anteriormente

" Valdivia, veintitrés de octubre de mil novecientos ochenta y nueve.

VISTOS Y TENIÉNDOSE ÚNICAMENTE PRESENTE:

PRIMERO: Que son hechos del proceso los siguientes:

1° Que ante la oficina provincial de Bienes Nacionales de Osorno


se inició solicitud de regularización de posesión de inmueble por
parte de los señores Daniel Villagrán, Alejandro Bahamonde, Luis
Zapata, Juvenal Barra, Ubaldo Avila.

2" Que dicha solicitud fue objeto de oposición por parte de doña
Blanca Victoria de las Mercedes Pesse Herrera quien actúa por si
v en representación de sus hijos, fundada en hechos y circunstan-
cias que estima amparadas por el N° 2 del D.L. N° 2.695 ya que
su comunidad tiene posesión inscrita y vigente sobre el inmueble
objeto de la solicitud de regidarización.

3" En razón de la oposición el señor jefe provincial de Bienes Nacio-


nales de Osorno adjunta los antecedentes al Juzgado de Letras de
Turno de esa misma ciudad, iniciándose ante el Primer Juzgado la
tramitación legal de los mismos.

4o En virtud de ello son citadas las partes a comparendo de estilo (fs.


61) que se celebra en las condiciones que dan cuenta las actuacio-
nes de fs. 67, 69 y 73, disponiéndose en enero de 1988 el archivo
de la causa por retardada.

48
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

5° A fs. 76 se confiere por la solicitante de saneamiento nuevo pa-


trocinio y poder que se provee "téngase presente", el dia 23 de
marzo de 1988, notificada por cédula a la parte oponente (fs. 76
vuelta).

6o El dia 24 de mayo de 1989 los demandados de oposición solicitan


abandono de la instancia (fs. 78) por estimar que se cumplen los
requisitos y plazo para ello tomando como base inicial de éste el
dia 23 de marzo de 1988, de la última resolución.

7" Que los oponentes se han negado a la incidencia sosteniendo, su-


cintamente, que el incidentista, invistiendo la calidad de deman-
dante en los autos no puede alegar el abandono.

SEGUNDO: Que para dilucidar la cuestión propuesta es menester pre-


viamente recapitular brevemente sobre algunos aspectos procesales con-
tenidos en el D.L. N" 2.695 que fijó normas para regularizar la posesión
de la pequeña propiedad raíz y para la constitución del dominio sobre
ella. La referida ley, al fundamentar sus motivos de dictación en su con-
siderando 3° señala como conveniente adecuar la anterior y defectuosa
legislación sobre la materia a la realidad del momento, estableciendo
un nuevo procedimiento que dé facultades a la autoridad administrativa
para ordenar la inscripción de los predios a nombre de sus poseedo-
res materiales que reúnan los requisitos establecidos en la ley, 'y que
contempla la inten>ención de la justicia ordinaria sólo en los casos de
legitima oposición o para garantizar los derechos de terceros'. Referente
con lo anterior es que la ley ha establecido como instancia procesal las
gestiones administrativas ante la Dirección de Tierras y Bienes Naciona-
les, quien reconoce la calidad de poseedores regulares de los solicitantes
quedando habilitados para adquirir el dominio por prescripción. Al res-

49
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

pecio, minuciosamente reglamenta el procedimiento administrativo en su


titulo II. Es el propio Servicio que, no habiendo oposición y practicadas
las respectivas publicaciones, quien ordena la inscripción del inmueble
en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces respecti-
vo, conteniendo las menciones que expresa el artículo 12 de la ley.

TERCERO: Que sólo en forma excepcional, para el solo caso de opo-


sición legitima y garantizar los derechos de terceros, en su titulo IV re-
glamentó el ejercicio de estos derechos, y de ellos nos interesa ahora la
normativa del párrafo Io, de lo cual se desprende que una vez deducida
oposición a la solicitud tramitada administrativamente ante el Servicio
y dentro de plazo, éste debe abstenerse de continuar el procedimiento y
remitir los antecedentes al Juez de Letras en lo civil respectivo. Este tri-
bunal analiza la oposición y si estima que tiene fundamentos plausibles
la somete a tramitación siendo ésta la siguiente: a) Se cita a las partes
a una audiencia de contestación en una fecha más próxima posible,
comparendo que se realiza con o sin la asistencia de las partes, b) De
haber necesidad de prueba ésta se rendirá en el plazo y forma de los
incidentes, c) La prueba se aprecia en conciencia como también los an-
tecedentes administrativos, d) El juez dicta sentencia dentro del plazo
de diez días hábiles después de rendido el probatorio o de cumplidas
las medidas para mejor resolver. La sentencia que rechace la oposición
debe ordenar la inscripción en favor del peticionario y en el caso de
aceptarla deberá ordenarla a nombre del oponente, precisamente en el
caso del N° 2 del articulo 19 de la ley, que es cuando el oponente alega
igual o mejor derecho que el solicitante, caso en el cual el oponente
debe deducir reconvención solicitando la inscripción a su nombre.

CUARTO: Que, además, es interesante destacar otros dos aspectos


importantes de la ley. Por una parte exige que el escrito de oposición

50
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I F N T O

contenga la individualización del o los componentes, sus fundamen-


tos, los documentos y demás medios de prueba en que se apoya y las
peticiones concretas que se formulen (art. 20). Por la otra, el Servicio
está facultado por el artículo 21, por excepción, asumir el patrocinio
y representación del peticionario de escasos recursos contra quien se
dirija la oposición, ante el tribunal respectivo.

QUINTO: Que es obvio, entonces, reconocer que en la materia en aná-


lisis el legislador ha establecido como regla general una instancia ad-
ministrativa en la que existe una relación entre solicitante y el Servicio
correspondiente de la Dirección de Tierras y Bienes Nacionales. En
ella no existe contienda entre partes y termina, normalmente, con la re-
solución del órgano oficial que ordena la correspondiente inscripción.
Eventualmente y para el caso de oposición, se inicia la instancia judi-
cial que somete la controversia producida entre las partes a un tribunal
y procedimiento especialmente reglamentado.

SEXTO: Que en esta controversia judicial, sólo es dable reconocerle al


solicitante de regularización el carácter de demandado y al oponente el
de actor y ello precisamente por lógica aplicación de los conceptos jurídi-
cos ya vertidos anteriormente. En efecto, al oponente el articulo 20 exige
su individualización, sus fundamentos, los documentos y demás medios
de prueba en que se apoya y las peticiones concretas que formulen, que
son los elementos que debe contener este especial tipo de demanda y que
será en definitiva objeto de rechazo total o parcial o de aceptación en la
sentencia que se dicte, como lo dispone el artículo 24. Sometida a trami-
tación la oposición, la audiencia de estilo es de contestación, como clara
y expresamente lo sanciona el artículo 22 y con lo que en ella señale el
solicitante queda enmarcada la cuestión controvertida. Como corolario
de lo anterior es también ilustrativo al respecto la redacción del artículo

51
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

21, que faculta al Servicio asumir el patrocinio y poder del peticionario


de saneamiento de escasos recursos, contra quien se dirija la oposición,
y es de elemental conocimiento que es demandada la persona en contra
de la cual se dirige una acción judicial, y actor el sujeto activo de la mis-
ma, es decir, quien la intenta y mantiene ante los tribunales.

SÉPTIMO: Que entenderlo de otro modo, por lo demás, la institución del


abandono del procedimiento en este especial tipo de materia vulneraría
el principio generacional de la ley contenida en sus considerandos y por
los cuales se pretende con la nueva normativa corregir defectos de la ley
anterior que entorpecía la normal constitución del dominio de inmuebles
y que impedían que "gran número de ellas se incorpore efectivamente
al proceso productivo nacional". Un opositor de mala fe, que se tuviera
como "demandado " en la oposición, podría tener en sus manos la pa-
ralización de la gestión de saneamiento toda vez que no ordenada aún
la inscripción, al ser él el único que podría hacer valer el abandono por
imperio del artículo 153 del Código de Procedimiento Civil y no dejaría
en suspenso fas pretensiones del solicitante y el expreso sentido y destino
de la ley quedará indefinidamente insatisfecha o seriamente entrabada.

OCTAVO: Que así también lo ha entendido el actor durante el curso


anterior de la litis al dirigir su acción contra ¡os solicitantes, y recibir
y aceptar el trato de actor o demandante y el solicitante de demandado
en las diferentes audiencias de comparendo, y en tal sentido autocalifi-
carse expresamente en su escrito de fs. 63.

NOVENO: Que en nada altera lo anterior la única argumentación que


el inciso 2° del N° 2 del articulo 19 de la ley exige al oponente, en el
caso que señala, deduzca reconvención, solicitando que se practique

52
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

la correspondiente inscripción a su nombre. El término reconvención,


como acertadamente lo señala la incidentista no está tomado en el sen-
tido técnico procesal de demanda del demandado sino en el general
del léxico de "hacer cargo a uno, arguyéndole ordinariamente con su
propio hecho o palabra", que corresponde exactamente a la acción
ejercitada y perseguida con la oposición frente a la pretensión del soli-
citante ante un determinado inmueble, el mismo disputado por el opo-
nente. Especialmente clarificador y en el mismo sentido es el inciso 2o
del articulo 24 por cuanto impone al tribunal que acepta la oposición
la obligación de ordenar la inscripción a nombre del oponente, todo lo
cual no puede tener otra razón que un sentido práctico de economía
procesal y de aceleración para que el destino y propósito de la ley se
cumpla, al evitar una nueva gestión administrativa por parte ahora del
oponente que obtuvo resolución favorable a su demanda.

DÉCIMO: Que habiéndose deducido la incidencia de abandono del


procedimiento por la parte legalmente habilitada para hacerla valer y
transcurrido un año desde el día 23 de marzo de 1988, f echa de la última
resolución, y cumpliéndose, entonces, todos los requisitos legales, y:

Vistos, además, lo dispuesto en los artículos 144, 152, 153, 154, 171 del
Código de Procedimiento Civil, citas legales ya hechas del Decreto Ley
N°2.695, artículos transitorio de la Ley N" 18.705, SE REVOCA la re-
solución apelada de veinte de julio último, escrita a fs. 82 y se declara
que se hace lugar, en todas sus partes, a la incidencia de abandono de
fs. 78, condenándose en costas de ella al actor y oponente.
Regístrese, devuélvanse.
Rol N° 2.19789.
Redacción del Ministro titular don Ni baldo Segura Peña.
Pronunciada por el señor Presidente titular don Rodolfo Patricio Abre-

53
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

go Diamantti, ministros titulares señores Nibaldo Segura y abogado


integrante señor Félix Urcullu Molina. Autoriza la señora secretaria
titular doña M. Isabel Martínez Várela ".

5. EL A B A N D O N O DEL PROCEDIMIENTO EN LA
LEY DE PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
Q U E R I G E N L O S A C T O S D E L O S Ó R G A N O S D E LA
ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO

La Ley N° 19.880, publicada en el Diario Oficial de 29 de mayo de


2003, "Establece bases de los procedimientos administrativos que rigen
los actos de los Órganos de la Administración del Estado",

El Capítulo II de la ley trata acerca del Procedimiento Administrativo y,


en el Párrafo 4o, se refiere a la finalización del procedimiento.

Al respecto, el artículo 40 dispone: "Conclusión del procedimiento.


Pondrán término al procedimiento la resolución final, el desistimiento,
la declaración de abandono y la renuncia al derecho en que se funde
la solicitud, cuando tal renuncia no esté prohibida por el ordenamiento
jurídico.

También producirá la terminación del procedimiento la imposibilidad


material de continuarlo por causas sobrevinientes. La resolución que
se dicte deberá ser fundada en todo caso ".

Por su parte, el artículo 43 de la ley se refiere, respecto de la institución


en estudio, lo siguiente:

54
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

"Articulo 43.- Abandono. Cuando por la inactividad de un interesado


se produzca por más de treinta días la paralización del procedimiento
iniciado por él, la Administración le advertirá que si no efectúa las
diligencias de su cargo en el plazo de siete días, declarará el abandono
de ese procedimiento.

Transcurrido el plazo señalado precedentemente, sin que el particular


requerido realice las actividades necesarias para reanudar la trami-
tación, la Administración declarará abandonado el procedimiento y
ordenará su archivo, notificándoselo ai interesado.

El abandono no producirá por si solo la prescripción de las acciones


del particular o de la Administración. En todo caso, los procedimientos
abandonados no interrumpirán el plazo de prescripción ".

Por último, el artículo 44 señala una excepción a la procedencia del


abandono, pues estatuye: "Artículo 44. Excepción del abandono. La
Administración podrá no declarar el abandono, cuando la cuestión
suscitada afecte al interés general o fuera conveniente continuarla
para su definición y esclarecimiento ".

Pues bien, el profesor Jesús González Pérez, del "Centro de Estu-


dios Políticos y Constitucionales" de España, en un trabajo sobre
esta ley, alude a los "Modos voluntarios de terminación" del proce-
dimiento.

Al respecto indica: "Por voluntad del interesado que incoó el procedi-


miento administrativo puede terminar por renuncia del derecho, desis-
timiento de la solicitud y abandono del procedimiento ".

55
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

Anota, el citado profesor: "la ley chilena sienta como regla general
la posibilidad de renunciar al derecho que sirva de fundamento a la
petición, que sólo no admite cuando esté prohibido por el Ordenamien-
to. No hace salvedad alguna al desistimiento (arts. 40 y 42), por lo
que parece que el órgano administrativo viene obligado a dictar acto
declarando terminado el procedimiento siempre que se manifieste en
tal sentido el interesado, cuando pueden existir supuestos en que el
interés general aconseje seguir la tramitación a fín de que recaiga re-
solución ".

En cuanto al transcurso del tiempo, el profesor González expresa: "Uno


de los modos de terminación del procedimiento administrativo que sue-
len incluirse en la legislación es la caducidad o perención de la instan-
cia: paralización del procedimiento administrativo por un determinado
plazo, por culpa imputable al que lo incoó ".

"Realmente, no parece muy congruente con el principio de impulso


de oficio que informa los procedimientos administrativos, en los que
la tramitación y que siga por sus cauces normales depende de ¡a om-
nímoda potestad del órgano administrativo, que pueda paralizarse el
procedimiento por causa imputable al administrado que la inició. Lo
normal es, justamente, ¡o contrario. Y no es infrecuente -podemos de-
cir que es lo normal- que los procedimientos incoados de oficio, cuva
pendencia tanto puede perjudicar al administrado, se paralicen indefi-
nidamente por la Administración, por mucho que se establezca que los
plazos son imperativos para ella. Sin embargo, se sigue manteniendo
la caducidad, salvo en la generalidad de las leyes mejicanas de proce-
dimiento administrativo en que se excluye expresamente este modo de
terminación ".

56
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

"La Ley chilena no es una excepción. La regula llamándola abandono


del procedimiento (arts. 14, párrafo tercero; 40 y 43), de forma análo-
ga a ¡a Ley española (art. 92 LRJPA), si bien reduce drásticamente el
plazo ".

"Y establece una norma que, sin embargo, no figura al regular el desis-
timiento: que la Administración podrá no declarar el abandono cuando
la cuestión suscitada afecte al interés general o fuere conveniente con-
tinuarla para su definición y esclarecimiento (art. 44)".

El profesor González Pérez concluye: "Hubiera sido conveniente -es-


timo que es una garantía elemental del ciudadano— que la Ley hubiera
recogido norma análoga a la española sobre el incumplimiento por la
Administración de los plazos para resolver los procedimientos admi-
nistrativos incoados de oficio, según produzcan o no efectos desfavora-
bles (art. 44 LRJPA) "21

6. EL A B A N D O N O D E L P R O C E D I M I E N T O EN LA LEY
DE E X P R O P I A C I O N E S

El Decreto Ley N° 2.186, publicado el 9 de junio de 1978, contiene la


denominada Ley de Expropiaciones.

Este cuerpo legal establece diversos procedimientos y, de acuerdo a su


artículo 39, es juez competente para conocer de todos los asuntos a que

21 tL
La Ley Chilena de Procedimiento Administrativo". Por JESÚS GONZÁLEZ PÉ-
REZ. Revista de Administración Pública. Centro de Estudios Políticos y Constitucio-
nales, España.

57
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

se refiere la ley, con excepción de las causas criminales, el juez letrado


de mayor cuantía en lo civil dentro de cuya jurisdicción se encuentre el
bien expropiado.

Si dicho bien está situado en el territorio jurisdiccional de más de un


juez, es competente cualquiera de ellos y, en caso que la expropiación
recaiga sobre bienes incorporales, es competente el juez correspondien-
te al del domicilio de su dueño y, si éste está domiciliado en el extran-
jero, lo es el juez de letras de mayor cuantía en lo civil de Santiago. Sin
embargo, si el expropiante es el Fisco, es competente el juez de letras de
mayor cuantía de asiento de la Corte de Apelaciones que corresponda.

En los lugares en que haya más de un juez letrado de mayor cuantía


en lo civil, es competente el de turno, aun en los lugares de asiento de
Corte.

Por otra parte, el artículo 40 de la ley señala que los plazos de días esta-
blecidos en ella se entienden suspendidos durante los feriados.

Por último, a falta de norma especial, y en lo que no sean incompatibles


con las disposiciones de la ley, en los asuntos judiciales que se pro-
muevan con arreglo a ella se aplicarán las reglas del Libro Primero del
Código de Procedimiento Civil.

Pues bien, en conformidad a lo dispuesto precedentemente, estimamos


que el abandono del procedimiento resulta plenamente aplicable en las
situaciones de la ley, pues, por una parte, entre las normas del referido
Libro I se encuentra el instituto en estudio y, por la otra, sus normas no
son incompatibles con las del Libro I.

58
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I F N T O

(I\') La naturaleza del asunto de que se trata corresponde a asunto


litigioso, esto es, un juicio, en que hay contienda entre partes, y que
está muy lejos de constituir una mera gestión no contenciosa; debien-
do hacerse notar, por último, que el propio rec urrente de casación, al
presentar su escrito de reclamo de fs. I, precisó que "demando al Fis-
co de Chile lo que se reitera en la parte petitoria del mismo escrito.

"Santiago, treinta de agosto del año dos mil.

Vistos:

En estos autos Rol N" 818, el demandante don R. V. G. deduce recurso


de casación en el fondo en contra de la sentencia dictada por la Corte
de Apelaciones de Chillón que, revocando la de primer grado, hizo
lugar a la petición de abandono del procedimiento que formulara el
Fisco de Chile.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:
Io Que el recurso denuncia infracción de ios artículos 1°, 817 y 152
del Código de Procedimiento Civil: 12 y 14 del D.L. N°.186; 19
N" 24 inciso Aparte final, 19 N" 20 inciso 1°, parte final y 19 N" 7
g) de la Constitución Política de la República: y 38, 14 inciso 5°y
19 y 20 del Código Civil:

2o Que, en cuanto a la primera cuestión planteada, el recurrente afir-


ma que hubo infracción de ley al hacerse lugar a la petición de
abandono del procedimiento, sin considerar resoluciones recaídas
en gestiones útiles hechas en el proceso para darle curso pivgre-

59
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

sivo, por lo que debió rechazarse al no haber transcurrido el pla-


zo de seis meses que señala el artículo 152 del Código del ramo.
Agrega que consta del proceso que el perito fue notificado el dia 13
de enero de 1993, fijó día y hora para el reconocimiento, en escrito
que fue proveído con un téngase presente el dia 12 de enero de
1999. notificado a las partes por el estado diario del mismo dia, se
evacuó la pericia teniéndola el tribunal por evacuada por resolu-
ción de 15 de marzo de 1999, notificada a las partes por el estado
diario de la misma fecha. Luego se notificó a la parte del Fisco por
cédula la resolución que recibió la causa a prueba el 31 de marzo
de 1999;

3o Que el recurso agrega que, conforme con la ley, corresponde califi-


car los actos procesales de fs.42, la resolución de fs.42 vta., el acto
procesal de fs.49, la resolución de fs.49 vta., la actuación procesal
de fs.50, como gestiones útiles para dar curso progresivo a los au-
tos afin de dejarlos en condiciones de serfallados por eljuez. Eva-
cuado el peritaje, según lo previsto en el articulo 14 inciso 5o del
D.L. N° 2.186, la reclamación quedó en estado de fallarse por el
juez, de modo que ninguna otra gestión era exigible al expropiado,
por lo que la resolución de abandono del procedimiento incurrió
en un segundo error de derecho con infracción sustancial en lo
dispositivo de la sentencia;

4° Que la sentencia incurre en error de derecho además, explica el


recurso, al aplicar el artículo 152 del Código de Procedimiento
Civil a una reclamación especial que no es juicio sino una cuestión
voluntaria, infringiendo los artículos Ioy 817 del mismo Código;
disposición que además es incompatible con el procedimiento esta-
blecido en los artículos 12 y 14 del D.L. N°2.186, infringiendo los

60
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

artículos 19 N° 24 inciso 3o, parte final, 19 N° 20 inciso Io, parte


final y 19 N° 17 letra g) de la Constitución Política de la República,
y 38, 14 inciso 5", y 19 y 20 del Código Civil. La reclamación no
es demanda, continúa afirmando el recurso, conforme con el ar-
ticulo 14 del D.L. N"2.186, por lo que no se sujeta a las exigencias
del articulo 254 del Código de Procedimiento Civil, por no existir
contienda entre partes;

5" Que el recurso añade que el articulo 12 del D.L. N° 2.186 esta-
blece, para la reclamación de la indemnización provisional, una
facultad que debe ejercerse en un plazo de caducidad jijado en
el inciso Io de ese mismo artículo u ejercida la facultad de pedir
que se fije la indemnización, el juez debe resolverla de oficio para
cumplir con la disposición del articulo 19 N° 24 inciso final de la
Constitución Política de la República. Agrega que, de otro modo, la
expropiación se tornaría en una confiscación, pena o sanción que
la Constitución prohibe en el artículo 19 N° 7 letra g., imponien-
do al expropiado una carga desigual que la Constitución repugna
en el artículo 19 N° 20. El procedimiento de esta reclamación es
incompatible con el artículo 152 del Código del ramo, porque esa
sanción está en pugna con su naturaleza ajena a un juicio; de ma-
nera que, por ello, el articulo 40 inciso final del D.L. N" 2.186 hace
aplicable las reglas del Libro Primero del Código señalado en lo
que sean compatibles con sus disposiciones;

6o Que al explicar el recurso la forma como las infracciones han


influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, indica
que al decretarse el abandono del procedimiento se infringió el
articulo ¡52 del Código del ramo, por aplicarlo a una situación
procesal a ¡a que no le era pertinente, porque no había transcu-

61
C A P Í T U L O I V - EL I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

trido el plazo legal La sentencia, además, acogió el abandono del


procedimiento en itna reclamación que no es un juicio, en que no
existe controversia entre partes, infringiendo el texto expreso del
articulo 152, disposición inaplicable a estas reclamaciones por ser
incompatible con su naturaleza jurídica. Los erwres de derecho
alegados influyeron en lo dispositivo de la sentencia, pues si se hu-
biere aplicado correctamente la ley, la sentencia no pudo ni debió
acoger el abandono del procedimiento;

T Que el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil preceptúa


que 'El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las
partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución du-
rante seis meses, contados desde la fecha de la última resolución
recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los au-
tos '. Según surge del texto reproducido, se trata de una institución
establecida para sancionar la inactividad del demandante v para
que opere se requiere sólo cesar en la prosecución de un juicio du-
rante el periodo en él indicado, contado en la forma que también
consagra la norma;

8" Que, en la especie, según se desprende de los autos, la resolución re-


currida por la presente vía precisó que la última resolución recaída
en una gestión útil para dar curso progresivo al procedimiento, es la
de 7 de septiembre de 1998, de fs. 41 vta., y estableció que por ello
se encuentra acreditado que las partes cesaron en su prosecución
por un término superior al requerido por la ley. Las gestiones seña-
ladas como útiles por el recurrente no tienen la virtud de interrumpir
el término. En efecto, la de fs. 42 no constituye una gestión de las
partes, sino una presentación del perito designado, que es un tercero
ajeno al pleito, y la resolución de fs. 42 vta. recae precisamente en

62
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

dicha presentación de ese perito. La notificación de fs. 43 tampoco


constituye una gestión de las requeridas por la norma de que se tra-
ta. pues se trata de una actuación de un receptor. Lo mismo ocurre
con la presentación de fs. 49 (18 de estas compulsas) que constituye
una gestión del perito y, en todo caso, se agregó a los autos trans-
currido ya el término de seis meses. Desde la resolución de siete de
septiembre, entonces, la única gestión útil es precisamente la solici-
tud de abandono del procedimiento de fs. 51 (20);

9" Que la sentencia recurrida ha aplicado correctamente la disposi-


ción relativa a ¡a sanción por inactividad de los litigantes, al con-
siderar que no son gestiones útiles de las partes las notificaciones
de un receptor ni los escritos que presenta un perito. Por todo lo
anterior, carece de sustento de hecho y de derecho lo alegado por
el recurrente de casación en relación con la materia analizada;

10° Que, en cuanto a que el procedimiento de autos no seria conten-


cioso, sino simplemente una gestión voluntaria, cabe al respecto
señalar que tal afirmación se opone, desde ya, al texto del articulo
817 del Código de Procedimiento Civil, en cuanto define los actos
judiciales no contenciosos como aquellos que según la ley requie-
ren la intei~vención del juez y en que no se promueve contienda
alguna entre partes. De las restantes disposiciones generales con-
tenidas en el Libro Cuarto, y referidas a los actos no contenciosos,
se desprende que su naturaleza es totalmente diversa a la del pro-
cedimiento de autos;

11° Que, por otro lado, como si lo anterior no fuera suficiente, el ar-
ticulo 10 de ¡a Ley Oigánica de Procedimientos de Expropiación
establece que "La indemnización definitiva se fijará de común

63
C A P Í T U L O I V - EL I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

acuerdo o por ei tribunal competente en su caso ", señalando acto


seguido las normas para el acuerdo, y entregando luego los pre-
ceptos regulatorios de la fijación definitiva de la indemnización
que corresponde, en cuyo articulo 12 prescribe que la entidad
expropiante v el expropiado podrán reclamar judicialmente del
monto provisional fijado para la indemnización y pedir la indem-
nización definitiva. La normativa que contempla a continuación
denota claramente que ello ocurre cuando hay discusión en cuanto
al monto de la indemnización, esto es, cuando no hay acuerdo y
se ha producido un conflicto de intereses que debe ser resuelto en
sede jurisdiccional;

12" Que. por último, el inciso final del artículo 40 del texto legal indi-
cado en el anterior considerando consigna que 'A falta de norma
especial, y en lo que no sean incompatibles con las disposiciones
de esta ley, en los asuntos judiciales que se promuevan con arreglo
a ella se aplicarán las reglas del Libro Primero del Código de Pro-
cedimiento Civil'., lo que ya se había adelantando en el articulo 14
en relación con los peritos e implica, contrariamente a lo sostenido
por el recurso, el reconocimiento de la existencia de un procedi-
miento controversial;

13" Que, asi, la conclusión no puede ser otra que la naturaleza del
asunto de que se trata corresponde a asunto litigioso, esto es, un
juicio, en que hay contienda entre partes, y que está muy lejos de
constituir una mera gestión no contenciosa; debiendo hacerse no-
tar, por último que el propio recurrente de casación, al presentar
su escrito de reclamo de fs.l, precisó que 'demando al Fisco de
Chile...lo que se reitera en ¡a parte petitoria del mismo escrito;

64
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I F N T O

14° Que, por todo lo anterior, el recurso de casación en el fondo de-


ducido no puede prosperar y ha de ser rechazado, al no haberse
producido las vulneraciones de ley denunciadas.

De conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos 764, 767


y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se rechaza el
recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de la presen-
tación de fs. 52 en contra de la sentencia de doce de enero del año en
curso, escrita a fs. 49.
Regístrese y devuélvase, con su agregado.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Gálvez.
Pronunciado por los Ministros señores Ricardo Gálvez B., Orlando Al-
varez H. y Humberto Espejo Z., y los Abogados Integrantes señores
Manuel Daniel A. y Arnaldo Gorziglia B. No firma el Ministro señor
Espejo y el Abogado Integrante señor Gorziglia, no obstante haber
concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por encontrarse
con permiso el primero y ausente el segundo ".

(V) Que, conforme a los artículos 12y 14 del D.L. N°2.186 de 1978,
queda claramente establecido que lo que existe entre las partes cuan-
do se produce el reclamo, es una controversia jurídica actual que se
somete a la decisión del Tribunal, por lo que evidentemente constituye
un juicio, a diferencia de lo que ocurre en los actos no contenciosos
en que no se promueve contienda alguna entre partes.

"Temuco, veinte diciembre de dos mil cinco.

Vistos:

Se reproduce de la resolución apelada sus considerandos primero, y


segundo y del tercero, solo sus razonamientos signados con las letras
a), b) y c) eliminándose todos los demás.

65
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E E N O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

Y teniendo, además, presente:

Ia) Que, se ha solicitado por el Fisco de Chile el abandono del proce-


dimiento en esta causa, por haber transcurrido más de seis meses
sin que se realizara gestión útil tendiente a dar curso progresivo
a los autos, a la que se opuso la expropiada puesto que a su juicio
no se cumplen con los presupuestos que dispone el articulo 152 del
Código de Procedimiento Civil.

2a) Que, la juez a quo ha rechazado la solicitud de abandono del pro-


cedimiento por cuanto, a su juicio, sería improcedente ya que por
la naturaleza del procedimiento de expropiación el Fisco de Chile,
entidad expropiante no tendría la calidad de demandada, por los
fundamentos que la resolución apelada contiene.

3a) Que, ¡os artículos 12 y siguientes del D. L. N° 2.186, otorgan a la


entidad expropiante y al expropiado, el derecho a reclamar judicial-
mente del monto provisionalfijado para la indemnización y pedir su
determinación definitiva, de modo tal que al haber sido ejercida por
doña Adriana María Becker Ducros, ésta tiene la calidad de deman-
dante y el Fisco de Chile la de demandado, por lo que a la primera le
cabe la obligación de sostener su acción y evitar la paralización del
procedimiento, como lo previene la ley, y al segundo su derecho para
pedir que se declare el abandono del mismo, si es que se ha produ-
cido dicha paralización sin que las partes, o el Tribunal de oficio, lo
hayan activado en el plazo de seis meses que dispone el artículo 152
del Código de Procedimiento Civil.

4Que, conforme a los artículos 12 y 14 del D.L. N° 2.186 de 1978,


queda claramente establecido que lo que existe entre las partes
cuando se produce el reclamo, es una controversia jurídica actual

66
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

que se somete a ia decisión del Tribunal, por lo que evidentemente


constituye un juicio, a diferencia de lo que ocurre en los actos no
contenciosos en que no se promueve contienda alguna entre partes.

5°) Que, el D. L. N° 2.186 establece normas de carácter procesal que


revelan su naturaleza contenciosa, como lo son la prórroga de la com-
petencia en el articulo 39, el establecimiento del recurso de apelación
y su forma de concederlo y la aplicación supletoria de las reglas del
Libro Primero del Código de Procedimiento Civil, en el articulo 40.

6o) Que, consecuencialmente con lo razonado, el ejercicio de la peti-


ción de abandono del procedimiento que ha realizado el Fisco de
Chile, como parte demandada en este procedimiento, se encuentra
ajustada a derecho.

7°) Que, siendo procedente la solicitud de abandono del procedimiento,


se deberá establecer si éste se ha producido o no en esta causa.

S°) Que, desde la resolución del 4 de diciembre de 2002, escrita afojas 49,
en la que se tuvo por evacuado el traslado a una objeción de peritaje,
hasta el día 23 de enero de 2004, fecha en que se presenta la solicitud
de abandono, no se ha dictado por el Tribunal ninguna resolución que
haya tenido por objeto dar curso pmgresivo a ios autos, razón por la
cual, habiendo transcurrido un plazo mayor a seis meses en tal situa-
ción. de conformidad a lo dispuesto en el articulo 152 del Código de
Procedimiento Civil, debe declararse el abandono del procedimiento.

Y visto, además, lo prevenido en los artículos 152 y 186 y siguientes del


Código de Procedimiento Civil, se revoca la resolución de fecha 22 de
marzo de 2004 escrita a fojas 61 y 62 de estas compulsas y en su lugar
se declara abandonado el procedim iento en esta causa.

67
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

Redacción del Abogado Integrante don Gabriel Montoya León.


Regístrese y devuélvase.
Rol N° 689-2004.
Pronunciado por la I. Corte Io Sala. Presidente Sr. Lenin Lillo Hun-
zinker. Ministro St: Julio César Grandón Castro y Abogado Integrante
Sr. Gabriel Montoya León.

En Temuco, a veinte de diciembre de dos mil cinco, notifiqué por el


estado diario la resolución que antecede".

7. EL ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO EN LA LEY


ORGÁNICA CONSTITUCIONAL DE MUNICIPALIDADES

El D. F. L. N° 1, publicado el 26 de julio de 2006, fijó el texto refundido,


coordinado y sistematizado de la Ley N° 18.695, Orgánica Constitucio-
nal de Municipalidades.

Su Título Final establece, en síntesis, el siguiente procedimiento:

Los reclamos que se interpongan en contra de las resoluciones u omi-


siones ilegales de la municipalidad se sujetarán a las reglas siguientes:

a) Cualquier particular puede reclamar ante el alcalde contra sus reso-


luciones u omisiones o las de sus funcionarios, que estime ilegales,
cuando éstas afecten el interés general de la comuna. El reclamo
debe entablarse dentro del plazo de 30 días, contado desde la fe-
cha de publicación del acto impugnado, tratándose de resolucio-
nes, o desde el requerimiento de las omisiones;

68
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

b) El mismo reclamo pueden entablar ante el alcalde los particulares


agraviados por toda resolución u omisión de éste o de otros funcio-
narios, que estimen ilegales, dentro del plazo señalado en la letra an-
terior, contado desde la notificación administrativa de la resolución
reclamada o desde el requerimiento, en el caso de las omisiones;

c) El reclamo se considera rechazado si el alcalde no se pronuncia


dentro del término de 15 días, contado desde la fecha de su recep-
ción en la municipalidad;

d) Rechazado el reclamo en la forma señalada en la letra anterior o por


resolución fundada del alcalde, el afectado puede reclamar, dentro
del plazo de 15 días, ante la Corte de Apelaciones respectiva.

e) La Corte puede decretar orden de no innovar cuando la ejecución


del acto impugnado le produzca un daño irreparable al recurrente;

0 La Corte dará traslado al alcalde por el término de 10 días y, eva-


cuado el traslado o teniéndosele por evacuado en rebeldía, la Cor-
te puede abrir un término de prueba, si así lo estima necesario,
el que se rige por las reglas de los incidentes que contempla el
Código de Procedimiento Civil;

g) Vencido el término de prueba, los autos se remiten al fiscal judi-


cial para su informe y a continuación se ordena traer los autos en
relación, gozando la vista de la causa de preferencia;

h) La Corte, en su sentencia, si da lugar al reclamo, decidirá u orde-


nará, según sea procedente, la anulación total o parcial del acto
impugnado; la dictación de la resolución que corresponda para sub-

69
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

sanar la omisión o reemplazar la resolución anulada; la declaración


del derecho a los perjuicios, cuando se hayan solicitado, y el envío
de los antecedentes al Ministerio Público, cuando estime que la
infracción pueda ser constitutiva de delito, e

i) Cuando se haya dado lugar al reclamo, el interesado puede pre-


sentarse a los tribunales ordinarios de justicia para demandar, con-
forme a las reglas del juicio sumario, la indemnización de los per-
juicios que procedan y ante el Ministerio Público, la investigación
criminal que corresponda y, en ambos casos, no puede discutirse la
ilegalidad ya declarada.

En consecuencia, la ley consagra un procedimiento que tiene una fase


administrativa y una etapa judicial.

(Vi) La letra f ) del artículo 140 de la Ley N" í8.695, Orgánica Cons-
titucional de Municipalidades, dispone que la Corte dará traslado al
alcalde por el término de diez días. Evacuado el traslado o tenién-
dosele por evacuado en rebeldía, la Corte podrá abrir un término de
prueba, si así ¡o estima necesario, el que se regirá por las reglas de
los incidentes que contempla el Código de Procedimiento Civil. En
consecuencia, la norma antes citada hace aplicable el instituto del
abandono del procedimiento a las reclamaciones de ilegalidad

"Temuco, siete de agosto de dos mil seis.

VISTOS:

/.- Que en lo principal de fs. 66, la parte reclamada, solicitó que se


declare abandonado el procedimiento, por haber transcurrido más

70
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

de seis meses desde la última gestión útil sin que se haya instado
por la prosecución del presente procedimiento.

2.- Que a fs. 68, la parte reclamante solicitó el rechazo de la petición


de la contraria, ya que la presente gestión no constituye un juicio
entre partes, puesto que de acuerdo al artículo 140 letra f ) de la
Ley N° ¡8.695, que regula la tramitación del reclamo de ilegalidad,
¡a Corte podrá abrir un término de prueba, si lo estima necesario,
siendo consustancial a todo juicio la existencia de un término pro-
batorio. Agrega, además, que no se puede sostener que el presente
procedimiento constituya una instancia, hecho éste fundamental,
desde el momento que antiguamente el incidente en cuestión, se
denominaba abandono de la instancia. Finalmente, expone que,
en consideración al estado de la causa, no le correspondía a las
partes el impulso procesal de perseverar en su tramitación.

3.- Que, corresponde previamente a analizar si se dan los presupues-


tos exigidos por el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil,
para declarar el abandono del procedimiento, establecer si esta
institución tiene aplicación en un reclamo de ilegalidad.

4.- Que la letra j) del articulo 140 de la Ley N" 18.695, Orgánica Cons-
titucional de Municipalidades, dispone que la Corte dará traslado al
alcaide por el término de diez días. Evacuado el traslado o tenién-
dosele por evacuado en rebeldía, la Corte podrá abrir un término de
prueba, si así lo estima necesario, el que se regirá por las reglas de
los incidentes que contempla el Código de Procedimiento Civil.

5.- Que, en consecuencia, la norma antes citada hace aplicable el insti-


tuto del abandono del procedimiento a las reclamaciones de ilegali-

71
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN O T R O S P R O C I DIMIHNTOS

dad, desde el momento que a ésta se les aplica las normas que regu-
lan la prueba de los incidentes, y nadie discute la procedencia de tal
institución tratándose de estas cuestiones accesorias a todo juicio.

6.- Que. de esta manera, este tribunal estima que tiene cabida ¡a insti-
tución en cuestión, en este tipo de procedimiento.

7.- Establecido lo anterior, corresponde establecer la procedencia de


los requisitos que lo hacen aplicable. En efecto, consta que las
partes cesaron en la prosecución de la tramitación de estos autos
desde el 22 de agosto de 2004, oportunidad en que la parte recurri-
da acompañó documentos y que tal inactividad se mantuvo hasta el
19 de julio de 2005, en que solicitó el abandono del procedimiento.
De este modo ha transcurrido con creces el plazo establecido por
el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil, para declarar
abandonado el presente pmcedimiento.

8Que, a mayor abundamiento, en la etapa procesal reseñada en el


motivo anterior, las partes mantenían el impulso procesal de la cau-
sa, ya que correspondía que perseveraran con su tramitación, solici-
tando la remisión del proceso al Fiscal Judicial, lo que no hicieron.

Por estos fundamentos, y lo dispuesto en los artículos 152 y 220 del


Código de Procedimiento Civil, se acoge el incidente promovido por la
parte recurrida en lo principal de fs. 66, y en consecuencia, se declara
abandonado el procedimiento.

En virtud de lo resuelto, se omite pronunciamiento sobre el reclamo de


ilegalidad, deducido en lo principal de fs, 11.
Regístrese y archívese.
Redacción del Ministro señor Fernando Carreña Ortega.

72
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

Pronunciada por la 2a Sala Presidente Ministro Sr. Lenin Lillo Hun-


zinker, Ministro Sr. Víctor Reyes Hernández y Ministro Sr. Fernando
Carreño Ortega.

En Temuco, a siete de agosto de dos mil seis, notifiqué por el estado


diario la resolución que precede.
Rol N° 1.630-2003".

8. EL A B A N D O N O D E L P R O C E D I M I E N T O EN LA LEY
DEL MEDIO AMBIENTE

La Ley N° 19.300, publicada el 9 de marzo de 1994, es la Ley sobre


Bases Generales del Medio Ambiente,

El artículo 60 de esa ley señala que es competente para conocer de las


causas que se promuevan por infracción a ella, el juez de letras en lo
civil del lugar en que se origine el hecho que causa el daño, o el del
domicilio del afectado a elección de este último.

"En los casos en que el juez competente corresponda a lugares de


asiento de Corte, en que ejerza jurisdicción civil más de un juez letra-
do, deberá cumplirse con lo dispuesto en el articulo 176 del Código
Orgánico de Tribunales", esto es, con las disposiciones relativas a la
distribución de causas.

A su turno, el artículo 61, señala que las causas referidas, se tramitan


conforme al procedimiento sumario y que la prueba pericial se rige por
las disposiciones contenidas en el Código de Procedimiento Civil, en
todo lo que no sea contrario a lo que dispone el propio artículo 61.

73
C A P Í T U L O I V - E L INCIDENTE EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

Además rige, también, la sustitución del procedimiento, pues la ley


medioambiental dispone que "iniciado el procedimiento sumario podrá
decretarse su continuación conforme a las reglas del juicio ordinario
establecidas en el Libro II del Código de Procedimiento Civil, si existen
motivos fundados para ello. Para tai efecto, ¡a solicitud en que se pida
la sustitución del procedimiento se tramitará como incidente ".

Con arreglo al artículo 62, la prueba se aprecia conforme a las reglas de


la sana crítica y es admisible cualquier medio de prueba, además de los
establecidos en el Código de Procedimiento Civil.

El recurso de apelación sólo se concede en contra de las sentencias


definitivas, de las interlocutorias que pongan término al juicio o hagan
imposible su prosecución y de las resoluciones que se pronuncien sobre
medidas cautelares.

Pues bien, por remisión de las normas de procedimiento de esa ley al Có-
digo de Procedimiento Civil, se ha fallado que él resulta procedente.

(I II) No encontrándose excluido el instituto, forzoso es concluir que


el abandono del procedimiento es aplicable a las reclamaciones como
¡a de autos, las que procesalmente se rigen por las normas del juicio
sumario, procedimiento en el cual sí tiene cabida el instituto procesal
en estudio.

"Santiago, veintiocho de marzo del año dos mil seis.

VISTOS;

En estos autos Rol N" 5.483-05, sobre reclamo contemplado en el ar-


ticulo 60 de la Ley N° 19.300, sobre Bases del Medio Ambiente, v 45

74
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental la


Compañía de Petróleos de Chile (COPEC), interpuso recurso de casa-
ción en elfondo contra la sentencia pronunciada por la Corte de Ape-
laciones de Santiago, que confirmó el fallo de primer grado, mediante
el cual se declaró abandonado el procedimiento. Se trajeron los autos
en relación.

Considerando:

Io) Que el recurso denuncia la infracción de los artículos 152 del


Código de Procedimiento Civil, que regla el abandono de pro-
cedimiento, en relación con los artículos 21, 60 y 61 de la Ley
N° 19.300, que establece el procedimiento aplicable a los reclamos
relativos a las sanciones impuestas por infracciones a la normativa
de la citada ley;

2°) Que la recurrente sostiene que la sentencia que impugna trans-


gredió dichos artículos al decidir que se declara abandonado el
procedimiento en este reclamo especial de la Ley N° 19.300, po-
niéndole término y haciendo imposible su continuación Explica,
en general, que el aludido articulo 152 establece la institución
procesal denominada "abandono de procedimiento ", inserto en
el Código de Procedimiento Civil, que rige las materias de orden
civil sometidas a los Tribunales de Justicia, y que por excepción,
según el artículo 3o del mismo texto legal, se puede aplicar a las
gestiones, trámites y actuaciones que no estén sometidas a un regla
especial diversa;

3o) Que el recurso se asila en que el reclamo de que se trata pertenece


al ordenamiento jurídico de orden público, por lo que no es proce-

75
C A P Í T U L O I V - E L I N C I D E N T E EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

denle aplicar a su respecto preceptos relativos al Derecho Privado.


Se trata, arguye, de un reclamo establecido en una Ley Orgánica
Constitucional, de quorum calificado, que tiene primacía sobre el
Código de Procedimiento Civil, por ser de rango inferior y, ade-
más, por ser posterior al referido articulo 152;

4") Que luego, afirma, se infringió el articulo 61 de la Ley N° 19.300,


que no contempla la institución de que se trata, ya que, sostiene, es
una Ley de Orden Público, perteneciente al derecho público. Se-
guidamente, indica que el reclamo de que se trata tiene por objeto
determinar si un proyecto debe acogerse o no de acuerdo a la le-
gislación ambiental, lo que, por cierto, interesa a toda la sociedad.
No se trata, dice, de una cuestión puramente civil, en la que están
involucrados intereses meramente privados, en donde pueda tener
cabida y aplicación el concepto de diligencias útiles;

5o) Que es así como se han violado los artículos 60 y 61 de la Ley


sobre Medio Ambiente, al introducir al presente reclamo un proce-
dimiento que dichas normas no contemplan;

6o) Que al explicar cómo las infracciones denunciadas influyeron sus-


tancialmente en lo dispositivo del fallo, el recurso afirma que de
no haberse producido, aplicando correctamente la ley en la forma
expuesta, se habría tenido que llegar a la conclusión de que era
improcedente declarar el abandono de pmcedimiento solicitado
por la demandada y, de tal manera, el reclamo habría proseguido
su curso normal hasta su resolución.

7") Que la institución jurídica del abandono del procedimiento se en-


cuentra contemplada en el Título ATI del Libro Primero del Código

76
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

de Procedimiento Civil, artículos 152 a 157. Es pertinente destacar


que el Libro Primero se íittila 'Disposiciones comunes a todo pro-
cedimiento rotulación que da cuenta del alcance de sus disposicio-
nes. Conforme con lo establecido en el primero de dichos preceptos.
El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes
que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis
meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en
alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos. El ar-
ticulo 153 agrega que 'El abandono podrá hacerse valer sólo por el
demandado, durante todo el juicio y hasta que se haya dictado sen-
tencia ejecutoriada en la causa'. Como se aprecia, se trata de una
sanción jurídica aplicada como consecuencias de la negligencia en
que incurren las partes de un juicio, demostrada o puesta en eviden-
cia, al no instar porque se dé curso progresivo a los autos;

8") Que, en el presente caso, se trata de un juicio o reclamación, tra-


mitado al tenor de la norma de los artículos 60 y 61 de la Ley
N° 19.300, ante un Juzgado Civil. Dicho tribunal acogió una inci-
dencia promovida por ta Comisión reclamada, y declaró abando-
nado el procedimiento, con fecha 14 de julio del año 2005. Tuvo
en cuenta que el día 09 de agosto del año 2004 se dictó sentencia
definitiva de primera instancia, la que no se encontraba notificada
a las partes a la época en que se formuló la incidencia de que se
trata, y transcurrido el plazo de seis meses que señala el articu-
lo 152 del Código de Procedimiento Civil, se declaró abandonado
el procedimiento;

9") Que debe destacarse que en el presente caso la base fáctica de la


institución aplicada no está en discusión en el recurso de casación
en el fondo; esto es, no hay controversia en cuanto a que el término

77
C A P Í T U L O IV - E L I N C I D E N T E EN OTROS P R O C I DIMIHNTOS

de seis meses requerido por el articulo 152 del Código de Procedi-


miento tantas veces mencionado habia transcurrido cuando se so-
licitó el abandono del procedimiento, ya que lo cuestionado por la
recurrente de casación de fondo, es la posibilidad de aplicar dicho
instituto jurídico a esta clase de procedimientos, por encontrarse
regidos por una ley especial, como lo es el articulo 60 de la Ley
N° 19.300, sobre Bases Generales del Medio Ambiente, inserta en
el ámbito del Derecho Público;

10°) Que el procedimiento de la reclamación por infracciones a esta


ley se encuentra establecido en los artículos 60 y 61 ya aludidos.
El inc iso Io del citado artículo 61, dispone: Las causas a que se
rejiere el articulo anterior se tramitarán conforme al procedimien-
to sumario, con las modificaciones que allí se establecen. Entre
dichas modificaciones no se indica que el instituto del abandono
de procedimiento no sea aplicable;

11°) Que, por consiguiente, y no encontrándose excluido dicho instituto,


forzoso es concluir que el abandono del procedimiento es aplicable
a las reclamaciones como la de autos, las que pmcesalmente se
rigen, como se ha visto, por las normas del juicio sumario, proce-
dimiento en el cual sí tiene cabida el instituto procesal en estudio;
Por lo tanto, en el presente caso, habiéndose dictado la sentencia
definitiva y anotada ésta en el estado diario, en cumplimiento a lo
ordenado por el articulo 162 del Código de Procedimiento Civil,
era de cargo de la reclamante instar porque dicha resolución se
notificara a las partes del juicio, y la omisión en que incurrió so-
bre este particular trae como sanción la impuesta por la sentencia
impugnada, puesto que, al mantenerse en inactividad, reveló negli-
gencia inexcusable;

78
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

12°) Que, en virtud de lo expuesto y razonado, a esta Corte no le cabe


más que concluir que no han mediado en Ia especie las infrac-
ciones legales denunciadas, ya que la sentencia que se impugna
aplicó correctamente la normativa invocada, que es la que hace
procedente la institución jurídica de que se trata en esta clase de
reclamos, lo que determina que el recurso de nulidad de fondo no
pueda prosperar y que sea rechazado.

En conformidad, asimismo, con lo dispuesto en los artículos 764, 767


v 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se rechaza
el recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de la pre-
sentación de fs. 67, contra la sentencia interlocutoria de dieciséis de
septiembre del año dos mil cinco, escrita a fs. 66.

Regístrese y devuélvase. Redacción a caigo de la Ministra Srta. Morales.


Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Jorge
Medina, Srta. María Antonia Morales y Sr. Adalis Oyarzún; y los Abo-
gados Integrantes Sres. Manuel Daniel y José Fernández.
No firma el Sr. Daniel, no obstante haber concurrido a la vista del re-
curso y acuerdo del fallo por haber terminado su período.
Rol N° 5.483-2005".

79
CAPÍTULO V

REQUISITOS. ANÁLISIS

Para que tenga lugar el abandono del procedimiento suelen señalarse


diversos requisitos que nosotros agruparemos de la siguiente manera:

r . Cesación en la prosecución del juicio o inactividad de las partes;

2o. Transcurso del tiempo o plazo necesario para que proceda el aban-
dono del procedimiento;

3o. Petición de parte, y

4o. Declaración del tribunal.

/ ". Cesación en la prosecución del juicio o inactividad de las


partes

Este requisito emana del propio artículo 152 del Código, el que se-
ñala: "El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las
partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución... ".

Tal exigencia, que a primera vista, no parece presentar dificultades,


si las tiene, si nos detenemos a analizar los conceptos de "parte ";
de 'juicio " y qué debe entenderse por "cesación en la prosecución
del juicio ".

81
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Descartamos desde ya, la inactividad del juez o del oficio, por las
razones anotadas en el Capítulo I.

A. Partes

Las partes del juicio, junto con la existencia de una contienda


jurídica actual y el tribunal, constituyen lo que se denomina los
elementos constitutivos del juicio.

Pues bien, por partes se entiende a aquellas personas que ven-


tilan ante un tribunal una contienda jurídica actual sobre sus
derechos; y son directas, si originalmente han iniciado la con-
tienda por su voluntad, como el actor o demandante, o en con-
tra de su voluntad, como el demandado o los demandantes en el
caso de la intervención forzada en juicio tratada en el artículo
21 del Código, e indirectas, si intervienen voluntariamente en
el juicio una vez iniciado éste. A estas últimas partes se les de-
nomina, también, terceros.

Cabe preguntarse, entonces, ¿a qué partes se refiere el artículo


152 del Código?

Por cierto que tal concepto comprende a las partes directas,


esto es, al demandante, al demandado y a los demandantes
que actúan en virtud de la mencionada intervención forzada
en juicio, pero, también estimamos que la norma del artículo
152 comprende a las partes indirectas. Y ello, en virtud de los
derechos que reconocen a los terceros los artículos 22 y 23 in-
cisos I o y final del Código de Procedimiento Civil, preceptos
que se remiten al artículo 16, norma que les permite "hacerlas

82
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

alegaciones y rendir las pruebas " que estimen conducentes;


usar plazos, solicitarlos o pedir su ampliación e "interponer
los recursos a que haya lugar, tanto sobre las resoluciones que
recaigan en estas solicitudes, como sobre cualquiera sentencia
interlocutoria o definitiva ".

(VIH) La relación procesal múltiple se perfecciona solamente cuando


todos los demandados se encuentran emplazados. Desde ese instante
existe el juicio, el cual constituye una unidad que no es posible frac-
cionar para tener por constituida ta litis.

"Santiago, dieciséis de mayo de dos mil siete.

VISTO:

En este juicio ordinario sobre demanda de resolución de contrato con


indemnización de perjuicios, rol N° 5.759—02, del 4o Juzgado Civil de
Arica, caratulado Lisboa González, María c/ Sociedad Inmobiliaria Ho-
tel Arica S.A. y otro, por resolución de 11 de marzo de 2005, el juez su-
brogante de dicho tribunal acogió con costas, el incidente de abandono
de procedimiento deducido únicamente por el demandado Banco San-
tander Chile. Apelada esta sentencia por la actora, una sala de la Corte
de Apelaciones de Arica la confirmó, con costas de la instancia. Contra
esta última sentencia la demandante dedujo el recurso de casación en el
fondo que se lee a fojas 196. Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que para una adecuada inteligencia del asunto y resolu-


ción del recurso de casación en el fondo interpuesto, cabe tener pre-

83
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

sente las siguientes circunstancias del proceso: a).- Con fecha 15 de


noviembre de 2002 doña María Loreto Lisboa González interpuso de-
manda ordinaria de resolución de contrato con indemnización de per-
juicios en contra de la Sociedad Inmobiliaria Hotel Arica S. A. -siendo
su actual continuador el Hotel Azapa Inn S.A.-, y en contra del Banco
Santiago -actualmente Banco Santander Chile—, quienes optaron por
gestionar por separado en el juicio, de conformidad a lo prevenido en
el artículo 20 del Código de Procedimiento Civil b).- El 11 de marzo
de 2004 se dictó la resolución que recibió la causa a prueba, c).- El
6 de septiembre de 2004 se practicó la notificación por cédula de la
citada resolución a la demandante y a la demandada Sociedad Inmobi-
liaria Hotel Arica S. A., verificándose la notificación correspondiente
al demandado Banco Santiago, actualmente Banco Santander Chile,
el 26 de enero de 2005. d).- La demandada Hotel Azapa Inn S.A., con-
tinuadora de la Sociedad Inmobiliaria Hotel Arica S. A., efectuó una
presentación con fecha 2 de marzo de 2005, en la cual acompañó lista
de testigos, respecto de los cuales solicitó citación judicial; acreditó la
compareciente personería; y confirió nuevo patrocinio y poder e).- El
citado escrito fue proveído con fecha 3 de marzo de 2005 de la siguien-
te manera: "A lo principal, téngase por presentada lista de testigos y
como se pide, cíteseles; al primer otrosí, téngase presente y por acom-
pañado el documento; y al segundo otrosí, téngase presente", fi - El
Banco Santander Chile solicitó el abandono de procedimiento con fe-
cha 4 de marzo de 2005, señalando que la última resolución de autos
recaída sobre gestión útil, correspondía a aquella dictada con fecha II
de marzo de 2004 que recibió la causa a prueba g).- Que los jueces de
la instancia dieron por establecido, como hecho de ta causa. que 'des-
de la fecha en que el tribunal dictó la resolución que recibió la causa
a prueba, hasta que se realiza la legal notificación de ella a la última
de las partes, esto es, el 26 de enero de 2005, habían transcurrido con

84
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

largueza los 6 meses que exige el artículo 152 del Código de Procedi-
miento Civil sin que ninguno de los litigantes solicitara ni proveyera a
la práctica de diligencias útiles para dar curso progresivo a los autos,
actuación que, obviamente, no era otra que la notificación por cédula
de dicha resolución a todas las partesy en base a ello se dispuso aco-
ger la incidencia promovida por el demandado Banco Santander Chile,
declarando abandonado el procedimiento en este juicio.

SEGUNDO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo


grado, que declaró el abandono del procedimiento, ha sido dictada con
infracción de los artículos 38, 48, 152, 155 y 327 del Código de Proce-
dimiento Civil, según pasa a explicar: Sostiene que el fallo recurrido
ha contravenido todos los artículos mencionados al decidir confirmar
la sentencia interlocutoria apelada de primera instancia que declaró
el abandono de procedimiento, en circunstancias de que dichas dispo-
siciones ordenaban, en su correcta aplicación, que debía acogerse el
recurso de apelación ya que resultaba improcedente declarar abando-
nado el procedimiento, por cuanto no se había cumplido el plazo de
seis meses a contar de la última resolución recaída en una gestión útil
para dar curso progresivo a los autos, teniendo presente que antes de
efectuarse la solicitud de abandono del procedimiento por el demanda-
do Banco Santander Chile, la otra demandada Hotel Azapa Inn S.A.,
continuadora de la Sociedad Inmobiliaria Hotel Arica S. A., efectuó
gestiones que no tenían por objeto alegar este derecho, como presentar
lista de testigos solicitando su citación judicial, lo que significaría que
no se verificó en este caso, la debida inactividad de todas las partes
que figuran en el juicio, en los términos exigidos por el artículo 152 del
Código de Procedimiento Civil. Expone que la sentencia recurrida ha
hecho indebida aplicación del citado artículo, calificando como jurí-
dicamente inútiles las notificaciones de la sentencia interlocutoria que

85
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

recibió la causa a prueba practicadas a la demandante y a una de las


demandadas el 6 de septiembre de 2004. Añade que elfallo de segunda
instancia ha aplicado indebidamente los artículos 38 y 48 del Código
de Procedimiento Civil, en la medida que ha negado eficacia a la no-
tificación de la sentencia interlocutoria que recibió la causa a prueba
a dos partes del proceso, otorgando una identidad jurídica colectiva a
cada una de las notificaciones y entendiendo que sólo son eficaces en
la medida que todas las partes han sido notificadas.

TERCERO: Que tales hechos y antecedentes del proceso, dejan en


claro que el problema planteado a la resolución de los tribunales de
la instancia, como a esta Corte de Casación, se refiere a decidir si.
existiendo más de un demandado en la causa, habiendo solicitado uno
de ellos el abandono de procedimiento y cumplido el requisito legal de
inactividad para que éste opere, respecto de la conducta de su parte
y de la del actor, puede darse lugar al abandono de procedimiento,
a lo menos a su respecto, al haber efectuado otro de los demandados
-en forma previa a dicha petición- una gestión destinada a sacar el
procedimiento de la inactividad en que se encontraba, provocando la
consecuente dictación de una resolución por parte del tribunal.

CUARTO: Que, en cuanto a ¡a cuestión planteada en estos autos a raíz


de la pluralidad departes demandadas en un juicio ordinario civil-he-
cho que a priori podría interpretarse en el sentido que habrían tantos
juicios como relaciones válidas han sido trabadas— es lo cierto que la
relación procesal múltiple se perfecciona solamente cuando todos los
demandados se encuentran emplazados. Desde ese instante existe el
juicio, el cual constituye una unidad que no es posible fraccionar para
tener por constituida la litis. Prueba de lo anterior, es por ejemplo, que
el artículo 260 del Código de Procedimiento Civil señala como común

86
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

el plazo para que todos los demandados contesten la demanda y que el


articulo 327 del mismo Código dispone que todo término probatorio es
también común para las partes.

QUINTO: Que en este mismo contexto la situación de derecho está cir-


cunscrita a lo que dispone el legislador en el articulo 152 del Código
de Procedimiento Penal, en orden a que el procedimiento se entiende
abandonado cuando todas ¡as partes que figuran en eljuicio han cesado
en su prosecución durante seis meses. Podemos afirmar que se habrá ce-
sado en la tramitación deljuicio cuando, existiendo la posibilidad de que
las partes del proceso realicen actos procesales útiles a la prosecución
del mismo, omiten toda gestión o actuaciones tendientes a preparar los
elementos que permiten llegar al estado de sentencia. Por consiguiente,
sólo cabe decir que todas ¡as partes de un juicio han cesado en su pmse-
cución, cuando teniendo los medios conducentes a instar por la termina-
ción del pleito se niegan a utilizarlos, sea por negligencia u otra causa
dependiente de su voluntad (Del Abandono del Proceso, Alma Wilson
Gallardo, página 20, Editorial Jurídica de Chile).

SEXTO: Que el abandono del procedimiento es una institución de ca-


rácter procesal que constituye una sanción para el litigante que por
su negligencia, inercia o inactividad, detiene el curso del pleito, impi-
diendo con su paralización que éste tenga la pronta y eficaz resolución
que le corresponde. Atendida su naturaleza sancionatoria, el abandono
de procedimiento es una figura jurídica de carácter excepcional, que
debe aplicarse restrictivamente a los casos que en rigor se ajustan a los
requisitos exigidos en la norma legal que la contiene. Por el contrario,
la actividad de una parte y su interés por llegar a obtener una decisión
por parte del tribuna! respecto del conflicto sometido a su conocimien-
to, no puede ser jamás objeto de una sanción de este tipo, debiendo en-

87
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

tenderse que en el caso de pluralidad de partes demandadas, atendido


el carácter unitario del juicio, la diligencia y acción de cualquiera de
ellos podrá aprovechar o perjudicar al resto, dependiendo de las cir-
cunstancias, forma y oportunidad en que dicha actividad se efectúe.

SÉPTIMO: Que en el caso que nos ocupa, los jueces del fondo han
estimado que el lapso de paralización exigido por el articulo 152 del
Código de Procedimiento Civil se cumplió en autos en el periodo com-
prendido entre 11 de marzo de 2004, fecha de la resolución que recibió
la causa a prueba, y el 31 de enero de 2005 en que se notificó de la mis-
ma al demandado Banco Santander Chile, omitiendo considerar que
en forma previa a la solicitud de abandono de procedimiento efectuada
por dicha parte, se había verificado una gestión que tuvo por objeto
dar impulso al proceso, por parte de la otra demandada Hotel Azapa
Inn S.A, lo que provocó de parte del tribunal la dictación de una reso-
lución que recayó precisamente en la aludida gestión.

OCTAl O: Que, la decisión anterior constituye error en la aplicación


de los artículos 152 y 155 del Código de Procedimiento Civil, puesto
que en relación a la primera de estas normas, se ha obviado la exigen-
cia de encontrarse todas las partes que figuran en el juicio en cesación
de su prosecución por el término de seis meses. Respecto de la segunda
disposición, el error se ha cometido al omitir los jueces del mérito su
aplicación. En efecto, la primera norma citada exige como presupuesto
base para entender abandonado el procedimiento el hecho de encon-
trarse todas las partes inactivas durante seis meses contados desde la
última resolución recaída en gestión útil; y habiendo en la especie una
de las partes demandadas efectuado una diligencia de tales caracterís-
ticas. transcurrido un periodo de cesación en la prosecución del juicio

88
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

superior a seis meses, es dable entender que a la fecha de la resolución


recaída en dicha gestión se ha producido la renovación del procedi-
miento, considerándose por un efecto reflejo, renunciado el derecho de
todos los demandados de alegar el abandono de procedimiento.

NO VENO: Que, en consecuencia, los hechos expuestos y los razona-


mientos que anteceden, ponen de manifiesto que al presentarse por el
demandado Hotel Azapa Inn S.A., el día i de marzo de 2003, el escrito
en que solicitaba, entre otras peticiones, se citara judicialmente a los
testigos de su parte, sin efectuar alegación alguna relacionada con su
derecho de solicitar el abandono del procedimiento, se produjo la reno-
vación de éste, debiendo considerarse renunciado por este demandado,
el derecho de efectuar alegaciones a este respecto y, por lo mismo, el
presupuesto que todas las partes que figuran en el juicio hayan cesado
en su prosecución durante seis meses no concurre. Al no estimarlo así,
la sentencia recurrida infringió las normas legales citadas precedente-
mente, con influencia substancial en su decisión, pues de haber aplicado
correctamente dichos preceptos legales, debió arribar a la conclusión
opuesta a la que llegó y revocar la sentencia de primer grado que ha-
bía acogido el incidente del demandado, y en su lugar debió rechazarlo,
error de derecho que habilita para anular el fallo que lo contiene.

DÉCIMO: Que las alegaciones efectuadas por el recurrente en rela-


ción con los artículos 38, 48 y 327 del Código de Procedimiento Ci-
vil no pueden servir de base a un recurso de casación en el fondo,
pues dichas normas son meramente ordenatoria litis, siendo condición
fundamental del recurso en estudio que la infracción invocada influ-
ya sustancialmente en lo dispositivo del fallo, exigencia que no puede
pmducirse sin que se hayan vulnerado una o más normas legales en

89
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

que propiamente descansa el fallo, es decir, que tengan el carácter de


decisorias de la litis.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto


por los artículos 764, 767, 785 y 805 del Código de Procedimiento Ci-
vil, se acoge el recurso de casación de fondo, deducido por el abogado
don Arnaldo Salas Valladares por la parte demandante, en contra de la
sentencia de nueve de septiembre de dos mil cinco, escrita a fojas 188,
la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuación,
separadamente y sin nueva vista.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Sra. Margarita Herreros Martínez.
Rol N° 5.724-05.

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Minis-


tros Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros
M. y Sr. Juan Araya E. y Abogado Integrante Sr. Óscar Herrera V. No
firma el Abogado Integrante Sr. Herrera, no obstante haber concurrido
a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente. Autorizado
por la Secretaria Subrogante Sra. Carola Herrera Brümmer ".

A continuación se dictó la siguiente sentencia de reemplazo:

"Santiago, dieciséis de mayo de dos mil siete.

En cumplimiento de lo resuelto en el fallo de casación que antecede


y lo que dispone el articulo 785 del Código de Procedimiento Civil,
se procede a dictar la sentencia que corresponde de conformidad con
la ley

90
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

Visto:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de sus fundamentos


4o, 5", 6" y 7" que se eliminan.

Y teniendo, en su lugar y además, presente:

Lo expresado en los motivos Tercero a Noveno del fallo de casación


que antecede y lo dispuesto en los artículos 152 y 155 del Código de
Procedimiento Civil, se revoca la resolución de once de marzo de dos
mil cinco, escrita a fojas de 152 a 154; y en su lugar se declara que se
rechaza el incidente de abandono de procedimiento promovido por el
demandado Banco Santander Chile a fojas 150.

Redacción a cargo del Ministro Sra. Margarita Herreros Martínez.


Regístrese y devuélvase con su agregado.
N" 5.724-05.- Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema,
por los Ministros Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Marga-
rita Herreros M. y Sr. Juan A raya E. y Abogado Integrante Sr. Óscar
Herrera V. No firma el Abogado Integrante Sr. Herrera, no obstante
haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar
ausente. Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola Herrera
Briimmer ".

B. Juicio

El juicio, según lo define el profesor Alessandri, es "la controver-


sia actual que se produce entre dos o más personas sobre un dere-
cho y que se somete al fallo de un tribunal".

91
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Existe juicio desde el momento en que la demanda ha sido válidamen-


te notificada, pues desde ese instante existe la relación procesal y por
cuanto así se desprende de la historia del Código. En efecto, durante
las sesiones de la Comisión Revisora que originó el Proyecto de 1884,
ante la insinuación de don José Clemente Fabres en el sentido de que
el artículo 250 (hoy 253) podría decir: "Eljuicio ordinario comienza
por demanda y respuesta ", para salvar un inconveniente formulado
por don José Bernardo Lira, don José Alfonso lo objetó "yaporque en
ciertas circunstancias podría faltar la respuesta, ya principalmente
porque ésta no es comienzo del juicio sino continuación de él, y una
continuación que, a veces, como en el caso de haber artículos previos,
puede estar mify distante del principio ". De esta forma, el primer ar-
tículo relativo al juicio ordinario quedó redactado en la forma actual,
salvo la referencia al Título pertinente del Libro Segundo.

En este orden de ideas, la jurisprudencia se ha uniformado en el


sentido de no dar lugar a la declaración de abandono de procedi-
miento en el caso de existir pluralidad de partes demandadas cuan-
do sólo alguna o algunas de ellas han sido emplazadas.

(IX) No hay lugar a la declaración de abandono de procedimiento en


el caso de existir pluralidad de partes demandadas cuando sólo algu-
na o algunas de ellas han sido emplazadas.

"Concepción, siete de diciembre de dos mil siete.

VISTO Y TENIENDO PRESENTE:

I. Que por resolución de tres de abril de dos mil seis el juez a


quo rechazó la solicitud de abandono de procedimiento plan-

92
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

teada por la apoderada de la demandada Empresa Nacional de


Electricidad S.A., fundamentalmente porque no habían sido no-
tificadas todas las partes demandadas en este juicio ordinario
iniciado por demanda del abogado don Ladislao Alex Que vedo
Langenegger en representación de un conjunto de personas allí
individualizadas, y que por ello no existía juicio, y que al ser asi,
era improcedente declarar abandonado el procedimiento en un
juicio inexistente.

2. Que al alzarse contra la referida resolución, la articulista afir-


mó que notificada válidamente la demanda sólo a alguno de los
demandados, nada impide que pueda declararse el abandono del
procedimiento, pues se encuentra debidamente emplazado, soste-
niendo que, como lo ha declarado la Excma. Corte Suprema (en
fallo citado por Rodrigo Ramírez Herrera, El Abandono de Pro-
cedimiento, T. I, pág. 99), en el supuesto de que haya pluralidad
de partes (actores o demandados) hay tantos juicios como sean
las relaciones procesales válidas que se originen. De esta forma,
agregó, la exigencia de actividad sólo recae en aquellos sujetos
procesales que jurídicamente pueden considerarse partes en el jui-
cio, teniendo este carácter sólo a quienes se practicó válidamente
el emplazamiento respectivo, lo que ocurrió en el caso de su repre-
sentada.

3. Que en este juicio han sido demandados la sociedad Consorcio


Constructora Araucaria Limitada y la Empresa Nacional de Ener-
gía S.A., habiendo sido notificado sólo esta última el 13 de enero
de 2005, como consta a fs.55 de estas compulsas.

93
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

4. Que la jurisprudencia del Máximo Tribunal se ha uniformado en


el sentido de no dar lugar a la declaración de abandono de pro-
cedimiento en el caso de existir pluralidad de partes demanda-
das cuando sólo alguna o algunas de ellas han sido emplazadas,
sosteniéndose que aun cuando este hecho a priori podría inter-
pretarse en el sentido que habrían tantos juicios como relaciones
válidas han sido trabadas, es lo cierto que la relación procesal
múltiple se perfecciona solamente cuando todos los demandados
se encuentran emplazados. Desde ese instante existe juicio, el
cual constituye una unidad que no es posible fraccionar para te-
ner por constituida la litis. Prueba de lo anterior es, por ejem-
plo, que el articulo 260 del Código de Procedimiento Civil señala
como común el plazo para que todos los demandados contesten la
demanda y que el artículo 327 del mismo Código dispone que todo
término probatorio es común para las partes (roles N° 4.110-02,
N°3.866-05, N°5.724-05; antes RDJ T. XCI, secc. lra.,pág.l; T.
XCV1, secc. Ira., pág. 90).

5. Que, en consecuencia, se concuerda con lo resuelto por el juez


a quo en cuanto decidió desechar la incidencia de abandono de
procedimiento, por lo que se procederá a confirmar su resolución.

Por estos fundamentos, SE CONFIRMA la resolución de tres de abril


de dos mil seis, escrita a fs. 71 y 72 de estas compulsas.

Devuélvanse.
Redacción del Ministro señor Elíseo Antonio A raya Araya.
No firma el abogado integrante señor Nemesio Rivas Gutiérrez, aun-
que concurrió a la vista y acuerdo de la causa, por estar ausente.
Rol N° 1.444-2006".

94
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

(X) Si hay varios demandados, existe una relación procesal múltiple,


¡a que no se perfecciona mientras no están todos emplazados. Sólo
desde ese momento hay juicio.

"Concepción, nueve de marzo de dos mil nueve.

Fisto y teniendo además presente:

Ia.- Que, se ha deducido demanda de cobro de pesos en contra de Cons-


trucción y Servicios Lanalhue S.A., de Constructora Cosa! S.A. y
del Servicio de Vivienda y Urbanismo Región del Bío-Bío.

2o.- Que, las demandadas Construcción y Senecios Lanalhue S.A. y


Servicio de Vivienda y Urbanismo Región del Bío-Bio se encuen-
tran notificadas de la demanda, pero la notificación de la demanda
practicada a Constructora Cosal S.A. fue dejada sin efecto por re-
solución que rola a fs. 52.

3a.- Que, en estas condiciones hay que resolver si existe juicio y, por
ende, procedimiento que se pueda declarar abandonado, puesto
que la aludida incidencia de abandono del procedimiento debe de-
clararse in limine litis.

4o.- Que, el autor José Quezada Meléndez es de opinión que si hay


varios demandados, existe una relación procesal múltiple, la que
no se perfecciona mientras no están todos emplazados. Sólo desde
ese momento hay juicio. Este es una unidad que no puede frac-
cionarse y tanto es así que el artículo 260 del Código de Procedi-
miento Civil señala como común el plazo para que los demandados
contesten la demanda. El articulo 152 del citado Código indica la
inactividad de todas las partes que figuran en el juicio. Otra in-

95
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

terpretación apunta que favorece la mala fe, puesto que basta que
algunos demandados se oculten o dificulten la práctica de la noti-
ficación para que la parte emplazada pueda pedir el abandono, lo
que puede acarrear la prescripción de un derecho.

5o.- Que, la Corte Suprema, en sentencia publicada en la Revista de De-


recho y Jurisprudencia, Tomo 96. Sección l.pág. 90. ha fallado que
'de lo antes consignado se concluye que ¡a relación procesal se en-
tiende trabada, en el caso de pluralidad de demandados, desde la
fecha en que se notifica la demanda a todos ellos, porque antes que
esto ocurra, no existe juicio. Una vez notificados y emplazados los
demandados se producen importantes efectos procesales, entre los
cuales está la oportunidad para hacer valer excepciones v defensas
v promover incidentes, como el abandono del procedimiento'.

tí"- Que, no puede soslayarse que hay una posición contraria, que ha
sido sustentada por sentencia de nuestro tribunal máximo, como
puede consultarse en la Revista de Derecho y Jurisprudencia,
Tomo 67, Sección 1, pág. 449, en que se afirma que en el supuesto
que haya pluralidad de partes actores o demandados, hay tantos
juicios como sean las relaciones procesales válidas que se origi-
nen.. Esta es la tesis sostenida por la demandada Construcción y
Seri'icios Lanalhue en el recurso de apelación que nos avoca.

7o.- Que, esta Corte concuerda con la postura del procesalista Quezada
Meléndez y los fallos del Tribunal superior que se han consignado
en el motivo quinto y uno más reciente, de 16 de mayo de 2007,
publicado en la Revista Leyes y Sentencias N" 41, pág. 42, por-
que para que sea procedente el abandono del procedimiento debe
existir un juicio cuyas partes deben estar todas emplazadas. Más
asidero tiene este criterio tratándose, como en el caso sub lite, de

96
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

demandados que se dicen obligados solidarios y de la naturaleza


del procedimiento sumario, que hace posible la audiencia al quinto
día hábil después de la última notificación.

8".- Que, no obstante que pudiera ser discutible la aplicación del ar-
tículo 55 del Código de Procedimiento Civil a la demandada Cons-
tructora Cosal S.A., lo cierto es que la resolución de 19 de noviem-
bre de 2007, que resolvió que dicha parte no está notificada de la
demanda, se encuentra ejecutoriada.

Y de conformidad con lo prevenido en los artículos 152 y siguientes del Có-


digo de Procedimiento Civil, se confirma la resolución apelada de treinta
de octubre del año recién pasado, escrita a fs. 66 de estas compulsas.
Devuélvase.
No firma el Ministro señor Jaime Solis Pino, no obstante haber concu-
rrido a la vista de la causa y al acuerdo, por encontrarse con permiso.
Rol N° 1.972-2008".

(XI) Si bien es efectivo que a través del incidente de nulidad de lo


obrado, la parte demandada impugnó su notificación de la demanda
y requerimiento, ello sólo importaba un cuestionamiento a la rela-
ción procesal trabada a su respecto, mas no podía entenderse que era
inexistente, por cuanto no había recaído a su respecto una decisión
que lo acogiera en los términos solicitados por el ejecutado.

"Santiago, veinticuatro de mayo de dos mil seis.

Vistos:

En estos autos Rol N" 3.219-2002, del Primer Juzgado Civil de Co-
quimbo, sobre juicio ejecutivo de realización de prenda, caratulado

97
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Banco de Chile con Agua Fría S.A., el juez titular de dicho tribunal, por
sentencia de veintiséis de diciembre de dos mil tres, escrita a fojas 51,
no dio lugar, con costas, a la solicitud de abandono del procedimiento
interpuesta por la parte ejecutada.

Apelada dicha resolución, la Corte de Apelaciones de La Serena, por


sentencia de cinco de marzo de dos mil cuatro, escrita a fojas 122, la
revocó, y en su reemplazo declaró abandonado el pmcedimiento, con
costas en que condenó a la ejecutante.

En contra de esta última sentencia, el demandante Banco de Chile,


deduce el recurso de casación en el fondo que se lee a fojas 139. Se
trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, en concepto de la recurrente, la sentencia impugna-


da infringe los artículos 152 y 153 del Código de Procedimiento Civil
cuando dan lugar al incidente, desconociendo que a la fecha de su
interposición no existía juicio en los términos que exigen las disposi-
ciones citadas, por cuanto el demandado había deducido con anterio-
ridad una incidencia de nulidad de notificación de la demanda que. a
dicha fecha, no se encontraba resuelta por el tribunal de primera ins-
tancia. A su juicio, el demandado al momento de impetrar el incidente
de abandono del procedimiento no estaba técnicamente emplazado v,
en consecuencia, no había entre las partes una relación procesal sufi-
ciente. Agrega, además, que las disposiciones legales citadas exigen,
para que proceda el abandono del procedimiento, que en éste hayan
sido declaradas admisibles las excepciones a la ejecución, situación
que no se da en autos.

98
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

SEGUNDO: Que para resolver el presente recurso es menester tener pre-


sentes las siguientes circunstancias y antecedentes que obran en autos:

a) Don Viviano Silva Navarrete, en representación del Banco de Chi-


le. dedujo demanda ejecutiva de realización de prenda, pidiendo
se despachara mandamiento de ejecución y embargo en contra de
Agua Fría S.A ., representada por don Rolf Sommer Sulfrian. Fundó
su acción en ser dueño de dos pagarés suscritos por la ejecutada,
los que a la fecha de su vencimiento no fueron pagados, adeudán-
dose en total la suma de $48.220.607, más reajustes e intereses;

b) Con fecha 10 de enero de 2003, ¡a sociedad ejecutada dedujo un


incidente de nulidad de lo obrado por falta de emplazamiento y,
en subsidio, estando aún dentro de plazo, opuso las excepciones
consignadas en el mismo escrito;

c) El día 13 de enero de 2003, según se lee a fojas 26 el tribunal dio


traslado al incidente de nulidad deducido y, en cuanto a las excep-
ciones, se proveyó se resolverá en su oportunidad;

d) Desde esa fecha no existe actuación alguna en el proceso hasta el


escrito de la actor a de fojas 27, de 7 de noviembre de 2003. donde
contesta el incidente de nulidad (en forma extemporánea) y las
excepciones opuestas (respecto de las cuales no se le había dado
traslado), el que el tribunal resuelve con fecha 10 de noviembre de
2003, con un téngase presente, lo primero y con un no ha lugar lo
segundo, ordenando notificar por cédula la misma resolución;

e) La parte ejecutada, con fecha 13 de noviembre de 2003, solicita


se declare el abandono del procedimiento, por haber transcurrido

99
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

más de seis meses entre la resolución que provee su incidente de


nulidad de lo obrado de 13 de enero de 2003, hasta el escrito del
actor de 7 de noviembre del mismo año.

TERCERO: 'Que el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil


dispone. El procedimiento se entiende abandonado cuando las partes
que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis me-
ses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en alguna
gestión útil para dar curso progresivo a los autos '. A continuación, el
inciso primero del articulo 153, agrega como requisito para oponer
este incidente, la circunstancia de no haberse dictado sentencia ejecu-
toriada en la causa. Por su parte, el inciso segundo del articulo 153 del
mismo texto legal agrega que, tratándose de juicios ejecutivos, el ejecu-
tado podrá, además, solicitar el abandono del procedimiento después
de ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del articulo 472, en
cuyo caso, el plazo de paralización será de tres años contados desde
la fecha de la última gestión útil hecha en el procedimiento de apremio
destinado a obtener el cumplimiento forzado de la obligación.

CUARTO: Que en la situación de autos, una vez que el tribunal a quo


dictó la resolución de 13 de enero de 2003, que se lee a fojas 26, dando
traslado al incidente de nulidad de ¡o obrado planteado por la parte
ejecutada, el impulso procesal exigido por el artículo 152 antes referi-
do, quedó radicado en la parte ejecutante, que debió evacuarlo dentro
de plazo e impetrar su resolución para dar curso progresivo, a conti-
nuación, a la tramitación de las excepciones opuestas.

QUINTO: Que, como se aprecia, los jueces del fondo, al resolver el inci-
dente de abandono del procedimiento en la forma como se ha señalado,
no han inflingido ninguna de las normas legales citadas por la recurrente

100
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

y demandantes en este proceso, pues si bien es efectivo que a través del


incidente de nulidad de lo obrado, ¡a parte demandada impugnó su notifi-
cación de la demanda y requerimiento, ello sólo importaba un cuestiona-
miento a la relación procesal trabada a su respecto, mas no podía enten-
derse que era inexistente, por cuanto no había recaído a su respecto una
decisión que lo acogiera en los ténninos solicitados por el ejecutado.

SEXTO: Que así, al haber existido inactividad procesal de las partes


por un lapso superior a seis meses, en que la demandante, pudiendo y
debiendo hacer todas las gestiones necesarias para la resolución del
incidente de nulidad por falta de emplazamiento, no las hicieron, los
jueces de la instancia han decidido, sin infracción de ley alguna, que
se han cumplido los requisitos para la declaración de abandono del
procedimiento en esta causa. Asimismo carece de asidero legal la ar-
gumentación del recurrente en cuanto que no procede la declaración
de abandono del procedimiento en tanto no sean declaradas admisi-
bles las excepciones opuestas, puesto que, de la atenta lectura de las
normas que rigen la materia, no existe la limitación mencionada y, por
el contrario, el inciso segundo del articulo 153 del Código de Proce-
dimiento Civil amplía los presupuestos para declarar abandonado el
procedimiento en un juicio ejecutivo como el de la especie.

SÉPTIMO: Que, consecuentemente, el recurso de casación en el fondo


interpuesto por los actores no puede prosperar y ha de ser rechazado.

Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 764, 765 y 767 del Código
de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casación en el fondo
interpuesto por la parte demandante en lo principal de fs. 139, en con-
tra de la sentencia interlocutoria de cinco de marzo de dos mil cuatro,
escrita a fojas 122.

101
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Regístrese y devuélvase con sus agregados. Redacción a cargo del


Abogado Integrante Sr. Álvarez. Rol N° 1.567-04. Pronunciado por la
Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Jorge Ro-
dríguez A., Sergio Muñoz G. y Julio Torres A. y Abogados Integrantes
Sres. Óscar Herrera V. y Hernán Álvarez G. No firma el Abogado In-
tegrante Sr. Herrera no obstante haber concurrido a la vista del recur-
so v acuerdo del fallo, por estar ausente. Autorizado por el Secretario
Sr. Carlos A. Meneses Pizarra,u

Por otra parte, la jurisprudencia ha sostenido la improcedencia del


abandono en las gestiones preparatorias de una ejecución, por cuanto
ellas "no pueden considerarse instancia, pues no constituyen un juicio
ni figura la entidad del demandado ".

Tampoco existe juicio antes de la notificación de la demanda en aten-


ción a lo dispuesto en el artículo 38 del Código, según el cual "las
resoluciones judiciales sólo producen efecto en virtud de notificación
hecha con arreglo a la ley, salvo los casos expresamente exceptuados

- La resolución de segunda instancia dice:


"La Serena, cinco de marzo de dos mil cuatro.
VISTOS:
Y teniendo únicamente presente, que desde la resolución de fecha trece de enero de dos
mil tres escrita a fojas 26, recaida en el escrito de fojas 14 en que se planteó por el eje-
cutado en lo principal incidente de nulidad de todo lo obrado y en el otrosí oposición de
excepciones a la ejecución, hasta la presentación efectuada por la parte demandante de
fecha siete de noviembre de dos mil tres rolante a fojas 27, en que contesta el traslado de
la incidencia de nulidad, ha transcurrido en exceso el plazo de seis meses previsto para
que se entienda abandonado el procedimiento y de conformidad además a lo previsto en
el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil, se REVOCA, con costas del recurso,
la resolución apelada de veintiséis de diciembre de dos mil tres, escrita a fojas 51 de
estas compulsas, que rechazó la incidencia de abandono del procedimiento promovida a
fojas 36, y en su lugar se declara, que se hace lugar a dicha incidencia, con costas.
Devuélvase.
Rol N° 55-2004".

102
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

por ella situación que no se produce respecto de la demanda. Además,


antes de notificada una demanda al demandado, puede el actor retirarla
sin trámite alguno, y se considerará como no presentada, de acuerdo al
artículo 148 del Código.

C. Cesación en la prosecución del juicio

La ley no define lo que debe entenderse por "prosecución " y por ello
la jurisprudencia ha dicho que "como el legislador no ha definido
expresamente el término prosecución que emplea el articulo 152 del
Código de Procedimiento Civil, debe entenderse en su sentido natu-
ral, es decir, en el sentido que le atribuye el Diccionario de la Len-
gua, según el cual "prosecución" es la "acción de proseguir", esto
es, "seguir, continuar, llevar adelante lo que se tenia empezado ".

El requisito en análisis ha presentado, en la práctica, algunas difi-


cultades por cuanto se ha olvidado, por un lado, que la inactividad
en el juicio debe provenir de las partes y, por el otro, se ha llevado
a extremos el principio dispositivo que informa al proceso civil,
según el cual las partes son las que activan el proceso, delimitan su
contenido y proporcionan las pruebas.

(XII) La inactividad no era de las partes, sino que del tribunal, y, por la
otra, que teniendo éste la responsabilidad de resolver; no procede obligar
a las partes a instar por una decisión a la que estaba obligado el juez.

La Corte Suprema, acogiendo un recurso de casación en el fondo, pro-


cedió a anular una resolución que declara el abandono del procedimien-
to, dictando la correspondiente sentencia de reemplazo que negó lugar a
él, ya que de su tenor aparece claro, por una parte, que la inactividad no

103
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

era de las partes, sino que del tribunal, y, por la otra, que teniendo éste
la responsabilidad de resolver, no procede obligar a las partes a instar
por una decisión a la que estaba obligado el juez.

"2" Que para ¡a resolución del recurso en estudio es preciso, en primer


término, dejar constancia de los hechos establecidos durante la tramita-
ción de autos y en ese ámbito analizar y decidir si efectivamente se infrin-
gieron las nonnas legales que señala el recurrente. Al efecto, constituyen
hechos de la causa, los siguientes: a) que el demandante contestó el tras-
lado de las excepciones opuestas por la demandada, solicitando, a la vez,
reposición de la resolución que accedió a despachar un oficio, proveyén-
dose, a esta ultima, el 3 de agosto de 1987, traslado y autos; b) que el 14
de agosto de 1987 se tuvo por evacuado en rebeldía del demandado dicho
traslado; c) que el 14 de agosto de 1987 se proveyó "autos para dictar la
resolución procedente'', respecto de la aludida reposición; d) que el 26 de
junio de 1989 la demandante solicitó se resolviera la imposición, lo cual se
llevó a cabo el 27 de junio de 1989, negándose lugar a ella y recibiéndose
la causa a prueba; e) que el demandado fue notificado el 16 de agosto de
1989 de esta última resolución, solicitando el abandono del procedimien-
to el 22 de mismo mes; y f ) que por resolución de primera instancia, con-
firmada en segunda instancia, se declaró abandonado el procedimiento
por estimarse que desde el 14 de agosto de 1987 (letra c precedente ) al 26
de junio de 1989 (letra d anterior) había transcurrido el término que exige
la ley sin que las partes hubieran dado curso a los autos;".

"3". Que el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil preceptúa


que 'El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes
que figuran en eljuicio han cesado en su prosecución durante seis me-
ses. contados desde la fecha de la última resolución recaída en alguna
gestión útil para dar curso progresivo a los autos'; ".

104
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

"4". Que al tenor de la norma transcrita, y de acuerdo a los hechos estable-


cidos en autos, aparece que efectivamente se ha producido la infracción a
tal precepto que denuncia el recurrente, toda vez que resulta absolutamen-
te claro que esa disposición exige que sean las partes del juicio quienes
hayan incurrido en inactividad procesal, y en el caso en análisis, sin em-
bargo, la actividad deljuicio no pertenecía a ellas pues con la dictación de
la resolución de 14 de agosto de 1989 correspondía al tribunal la actividad
del pmceso sin que, por ende, haya pertenecido a aquéllas la misma; "

"5o. Que la infracción de ley analizada ha influido substanctalmente en


lo dispositivo del fallo, puesto que de haberse aplicado correctamente
la ley infringida, no se habría declarado el abandono del procedimien-
to, desde el momento en que no había transcurrido el plazo legal de
inactividad de las partes en el proceso para así declararlo ; ",23

(XIII) El problema planteado a la resolución de los tribunales de ta ins-


tancia, como a esta Corte de Casación, se refiere a decidir si puede consi-
derarse abandonado un procedimiento en un juicio ejecutivo, desde que
se encuentra vencido el término para hacer observaciones a la prueba.

"Santiago, cuatro de julio de dos mil siete,

listos:

En estos autos Rol N° 4.385 sobre juicio ejecutivo del Segundo Juzgado
Civil de Santiago, por resolución de treinta de octubre de dos mil dos.

23
Recurso de casación en el fondo N° 15.940; fallo pronunciado por los Ministros
señores Enrique CorTea L., Enrique Zurita C., Germán Valenzuela E. y Abogados Inte-
grantes señores Juan Colombo C. y César Parada G.

105
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

escrita a fojas 166, el tribunal acogió el incidente de abandono del


procedimiento deducido por la demandada.

Apelada dicha sentencia por el demandante, la Corte de Apelaciones


de Santiago por sentencia de siete de octubre de dos mil cinco, rolante
de fojas 237, la confirmó.

En contra de ella, el apelante dedujo el recurso de casación en el fondo


que se lee a fojas 238.

Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en concepto de la recurrente, la sentencia impugnada


ha incurrido en errores de derecho, infringiendo diversas disposiciones
legales, según se pasa a explicar:

Sostiene que el jallo censurado ha interpretado erróneamente los ar-


tículos 152 v siguientes del Código de Procedimiento Civil. 469 del
mismo cuerpo legal, 319 del Código Orgánico de Tribunales y 161 del
Código primeramente citado.

Expone al efecto, que se ha infl ingido el citado articulo 152, al aplicár-


sele sin que se reúnan los presupuestos jácticos y legales exigidos por
la norma mencionada, ya que en la causa de que se trata, por resolu-
ción de uno de agosto de dos mil uno se había citado a las partes a oír
sentencia, decreto que inexplicablemente se extravió.

Pese a ello, su parte reiteró el 25 de octubre de 2001 la petición en


orden a que se citara a las partes a oír sentencia, cuestión a la que

106
E L A B A N D O N O DEI. PROCI-DIMIFNTO

el tribunal proveyó con fecha 7 de noviembre del mismo año estése al


mérito de autos, resolución que se explica al tener en cuenta que va el
1 de agosto anterior se había accedido a dicha petición.

Que con fecha ¡3 de noviembre su parte pidió reposición de la resolu-


ción de 7 del mismo mes y año, quedando en el despacho del tribuna! a
la espera de ser resuelto.

Afirma, luego, que el articulo 469 del Código de Procedimiento Civil


impone al tribunal la obligación de citar a las partes a oír sentencia en
el plazo referido en la misma norma, siendo carga procesal del juez tal
situación, encontrándose acreditado además en autos que el secretario
presentó aljuez para su despacho el escrito por el cual se pedia reposi-
ción de la resolución errónea, todo ello conforme lo dispone el articulo
33 del cuerpo legal citado.

De este modo y conforme lo dispone el articulo 161 del código adjetivo,


el juez estaba obligado a examinar por sí los autos para dictar resolu-
ción, debiendo, conforme lo dispone el artículo 319 del Código Orgá-
nico de Tribunales, despachar los asuntos sometidos a su conocimiento
en los plazos que fija la ley o con la brevedad que las actuaciones de su
ministerio le permitan.

Por ello, el impulso procesal correspondía al tribunal, por lo que al


dictar la resolución que acogía el incidente de abandono del procedi-
miento, y al proceder a su confirmación por la Corte de Apelaciones, se
han infringido las disposiciones mencionadas, errores que han influido
en lo dispositivo del fallo, puesto que de haber realizado los sentencia-
dores una correcta interpretación de las disposiciones legales señala-

107
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

das, estableciendo la correspondencia entre ellas, habrían arribado a


la conclusión de que correspondía rechazar el incidente de abandono
del procedimiento;

SEGUNDO: Que la sentencia interlocutoria de primera instancia,


confirmada sin modificaciones por la de segundo grado, estableció los
siguientes hechos que resultan inamovibles para esta Corte de Casa-
ción:
a) que en la causa la última gestión recaída en estos autos, para los
fines del abandono del procedimiento, se verificó el 7 de noviembre
de 2001;
b) que el abandono aludido se promovió en el mes de agosto de
2002;
c) Que a la fecha de promoverse el incidente que fue finalmente
acogido, se encontraba pendiente de resolución un escrito pre-
sentado por la ejecutante con fecha 13 de noviembre de 2001, por
el cual se pedía reposición de la resolución de 7 del mismo mes y
año;

TERCERO: Que tampoco se ha discutido el hecho que en este pro-


ceso se certificó con fecha 27 de julio de 2001, por el ministro de fe
correspondiente, a fojas 130, que el término probatorio se encontraba
vencido;

CUARTO: Que los hechos y antecedentes generales del proceso rela-


cionados en los dos motivos precedentes, dejan en claro que el proble-
ma planteado a la resolución de los tribunales de la instancia, como
a esta Corte de Casación, se refiere a decidir si puede considerarse
abandonado un procedimiento en un juicio ejecutivo, desde que se
encuentra vencido el término para hacer observaciones a la prueba.

108
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Al efecto, es preciso tener en cuenta que el procedimiento civil, se ha


sostenido, reposa sobre el principio de la pasividad, consagrado en el
artículo 10 del Código Orgánico de Tribunales que dispone: Los tribu-
nales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de parte, salvo los
casos en que la ley los faculte para proceder de oficio, que entrega a las
partes la iniciación, dirección, impulso procesal, tanto en lo relativo
al curso del juicio, prueba, recursos e incluso en su terminación, pues
mantienen la propiedad de la acción que les faculta para disponer del
derecho controvertido. Teniendo en consideración que todo conflicto,
en esencia constituye un estado de violencia, que puede ser resuelto
por la autotutela, la autocomposición o el proceso, el Estado estimó
procedente reaccionar en torno a los juicios que se mantienen indefi-
nidamente, puesto que la incertidumbre en la circulación de los bienes
y la inestabilidad en las relaciones jurídicas debe extenderse el menor
tiempo posible, acudiendo a la aplicación de principios tan conocidos
como antiguos. El fumus boni iuris inspira ¡as medidas prejudiciales y
las precautorias, como la aceptación provisional de la demanda en el
juicio sumario y ejecutivo, que en este último puede ser definitiva si no
existe oposición; la promoción de incidentes, con el solo fin de retardar
la entrada en la litis o de paralizar su prosecución, es un arbitrio que
con frecuencia usan los litigantes de mala fe. Para corregir este mal, se
adoptan diversas precauciones, facultando a los jueces para rechazar
de oficio los incidentes que aparecieren inconexos con el pleito, deter-
minando el tiempo en que es lícito promoverlos, estableciendo que su
tramitación se haga en ramo separado y no detenga la de la acción
principal, salvo que sea ello absolutamente indispensable, y fijando
penas para los litigantes que promovieren y perdieren más de tres inci-
dentes dilatorios, pues hay en tal caso presunción vehemente de mala
fe, dirá el Mensaje con que el Ejecutivo envía al Parlamento el Código

109
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

de Procedimiento Civil, agregando que en las leyes de procedimien-


to, se hace preciso conciliar el interés de los litigantes, que exige una
pronta solución de los pleitos, v el interés de la justicia, que requiere
una concienzuda y acertada apreciación del derecho sobre que debe
recaer el fallo. En obedecimiento a este doble propósito, se ha creí-
do necesario, por una parte, simplificar en lo posible la tramitación y
adoptar al mismo tiempo una serie de medidas encaminadas a hacer
ineficaces los expedientes dilatorios a que apela la mala fe para retar-
dar la solución de los pleitos; y por otra parte, dar a los magistrados
mayor latitud en sus atribuciones a fin que puedan hacer sentir en ma-
yor grado que hasta ahora su acción en la formación y marcha de los
procesos. Confiados éstos a la sola iniciativa de las parte, se desvian
a menudo de su verdadera marcha, resultando de alli que la acción de
la justicia se hace más fatigosa y menos eficaz, puesto que la justicia
juega un rol preponderante en la democracia, como en la producción
de la riqueza y en la paz social, se indica en el Mensaje de reforma
al mismo cuerpo de leyes, ahondando en el hecho que se amplían las
atribuciones de los magistrados, que en numerosos casos hasta podrán
pmceder de oficio; a los jueces se les saca de su rol pasivo de mews
espectadores en la contienda judicial, para llevarlos al plano de per-
soneros activos de la justicia, premunidos de las facultades necesarias
para establecer, con pleno conocimiento de causa, la verdad jurídica
que permita, fundada y rápidamente, dar a cada uno lo que es suvo.
Por tales fundamentaciones se contempla el desistimiento de la acción,
el abandono del procedimiento, la posibilidad de declarar nulidad, ca-
sar ¡as sentencias por el tribunal competente, los plazos fatales para
tvalizar algunas actuaciones, audiencias de conciliación, etc. Se puede
concluir que actualmente el legislador ha hecho compatibles los prin-
cipios de la pasividad y oficialidad, reglando el campo de acción de

110
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

las partes y de los jueces. Es así que, con este mismo espíritu, la Lev
N° 18.705 estableció que el trámite de citación para oír sentencia en
el juicio ejecutivo queda entregado en su iniciativa en forma preemi-
nente al juez, al disponer que luego de vencido el plazo que tienen
las partes para realizar sus observaciones a la prueba, hayanse o
no presentado escritos, y sin nuevo trámite, el tribunal citará a las
partes para oír sentencia (articulo 469 del Código de Procedimiento
Civil), sustituyendo de esta forma la antigua referencia a que vencido
el término legal conferido a las partes para hacer observaciones a la
prueba, se llevarán los autos al tribunal para dictar sentencia defini-
tiva. Este examen o análisis de la prueba que pueden o no hacer las
partes, es análogo al que puede efectuarse en el juicio ordinario, con
la sola diferencia de que el plazo para formular estas observaciones
es de seis días, en tanto que en el juicio ordinario es de diez días. Lo
anterior nos permite señalar que la tendencia legislativa en materia
procesal, tanto en la tramitación del procedimiento ejecutivo como
en la del ordinario, ha sido plasmar en las disposiciones del Código
respectivo, el interés y la intención social de que sea el juez, quien en
ciertas instancias procesales asuma la responsabilidad de instar por
la prosecución y término del juicio. Asi, con este mismo espíritu, la
Ley N° 18.882 estableció que el trámite de citación para oír sentencia
en el juicio ordinario queda entregado en su iniciativa en forma pre-
eminente al juez, al disponer que luego de vencido el plazo que tienen
las partes para realizar sus observaciones a la prueba, hayan o no
presentado escritos, y existan o no diligencias pendientes, el tribunal
citará a las partes para oír sentencia (inciso primero del artículo 432
del Código de Procedimiento Civil), se eliminó de esta forma la anti-
gua referencia a que tal diligencia se dispondría a petición de parte
de manera escrita o verbal;

111
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

QUINTO: Que esta categórica afirmación, para la actuación oficiosa


del tribunal importa que, llegado el momento del vencimiento del pro-
batorio y concluido a continuación el plazo para las observaciones de
la prueba rendida y aun cuando no se hayan presentado escritos al res-
pecto y existiendo diligencias pendientes, no podrá dejar de cumplirse
la obligación que imperativamente le impone la ley al Juez para citar a
las partes para oír sentencia;

SEXTO: Que corresponde ahora analizar en forma armónica con lo


anteriormente establecido, lo dispuesto en el artículo 152 del Código
de Procedimiento Penal, en orden a que el procedimiento se entiende
abandonado cuando todas las partes que figuran en el juicio han cesa-
do en su prosecución durante seis meses. En el análisis de la expresión
cesación de las partes en la prosecución del juicio, ¡a doctrina la asi-
mila al silencio en la relación jurídica, a la inactividad de las partes,
motivada por su desinterés en obtener itna decisión por parte de los
tribunales del conflicto sometido a su conocimiento. Sin embargo, tal
pasividad debe ser culpable, esto es, advirtiendo y aceptando el intere-
sado las consecuencias perjudiciales que se derivarán de su desidia, no
obstante lo cual nada hace por activar el procedimiento. En este caso el
comportamiento es voluntariamente omisivo, pudiendo la parte intere-
sada el actor representarse o no el resultado perjudicial, confiando en
que éste no se producirá o aceptándolo. En estas condiciones, la parte
ha de estar en situación de interrumpir efectivamente esta suspensión
en la tramitación del procedimiento o ha de haber realizado todo lo
que la ley le requiere para dejarlo en condiciones de que el conflicto
sea decidido por el órgano jurisdiccional. Así, debe estar en situación
de sacar de la inactividad el procedimiento e impulsarlo a su término
por medio de actuaciones útiles a tal fin, las que no deberán consistir

112
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

en la repetición de presentaciones que en nada contribuirán a poner


término ai procedimiento. Podemos afirmar que se habrá cesado en
ta tramitación de! juicio cuando, existiendo la posibilidad de que las
partes del proceso realicen actos procesales útiles a la prosecución
del mismo, omiten toda gestión o actuaciones tendientes a preparar
los elementos que permiten llegar a! estado de sentencia. Por consi-
guiente, sólo cabe decir que todas las partes de un juicio han cesado
en su ptvsecución, cuando teniendo los medios conducentes a instar
por la terminación del pleito se niegan a utilizarlos, sea por negligen-
cia u otra causa dependiente de su voluntad (Del Abandono del Pro-
ceso, Alma Wilson Gallardo, página 20, Editorial Jurídica de Chile).
En consecuencia, la sanción procesal a que se refiere el articulo 152
del Código de Procedimiento Civil, por la inactividad de las partes
para dar curso progresivo al proceso sólo es posible aplicarla en el
evento de ser los litigantes los obligados únicos en el avance procesal,
situación que no se puede extender, dado el efecto sancionatorio del
abandono, cuando la causa se encuentre objetivamente ante el Juez
en la situación de dar cumplimiento con su obligación de citar a las
partes para oir sentencia y avanzar en la sustanciación de los autos
hasta el momento de dictar el fallo definitivo, todo ello sin perjuicio
de la obligación legal que le asiste en orden a pronunciarse en el más
breve plazo respecto de los recursos y presentaciones sometidas a su
conocimiento, que tampoco fue observada por el sentenciador de pri-
mer grado;

SÉPTIMO: Que establecido que en este expediente el proceso se en-


contraba en estado de citar a las partes para oír sentencia, obligación
propia del Juez de la causa, ya no cabía a las partes iniciativa para ins-
tar a la dictación de resoluciones útiles para dar curso progresivo a ios

113
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

autos, hs Jueces del fondo al decretar el abandono del procedimiento


en una situación no autorizada por la ley, han incurrido en un error
de derecho y quebrantado, en consecuencia, los preceptos de los ar-
tículos 152 y 469 del Código de Procedimiento Civil, vulneración que
ha influido sustancial mente en lo dispositivo del fallo censurado, por
¡o que se deberá acoger el recurso de nulidad sustancial interpuesto
por la demandante.

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los artícu-


los 766, 767. 785 y 805 del Código de Procedimiento Civil se acoge
el recurso de casación en el fondo interpuesto en ¡o principal de fojas
238. en representación del Banco Do Brasil S.A.. en contra de la sen-
tencia de siete de octubre de dos mil cinco, escrita a fojas 237. la que
se invalida, por lo que procederá este tribunal, acto continuo y sin
nueva vista, pero separadamente a dictar la sentencia de reemplazo
que corresponda según la ley y al mérito de los hechos establecidos
en esta causa.

Regístrese.
Redacción a catgo del Abogado Integrante señor Álvarez G.
Rol N" 6.592-2005.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Minis-
tros Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G„ Sra. Margarita Herreros
M. y Sr. Juan Arara E. y Abogado Integrante Sr. Hernán Álvarez G.

No firma el Abogado Integrante Sr. Álvarez G., no obstante haber con-


currido a ¡a vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brüm-
mer.

114
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Sentencia de Reemplazo

Santiago, cuatro de julio de dos mil siete.

Dando cumplimiento a lo ordenado precedentemente, se dicta la si-


guiente sentencia de reemplazo.

Vistos:
Se reproducen los motivos Ia y 2" del fallo de primer grado, eliminán-
dose los restantes.

Y se tiene, además, presente.


1° Que resulta inadmisible en concepto de esta Corte que se sostenga
por el sentenciador de primer grado que la parte demandante de-
bió procurar ¡a oportuna resolución de dicha presentación -alu-
diendo al recurso de reposición de 13 de noviembre de 2001 - en
circunstancias que se ha certificado en autos, por el ministro de
fe correspondiente a fojas 151, que el expediente fue ingresado a
despacho con la misma fecha de su presentación, conforme consta
del sistema computacional de seguimiento de causas.

2o Que con el mérito de las consideraciones contenidas en los funda-


mentos segundo a séptimo de la sentencia de casación que antece-
de, procede desestimar el incidente de abandono del procedimien-
to promovido en estos autos.

Por estas consideraciones se revoca la resolución apelada de treinta de


octubre de dos mil dos, escrita a jbjas 166 y en su lugar se decide que
se desestima la incidencia de fojas 147 y 148.

115
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

El Juez de la causa procederá, sin más trámite, a cumplir con lo que


ordena el articulo 469 del Código de Procedimiento Civil.

En atención a las irregularidades constatadas en autos, como lo son la


tardanza de más de 9 meses en resolver un recurso, asi como el extravio
del cuaderno de apremio de este expediente, conforme se ha certificado
a fojas 229 vuelta, sin perjuicio de lo manifestado por el recuirente en
estrados v en su libelo en orden al presunto extravío de la resolución
de I de agosto de 2001 que citaba a las partes a oir sentencia, obtén-
gase compulsas de todo lo obrado en autos, con el objeto que ellas
sean investigadas por el señor Ministro Visitador del tribunal de primer
grado, a quien se le remitirán e informará a esta Corte en el plazo de
treinta días.

Regístrese y devuélvase.
Redacción a cargo del Abogado Integrante señor Alvarez G.
Rol N° 6.592-2005.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros
Sres. Milton Juica A„ Seigio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr.
Juan A raya E. y Abogado Integrante Sr. Hernán Álvarez G.

No firma el Abogado Integrante Sr. Alvarez G, no obstante haber con-


currido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brum-
mer.

(XIV) En el análisis de la expresión "cesación " de las partes en la


prosecución del juicio, la doctrina la asimila al silencio en la relación
jurídica, inactividad motivada por su desinterés por obtener una deci-
sión de los tribunales sobre el conflicto sometido a su conocimiento.

116
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Sin embargo, ta jurisprudencia ha señalado que tal pasividad debe


ser culpable, esto es, advirtiendo y aceptando las consecuencias per-
judiciales que podrían derivarse de su desidia, no obstante lo cual
nada hacen por activar el procedimiento.

"Santiago, veintidós de enero de dos mil nueve.

VISTOS:

En estos autos Rol N° 1.586-2005, seguidos ante el Noveno Juzgado


Civil de Santiago sobre juicio ordinario de reforma de testamento, ca-
ratulados 'Alegría Cortez, Maureen y otras con Troncos o Troncoso,
Victoria 'por sentencia escrita a fojas 52, de veintidós de mayo de dos
mil seis, se acogió el incidente de abandono de procedimiento solicita-
do en lo principal de fojas 42.

Las demandantes interpusieron recurso de apelación en contra de di-


cha resolución y una Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, por
decisión de veinticuatro de agosto de dos mil siete, escrita a fojas 65,
confirmó aquélla de primer grado.

En contra de esta última sentencia, las actoras dedujeron recurso de


casación en el fondo.

Se trajeron los autos en relación.

Y TENIENDO EN CONSIDERACIÓN:

PRIMERO: Que las recurrentes sostienen en su libelo de nulidad sus-


tancial que la sentencia impugnada ha infringido el articulo 152 del

117
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Código de Procedimiento Civil, por cuanto en la especie, desde el 13


de octubre de 2005, fecha en la cual se dictó la interlocutoria de prueba
empezó a correr el plazo de seis meses que establece el señalado pre-
cepto por ser ésta la última resolución recaída sobre una gestión útil
para la prosecución del juicio. Empero, con fecha 10 de abril de 2006
la parte demandante se notificó expresamente de dicha resolución, rei-
terando como parte de prueba los documentos que acompañó en la
demanda de autos, presentación que fue proveída el día 11 del mismo
mes v año. Aseveran las recurrentes que esta presentación y su poste-
rior resolución, se ha producido dentro del término de seis meses que
prescribe la norma citada y, por lo tanto, ha tenido la virtud de impedir
que, legalmente, se declarara el abandono delpmcedimiento. Añaden
que el escrito de fecha 10 de abril de 2006 señalado, es claramente de
prosecución del juicio, toda vez que además notificarse de la interlocu-
toria de prueba, reitera los documentos acompañados.

SEGUNDO: Que según se ha dejado consignado, la sentencia impug-


nada acogió el incidente de abandono de procedimiento interpuesto
por la demandada por concurrir el presupuesto fáctico del lapso legal
de la inactividad de las partes en estos autos. Para ello han conside-
rado que con fecha trece de octubre del año dos mil cinco el Tribunal
dictó sentencia interlocutoria por medio de la cual recibió a prueba los
hechos materia de la controversia y que en la fecha en que se notificó
a la demandada la aludida interlocutoria, habían transcurrido más de
seis meses, razón por la cual se configura la circunstancia prevista en
el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil.

TERCERO: Que de lo expuesto por las recurrentes, aparece que el


fundamento que aquéllas han tenido para impugnar por la vía de la nu-
lidad la decisión de los jueces de fondo, lo construyen sobre la base de

118
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

considerar que existe una diligencia que permitió que dicho término de
abandono se interrumpiera, que estima útil y que consiste en el escrito
presentado por su parte con fecha 10 de abril de 2006 "y resuelto al
día siguiente por el Tribunal" en virtud del cual las actoras se notifica-
ron expresamente de la interlocutoria de prueba y por el cual, además,
reiteraron ¡os documentos agregados a los autos con antelación. Por lo
anterior, y no habiéndose discutido la existencia de tal presentación a
la cual se alude por ¡as recurrentes, corresponde a esta Corte dilucidar
si aquélla puede ser considerada gestión útil en los términos que esta-
tuye el precepto que se denuncia como transgredido.

CUARTO: Que, en consecuencia, la situación de derecho se encuentra


circunscrita a lo que dispone el legislador en el articulo 152 del Código
de Enjuiciamiento Civil, norma que se refiere al incidente especial de
abandono del procedimiento, una institución de carácter procesal que
constituye una sanción para el litigante que por su negligencia, inercia
o inactividad, detiene el curso del pleito, impidiendo con su paraliza-
ción que éste tenga la pronta y eficaz resolución que le corresponde,
y que se configura cuando "todas las partes que figuran en el juicio
han cesado en su prosecución durante seis meses ". En el análisis de la
expresión "cesación " de las partes en la prosecución del juicio, la doc-
trina la asimila al silencio en la relación jurídica, inactividad motivada
por su desinterés por obtener una decisión de los tribunales sobre el
conflicto sometido a su conocimiento. Sin embargo, la jurisprudencia
ha señalado que tal pasividad debe ser culpable, esto es, advirtiendo y
aceptando las consecuencias perjudiciales que podrían derivarse de su
desidia, no obstante lo cual nada hacen por activar el procedimiento.
En este caso el comportamiento es voluntariamente omisivo, pudien-
do los interesados "los demandantes " representarse o no el resultado
perjudicial, confiando en que éste no se producirá o aceptándolo. En

119
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

este mismo sentido se exige que, en tales circunstancias, la parte esté


en situación de interrumpir efectivamente esta suspensión en la trami-
tación del procedimiento o comprobar que ya se ha realizado todo lo
que la ley requiere para dejarlo en estado de ser decidido por el órgano
jurisdiccional Asi, debe instar por sacarlo de la inactividad e impul-
sarlo a su término por medio de actuaciones titiles a tal fin. (Corte Su-
prema autos Rol N° 3.439-05). 'Podemos afirmar que se habrá cesado
en la tramitación del juicio cuando, existiendo la posibilidad de que
las partes del proceso realicen actos procesales útiles a la prosecución
del mismo, omiten toda gestión o actuaciones tendientes a preparar
los elementos que permiten ¡legar al estado de sentencia " "Por consi-
guiente, sólo cabe decir que todas las partes de tin juicio han cesado en
su prosecución, cuando teniendo los medios conducentes a instar por
la terminación del pleito se niegan a utilizarlos, sea por negligencia
1
u otra causa dependiente de su voluntad (Del Abandono del Proceso,
Alma Wilson Gallardo, página 20, Editorial Jurídica de Chile).

QUINTO; Que del articulo 152 citado se desprende, como se adelan-


tó, que es requisito esencial para que un procedimiento sea declarado
abandonado el hecho que las partes hayan cesado en ¡a prosecución
del procedimiento, empero, en el caso sub judice aparece de manifiesto
que antes que se cumpliera el lapso previsto por el legislador para tal
efecto, esto es, con fecha 10 de abril de 2006, ¡a parte demandante hizo
una presentación por la cual se notificó expresamente de la interlocu-
toria de prueba dictada con fecha 13 de octubre de 2005, actuación
aquella que importa una gestión eficaz para ¡a prosecución del pleito
desde que, para dar inicio al término probatorio y, en consecuencia,
seguir con la tramitación del litigio, se hace imperiosa la notificación
de todas las partes del juicio. Por consiguiente y de conformidad con

120
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

lo razonado con antelación corresponde arribar a la conclusión tpte


el procedimiento no se encontraba abandonado al momento en que se
notificó a la demandada de la resolución que recibió la causa a prueba,
desde que la actuación de la demandante de fojas 43 resultó ser hábil
para sustraerlo de la inactividad e impulsarlo a continuar ¡a tramita-
ción que lo lleve a su término, interrumpiendo así el plazo prescrito en
la norma citada e impidiendo que éste se concretara.

SEXTO: Que de la forma como se ha analizado resulta entonces que la


resolución recurrida, al confirmar aquella que acogió el abandono del
procedimiento solicitado por la demandada, efectivamente ha cometido
error de derecho al conculcar el articulo 152 del Código de Procedi-
miento Civil, defecto que por supuesto influye sustancialmente en lo
dispositivo de lo resuelto ya que en el presente caso sólo cabía rechazar
el incidente de abandono promovido.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto


en los artículos 764, 765, 767 y 785 del Código de Procedimiento Civil,
se acoge el recurso de casación en ei fondo deducido en lo principal
de fojas 70 por las demandantes Maureen, Nancy y Tatiana, todas de
apellido Alegría Cortezy, en consecuencia, se invalida la sentencia de
veinticuatro de agosto de dos mil siete, escrita a fojas 65, y acto con-
tinuo v sin nueva vista, pero separadamente, se dicta la sentencia que
corresponde conforme a la ley.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Sergio Muñoz G.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Minis-
tros Sres. Mil ton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros
M, Sres. Juan A raya E. y Guillermo Silva G
Rui N" 5.918-2007".

121
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

(XV) La presentación de simples escritos solicitando se pida cuenta de


oficios por el tribunal no tienen la virtud, como es evidente, de hacer
progresar el juicio a etapas más avanzadas, no constituyen diligen-
cias útiles para tal efecto, porque el juicio permanece en el mismo es-
tado; tales diligencias no quitan ni agregan nada a la tramitación. Lo
mismo puede decirse respecto de providencias que ordenan agregar a
los autos documentos en respuesta a tales oficios.

"Concepción, veinte de noviembre de dos mil ocho.

Visto:

Se elimina el fundamento cuarto de la sentencia en alzada, se la repro-


duce en lo demás y se tiene en su lugar y también presente:

1) Que a fs,} 77 la apoderado de la demandada pidió declarar aban-


donado el procedimiento fundada en que desde la fecha de la úl-
tima resolución recaída en gestión útil para dar curso progresivo
a los autos -28 de julio de 2005- al 30 de marzo de 2006, había
transcurrido el plazo de seis meses contemplado para tal efecto
en el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil. La parte
demandante se opuso a la incidencia manifestando que las dili-
gencias probatorias, como los oficios pedidos y decretados, tienen
por objeto dar curso progresivo a los autos, por lo que su repre-
sentada no ha cesado en la prosecución del juicio.

2) Que consta de autos lo siguiente:

a) Con fecha 28 de julio de 2005 se recibió la causa a prueba


(fs.55).

122
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

b) Por escrito presentado el 4 de agosto de 2005 (fs.56) el actor


solicitó recibir la causa a prueba, siendo proveído el escrito el
5 de agosto.

c) Mediante escrito de 24 de octubre de 2005 (fs. 58) el deman-


dante solicitó se pidiera cuenta de oficios despachados, a lo
que el tribunal dio lugar por providencia de 25 de octubre
(fs.59).

d) Por providencia de 8 de noviembre de 2005 (fs.158) se agre-


garon a los autos documentos con citación y lo mismo ocurrió
con fechas 9 y 22 de noviembre (ver causa original).

e) Con fecha 30 de marzo de 2006 se notificó por cédula a las


partes la resolución que recibió la causa a prueba (fs. 174).

f ) Con fecha 31 de marzo de 2006 (fs. 175) el actor presentó lista


de testigos, la que fue proveída el 3 de abril del mismo año,
siendo ésta la última resolución dictada en los autos previa a
la solicitud de que se declare abandonado el procedimiento.

3) Que la presentación de simples escritos solicitando se pida cuenta


de oficios por el tribunal no tienen la virtud, como es evidente, de
hacer progresar el juicio a etapas más avanzadas, no constituyen
diligencias útiles para tal efecto, porque el juicio permanece en
el mismo estado; tales diligencias no quitan ni agregan nada a
la tramitación. Lo mismo puede decirse respecto de providencias
que ordenan agregar a los autos documentos en respuesta a tales
oficios.

123
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

4) Que, en consecuencia, entre ei 28 de julio de 2005 y el 29 de enero


de 2006 transcurrió el plazo de seis meses de inactividad de las
partes que hace procedente declarar abandonado el procedimien-
to en esta causa, en conformidad a lo estatuido en el articulo 152
del Código de Procedimiento Civil, sin que tengan mérito sufi-
ciente para interrumpir dicho término las diligencias expresadas
precedentemente. Por lo tanto, procede acoger la incidencia de
abandono de procedimiento.

Por estos fundamentos y lo dispuesto en el artículo 152 del Código de


Procedimiento Civil, se revoca ¡a resolución de veinte de abril de dos
mil seis, que se lee de fs. 185 a 185 vía. del cuaderno acumulado de
compulsas, y en su lugar se resuelve declarar abandonado el procedi-
miento en esta causa, sin costas.
Atendido lo resuelto no se emite pronunciamiento respecto de la ape-
lación deducida a fs. 406 contra la sentencia definitiva y concedido a
fs. 400.
Regístrese y devuélvase.
Rol N" 1.586-2006".

(XVI) La resolución que ordena el cúmplase de la sentencia que de-


secha un recurso de hecho no recae sobre una gestión útil para dar
curso progresivo a los autos.

"Santiago, quince de septiembre de dos mil ocho.

VISTOS Y TENIENDO PRESENTE:

Primero: Que en este juicio ordinario sobre indemnización de perjui-


cios. seguido por don Juan Hidalgo Flores en contra de la empresa

124
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Forestal y Agrícola Monte Aguila S.A. ante el Segundo Juzgado Civil


de Coronel, el actor recurre de casación en el fondo en contra de la
sentencia de segunda instancia que confirma ¡a de primera, donde se
acoge el abandono del procedimiento;

Segundo: Que el recurrente sostiene que se han infringido los artículos


152, 191 y 192 del Código de Procedimiento Civil en relación al ar-
tículo 10 del Código Orgánico de Tribunales, por cuanto se ha omitido
estimar como diligencia útil el oficio de fecha 25 de marzo de 2004,
mediante el cual, la Corte de Apelaciones comunicó al tribunal a quo
el rechazo de un recurso de hecho, y su cúmplase de 29 del mismo mes
y año;

Tercero: Que la disposición legal antes citada señala que "El proce-
dimiento se entiende abandonado cuando todas las partes que figuran
en el juicio han cesado en su prosecución durante seis meses, contados
desde la fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil
para dar curso progresivo a los autos ";

Cuarto: Que, al contrario de lo sostenido por la actual recurrente, la


resolución que ordena el cúmplase de la sentencia que desecha un re-
curso de hecho no recae sobre una gestión útil para dar curso progre-
sivo a los autos en los términos señalados por el precepto recién trans-
crito, que regula la institución de abandono del procedimiento;

Quinto: Que, elevado un proceso en casación de fondo, el tribunal


debe examinar en cuenta si el recurso cumple con los requisitos de ad-
misibilidad establecidos en la ley, pudiendo en ¡a misma oportunidad,
aun cuando se reúnan tales exigencias, rechazarlo de inmediato si, en

125
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

opinión unánime de los integrantes de la sala respectiva, adolece de


manifiesta falta de fundamento;

Sexto: Que en la situación recién descrita se halla el recurso en exa-


men, atendido lo razonado en los basamentos precedentes.

Y, de conformidad, además, con ¡o que disponen los artículos 767y 782


del Código de Procedimiento Civil, SE RECHAZA el recurso de casa-
ción en el fondo interpuesto en lo principal de fojas 524 en contra de la
sentencia de diez de septiembre de dos mil siete, escrita a fojas 520.
Regístrese y devuélvase con su agregado.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Oyarzún.
Rol N° 84-2008.
Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema, integrada por
los Ministros Sr. Adalis Oyarzún, Sra. Sonia Araneda, Sr. Carlos Kün-
semüller y los Abogados Integrantes Sres. Ricardo Peralta y Rafael
Gómez.
No firma, no obstante haber concurrido a la vista de la causa y acuer-
do del fallo el Abogado Integrante señor Peralta por estar ausente al
momento de firmar.
Santiago, 15 de septiembre de 2008.
Autorizado por la Secretaria subrogante de esta Corte Sra. Carola He-
rrera Briimmer".

(XVII) El artículo 152 ha sido correctamente aplicado, puesto que


después de dictada la sentencia que resolvió el incidente de nulidad
y ta excepción dilatoria opuestas por el demandado no se encuentra
resolución alguna recaída en una gestión útil para dar curso progre-
sivo a los autos, motivo por el cual resulta forzoso concluir que, en la
especie, el procedimiento fue abandonado, pues todas las partes cesa-

126
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

ron en su prosecución durante más de seis meses. Sin perjuicio de lo


expuesto, cabe destacar que la sentencia interlocutoria mencionada
más arriba, atendido su carácter; no permite dar curso progresivo a
los autos y, por lo tanto, en tal predicamento el inicio del plazo para
declarar abandonado el procedimiento ha de contarse, incluso, desde
una fecha anterior.

"Santiago, dos de enero del año dos mil ocho.


Vistos:

En los autos ingresados a esta Corte bajo el N° 6.382-2006 la deman-


dante, Sociedad Agrícola y Comercial San Arturo Limitada, dedujo re-
curso de casación en el fondo contra la sentencia pronunciada por la
Corte de Apelaciones de Valparaíso, que conjirmó el jallo del Juzgado
de Letras de Casablanca, por el que se declaró abandonado el proce-
dimiento solicitado por la demandada.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

Io) Que el recurso denuncia que la sentencia impugnada habría vul-


nerado lo dispuesto en el articulo 152 del Código de Procedi-
miento Civil, puesto que en la especie la prosecución del juicio
ha correspondido al tribunal y no a su parte. En efecto, sostiene
que al momento de dictarse la resolución que declaró abandona-
do el procedimiento, aun se encontraban pendientes de resolución
dos recursos de reposición y un incidente, respecto de los cuales
el propio juzgado había dictado el decreto Autos, añadiendo que
la inactividad exigida para acoger un incidente como el presente

127
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

debe provenir de las partes, no siendo procedente el abandono


citando ella deriva de la pasividad del tribunal. Agrega, además,
que se dictó una resolución recaída en una gestión útil para dar
curso progresivo a los autos, pues el uno de febrero de 2005 se
dispuso el Cúmplase de la sentencia recaída en un recurso de ape-
lación dirigido contra la resolución que falló un incidente de nuli-
dad de todo lo obrado. De ¡o anterior deduce que entre esa fecha y
el catorce de julio del mismo año, fecha en que su parte acompañó
un escrito solicitando resolver derechamente una reposición, no
transcurrió el plazo de seis meses exigido por la ley para declarar
abandonado el procedimiento. Por último, aduce que el recurso de
apelación mencionado en el párrafo que antecede fue concedido
en el solo efecto devolutivo, motivo por el cual era optativo para
las partes continuar adelante, o no, con la cuestión principal, por
lo que tampoco habría transcurrido el plazo de seis meses exigido
por la ley para acoger este incidente;

2 o) Que al explicar la forma en que los errores de derecho influyen


sustancialmente en lo dispositivo del fallo, indica que si se hubie-
ra aplicado correctamente la normativa antes señalada los sen-
tenciadores habrían concluido que no cabe declarar el abandono
del procedimiento, para luego ordenar continuar adelante con la
tramitación del proceso;

3") Que la sentencia recurrida asentó como un hecho de la causa que


la última resolución recaída en una gestión útil para dar curso
progresivo a los autos se pronunció el 2 de noviembre de 2004 y la
solicitud de abandono del procedimiento fue presentada el 29 de
julio de 2005;

128
E L A B A N D O N O OLÍ. P R O C E D I M I E N T O

4') Que el articulo 152 del Código de Enjuiciamiento Civil dispone que
el procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes
que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis
meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en
alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos;

5o) Que de los antecedentes fácticos indicados en el basamento ter-


cero de esta sentencia se colige que la norma lega! recién citada
ha sido correctamente aplicada por los jueces del fondo, puesto
que después de dictada la sentencia que resolvió el incidente -de
nulidad y la excepción dilatoria opuestas por el demandado de
dos de noviembre de 2004- no se encuentra resolución alguna
recaída en una gestión útil para dar curso progresivo a los autos,
motivo por el cual resulta forzoso concluir que, en la especie, el
procedimiento fue abandonado, pues todas las partes cesaron en
su prosecución durante más de seis meses;

6o) Que sin perjuicio de lo expuesto, cabe destacar que la sentencia


interlocutoria mencionada más arriba, atendido su carácter, no
permite dar curso progresivo a los autos y, por lo tanto, en tal pre-
dicamento el inicio del plazo para declarar abandonado el proce-
dimiento ha de contarse, incluso, desde una fecha anterior;

7o) Que por lo expuesto precedentemente sólo cabe concluir que los
jueces del fondo no han incurrido en los errores de derecho que
se les atribuye, por lo cual el presente recurso de casación en el
fondo no puede ser acogido.

De conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos 764, 767


y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se rechaza el

129
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de la presen-


tación de fojas 95, contra la sentencia de trece de julio del año dos mil
seis, escrita a fojas 94, de estas compulsas.
Regístrese y devuélvase.
Redacción a cargo de la Ministro Sra. Araneda.
Rol N° 6.382-2006.
Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Ricar-
do Gálvez, Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Héctor Carreño y Sra. Sonia Arane-
da y el Abogado Integrante señor Arnaldo Gorziglia.
No firma el Ministro señor Gálvez, no obstante haber concurrido a la
vista del recuso y acuerdo del fallo por estar con permiso.
Santiago, 02 de enero de 2008.
Autorizado por el Secretario subrogante de esta Corte Sra. Carola He-
rrera B ".

(XVIII) Escrito en que parte pide que se le tenga por notificada de


sentencia definitiva es gestión útil para efectos del abandono del pro-
cedimiento.

"Santiago, trece de agosto de dos mil siete.

VISTOS:

En estos autos Rol N° 5.324-97.- del Segundo Juzgado Civil de Talca-


huano sobre juicio ordinario de cobro de pesos, caratulados Inversio-
nes Mantego Bay Chile S.A. con Tassara Matamala, Marcia, por reso-
lución de ocho de mayo de dos mil seis, escrita a fojas 228, una de las
Salas de la Corte Apelaciones de Concepción acogió el incidente pro-
movido por la demandada y declaró el abandono del procedimiento.

130
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

En contra de esta decisión la sociedad demandante ha deducido recur-


so de casación en el fondo.
Se ordenó traer los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en el recurso de casación en el fondo se denuncia


la infracción de los artículos 152 r 155 del Código de Procedimiento
Civil. Respecto de la primera norma, la parte recurrente argumenta
que el fallo comete error de derecho al concluir que el hecho de que la
demandante, al notificarse de la sentencia definitiva dentro del feriado
judicial no haya solicitado habilitación de feriado, se encuentra dentro
de la inactividad que hace mérito para declarar el abandono del pro-
cedimiento. En concepto de la parte que recurre, es distinto el deber
que asistía a la demandante de promover el procedimiento, al deber
que le puede asistir para obligar al tribunal a pronunciarse dentro del
feriado judicial, por cuanto la resolución del tribunal de primer grado
que provee venga en marzo, recaída en el escrito en que el actor se no-
tifica del jallo, es una providencia recaída en una gestión útil en la que
el sentenciador ejerce sus facultades, sin que el demandante estuviera
obligado a solicitarle habilitación de feriado. La presentación durante
el feriado judicial, concluye el recurso sobre este punto, tuvo su resolu-
ción normal, ajustada a derecho, y ninguna norma obliga a las partes
a solicitar la habilitación, atendida la presentación y realización de ¡a
gestión útil dentro de los seis meses que señala la ley. En cuanto a la
infracción al artículo 155 del Código de Procedimiento Civil, la parte
recurrente que la sentencia también comete error de derecho porque
omite pronunciarse respecto de la renuncia al derecho de alegar el
abandono que le asiste a la demandada, en razón de haber recusado a
un abogado integrante antes de alegar el abandono del procedimiento.

131
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

No hav en ¡a resolución impugnada, termina el recurso, ninguna men-


ción a esta alegación.

SEGUNDO: Que la sentencia objeto del recurso establece que si bien


el demandante presentó el 12 de febrero de 1998 un escrito en que pidió
se le tuviera por notificado de la sentencia definitiva, tal presentación
no constituye una gestión útil, por cuanto fue presentado durante el
feriado judicial, sin solicitar habilitación de feriado, de tal suerte que
el tribunal sólo vino a proveerlo, dándolo por notificado, el 2 de marzo
de 1999. Asi las cosas, concluyen los sentenciadores, entre el 14 de
agosto de 1998 y el 2 de marzo de 1999, no se realizó en autos ninguna
gestión destinada a dar curso progresivo a los autos, por lo que trans-
currió en exceso el plazo de seis meses que exige el articulo 152 del
Código de Procedimiento Civil para que resulte procedente decretar
el abandono.

TERCERO: Que la esencia del problema sometido a la decisión de


esta Corte Suprema en el recurso de casación en el fondo, en lo que
se refiere a la infracción al artículo 152 del Código de Procedimiento
Civil, radica en determinar si la presentación del escrito de 12 de
febrero de 1999 -en virtud del cual la parte demandante manifestó
notificarse de la sentencia definitiva de primera instancia-, constitu-
yó o no una gestión útil para dar curso progresivo al procedimiento,
que interrumpiera el plazo de seis meses a que se refiere el artículo
152 citado. La respuesta a esta pregunta la provee la propia reso-
lución que es objeto del recurso de casación y, paradojalmente, es
afirmativa.

CUARTO: Que, en efecto, el fallo objeto del recurso, como se se-


ñalara más arriba, estableció que el demandante presentó el 12 de

132
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

febrero de 1998 un escrito en que pidió se le tuviera por notificado


de la sentencia definitiva y que el tribunal sólo vino a proveerlo,
dándolo por notificado, el 2 de marzo de 1999. Ahora bien, si la
presentación del demandante no hubiera sido útil el tribunal de pri-
mera instancia no habría podido tenerlo por notificado del fallo ni
habría concedido el recurso de apelación que se dedujo contra este
pronunciamiento. En otras palabras, el hecho de haberse proveí-
do la apelación, concediéndosela, es demostración suficiente que,
no obstante haberse presentado el escrito de 12 de febrero de 1999
durante el feriado judicial, el tribunal estimó que esa gestión o ac-
tuación era útil.

QUISTO: Que, por otra parte, esta Corte Suprema ha sostenido in-
variablemente que el feriado judicial de febrero debe incluirse en el
cómputo de los seis meses necesarios para declarar el abandono del
procedimiento. En razón de lo anterior, es de toda lógica y justicia
que las actuaciones que las partes realicen durante este periodo,
sea que se les confiera o no habilitación de feriado, deban tener la
virtud de interrumpir el aludido plazo, pues de lo contrario, de pro-
ducirse que el cómputo del término deba abarcar el mes de febrero,
las partes contarían, en la práctica, con un plazo de abandono de
cinco meses, ya que durante uno de los seis estarían impedidas de
interrumpirlo,

SEXTO: Que, de este modo, aparece manifiesto que los sentenciado-


res de la instancia incurrieron en error de derecho al haber declarado
el abandono del procedimiento y este error evidentemente influyó de
manera sustancial en lo dispositivo de la sentencia, sin perjuicio de la
omisión que se observa de no haberse hecho caigo en modo alguno a

133
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

ia segunda alegación que expusiera la parte demandante al evacuar el


traslado conferido a la solicitud de abandono, relativa a la renuncia
al derecho a alegar el abandono. En razón de lo dicho, el recurso de
casación en elfondo interpuesto por el actor debe ser acogido.

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas


legales y en los artículos 764, 765, 767 y 805 del Código de Procedi-
miento Civil, se acoge el recurso de casación en el fondo deducido por
la parte demandante en lo principal de la presentación de fojas 230,
contra la sentencia de ocho de mayo de dos mil seis, escrita a fojas 228,
la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta acto continuo y sin
nueva vista, pero separadamente.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro señor Juica.
Rol N° 3.063-2006.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Mi-
nistros Sres. Mil ton Juica A., Sergio Muñoz G. y Juan Arava E. y Abo-
gados Integrantes Sres. Carlos Künsemüller L. y Juan Cárcamo O. ".

No firman los Abogados Integrantes Sres. Künsemüller y Cárcamo, no


obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo,
por estar ambos ausentes.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brüm-
mer ".

(XIX) En atención a lo anterior, y que la actora le solicitó expresa-


mente al tribunal citara a las partes a oír sentencia y aun cuando la
parte demandante no lo haya solicitado, o bien lo haya requerido sin
observar premura en ello -ya que se encontraba eximida de la carga

134
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

de dar impulso al proceso en esta etapa- debió, de propia iniciativa,


citar a las partes a oir sentencia vencido el plazo a que se refiere el
artículo 430 del Código de Procedimiento Civil, o a lo menos a con-
tinuación de ta providencia recaída en la presentación de fojas 753,
de fecha 8 de octubre de 2001.

"Santiago, veinticuatro de abril de dos mil siete.

VISTO:

En este juicio ordinario sobre demanda de resolución de contrato e


indemnización de perjuicios. Rol N" 447-91, del ¡2" Juzgado Civil de
Santiago, caratulado "Sociedad Constructora C y Te/Servicio de Vi-
vienda v Urbanización I Región Tarapacá ", por resolución de 29 de
enero de 2004, el juez de dicho tribunal rechazó el incidente de aban-
dono de procedimiento deducido por la demandada. El término proba-
torio comenzó a regir en estos autos el 8 de mayo de 200I,jécha en que
se notificó por el estado diario a las partes la resolución recaída en la
solicitud efectuada por la demandada de reposición del auto de prueba.
Consecuentemente, el probatorio venció el 1 de junio de 2001.

El plazo de diez días para formular obsen'aciones a la prueba preve-


nido en el articulo 430 del Código de Procedimiento Civil, venció el
14 de junio de 2001. Desde esa fecha, no existen más presentaciones
de las partes en autos hasta aquélla en que la actora solicitó a fojas
753 la práctica de un informe pericial, recayendo sobre tal presen-
tación ¡a resolución de 8 de octubre de 2001, en la que el tribunal
negó lugar a dicha petición. A continuación y con fecha 19 de marzo
de 2002, la parte demandante presentó un escrito de observaciones

135
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

a la prueba, solicitando formalmente que se citará a las partes a oir


sentencia. Sin embargo, con ocasión de la remisión del expediente
o
al 5 Juzgado del Crimen de Santiago y posteriormente a la Fiscalía
Nacional de Quiebras se certificó el extravio de ¡a citada presenta-
ción, la cual fue acompañada nuevamente en copia por el actor el
13 de mayo de 2003, solicitando tener dicha pieza por reconstituida,
petición respecto de la cual se pronunció el Tribunal con fecha 29
de enero de 2004. El 26 de agosto de 2003 el demandado solicita se
declare el abandono del procedimiento, petición que el tribunal a quo
rechaza, considerando que el procedimiento 'se encontraba en estado
de pronunciar sentencia desde el 14 de junio de 2001', siendo a su
juicio el juez, quien tenía la iniciativa de activar el proceso.

Apelada esta sentencia por el demandado, una sala de la Corte de Ape-


laciones de Santiago decidió revocar dicha decisión y acoger la inci-
dencia de abandono de procedimiento, reconociendo que la causa se
encontraba en estado de dictar sentencia desde el 14 de junio de 2001,
faltando el trámite de citación para oir sentencia, de conformidad con
lo dispuesto en el articulo 432 del Código de Procedimiento Civil, reso-
lución que a su juicio importa un mandato para el tribunal, pero que no
libera a las partes de su obligación de instar porque el juicio avance.

Contra esta última sentencia la demandante dedujo el recurso de casa-


ción en el fondo que se lee a fojas 583.

Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo

136
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

grado, que declaró el abandono del procedimiento, ha sido dictada con


infracción de normas legales, según pasa a explicar: Han sido infrin-
gidos los artículos 152. 160 y 432 del Código de Procedimiento Civil,
en relación con los artículos 19 inciso primero y 23 del Código Civil.
Sostiene que la sentencia recurrida ha vulnerado el artículo 152 del
Código de Procedimiento Civil, en relación al articulo 432 del mismo
texto legal, por cuanto se ha incurrido en errónea aplicación del dere-
cho, ya que el impulso procesal dependía exclusivamente del tribunal
de primera instancia, dado el estado de la causa, lo que fue expresa-
mente reconocido en ¡os propios razonamientos del jallo de segunda
instancia. Expone que comprobada ¡a infracción anterior, es evidente
que también se han infringido los artículos 19 inciso primero y 23 del
Código Civil, puesto que se ha desatendido el claro tenor literal de
los artículos antes referidos. Agrega que se ha violentado, además, el
artículo 160 del Código de Procedimiento Civil, pues del mérito de la
causa se desprendía que ésta se encontraba en estado de citar a las
partes a oir sentencia, situación de la que se prescindió al resolver de
la forma en que se hizo.

SEGUNDO: Que los jueces de la instancia dieron por establecido,


como hechos de la causa, que 'el término probatorio en estos autos,
terminó con fecha Io de junio de 2001 y, que el plazo para hacer ob-
servaciones a la prueba venció el día 14 de junio de 2001fecha des-
de la cual 'este procedimiento se encontraba en estado de pronunciar
sentencia'.

TERCERO: Que tales hechos, como los antecedentes generales del


proceso relacionados en la parte expositiva, dejan en claro que el
problema planteado a la resolución de los tribunales de la instancia,
como a esta Corte de Casación, se refiere a decidir si puede conside-

137
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

rarse abandonado un procedimiento a partir de encontrase en estado


de pronunciar sentencia o, lo que es lo mismo, desde que en un jui-
cio ordinario venció el término para hacer observaciones a la prueba.

En este mismo contexto la situación de derecho está circunscrita a lo


que dispone el legislador en el articulo 152 del Código de Procedi-
miento Penal, en orden a que el procedimiento se entiende abandonado
cuando 'todas las partes que figuran en el juicio han cesado en su
prosecución 'durante seis meses. En el análisis de la expresión cesa-
ción 'de las partes en la prosecución del juicio, la doctrina la asimila
al silencio en la relación jurídica, inactividad de las partes, motivado
por su desinterés por llegar a obtener una decisión por parte de los
tribunales del conflicto sometido a su conocimiento. Sin embargo, tal
pasividad debe ser culpable, esto es, advirtiendo _r aceptando las con-
secuencias perjudiciales que se derivarán de su desidia, no obstante lo
cual nada hace por activar el procedimiento. En este caso el compor-
tamiento es voluntariamente omisivo, pudiendo la parte interesada -el
actor- representarse o no el resultado perjudicial, confiando en que
éste no se producirá o aceptándolo. En este mismo sentido se solicita
que, en tales condiciones, la parte esté en condiciones de interrumpir
efectivamente esta suspensión en ¡a tramitación del procedimiento o ya
realizó todo lo que la ley le reqidere para dejarlo en condiciones de que
el conflicto sea decidido por el órgano jurisdiccional. Asi debe estar
en situación de sacar de la inactividad el procedimiento e impulsarlo
a su término por medio de actuaciones útiles a tal fin, de lo contrario
no se observa necesidad que persevere en la repetición de presentacio-
nes que en nada contribuirán a poner término al procedimiento. 'Pode-
mos afirmar que se habrá cesado en la tramitación del juicio cuando,
existiendo la posibilidad de que las partes del proceso realicen actos

138
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

pwcesales útiles a la prosecución del mismo, omiten toda gestión o


actuaciones tendientes a preparar los elementos que permiten llegar
al estado de sentencia. Por consiguiente, sólo cabe decir que todas las
partes de un juicio han cesado en su prosecución, cuando teniendo los
medios conducentes a instar por la terminación del pleito se niegan a
utilizarlos, sea por negligencia u otra causa dependiente de su volun-
tad" (Del Abandono del Proceso, Alma Wilson Gallardo, página 20,
Editorial Jurídica de Chile).

CUARTO: Que el procedimiento civil se ha sostenido reposa sobre el


principio de la pasividad, consagrado en el articulo 10 del Código Or-
gánico de Tribunales que dispone: 'Los tribunales no podrán ejercer
su ministerio sino a petición de parte, salvo los casos en que la lev
los faculte para proceder de oficio ', que entrega a las partes la ini-
ciación, dirección, impulso procesa!, tanto en lo relativo al curso del
juicio, prueba, recursos e incluso en su terminación, pues mantienen
la propiedad de la acción que ¡es faculta para disponer del derecho
controvertido. Teniendo en consideración que todo conflicto, en esen-
cia constituye un estado de violencia, que puede ser resuelto por la
autotuteía, la autocomposición o el proceso, el Estado estimó proce-
dente reaccionar en torno a los juicios que se mantienen indefinida-
mente, puesto que la incertidumbre en la circulación de los bienes y
la inestabilidad en las relaciones jurídicas debe extenderse el menor
tiempo posible, acudiendo a ¡a aplicación de principios tan conocidos
como antiguos. El fu mus boni iuris inspira las medidas prejudiciales y
las precautorias, como la aceptación provisional de la demanda en el
juicio sumario y ejecutivo, que en este último puede ser definitiva si no
existe oposición; 'la promoción de incidentes, con el solo fin de retar-
dar la entrada en la litis o de paralizar su prosecución, es un arbitrio

139
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

de que con frecuencia usan los litigantes de mala fe. Para corregir este
mal, se adoptan diversas precauciones, facultando a los jueces para re-
chazar de oficio los incidentes que aparecieren inconexos con el pleito,
determinando el tiempo en que es licito promoverlos, estableciendo que
su tramitación se haga en ramo separado y no detenga la de la acción
principal, salvo que sea ello absolutamente indispensable, y fijando
penas para los litigantes que promovieren y perdieren más de tres in-
cidentes dilatorios, pues hay en tal caso presunción vehemente de mala
fe', dirá el Mensaje con que el Ejecutivo envía al Parlamento el Código
de Procedimiento Civil, agregando que 'en las leyes de procedimiento,
se hace preciso conciliar el interés de los litigantes, que exige una pronta
solución de los pleitos, y el interés de la justicia. que requiere una con-
cienzuda y acertada apreciación del derecho sobre que debe recaer el
fallo. En obedecimiento a este doble propósito, se ha creído necesario,
por una parte, simplificar en lo posible la tramitación y adoptar al mismo
tiempo una serie de medidas encaminadas a hacer ineficaces los expe-
dientes dilatorios a que apela la mala fe para retardar la solución de los
pleitos; y por otra parte, dar a los magistrados mayor latitud en sus atri-
buciones a fin que puedan hacer sentir en mayor grado que hasta ahora
su acción en la formación y marcha de los procesos. Confiados éstos a ¡a
sola iniciativa de las partes, se desvían a menudo de su verdadera mar-
cha, resultando de allí que la acción de la justicia se hace más fatigosa
v menos eficaz \ puesto que la justicia juega un rol preponderante en ta
democracia, como en la producción de la riqueza y en la paz social, se
indica en el Mensaje de reforma al mismo cuerpo de leyes, ahondando en
el hecho que 'se amplían las atribuciones de los magistrados, que en nu-
merosos casos, hasta podrán proceder de oficio; a los jueces se les saca
de su rol pasivo de meros espectadores en la contienda judicial, para
llevarlos al plano de personeros activos de la justicia, premunidos de las
facultades necesarias para establecer, con pleno conocimiento de causa.

140
E L A B A N D O N O OLÍ. P R O C E D I M I E N T O

la verdadjurídica que permita, fundada y rápidamente, dar a cada uno lo


que es suyo '. Por tales jundamentaciones se contempla el desistimiento
de la acción, el abandono del procedimiento, la posibilidad de declarar
nulidad, casar las sentencias por el tribunal competente, los plazos fa-
tales para realizar algunas actuaciones, audiencias de conciliación, etc.
Se puede concluir que actualmente el legislador ha hecho compatibles
los principios de la pasividad y oficialidad, reglando el campo de acción
de las partes y de los jueces. Es asi que, con este mismo espíritu, la Ley
N° 18.882 estableció que el trámite de citación para oír sentencia en el
juicio ordinario queda entregado en su iniciativa en jornia preeminente al
juez, al disponer que luego de vencido el plazo que tienen las partes para
realizar sus observaciones a la prueba, 'hayan o no presentado escritos, y
existan o no diligencias pendientes, el tribunal citará a las partes para oir
sentencia' (inciso primero del artículo 432 del Código de Procedimiento
Civil), se eliminó de esta jorma la antigua referencia a que tal diligencia
se dispondría a petición de parte de manera escrita o verbal.

QUISTO: Que en atención a lo anterior, y que la actora le solicitó ex-


presamente al tribunal citara a las partes a oír sentencia y aun cuando
la parte demandante no lo haya solicitado, o bien lo haya requerido sin
observar premura en ello -va que se encontraba eximida de la carga de
dar impulso al proceso en esta etapa-, debió, de propia iniciativa, citar
a las partes a oir sentencia vencido el plazo a que se refere el artículo
430 del Código de Procedimiento Civil, o a lo menos a continuación de
la providencia recaída en la presentación de fojas 753, de fecha 8 de
octubre de 2001.

SEXTO: Que la relación entre los artículos 152 y 432 del Código de
Procedimiento Civil, debió llevar a los magistrados de segunda instan-
cia a su aplicación armónica y lógica, a la luz de lo dispuesto en el in-

141
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

ciso primero del articulo 22 del Código Civil y en ningún caso aplicar
la institución del abandono del procedimiento en circunstancias que.
según el estado en que se encontraba ¡a tramitación del proceso, el im-
pulso procesal el legislador lo radica en el juez. Tal errónea aplicación
de la ley. por falsa aplicación del articulo 152 antes referido, ha tenido
injluencia substancial en lo dispositivo del jallo, al acogerse un inci-
dente de abandono del procedimiento que debió ser desestimado, por lo
que corresponde acoger el recurso de casación interpuesto.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto


por los artículos 764, 767, 785 y 805 del Código de Procedimiento Ci-
vil, se acoge el recurso de casación de fondo, deducido por el abogado
Ornar Morales Morales por la parte demandante, en contra de la sen-
tencia de dieciocho de noviembre de dos mil cuatro, escrita a fojas 570,
la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuación,
separadamente y sin nueva vista.24

La sentencia invalidada, decía: "Santiago, dieciocho de noviembre de dos mil cua-


tro. Vistos: Re/)induciendo el fallo en alzada con excepción de sus fundamentos sexto,
séptimo v octavo que se eliminan: Y teniendo en su lugar presente: /") Que como la
señora juez a quo lo reconoce la cansa se encontraba en estado de dictar sentencia
desde ei 14 de junio de 200i, hecho que es plenamente aceptado por la demandante,
quien manifiesta que a ella ninguna actividad le correspondía realizar para que la
misma avanzara hasta su término mediante ta sentencia definitiva. La sentenciadora
también comparte el criterio señalando que no eran fas partes llamadas a proseguir o
llevar adelante la tramitación del procedimiento. 2o) Que en la especie, el trámite que
faltaba por cumplirse era la citación para oír sentencia de acuerdo con lo dispuesto en
el articulo 432 del Código de Procedimiento Civil, resolución que importa un mandato
para el tribunal, pero que no libera a las partes de su obligación de instar porque el
juicio avance. 3") Que el principio dispositivo que rige al procedimiento civil impone
¡a carga de hacer avanzar el procedimiento e instar {wixjue el tribunal dicte las re-
soluciones pertinentes, a las partes del juicio, en particular al demandante. Ninguna
circunstancia puede liberar al actor de cumplir con dicha carga, dejando transcurrir
largo tiempo sin realizar gestión alguna para que el tribunal quedan' en condiciones de
dictar la sentencia definitiva que resolviera la contmversiaplanteada. En las condicio-

142
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Sergio Muñoz Gajardo.
Rol N° 1.142-05.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros
Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G„ Sra. Margarita Herreros M. y Sr.
Juan A raya E. y Abogado Integrante Sr Carlos Künsemüller L.
Autorizado por el Secretario Sr,: Carlos A. Meneses Pizarro.

Santiago, veinticuatro de abril de dos mil siete.

En cumplimiento de lo resuelto en elfallo de casación que antecede y lo


que dispone el articulo 785 del Código de Procedimiento Civil, se pro-
cede a dictar ¡a sentencia que corresponde de conformidad con la ley.

Visto y teniendo, además^ presente:

Lo expresado en los motivos tercero, cuarto y quinto del fallo de casa-


ción que antecede y lo dispuesto en los artículos 152 y 432 del Código
de Procedimiento Civil, se confirma, la resolución de veintinueve de
enero de dos mil cuatro, escrita a fojas 543.

Continuación nota 3 4
nes dichas, resulta indudable que ¡a solicitud hecha por la demandada es plenamente
procedente, toda vez que transcurrió en exceso el plazo que se refiere el articulo 152
del Código citado, razón por la que deberá accederse a lo pedido por ella, revocándose
la resolución en alzada. Por estas consideraciones se revoca ¡a resolución apelada, de
veintinueve de enero de año en curso, escrita a fojas 784 de estas compulsas, y acce-
diéndose a ¡a solicitud hecha en lo principal de fojas 765, se declara abandonado el
procedimiento, con costas. Se confirma la resolución apelada de diecinueve de mayo
del año dos mil, escrita a fojas 449. Devuélvase. Rol N" 6.188-2001. Redacción del
Ministro señor Gajardo. No obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la
causa no firma el Ministro señor Cisternas por encontrarse haciendo uso de su feriado
legal. Pronunciada por la Quinta Sala de esta Corte integrada por los Ministros señor
Lamberto Cisternas Rocha, señor Carlos Gajardo Galdámei y la Abogada Integrante
señora Angela Radovic Schoepen ".

143
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Redacción a cargo del Ministro Sr. Sergio Muñoz Gajardo.


Regístrese y devuélvase con su agregado.
N° 1.142-05.
Pwnunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros
Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros M. y Sr.
Juan A raya E. y Abogado Integrante Sr. Carlos Künsemüller L.

(XX) El procedimiento no ha tenido el curso regular, porque el tribu-


nal no ha dado cumplimiento a su deber de proveer una solicitud de la
demandante en orden a citar a las partes a oír sentencia, trámite que
incluso le era obligatorio evacuar; conforme lo ordena el artículo 432
del Código de Procedimiento Civil.

"Santiago, veintinueve de marzo del año dos mil siete.

Vistos;

En los autos ingresados a esta Corte bajo el N° 1.419-2006, doña Ma-


ría Viola Bernarda Bahamonde Ampuero, debidamente representada,
dedujo demanda en juicio ordinario en contra del Fisco de Chile, para
que éste ¡a indemnice por los perjuicios materiales y morales que dice
haber sufrido por la muerte de su hijo, la que se produjo como conse-
cuencia de las quemaduras que éste se autoinfirió mientras se hallaba
privado de libertad en la cárcel de Castro.

A fs. 200 el Abogado Procurador Fiscal de Puerto Montt solicitó que se


declarara abandonado el procedimiento, petición a la que se accedió
por resolución de fs. 208, que fue confirmada por la Corte de Apelacio-
nes de la citada ciudad

144
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

La demandante ha deducido recurso de casación en ei fondo en contra


del fallo de segunda instancia.
Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

Io) Que el recurrente señala que la sentencia de segundo grado in-


curre en error de derecho al haber dado lugar al abandono del
procedimiento, infringiendo los artículos 152 y 432 del Código de
Procedimiento Civil;

2o) Que en cuanto a la primera norma citada, explica que ella exige
que la inactividad requerida para declarar abandonado el proce-
dimiento sea por omisión de las partes, puesto que si le corres-
ponde al tribunal actuar por propia iniciativa en la causa, esta
última institución resulta improcedente. Añade que este precepto
ha sido infringido, toda vez que su parte solicitó que se citara a oír
sentencia, lo que el juez debió acceder, correspondiendo a éste el
impulso procesal desde ese momento;

3") Que en lo que dice relación con la vulneración del articulo 432 del
mismo cuerpo de leyes, la recurrente señala que, hallándose ven-
cido el término probatorio a la fecha en que se promovió el inci-
dente de abandono del procedimiento, dicho precepto obligaba al
juez, de oficio, a citar a las partes a oír sentencia, de lo que colige
que su parte no ha incurrido en omisión alguna que produzca la
paralización del proceso, más aún si solicitó que esta resolución
juera dictada con anterioridad a la formulación del articulo de
que se trata;

145
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

4") Que al señalar la forma como los errores de derecho denunciados


influyeron sustancialmente en lo dispositivo del fallo, la recurren-
te sostiene que de no haberse incurrido en ellos se habría revoca-
do el fallo de primer grado, declarándose que, al no encontrarse
abandonado el procedim iento, se debía rechazar el incidente;

5") Que la resolución de primera instancia, confirmada sin modifi-


caciones por la de segunda, ha establecido, como hechos de la
causa, que la demandante solicitó que se citara a las partes a
oír sentencia, a lo que se proveyó, 'previamente certifiqúese que
no hay diligencias pendientes', quedando en suspenso la decisión
para disponer el trámite que le fue solicitado. Se establece, ade-
más, que el mismo tribunal el 25 de octubre, llamó a las partes a
conciliación;

6") Que de lo expuesto aparece que el procedimiento no ha tenido el


curso regular, porque el tribunal no ha dado cumplimiento a su de-
ber de pmveer una solicitud de la demandante en orden a citar a
las partes a oir sentencia, trámite que incluso le era obligatorio
evacuar, conforme lo ordena el articulo 432 del Código de Proce-
dimiento Civil. En cambio, dictó de manera impmcedente una re-
solución para, en un juicio de hacienda, llamar a las partes a con-
ciliación, diligencia que prohibe la ley, en razón de la naturaleza
del proceso, como claramente lo indica el articulo 262 del mismo
cuerpo de leyes;

7") Que, en consecuencia, si el asunto se encontraba en estado de dis-


poner el trámite de citación a oír sentencia, pedido por la actora,
es evidente que el deber de dar curso progresivo le correspondía
sólo al juez de la causa, con ¡o cual no se ha producido la inactivi-

146
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

dad de las partes que sanciona el artículo 152 del Código Procesal
citado. De este modo, ai resolver los jueces del fondo el abandono
del procedimiento, han infringido lo previsto en la norma aludida y
de manera consecuencial el articulo 432 del mismo texto legal que
obliga a los jueces, en un juicio ordinario, a disponer ¡a citación a
oír sentencia una vez vencido el plazo para hacer obsen>aciones
de la prueba rendida, trámite que procede una vez vencido el plazo
fatal que la ley señala para el término probatorio;

8o) Que los errores de derecho que han quedado de manifiesto han in-
jluido sustancialmente en lo resolutivo del fallo impugnado, pues-
to que de haberse aplicado de manera correcta las disposiciones
legales que se han estimado inflingidas, debía necesariamente ser
rechazada la incidencia de abandono del procedimiento promovi-
da por la parte demandada;

9a) Que conforme a lo expuesto precedentemente corresponde acceder


a la nulidad de fondo deducida, a fin de habilitar a esta Corte para
dictar la sentencia de reemplazo que en derecho corresponda.

De conformidad, asimismo, con ¡o que disponen los artículos 764. 767,


785 y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se acoge
el recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de la pre-
sentación de fojas 225, contra la sentencia de diecinueve de diciembre
del año dos mil cinco, escrita a fojas 221, la que por consiguiente es
nula y se la reemplaza por la que se dicta a continuación.

La Corte de Apelaciones de Puerto Montt dispondrá lo que correspon-


da respecto de la resolución irregular, en la forma y en el fondo, de fs.

147
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

196 vuelta, debiendo informar a esta Corte de su resultado, en el plazo


de 30 días.

Redacción a cargo del Ministro Sr. Juica.


Regístrese.
Rol N° 1.419-2006.Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por
los Ministros Sr. Ricardo Gálvez, Sr. Milton Juica, Sr. Adalis Oyarzún,
Sr. Héctor Carreño y Sr. Pedro Pierry. Santiago, 29 de marzo de 2007.
Autorizado por el Secretario de esta Corte Sr. Carlos Metieses P. ".

"Santiago, veintinueve de marzo del año dos mil siete.

En cumplimiento de lo que dispone el artículo 785 del Código de Pro-


cedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de reemplazo:

Vistos:

Se reproduce la resolución en alzada, con excepción de su fundamen-


to tercero, que se elimina. Se mantiene asimismo, lo razonado en los
fundamentos quinto, sexto, séptimo y octavo del fallo de casación que
antecede;

Y se tiene, además, presente:

Primero: Que de los antecedentes tenidos a la vista aparece que al


momento de interponerse el incidente de abandono del procedimiento
en estudio, la presente causa se hallaba con sus términos probatorio y
de observaciones a la prueba vencidos y, además, se había solicitado
formalmente por el actor la citación a oír sentencia, a ¡o que se proveyó
que "previamente " debía certificarse si el probatorio se encontraba

148
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

vencido v si existían diligencias pendientes, atestado que se cumplió el


8 de octubre de 2004;

Segundo: Que de lo expresado Jluye que le cabía al juez pronunciarse


acerca de ¡a citación a oír sentencia que se le había pedido a fin de
dejar el proceso en estado de fallo, actividad que sólo le correspondía a
la jurisdicción y de esta manera, no puede sostenerse que en ¡a especie
concurren las exigencias establecidas en la ley para declarar abando-
nado el procedimiento, razón por la que el incidente intentado por la
demandada con tal fin no puede prosperar.

De conformidad, asimismo, con ¡o que disponen los artículos 152, 186,


187, 189 y 432 del Código de Procedimiento Civil, se revoca la sen-
tencia apelada, de siete de julio de dos mil cinco, escrita a fojas 208 y
siguiente, declarándose, en consecuencia, que se rechaza el incidente
promovido a fojas 200.

El tribunal de primera instancia dispondrá lo pertinente a fin de dar


curso progresivo a los autos disponiendo la citación a oír sentencia que
le fue solicitada a fojas 196.

Regístrese y devuélvase.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Juica.
Rol N° 1.419-2006. Pronunciado por la Tercera Sala, integrada pol-
los Ministros Sr. Ricardo Gálvez, Sr. Miiton Juica, Sr. Adalis Oyarzún,
Sr. Héctor Caireño y Sr. Pedro Pieny. Santiago, 29 de marzo de 2007.
Autorizado por el Secretario de esta Corte Sr. Carlos Meneses P. ".

(XXI) Siendo la regla general que el impulso procesal corresponde a


tas partes, esta situación se extiende o mantiene hasta que se cita a tas

149
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

partes a oír sentencia. En este momento se suspende la obligación o


carga de los litigantes, quedando dicho impulso procesal radicado en
el juez, bajo amenaza, incluso, de sanción administrativa. Se vuelve a
la regla general una vez expedida la sentencia definitiva, y practicada
la comunicación aludida en el inciso final del artículo 162.

"Santiago, veintiséis de enero del año dos mil cinco.

Vistos:

En estos autos Rol N° 2.142-04, sobre reclamación del monto de la


indemnización provisoria consignada con ocasión de un ptvceso de
expropiación, el demandante, don Mario Enrique Barra Bustamante,
dedujo recurso de casación en el fondo contra ¡a sentencia dictada por
la Corte de Apelaciones de Rancagua, que confirmó la de primer gra-
do, del Primer Juzgado Civil de la misma ciudad, mediante la cual
se acogió la incidencia formulada por el Fisco de Chile, y se declaró
abandonado el procedimiento.

Se trajeron los autos en relación:

Considerando:

1°) Que el recurso denuncia la infracción de los artículos 152 v 162,


inciso final, del Código de Procedimiento Civil, y explica que la
sentencia que impugna ha vulnerado el primero de ellos al no exi-
gir ¡a concurrencia de los elementos que requiere para que pro-
ceda la institución de abandono de procedimiento. En cuanto al
segundo precepto, expresa que no se exigió su aplicación en el
presente caso, generando una situación de incertidumbre procesal

150
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

que ha redundado en el planteamiento de la incidencia acogida,


basado en argumentos frágiles;

2o) Que el recurrente agrega, en relación con el articulo 152 del Có-
digo referido, que no se da la hipótesis de inactividad procesal por
el período de seis meses, requisito esencial para que dicha norma
opere, ya que el impulso ptvcesal correspondía al tribunal desde
el momento en que la causa quedó en estado de dictarse sentencia
definitiva, y éste sólo sería traspasado a los litigantes una vez que
se anotara en el estado diario el hecho de haberse dictado la sen-
tencia;

3o) Que el recurso añade que, como lo anterior no ocurrió, no ha po-


dido comenzar el plazo de inactividad señalado, ya que no existe
fecha cierta que sea opon i ble a las partes;

4o) Que el recurrente sostiene que se ha violado el inciso final del


artículo 162 del texto legal ya señalado, porque la secretaria del
tribunal de primer grado no anotó en el estado diario el hecho de
haberse dictado sentencia definitiva en este proceso, con lo que se
impidió el conocimiento oportuno y simultáneo de la existencia de
tal fallo, atentando, además, contra la certeza jurídica que debe
primar en todo proceso legalmente tramitado;

5a) Que el recurso afirma que la infracción cometida consiste en ha-


ber compartido las argumentaciones de la juez de primera instan-
cia, al confirmar la sentencia apelada, que había dado lugar al
abandono de procedimiento, una vez dictada la sentencia definiti-
va que acogía parcialmente la demanda.

151
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Aduce que la aplicación correcta de las normas mencionadas


hacía necesario dictar sentencia revocatoria y negar lugar a la
incidencia de que se trata, y proceder a la notificación válida de
la sentencia definitiva. Agrega que de no existir las infracciones
de ley, se habría revocado la sentencia de primer grado, negando
lugar al incidente;

6") Que, finalmente, el recurrente explica la forma como las infrac-


ciones de ley denunciadas influyeron sustancialmente en lo dis-
positivo del fallo y expresa que de no haberse producido, y haber
aplicado correctamente la ley, se habría tenido que llegar a la
conclusión de un fallo de alzada revocatorio, negando lugar a la
incidencia de abandono de procedimiento deducida por el Fisco
de Chile;

7") Que, como quedó expresado, en el presente caso la casación de


fondo se ha dirigido contra la sentencia expedida por la Corte de
Apelaciones de Rancagua, que confirmó la de primer grado, me-
diante la cual se había declarado abandonado el procedimiento.
Dicha confirmatoria se sostuvo en el postulado de que la inclusión
en el estado diario de una sentencia definitiva sólo tiene por obje-
to poner en conocimiento el hecho de haberse dictado y no impor-
ta su notificación según lo dispone el artículo 162 inciso final del
Código de Procedimiento Civil, diligencia de notificación que, por
¡o demás, es una carga procesal de las partes interesadas;

8o) Que la institución jurídica de abandono del procedimiento se en-


cuentra consagrada en el Titulo XVI del Libro I del Código de Pro-
cedimiento Civil, artículos 152 a 157. El articulo 152 dispone que
'El procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes

152
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis


meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en
alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos ';

9o) Que, según se puede apreciar, se trata de una sanción impuesta a


los litigantes por la inactividad en que se mantengan en el curso
del proceso, por un período superior al establecido en la disposi-
ción legal transcrita, y sólo puede hacerse valer por el demanda-
do, durante todo el juicio y hasta que se haya dictado sentencia
ejecutoriada en la causa;

10") Que, en el caso de autos, debe concluirse que la sentencia de se-


gunda instancia efectivamente incurrió en yerro de derecho, al
confirmar el fallo de primer grado que había acogido la inciden-
cia promovida por el Fisco de Chile, y hacer aplicación del referi-
do abandono en este proceso, lo que ocurrió como consecuencias
de un equivocado entendimiento del articulo 152 del Código de
enjuiciamiento en lo civil En efecto, tal como aparece de forma
expresa, clara y precisa, el período de inactividad de seis meses
que establece la norma legal se cuenta desde la fecha de la última
resolución recaída en alguna gestión útil para dar curso progresi-
vo a los autos. Esto es, se establece que el cómputo se inicia desde
la fecha de la última resolución, pero que haya recaído en alguna
gestión útil para dar curso progresivo a la causa, de las partes
ciertamente, y no en la forma cómo se ha aplicado dicho instituto
de derecho en la especie;

11") Que el fallo de primer grado, confirmado por el de segundo, ra-


zonó equivocadamente en orden a que la última gestión útil rea-
lizada en esta causa fue la dictación de la sentencia definitiva
de fecha 31 de marzo de 2003, rolante a fs.188. y que conforme

153
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

certificación de fs. 203 vta., se señaló que dicha sentencia no se


notificó por el estado diario. Sobre la base de tan evidente yerro
de derecho, puesto que se contraría de modo notorio el texto del
articulo 152 ya mencionado, se concluyó, también erradamente,
que esta causa se ha encontrado paralizada desde el 31 de marzo
de 2003 hasta la fecha de interposición del incidente, esto es, el 02
de octubre de 2003, es decir, más de seis meses, siendo el impulso
procesal de carga de los litigantes, puesto que no se notificó por
éstos como corresponde, esto es, por cédula el fallo recaído en
ellos, que ante esta pasividad corresponde acoger la incidencia
planteada;

12") Que, como se desprende del propio fallo de primera instancia,


confirmado por el de segunda, dicha sentencia no fue comunica-
da mediante la anotación en el estado diario a que se refiere el
aludido articulo 162, la que constituye una disposición de orden
funcional, como va ha tenido esta Corte ocasión de precisar;

13°) Que, por otro lado, este tribunal de casación no puede sino con-
cordar con la afirmación de que el impulso procesal, en general,
corresponde a las partes del juicio, lo cual se desprende del pro-
pio artículo 152 del Código de Procedimiento indicado. Ello no
está en duda y constituye la base de la decisión impugnada. Sin
embargo, dicho impulso tiene un limite claro: la citación para oir
sentencia, ya que, dictada tal providencia, cualquier plazo deja
de correr para las partes, el que se suspende, porque entonces es
al tribunal al que compete, en forma exclusiva v excluvente, la
función de expedir o pronunciar ¡a sentencia definitiva, que es lo
único que en tales condiciones procede;

154
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

14°) Que así por lo demás se desprende en forma muy clara del artículo
162 del Código de Procedimiento Civil, según el cual 'Las causas
se fallarán en los tribunales unipersonales tan pronto como estén
en estado y por el orden de su conclusión '. Agrega el precepto que
'La sentencia definitiva en el juicio ordinario deberá pronunciarse
dentro del término de sesenta días, contados desde que la causa
quede en estado de sentencia'. ) aún más, añade que si el juez no
dicta sentencia dentro de este plazo, será amonestado por la Corte
de Apelaciones respectiva, y si a pesar de esta amonestación no ex-
pide elfallo dentro del nuevo plazo que ella le designe, incurrirá en
la pena de suspensión de su empleo por el término de treinta días;

15°) Que la norma transcrita obedece a una lógica elemental, puesto


que no puede quedar sujeta a la desidia funcionaria una institu-
ción jurídica que constituye, como se dijo, una sanción para la
inactividad de las partes, por lo que dicho castigo procesal no
puede tener cabida citando se produce inactividad del órgano ju-
risdiccional a cargo del juicio, y sostener lo contrario provocaría
insospechadas consecuencias;

16°) Que, a lo anterior, se suma la circunstancia de que, en tanto no


exista constancia en el proceso de que las partes han tomado noti-
cia del hecho de haberse dictado la sentencia definitiva, no se rea-
nuda el impulso particular o de cargo de las partes en el proceso.
En efecto, éste se re inicia únicamente cuando se anote en el estado
diario la circunstancia de haberse expedido jallo;

17") Que la afirmación previamente efectuada se sustenta en la dispo-


sición contenida en el inciso final del artículo 162 ya aludido, en
cuanto dispone que 'Los secretarios anotarán en el estado a que

155
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

se refiere el articulo 50, el hecho de haberse dictado sentencia


definitiva, el día de su dictación y el envío de aviso a las partes.
Estas diligencias no importan notificación'. Esto último ha de en-
tenderse en concordancia con lo que estatuye el articulo 48 del
mismo Código, según el cual las sentencias definitivas se notifican
mediante cédula que contenga las menciones que allí se indican;

18°) Que, por lo tanto, la conclusión a que llega este tribunal consiste
en que siendo la regla general el impulso procesal correspondien-
te a las partes, esta situación se extiende o mantiene hasta que
se cita a las partes a oír sentencia. En este momento se suspende
la obligación o carga de los litigantes, quedando dicho impulso
procesal radicado en el juez, bajo amenaza, incluso, de sanción
administrativa. Se vuelve a la regla general una vez expedida la
sentencia definitiva, y practicada la comunicación aludida en el
inciso final del artículo 162, a que se hizo mención;

19") Que, al no resolverlo de tal manera, y por el contrario, discurrir


equivocadamente sobre la base de lo que se consignó por los jue-
ces del fondo, al confirmar la Corte de Apelaciones de Rancagua
el fallo de primer grado que, indebidamente decretó el abandono
del procedimiento, incurrió en yerro de derecho, notorio y grave,
porque se desconoció el claro sentido del artículo 152 del Código
de enjuiciamiento en lo civil, que deriva de su también muy claro
tenor literal, ya que expresamente ordena el cómputo sólo desde
¡a fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil
para dar curso progresivo a los autos, y además, al desconocer el
verdadero alcance del articulo 162 del mismo Código;

20") Que, como consecuencia del error de derecho que se ha consta-

156
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

tado por este tribunal y que se ha evidenciado en las reflexiones


previas, la sentencia de segundo grado confirmó la de primera
instancia, que había decidido erradamente la incidencia de que
se trata y, sobre la base de tal error, acogió el abandono del pro-
cedimiento, lo que pone de relieve que el yerro de derecho influyó
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia impugnada;

21Que, en mérito de lo expuesto, razonado y concluido, el recurso de


nulidad de fondo ha de prosperar y debe ser acogido.

En conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos 764, 767,


785 y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se acoge
ei recurso de casación en el fondo interpuesto en lo principal de la
presentación de fs. 214, contra la resolución de veintinueve de abril del
año dos mil cuatro, escrita a fs. 213, la que por consiguiente es nula y
se la reemplaza por la que se dicta a continuación.

Se observa al secretario de la Corte de Apelaciones de Rancagua el


incumplimiento de la obligación establecida en el número 16 del Auto
Acordado de esta Corte Suprema, sobre forma de las sentencias, en
orden a expresar el nombre y apellido de los Ministros que suscriben la
aludida resolución.

Regístrese. Redacción a cargo del Ministro Sr. Espejo. Rol N" 2.142-2004.
Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Si: Ricar-
do Gálvez, Sr. Domingo Yurac, Sr. Humberto Espejo, Si ta. María Anto-
nia Morales y Sr. Adalis Oyarzún. No firma el Sr. Espejo, no obstante
haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo por estar
con permiso. Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Marcela
Paz Urrutia Cornejo ".

157
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

"Santiago, veintiséis de enero del año dos mil cinco.

En conformidad con lo que prescribe el artículo 785 del Código de Pro-


cedimiento Civil, se procede a dictar la sentencia de reemplazo:

Vistos:

Se reproducen los motivos octavo a decimonoveno delfallo de casación


que precede, ambos inclusive.

Y teniendo, además, presente:


Primero. Que a fs. 197 el Fisco de Chile solicitó declarar abandonado
el procedimiento, aigumentando tínicamente que 'El plazo de seis me-
ses establecido en el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil
para que se entienda abandonado el procedimiento, se ha cumplido en
exceso';

Segundo. Que la afirmación hecha por la entidad demandada, el Fisco


de Chile, no es efectiva, ya que, tal como quedó expresado en elfallo de
casación que antecede, en conformidad con lo prescrito en el artículo
152 del Código de Procedimiento Civil, el término de seis meses de
inactividad que debe transcurrir para que proceda dicha institución
jurídica, se cuenta desde la fecha de la última resolución recaída en
alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos;

Tercero. Que, en la especie se dictó sentencia definitiva con fecha trein-


ta y uno de marzo del año dos mil tres, la que rola a fs.188, y a partir
desde ta! fecha, el proceso presentó un periodo de virtual paralización,
hasta el día 2 de octubre del mismo año, en que se pidió declarar el
referido abandono;

158
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Cuarto. Que. sin embargo, la circunstancia de haberse expedido la alu-


dida sentencia definitiva no fue incluida o anotada en el estado diario
pertinente, tal como se hace ver a fs. 201, desde la fecha en que ésta se
expidió y hasta el día 20 de noviembre de dos mil tres, según se certificó
a fs. 203 vta. Por lo tanto, el fundamento de lo resuelto en primer gra-
do, en orden a que la última gestión útil realizada en esta causa fue la
dictación de la sentencia definitiva y que esta causa se ha encontrado
paralizada desde el 31 de marzo de 2003, hasta la fecha de interposi-
ción del incidente es decir, más de seis meses, siendo el impulso proce-
sal de carga de los litigantes, es erróneo;

Quinto. Que la paralización de facto que sufrió el procedimiento que


proviene de la negligencia del secretario en cumplir con el artículo 162
ya aludido no puede produc ir el efecto de determinar el abandono del
procedimiento, porque durante todo ese periodo las partes no estuvie-
ron en la obligación de realizar ninguna diligencia, va que su obliga-
ción de impulsar el proceso se había suspendido por la razón indicada,
y era de cargo del tribunal tanto dictar el fallo definitivo, como cumplir
con la obligación prescrita en el artículo mencionado;

Sexto. Que, por lo tanto, a ¡a fecha de la petición de abandono del


procedimiento, no se daban los presupuestos para decretar dicha ins-
titución jurídica, de manera que la presentación de fs. 197 carece de
fundamentos, por lo que debe ser rechazada.

En conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos 152, 186,


187, 189y 227 del Código de Procedimiento Civil, se revoca la resolu-
ción apelada, de dieciocho de diciembre del año dos mil tres, escrita a
fs. 204, y se declara que se rechaza la petición de abandono del proce-
dimiento formulada en la aludida presentación de fs. 197.

159
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Regístrese y devuélvase. Redacción a cargo del Ministro Sr. Espejo.


Rol N° 2. J42-2004. Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los
Ministros Sr. Ricardo Gálvez, Sr. Domingo Yurac, Sr. Humberto Espejo,
Srta. María Antonia Morales y Sr. Adalis Oyarzún. No firma el Sr. Es-
pejo, no obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del
fallo por estar con permiso. Autorizado por la Secretaria Subrogante
Sra. Marcela Paz Urrutia Cornejo ".

Ahora bien, hemos tratado de aclarar lo relativo a los conceptos de


"parte" y de 'juicio", de que habla el artículo 152 del Código, como,
asimismo, lo que debe entenderse por cesación en la prosecución del
juicio, restándonos por analizar qué ocurre cuándo en éste existen va-
rios cuadernos. Así, no habrá problemas para saber cuándo las partes
que figuran en el juicio han cesado en su prosecución si aquél consta de
un solo cuaderno, pues es evidente que la cesación se ha producido en
ese ramo; pero, sí los habrá cuando, además de ese cuaderno, existan
otros, lo que ocurrirá, por ejemplo, en los casos del inciso 2o del artículo
87 del Código o cuando una apelación se ha concedido en el solo efecto
devolutivo y, esto, ya que puede haber inactividad en un ramo del jui-
cio, pero no en los otros,

Estimamos que no procederá declarar el abandono, en el caso de los


incidentes, si existe actividad de las partes en el cuaderno principal y
no en el ramo incidental, pues, como ha fallado la jurisprudencia, el
abandono del procedimiento "se refiere a la causa en general y no a
incidencias aisladas ".

Por idéntica razón y por la naturaleza de los incidentes creemos que no


habrá lugar al abandono si hay inactividad en el ramo principal, pero no
la hay en el incidente, siempre y cuando se trate de aquellos incidentes

160
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

que se tramitan en cuaderno separado por lo que no suspenden el curso


del juicio, pues, en caso contrario, el incidente se substanciará en el
ramo principal paralizando la causa, de manera que, si se dan los presu-
puestos legales, será procedente la declaración del abandono.

Por otra parte, existen situaciones en que habiendo más de un cuaderno


el abandono será procedente si hay inactividad de las partes. En este
caso, creemos, se encuentran las tercerías en los juicios ejecutivos y
cuando una apelación se ha concedido en el solo efecto devolutivo.
Analizaremos cada una de estas eventualidades.

En los juicios ejecutivos son procedentes, en general y sin perjuicio de


las tercerías sobre otros derechos, las tercerías de dominio, posesión,
prelación y pago, substanciándose, la primera, "por los trámites del
juicio ordinario, pero sin escrito de réplica y duplica ". Y las restantes,
"como incidente". (Arts. 518 y 521 del C. de P. Civil).

Estas tercerías constituyen procedimientos para que un tercero alegue


lo conveniente a sus intereses, en aquellos casos que señala la ley, tra-
tándose de juicios diversos que tienen lugar con ocasión del embargo
decretado en un juicio ejecutivo. No son, por ende, meras incidencias,
lo que tiene validez incluso respecto de las tercerías de posesión, prela-
ción y pago, por cuanto ellas se "tramitarán " como incidente no consti-
tuyendo una incidencia del juicio. Las tercerías son verdaderas deman-
das en que el tercerista reviste la calidad de demandante y el ejecutante
y el ejecutado, de demandados.

En consecuencia, estimamos que si se dan las exigencias legales, puede


solicitarse y declararse el abandono del procedimiento respecto de las
tercerías, sin que ello afecte al cuaderno principal. Transcribiremos, a

161
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

continuación, parte de un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago


referido a la tercería de dominio, pero que consideramos plenamente
aplicable a las demás tercerías:

"La tercería de dominio es el procedimiento hábil para que una perso-


na extraña a un juicio ejecutivo pueda alegar su derecho de propietario
sobre el bien embargado y pretender que se declare ese derecho. En
consecuencia, dicha tercería no constituye una cuestión accesoria de
la ejecución, un incidente de ésta, sino que una cuestión principal, un
juicio diverso ".

"No obsta a ¡o anterior, la circunstancia de que no es posible concebir


una tercería de dominio sin que se haya trabado embargo en un juicio
ejecutivo sobre el bien a que aquélla se refiere, porque la existencia de
ese embargo no tiene otro alcance que el de constituir el desconoci-
miento del derecho del dominio que el tercerista se atribuye y pide que
le sea reconocido ". Y agrega el fallo: "es lógico concluir que procede
a su respecto declarar " el abandono, siempre que concurran los requi-
sitos legales.

El otro caso al que nos referimos más arriba, dice relación con las ape-
laciones concedidas en el solo efecto devolutivo.

El inciso T d e l artículo 191 del Código dispone: "Cuando la apelación


comprenda los efectos suspensivo y devolutivo a la vez, se suspenderá
la jurisdicción del tribunal inferior para seguir conociendo de la cau-
sa"; en cambio, de acuerdo al inciso I o del artículo 192: "Cuando la
apelación proceda sólo en el efecto devolutivo, seguirá el tribunal infe-
rior conociendo de la causa hasta su terminación, inclusa la ejecución
de la sentencia definitiva ".

162
E L A B A N D O N O OLÍ. PROCEDIMIENTO

Creemos que de las normas transcritas se puede deducir que en el even-


to que una apelación se haya concedido en el solo efecto devolutivo
y no se realizan gestiones en el cuaderno que se sigue conociendo en
primera instancia, procede el abandono del procedimiento, no obstante
estar pendiente ante el tribunal de alzada el conocimiento de un asunto.
Y ello, por cuanto si lo estimáramos de otra manera, se desnaturalizaría
el mecanismo de la apelación concedida en el solo efecto devolutivo,
pues implicaría que se estaría vulnerando la norma del inciso I o del
artículo 192 que permite al tribunal inferior seguir "conociendo de la
causa hasta su terminación, inclusa la ejecución de la sentencia defini-
tiva" como, también, la norma del inciso I o del artículo 197 del Código
relativa a las compulsas y al expediente original que deben permanecer
ante el tribunal de primera instancia, en su caso, "para continuar cono-
ciendo del proceso ".

A lo anterior, agreguemos que la norma del artículo 194 del Código y


las otras en igual sentido que ordenan los casos en que la apelación se
concede en el solo efecto devolutivo tienen, precisamente, por finalidad
permitir que en primera instancia se continúe con la substanciación de
la causa y dadas las facultades de este tribunal, conferidas por el ar-
tículo 192, no podrá excusarse el demandante de no realizar gestiones
ante el tribunal inferior con ocasión de existir un recurso de apelación
pendiente ante el Tribunal de Alzada.

En consecuencia, a nuestro juicio, procede la declaración del abandono


del procedimiento por la inactividad de las partes en el cuaderno que
se sigue tramitando en primera instancia si concurren los presupuestos
legales, no obstante existir otro cuaderno ante el Tribunal de Alzada,
lo que operará siempre y cuando este último tribunal no haya dado lu-
gar a la petición de orden de no innovar de que trata el mismo artícu-

163
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

lo 192, pues si la ha decretado también se paralizará la substanciación


en primera instancia, quedando inhibidas las partes de realizar actuacio-
nes ante el tribunal inferior.

Añadamos que la jurisprudencia mayoritaria ha dado lugar al abando-


no del procedimiento cuando se produce la situación que comentamos,
diciendo que no obsta a ello la existencia de un recurso de apelación
concedido en el solo efecto devolutivo "dada la forma en que se conce-
dieron las apelaciones interpuestas ".

(XXII) Abandono del procedimiento y orden de no innovar.

"Santiago, once de julio de dos mil siete.

VISTOS:

En estos autos Rol N° 3.041-2004 del 27° Juzgado Civil de Santiago


sobre juicio ordinario de cobro de pesos, caratulados Sepúlveda Ro-
jas, José Miguel con Coronado Coronado, Jenny r A raya Pérez, Rubén
del Rosario, por sentencia de veinte de septiembre de dos mil cinco,
escrita a fojas 168, el señor Juez Titular del referido tribunal acogió
el incidente promovido por los demandados y declaró el abandono del
procedimiento.

Apelada esta resolución por la parte demandante, una de las Salas de


la Corte de Apelaciones de Santiago, en fallo de dieciséis de diciembre
del mismo año, que se lee a jojas 193, la confirmó sin modificaciones.

En contra de esta última decisión el demandante ha deducido recurso


de casación en el fondo.

164
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Se ordenó traer los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en el recurso de casación en el fondo se denuncian


infringidos los artículos 152 y 192 del Código de Procedimiento Civil.
Argumenta el recurrente que la Corte de Apelaciones de Santiago orde-
nó no innovar en sede de recurso de apelación el 10 de septiembre de
2004, disponiéndose el cúmplase de esa resolución por providencia de
16 del mismo mes y año. Por su parte, agrega, el 20 de mayo de 2005 se
decretó por el tribunal de primera instancia el cúmplase de la sentencia
de la aludida Corte que mantuvo la medida precautoria, de lo cual se
desprende que la paralización del proceso decretada por el tribunal
de alzada estuvo vigente hasta esa fecha, siendo imposible cualquier
actuación en el proceso hasta ese instante, en el entendido que el jui-
cio es una unidad, independientemente de los cuadernos que puedan
¡legar a formarse Luego, continúa el recurso, el 23 de junio de 2005,
esto es. treinta y tres días después, su parte pidió se recibiera la causa
a prueba y continuó la tramitación regular del pleito. La orden de no
innovar, termina la parte recurrente, se decretó en términos amplios,
sin restringirla o acotarla a una determinada actuación o cuaderno, de
manera que debió estimarse que ella tenía efectos sobre todo el proce-
so, incluyendo todos los cuadernos que lo forman. Al haber decidido lo
contrario, concluye, la sentencia comete error de derecho.

SEGUNDO: Que el fallo objeto del recurso dispuso que teniendo pre-
sente que en autos se produjo la inactividad de las partes y que la fecha
de la última resolución recaída en gestión útil para dar curso progresi-
vo a los autos data del día 17 de agosto de 2004, que llamó a las partes
a conciliación en el cuaderno principal, dándose en el caso sub lite

165
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

el presupuesto temporal para la procedencia del incidente planteado,


corresponde declarar el abandono del procedimiento.

TERCERO; Que el presente litigio se trata de un juicio ordinario de


cobro de pesos iniciado en virtud de una medida prejudicial precautoria
de prohibición de celebrar actos y contratos, respecto de un inmueble
de propiedad del futuro demandado, la que se decretó por resolución
de 19 de mayo de 2004. Esta medida fue dejada sin efecto por resolu-
ción de 17 de agosto del mismo año y, apelada esta decisión por el de-
mandante, la Corte de Apelaciones de Santiago, en providencia de 10
de septiembre de 2004, decretó orden de no innovar, comunicada por
fax el mismo dia al tribunal a quo. Paralelamente, en el cuaderno que
se mantenía en primera instancia el 17 de agosto de 2004 se dispuso la
comparecencia de las partes a la audiencia obligatoria de conciliación.
La Corte de Apelaciones en definitiva revocó el fallo que había decretado
al alzamiento de la medida prejudicial precautoria y mantuvo su vigen-
cia, disponiéndose el cúmplase de este pronunciamiento el 20 de mayo
de 2005. El 23 de junio de 2005 el actor solicitó se recibiera la causa a
prueba, a lo que el tribunal proveyó el 28 del mismo mes estése al mérito
de autos, en consideración a que no se había notificado por cédula a las
partes la resolución que citaba a conciliación. Se notifican éstas de la
aludida resolución -el 9 de agosto de 2005 el actor y el 31 de ese mes el
demandado- y el 5 de septiembre de 2005 este último pide se declare el
abandono del procedimiento, fundado en que a su juicio se configuran
los presupuestos del artículo 152 del Código de Procedimiento Civil.

CUARTO: Que de conformidad con lo dispuesto en el N°4 del articulo


194 del Código de Procedimiento Civil, se concederá apelación sólo
en el efecto devolutivo de ¡as resoluciones que ordenen alzar medidas
precautorias, cuyo fue el caso de autos. Por su parte, el inciso 2 o del

166
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

artículo 192 del referido cuerpo legal prescribe que cuando la apela-
ción proceda en el solo efecto devolutivo, seguirá el tribunal inferior
conociendo de la causa hasta su terminación, inclusa ¡a ejecución de
la sentencia definitiva. Ahora bien, esta consecuencia que la lev natu-
ralmente ha previsto para cuando la apelación es concedida sólo en el
efecto devolutivo, puede ser alterada por el tribunal llamado a cono-
cer de este recurso en virtud de la denominada orden de no innovar.
En efecto, el inciso 2o del artículo 192 citado dispone que la orden de
no innovar suspende los efectos de la resolución recurrida o paraliza
su cumplimiento, según sea el caso, pudiendo la Corte restringir estos
efectos por resolución fundada.

QUINTO: Que, en consecuenc ia, habiéndose decretado orden de no


innovar en este proceso el 10 de septiembre de 2004 con motivo del
conocimiento del recurso de apelación que se dedujera contra la re-
solución que dispuso el alzamiento de la medida prejudicial precau-
toria. sin que se limitaran o restringieran sus efectos, se suspendió la
competencia del tribunal de primer grado para seguir conociendo de
la causa, efecto que se extendió hasta el momento en que el tribunal
de alzada se pronunció respecto del recurso aludido, pues no pueden
ignorarse los efectos de la orden de no innovar en la tramitación del
proceso cuando ésta se realiza en un cuaderno o expediente.

SEXTO; Que el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil dis-


pone que el procedimiento se entiende abandonado cuando todas las
partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante
seis meses, contados desde ¡a última resolución recaída en alguna ges-
tión útil para dar curso progresivo a los autos. Esta Corte Suprema ha
sostenido que el fundamento de esta institución radica en que tiende
a impedir que el juicio se paralice en forma indefinida, con el daño

167
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

consiguiente a los intereses de las partes; evita la inestabilidad de los


derechos y. en especial, la incertidumbre del derecho del demandado y
la prolongación arbitraria del litigio, como consecuencia de una con-
ducta negligente. Representa, por lo tanto, una sanción procesal para
los litigantes que cesan en la prosecución del proceso omitiendo toda
actividad y tiende a corregir la situación anómala que crea entre las
partes la subsistencia de un juicio largo tiempo paralizado.

SÉPTIMO: Que, como puede apreciarse, el abandono del procedi-


miento constituye un castigo al demandante negligente, que no realiza
las actuaciones procesales que le son exigibles para dar curso al juicio
o bien que no insta para que ellas sean llevadas a efecto por el tribunal,
según corresponda. Por lo tanto, para que pueda imputarse la negligen-
cia que justifica la declaración de abandono, debe pesar sobre el actor la
caiga de dar impulso al proceso, cuestión que evidentemente no ocurre
cuando el juicio se encuentra paralizado en virtud de una orden de no
innovar, como ha sucedido en el presente litigio según se dijo en los fun-
damentos precedentes. En consecuencia, para el cómputo del plazo de
seis meses que prevé el articulo 152 antes transcrito, debe descontarse el
lapso que el proceso se mantuvo paralizado por efecto de la orden de no
innovar. De este modo, si la última resolución recaída en gestión útil fue
la de 17 de agosto de 2004, que dispuso la comparecencia de las partes a
la audiencia de conciliación, y la siguiente actuación del actor tuvo lugar
el 23 de junio de 2005, no habían transcurrido entre ambas fechas los
seis meses de inactividad que prevé la ley, pues no ha de considerarse el
período comprendido entre el 10 de septiembre de 2004 y el 20 de mayo
de 2005, durante el cual rigió la orden de no innovar.

OCTAVO: Que, asi las cosas, al haberse declarado el abandono del


procedimiento por los jueces de la instancia, en circunstancias que no

168
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

se configuran en autos los presupuestos de! articulo ¡52 del Código de


Procedimiento Civil, han cometido éstos error de derecho que ha injlni-
do sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia, lo que justifica que
el recurso de casación en el fondo sea acogido.

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas


legales citadas y en los artículos 764, 765, 766 y 805 del Código de
Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casación en el fondo dedu-
cido por la parte demandante en lo principal de la presentación de fo-
jas ¡94, contra la sentencia de dieciséis de diciembre de dos mil cinco,
escrita a fojas 193, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta
acto continuo, sin nueva vista, pero separadamente.

Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro señor A raya.
Rol N° 475-2006.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministws
Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Matgarita Herreros M. y
Sr. Juan Araya E. y Abogado Integrante Sr. Ricardo Peralta V.
No firma el Ministro Sr. Araya no obstante haber concurrido a la vista
del recurso y acuerdo del fallo, por estar con permiso.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Bríim-
mer.

Sentencia de Reemplazo

Santiago, once de julio de dos mil siete.

En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 785 del Código de Proce-


dimiento Civil, se dicta el siguiente fallo de reemplazo.

169
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

VISTOS Y TENIENDO ÚNICAMENTE PRESENTE:

Las consideraciones contenidas en los fundamentos cuarto, quinto,


sexto y séptimo del fallo de casación que antecede, se revoca, en lo
apelado, la resolución de veinte de septiembre de dos mil cinco, escrita
a fojas 168, y en su lugar se declara que se rechaza el incidente de
abandono del procedimiento promovido por la parte demandada en lo
principal de la presentación de fojas 165.

Regístrese r devuélvase.
Redacción a cargo del Ministro señor A raya.
Rol N° 475-2006.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Ministms
Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros M. y
Sr. Juan Araya E. y Abogado Integrante Sr. Ricardo Peralta V.
No firma el Ministro Sr. Araya no obstante haber concurrido a la vista
del recurso y acuerdo del fallo, por estar con permiso.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brüm-
mer".

Por último, a este respecto, nos resta por analizar la situación inversa a
la que acabamos de referirnos, esto es, cuando concedida una apelación
en el solo efecto devolutivo las partes realizan gestiones útiles en pri-
mera instancia, pero no así en segunda.

En esta situación, obviamente, no procederá la declaración del aban-


dono del procedimiento tanto porque se están realizando gestiones por
las partes, cuanto porque el artículo 211 del Código regula el caso que
se produce cuando las partes no efectúan gestiones respecto de la ape-
lación en los siguientes términos: "Si, concedida una apelación, dejan

170
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

las partes transcurrir más de tres meses sin que se haga gestión alguna
para que el recurso se lleve al efecto y quede en estado de fallarse por el
superior, podrá cualquiera de ellas pedir al tribunal en cuyo poder exista
el expediente que declare firme la resolución apelada. El plazo será de
un mes cuando la apelación verse sobre sentencias interlocutor ios,, autos
o decretos ", agregando su inciso 2o: "Interrúmpese esta prescripción por
cualquiera gestión que se haga en el juicio antes de alegarla ".

Esta institución, de naturaleza muy semejante al incidente que tratamos


en esta obra, se denomina prescripción de la apelación.

{.XXIII) En materia de procedimiento ejecutivo, la actividad e interés


por obtener una decisión del tribunal sobre el conflicto sometido a su
conocimiento debe verificarse siempre en el cuaderno principal, pues
es en él donde se pronunciará la sentencia que ha de zanjar la contro-
versia principal relativa a la procedencia de la demanda, obteniendo
las partes la debida certeza jurídica respecto de sus pretensiones.

"Santiago, once de julio de dos mil siete.

VISTO:

En este juicio ejecutivo sobre demanda de cobro de pagaré, rol


N" 4.220-2004, del 24 " Juzgado Civil de Santiago, caratulado Compa-
ñía de Petróleos de Chile S.A. Copec con Sercotrans S.A.. por resolu-
ción de 5 de enero de 2006, eljuez de dicho tribunal acogió el incidente
de abandono de procedimiento deducido por uno de los ejecutados.

Habiéndose opuesto excepciones a la demanda ejecutiva, por el de-


mandado en calidad de aval don Héctor Moya Martín y previo traslado

171
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

evacuado al efecto por el ejecutante, se declararon ellas admisibles y


se recibió la causa a prueba con fecha 21 de diciembre de 2004.

Mediante presentación de 5 de abril de 2005 el ejecutado solicitó copia


autorizada del expediente y de los documentos acompañados, a lo que
el tribunal proveyó el dia 7 del mismo mes y año, como se pide, a costa
del solicitante.

El 28 de diciembre de 2005 el ejecutado solicita se declare el abandono


del procedimiento, petición que el tribuna! a quo acoge, considerando
que ha transcurrido con creces el plazo dispuesto en el articulo 152
del Código de Procedimiento Civil, contado desde la resolución de fo-
jas 46, hasta la presentación de fojas 47, sin que las partes hubieran
realizado gestiones útiles para dar curso progresivo a los autos, siendo
de su responsabilidad hacerlo; y que fas actuaciones realizadas en el
cuaderno de apremio y cuaderno de precautoria, no pueden estimarse
como acciones destinadas a procurar la prosecución del juicio ejecuti-
vo, en donde existían excepciones opuestas.

Apelada esta sentencia por el ejecutante, una sala de la Corte de Ape-


laciones de Santiago confirmó dicha decisión.

Contra esta última sentencia la citada parte dedujo el recurso de casa-


ción en el fondo que se lee a fojas 63.

Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia que declaró el


abandono del procedimiento, ha sido dictada con infracción al articulo

172
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

1 52 del Código de Procedimiento Civil, según pasa a explicar: Expone


que el fallo recurrido al confirmar la resolución de primera instancia
que acogió el incidente de abandono de procedimiento infringió la citada
norma legal, pues dicha disposición establece que el procedimiento se
entenderá abandonado sólo cuando todas las partes que figuran en el
juicio hayan cesado en su prosecución durante seis meses, lo que cier-
tamente, a su juicio, no ocurre en la especie, precisando que el plazo de
suspensión de la actividad se debe contabilizar desde lafecha de la última
resolución recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los
autos, lo que no se compadece con el mérito del proceso. Afirma que en
autos no transcurrieron los seis meses de inactividad exigidos por la ley,
pues no se ha considerado que los distintos cuadernos conforman un solo
expediente y una sola causa bajo un mismo rol, de modo que lo actuado
en el cuaderno de apremio, favorece o afecta por igual al proceso en su
conjunto. De este modo, sostiene, con posterioridad a la providencia de
28 de enero de 2005 se efectuaron diversas gestiones en los cuadernos
separados y se dictaron numerosas resoluciones que recayeron en ellas,
las cuales enumera y explícita. Agrega que cuando el actor interpuso el
incidente de abandono de procedimiento en el mes de diciembre de 2005
y el tribunal lo acogió favorablemente, se infringió fragrantémente el ar-
tículo 152 del Código de Procedimiento Civil, por que no existía tal falta
de diligencia del actor en la tarea de dar curso progresivo de los autos,
como se desprende del mérito del proceso.

SEGUNDO: Que los jueces de la instancia dieron por establecido,


como hecho de la causa, que entre la resolución de 7 de abril de 2005,
recaída en una presentación efectuada por la ejecutada y la fecha en
que se solicitó por esa misma parte la declaración de abandono del
procedimiento -30 de diciembre de 2005-, habían transcurrido más de
seis meses, sin que las partes realizaran gestión útil para darle curso

173
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

progresivo a los autos, precisando al efecto, que las actuaciones rea-


lizadas en el cuaderno de apremio y otros cuadernos incidentales, no
pueden estimarse como acciones destinadas a procurar la prosecución
del juicio ejecutivo, habiéndose opuesto excepciones en el cuaderno
principal y no existiendo sentencia ejecutoriada a su respecto.

TERCERO: Que este hecho y las consideraciones que se le aparejan,


asi como los antecedentes generales del proceso relacionados en la
parte expositiva, dejan en claro que el problema planteado a la resolu-
ción de los tribunales de la instancia, como a esta Corte de Casación,
se refieren a si se puede considerar abandonado un procedimiento
ejecutivo cuando se ha dejado transcurrir por las partes en el cua-
derno principal -existiendo controversia pendiente sobre excepciones
opuestas-, más de seis meses sin efectuar gestión útil para dar curso
progresivo a los autos, pese a haberse verificado actuaciones y dictado
resoluciones, en todos o alguno de los cuadernos de apremio o inciden-
tales que conforman la causa.

CUARTO: Que parece adecuado precisar previamente que el juicio


ejecutivo consta siempre a lo menos de dos cuadernos o ramos, el prin-
cipal o ejecutivo y el cuaderno de apremio, pudiendo eventualmente
formarse otros de carácter incidental. El cuaderno ejecutivo consti-
tuye el juicio mismo y en él se realiza la discusión de las partes. El de
apremio, a su vez, se tramita paralelamente al principal y se refiere a
las actuaciones necesarias para el embaigo de los bienes y la adminis-
tración y remate de los mismos. Este ramo se inicia con el embargo de
bienes y normalmente queda paralizado hasta que se dicta sentencia en
el cuaderno ejecutivo. Cuando esto último sucede se pone de nuevo en
movimiento el cuaderno de apremio, con las diligencias tendientes a la
realización de los bienes embargados.

174
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

QUINTO: Que el abandono del procedimiento es una institución de


carácter procesal que constituye una sanción para el litigante que por
su negligencia, inercia o inactividad, detiene el curso del pleito, impi-
diendo con su paralización que éste tenga la pronta y eficaz resolución
que le corresponde. La premisa básica sobre esta situación de derecho
está definida por el legislador en el artículo 152 del Código de Proce-
dimiento Civil, en orden a que el procedimiento se entiende abandona-
do cuando todas las partes que figuran en el juicio han cesado en su
prosecución durante seis meses. En el análisis de la expresión cesación
de las partes en la prosecución del juicio, la doctrina la asimila al si-
lencio en la relación jurídica, inactividad motivada por su desinterés
por obtener una decisión de los tribunales sobre el conflicto sometido a
su conocimiento. Sin embargo, tal pasividad debe ser culpable, esto es,
advirtiendo y aceptando las consecuencias perjudiciales que podrían
derivarse de su desidia, no obstante lo cual nada hacen por activar
el procedimiento. En este caso el comportamiento es voluntariamente
omisivo, pudiendo los interesados los demandantes representarse o no
el resultado perjudicial, confiando en que éste no se produciría o acep-
tándolo. En este mismo sentido se exige que, en tales circunstancias, la
parte esté en situación de interrumpir efectivamente esta suspensión en
la tramitación del procedimiento o comprobar que ya se ha realizado
todo lo que la ley requiere para dejarlo en estado de ser decidido por
el órgano jurisdiccional. Asi, debe instar por sacarlo de la inactivi-
dad e impulsarlo a su término por medio de actuaciones útiles a tal
fin. Podemos afirmar que se habrá cesado en la tramitación del juicio
cuando, existiendo la posibilidad de que las partes del proceso realicen
actos procesales útiles a la prosecución del mismo, omiten toda gestión
o actuaciones tendientes a preparar los elementos que permiten llegar
al estado de sentencia. Por consiguiente, sólo cabe decir que todas las
partes de un juicio han cesado en su prosecución, cuando teniendo ios

175
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

medios conducentes a instar por la terminación del pleito se niegan


a utilizarlos, sea por negligencia u otra causa dependiente de su vo-
luntad (Del Abandono del Proceso, Alma Wilson Gallardo, página 20,
Editorial Jurídica de Chile).

SEXTO: Que resulta pertinente advertir, que sobre el particular el legis-


lador expresamente estableció en el articulo 458 del estatuto legal antes
citado, se formará ramo separado con las diligencias relativas al embar-
go, a su ampliación y al procedimiento de apremio que tiene por objeto
realizar los bienes embargados y hacer pago al acreedor. Este cuaderno
se tramitará independientemente del cuaderno ejecutivo, sin que ¡a mar-
cha del uno se retarde por los recursos que en otro se deduzcan.

SÉPTIMO: Que aporta claridad al tema planteado, el contenido del


Mensaje con que el ex Presidente don Jorge Montt acompañó al Con-
greso Nacional el proyecto del Código de Procedimiento Civil, el 1 de
febrero de 1893, especialmente cuando manifiesta ¡a promoción de in-
cidentes, con el solo fin de retardar la entrada en la litis o de paralizar
su prosecución. es arbitrio de que con frecuencia usan los litigantes
de mala fe. Para corregir este mal. se adoptan diversas precauciones,
facultando a los jueces para rechazar de oficio los incidentes que apa-
recieren inconexos con el pleito, determinando el tiempo en que es li-
cito promoverlos, estableciendo que su tramitación se haga en ramo
separado y no se detenga la de la acción principal, salvo que sea ello
absolutamente indispensable.

OCTAVO: Que habida consideración de la estructura del juicio eje-


cutivo, del carácter sancionatorio de la institución del abandono del
procedimiento, del claro tenor de la norma legal citada en el motivo
sexto, e igualmente del espíritu que motivó a legislar respecto de la
posibilidad de dar lugar a la formación y tramitación de cuadernos
176
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

separados, sólo cabe concluir que en materia de procedimiento ejecu-


tivo, la actividad e interés por obtener una decisión del tribunal sobre
el conjlicto sometido a su conocimiento debe verificarse siempre en el
cuaderno principal, pues es en él donde se pronunciará la sentencia
que ha de zanjar la controversia principal relativa a la procedencia de
la demanda, obteniendo las partes la debida certeza jurídica respecto
de sus pretensiones.

.\0 \ ESO: Que en atención a lo anterior, se concluye asimismo, que


encontrándose pendiente la notificación de la resolución que recibió a
prueba la excepciones opuestas por el ejecutado en el cuaderno princi-
pal, no se encontraba el ejecutante eximido de la carga de dar impulso
ai proceso en este ramo, pues debió, de propia iniciativa, efectuar todas
las gestiones o actuaciones conducentes a obtener la terminación del
pleito, promoviendo la efectiva y expedita notificación a las partes de
la citada resolución judicial, situación por la cual se desestimará la
infracción denunciada respecto del artículo 152 del Código de Proce-
dimiento Civil, toda vez, que fue acertadamente aplicado en la especie
por los jueces del mérito, quienes efectuaron una correcta interpreta-
ción de la citada disposición legal.

DÉCIMO: Que. por consiguiente, el error de derecho en que se hace


consistir en las infracciones legales denunciadas, no se ha cometido,
por lo que el recurso en estudio debe ser desestimado.

Por estas consideraciones y lo preceptuado en los artículos 765 y 767 del


Código de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de casación en el
fondo, deducido en lo principal de fojas 63, por el abogado señor Rober-
to Cobo de la Maza en representación de la demandante, en contra de la
sentencia de treinta y uno de marzo de dos mil seis, escrita a fojas 62.

177
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Regístrese y devuélvase con sus agregados.


Redacción a caigo del Ministro Sr. Juica.
Rol N° 3.318-2006.
Pronunciado por la Primera Sala de ¡a Corte Suprema por los Ministros
Sres. Mil ton Juica A., Sergio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros M. y
Sr. Juan Araya E. y Abogado Integrante Sr. Ricardo Peralta V.
No firma el Ministro Sr. Araya no obstante haber concurrido a la vista
del recurso y acuerdo del fallo, por estar con permiso.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Brüm-
mer ".

(XXIV) Abandono del procedimiento. Existencia de apelación en


efecto devolutivo no es un obstáculo para proseguir con ejecución.

"Santiago, trece de diciembre de dos mil siete.

VISTO:

En este juicio ejecutivo sobre cobro de pagaré, rol N° 41.360-001, del


Primer Juzgado Civil de Santiago, caratulado Torres Ahumada. Sergio
v otros con Alamo Álamo. Gabriel, por resolución de 9 de septiembre
de 2005, el juez de dicho tribunal acogió el incidente de abandono de
procedimiento deducido por la ejecutada.

Apelada dicha sentencia por el ejecutante, una sala de ¡a Corte de Apela-


ciones de Valparaíso por sentencia de 9 de marzo de 2006, la confirmó.

En contra de ella, el actor dedujo el recurso de casación en el fondo


que se lee a fojas 340.

178
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia impugnada ha


sido dictada con injracción de los artículos 29, 152 y 192 del Código
de Procedimiento Civil, según pasa a explicar: Sostiene que el artículo
29 del Código de Enjuiciamiento Civil establece la unidad del proceso,
al determinar que éste se forma con todos los escritos, documentos
y actuaciones de toda especie. En este caso se ha dividido el proce-
so y se ha considerado los distintos cuadernos como independientes
entre sí, puesto que la sentencia ha aceptado declarar el abandono
del procedimiento considerando sólo el cuaderno de compulsas y no el
cuaderno principal, cuya resolución estaba pendiente ante la I. Corte
de Apelaciones, lo que constituye un error de derecho y una interpre-
tación evidentemente equivocada. Expone que, en relación al artículo
152 del estatuto antes citado, el grave error de derecho en que incurre
la sentencia es estimar que se produce el abandono del procedimiento
cuando en un juicio en que la apelación se ha concedido en el solo efec-
to devolutivo, las partes no han realizado actuaciones en el cuaderno
de compulsas que han quedado en el Tribunal, no obstante que esté
en tramitación el cuaderno principal en la Corte de Apelaciones con
decreto autos en relación. En lo tocante al articulo 192 inciso primero
del Código de Procedimiento Civil, explica que éste se ha interpretado
erradamente como si fuere un precepto imperativo, que obliga a las
partes a continuar la tramitación del juicio, en circunstancias que se
trata de una norma establecida a favor del ejecutante, quien puede o no
hacer uso de ella. Señala que el ejecutante está limitado para continuar
la ejecución, no obstante la facultad del artículo 509 que lo obliga a
caucionar las resultas del juicio para obtener el pago. Pide se invalide

179
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

la indicada sentencia dictando otra de reemplazo que no dé lugar al


abandono del procedimiento.

SEGUNDO: Que para resolver el presente recurso es menester tener


presente las siguientes circunstancias y antecedentes:

a) En estos autos con fecha 29 de abril de 2004 se dictó sentencia


definitiva, por la que se acogió la excepción de pago parcial y
ordenó seguir adelante con la ejecución por el saldo.

b) La parte ejecutada se alzó en contra de la referida sentencia y el


Tribunal a quo mediante resolución de Io de junio de 2004, conce-
dió el recurso de apelación en el solo efecto devolutivo.

c) Mediante presentación de 28 de abril de 2005 la ejecutada dedujo


incidencia de abandono del procedimiento.

TERCERO: Que los jueces de la instancia dieron por establecido,


como hechos de la causa, que la última resolución recaída en una ges-
tión útil tendiente a dar curso progresivo a los autos es aquélla median-
te la cual este Tribunal tuvo por interpuesto y concedió el recurso de
apelación, de fecha Io de junio de 2004, y que entre ésta y la solicitud
de abandono de procedimiento de 28 de abril de 2005, han transcurri-
do más de seis meses.

CUARTO: Que tales hechos, como los antecedentes generales del proce-
so relacionados en el fundamento segundo, dejan en claro que el problema
planteado a la resolución de los tribunales de la instancia, como a esta
Corte de Casación, se refiere a decidir si puede considerarse abandonado
un procedimiento en que se ha concedido una apelación en el solo efecto

180
E L A B A N D O N O DF.L P R O C E D I M I E N T O

devolutivo y se encuentra, por ende, pendiente el conocimiento del recur-


so de apelación deducido en contra de la sentencia de primer grado.

QUINTO: Que, según fluye del articulo ¡52 del Código de Procedi-
miento Civil, norma legal que el recurrente supone infringida, que el
procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes que
figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis meses.
En el análisis de la expresión cesación de las partes en la prosecución
del juicio, la doctrina la asimila al silencio en la relación jurídica, in-
actividad de las partes, motivado por su desinterés por llegar a obtener
una decisión por parte de los tribunales del conflicto sometido a su
conocimiento. Sin embargo, tal pasividad debe ser culpable, esto es,
advirtiendo y aceptando las consecuencias perjudiciales que se deriva-
rán de su desidia, no obstante lo cual nada hace por activar el proce-
dimiento. En este caso el comportamiento es voluntariamente omisivo,
pudiendo la parte interesada el actor representarse o no el resultado
perjudicial, confiando en que éste no se producirá o aceptándolo. En
este mismo sentido se solicita que, en tales condiciones, la parte esté en
condiciones de interrumpir efectivamente esta suspensión en la trami-
tación del procedimiento o ya realizó todo lo que la ley le requiere para
dejarlo en condiciones de que el conflicto sea decidido por el óigano
jurisdiccional. Así debe estar en situación de sacar de la inactividad el
procedimiento e impulsarlo a su término por medio de actuaciones úti-
les a talfin, de lo contrario no se observa necesidad que persevere en la
repetición de presentaciones que en nada contribuirán a poner término
al procedimiento. Podemos afirmar que se habrá cesado en la tramita-
ción del juicio cuando, existiendo la posibilidad de que las partes del
proceso realicen actos procesales útiles a la prosecución del mismo,
omiten toda gestión o actuaciones tendientes a preparar los elementos
que permiten llegar al estado de sentencia. Por consiguiente, sólo cabe

181
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

decir que todas tas partes de un juicio han cesado en su prosecución,


cuando teniendo los medios conducentes a instar por la terminación
del pleito se niegan a utilizarlos, sea por negligencia u otra causa de-
pendiente de su voluntad (Del Abandono del Proceso, Alma Wilson Ga-
llardo, página 20, Editorial Jurídica de Chile).

SEXTO: Que, por consiguiente, no puede concluirse que el ejecutante es-


taba imposibilitado de realizar gestiones útiles en el cuaderno de compul-
sas que se dejó en primera instancia, desde que la apelación concierne a
un recurso concedido en el solo efecto devolutivo en términos tales que,
—de acuerdo con lo que dispone el articulo 192 del Código adjetivo-, no
existe obstáculo alguno para la prosecución del procedimiento en primera
instancia, desde que la sentencia apelada dispuso seguir adelante con la
ejecución, por el saldo insoluto. Que aceptar la tesis del recurrente impor-
taría una virtual abrogación del efecto devolutivo del recurso de apelación
al sujetar ¡a realización de diligencias a lo que se resuelva en el mismo. En
efecto, el resultado de la referida apelación carece de incidencia en lo que
se revisa, por cuanto en el evento de haber instado el ejecutante diligente-
mente por la continuación del procedimiento y de haberse revocado por la
Corte de Apelaciones la sentencia de primer grado, dicha tramitación afi-
nada en la instancia de que se trata era condicional, en atención a la for-
ma de concesión del recurso pendiente; sujeta, por ende, a los resultados
del referido arbitrio, por lo que su existencia no constituía obstáculo para
proseguir con la tramitación del proceso en primera instancia ni menos
legitima ¡a inactividad de quien tenia la carga de hacerlo avanzar.
#

SEPTIMO: Que de este modo, cuando la sentencia recurrida señala


que el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada fue
concedido en el solo efecto devolutivo, encontrándose en consecuencia
la parte ejecutante en situación de instar por ¡a prosecución de la cau-

182
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

sa, en lo relativo a! apremio, lo que no realizó, se está haciendo una co-


rrecta aplicación de los preceptos que se estiman transgredidos. Luego,
como es un hecho inamovible que el procedimiento estuvo paralizado
más de 6 meses, no cabe sino concluir que se cumplen los presupuestos
previstos en la ley para la declaración del abandono y que, por ende,
no son efectivos los errores de derecho que se aducen en el recurso, en
términos que sólo cabe su rechazo.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto


por los artículos 764, 767y 785 del Código de Procedimiento Civil, se
rechaza el recurso de casación de fondo, deducido por el abogado Ma-
rio Contreras Rojas por la parte demandante, en contra de la sentencia
de nueve de marzo de dos mil seis, escrita a fojas 33 7.
Regístrese y devuélvase con su agregado.
Redacción a cargo del Ministro Si: Juan Araya E.
Rol N" 1.967-2006".

2a. Transcurso del tiempo o plazos necesarios para que proceda el


abandono del procedimiento

Como lo habíamos advertido más arriba es éste el segundo de los requi-


sitos para que tenga lugar el abandono del procedimiento.

La cesación de todas las partes en la prosecución del juicio debe pro-


ducirse "durante seis meses, contados desde la fecha de la última re-
solución recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los
autos". (Art. 152).

En este caso, creemos que la reforma introducida a este precepto por


la Ley N° 18.705 fue acertada, por cuanto la norma anterior decía: "La
instancia se entiende abandonada cuando todas las partes que figuran

183
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

en el juicio han cesado en su prosecución durante un año, contado des-


de la última providencia ", lo que se tradujo en innumerables problemas
de interpretación que debieron solucionar los Tribunales Superiores de
Justicia, no siempre de idéntica forma.

En efecto, era fuente de las dificultades anotadas el determinar a qué


"última providencia " habría querido referirse el legislador.

La jurisprudencia determinó que debía tratarse de la última providencia


"recaída en alguna gestión útil" para avanzar en el juicio, lo que con-
cordaba plenamente con el fundamento de la institución del abandono
y, creemos, con la historia de la ley, pues en el Proyecto de 1884 se
hablaba que el plazo comenzaba a contarse desde la fecha de la última
providencia "librada en el juicio ", denotando que podía ser cualquiera
providencia, agregado que no se mantuvo en los proyectos posteriores
y que facilitó precisar que esa providencia debía haber recaído en una
gestión útil para la prosecución del juicio.

Por otra parte, debemos destacar que el actual texto del artículo 152 del
Código habla de "última resolución recaída en alguna gestión útilde
lo que se desprenden dos hechos:

a) Que ya no se trata de un "decreto, providencia o proveído " al que


alude la ley, sino que a una resolución judicial, concepto que com-
prende, también, de acuerdo al articulo 158, a las sentencias defi-
nitivas, a las interlocutorias y a los autos, además, de los decretos,
providencias o proveídos, y

b) Que el plazo se cuenta desde la fecha de la última "resolución " y


no desde la fecha en que ésta haya sido notificada, lo que constitu-

184
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

ye una excepción a la norma que nos dice que las "resoluciones ju-
diciales sólo producen efecto en virtud de notijicación hecha con
arreglo a la ley ", consagrada en el artículo 38 del Código, por lo
que es, precisamente, uno de los casos "expresamente exceptua-
dos " por la ley y a que hace alusión tal precepto.

Resulta encomiable, asimismo, que la Ley N° 18.705 haya reducido el


plazo necesario para solicitar el abandono del procedimiento de un año
a seis meses, ya que ello se compadece con el fundamento de esta
institución, sin perjuicio de que se haya establecido una nueva figura
respecto de los procedimientos ejecutivos con un plazo distinto y a la
cual nos referiremos más adelante. Para los juicios de mínima cuantía,
el plazo se fijó en tres meses. (Art. 709).

Debemos, ahora, dedicar algunos comentarios a la expresión "gestión


útil para dar curso progresivo a los autos" que consigna el artículo
152, según lo ha fallado la jurisprudencia.

Así, se ha determinado, por ejemplo, que una solicitud para obtener


fotocopias del expediente o un escrito de "téngase presente ", no son
gestiones útiles para interrumpir el plazo para solicitar el abandono
del procedimiento, por cuanto ellas no tienen la característica de dar
curso progresivo a los autos, pues de ningún modo tales presentacio-
nes lograrán que los autos avancen en su tramitación.

Por la inversa, se ha resuelto, a veces, que la gestión de delegar el po-


der o conferir nuevo patrocinio y poder es de "utilidadpara continuar
con el juicio ", pues en estos casos la parte respectiva, al cambiar de
apoderado o designar otro, está evidenciando que lo hace para que él
prosiga con el juicio.

185
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

(XXV) La sentencia interlocutoria mencionada más arriba, atendido


su carácter, no permite dar curso progresivo a los autos y; por lo tan-
to, en tal predicamento el inicio del plazo para declarar abandonado
el procedimiento ha de contarse, incluso, desde una fecha anterior.

"Santiago, dos de enero del año dos mil ocho.

Vistos:

En los autos ingresados a esta Corte bajo el N° 6.382-2006 la deman-


dante, Sociedad Agrícola y Comercial San Arturo Limitada, dedujo re-
curso de casación en el fondo contra la sentencia pronunciada por la
Corte de Apelaciones de Valparaíso, que confirmó el fallo del Juzgado
de Letras de Casablanca, por el que se declaró abandonado el proce-
dimiento solicitado por la demandada.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

1") Que el recurso denuncia que la sentencia impugnada habría vulne-


rado lo dispuesto en el artículo 152 del Código de Procedimiento
Civil, puesto que en la especie la prosecución del juicio ha corres-
pondido al tribunal y no a su parte. En efecto, sostiene que al mo-
mento de dictarse la resolución que declaró abandonado el proce-
dimiento, aún se encontraban pendientes de resolución dos recursos
de reposición y un incidente, respecto de los cuales el propio juz-
gado había dictado el decreto Autos, añadiendo que la inactividad
exigida para acoger un incidente como el presente debe provenir
de las parles, no siendo procedente el abandono cuando ella deri-

186
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

va de la pasividad del tribunal. Agrega, además, que se dictó una


resolución recaída en una gestión útil para dar curso progresivo a
los autos, pues el I defebretv de 2005 se dispuso el Cúmplase de la
sentencia recaída en un recurso de apelación dirigido contra la re-
solución que falló un incidente de nulidad de todo lo obrado. De lo
anterior deduce que entre esa fecha y el catorce de julio del mismo
año, fecha en que su parte acompañó un escrito solicitando resolver
derechamente una reposición, no transcurrió ei plazo de seis meses
exigido por la ley para declarar abandonado el procedimiento. Por
último, aduce que el recurso de apelación mencionado en el párrafo
que antecede fue concedido en el solo efecto devolutivo, motivo por
el cual era optativo para las partes continuar adelante, o no, con la
cuestión principal, por lo que tampoco habría transcurrido el plazo
de seis meses exigido por la ley para acoger este incidente;

2o) Que al explicar la forma en que los errores de derecho influyen


sustancialmente en lo dispositivo del fallo, indica que si se hubie-
ra aplicado correctamente la normativa antes señalada los sen-
tenciadores habrían concluido que no cabe declarar el abandono
del procedimiento, para luego ordenar continuar adelante con la
tramitación del proceso;

3o) Que la sentencia recurrida asentó como un hecho de la causa que


la última resolución recaída en una gestión útil para dar curso
progresivo a los autos se pronunció el 2 de noviembre de 2004 y la
solicitud de abandono del procedimiento fue presentada el 29 de
julio de 2005;

4o) Que el artículo 152 del Código de Enjuiciamiento Civil dispone


que el procedimiento se entiende abandonado cuando todas las

187
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución du-


rante seis meses, contados desde la fecha de la última resolución
recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los
autos;

5") Que de los antecedentes fácticos indicados en el basamento ter-


cero de esta sentencia se colige que la norma legal recién citada
ha sido correctamente aplicada por los jueces del fondo, puesto
que después de dictada la sentencia que resolvió el incidente de
nulidad v la excepción dilatoria opuestas por el demandado -de
dos de noviembre de 2004- no se encuentra resolución alguna
recaída en una gestión útil para dar curso progresivo a los autos,
motivo por el cual resulta forzoso concluir que, en la especie, el
procedimiento fue abandonado, pues todas las partes cesaron en
su prosecución durante más de seis meses;

6") Que sin perjuicio de lo expuesto, cabe destacar que la sentencia


interlocutoria mencionada más arriba, atendido su carácter, no
permite dar curso progresivo a los autos y, por lo tanto, en tal
predicamento el inicio del plazo para declarar abandonado el
procedimiento ha de contarse, incluso, desde una fecha ante-
rior;

7°) Que por lo expuesto precedentemente sólo cabe concluir que los
jueces del fondo no han incurrido en los errores de derecho que
se les atribuye, por lo cual el presente recurso de casación en el
fondo no puede ser acogido.

De conformidad, asimismo, con lo que disponen los artículos 764, 767


y 805 del Código de Procedimiento Civil, se declara que se rechaza el

188
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

recurso de casación en el fondo deducido en lo principal de la presen-


tación de fojas 95, contra la sentencia de trece de julio del año dos mil
seis, escrita a fojas 94, de estas compulsas.
Regístrese y devuélvase.
Redacción a cargo de la Ministro Sra. Araneda.
Rol N° 6.382-2006.
Pronunciado por la Tercera Sala, integrada por los Ministros Sr. Ricar-
do Gálvez, Sr. Adalis Oyarzún, Sr. Héctor Carreño y Sra. Sonia Arane-
da y el Abogado Integrante señor Arnaldo Gorziglia.
No firma el Ministro señor Gálvez, no obstante haber concurrido a la
vista del recuso y acuerdo del fallo por estar con permiso.

Santiago, 02 de enero de 2008.


Autorizado por el Secretario subrogante de esta Corte Sra. Carola He-
rrera B.".

Precisado el hecho que el plazo necesario para alegar el abandono es


de seis meses contados desde la fecha de la última resolución recaída
en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos, salvo para
los juicios de mínima cuantía y el caso excepcional que, además, puede
presentarse en los procedimientos ejecutivos a que nos referiremos en
otra parte, debemos ocuparnos de estudiar cómo se cuenta el plazo y si
acaso él admite suspensiones.

A. Forma de contar el plazo

El plazo para alegar el abandono, y que comienza a correr desde


la fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil para
dar curso progresivo a los autos, es de seis meses y de tres meses
en los juicios de mínima cuantía.

189
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

En consecuencia, tratándose de un plazo de meses debe ser comple-


to, esto es, no procede para su cómputo descontar los días inhábiles.
A tal conclusión se llega, en primer lugar, del texto del inciso T del
artículo 48 del Código Civil, norma que señala: "Tocios ¡os plazos
de días, meses o años de que se haga mención en ¡as leyes o en ¡os
decretos del Presidente de la República, de los tribunales o juzga-
dos, se entenderá que han de ser completos; y correrán hasta la me-
dianoche del último día del plazo "; y, en segundo lugar, por el tenor
del inciso 1° del artículo 66 del Código de Procedimiento Civil, el
que preceptúa que solamente los términos de días establecidos en su
articulado "se entenderán suspendidos durante ios feriados. ".

B. Suspensiones del plazo

Procede estudiar si el cómputo del plazo aludido admite suspen-


siones. Sobre el particular, nos referiremos al feriado judicial, a la
suspensión del procedimiento y a las situaciones de fuerza mayor
o caso fortuito.

a) Feriado judicial

Durante el feriado judicial, que comienza el I o de febrero y


se extiende hasta el primer día hábil de marzo de cada año, el
cómputo del plazo de seis meses para alegar el abandono del
procedimiento no se suspende, en atención a lo dispuesto en el
citado inciso I o del artículo 48 del Código Civil y en virtud a
la norma del inciso I o del artículo 66 del Código de Procedi-
miento Civil, el que preceptúa que solamente los términos de
días establecidos en su articulado "se entenderán suspendidos
durante los feriados. ".

190
E L A B A N D O N O DF.L P R O C E D I M I E N T O

De esta forma, no siendo el plazo exigido para el abandono


de días útiles, sino que de meses, no opera la suspensión del
plazo.

Por otra parte, cabe advertir que el período comprendido entre


el I o de febrero hasta el primer día hábil de marzo es feriado,
por disponerlo el artículo 313 del Código Orgánico de Tribu-
nales, el que señala que son feriados "los que la ley determine
y los comprendidos en el tiempo de vacaciones de cada año ",
que abarca el lapso a que se ha hecho mención.

Sin perjuicio de lo anterior, se puede producir una situación de


suspensión durante el feriado judicial y la cual analizaremos en
el párrafo que sigue.

(XXVI) Feriado judicial de febrero debe incluirse en el cómputo de los


seis meses necesarios para declarar el abandono del procedimiento.

"Santiago, trece de agosto de dos mil siete.

VISTOS:

En estos autos Rol N° 5.324-97 del Segundo Juzgado Civil de Tal-


cahuano sobre juicio ordinario de cobro de pesos, caratulados In-
versiones Mantego Bay Chile S.A. con Tassara Matamala, Marcia,
por resolución de ocho de mayo de dos mil seis, escrita a fojas 22H,
una de las Salas de la Corte Apelaciones de Concepción acogió el
incidente promovido por la demandada y declaró el abandono del
procedimiento.

191
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

En contra de esta decisión la sociedad demandante ha deducido recur-


so de casación en el fondo.

Se ordenó traer los autos en relación.

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en el recurso de casación en elfondo se denuncia la in-


fracción de ¡os artículos 152 y 155 del Código de Procedimiento Civil.

Respecto de la primera norma, la parte recurrente argumenta que el


fallo comete error de derecho al concluir que el hecho de que ¡a de-
mandante, al notificarse de la sentencia definitiva dentro del feriado
judicial no haya solicitado habilitación de feriado, se encuentra dentro
de la inactividad que hace mérito para declarar el abandono del pro-
cedimiento. En concepto de la parte que recurre, es distinto el deber
que asistía a la demandante de promover el procedimiento, al deber
que le puede asistir para obligar al tribunal a pronunciarse dentro del
feriado judicial, por cuanto la resolución del tribunal de primer grado
que provee venga en marzo, recaída en el escrito en que el actor se no-
tifica del fallo, es una providencia recaída en una gestión útil en la que
el sentenciador ejerce sus facultades, sin que el demandante estuviera
obligado a solicitarle habilitación de feriado. La presentación durante
el feriado judicial, concluye el recurso sobre este punto, tuvo su resolu-
ción normal, ajustada a derecho, y ninguna norma obliga a las partes
a solicitar la habilitación, atendida la presentación v realización de la
gestión útil dentro de los seis meses que señala la ley. En cuanto a la
infracción al articulo 155 del Código de Procedimiento Civil, la parte
recurrente que la sentencia también comete error de derecho porque
omite pronunciarse respecto de la renuncia al derecho de alegar el

192
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

abandono que le asiste a la demandada, en razón de haber recusado a


un abogado integrante antes de alegar el abandono del procedimiento.
No hay en la resolución impugnada, termina el recurso, ninguna men-
ción a esta alegación.

SEGUNDO: Que la sentencia objeto del recurso establece que si bien


el demandante presentó el i 2 de febrero de 1998 un escrito en que pidió
se le tuviera por notificado de la sentencia definitiva, tal presentación no
constituye una gestión útil, por cuanto fue presentado durante el feriado
judicial, sin solicitar habilitación de feriado, de tal suerte que el tribunal
sólo vino a proveerlo, dándolo por notificado, el 2 de marzo de 1999. Asi
las cosas, concluyen los sentenciadores, entre el 14 de agosto de 1998 y
el 2 de marzo de 1999, no se realizó en autos ninguna gestión destinada a
dar curso progresivo a los autos, por lo que transcurrió en exceso el pla-
zo de seis meses que exige el artículo 152 del Código de Procedimiento
Civil para que resulte procedente decretar el abandono.

TERCERO: Que la esencia del problema sometido a la decisión de


esta Corte Suprema en el recurso de casación en el fondo, en lo que se
refiere a la infracción al articulo 152 del Código de Procedimiento Ci-
vil, radica en determinar si la presentación del escrito de 12 de febrero
de 1999 -en virtud del cual la parte demandante manifestó notificarse
de la sentencia definitiva de primera instancia-, constituyó o no una
gestión útil para dar curso progresivo al procedimiento, que interrum-
piera el plazo de seis meses a que se refiere el artículo 152 citado. La
respuesta a esta pregunta la provee la propia resolución que es objeto
del recurso de casación y, paradoja!mente, es afirmativa.

CUARTO: Que, en efecto, el fallo objeto del recurso, como se señalara


más arriba, estableció que el demandante presentó el 12 de febrero de

193
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

1998 un escrito en que pidió se le tuviera por notificado de la sentencia


definitiva y que el tribunal sólo vino a proveerlo, dándolo por notificado,
el 2 de marzo de 1999. Ahora bien, si la presentación del demandante no
hubiera sido útil el tribunal de primera instancia no habría podido tenerlo
por notificado delfallo ni habría concedido el recurso de apelación que se
dedujo contra este pronunciamiento. En otras palabras, el hecho de haber-
se proveído la apelación, concediéndosela, es demostración suficiente que,
no obstante haberse presentado el escrito de 12 defebrero de 1999 durante
elferiado judicial, el tribunal estimó que esa gestión o actuación era útil.

QUINTO: Que, por otra parte, esta Corte Suprema ha sostenido in-
variablemente que el feriado judicial de febrero debe incluirse en el
cómputo de los seis meses necesarios para declarar el abandono del
procedimiento. En razón de lo anterior, es de toda lógica y justicia que
las actuaciones que las partes realicen durante este período, sea que
se les conjiera o no habilitación de feriado, deban tener la virtud de
interrumpir el aludido plazo, pues de lo contrario, de producirse que el
cómputo del término deba abarcar el mes de febrero, las partes conta-
rían. en la práctica, con un plazo de abandono de cinco meses, ya que
durante uno de los seis estarían impedidas de interrumpirlo.

SEXTO: Que. de este modo, aparece manifiesto que los sentenciado-


res de la instancia incurrieron en error de derecho al haber declarado
el abandono del procedimiento y este error evidentemente influyó de
manera sustancial en lo dispositivo de la sentencia, sin perjuicio de la
omisión que se observa de no haberse hecho cargo en modo alguno a
la segunda alegación que expusiera la parte demandante al evacuar el
traslado conferido a la solicitud de abandono, relativa a la renuncia
al derecho a alegar el abandono. En razón de lo dicho, el recurso de
casación en el fondo interpuesto por el actor debe ser acogido.

194
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas


legales y en los artículos 764, 765, 767 y 805 del Código de Procedi-
miento Civil, se acoge el recurso de casación en el fondo deducido por
la parte demandante en lo principal de la presentación de fojas 230,
contra la sentencia de ocho de mayo de dos mil seis, escrita a fojas 228,
la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta acto continuo y sin
nueva vista, pero separadamente.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro señor Juica.
Rol N° 3.063-2006.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Minis-
tros Sres. Mi ¡ton Juica A., Sergio Muñoz G. y Juan Araya E. y Aboga-
dos Integrantes Sres. Carlos Künsemüller L. y Juan Cárcamo O.
No firman los Abogados Integrantes Sres. Künsemüller y Cárcamo, no
obstante haber concurrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo,
por estar ambos ausentes.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola A. Herrera Britm-
mer".

(XXVII) El plazo que contempla el articulo 152 del Código de Proce-


dimiento Civil para la procedencia del abandono del procedimiento
de un plazo de meses, éste debe ser completo, sin que proceda descon-
tar para su cómputo el feriado judicial.

"Santiago, veintiuno de abril de mil novecientos noventa y dos.

Vistos y teniendo presente:

Io. Que de los autos rol N° 886-88 del Vigésimosegundo Juzgado Ci-
vil de Santiago, que se tienen a la vista, consta que a fojas 71, el

195
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

22 de mayo de 1991, la parte demandada solicitó se declarara el


abandono del procedimiento por haber transciendo más de seis
meses contados desde la fecha de la última resolución recaída en
una gestión útil para dar curso progresivo a los autos, lo que en
la especie se produjo el 19 de noviembre de 1990, como consta a
fojas 70; petición que fue denegada en primera instancia y confir-
mada por una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago
y que ha motivado este recurso;

2". Que el artículo 48 inciso primero del Código Civil preceptúa que
'Todos los plazos de días, meses o años de que se haga mención en
las leyes o en ios decretos de! Presidente de la República, de los
tribunales o juzgados, se entenderá que han de ser completos; y
correrán además hasta la medianoche del último día del plazo. ';
y el articulo 66 inciso primero del Código de Procedimiento Civil,
dispone, por su parte, que 'Los términos de días que establece el
presente Código, se entenderán suspendidos durante los feriados,
salvo que el tribunal, por motivos justificados, haya dispuesto ex-
presamente lo contrario';

3 o. Que, en consecuencia, siendo el plazo que contempla el articulo 152


del Código de Procedimiento Civil para la procedencia del abando-
no del procedimiento de un plazo de meses, éste debe ser completo,
sin que proceda descontar para su cómputo el feriado judicial;

4a. Que, por otra parte, no aparece de los autos tenidos a la vista que
las partes hayan hecho uso del derecho que les confiere el inciso
final del artículo 314 del Código Orgánico de Tribunales, esto es,
de suspender de común acuerdo la tramitación del juicio durante
el feriado judicial;

196
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

5". Que por lo expuesto en las fundaméntete iones anteriores debió


darse lugar a la solicitud de abandono del procedimiento impe-
trada por la demandada y al no decidirlo asi los jueces recurridos
han cometido falta que es preciso enmendar por esta via;

Y de acuerdo, además, con lo dispuesto en los artículos 540 y 549 del


Código Orgánico de Tribunales, se acoge el recurso de queja de lo
principal de fojas 2, sólo en cuanto se deja sin efecto la resolución de
diecisiete de septiembre del año pasado, escrita a fojas 55 de las com-
pulsas de los autos singularizados que se tienen a la vista, y se declara,
en cambio, que revocándose ¡a resolución de primera instancia, que se
lee a fojas 73 del cuaderno principal y que es de trece de junio último,
se da lugar a la petición del demandado efectuada a fojas 71 y, en con-
secuencia, se declara abandonado el procedimiento ".

Hasta aquí el fallo dictado por la Corte Suprema. 25

De los fundamentos 2° y 3o de esta resolución queda absolutamente cla-


ro que el plazo para que sea procedente el abandono del procedimiento
debe ser completo, esto es, no se descuentan los feriados incluyendo al
feriado judicial.

Por otra parte, del tenor del considerando 4 o de la resolución fluye que
la suspensión de la tramitación del juicio durante el feriado judicial, de
la que pueden hacer uso las partes de común acuerdo, debe ser expresa,
con arreglo a lo dispuesto en el inciso final del artículo 314 del Código
Orgánico de Tribunales.

Recurso de Queja N° 5.926, fallo pronunciado el 21 de abril de 1992, por los Mi-
nistros señores Marcos Aburto O., Marco A. Perales M., Hernán Alvarez G., Oscar
Carrasco A. y Luis Correa B.

197
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

N o está demás destacar, por último, que al informar los jueces recurri-
dos a la Corte Suprema acerca de las razones por las que confirmaron
la resolución de primera instancia que no daba lugar al abandono,
reconocieron los hechos, pero estimaron que el feriado judicial de-
bía ser descontado del cómputo del tiempo necesario para declarar el
abandono.

El informe, en la parte que nos interesa, reza como sigue:

"En la especie la última actuación útil fue llevada a cabo el 19 de no-


viembre de 1990 y el abandono se solicitó el 22 de mayo de 1991. Si
bien, conforme al calendario, entre ambas fechas habían transcurrido
más de seis meses, cabe señalar que las partes no solicitaron habilita-
ción de feriado durante el mes de febrero, por lo que procede concluir
que existió acuerdo tácito entre ellas en orden a suspender la tramita-
ción del asunto durante el feriado judicial, como lo autoriza el artículo
314 inciso final del Código Orgánico de Tribunales ".

"Acorde con ¡o expuesto, en la especie procedía descontar el aludido


mes de febrero para el cómputo del plazo establecido en el artículo 152
del Código de Procedimiento Civil, y por tanto al solicitarse el abando-
no sólo habían transcurrido cinco meses de inactividad".

b) Suspensión del procedimiento

Hasta antes de las modificaciones introducidas al Código de Pro-


cedimiento Civil se discutía si las suspensiones ocurridas durante
el juicio por voluntad de las partes debían descontarse, para los
efectos de computar el plazo del abandono de procedimiento. La
mayoría de los autores daba una respuesta, negativa fundándose en

198
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

el hecho que la voluntad de las partes no puede alterar las normas


de orden público.

En la actualidad, el Código regula la suspensión del procedimien-


to en el inciso 2° del artículo 64, que fue establecido por la Ley
N° 18.882, de 20 de diciembre de 1989. En base a esta regla las
partes pueden, en cualquier estado del juicio, acordar la suspensión
del procedimiento hasta por un plazo máximo de 90 días, derecho
que puede ejercerse por una vez en cada instancia.

Producida, pues, esta situación, se descuenta el plazo necesario para


el abandono, porque ya no es la voluntad de las partes solamente la
que ha suspendido el juicio, sino que es la ley la que dispone que, si
se hace uso del derecho que ella consagra, "los plazos que estuvie-
ren corriendo se suspenderán al presentarse el escrito respectivo y
continuarán corriendo vencido el plazo de suspensión acordado".

Existen, también, otros casos en que la ley faculta a las partes para
suspender la tramitación de un asunto, los que se refieren a la sus-
pensión del término probatorio y al feriado judicial.

En lo tocante a la primera situación, ella es tratada por el artículo


339 del Código de Procedimiento Civil, norma que permite a las
partes la suspensión de ese término al decir: "El término de prue-
ba no se suspenderá en caso alguno, salvo que todas las partes lo
pidan".

En lo referente al feriado judicial, el inciso final de artículo 314 del


Código Orgánico de Tribunales reza como sigue: "En todo caso,

199
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

las partes, de común acuerdo, podrán suspender la tramitación de


cualquier asunto durante el feriado judicial".

Pero, insistimos en que no es la voluntad de las partes por sí sola la


que posibilita la suspensión de la tramitación de un asunto, sino que
es la ley la que lo permite y señala sus efectos.

En consecuencia, en las situaciones anotadas el plazo para compu-


tar el abandono del procedimiento se suspende.

c) Fuerza mayor o caso fortuito

El artículo 45 del Código Civil preceptúa: "Se llama fuerza mayor


o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir" y cita
como ejemplos, "un naufragio, un terremoto, el apresamiento de
enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario pú-
blico, etc".

Nos parece claro que ante la fuerza mayor o caso fortuito el cómpu-
to del plazo necesario para declarar el abandono debe suspenderse;
pero, consideramos indispensable para nuestro estudio revisar el
caso de "los actos de autoridad ejercidos por un funcionario pú-
blico " que cita el Código Civil. Y ello, en razón de que es frecuente
que se alegue ante los tribunales que en el evento que se solicite por
otro tribunal un expediente, en el que se pedirá el abandono poste-
riormente, habría fuerza mayor o caso fortuito y, por ello, las partes
no podrían realizar gestiones destinadas a dar curso progresivo a los
autos, de manera que el tiempo en que los autos no se encuentren en
su tribunal de origen debe descontarse del cómputo del plazo para
impetrar el abandono del procedimiento.

200
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Consideramos que tal posición no resiste el menor análisis por las si-
guientes razones:

a) Porque para que exista fuerza mayor o caso fortuito deben presen-
tarse las condiciones de ser un hecho "imprevisto " e "irresistible ",
entendiéndose, por el primer concepto, "cuando no hay ninguna
razón esencial para creer en su realización " y por "irresistible ",
cuando "no es posible evitar sus consecuencias en términos que
ni el agente ni ninguna otra persona colocada en las mismas cir-
cunstancias habría podido preverlo y evitarlo ", como lo ha sos-
tenido la jurisprudencia. De este modo, ¿podríamos afirmar que
cuando un tribunal pide a otro un expediente para tenerlo a la vista
las partes de los autos solicitados se encuentran ante fuerza mayor
o caso fortuito que les ha impedido realizar gestiones? De los con-
ceptos anotados creemos que es claro que no;

b) Por cuanto el acto de autoridad ejercido por un funcionario público


(rechazando de plano que los jueces lo sean) por el cual se ordena
traer a la vista un expediente, no tiene nada de irresistible, ni aun
en el caso de que la orden provenga de un Tribunal Superior, pues,
igualmente, las partes del juicio cuyo expediente ha sido solicitado
por otro tribunal pueden y deben efectuar peticiones en resguardo
de sus derechos. En forma reiterada así lo ha resuelto la Corte
Suprema.

A título ilustrativo, en un fallo pronunciado en un recurso de que-


ja, en lo pertinente, se dice que "fluye que concurren los presu-
puestos legales para declarar el abandono del procedimiento, sin
que obste a ello el hecho de que el expediente original haya sido
solicitado por el Tribunal de Alzada ", pues "la demandante pudo

201
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

solicitar la remisión de los autos al tribunal de primera instancia


a fin de continuar con el juicio "; y-6

c) Porque para que un sujeto logre eximirse de responsabilidad ale-


gando fuerza mayor o caso fortuito, es preciso que se encuentre,
también, ante la imposibilidad absoluta de cumplir su obligación,
lo que para el abandono del procedimiento significaría que el de-
mandante estaría enfrentado a una imposibilidad absoluta de reali-
zar gestiones para proseguir con el juicio cuando el expediente ha
sido llevado a la vista ante otro tribunal lo cual, en conformidad a
lo consignado precedentemente, debe descartarse.

3". Petición de parte

Es éste el tercer requisito que señalamos debe concurrir para la decla-


ración del abandono del procedimiento y se encuentra consagrado en
el artículo 153 del Código, cuyo texto actual fue establecido por la Ley
N° 18.882, de 20 de diciembre de 1989, y que difiere, notablemente, de
la antigua norma.

En todo caso, tratándose en este párrafo únicamente de lo relativo a que


debe haber petición de parte para la declaración del abandono, dejare-
mos para más adelante las innovaciones a este artículo.

La exigencia de existir petición de parte para los fines antes dichos la


impone la ley cuando dispone: "El abandono podrá hacerse valer sólo
por el demandado... ". (Art. 153).

2(1
R. de queja Rol N" 5.753; fallo dictado por los Ministros señores Arnaldo Toro L.,
Efrén Araya V.. Marco A. Perales M. y Hernán Álvarez G. y Abogado Integrante don
Eugenio Valenzuela S.

202
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Hemos indicado en otra parte de esta obra que el demandado es una de


las partes directas del juicio, pues originalmente ha intervenido en la
contienda en contra de su voluntad, con motivo de haberse deducido
una demanda en su contra. Es, entonces, al demandado, y solamente a
él, a quien el Código confiere el derecho de solicitar la declaración de
abandono.

El requisito en estudio nos enfrenta a otro problema de interpretación


por cuanto, al decir el artículo 153, que el abandono puede hacerse
valer "sólo por el demandado ", ¿se está refiriendo, únicamente, al
demandado original o comprende asimismo al demandado reconven-
cional?

Nosotros creemos que el Código otorga este derecho solamente al de-


mandado que llamamos original, en base a que, como lo explicara don
Leopoldo Urrutia en las sesiones de análisis del proyecto de 1893, "no
puede colocarse en igualdad de condiciones al demandante y deman-
dado; el rol de éste es en general pasivo y subordinado al procedimien-
to del actor que lo arrastra al juicio y que debe suponerse interesado
en llevarlo al término ".

Agreguemos que, si bien al demandante también le interesa concluir


con el juicio, su interés es diverso, pues él pretende terminar el pleito
por el modo normal en que ello acontece, esto es, con la dictación de la
sentencia definitiva la que pretende le sea favorable.

Aun más, el señor Urrutia sostuvo que "el demandado es el único que
tiene derecho de pedir el abandono, pero si se resuelve a ejercitarlo,
abandona también de hecho el procedimiento seguido en cuanto dice
relación con su defensa ".

203
CAPÍTULO V - REQUISITOS. ANÁLISIS

Es decir, el demandado, como tiene este derecho, opta por ejercerlo


renunciando a su reconvención.

No obstante, el problema de interpretación planteado existe, máxime si


se tiene presente que en la Comisión Mixta encargada de informar el
proyecto de 1893, al estudiarse la norma en estudio, don Manuel Egidio
Ballesteros propuso "hacer extensivo ai demandante el derecho que se
otorga al demandado de pedir el abandono de la instancia en cuanto
se relaciona con la reconvención oponiéndose el señor Urrutia, para,
en definitiva, aprobar la Comisión el artículo sin incluir lo relativo a la
reconvención, pero estimándose "comprendido en el artículo el caso de
la reconvención", juzgándose "sin embargo, innecesario consignara
este respecto una disposición expresa ".

4". Declaración del tribunal

Es el último de ios requisitos a que habíamos hecho referencia. Y para


explicarlo, reproduciremos lo dicho por la Corte Suprema en una sen-
tencia de antigua data:

"La facultad que adquiere el demandado, una vez que se cumplan las
formalidades establecidas por la ley, para oponerse a que tengan valor
en su contra o se continúen los procedimientos del pleito que se le ha
promovido, es un verdadero derecho, que debe ser declarado por sen-
tencia judicial".

Como lo trataremos en otro capítulo, la declaración del abandono del


procedimiento se obtiene por el procedimiento señalado por la ley para
los incidentes generales.

204
CAPÍTULO VI

FORMAS DE ALEGAR EL ABANDONO


DEL PROCEDIMIENTO. RENUNCIA DEL
DERECHO A ALEGARLO

1. FORMAS DE ALEGARLO

Dispone el artículo 154 del Código, que el abandono "Podrá alegarse


por vía de acción o de excepción ".

A. Vía de acción

Esta forma de alegar el abandono tiene lugar cuando el deman-


dado constata la existencia de los requisitos que hacen proce-
dente el abandono y se presenta al juicio solicitándolo.

Se trata, entonces, de un procedimiento en que todas las partes


que figuran en él han cesado en su prosecución durante seis me-
ses, contados de la manera que ya analizamos, compareciendo al
juicio el demandado deduciendo el incidente. El plazo, recorde-
mos, es de tres meses en los juicios de mínima cuantía.

B. Vía de excepción

Es aquella que tiene lugar cuando, luego de haber cesado todas


las partes que figuran en el juicio en su prosecución por el plazo

205
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . ...

de tres o seis meses, pretende el demandante continuarlo, com-


pareciendo al juicio el demandado alegándolo, como primera
gestión.

2. REN UNCIA DEL DERECHO A ALEGAR EL ABANDONO

El artículo 155 del Código estatuye: "57, renovado el procedimiento,


hace el demandado cualquiera gestión que no tenga por objeto alegar
su abandono, se considerará renunciado este derecho ".

Señalemos que el artículo pertinente del Proyecto de 1884 no hablaba


de "renuncia del derecho ", sino que decía: "Cualquiera gestión hecha
en el juicio antes de que se solicite la declaración hace revivir el pro-
cedimiento ".

Esta disposición del artículo 155 presenta el mismo problema de in-


terpretación que se daba con la antigua redacción del artículo 152 del
Código, la que no se refería a gestiones útiles, sino que a la última pro-
videncia, según analizamos al tratar del requisito referente al "Trans-
curso de! tiempo para alegar el abandono ".

Así, analizando el artículo 155 del Código surge la interrogante:


¿cualquiera gestión que realice el demandado, una vez renovado el
procedimiento, basta para considerar que ha renunciado a su derecho
de alegar el abandono del procedimiento? Pensamos que no; que debe
tratarse de una gestión útil para dar curso progresivo a los autos, en
atención a que sólo en ese evento aparecerá claro que el demandado
no desea hacer uso de su derecho y que, por el contrario, es su inten-
ción la de continuar con el juicio para que éste tennine por sentencia
definitiva,

206
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

En este sentido, la jurisprudencia ha dicho que "la petición de des-


archivo de {os autos, no extingue el derecho de alegar enseguida " el
abandono del procedimiento y que "la notificación al demandado del
"Cúmplase "puesto a una resolución de segunda instancia, no le impi-
de alegar el abandono, pues no importa una gestión de él".

Un asunto que estimamos de capital importancia se produce cuando,


luego de transcurrido el plazo legal, el demandado se presenta alegando
el abandono pero, al mismo tiempo, revoca un patrocinio y poder y,
además, confiere otro.

En este caso, se debe tener especial cuidado que la solicitud de abando-


no sea planteada en lo principal del respectivo escrito y, en los otrosíes,
se revoque el patrocinio y poder y se confieran otros.

Señalamos lo anterior, pues hemos visto algunos casos en que, "'en lo


principar', no se pide el abandono, lo que ha motivado que los tribu-
nales, tramitado el incidente, lo rechacen en conformidad al artículo
155 al no haber sido la primera gestión realizada. Es obvio: en tal
caso, "lo principar' es la revocación o el otorgamiento de un patroci-
nio y poder y, más adelante, aun cuando en el mismo escrito se pida
el abandono.

Por otra parte, resulta interesante citar un fallo de la Corte Suprema dic-
tado con motivo de un recurso de queja interpuesto por la parte deman-
dada en contra de una resolución de segunda instancia que, revocando
una de primera, no dio lugar a declarar abandonado el procedimiento.
El planteamiento de dicho caso era el siguiente: La parte demandada
alega por vía de acción el abandono.

207
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . ...

La demandante se opone a tal petición sosteniendo que antes de la so-


licitud la contraria solicitó fotocopias del expediente, con lo cual debía
entenderse que había renunciado a su derecho a alegarlo, asilándose -la
actora- en el tenor literal del artículo 155 que alude a la realización de
"cualquiera gestión ".

La Corte Suprema fallando el recurso procedió a acogerlo declarando


el abandono, teniendo presente que no se habían realizado "gestiones
que fueran útiles para dar curso progresivo a los autos ", ni tampoco
aparecía "de éstos que se hubiere renovado el procedimiento antes de
la solicitud" de abandono.

Por la inversa, en el caso de una delegación de poder, la Corte consi-


deró que se había producido la renovación del procedimiento y, por lo
tanto, acogió un recurso de queja para no dar lugar al abandono.

(XXIIII) En el caso en estudio se produjo, precisamente, la renuncia


a alegar el abandono del procedimiento, por cuanto la parte deman-
dada antes de formular el incidente respectivo, efectuó la gestión de
delegar el poder, gestión ésta de manifiesta utilidad para continuar
con el juicio y que facultó al nuevo mandatario para solicitar, preci-
samente, la declaración del abandono del procedimiento.

" Vistos v teniendo presente:

1" Que de los autos rol .Vo 2.383 del Segundo Juzgado Civil de Santa
Cric, que se tienen a la vista, constan los siguientes antecedentes:

a) Que a fojas 21 vuelta, el 29 de noviembre de 1989, se dictó una


resolución tendiente a resolver un incidente de acumulación de
autos;

208
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

b) Que a fojas 22, el 13 de junio de 1990, el apoderado de la


demandada delegó el poder con que actúa en los autos en el
profesional que indica;

c) Que a fojas 23, el 19 de junio de 1990, la parte demandada


solicitó la declaración del abandono del procedimiento, v

d) Que a fojas 33 vuelta, por resolución de 19 de julio del año


pasado, se declaró el abandono del procedimiento, resolución
que fue confirmada por la Corte de Apelaciones de Rancagua,
a fojas 58, el 29 de agosto de 1990, r que ha motivado el pre-
sente recurso;

2°. Que el artículo 155 del Código de Procedimiento Civil preceptúa


que Si, renovado el procedimiento, hace el demandado cualquiera
gestión que no tenga por objeto alegar su abandono, se considera-
rá renunciado este derecho ';

3 o. Que en el caso en estudio se produjo, precisamente, la renuncia a


alegar el abandono del procedimiento, por cuanto la parte deman-
dada antes de formular el incidente respectivo, el 19 de junio de
1990, efectuó la gestión de delegar el poder el 13 del mismo mes,
gestión ésta de manifiesta utilidad para continuar con el juicio y
que facultó al nuevo mandatario para solicitar, precisamente, la
declaración del abandono del procedimiento;

4". Que en conformidad a lo razonado precedentemente no procedía


acceder a la solicitud de abandono del procedimiento deducida
por la demandada y al no decidirlo así los jueces recurridos han
cometido falta que es preciso enmendar por esta vía; ".

209
CAPITUI.0 VI - FORMAS m* A L R Í A R EI. A B A N D O N O nu. Pmio NIMII-NM,

Concluye el fallo de la Corte Suprema, acogiendo el recurso de queja,


dejando sin efecto la resolución de segunda instancia, y revocándose
la de primera, no se dio lugar a la petición de declarar abandonado el
procedimiento. "

(X.XI.X) La presentación de un escrito designando ahogado patroci-


nante, en la misma fecha y en un solo acto con el incidente de aban-
dono de procedimiento, no importa la renuncia regulada en el articulo
155 antes mencionado, máxime sise considera que aquella actuación
tiene precisamente por objeto que la parte comparezca legalmente en
juicio -conforme al articulo 2" de la Ley N" ¡8.120-, para precisa-
mente alegar dicho abandono.

"Santiago. siete de abril de dos mil nueve.

VISTOS:

En estos autos Rol N" 1.963-2000 del Cuarto Juzgado Civil de Valpa-
raíso sobre juicio ejecutivo realización de prenda sin desplazamiento,
caratulados "Financiera Conosur con Guzmán Lobos, Silvia del Car-
men ". compareció la aludida institución financiera y dedujo demanda
enjuicio ejecutivo contra la demandada recién individualizada, en su
calidad de deudora principal y Julio César Nieto Espinoza en calidad
de fiador y codeudor solidario por una cantidad de $559.167, notifi-
cada sólo la deudora principal r no habiéndose opuesto excepciones
dentro de plazo legal, se siguió la ejecución, ordenándose con fecha 20
de noviembre de 2003 el archivo de ¡os antecedentes.

21
Recurso de queja Nw 3.131; lullo dictado por los Ministros scllorcs Lionel Bcrtiud
P,. Germán Vnlenzueln II. y Óscar Carrasco A. y Ahogados Integrantes seftores l uis
Cousiflo M. y Juan Infante P.

210
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Con fecha 4 de mayo de 2007, a fojas 43, el abogado Germán Esponda


Fernández actuando por sí, solicitó el desarchivo de los antecedentes
invocando como objeto la intención de alegar la prescripción de la
causa.

Luego, una vez recibidos los autos en la Secretaria de Tribunal con fe-
cha 1 de junio de 2007 la demandada Silvia del Carmen Guzmán Lobos
designó patrocinante al citado abogado Esponda Fernández y solicitó
la declaración de abandono del procedimiento en conformidad a lo
establecido en el artículo 153 del Código de Procedimiento Civil.

Por sentencia de cuatro de septiembre de dos mil siete, escrita a fojas


51, la señora Juez Subrogante del referido tribunal acogió la solicitud
de abandono, condenando en costas ai ejecutante. Apelada esta reso-
lución por este til timo, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de
Valparaíso, en sentencia de veintiocho de noviembre de dos mil siete,
que se lee a fojas 76, lo confirmó.

En contra de esta última decisión la parte ejecutante ha deducido re-


curso de casación en el fondo.

Por resolución de fecha ocho de mayo de dos mil ocho se ordenó traer
los autos en relación

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en el recurso de casación en el fondo se denuncia la


vulneración de los artículos 152, 153y 155 del Código de Procedimien-
to Civil, los artículos 19, 20 y 24 del Código Civil y las leyes regulado-
ras de la prueba. Argumenta el recurrente que se ha vulnerado lo dis-

211
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . ...

puesto en ¡as normas procesales invocadas en atención a que consta en


autos que la propia demandada ha realizado gestiones en la causa sin
alegar previamente el abandono, por lo que, de conformidad con ¡o
dispuesto en el articulo ¡55 del Código de Procedimiento Civil, debe
considerarse renunciado este derecho. Señala que existe uniformidad
en la doctrina y jurisprudencia al señalar que el articulo mencionado
es claro al establecer que la realización de "cualquier gestión "por el
demandado, que no sea alegar el abandono del procedimiento, tiene
como efecto que renunció a este derecho, sin exigir que esta gestión
sea útil ni que dé curso progresivo a los autos. Sostiene que con fecha
4 de mayo de 2007 la demandada solicitó el desarchivo de la causa,
dicha diligencia ha sido previa al abandono de procedimiento, más
aún en la presentación de fecha 01 de junio la demandada confirió
patrocinio y poder, previo a cualquier otra gestión, y en particular,
antes de deducir el incidente. La diligencia citada, solicitada en lo
principal del escrito es anterior a la solicitud de abandono del pro-
cedimiento, que se invocó en el otrosí de la misma presentación. Por
ello se configura la circunstancia prevista en el articulo 155 del Có-
digo de Procedimiento Civil. A continuación alega que el artículo 19
y siguientes de! Código Civil regulan las reglas de interpretación de
las leyes, en efecto, la primera de dichas normas señala expresamente
que "cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor
literal, a pretexto de consultar su espíritu ", a su vez. el articulo 20
señala que "las palabras de la ley se entenderán en su sentido natural
y obvio ". Concluye luego de esta exposición que el tenor literal del
articulo 155, ya citado, es absolutamente claro, puesto que señala
que se considerará renunciado al derecho de alegar el abandono del
procedimiento si el demandado hace cualquier gestión que no tenga
por objeto alegar su abandono. Finalmente sostiene que la errónea
interpretación de la ley que ha invocado, lleva en definitiva al error

212
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

final consignado en la parte resolutiva del fallo, en que se confirma


la resolución que declara abandonado el procedimiento, por ¡o que
solicita que el fallo sea invalidado y acto seguido se dicte la senten-
cia que corresponda con arreglo a la ley, resolviendo que no se hace
lugar al abandono de procedimiento deducido en autos.

SEGUNDO: Que la sentencia objeto del recurso que confirma la de


primera ha declarado el abandono del procedimiento f undado en:
a) Que según consta a fojas 18 del cuaderno principal, con fecha
cuatro de enero de dos mil uno, no se dio lugar a disponer la
tramitación del escrito de excepciones presentado por el ejecuta-
do, por extemporáneo, resolución que fue confirmada por la Ilt-
ma. Corte de Apelaciones de Valparaíso con fecha 28 de junio de
2001, por lo que en consecuencia la última gestión útil hecha en
el procedimiento de apremio, destinada a obtener el cumplimiento
forzado de la obligación, corresponde a la resolución de fojas 10
del cuaderno de apremio, de fecha 5 de abril de 2001, que ordenó
el of icio de fuerza pública para llevar a efecto la incautación del
vehículo prendado.
b) Que entre la fecha indicada y aquella que el demandado solicitó
el abandono del procedimiento, esto es, 1 de junio de 2007, trans-
currieron más de 6 años.

TERCERO: Que de conformidad al artículo 152 del Código de Pro-


cedimiento Civil el tiempo de cesación en la prosecución de la cau-
sa que importa su abandono es, en general, de seis meses, contados
desde la fecha de la última resolución recaída en alguna gestión útil
para dar curso progresivo a los autos, y dicho abandono sólo podrá
hacerse valer por el demandado, durante todo el proceso y hasta que
se haya dictado sentencia ejecutoriada en el juicio. Luego, el inciso

213
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . ...

segundo del articulo 153 del cuerpo legal antes citado dispone que en
los juicios ejecutivos el ejecutado podrá, además solicitar el abando-
no del procedimiento, después de ejecutoriada la sentencia definitiva
o en el caso del artículo 472 y en estos casos el plazo será de tres
años contados desde la fecha de la última gestión útil, hecha en el
procedimiento de apremio, destinada a obtener el cumplimiento de la
obligación, luego de ejecutoriada la sentencia definitiva o vencido ei
plazo para oponer excepciones. Por su parte, el citado artículo 153
en su inciso primero en relación con el 155 del Código de Procedi-
miento Civil establece que podrá alegarse el abandono durante todo
el juicio y hasta que se haya dictado sentencia ejecutoriada, siempre
que renovado el procedimiento no efectúe el demandado gestión algu-
na que no tenga por objeto alegarlo.

CUARTO: Que siendo el argumento invocado por el ejecutante que


ha operado la renuncia regulada en la última norma citada, cabe se-
ñalar que para que ésta opere es necesario que el incidentista realice
una gestión previa a la alegación del abandono. Luego, encontrándose
asentado que los demandados no llevaron a cabo ninguna gestión pre-
via a deducir el incidente, es evidente que no concurre el presupuesto
indispensable para la renuncia aludida. En efecto, la presentación de
un escrito designando abogado patrocinante, en la misma fecha v en un
solo acto con el incidente de abandono de procedimiento, no importa
la renuncia regulada en el artículo 155 antes mencionado, máxime si
se considera que aquella actuación tiene precisamente por objeto que
la parte comparezca legalmente en juicio -conforme al artículo 2o de
la Ley N° 18.120-, para precisamente alegar dicho abandono. Por otw
lado, en cuanto al atgumento esgrimido por el recurrente en relación
con la solicitud de desarchivo previo por la parte ejecutante, tesis que
no fue expresada con anterioridad a la interposición del recurso que

214
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

actualmente se conoce, no cabe sino señalar que como consta del ex-
pediente dicha actuación no fue realizada por la ejecutada, sino por
el abogado que la suscribe a titulo personal, por lo que mal puede
atribuírsele el carácter de renuncia al derecho consagrado a favor de
¡a demandada.

QUINTO: Que de lo anterior se infiere que los jueces de la segunda


instancia al confirmar el Jallo de primer grado dieron adecuada apli-
cación a las normas pertinentes y no se ha producido violación a las
disposiciones legales que se denunciaron como infringidas por el re-
currente, razón por la cual el presente recurso de casación en el fondo
debe ser rechazado.

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los artículos


764 y 767 del Código de Procedimiento Civil, se rechaza el recurso de
casación en el fondo deducido en ¡o principal de fojas 77, por el abo-
gado José Arcadio Torrejón Linares, en representación de la ejecutante
Financiera Conosur en contra de la sentencia de veintiocho de noviem-
bre de dos mil siete, escrita a fojas 76.

Sin perjuicio de lo resuelto y constatando en el fallo que se revisa que


en éste se ha infringido lo dispuesto en el articulo en el inciso final del
articulo 1del Código de Procedimiento Civil, puesto que se ha con-
denado en costas al ejecutante no obstante no haber mediado oposición
a la solicitud de abandono de procedimiento, actuando de oficio esta
Corte se deja sin efecto lo resuelto sobre el particular v en su lugar se
decide que el ejecutante queda eximido del pago de las costas.
Regístrese y devuélvase, con sus agregados.
Redacción a cargo del Ministro señor Sergio Muñoz G.
Rol N° 837-2008.

215
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . . . .

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Minis-


tros Sres. Milton Juica A., Sergio Muñoz G., Juan Araya E., y Guillermo
Silva G. y Abogado Integrante Sr. Luis Bates H.
No firma el Ministro Sr. Muñoz, no obstante haber concurrido a la vista
del recurso y acuerdo del fallo, por estar en comisión de servicios.
Autorizado por la Secretaria Sra. Rosa María Pinto Egusquiza".

(XXX) Abandono del procedimiento en litis consorcio. Gestión útil de


cualquier demandado genera la renovación del procedimiento.

"Santiago, dieciséis de mayo de dos mil siete.

VISTO:

En este juicio ordinario sobre demanda de resolución de contrato con


indemnización de perjuicios, rol N° 5.759-02, del 4o Juzgado Civil de
Arica, caratulado Lisboa González, María c/ Sociedad Inmobiliaria
Hotel Arica S.A. y otro, por resolución de II de marzo de 2005, el juez
subrogante de dicho tribunal acogió con costas, el incidente de aban-
dono de procedimiento deducido únicamente por el demandado Banco
Santander Chile.

Apelada esta sentencia por la adora, una sala de la Corte de Apelacio-


nes de Arica la confirmó, con costas de la instancia.

Contra esta última sentencia la demandante dedujo el recurso de casa-


ción en el fondo que se lee a fojas 196.

Se trajeron los autos en relación.

216
E L A B A N D O N O DF.L PROCEDIMIENTO

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que para una adecuada inteligencia del asunto y resolu-


ción del recurso de casación en el fondo interpuesto, cabe tener presen-
te las siguientes circunstancias del proceso:

a) Con fecha ¡5 de noviembre de 2002 doña María Loreto Lisboa


González interpuso demanda ordinaria de resolución de contrato
con indemnización de perjuicios en contra de la Sociedad Inmobi-
liaria Hotel Arica S. . -siendo su actual continuador el Hotel Aza-
pa Inn S.A.-. y en contra del Banco Santiago -actualmente Banco
Santander Chile-, quienes optaron por gestionar por separado en
eljuicio, de conformidad a lo prevenido en el articulo 20 del Códi-
go de Procedimiento Civil.

b) El 11 de marzo de 2004 se dictó la resolución que recibió la causa


a prueba.

c) El 6 de septiembre de 2004 se practicó la notificación por cédula


de la citada resolución a la demandante y a la demandada Socie-
dad Inmobiliaria Hotel Arica S. A., verificándose la notificación
correspondiente al demandado Banco Santiago, actualmente Ban-
co Santander Chile, el 26 de enero de 2005.

d) La demandada Hotel Azapa Inn S.A., continuadora de la Sociedad


Inmobiliaria Hotel Arica S. A., efectuó una presentación con fecha
2 de marzo de 2005, en la cual acompañó lista de testigos, respecto
de los cuales solicitó citación judicial; acreditó la compareciente
personería; y confirió nuevo patrocinio y poder.

217
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . ...

e) El citado escrito fue proveído con fecha 3 de marzo de 2005 de la


siguiente manera: A lo principaI, téngase por presentada lista de
testigos y como se pide, cíteseles; al primer otrosí, téngase presen-
te y por acompañado el documento; y ai segundo otrosí, téngase
presente.

f) El Banco Santander Chile solicitó el abandono de procedimiento


con fecha 4 de marzo de 2005, señalando que la última resolución
de autos recaída sobre gestión útil, correspondía a aquella dictada
con fecha II de marzo de 2004 que recibió ¡a causa a prueba.

g) Que los jueces de la instancia dieron por establecido, como hecho


de ¡a causa, que desde la fecha en que el tribunal dictó la resolu-
ción que recibió la causa a prueba, hasta que se realiza la legal
notificación de ella a la última de las partes, esto es, el 26 de enero
de 2005, habían transcurrido con largueza los 6 meses que exige
el articulo 152 del Código de Procedimiento Civil, sin que ninguno
de los litigantes solicitara ni proveyera a la práctica de diligen-
cias útiles para dar curso progresivo a los autos, actuación que,
obviamente, no era otra que la notificación por cédula de dicha
resolución a todas las partes; y en base a ello se dispuso acoger la
incidencia promovida por el demandado Banco Santander Chile,
declarando abandonado el procedimiento en este juicio.

SEGUNDO: Que el recurrente sostiene que la sentencia de segundo


grado, que declaró el abandono del procedimiento, ha sido dictada con
infracción de los artículos 38, 48, 152, 155 y 327 de! Código de Proce-
dimiento Civil, según pasa a explicar: Sostiene que el fallo recurrido
ha contravenido todos los artículos mencionados al decidir confirmar
la sentencia interlocutoria apelada de primera instancia que declaró

218
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

el abandono de procedimiento, en circunstancias de que dichas dispo-


siciones ordenaban, en su correcta aplicación, que debía acogerse el
recurso de apelación ya que resultaba improcedente declarar abando-
nado el procedimiento, por cuanto no se había cumplido el plazo de
seis meses a contar de la última resolución recaída en una gestión útil
para dar curso progresivo a los autos, teniendo presente que antes de
efectuarse la solicitud de abandono del procedimiento por el demanda-
do Banco Santander Chile, la otra demandada Hotel Azapa Inn S.A.,
continuadora de la Sociedad Inmobiliaria Hotel Arica S.A., efectuó
gestiones que no tenían por objeto alegar este derecho, como presentar
lista de testigos solicitando su citación judicial, lo que significaría que
no se verificó en este caso la debida inactividad de todas las partes que
figuran en el juicio, en los términos exigidos por el artículo 152 del
Código de Procedimiento Civil.

Expone que la sentencia recurrida ha hecho indebida aplicación del


citado artículo, calificando como jurídicamente inútiles las notifica-
ciones de la sentencia interlocutoria que recibió la causa a prueba
practicadas a la demandante y a una de las demandadas el 6 de sep-
tiembre de 2004. Añade que el jallo de segunda instancia ha aplicado
indebidamente los artículos 38y 48 del Código de Procedimiento Civil,
en la medida que ha negado eficacia a la notificación de la sentencia
interlocutoria que recibió la causa a prueba a dos partes del proceso,
otorgando una identidad jurídica colectiva a cada una de las notifica-
ciones v entendiendo que sólo son eficaces en la medida que todas las
partes han sido notificadas.

TERCERO: Que tales hechos y antecedentes del proceso, dejan en


claro que el problema planteado a la resolución de los tribunales de
la instanc ia, como a esta Corte de Casación, se refiere a decidir si.

219
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . . . .

existiendo más de un demandado en la causa, habiendo solicitado uno


de ellos el abandono de procedimiento y cumplido el requisito legal de
inactividad para que éste opere, respecto de la conducta de su parte
y de ta del actor, puede darse lugar a! abandono de procedimiento,
a lo menos a su respecto, al haber efectuado otro de los demandados
—en forma previa a dicha petición- una gestión destinada a sacar el
procedimiento de la inactividad en que se encontraba, provocando la
consecuente dictación de una resolución por parte del tribunal.

CUARTO: Que, en cuanto a la cuestión planteada en estos autos a raíz


de la pluralidad de partes demandadas en un juicio ordinario civil -he-
cho que a prior i podría interpretarse en el sentido que habrían tantos
juicios como relaciones válidas han sido trabadas-, es lo cierto que la
relación procesal múltiple se perfecciona solamente cuando todos ¡os
demandados se encuentran emplazados. Desde ese instante existe el
juicio, el cual constituye una unidad que no es posible fraccionar para
tener por constituida la litis. Prueba de ¡o anterior es, por ejemplo, que
el articulo 260 del Código de Procedimiento Civil señala como común
el plazo para que todos ¡os demandados contesten la demanda y que el
articulo 327 del mismo Código dispone que todo término probatorio es
también común para fas partes.

QUINTO: Que en este mismo contexto la situación de derecho está


circunscrita a lo que dispone el legislador en el artículo 152 del Código
de Procedimiento Penal, en orden a que el procedimiento se entiende
abandonado cuando todas las partes que figuran en el juicio han ce-
sado en su prosecución durante seis meses. Podemos afirmar que se
habrá cesado en ¡a tramitación del juicio cuando, existiendo la posibi-
lidad de que las partes del proceso realicen actos procesales útiles a la
prosecución del mismo, omiten toda gestión o actuaciones tendientes

220
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

a preparar los elementos que permiten llegar al estado de sentencia.


Por consiguiente, sólo cabe decir que todas las partes de un juicio han
cesado en su prosecución, cuando teniendo los medios conducentes
a instar por la terminación del pleito se niegan a utilizarlos, sea por
negligencia u otra causa dependiente de su voluntad (Del Abandono
del Proceso, Alma Wilson Gallardo, página 20, Editorial Jurídica de
Chile).

SEXTO: Que el abandono del procedimiento es una institución de ca-


rácter procesal que constituye una sanción para el litigante que por
su negligencia, inercia o inactividad, detiene el curso del pleito, impi-
diendo con su paralización que éste tenga la pronta y eficaz resolución
que le corresponde. Atendida su naturaleza sancionatoria, el abandono
de procedimiento es una figura jurídica de carácter excepcional, que
debe aplicarse restrictivamente a los casos que en rigor se ajustan a los
requisitos exigidos en la norma legal que la contiene. Por el contrario,
la actividad de una parte y su interés por llegar a obtener una decisión
por parte del tribunal respecto del conflicto sometido a su conocimien-
to, no puede ser jamás objeto de una sanción de este tipo, debiendo en-
tenderse que en el caso de pluralidad de partes demandadas, atendido
el carácter unitario del juicio, la diligencia y acción de cualquiera de
ellos podrá aprovechar o perjudicar al resto, dependiendo de las cir-
cunstancias, forma y oportunidad en que dicha actividad se efectúe.

SÉPTIMO: Que en el caso que nos ocupa, los jueces del fondo han
estimado que el lapso de paralización exigido por el artículo 152 del
Código de Procedimiento Civil se cumplió en autos en el periodo com-
prendido entre 11 de marzo de 2004, fecha de la resolución que recibió
la causa a prueba, y el 31 de enero de 2005 en que se notificó de la mis-
ma al demandado Banco Santander Chile, omitiendo considerar que

221
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . . . .

en forma previa a la solicitud de abandono de procedim iento efectuada


por dicha parte, se había verificado una gestión que tuvo por objeto
dar impulso al proceso, por parte de la otra demandada Hotel Azapa
Inn S.A., lo que provocó de parte del tribunal la dictación de una reso-
lución que recayó precisamente en la aludida gestión.

OCTAÍ O: Que, la decisión anterior constituye error en ¡a aplicación


de los artículos 152 y 155 del Código de Procedimiento Civil, puesto
que en relación a la primera de estas normas, se ha obviado la exigen-
cia de encontrarse todas las partes que figuran en el juicio en cesación
de su prosecución por el término de seis meses. Respecto de la segunda
disposición, el error se ha cometido al omitir los jueces del mérito su
aplicación. En efecto, la primera norma citada exige como presupuesto
base para entender abandonado el procedimiento el hecho de encon-
trarse todas las partes inactivas durante seis meses contados desde la
última resolución recaída en gestión útil; y habiendo en la especie una
de las partes demandadas efectuado una diligencia de tales caracterís-
ticas, transcurrido un período de cesación en la prosecución del juicio
superior a seis meses, es dable entender que a la fecha de la resolución
recaída en dicha gestión se ha producido la renovación del procedi-
miento. considerándose por un efecto reflejo, renunciado el derecho de
todos los demandados de alegar el abandono de procedimiento.

Y O l EXO: Que, en consecuencia, los hechos expuestos y los razona-


mientos que anteceden, ponen de manifiesto que al presentarse por el
demandado Hotel Azapa Inn S.A, el día 3 de marzo de 2003, el escrito
en que solicitaba, entre otras peticiones, se citara judicialmente a los
testigos de su parte, sin efectuar alegación alguna relacionada con su
derecho de solicitar el abandono del procedimiento, se produjo la reno-

222
E L A B A N D O N O DF.L P R O C E D I M I E N T O

vación de éste, debiendo considerarse renunciado por este demandado,


el derecho de efectuar alegaciones a este respecto v, por lo mismo, el
presupuesto que todas las partes que figuran en el juicio hayan cesa-
do en su prosecución durante seis meses no concurre. Al no estimarlo
asi, la sentencia recurrida infringió las normas legales citadas prece-
dentemente, con influencia substancial en su decisión, pues de haber
aplicado correctamente dichos preceptos legales, debió arribar a la
conclusión opuesta a la que llegó y revocar la sentencia de primer gra-
do que había acogido el incidente del demandado, y en su lugar debió
rechazarlo, error de derecho que habilita para anular el fallo que lo
contiene.

DECIMO: Que las alegaciones efectuadas por el recurrente en rela-


ción con los artículos 38, 48 y 327 del Código de Procedimiento Ci-
vil no pueden servir de base a un recurso de casación en el fondo,
pues dichas normas son meramente ordenatoria litis, siendo condición
fundamental del recurso en estudio que la infracción invocada influ-
ya sustancialmente en lo dispositivo del fallo, exigencia que no puede
producirse sin que se hayan vulnerado una o más normas legales en
que propiamente descansa el fallo, es decir, que tengan el carácter de
decisorias de la litis.

Por estas consideraciones y de conformidad, además, con lo dispuesto


por los artículos 764, 767, 785 y 805 del Código de Procedimiento Ci-
vil, se acoge el recurso de casación de fondo, deducido por el abogado
don Arnaldo Salas Valladares por la parte demandante, en contra de 1a
sentencia de nueve de septiembre de dos mil cinco, escrita a fojas 188,
la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuación,
separadamente y sin nueva vista.
C A P Í T U L O V I - F O R M A S DE A L E G A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O . ...

Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Sra. Margarita Herreros Martínez.
Rol N° 5.724-05.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Minis-
tros Sres. MUton Juica A., Setgio Muñoz G., Sra. Margarita Herreros
M. v Sr. Juan Araya E. y Abogado Integrante Sr. Óscar Herrera V.
No firma el Abogado Integrante Sr. Herrera, no obstante haber concu-
rrido a la vista del recurso y acuerdo del fallo, por estar ausente.
Autorizado por la Secretaria Subrogante Sra. Carola Herrera Brum-
mer".

224
CAPÍTULO VII

O P O R T U N I D A D PARA S O L I C I T A R EL A B A N D O N O
DEL PROCEDIMIENTO

1. REGLA G E N E R A L

Dijimos, en otra parte de esta obra, que el artículo 153 del Código ha
variado considerablemente en virtud de la nueva redacción que le dio la
Ley N° 18.882, de 20 de diciembre de 1989.

En efecto, el texto anterior de ese artículo señalaba: "El abandono podrá


hacerse valer sólo por el demandado, asi en primera como en segunda
instancia; pero no habrá lugar a alegarlo cuando se haya dictado sen-
tencia de término en la causa ". Como se sabe, esta norma presentaba
variados problemas de interpretación, entre otros, lo relativo a la ex-
presión "sentencia de término " que fue definida por la jurisprudencia
como "aquella que pone fin a la última instancia del juicio ".

El texto actual del artículo 153 consta de dos incisos. Nos limitaremos,
en esta parte, a revisar el primero de ellos que es el que consagra la
situación del antiguo artículo.

Este inciso señala: "El abandono podrá hacerse valer sólo por el de-
mandado, durante todo el juicio y hasta que se haya dictado sentencia
ejecutoriada en la causa ".
COK ; ,.
SUPREMA 225

BIBLIOTECA
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Habiéndonos ocupado ya de lo referente a que sólo pertenece al deman-


dado el derecho a alegar el abandono, nos circunscribiremos a lo que
dice relación con la oportunidad para solicitar el abandono.

La ley confiere al demandado la oportunidad de alegar el abandono


"durante todo el juicio y hasta que se haya dictado sentencia ejecuto-
riada en la causa ".

En lo atinente al concepto de "juicio ", ya dejamos establecido que el


juicio comienza con la notificación válida de la demanda, pues desde
ese instante existe la relación procesal válida. Es decir, desde ese mo-
mento comienza el derecho del demandado para alegar el abandono
cuando concurren los requisitos legales.

Ahora bien, ese derecho del demandado se extiende "hasta que se haya
dictado sentencia ejecutoriada en la causa ".

Como la ley no distingue, quedan incluidas tanto las sentencias defini-


tivas como las interlocutorias. La sentencia definitiva, pues ella "pone
fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto
del juicio ". Y tratándose de sentencias interlocutorias es lógico pensar
que se debe tratar de aquellas que ponen término al juicio o hacen impo-
sible su continuación, como por ejemplo, la que tiene a la demandante
por desistida de la demanda.

Con todo, cabe recordar que si se trata de sentencia definitiva, ello no


implica de modo alguno que el abandono solamente pueda hacerse va-
ler en primera instancia en forma exclusiva, pues nuestro sistema pro-
cesal contempla la única y la segunda instancia para algunos asuntos,

226
E L A B A N D O N O DF.L P R O C E D I M I E N T O

de lo que se colige que el abandono también se puede alegar en los


procedimientos en única y en la segunda instancia.

(XXXI) Abandono después de sentencia. Declarado por Corte de Ape-


laciones.

El problema planteado a la resolución de los tribunales de la instancia,


como a la Corte de Casación, se refieren a si se puede considerar aban-
donado un procedimiento una vez dictada sentencia definitiva, a partir
de encontrarse en estado de ser notificada válidamente a las partes.

Por sentencia de 30 de abril de 2007, la Corte Suprema rechazó los


recursos de casación en la forma y en el fondo interpuestos por la de-
mandante con referencia al problema enunciado.

Se trataba del juicio ordinario de menor cuantía sobre cumplimiento de


contrato con indemnización de perjuicios, rol Nu 1.625-2001, del 27°
Juzgado Civil de Santiago, en el que por resolución de 01 de julio de
2005, una Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió el inci-
dente de abandono de procedimiento deducido por la demandada ante
dicho tribunal, encontrándose la causa en apelación interpuesta por los
demandantes en contra de la sentencia definitiva de primera instancia
de 18 de julio de 2003, que rechazó su demanda, siendo notificado este
fallo por cédula el veinticuatro de marzo de dos mil cuatro.

Los demandantes apelaron de la sentencia de primer grado el 02 de abril


de 2004, acompañando con citación, en un otrosí, copia de un exhorto
internacional, a esa época aún en proceso de traducción ante el Minis-
terio de Relaciones Exteriores de Chile.

227
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

Concedido el recurso en ambos efectos y ordenados elevar los autos por


resolución el 07 de abril de 2004, comparecieron los actores y apelantes
en segunda instancia, haciéndose parte en el recurso con fecha 22 de
abril de 2004.

En el tribunal de alzada se dispuso traer los autos en relación el 05 de


mayo de 2004, y el 29 de noviembre del mismo año, el demandado so-
licitó la declaración del abandono del procedimiento, petición respecto
de la cual el tribunal concedió traslado, siendo éste evacuado por los
demandantes el 18 de marzo de 2005, ordenando, por resolución de 23
de marzo de 2005, traer los autos en relación para conocer del incidente,
conjuntamente con el fondo de los recursos acumulados.

Efectuada la vista de la causa, una Sala de la Corte de Apelaciones de


Santiago acogió la incidencia de abandono de procedimiento, y se omi-
tió pronunciarse respecto de las apelaciones.

En contra de esta sentencia los demandantes dedujeron recursos de ca-


sación en la forma y en el fondo.

En cuanto al recurso de casación en la forma, la Corte Suprema dijo:

"PRIMERO: Que los recurrentes sostienen que la sentencia de segun-


do grado, al proceder de la manera como se ha expresado en la parte
expositiva, ha incurrido en la causal 9" del articulo 768 del Código de
Procedimiento Civil, en relación con los artículos 795 N° 1, 38, 48, 50
y 154 del mismo Código; artículos 5" inciso final y 19N°3 inciso quin-
to, de la Constitución Política de la República; y artíctdo 8 N° 1 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, ya que, en su concepto.

228
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

yerra en el cómputo del plazo prevenido en el articulo 152 del Código


antes citado, toda vez, que de acuerdo al tenor de sus artículos 38 y 48,
las resoluciones judiciales sólo producen efecto desde que se notifican
de conformidad a la ley, y dispone la segunda norma que las sentencias
definitivas deben notificarse a las partes por cédula. Expresa que estas
disposiciones procesales son de orden público y constituyen trámites
esenciales al tenor del articulo 795 N" 1 del Código de Procedimiento
Civil, cuya omisión acarrea -en su concepto- la nulidad de la senten-
cia de conformidad al artículo 768 N° 9 citado. Agrega que se equi-
voca también el fallo en el cómputo del plazo y en la interpretación
del artículo 155 del Código de Procedimiento Civil, porque el trece de
noviembre de dos mil tres se notificó por el estado diario la resolución
que ordenó agregar a los autos el exhorto tramitado en Canadá, y entre
esta fecha y la de la sentencia sólo transcurrieron 4 meses, lo que cons-
tituye error de derecho en la interpretación del artículo 152 del referido
ordenamiento procesal;

SEGUNDO: Que el recurso de nulidadformal no será aceptado, puesto


que los hechos en que se funda no constituyen la causal 9" del articulo
768 de Código de Procedimiento Civil que se ha denunciado. En efecto,
el vicio a que se refiere esta norma legal sólo tiene lugar cuando se ha
faltado a algún trám ite o diligencia declarados esenciales por la ley o a
cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresa-
mente que hay nulidad, circunstancias que en este caso no ocurrieron,
puesto que está acreditado el emplazamiento de las partes en la forma
prescrita por la ley, toda vez que la sentencia definitiva fue legalmente
notificada a las partes por cédula con fecha veinticuatro de marzo de
dos mil cuatro, según las constancias respectivas de fojas 287, efectua-
das por el receptor judicial Juan Oliva López, correspondiendo instar

229
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

por cumplirlas justamente al recurrente, quien debió diligenciar de ma-


nera oportuna v eficiente su realización ".

En lo referente al recurso de casación en el fondo el fallo anota:

"TERCERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia que decla-


ró el abandono del procedimiento, ha sido dictada con infracción de
normas legales, según pasa a explicar: Han sido infringidos dice, los
artículos 152, 154 y 431 del Código de Procedimiento Civil, en rela-
ción con el artículo 19 inciso segundo del Código Civil. Sostiene que la
sentencia recurrida ha vulnerado el artículo 152 del Código de Proce-
dimiento Civil al estimar que la sentencia definitiva es una gestión útil
que tiene por objeto dar curso progresivo a los autos y que desde su
dictación se empieza a efectuar el cómputo de seis meses. Agrega que
el trece de noviembre de dos mil tres se dictó una resolución que ordenó
agregar a ios autos con citación el exhorto tramitado en Canadá, y que
al dictarla interrumpió el término de 6 meses que establece el citado
artículo 152, el que de este modo ha sido erradamente interpretado,
ai igual que el articulo 154 del mismo Código, que permite alegar el
abandono del procedimiento como acción o excepción y en este caso
debe hacerlo quien lo alega y en cuanto llegue a su conocimiento que
el procedimiento se ha reanudado. Sostiene que el demandado tomó
conocimiento de la renovación de la tramitación, el trece de noviembre
de dos mil tres a través de la notificación por el estado diario que debió
practicarse respecto de ¡a resolución aludida, sin haber promovido el
incidente en dicha oportunidad. Estima que ambas disposiciones se in-
terpretaron equivocadamente a la luz del artículo 19 inciso segundo de!
Código Civil, incurriéndose en infracción de ley. Manifiesta finalmente
que se infringió, además, el articulo 431 del Código de Procedimiento

230
E L A B A N D O N O DEI. P R O C I - D I M I f N T O

Civil, pues nada obstaba a la agregación de la prueba recabada con


posterioridad a la dictación de la sentencia definitiva de autos.

CUARTO: Que los jueces de la instancia dieron por establecidos, como


hechos de la causa, que elfallo de autos se dictó con fecha dieciocho de
julio de dos mil tres, y su notificación se demoró más de ocho meses en
efectuarse, ya que recién tuvo lugar el veinticuatro de marzo de dos mil
cuatro; v que por tanto habían transcurrido más de seis meses desde
la fecha de la dictación de la sentencia, sin que las partes realizaran
gestión útil para darle curso progresivo a los autos, con posterioridad
al dieciocho de julio de dos mil tres.

QUINTO: Que estos hechos, asi como los antecedentes generales del
proceso relacionados en la parte expositiva, dejan en claro que el pro-
blema planteado a la resolución de los tribunales de la instancia, como
a esta Corte de Casación, se refieren a si se puede considerar abando-
nado un procedimiento una vez dictada sentencia definitiva, a partir
de encontrarse en estado de ser notificada válidamente a las partes.
En este mismo contexto la situación de derecho está definida por el
legislador en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil, en
orden a que el procedimiento se entiende abandonado cuando todas las
partes que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante
seis meses. En el análisis de la expresión cesación de las partes en la
prosec ución del juicio, la doctrina la asimila a! silencio en la relación
jurídica, inactividad motivada por su desinterés por obtener una deci-
sión de los tribunales sobre el conflicto sometido a su conocimiento.
Sin embargo, tal pasividad debe ser culpable, esto es, advirtiendo y
aceptando las consecuencias perjudiciales que podrían derivarse de su
desidia. no obstante lo cual nada hacen por activar el procedimiento.

231
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

En este caso el comportamiento es voluntariamente omisivo, pudiendo


los interesados los demandantes representarse o no el resultado perju-
dicial. confiando en que éste no se produciría o aceptándolo. En este
mismo sentido se exige que, en tales circunstancias, la parte esté en si-
tuación de interrumpir efectivamente esta suspensión en la tramitación
del procedimiento o comprobar que ya se ha realizado todo lo que la
ley requiere para dejarlo en estado de ser decidido por el órgano juris-
diccional. Así, debe instar por sacarlo de la inactividad e impulsarlo a
su término por medio de actuaciones útiles a tal fin. Podemos afirmar
que se habrá cesado en la tramitación del juicio cuando, existiendo
la posibilidad de que las partes de! proceso realicen actos procesales
útiles a la prosecución del mismo, omiten toda gestión o actuaciones
tendientes a preparar los elementos que permiten llegar al estado de
sentencia. Por consiguiente, sólo cabe decir que todas las partes de
un juicio han cesado en su prosecución, cuando teniendo los medios
conducentes a instar por ¡a terminación del pleito se niegan a utilizar-
los, sea por negligencia u otra causa dependiente de su voluntad (Del
Abandono del Proceso, Alma Wilson Gallardo, página 20, Editorial
Jurídica de Chile).

SEXTO: Que en atención a lo anterior, se concluye que dictada la sen-


tencia definitiva de primera instancia no se encontraba el actor eximido
de la carga de dar impulso al proceso en esta etapa, pues debió, de pro-
pia iniciativa, efectuar todas las gestiones o actuaciones conducentes
a obtener la terminación del pleito, promoviendo la efectiva y expedita
notificación a las partes de la citada resolución judicial, situación por
la cual se desestimará la infracción denunciada respecto de los artícu-
los 152 y 154 del Código de Procedimiento Civil, toda vez, que ellos
fueron acertadamente aplicados en la especie por los jueces del mérito,

232
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

quienes efectuaron una correcta interpretación de las citadas disposi-


ciones legales, por lo que consecuentemente se rechazará además la
vulneración denunciada respecto del artículo 19 de! Código Civil.

SEPTIMO: Que, bastaría para rechazar la infracción denunciada


respecto del artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, la cir-
cunstancia de no haber explicado el recurso el error de derecho en la
aplicación o no aplicación de la referida norma legal y el modo en que
aquél ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo; sin em-
bargo, cabe agregar que, a la luz de las alegaciones de la recurrente,
no se vislumbra la pertinencia de tal disposición legal en la resolución
del conflicto de autos, ya que, de su tenor se desprende que ésta regula
una situación diversa, no atingente a la materia objeto del presente
recurso.

OCTAVO: Que luego de lo dicho resulta que las infracciones que el


recurrente estima se han cometido por los jueces de! fondo, persiguen
desvirtuar los supuestos fácticos asentados por aquellos, esto es, que
el jallo de autos se dictó con fecha dieciocho de julio de dos mil tres,
v su notificación se demoró más de ocho meses en cumplirse, ya que
recién tuvo lugar el veinticuatro de marzo de dos mil cuatro, habiendo
transcurrido más de seis meses desde la fecha de la dictación de la
sentencia, sin que las partes realizaran gestión útil para darle curso
progresivo a los autos; hechos que son inamovibles para este tribunal,
conforme a lo previsto en el artículo 785 del Código de Procedimiento
Civil, desde que han sido establecidos con sujeción al mérito de los
antecedentes, probanzas aportadas por las partes, interpretación y
aplicación de normas atinentes al caso en estudio, no siendo posible
impugnarlos por la vía de la nulidad que se revisa.

233
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

NOVENO: Que, por consiguiente, los errores de derecho que se hacen


consistir en las infracciones legales denunciadas, no se han cometido,
por lo que el recurso en estudio debe ser desestimado ".

Por tales consideraciones, la Corte Suprema rechazó los recursos de


casación en la forma y en el fondo deducidos en contra de la sentencia
de 01 de julio de 2005. 28

No es suficiente, empero, que se haya dictado sentencia en la causa para


que se extinga el derecho del demandado para solicitar el abandono, ya
que el artículo 153, en su inciso Io, permite su alegación durante todo el
juicio hasta que se haya dictado sentencia "ejecutoriada" en la causa.

Existirá sentencia firme o ejecutoriada en la causa en aquellos casos


que dispone el artículo 147 del Código, a saber:

a) Desde que se ha notificado a las partes, si no procede recurso algu-


no en contra de ella; o

b) Desde que se notifique el decreto que la mande cumplir, una vez


que terminen los recursos deducidos; o

c) Desde que transcurran todos los plazos que la ley concede para la
interposición de dichos recursos, sin que se hayan hecho valer por
las partes, debiendo certificar este hecho el secretario del tribunal

Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema, por los Ministros Sres. Mil-
lón Juica A., Sergio Muñoz G. y Sr. Juan Araya E. y Abogados Integrantes Sres. Fer-
nando Castro A. y Óscar Carrasco A. Redacción a cargo de don Óscar Carrasco. Rol
N" 4.042-2005.

234
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

a continuación del fallo, el cual se considera firme desde ese mo-


mento sin más trámites, cuando se trata de una sentencia definitiva.

En conclusión, el derecho del demandado para alegar el abandono co-


mienza desde que la demanda se ha notificado válidamente, se extiende
durante todo el juicio y se extingue cuando éste termina por sentencia
ejecutoriada, momento en que ha concluido el juicio.

La excepción a lo dicho la constituye la norma especial que existe, además,


para los procedimientos ejecutivos, como lo trataremos más adelante.

Sin perjuicio de lo que hemos concluido precedentemente, estimamos


que el derecho del demandado para alegar el abandono durante todo el
juicio, le está vedado en una parte de él, cual es, durante el lapso que
media entre la citación para oír sentencia y la dictación de ésta.

Para pensar así, nos apoyamos en el texto del inciso 1° del artículo 433
del Código, el que establece que "citadas ¡as partes para oir sentencia,
no se admitirán escritos ni pruebas de ningún género ", salvo las ex-
cepciones mencionadas en su inciso 2o, entre las que no se encuentra la
petición de abandono del procedimiento.

Refrenda aún más nuestra posición, el hecho que el procedimiento se


entiende abandonado cuando "todas las partes " que figuran en el juicio
han cesado en su prosecución, por lo que tampoco podría solicitarse
el abandono una vez citadas las partes para oír sentencia, pues en esta
etapa procesal la actividad corresponde al tribunal.

En tal sentido, la jurisprudencia ha resuelto que "desde la fecha de la


citación para sentencia hasta que ésta se pronuncie, no puede correr

235
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

plazo alguno" para el abandono "porque no está en manos de las par-


tes la activación del juicio, cuya prosecución depende, única y exclusi-
vamente, de que el tribunal cumpla con su deber de dictar sentencia ",
agregándose que "el tiempo transcurrido entre la citación para senten-
cia}' la dictación de ésta, no se computa para los efectos " del abandono
del procedimiento.

Finalmente, en lo que respecta a este párrafo, no podemos dejar de alu-


dir a un caso que no ha sido objeto de mayor análisis. Nos referimos
al hecho de si podría alegarse el abandono del procedimiento encon-
trándose pendiente ante la Corte Suprema el fallo de algún recurso de
casación, pidiéndolo en ese expediente.

En nuestra opinión, creemos que ello no es procedente, pues no pode-


mos hablar de juicio toda vez que con la segunda instancia finaliza el
examen de las cuestiones de hecho y el artículo 153 habla de "durante
todo el juicio ".

Los recursos de casación tienen lugar contra sentencia pronunciada con


infracción de la ley, siempre que esta infracción haya influido substan-
cialmente en lo dispositivo del fallo (de fondo); y cuando no se cumplen
los requisitos que el Código establece para la dictación de las sentencias
o cuando no se cumplen los trámites esenciales durante la tramitación
de los juicios (de forma). (Arts. 766 y 767 C. P. C.).

"El recurso de casación no examina el fondo, atiende sólo a si se ha


in fringido una ley. a si se ha faltado a algún trámite esencial, sin ver
las cuestiones debatidas", enseña don Fernando Alessandri. Y agrega
que sólo los jueces de primera y de segunda instancia tienen facultades

236
E L A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

para conocer las cuestiones de hecho y de derecho, y finalizada la se-


gunda instancia ha concluido el examen de esas cuestiones; ya 110 hay
cuestiones debatidas.

Advertimos, también, que las normas que regulan tales recursos dan
por sentado que el juicio ha concluido. Así, por ejemplo, el recurso
de casación se concede contra las sentencias interlocutorias "cuando
ponen término al juicio o hacen imposible su continuación "; procede,
asimismo, respecto de las sentencias que se dicten "en los juicios o
reclamaciones regidos por leyes especiales..", etc.

Además de lo expuesto sobre esta situación, hay otras razones que nos
inclinan a sostener nuestro parecer, cuales son:

a) El proyecto de 1893, en su artículo 159, en lugar de referirse a


"sentencia de término" decía "sentencia definitiva en la causa", lo
que llevó al señor Ballesteros, en el seno de la Comisión Mixta, a
proponer "reemplazar la frase 'sentencia definitiva' por 'senten-
cia de término', ya que el abandono puede solicitarse en segunda
instancia y después de dictada en primera sentencia definitiva", lo
cual fue aprobado por la Comisión.

Es decir, desde lo orígenes de la institución del abandono del pro-


cedimiento la idea de la ley fue enmarcarlo únicamente a las ins-
tancias establecidas por ella para cada juicio; y

b) El concepto de "sentencia de término", que antes mencionaba la


ley, se refería a la sentencia "que pone fin a la última instancia del
juicio", lo que reafirma lo expuesto precedentemente.

SUPREMA 237

V
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

2. SITUACIÓN ESPECIAL

Si bien el inciso I o del artículo 153 del Código confiere al demandado


el derecho a alegar el abandono "durante todo el juicio y hasta que se
haya dictado sentencia ejecutoriada en la causa ', el inciso 2 o alude a
un caso especial referido a los procedimientos ejecutivos.

Este inciso 2o estatuye: "En los procedimientos ejecutivos el ejecutado


podrá, además, solicitar el abandono del procedimiento, después de
ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del articulo 472. En
estos casos, el plazo para declarar el abandono del procedimiento será
de tres años contados desde la fecha de la última gestión útil, hecha en
el procedimiento de apremio, destinado a obtener el cumplimiento for-
zado de la obligación, luego de ejecutoriada la sentencia definitiva o
vencido el plazo para oponer excepciones, en su caso. En el evento que
la última diligencia útil sea de fecha anterior, el plazo se contará desde
la fecha en que quedó ejecutoriada la sentencia definitiva o venció el
plazo para oponer excepciones. En estos casos, si se declara el aban-
dono del procedimiento sin que medie oposición del ejecutante, éste no
será condenado en costas ".

Por de pronto, advirtamos que éste no es el único momento en que se


puede alegar el abandono en los procedimientos ejecutivos, como erró-
neamente se ha visto en algunas resoluciones, sino que rige también
para esos procedimientos ejecutivos la disposición del inciso I o ; el
tenor de la ley es claro: en los procedimientos ejecutivos el ejecutado
podrá, "además, solicitar. ".

Además, la ley habla de "procedimientos ejecutivos ", por lo que no


cabe limitar el instituto solamente a los "juicios ejecutivos". Así, la

238
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

Corte Suprema ha desestimado recursos de casación en el fondo en los


que se creía que había infracción de ley por haberse declarado el aban-
dono, en virtud del inciso 2° del artículo 153, respecto de otras situacio-
nes no regidas por las normas del juicio ejecutivo.

(XXXII) Todo ejecutado puede solicitar el abandono en los "procedi-


mientos ejecutivos ", sin que la norma haga ninguna distinción, por
lo que puede aplicarse también en las ejecuciones incidentales como
ia de autos.

"Io. Que en esta causa se demandó en procedimiento ordinario el pago


de una suma de dinero, habiéndose acogido esa demanda en pri-
mera instancia, a fojas 73, siendo ello confirmado a fojas 92, ini-
ciándose el cumplimiento incidental de la sentencia a fojas 94;

El 18 de enero de 1989, a fojas 97 se liquidó el crédito y se re-


gularon las costas personales; el 3 de abril de 1989 se tuvo por
recibido este expediente desde otro Tribunal; el 7 de septiembre
de 1993 la parte demandante solicitó una nueva liquidación, a lo
que se proveyó 'como se pide', notificándose por cédula el 10 de
ese mes y año; seguidamente, el 14 de septiembre, la demandada
planteó el abandono del procedimiento, incidente que, como se ha
dicho en lo expositivo, fue aceptado en ambas instancias; ".

"2o. Que el recurso de casación en el fondo señala como infringidos


los ar tículos 153, 152, 233 y 237 del Código de Procedimiento
Civil; señalándose, en síntesis, que la vulneración del derecho se
produjo al aplicar el instituto del abandono del procedimiento,
que estaría concebido sólo para juicios propiamente dichos, a un

239
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA S O L I C I T A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

incidente, como lo es la etapa del cumplimiento de un juicio ordi-


nario, una ver que ya existe sentencia ejecutoriada, oportunidad
en la cual tampoco cabe dicho instituto;".

"3". Que en conformidad al inciso segundo del artículo 153 del Có-
digo referido, todo ejecutado puede solicitar el abandono en los
'procedimientos ejecutivossin que la norma haga ninguna dis-
tinción, por lo que puede aplicarse también en las ejecuciones in-
cidentales como la de autos.

Todavía más, la misma norma señala que el abandono puede soli-


citarse después de ejecutoriada la sentencia definitiva en un juicio
ejecutivo, lo que indica sin lugar a dudas, que tiene vigencia en la
especie;".

"4". Que, en consecuencia, la sentencia impugnada ha hecho una ade-


cuada aplicación de las normas pertinentes, conforme a los ante-
cedentes que registra el proceso, por lo que el recurso de que se
trata no puede prosperar".

Finaliza, el fallo, declarando sin lugar el recurso de casación en el


fondo manteniéndose, por ende, la declaración del abandono del pro-
cedimiento. 29

(XXXIII) Plazo de abandono del procedimiento de tres años en juicio


ejecutivo. Artículo 153 inciso segundo del Código de Procedimiento
Civil.

Sentencia dictada en el recurso de casación en el fondo N° 22.423, el 27 de julio de


1995, por los Ministros señores Óscar Carrasco A., Marcos Libedinsky T. y Eleodoro
Ortiz y Abogados Integrantes señores Fernando Castro y Germán Vidal.

240
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

"Santiago, veinticinco de enero de dos mil siete.

VISTOS:

En estos autos Rol N° 4.489-2000 sobre juicio ejecutivo de obligación


de dar seguido ante el 19° Juzgado Civil de Santiago, caratulado 'Ins-
tituto de Normalización Previsional con Rossetti Segovia, José Patri-
cio ', por resolución de veinticuatro de septiembre de dos mil cuatro,
escrita a fojas 125, la señora Juez Titular del referido tribunal declaró
el abandono del procedimiento. Apelada esta decisión por la parte eje-
cutante, una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, en
sentencia de diez de diciembre del mismo año, que se lee a fojas 160,
la confirmó.

En contra de este último fallo el ejecutante dedujo recurso de casación


en el jondo.

Se ordenó traer los autos en relación.

CONSIDERANDO;

PRIMERO: Que en el recurso de casación en el fondo se sostiene que


la sentencia impugnada aplica erradamente el artículo 152 del Código
de Procedimiento Civil y deja de aplicar el articulo 153 del mismo
cuerpo lega!, infringiendo con ello los artículos 19, 20 y 22 del Código
Civil. Argumenta el recurrente que el fallo incurre en error de dere-
cho al aplicar las reglas del procedimiento que la ley ha establecido
para los juicios, al procedimiento de apremio, que se inserta dentro
del procedimiento ejecutivo. La norma del artículo 152 citado, sigue el
recurso, sólo es aplicable en ¡a medida que exista un juicio pendiente

241
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

ante el tribunaly no puede ser de otra de forma, pues una vez dictada la
sentencia definitiva y notificada ésta, no existen gestiones útiles para dar
curso progresivo aijuicio, pues éste ya terminó con la dictación y notifi-
cación delfallo. Lo anterior, concluye el recurso sobre este punto, porque
verificadas estas actuaciones, el actor no podrá realizar ninguna gestión
útil tendiente a la prosecución de un juicio terminado, concluido y fene-
cido, al menos en la primera instancia. Ahora bien, la parte recurrente
aigumenta, asimismo, que la Ley N° 18.705 incorporó ¡a posibilidad de
declarar el abandono al procedimiento de apremio que se encuentra in-
serto en el procedimiento ejecutivo y en el que no hay contienda entre
partes, sea porque no se opuso excepciones a la ejecución, sea porque las
que se opuso fueron rechazadas. En el caso de autos, termina el recurso,
las excepciones fueron rechazadas y no había contienda entre partes de
que debiera conocer el ti'ibunal, razón por la cual no resulta aplicable el
plazo de seis meses, sino el de tres años.

SEGUNDO: Que la sentencia objeto del recurso estableció que según


consta de los antecedentes, dictada la sentencia definitiva con fecha
22 de mayo de 2003, ella fue objeto de recurso de apelación por el
ejecutado, encontrándose actualmente pendiente de fallo, de manera
que no puede estimarse que se encuentra ejecutoriada, en los térmi-
nos exigidos en el artículo 174 del Código de Pmcedimiento Civil. En
tales condiciones, sigue la resolución recurrida, la situación de autos
corresponde a la regulada por el articulo 152 del cuerpo lega! antes
citado, esto es, el plazo para declarar el abandono del procedimiento
es de seis meses, contado desde la fecha de la última resolución recaída
en alguna gestión útil. Desde la resolución de 27 de octubre de 2003
-última recaída en alguna gestión útil para dar curso progresivo a los
autos-, termina el fallo, ha transcurrido en exceso el plazo de seis me-
ses para declarar el abandono del procedimiento.

242
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

TERCERO; Que para una acertada decisión del asunto, resulta pertinen-
te dejar debida constancia de las siguientes actuaciones del proceso:

a) El 22 de mayo de 2003 se dicta en el pleito sentencia definitiva


en la que se rechaza las excepciones opuestas a la ejecución. El
ejecutado apela de este fallo y se le concede el recurso, en el solo
efecto devolutivo, ordenándose confeccionar compulsas y elevar
los originales, por resolución de 25 de junio de 2003.

b) Cumplido lo anterior, la Corte de Apelaciones de Santiago, tribu-


nal de segunda instancia al que le corresponde el conocimiento
del recurso deducido, ordena traer los autos en relación el 23 de
julio de 2003.

c) El 23 de octubre de 2003 el ejecutante pide al tribunal se dispon-


ga las actuaciones pertinentes para subsanar el error en que, a
su juicio, se había incurrido al elevarse el original, no obstante
haberse ordenado la elevación de compulsas. Ei tribunal rechaza
esta solicitud, por resolución de 27 de octubre de 2003.

d) El 25 de agosto de 2004 el ejecutado pide se declare el abandono


del procedimiento, invocando como fecha de la última resolución
recaída en gestión útil para dar curso progresivo a los autos el 27
de octubre de 2003.

CUARTO: Que el recurrente estima que la disposición aplicable al


caso de autos es la del inciso 2" del articulo 153 del Código de Proce-
dimiento Civil, de acuerdo a la cual, en los procedimientos ejecutivos
el ejecutado puede solicitar el abandono del procedimiento después
de ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del artículo 472,

243
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA S O L I C I T A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

esto es, en el evento de no haberse opuesto excepciones a la ejecución.


Agrega la norma que, en estos casos, el plazo para declarar el aban-
dono será de tres años contados desde la última gestión útil, hecha en
el procedim iento de apremio, destinado a obtener el cumplimiento for-
zado de ¡a obligación, luego de ejecutoriada la sentencia definitiva o
vencido el plazo para oponer excepciones, en su caso. En el evento que
la última diligencia útil sea de fecha anterior, termina el precepto, el
plazo se contará desde la fecha en que quedó ejecutoriada la sentencia
definitiva o venció el plazo para oponer excepciones.

QUINTO: Que, como se ha destacado en la transcripción de la norma


citada, uno de los presupuestos de hecho indispensable para que el pla-
zo necesario para declarar el abandono en los procedimientos ejecuti-
vos, en el evento de haberse opuesto excepciones a la ejecución, sea de
tres años, es que la sentencia definitiva que se ha pronunciado respecto
de esas excepciones se encuentre ejecutoriada, esto es, que se halle en
alguna de las situaciones que establece el articulo 174 del Código de
Procedimiento Civil. Lo anterior encuentra su explicación lógica en la
esencia de la institución del abandono del procedimiento.

SEXTO: Que, en efecto, con razón se ha sostenido, tanto por la doctri-


na procesal como por la jurisprudencia, que el abandono del procedi-
miento constituye una sanción al litigante negligente que no realiza las
actuaciones conducentes a que el pleito que él ha promovido mediante el
ejercicio de una acción, quede en estado de ser resuelto por el tribunal,
inactividad que debe también extenderse a todas a las demás partes del
juicio. En los procedimientos que no tienen naturaleza ejecutiva, la ley
ha estimado suficiente mantener el estado de incertidumbre respecto
de la titularidad de un derecho, que supone la solicitud de que éste sea

244
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

declarado a través de un pronunciamiento jurisdiccional mediante la


interposición de una demanda judicial, por un periodo máximo de seis
meses y así lo consagra en el artículo 152 del Código de Procedimiento
citado. Ahora bien, si el procedimiento tiene naturaleza ejecutiva, esto
es, si la acción que se deduce está sustentada en un titulo al que la
ley le reconoce la virtud de dar cuenta de la existencia de una obliga-
ción no discutida, resulta natural que la misma ley, que ha reconocido
la existencia indubitada del derecho que se reclama o, dicho de otro
modo, la ausencia de la incertidumbre a que se ha hecho referencia en
el párrafo precedente, establezca un plazo para declarar el abandono
del procedimiento sustancialmente superior, optando por los tres años
del inciso 2odel articulo 153 antes aludido. Sin embargo, si se deducen
excepciones a la ejecución ~lo que equivale a controvertir la calidad
de ejecutivo del titulo, la existencia o subsistencia de la obligación o
su actual exigibilidad-, la incertidumbre o jaita de certeza del derecho
vuelve a instalarse en el juicio, situación que justifica que el término
para declarar el abandono sea igualmente de seis meses.

SÉPTIMO; Que, siguiendo esta lógica, la ley procesal exige, para que
resulte aplicable nuevamente el plazo de tres años y no el de seis meses,
que la duda respecto de la existencia del derecho, que supuso la oposi-
ción de las excepciones, desaparezca por completo y ello no ocurrirá
sino cuando la sentencia que se pronuncie sobre ellas, rechazándolas,
tenga autoridad de cosa juzgada, esto es, se encuentre firme o ejecutoria-
da. Es por ello que el inciso 2 o del artículo 153 citado, como se destacó
en el fundamento cuarto precedente, utiliza esta última expresión en tres
oportunidades. Ahora bien, la interpretación que la parte recurrente de
casación pretende darle a este precepto, para dar cabida al plazo de tres
años cuando la sentencia definitiva que rechazó las excepciones aún no
se encuentra firme, supone que ésta causa ejecutoria, expresión de que la

245
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA S O L I C I T A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

ley no se ha valido y, que para arribar a ella, supone, asimismo, efectuar


una distinción que la ley no ha efectuado y sabido es que cuando la ley
no distingue, no es licito al intérprete distinguir.

OCTAVO: Que, de este modo y por ¡o antes razonado, no sólo en vir-


tud del tenor literal de las palabras de que se sirve la ley -que utiliza
el término ejecutoriada-, sino también por la lógica de la institución,
debe estimarse que para declarar el abandono del procedimiento en
los juicios ejecutivos en que, no obstante haberse dictado sentencia que
desestima las excepciones opuestas a la ejecución, existen aún recursos
pendientes en su contra, el plazo para efectuar tal declaración es de
seis meses y no de tres años.

NOl'ENO: Que al haber decidido los sentenciadores del fondo del


modo antes dicho, no han incurrido en los errores de derecho que se les
atribuye en el recurso, de suerte que el recurso de casación deducido
debe ser declarado sin lugar

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas


legales citadas y en los artículos 767 y 805 del Código de Procedi-
miento Civil, se rechaza el recurso de casación en el fondo deducido
por la parte ejecutante en lo principal de la presentación de fojas 169,
contra la sentencia de diez de diciembre de dos mil cuatro, escrita a
fojas 160.
Regístrese y devuélvase, con su agregado.
Redacción a cargo del Ministro señor Arava.
Pronunciado por la Primera Sala de la Corte Suprema por los Minis-
tros Sres. Jorge Rodríguez A., Sergio Muñoz G., Sra. Margarita Herre-
ros M. y Sr. Juan Araya E. y Abogado Integrante Sr. Sergio Muñoz G.
No firma el Ministro Sr. Muñoz, no obstante haber concurrido a la vista

246
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

del recurso y acuerdo del fallo, por estar con permiso.


Autorizado por el Secretario Sr. Carlos A. Meneses Pizarro ".

(XXXIV) La sentencia definitiva recaída en este juicio no se


encuentra ejecutoriada y, por lo tanto, rige el plazo de ios seis
meses del articulo 152 del Código de Procedimiento Civil y és-
tos, como puede observarse, habrían transcurrido en exceso.

"Santiago, trece de enero de dos mil nueve.

Vistos y teniendo presente:

10 Que el ejecutado ha solicitado se declare el abandono del procedi-


miento, por estimar que desde la fecha en que se dictó la sentencia
definitiva, ¡7 de agosto de 2007, hasta la fecha en que se notificó
a las partes de ella, 26 de julio de 2008, ha transcurrido el plazo
de seis meses, sin que en ese lapso se haya efectuado gestión útil
destinada a la prosecución del juicio.

2° Que el ejecutante al evacuar el traslado, sostuvo que al no haber-


se paralizado el cuaderno de apremio con la oposición de excep-
ciones, debe considerarse como diligencia útil la solicitud de em-
bargo de bienes con fuerza pública de 14 de noviembre de 2007,
que se materializó el 17 de marzo de 2008.

3° Que el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil expresa que


el procedimiento se entiende abandonado cuando todas las partes
que figuran en el juicio han cesado en su prosecución durante seis
meses, contados desde la fecha de la última resolución recaída en
alguna gestión útil para dar curso progresivo a los autos.

247
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA S O L I C I T A R EL A B A N D O N O D E L P R O C E D I M I E N T O

4o Que, a su vez, conforme con el inciso segundo del articulo ¡53 del
mismo cuerpo legal, la regla anterior es aplicable también al juicio
ejecutivo en tanto la sentencia definitiva que recaiga en el cuaderno
ejecutivo no se encuentre ejecutoriada, pues esa norma expresa que
el ejecutado podrá, además, solicitar el abandono del procedimiento,
después de ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del ar-
tículo 472, siendo en ese evento el plazo para declarar el abandono
del pmcedimiento de tres años contados desde la última gestión útil

5o Que como puede apreciarse, el elemento esencial para que el de-


mandado pueda solicitar el abandono del procedimiento, en cual-
quier juicio, es que el impulso procesal se encuentre radicado en
las partes y no en el tribunal, ya que la norma exige que todas las
partes que figuran en el proceso hayan cesado en su prosecución
contado desde la fecha de la resolución recaída en la última ges-
tión útil para dar curso progresivo a los autos.

6" Que en ¡a especie, el cuaderno ejecutivo, es decir, el juicio eje-


cutivo propiamente tal, terminó por sentencia definitiva dictada
de 17 de agosto de 2007, que rechazó todas las excepciones a la
ejecución opuestas por la ejecutada y ordenó seguir adelante la
ejecución hasta hacer entero pago al ejecutante de ¡a obligación
que se persigue en capital, intereses y costas, que finalmente fue
notificada el 26 de julio de 2008.

7" Que. en consecuencia, de la lectura de los antecedentes surge de


manera evidente que la sentencia definitiva recaída en este juicio
no se encuentra ejecutoriada y, por lo tanto, rige el plazo de los
seis meses del articulo 152 del Código de Procedimiento Civil y
éstos como puede observarse, habrían ti-anscurrido en exceso.

248
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

8" Que al haberse interpuesto el incidente de abandono del procedi-


miento con fecha 5 de agosto de 2008, la resolución impugnada
que lo rechazó con fecha i 2 de agosto de 2008, aduciendo la na-
turaleza de la acción entablada, el estado procesai de la misma
y, particularmente, el hecho que constituirían, tanto el cuaderno
principal como el de apremio un solo juicio, al haberse efectuado
en éste la última gestión útil de la ejecutante con 14 de noviem-
bre de 2007, se encuentra evidentemente equivocada, ya que no
cabe considerar que las resoluciones y actuaciones de este último
cuaderno sean adecuadas para configurar gestiones útiles en la
prosecución del procedimiento, toda vez que el embargo al que
alude la ejecutante es solamente un medio destinado a concretar
un medida cautelar, pero no una gestión útil para la progresión del
juicio ejecutivo.

Por lo razonado y atendidas las normas legales citadas, SE REVOCA


la resolución apelada escrita a fojas 45 del cuaderno de compulsas,
de doce de agosto de dos mil ocho, y en su lugar se decide que en esta
causa ha operado el abandono de procedimiento.

Regístrese y devuélvase.
Redacción del Ministro Sr. Carroza.
Rol N° 5.923-2008.
Pronunciada por la Octava Sala de esta Corte de Apelaciones de San-
tiago, presidida por el Ministro señor Mario Carroza Espinosa e in-
tegrada por la Ministra señora Pilar Aguayo Pino y por el Abogado
Integrante señor Roberto González Maldonado ".

Retomando el tema detengámonos en el inciso segundo del artículo


153. De conformidad a él, el ejecutado puede, además, solicitar el aban-

249
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA S O L I C I T A R EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

dono "después de ejecutoriada la sentencia definitiva o en el caso del


artículo 472".

El que se pueda pedir el abandono después de la sentencia definitiva


ejecutoriada es excepcional, por cuanto la regla general permite al de-
mandado impetrarlo hasta esa oportunidad.

La disposición alude, asimismo, al "caso del artículo 472", ya que en


los procedimientos ejecutivos se presenta la particularidad consistente
en que si el ejecutado no opone excepciones en la oportunidad que le
da la ley, "se omitirá la sentencia y bastará el mandamiento de ejecu-
ción para que el acreedor pueda perseguir la realización de los bienes
embargados y el pago, de conformidad a las disposiciones del procedi-
miento de apremio ".

O sea, "el mandamiento de ejecución pasa a tener el carácter de una


sentencia definitiva que, en razón de no haber existido oposición del
deudor, reviste la autoridad de cosa juzgada, tanto en eljuicio ejecutivo
en que incide, como respecto de cualquier otro juicio en que se discuta
la misma cuestión ".30

Recordemos que en el juicio ejecutivo cuando se reúnen los requisitos


de procedencia de la acción ejecutiva, el juez provee la demanda eje-
cutiva despachando el mandamiento de ejecución, el que constituye la
primera actuación del cuaderno de apremio.

,(1
"El juicio ejecutivo'". RAÚL ESPINOZA FUENTES. Editorial Nascimento, Santiago
de Chile, 1944.

250
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

3. T R A N S C U R S O DEL T I E M P O O PLAZO NECESARIO


PARA A L E G A R EL A B A N D O N O

En esta situación la ley ha fijado un plazo de tres años como tiempo


necesario para poder alegar el abandono.

Acerca de la forma de contar el plazo y de sus suspensiones, nos remi-


timos a lo dicho en los párrafos pertinentes. Vale decir, al hecho de que
por ser un plazo de años (como en los de meses) debe ser completo y a
las suspensiones del mismo por feriado judicial, por suspensiones del
procedimiento y por fuerza mayor o caso fortuito.

4. D E S D E C U Á N D O SE C U E N T A EL P L A Z O

La ley distingue entre el caso de si se han hecho gestiones útiles en el


cuaderno de apremio destinadas a obtener el cumplimiento forzado de
la obligación después de ejecutoriada la sentencia definitiva o de ven-
cido el plazo para oponer excepciones; y en el evento que no se hayan
hecho tales diligencias útiles.

En la primera situación el plazo se cuenta desde la fecha de la última ges-


tión útil. En cambio, en la segunda, el plazo se cuenta desde la fecha en
que quedó ejecutoriada la sentencia definitiva o desde que venció el plazo
para oponer excepciones, por cuanto no se han realizado gestiones útiles
en el ramo de apremio que permitan dar inicio al cómputo del plazo.

Llamamos la atención que el Código se refiere a la realización de la


última gestión o diligencia útiles para comenzar a computar el plazo, a
diferencia del abandono que puede impetrarse durante el juicio en que
habla de la última resolución recaída en alguna gestión útil.

251
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

El Código, por último, contempla también una situación especial relativa


a las costas para este caso especial de los procedimientos ejecutivos.

En efecto, la regla general consiste en que si una parte es vencida total-


mente en un incidente "será condenada al pago de las costas ", salvo
que el tribunal la exima de ellas cuando aparezca que tuvo motivos
plausibles para litigar sobre lo cual debe hacer declaración expresa en
la respectiva resolución. (Art. 144 inciso I o ).

En cambio, en este caso especial que opera en los procedimientos eje-


cutivos, si se declara el abandono del procedimiento sin que el ejecu-
tante se haya opuesto, no procede la condena en costas, norma que cae
bajo lo preceptuado en el inciso 2 o del artículo 144 del Código. {Art.
153, inciso final).

(XXXV) La norma del artículo 472 del Código de Procedimiento Civil,


que establece que si no se oponen excepciones se omitirá la sentencia
y bastará el mandamiento de ejecución para que el acreedor pueda
perseguir ta realización de los bienes embargados, rige sólo respecto
de aquel demandado que no opuso excepciones, pero no puede afec-
tar al otro que si las opuso y que ha solicitado el abandono.

En cuanto a los hechos:

La Corporación de Fomento de la Producción dedujo demanda ejecutiva


en contra de don Martín Barría Miranda y de don Luis Barría Bahamon-
des, en sus calidades de deudor principal y avalista respectivamente.

"Que uno de los demandados, el avalista don Luis Barría Bahamondes,


opuso excepciones a la ejecución, sin que las opusiera el otro por su
parte".

252
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

"Que el avalista demandado pidió la declaración del abandono del proce-


dimiento, fundado en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil".

"Que la última resolución de autos recaída en una gestión útil, es la de


5 de septiembre de 1989, escrita a fojas 83 vta. ".

"Que el procedimiento se reactivó el 3 de julio de 1990 ".

"Que transcurrió el término legal que contempla el citado artículo 152


del Código de Procedimiento Civil para declarar el abandono del pro-
cedimiento ".

En cuanto a sus fundamentos:

"2o. Que la ejecutante, a fojas 70, ha deducido recurso de casación en


el fondo en contra de la resolución de fojas 63 de las compulsas, que
confirmó la de fojas 94 de los autos originales que declaró el abandono
del procedimiento ".

"Estima infringidas las normas de los artículos 152, 153 y 472 del Có-
digo de Procedimiento Civil y expresa que al no haber opuesto excep-
ciones a la ejecución el otro demandado, que es el deudor principal, la
sentencia ficta a que se refiere el artículo 472 afecta también al avalista
que opuso excepciones y que pidió el abandono del procedimiento, por
lo que la regla que rige tal abandono es en la especie la del inciso 2odel
artículo 153, que contempla un lapso de 3 años -que no ha transcurri-
do-y no la del artículo 152 del citado cuerpo de leyes ".

"3°. Que la solidaridad existente entre los demandados -de los cuales
sólo el avalista opuso excepciones- es de naturaleza sustantiva, con-

253
C A P Í T U L O V I I - O P O R T U N I D A D PARA SOLICITAR EL A B A N D O N O DEL P R O C E D I M I E N T O

tractual, y no adjetiva o procesa!, por lo que la situación de un deman-


dado no influye en la del otro en lo referente al procedimiento. Asi, la
norma del articulo 472 del Código de Procedimiento Civil, que esta-
blece que si no se oponen excepciones se omitirá la sentencia y bastará
el mandamiento de ejecución para que el acreedor pueda perseguir
la realización de los bienes embargados y el pago, de conformidad a
las disposiciones del procedimiento de apremio, rige sólo respecto de
aquel demandado que no opuso excepciones, pero no puede afectar a
aquel otro que sí las opuso y que ha solicitado el abandono del proce-
dimiento ".

"4 o. Que de lo expuesto resulta que ¡a norma que rige la situación


planteada en la causa es la del artículo ¡52 del Código de Procedi-
miento Civil, que ha sido bien aplicada al declararse en su virtud el
abandono del procedimiento, y no ¡a del inciso 2o del artículo ¡53 del
mismo cuerpo legal, que acertadamente no se aplicó. El artículo 472
de dicho Código ha sido adecuadamente entendido y no cabe, por ende,
hacer aplicación de la norma del articulo 1515 del Código Civil, como
pretende la actor a ".

En concordancia con los hechos y a las fundamentaciones anotadas,


la Corte Suprema declaró sin lugar el recurso de casación en el fondo
deducido por la ejecutante.31

'' Recurso de casación en el fondo N° 16.722, fallo pronunciado por los Ministros seño-
res Marcos Aburto 0 . , Servando Jordán L. y Osvaldo Faúndez V. y Abogados Integran-
tes señores Fernando Fueyo L. y José Fernández.

254
CAPÍTULO VIII

TRAMITACIÓN Y RECURSOS

1. INTRODUCCIÓN

El abandono del procedimiento es un incidente, o sea, una cuestión ac-


cesoria de un juicio que requiere pronunciamiento especial con audien-
cia de las partes. (Art. 82)

Como explica el tratadista don José María Manresa y Navarro, "la pala-
bra incidente, deriva del latín 'incido, incidens ' (acontecer, interrumpir,
suspender), significa en su más lata acepción lo que sobreviene acceso-
riamente en algún asunto o negocio fuera de lo principal Se entiende,
pues, por 'incidente 'toda cuestión, distinta de la principal, que se suscite
durante la sustanciación de un juicio, y haga necesaria una resolución
previa o especial Así es que puede aplicarse dicha denominación a to-
das las excepciones, a todas las contestaciones accesorias, a todos los
acontecimientos, en fin, que se originan en una instancia e interrumpen
o alteran su curso ordinario: incidunt in rem de qua agitur ".32

Es también, el abandono, un incidente especial en cuanto el Código es-


tablece ciertos requisitos que deben concurrir para su procedencia; mas
no por su tramitación, ya que el artículo 154 del Código dispone que se
tramita de acuerdo al procedimiento general de los incidentes.

"Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil", Tomo III, JOSÉ MARIA MAN-


RESA y NAVARRO. Imprenta de la Revista de Legislación a cargo de J. M, Sarda.
Madrid. 1887.

255
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

Por último, es de aquellos incidentes de previo y especial pronuncia-


miento, o sea, de "aquellos sin cuya previa resolución no se puede se-
guir substanciando la causa principal", laque se suspende, tramitándose
- e l incidente- "en la misma pieza de autos", con arreglo a lo dispuesto
por el artículo 87 del Código.

2. TRAMITACIÓN

Manifestamos que el artículo 154 del Código'dispone que el abandono


del procedimiento se tramita como incidente, lo que implica que debamos
estudiar las reglas del Título IX del Libro I del Código de Procedimiento
Civil en lo referente a la tramitación de los incidentes generales.

a) Interposición

El incidente comienza con la solicitud del demandado, formulada por


vía de acción o de excepción y antes de realizar cualquiera otra ges-
tión en el juicio, en que pide que, concurriendo los presupuestos lega-
les, se declare el abandono del procedimiento. (Arts. 89, 154 y 155).

b) Traslado

Deducido el incidente de abandono el tribunal proveerá la solici-


tud dando traslado al demandante, al que se le conceden tres días
para responder. (Art. 89).

Tal plazo es fatal por disponerlo así el artículo 64 del Código y por
ser un término de días, se suspende durante los feriados, "salvo
que el tribunal, por motivos justificados, haya dispuesto expresa-
mente lo contrario ". {Art. 66).

256
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

En cuanto a la forma de notificación del "traslado ", ella se efectúa


por el estado diario, por no quedar comprendida esa resolución
dentro de lo que señalan los artículos 40 y 48 del Código.

Recordemos, que en conformidad al artículo 52 del Código: "Si


transcurren seis meses sin que se dicte resolución alguna en el
proceso, no se considerarán como notificaciones válidas las ano-
taciones en el estado diario mientras no se haga una nueva no-
tificación personalmente o por cédula ". Por ende, puede que la
resolución que confiere el "traslado" deba notificarse de alguna de
estas formas. Y decimos "puede" ya que ello ocurrirá si no se ha
dictado resolución alguna en el juicio; pero, podría darse la situa-
ción de que se hayan dictado resoluciones y resultar procedente el
abandono por no haber recaído ellas en gestiones útiles para dar
curso progresivo a los autos.

En cuanto al contenido del escrito del demandante por el que evacúa


el traslado, será el que éste juzgue apropiado para sus intereses.

Digamos, también, que en conformidad al artículo 89 del Código, el


"tribunal podrá resolver de plano aquellas peticiones cuyo fallo se
pueda fundar en hechos que consten del proceso, o sean de pública
notoriedad, lo que el tribunal consignará en su resolución ".

c) Resolución del tribunal

Vencido el plazo para responder, haya o no contestado el deman-


dante, el tribunal resolverá el incidente si, a su juicio, no hay nece-
sidad de prueba. (Art. 89).

257
CAPITULO VII[ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

d) Prueba

Si es necesaria la prueba, lo que ocurrirá si hay hechos substancia-


les, pertinentes y controvertidos, el tribunal recibirá el incidente a
prueba determinando los puntos en que aquélla debe recaer.

A modo de ejemplos, podríamos decir que será necesaria la prue-


ba si el demandante alega haber realizado gestiones útiles pora
dar curso progresivo a los autos mediante algún escrito que no
se encuentre agregado a los autos; o, también será necesaria, si el
actor alega la existencia de fuerza mayor o caso fortuito que le han
impedido realizar gestiones en el expediente.

Cabe citar, al respecto, una sentencia que anota que el recurren-


te ha señalado que la paralización del proceso no se debió a un
hecho imputable a su parte, hablando incluso de "imposibilidad
de ejecución" y "que pese a lo anotado, la jaeza a quo resolvió
derechamente el incidente en mención, sin dar a la parte referida
la posibilidad de probar el hecho antes reseñado Ante ello, se
acogió un recurso de queja y se repusieron los autos al estado que
el juez que correspondiere reciba a prueba el incidente de aban-
dono del procedimiento

Recordemos que la resolución que recibe la causa a prueba se noti-


fica por el estado diario, por mandato del artículo 323 del Código,
que constituye una excepción a la norma del artículo 48.

" Recurso de queja N° 46,584, Corte de Apelaciones de Talca, fallo pronunciado el 31


de marzo de 1992, por los Ministros señores Rolando Hurtado G. y Guillermo Silva G.
y Abogado Integrante don Eugenio Cruz D.

258
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

Términos Probatorios

En los incidentes se distinguen tres clases de términos probatorios,


a saber:

1. Término Ordinario; es aquel que dura ocho días y en el que se


debe rendir la prueba y justificar las tachas de los testigos, si
hay lugar a ellas. (Art. 90 inciso Io).

Dentro de los dos primeros días las partes deberán acompañar


una nómina de los testigos de que piensen valerse, con expre-
sión del nombre y apellido, domicilio y profesión u oficio, de-
biendo examinarse solamente a los testigos que figuran en la
nómina. {Art. 90 inciso 2o).

Sobre esta norma, al discutirse el proyecto en la Cámara de


Diputados se "indicó la conveniencia de fijar un plazo mínimo
dentro del cual se indiquen los testigos que se van a presentar,
para que no se espere el último dia y se impida que el conten-
dor pueda deducir tachas;" y, en la Cámara de Senadores, "se
aceptó la agregación anterior (inciso 2 o )para establecer asi la
misma regla que respecto de la cuestión principal".

2. Término Extraordinario: es aquel que procede para practicar


diligencias probatorias fuera del lugar en que se sigue el jui-
cio.

En este caso, el tribunal puede, por motivos fundados, ampliar


una sola vez el término ordinario por el número de días que
estime necesarios, sin exceder, en ningún caso, del plazo total

259
CAPITULO VII[ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

de treinta días, contados desde que se recibió el incidente a


prueba. (Art. 90 inciso 3 o ).

El Código establece, en el inciso final del artículo 90, que las


resoluciones que se dicten en los casos de ese artículo, son
inapelables.

3. Término Especial: no contienen, las normas de los incidentes,


la existencia de este término probatorio, por lo que él se rige
por las reglas generales de acuerdo al artículo 3 o del Código.

f) Resolución

Una vez vencido el término probatorio, hayan o no rendido prueba


las partes, y aun cuando éstas no lo pidan, el tribunal fallará inmedia-
tamente o, a más tardar, der'ro de tercero día el incidente. (Art. 91).

g) Recursos

¡". Naturaleza Jurídica de la resolución que resuelve la solicitud


de abandono del procedimiento

Para determinar qué recursos proceden en contra de la resolución que


se pronuncia sobre el abandono del procedimiento, es preciso referirse
a su naturaleza jurídica.

Al respecto, y dentro de las clases de resoluciones judiciales que señala


el artículo 158 del Código, la referida resolución es una sentencia in-
terlocutor i a, pues "falla un incidente del juicio, estableciendo derechos
permanentes a favor de las partes ".

260
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

Estos derechos serán, en su caso, para el demandante, el poder conti-


nuar adelante con el juicio hasta su conclusión por sentencia definitiva;
y, para el demandado, el que se extinga el procedimiento perdiéndose
las actuaciones realizadas en él, debido a la inactividad de las partes
durante el plazo que señala la ley.

En conformidad a lo expuesto, a esa resolución sólo le afectan los requisi-


tos mencionados en el artículo 171 del Código, esto es, se deben expresar
en ella, "en cuanto la naturaleza del negocio lo permita, a más de la
decisión del asunto controvertido ", las "consideraciones de hecho o de
derecho que sin'en de fundamento a la sentencia " y "la enunciación de
las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los
cuales se pronuncia el fallo". (Art. 171 en relación con el articulo 170).

No obstante parecemos claro que la resolución que se pronuncia sobre


el abandono del procedimiento, ya sea declarándolo o negando lugar a
él, es una sentencia interlocutoria, hay fallos que han sostenido que tal
resolución, cuando no da lugar a la solicitud de abandono, "aun cuando
falla sobre un incidente del juicio, no es de aquellas que establecen
derechos permanentes a favor de las partes o que resuelven sobre algún
trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de una sentencia
definitiva o interlocutoria, por lo que, de conformidad con lo dispuesto
en el inciso 4 o del artículo 158 del Código de Procedimiento Civil, su
naturaleza jurídica ha de calificarse como un "auto".

Por de pronto, no compartimos esta tesis por las razones expuestas más
arriba y, además, porque si la resolución que no da lugar a declarar el
abandono del procedimiento fuese un "auto", no sería apelable, en con-
formidad a lo estatuido por el artículo 188 del Código, lo que pugna con
el principio de la doble instancia.

261
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

En efecto, los autos -al igual que los decretos- sólo son apelables cuan-
do alteran la substanciación regular del juicio o cuando recaen sobre
trámites que no están expresamente ordenados por la ley. De esta ma-
nera, si no se acoge la solicitud de abandono no podemos afirmar que
el "auto" que así lo resuelve altera la substanciación regular del juicio
o que ha recaído en algún trámite que no está expresamente ordenado
por la ley, sino que lo que ocurrirá será que pueda continuarse con la
prosecución del pleito de acuerdo al procedimiento previsto por la ley.

Aclarando las expresiones que usa el Código cuando éste admite la ape-
lación respecto de los autos y decretos, don Alejandro Espinosa Solís de
Ovando, en su obra relativa a los recursos procesales, cita un texto de
don Higinio Carmona sobre el recurso de apelación, el que explica que
"analizando las expresiones de la ley, se ha entendido que los 'trámites
necesarios 'son aquellos por cuya omisión procede el recurso de casa-
ción en la forma, y que 'substanciación regular de! juicio ' es aquella
que está de acuerdo con las normas de procedimiento establecidas por
la ley " y agrega que "un ejemplo de la primera excepción seria el caso
en que eljuez, en vez de proveer traslado 'al escrito de demanda, orde-
nara recibir la causa a prueba inmediatamente de presentada aquélla "
y "un ejemplo de la segunda excepción lo constituye el caso en que el
juez provea 'Traslado' una vez presentado el escrito de duplica ", todo
ello en el juicio ordinario y según la obra "Explicaciones de Derecho
Procesal" de don Manuel Maira, igualmente citado por don Alejandro
Espinosa Solís de Ovando. 34

" "De los Recursos Procesales en el Código de Procedimiento Civil. Alejandro Espi-
nosa Solís de Ovando, 5*. Edición corregida y actualizada al 30 de septiembre de 1980,
Distribuidora Universitaria Chilena Ltda., 1980.

262
E L A B A N D O N O DFL P R O C E D I M I E N T O

En conclusión, si estimáramos que la resolución que no da lugar al


abandono del procedimiento es un "auto", tendríamos que sostener que
ella es inapelable por no encontrarse en ninguno de los casos en que el
Código, por excepción, concede la apelación respecto de los autos.

Hemos visto, con satisfacción, que la Corte Suprema ha reiterado que


"la resolución que se pronuncia sobre una petición de abandono del
procedimiento tiene la calificación jurídica de sentencia interlocutoria,
pues falla un incidente del juicio estableciendo derechos permanentes
a favor de las partes ".

(XXXVI) La resolución que se pronuncia sobre una petición de aban-


dono del procedimiento tiene ta calificación jurídica de sentencia in-
terlocutoria, pues falla un incidente deljuicio estableciendo derechos
permanentes a favor de las partes.

"VISTOS:

Io) Que por el presente recurso se impugna la resolución que declara


inadmisible el recurso de apelación concedido respecto de aquélla
por la que se niega lugar a declarar abandonado el procedimien-
to. calificando para ello dicha resolución de 'auto';

2°) Que para resolver la procedencia del recurso de apelación debe


necesariamente calificarse la resolución contra la que éste se in-
terpone y es concedido, lo que el legislador efectúa en el artículo
i 58 del Código de Procedimiento Civil.

La doctrina ha distinguido en las sentencias interlocutorias entre


aquellas que fallan un incidente del juicio, estableciendo dere-
chos permanentes a favor de las partes y las que resuelven sobre

263
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

algún trámite que debe servir de base en el pronunciamiento de


una sentencia definitiva o interlocutoria. El legislador llama auto
a la resolución que recae en un incidente no comprendido en la
definición anterior

3") Que para una acertada calificación debe considerarse la reso-


lución en su esencia, esto es, que decide una pretensión procesal
incidental, y será la naturaleza de tal pretensión la que determi-
nará aquella calificación y no los aspectos secundarios de la re-
solución, como parte a la que es favorable o si se acoge o rechaza
lo pedido o los efectos diversos que emanan de decisiones dife-
rentes; efectos que, si bien el legislador ha considerado en ciertos
eventos, no lo ha hecho, para alterar la naturaleza jurídica de las
resoluciones judiciales, sino para otoigar ciertos recursos ordi-
narios o extraordinarios, haciendo, con ello, excepción a la regla
general, que él establece (artículos 188, 766 inciso segundo v 769
del Código de Procedimiento Civil);

4") Que la pretensión procesal incidental basada en la presunción de


pérdida de interés del demandante en cuanto a la acción intenta-
da, solicitando se ponga término al proceso y. con ello, a la situa-
ción incierta en que se encuentran las partes, determinará un pro-
nunciamiento del tribunal: haciendo perder al actor su derecho a
proseguir ¡a tramitación del juicio, reconociendo al demandado el
derecho a poner término al proceso en tal estado de desarrollo o,
por el contrario, se reconoce el derecho al demandante a mantener
vigente la contienda y que el demandado debe persistir, en su caso,
en la defensa de sus intereses. Se otorga asi el derecho permanente
a ambas partes de no poder verse expuestas a renovar la discusión
sobre el mismo punto y bajo idénticos supuestos de hecho;

264
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

5o) Que por tales razonamientos, esta Corte considera, que la resolu-
ción que se pronuncia sobre una petición de abandono del proce-
dimiento tiene la calificación jurídica de sentencia interlocutoria,
pues falla un incidente del juicio estableciendo derechos perma-
nentes a favor de las partes;

6o) Que en este sentido se ha pronunciado esta Corte Suprema (Revis-


ta de Derecho y Jurisprudencia, Tomo 37, Segunda Parte, Sección
Primera, páginas 346 y siguientes y Tomo 56, Segunda Parte, Sec-
ción Primera, páginas 450y siguientes), como asimismo la doctrina
de los autores, Carlos Anabalón Sanderson quien expresa que en
cuanto a 'la resolución recaída en la gestión sobre abandono de ¡a
instancia'está fuera de dudas que tal resolución es una senten-
cia interlocutoria, va que establece derechos permanentes en favor
de las partes'; pero no es esto simplemente, sino que asume todavía
la particularidad de hacer imposible la prosecución de! juicio' si
es de índole 'afirmativamanteniendo tal calificación, por cuanto
'no reviste los caracteres de sus congéneres, como la sentencia de
término, la resolución que acepta el desistimiento de la demanda o
aprueba la transacción de las partes '(Tratado Práctico de Derecho
Procesal, págs. 64 y 65), y Mario Casarino Viterbo, al señalar que
'si la resolución es pronunciada en la primera instancia y niega lu-
gar al abandono, será susceptible de apelación desde el momento en
que estamos en presencia de una sentencia interlocutoria (artículo
187 Código de Procedimiento Civil)', (Manual de Derecho Proce-
sal, pág. 334, Tomo III), y Alma Wilson Gallardo, quien ajirma que
no es dudoso el 'pronunciamiento en el sentido de tratarse de una
sentencia interlocutoria -la que resuelve el incidente de abandono
del procedimiento- aparece fundado en la naturaleza de la cuestión
controvertida en el incidente y en el claro tenor literal del articulo

265
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

158 del Código de Procedimiento Civil 'y 'la distinción que se hace
entre la sentencia que acoge o desecha el incidente de abandono del
proceso estriba en que la primera es una sentencia interlocutoria
de aquellas que hacen imposible la continuación del juicio; y, la
segunda es una simple sentencia interlocutoria' (Páginas 78 y 79.
Del Abandono del Proceso);

7") Que ai no resolver en la forma indicada los ministros recurridos


incurrieron en falta que esta Corte debe enmendar por la vía dis-
ciplinaria.

Y visto, además, ¡o dispuesto en los artículos 540 y siguientes del Có-


digo Orgánico de Tribunales, se acoge el recurso de queja, sólo en
cuanto se deja sin efecto la resolución de fecha seis de agosto de mil
novecientos noventa y tres, escrita a fojas 43 de los autos rol N" 1.986-
91 del Vigésimo Quinto Juzgado Civil de Santiago, ingreso Corte de
Apelaciones A-4415-93, caratulados "Castillo con Dipreca ", y se de-
clara que es admisible el recurso de apelación interpuesto por la parte
demandada de fojas 36 de las compulsas, debiendo disponer la trami-
tación que corresponda, de acuerdo a lo solicitado en el otrosí de la
presentación de fojas 41.

Agregúese copia autorizada de esta resolución a los autos a la vista,


hecho devuélvanse.

Regístrese, comuniqúese y archívese".35

" Recurso de queja N° 1.707, fallo de 27 de enero de 1994, dictado por los Ministros
señores Faúndez, Carrasco y Correa Bulo y Abogados Integrantes señores Valenzuela y
Rencoret.

266
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

2K Recursos que proceden

Precisada la naturaleza jurídica de la resolución que se pronuncia sobre


el abandono del procedimiento, corresponde referirnos a los recursos
por medio de los cuales puede ser impugnada.

Para el estudio de ellos es menester efectuar las siguientes distinciones:

a) Resolución pronunciada en única instancia que rechaza ta de-


claración del abandono del procedimiento

Es obvio que la resolución es inapelable. Los recursos de casa-


ción en la forma y en el fondo no proceden en atención al tipo de
resoluciones que son susceptibles de atacar por estos medios de
impugnación, de acuerdo a lo preceptuado en los artículos 766 y
767 del Código de Procedimiento Civil.

b) Resolución pronunciada en única instancia que acoge la decla-


ración del abandono del procedimiento

Descartado el recurso de apelación, dicha resolución es atacable


por medio del recurso de casación en la forma, pues éste resulta
procedente en contra de las sentencias interlocutorias cuando po-
nen término al juicio o hacen imposible su continuación.

El recurso de casación en el fondo no procede si la resolución es


dictada por un Juzgado, pues para su procedencia debe tratarse de
una sentencia definitiva y de aquellas interlocutorias que indica
la ley dictadas por una Corte de Apelaciones o por un tribunal ar-
bitral de segunda instancia constituido por árbitros de derecho en

267
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

los casos en que estos árbitros hayan conocido de negocios de la


competencia de tales Cortes.

Cabe preguntarse, ¿y si la resolución es dictada por una Corte de


Apelaciones en única instancia, en los casos en que la ley ordena
actuar a estos Tribunales de tal forma?

Si la resolución deniega la declaración del abandono, no proceden


los recursos de casación en la forma ni en el fondo, pues no se es-
taría en presencia de una sentencia interlocutoria que pone término
al juicio o hace imposible su continuación.

Si la resolución, a la inversa, accede a declarar el abandono, es


atacable por medio de los recursos de casación en la forma y en
el fondo para ante la Corte Suprema, por tratarse de una sentencia
interlocutoria que ha puesto término al juicio; inapelable y dictada
por una Corte de Apelaciones.

cj Resolución pronunciada en primera instancia que rechaza la


declaración del abandono

Sólo procede en su contra el recurso de apelación, en virtud de lo


dispuesto en el artículo 187 del Código de Procedimiento Civil.

No proceden los recursos de casación en la forma y casación


en el fondo, por cuanto ellos se conceden "contra las interlo-
cutorias, cuando ponen término al juicio o hacen imposible su
continuación ", cuyo no es el caso; y el de casación en el fondo,
además, pues éste se concede en contra de las sentencias defi-
nitivas e interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen

268
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

imposible su continuación, inapelables, de las Cortes de Apela-


ciones o de un tribunal arbitral de segunda instancia constituido
por árbitros de derecho en los casos en que estos arbitros hayan
conocido de negocios de la competencia de dichas Cortes. (Arts.
766 y 767).

d) Resolución pronunciada en primera instancia que acoge el


abandono del procedimiento

Procede el recurso de apelación por la misma razón anotada res-


pecto del caso anterior y, además, el recurso de casación en la for-
ma, por tratarse de una sentencia interlocutoria que pone término
al juicio. (Art. 766).

No está demás advertir que el recurso de casación en el fondo no


procede en virtud de lo preceptuado en el citado artículo 767.

e) Resolución pronunciada en segunda instancia que rechaza la


declaración del abandono

En esta situación es preciso efectuar una nueva distinción:

Ia. Si la resolución de segunda instancia se ha limitado a confir-


mar la de primera que había negado lugar al abandono.

No procede la apelación por cuanto ella tiene lugar respecto de


las sentencias interlocutorias de primera instancia. (Art. 187).

Tampoco proceden el recurso de casación en la forma, por no


ser una interlocutoria que ponga término al juicio o que haga

269
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

imposible su continuación, ni el de casación en el fondo, pese a


ser una sentencia inapelable de una Corte de Apelaciones, pues
no pone término al juicio ni hace imposible su continuación.
(Arts. 766 y 767).

2a. Si la resolución de segunda instancia rechaza la declaración


del abandono que ha sido pedido en esa instancia.

No tiene lugar la apelación, pues las resoluciones "que recai-


gan en los incidentes que se promuevan en segunda instancia,
se dictarán sólo por el tribunal de alzada y no serán apela-
bles". (Art. 210).

Los recursos de casación en la forma y en el fondo no proceden


tampoco por las razones anotadas en la letra a) precedente.

fi Resolución pronunciada en segunda instancia que acoge el aban-


dono

Igualmente, en este caso, realizamos una distinción.

Ia. Si la resolución de segunda instancia se ha limitado a confirmar


la de primera que declaró el abandono.

No procede la apelación en virtud de lo dispuesto en el artículo


187 del Código. En cambio, proceden los recursos de casación
en la forma y en el fondo por tratarse de una sentencia interlo-
cutoria que pone término al juicio; es inapelable y emana de
una Corte de Apelaciones. (Arts. 766 y 767).

270
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

2a. Si la resolución de segunda instancia declara el abandono


promovido en esa instancia.

No hay lugar a la apelación en razón a lo preceptuado en el


artículo 210 del Código. Proceden, a la inversa, los recursos de
casación en la forma y en el fondo por lo expuesto en la letra
anterior.

Finalmente, en materia de recursos, cabe señalar la situación


que se produce con el recurso de queja, el que antes de su re-
forma se intentaba en contra de las resoluciones que acogían o
denegaban el abandono.

En efecto, el recurso de queja sufrió grandes modificaciones


con motivo de la dictación de la Ley N° 19.374, de 18 de febre-
ro de 1995, y "tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas
o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones de
carácter jurisdiccional". (Art. 545 C, O. T.).

El recurso de queja, en la actualidad, sólo procede cuando la


falta o abuso se ha cometido en sentencia interlocutoria que
ponga fin al juicio o haga imposible su continuación o defini-
tiva, y que no sean susceptibles de recurso alguno ordinario o
extraordinario.

(XXXVII) El recurso de queja no puede intentarse en contra de las


resoluciones que se pronuncian acerca del abandono del procedi-
miento, pues, o la interlocutoria no pone fin al juicio ni hace im-
posible su continuación, o es susceptible impugnarse por medio de
otros recursos.

271
CAPITULO V I I [ - TRAMITACIÓN V RECURSOS

"Io Que la resolución que motiva este recurso de queja es la de se-


gunda instancia, dictada en un juicio sumario, que confirmó la de
primer grado que declaró el abandono del procedimiento, reso-
lución que corresponde a una sentencia interlocutoria de primera
clase que, además, pone fin al juicio y que. por ende, es recurrible
de casación conforme lo que disponen los artículos 766 y 767 del
Código de Procedimiento Civil;

2o Que si bien de acuerdo al actual articulo 545 del Código Orgá-


nico de Tribunales, modificado por el artículo Io N° 18 de la Ley
N" 19.374, el cual rige desde el 20 de mayo último, el recurso de
queja procede en contra de esta clase de resoluciones, ello sólo es
posible a condición de que no tengan cabida otros recursos ordi-
narios o extraordinarios, de modo que, procediendo en este caso,
como se ha visto, el recurso extraordinario de casación, debe con-
cluirse que esta vía disciplinaria resulta excluida;".

Termina, la Corte, declarando inadmisible el recurso de queja.36

Recurso de queja N° 31.735, fallo de 12 de julio de 1995, pronunciado por los Mi-
nistros señores Hernán Álvarez, Mario Garrido y Marcos Libedinsky y Abogados Inte-
grantes señores Arturo Montes y Emilio PfefFer.

272
CAPÍTULO IX

EFECTOS QUE PRODUCE LA DECLARACIÓN


DEL ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO

1. INTRODUCCIÓN

El artículo 156 del Código se refiere a esta materia al señalar: "No se


entenderán extinguidas por el abandono tas acciones o excepciones
de las partes; pero éstas perderán el derecho de continuar el proce-
dimiento abandonado)' de hacerlo valer en un nuevo juicio ".

"Subsistirán, sin embargo, con todo su valor los actos y contratos


de que resulten derechos definitivamente constituidos ".

No nos parece ocioso destacar que en el Proyecto de 1893, el ar-


tículo 162 contemplaba igual norma; pero, en el proyecto de 1884,
el artículo 145 decía: "El abandono de la instancia no extingue las
acciones ni las excepciones de las partes, sino sólo el procedimiento
abandonado, del cual no podrá hacerse uso en el nuevo ejercicio de
las acciones o excepciones ", disposiciones que debían relacionarse
con el artículo 148 del mismo Proyecto, cuyo texto era:

"El procedimiento cuya extinción ha sido ya declarada por senten-


cia ejecutoriada, se mirará como si no hubiera jamás existido ".

"Lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto por el artículo


2503 del Código Civil".

273
C A P Í T U L O I X - E F E C T O S Q U E P R O D U C E LA D E C L A R A C I Ó N DEL A B A N D O N O . . .

Del análisis de la actual norma, así como de sus antecedentes, sur-


ge la distinción entre los efectos que produce la declaración del
abandono del procedimiento en materia civil y en el aspecto pro-
cesal, a los cuales nos referimos a continuación.

2. EFECTOS CIVILES

Es el mismo artículo 156 del Código el que se encarga de precisar:


"No se entenderán extinguidas por el abandono las acciones o ex-
cepciones de las partes ", disposición de toda lógica, pues lo que
pierden las partes negligentes, de la forma como está concebida la
institución, es lo actuado en un determinado procedimiento, san-
ción que se presenta con el objeto de "corregir la situación anó-
mala que crea entre los litigantes la subsistencia de un juicio largo
tiempo paralizado ".

"Es esta la diferencia fundamental entre el abandono del procedi-


miento y el desistimiento de la demanda. Declarado abandonado
el procedimiento, puede el demandante deducir la misma acción en
contra del demandado, sin que éste esté en condiciones de oponer-
le la excepción de cosa juzgada ".il

"Siendo que la perención sólo afecta al procedimiento, no cabe infe-


rir que el hecho de que el actor deje perimir la instancia importe un
reconocimiento de su falta de derecho. En tal sentido se ha resuelto

11
"De las Disposiciones comunes a todo Procedimiento y de los Incidentes". CARLOS
ALBERTO STÓEHREL MAES. Editorial Jurídica de Chile, abril de 1995. Quinta Edi-
ción.

274
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

que en mérito a los claros, precisos y conocidos efectos que hay que
reconocer al instituto de la caducidad de la instancia, de ningún
modo puede seguirse que el hecho de dejar perimir la instancia im-
porte un reconocimiento de la jaita de derecho del actor"}*

En consecuencia, podemos afirmar que la declaración del abandono


del procedimiento no tiene, en principio, efectos civiles, por cuanto
"las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de
dos o más personas, como en los contratos o convenciones; ya de
un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la acep-
tación de una herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya
a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria o daño a otra
persona, como en los delitos y cuasidelitos; ya por disposición de
la ley, como entre los padres y los hijos de familia "; y pueden "ex-
tinguirse por una convención en que las partes interesadas, siendo
capaces de disponer libremente de lo suyo, consientan en darla por
nula" y por los modos de extinguir las obligaciones que señala la
ley. (Arts. 1437 y 1567 del C. Civil).

La antigua jurisprudencia ha fallado que por la declaración del aban-


dono "no se extingue la acción sino el derecho, nacido del cuasicon-
trato de litis contestación, de continuar el mismo pleito ".

Ahora bien, dijimos que la declaración del abandono del proce-


dimiento no tiene "en principio " efectos civiles, ya que existen
situaciones en que esa declaración si tiene esos efectos y, por ende,
extingue acciones.

3S
"Caducidad de la instancia", ROBERTO O. LOUTAYF RANEA y JULIO C. OVEJE-
RO LÓPEZ. Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma. Buenos Aires. 1986.

275
C A P Í T U L O I X - E F E C T O S QUE P R O D U C E LA D E C L A R A C I Ó N D E L A B A N D O N O . . .

El demandante puede hacer valer su acción iniciando otro juicio,


pese a la declaración de abandono efectuada en un procedimiento
anterior, pero puede verse enfrentado a que su acción haya prescri-
to, sin que pueda invocar la interrupción de la prescripción por la
notificación de la demanda efectuada en el procedimiento abando-
nado, toda vez que al declararse el abandono cesa la interrupción
civil de la prescripción, según lo ordena el artículo 2503 del Código
Civil.

3. EFECTOS PROCESALES

A estos efectos se refiere el artículo 156 del Código cuando precep-


túa que por el abandono las partes "perderán eí derecho de conti-
nuar el procedimiento abandonado y de hacerlo valer en un nuevo
juicio ".

Ante tal situación, entonces, las partes habrán perdido el derecho


de proseguir con el juicio como, asimismo, las actuaciones que ha-
bían realizado en él, pues el pleito habrá terminado por este modo
anormal de ponerle fin.

El Código, empero, mitiga esos efectos al estatuir, en el inciso 2o del


artículo 156: "Subsistirán, sin embargo, con todo su valor los actos
v contratos de que resulten derechos definitivamente constituidos ";
norma que está en perfecta armonía con lo que hemos expuesto en
relación a los efectos civiles de la declaración del abandono, pues
esos actos y contratos se enmarcan dentro del ámbito del Derecho
Civil, mas no del aspecto meramente procesal, en principio.

276
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

En efecto, el Código habla que subsistirán "con todo su valor los


actos y contratos de que resulten derechos definitivamente cons-
tituidos ".

Cabe preguntarnos, entonces, ¿a qué actos nos estamos refiriendo?

Creemos que no podemos contentarnos con decir que esos actos


aluden, solamente, al Derecho Civil.

Según el maestro Couture "por acto procesal se entiende el acto


jurídico emanado de las partes, de los agentes de la jurisdicción o
aun de los terceros ligados al proceso, susceptible de crear, modi-
ficar o extinguir efectos procesales ",39

De lo expuesto, resulta interesante destacar a aquellos actos ema-


nados de los agentes de la jurisdicción "entendiendo por tales no
sólo a los jueces, sino también a sus colaboradores".

Por ende, y este es el aspecto que nos interesa destacar, aun cuan-
do el artículo 156 señale tales efectos con motivo de la declaración
del abandono del procedimiento, subsisten, de acuerdo al mismo
precepto, "con todo su valor" los actos y contratos de que resulten
"derechos definitivamente constituidos ", entre los cuales se en-
cuentran también los actos y contratos de carácter procesal.

Dicho de otro modo, no implica que por la declaración del aban-


dono las partes tengan todo perdido, pues -reiteramos- el Código

w
"Fundamentos del Derecho Procesal Civil", EDUARDO J. COUTURE. Editorial
Depalma, Buenos Aires, 1993.

277
C A P Í T U L O I X - E F E C T O S QUE P R O D U C E LA D E C L A R A C I Ó N DEL A B A N D O N O . . .

da pleno valor a aquellos actos y contratos de que resultan dere-


chos definitivamente constituidos.

Al abordar este tema queremos desechar la argumentación de


algunos que pretenden, con desconocimiento de la ley procesal,
sostener que cuando se declara el abandono del procedimiento en
un juicio ejecutivo, ya no existe más deuda o que ésta se ha extin-
guido.

La ley es clara. Subsisten con todo su valor los actos y contratos de


que resulten derechos definitivamente constituidos.

El profesor Stóehrel nos vuelve a ilustrar en su obra citada sobre


las "Disposiciones Comunes a Todo Procedimiento": "En confor-
midad a este inciso, todo acto o contrato judicial de que resulten
derechos definitivamente constituidos subsiste con todo su valor.
Asi, si en el juicio se ha celebrado una transacción, ésta surte
todos sus efectos legales, a pesar del abandono. Y la sentencia
judicial que condena en costas es también, para estos efectos, un
acto del cual resultan derechos definitivamente constituidos ".

(XXXVIII) Efectos que produce la declaración de! abandono del pro-


cedimiento.

Io. Que, invocando la cláusula de aceleración prevista en el contrato,


el Banco del Estado interpuso una demanda en contra del señor
N.N. ante el 29° Juzgado Civil de Santiago, Rol N° 6.321-85, la
que le fue notificada personalmente al deudor con fecha 4 de julio
de 1985, causa que culminó con la declaración de abandono del
procedimiento.

278
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

2a. Que en su escrito de apelación a fs. 53 la parte demandada señala


que el abandono del procedimiento, de acuerdo al artículo 156
del Código de Procedimiento Civil, es una sanción procesal en
cuya virtud lo obrado en el juicio abandonado no puede hacerse
valer en otro juicio. Por lo que, la voluntad del acreedor de hacer
exigible anticipadamente la obligación no existió ni tampoco se
produjo la interrupción de la prescripción por la notificación de
la demanda al deudor.

3". Que la cláusula de aceleración está establecida en beneficio del


acreedor y no opera de pleno derecho, por lo que resulta impres-
cindible que éste manifieste su voluntad de hacer uso de ella. No
obstante, una vez que ejercita dicha facultad el acreedor queda
sometido a todas tas consecuencias jurídicas que se derivan de su
determinación; entre ellas, las relacionadas con la prescripción
de sus acciones, cuyo plazo comienza a correr desde la fecha en
que la obligación se ha hecho exigible por la propia decisión del
acreedor.

4"Que el abandono del procedimiento, por su naturaleza y conforme


a lo previsto en el Código Procesal Civil, no puede producir el
efecto de hacer revivir el derecho a cobrar el total de la deuda al
vencimiento de su plazo jinal, pues dicha opción fue expresamente
renunciada cuando se decidió ejercer la cláusula de exigibilidad
por aceleración.

5 o, Que el banco demandado sostiene en su apelación que para que


opere la prescripción se necesita que sea declarada judicialmente,
lo que no ha ocurrido en el caso de autos y que en el ordinario
que sigue en el 13". Juzgado Civil de Santiago, Rol N°4.265-96,

279
C A P Í T U L O I X - E F E C T O S QUE P R O D U C E LA D E C L A R A C I Ó N DEL A B A N D O N O . . .

a don N.N. para obtener el pago de las obligaciones garantizadas


hipotecariamente, se ha acreditado que dicho deudor, por carta de
Io de febrero de 1991 dirigida al señor Gerente de Normalización
del Banco del Estado de Chile, solicitó una tasación del inmueble
objeto del crédito hipotecario a fín de que se le permitiera regula-
rizar la operación, razones que le hacen afirmar que la obligación
del deudor está vigente.

6". Que en cuanto al crédito que se cobra en esa causa, es evidente


que la obligación respectiva se hizo exigible en el momento en que
el acreedor hizo uso de la cláusula de aceleración, esto es, el 4 de
julio de 1985, cuando el Banco requirió al deudor mediante el juicio
hipotecario que dedujo en contra de aquél. Esa notificación produjo
el efecto de interrumpir cualquiera prescripción que pudiera correr
a favor del deudor, pero como en el juicio respectivo se produjo el
abandono de! procedimiento, el acreedor no puede alegar tal inte-
rrupción, por aplicación de lo dispuesto en el artictdo 2503 N° 2 del
Código Civil y conforme se ha razonado más arriba.

7a. Que en este contexto, habiéndose hecho exigible la obligación que


se demanda el 4 de julio de 1985 y al no haberse interrumpido la
prescripción durante su transcurso, el derecho se extinguió en el
plazo de cinco años, de acuerdo con lo previsto en los artículos
2492 y 2515 del aludido Código, lo cual ocurrió el 4 de julio de
1990, por lo que la carta de Io de febrero de 1991 se envió una vez
que la acción para el cobro del crédito se encontraba prescrita,
esto es. extemporáneamente para los efectos que acá interesa.

8Que de acuerdo con lo dispuesto en el articulo 2493 del Código


Civil el que quiera aprovecharse de la prescripción debe alegarla,

280
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

no pudiendo el juez declararla de oficio. Eso precisamente es lo que


ha hecho en estos autos el demandante don N.N., en su calidad de
poseedor de la finca hipotecaria y cesionario de los derechos liti-
giosos, como consta de la escritura pública agregada afs. 66 ",40

La Corte Suprema, por fallo de 16 de noviembre de 1998, recaído en


el ingreso rol N° 3.069-98, y por los mismos fundamentos, rechazó el
recurso de casación en el fondo que se había intentado en contra de esta
sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago. Y así señaló: "Que
los argumentos del recurso no pueden prosperar desde que se encuentra
establecido en el jallo impugnado y no se discute, que en el contrato de
mutuo hipotecario que el banco celebró con el deudor, se estipuló una
cláusula de aceleración; que ella se hizo valer en el juicio seguido en
contra de aquél, porque el abandono del procedimiento que luego ahí se
declaró, no tuvo la virtud de hacer desaparecer la declaración de volun-
tad del acreedor de acelerar el cobro de la deuda, de conformidad a lo
que al efecto señala el inciso 2o del artículo 156 del Código de Procedi-
miento Civil:... ". Subsistirán, sin embargo, con todo su valor los actos v
contratos de que resulten derechos definitivamente constituidos ".

4. OTROS EFECTOS

Por último, en cuanto a los efectos, cabe referirse a una materia que
ha sido discutida por la doctrina, cual es, si por la declaración del
abandono del procedimiento existe algún tipo de responsabilidad
para la parte demandante y para su abogado,

40
Recurso de apelación N° 1.699-94, fallo de 15 de julio de 1998, dictado por la Corte
de Apelaciones de Santiago.

281
C A P Í T U L O I X - E F E C T O S QUE P R O D U C E LA D E C L A R A C I Ó N DEL A B A N D O N O . . .

En nuestro país, el Código, en el Título dedicado al incidente en estudio,


no consagra ningún tipo de sanción. Sin embargo, podríamos decir que
la condenación en costas es, precisamente, el castigo que debe enfrentar
la actora que ha posibilitado la extinción del procedimiento.

Por esta razón el artículo 153 del Código, en su inciso 2 o , cuando trata
acerca del abandono del procedimiento especial para los procedimien-
tos ejecutivos, preceptúa que si se "declara el abandono del procedi-
miento sin que medie oposición del ejecutante, éste no será condenado
en costas".

En la obra sobre "Caducidad de la instancia" de Loutayf y Ovejero,


se cita al autor Adolfo Parry, quien expresa: "Cuando el abogado o
procurador actúan como mandatarios de la parte actora y dejan peri-
mir el juicio, deben responder a su mandante de los daños y perjuicios
derivados de la declaración de caducidad". Asimismo, en palabras del
tratadista Ramiro Podetti: "no puede admitirse, en ningún caso, que el
abogado a caigo de un asunto lo olvide, omitiendo recabar informes
sobre su marcha, que le permitan subsanar o evitar errores u omisio-
nes; como tampoco que, con intervalos razonables, no tome conoci-
miento personal y directo del proceso ".

La legislación chilena consagra diversas responsabilidades respecto de


los abogados. Así, la Corte Suprema ha dicho que "en conformidad a
las normas legales vigentes, los abogados tienen, además de responsa-
bilidad penal, una responsabilidad civil, que emana del hecho de exis-
tir entre el cliente y el profesional un contrato de mandato, segiin lo
disponen los artículos 528 del Código Orgánico de Tribunales y 2118
del Código Civil; y una responsabilidad profesional, regulada por la
normativa del Decreto Ley N° 3.621".

282
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

Respecto de la responsabilidad civil, se dijo, "ella es de naturaleza


contractual y nace cuando el abogado no cumple con las obligaciones
que el mandato le impone y que se ejerce ante los tribunales de justicia
a través de un procedimiento ordinario y conlleva, en su caso, el pago
de indemnización de perjuicios ". La responsabilidad profesional, en
cambio, "es aquélla a que dan lugar ios actos desdorosos, abusivos o
contrarios a la ética que comete el profesional" ."M

Se reconoce, por último, en la doctrina, que existen eximentes de la


responsabilidad del abogado señalándose como la más típica la culpa
del mandante, es decir, del propio cliente quien no provee los elementos
necesarios para su defensa.

CORTE
SUPREMA
BIBLIOTECA
CHILE

Recurso de Queja N° 3.705, fallo dictado por los Ministros señores Enrique CorTea
Labra, Hernán Cereceda B., Lionel Beraud P. y Adolfo Bañados C. y Abogado Inte-
grante señor Mardones.

283
CONCLUSIONES

El incidente del abandono del procedimiento cumple con el fundamento


que hemos señalado para él: "corregir la situación anómala que crea en-
tre los litigantes la subsistencia de un juicio largo tiempo paralizado ".

Pero, no obstante las normas modificatorias de que ha sido objeto, sub-


sisten, en la práctica, diversos inconvenientes con su aplicación y su
interpretación. Así, nos referimos a la situación del demandado recon-
vencional o a la expresión "cualquier gestión ", por citar algunas difi-
cultades y que creemos que el legislador haría bien en precisar.

Finalmente, queremos expresar que coincidimos plenamente con la opi-


nión de doña Alma Wilson Gallardo, cuando sostiene que la sanción por
la declaración del abandono del procedimiento debiera ser más drástica,
como es, lisa y llanamente, establecer la pérdida de la acción por la
declaración respectiva.

Solamente así, estimamos, se cumplirían a cabalidad los fines de esta


institución, pues no solamente se evitaría "la subsistencia de un jui-
cio largo tiempo paralizado " respecto a ese juicio mismo, sino que se
impediría que el demandado sea arrastrado a litigar nuevamente por el
actor, sin perjuicio de las responsabilidades del apoderado de la parte
perjudicada con la extinción de la acción, en caso de ser procedente, las
que deberían ser rigurosas.

Tal situación no sería tan novedosa ni en cuanto a sus efectos ni en


cuanto a las responsabilidades referidas, ya que, respecto a lo prime-

285
CONCLUSIONES

ro, la legislación consagra consecuencias mayores, como sucede con la


pérdida de la acción en los juicios penales por delito de acción privada
o con las caducidades de los derechos de las partes en el Código de
Minería; y en lo tocante a las responsabilidades, no hay que dejar de
considerar los tipos de responsabilidades de los abogados a que hemos
hecho referencia.

Por último, demás está decir, nuevamente, que nuestro trabajo no pre-
tende ser completo, ni perfecto ni definitivo, sino que él obedece a una
inquietud nacida de los problemas que a diario ven nuestros tribunales
relativos al incidente del abandono del procedimiento y que pretende-
mos que, en alguna medida, hayamos podido abordar.

286
BIBLIOGRAFÍA
,L
1.- Los Códigos Chilenos Anotados". Código de Procedimiento Ci-
vil. Santiago Lazo. Poblete Cruzat Hnos. Editores. 1922.

2.- "Del Abandono del Proceso", Memoria de Prueba para optar al


grado de Licenciado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Socia-
les de la Universidad de Chile. Alma Wilson Gallardo. Editorial
Jurídica de Chile. 1962.

3.- "Los Códigos Chilenos Anotados". Código de Procedimiento Ci-


vil. José A. Otero Lathrop. Ediciones Albatros Chilena. 1967.

4.- "Tratado de Derecho Procesal Penal". Osvaldo López L. Tomo


Primero. Ediciones Encina Ltda. Santiago. 1975.

5.- "Estudios de Derecho Procesal Civil". Eduardo J. Couture. Tomo


I. Ediciones Dcpalma. Buenos Aires, República Argentina. 1998.

6.- "Instituciones del Proceso Civil". Francesco Carnelutti. Volumen


II. Ediciones Jurídicas Europa-América. Buenos Aires, República
Argentina. 1989.

7.- Revista de Derecho y Jurisprudencia, ejemplar N° 01651, Tomo


LXX, septiembre-octubre 1973, N°s. 7-8.

8.- "Manual de Derecho Procesal". Tomo III. Mario Casarino Viterbo.


Editorial Jurídica de Chile. Santiago de Chile. 1994.

287
BIBLIOGRAFÍA

9.- "Las Obligaciones". Tomo II, Rene Abeliuk Manasevich. Edito-


rial Temis S.A., Editorial Jurídica de Chile. Santiago. Septiembre
de 1993.

10.- "Diccionario de Derecho Procesal". Víctor De Santo. Editorial


Universidad. Buenos Aires. República Argentina. 1995.

11.- "Caducidad de la instancia". Roberto G. Loutayf Ranea y Julio C.


Ovejero López. Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma.
Buenos Aires, República Argentina. 1986.

12.- "Fundamentos del Derecho Procesal Civil". Eduardo J. Couture.


Editorial Depalma, Tercera Edición. Buenos Aires, República Ar-
gentina. 1993.

13.- "Estudios de la Reforma Procesal", Ley N° 18.705 de 24 de mayo


de 1988. Marcos Libedinsky T. y otros. Editorial Jurídica Ediar-
ConoSur Ltda. 1989.

14.- "Reformas Procesales". José Quezada Meléndez, Segunda Edi-


ción. 1989. Editorial Jurídica Ediar-ConoSur Ltda.

15.- "De las Disposiciones Comunes a todo Procedimiento y de los In-


cidentes". Carlos Alberto Stóehrel Maes, Quinta Edición, Editorial
Jurídica de Chile, abril de 1995.

16.- "Derecho del Tránsito. Leonardo Aravena Arredondo. Ediciones


Jurídicas La Ley. Santiago de Chile. 1998.

288
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

17.- "El juicio ejecutivo". Raúl Espinoza Fuentes. Editorial Nascimen-


to, Santiago de Chile. 1944.

18.- "Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil", Tomo III. José


María Manresa y Navarro. Imprenta de la Revista de Legislación a
cargo de J.M. Sardá. Madrid, 1887.

19.- "De los Recursos Procesales en el Código de Procedimiento Civil".


Alejandro Espinosa Solís de Ovando. 5a. Edición corregida y ac-
tualizada al 30 de septiembre de 1980. Distribuidora Universitaria
Chilena Ltda. 1980.

20.- "El Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica". Historia-


Antecedentes-Exposición de motivos. Segunda Edición supervi-
sada y actualizada por Enrique Vescovi. Junio de 1997. Editorial
Fundación de Cultura Universitaria. Montevideo, Uruguay.

21.- "El Arte del Derecho y otras meditaciones". Eduardo J. Couture.

CORTE
SUPREMAI
BIBLIOTECA

CHILE

289
INDICE JURISPRUDENCIA Pág

(I) No resulta procedente el abandono del procedimien-


to en la etapa administrativa del procedimiento de
cobro ejecutivo de obligaciones tributarias de dinero 25

(II) Abandono en la Ley de Bancos. No habiéndose de-


ducido excepciones en los autos que se tienen a la
vista, debe proseguirse con el procedimiento que
establece la ley y, por ende, no puede en esta opor-
tunidad procesal solicitarse el abandono del pro-
cedimiento, puesto que se configura una situación
equivalente o semejante a aquella mencionada por
el artículo 472 del Código de Procedimiento Civil. 43

(III) En la controversia judicial, sólo es dable reco-


nocerle al solicitante de regularización el ca-
rácter de demandado y al oponente el de actor
y ello precisamente por lógica aplicación de los
conceptos jurídicos ya vertidos anteriormente 48

(IV) La naturaleza del asunto de que se trata correspon-


de a asunto litigioso, esto es, un juicio en que hay
contienda entre partes, y que está muy lejos de cons-
tituir una mera gestión no contenciosa; debiendo
hacerse notar, por último, que el propio recurrente

291
ÍNDICE J U R I S P R U D E N C I A

de casación, al presentar su escrito de reclamo de


fs. 1, precisó que "demando al Fisco de Chile", lo
que se reitera en la parte petitoria del mismo escrito 59

(V) Que, conforme a los artículos 12 y 14 del D.L.


Nc 2.186 de 1978, queda claramente establecido
que lo que existe entre las partes cuando se produ-
ce el reclamo, es una controversia jurídica actual
que se somete a la decisión del Tribunal, por lo que
evidentemente constituye un juicio, a diferencia
de lo que ocurre en los actos no contenciosos en
que no se promueve contienda alguna entre partes. 65

(VI) La letra f) del artículo 140 de la Ley N° 18.695, Orgá-


nica Constitucional de Municipalidades, dispone que
la Corte dará traslado al alcalde por el término de diez
días. Evacuado el traslado o teniéndosele por eva-
cuado en rebeldía, la Corte podrá abrir un término de
prueba, si así lo estima necesario, el que se regirá por
las reglas de los incidentes que contempla el Código
de Procedimiento Civil. En consecuencia, la norma
antes citada hace aplicable el instituto del abandono
del procedimiento a las reclamaciones de ilegalidad 71

(VII) No encontrándose excluido el instituto, forzo-


so es concluir que el abandono del procedimiento
es aplicable a las reclamaciones como la de au-

292
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

Pág

tos, las que procesalmente se rigen por las nor-


mas del juicio sumario, procedimiento en el cual
sí tiene cabida el instituto procesal en estudio 75

(VIII) La relación procesal múltiple se perfecciona so-


lamente cuando todos los demandados se en-
cuentran emplazados. Desde ese instante existe
el juicio, el cual constituye una unidad que no es
posible fraccionar para tener por constituida la litis 83

(IX) No hay lugar a la declaración de abandono


de procedimiento en el caso de existir plura-
lidad de partes demandadas cuando sólo al-
guna o algunas de ellas han sido emplazadas 92

(X) Si hay varios demandados, existe una relación proce-


sal múltiple, la que no se perfecciona mientras no están
todos emplazados. Sólo desde ese momento hay juicio 95

(XI) Si bien es efectivo que a través del incidente de


nulidad de lo obrado, la parte demandada impug-
nó su notificación de la demanda y requerimiento,
ello sólo importaba un cuestionamiento a la rela-
ción procesal trabada a su respecto, mas no podía
entenderse que era inexistente, por cuanto no ha-
bía recaído a su respecto una decisión que lo aco-
giera en los términos solicitados por el ejecutado... 97

293
ÍNDICE J U R I S P R U D E N C I A

Pág

(XII) La inactividad no era de las partes, sino que del tribu-


nal, y, por la otra, que teniendo éste la responsabili-
dad de resolver, no procede obligar a las partes a ins-
tar por una decisión a la que estaba obligado el juez 103

(XIII) El problema planteado a la resolución de los tri-


bunales de la instancia, como a esta Corte de
Casación, se refiere a decidir si puede conside-
rarse abandonado un procedimiento en un jui-
cio ejecutivo, desde que se encuentra vencido
el término para hacer observaciones a la prueba 105

(XIV) En el análisis de la expresión "cesación" de las par-


tes en la prosecución del juicio, la doctrina la asi-
mila al silencio en la relación jurídica, inactividad
motivada por su desinterés por obtener una decisión
de los tribunales sobre el conflicto sometido a su
conocimiento. Sin embargo, la jurisprudencia ha se-
ñalado que tal pasividad debe ser culpable, esto es,
advirtiendo y aceptando las consecuencias peijudi-
ciales que podrían derivarse de su desidia, no obs-
tante lo cual nada hacen por activar el procedimiento 117

(XV) La presentación de simples escritos solicitando se


pida cuenta de oficios por el tribunal no tienen la
virtud, como es evidente, de hacer progresar el jui-

294
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

cío a etapas más avanzadas, no constituyen diligen-


cias útiles para tal efecto, porque el juicio permane-
ce en el mismo estado; tales diligencias no quitan ni
agregan nada a la tramitación. Lo mismo puede de-
cirse respecto de providencias que ordenan agregar
a los autos documentos en respuesta a tales oficios 122

(XVI) La resolución que ordena el cúmplase de la senten-


cia que desecha un recurso de hecho no recae sobre
una gestión útil para dar curso progresivo a los autos 124

(XVII) El articulo 152 ha sido correctamente aplicado,


puesto que después de dictada la sentencia que re-
solvió el incidente de nulidad y la excepción di-
latoria opuestas por el demandado no se encuen-
tra resolución alguna recaída en una gestión útil
para dar curso progresivo a los autos, motivo por
el cual resulta forzoso concluir que, en la espe-
cie, el procedimiento fue abandonado, pues todas
las partes cesaron en su prosecución durante más
de seis meses. Sin perjuicio de lo expuesto, cabe
destacar que la sentencia interlocutoria mencio-
nada más arriba, atendido su carácter, no permite
dar curso progresivo a los autos y, por lo tanto, en
tal predicamento el inicio del plazo para declarar
abandonado el procedimiento ha de contarse, in-
cluso, desde una fecha anterior 126

295
ÍNDICE J U R I S P R U D E N C I A

Pág

(XVIII) Escrito en que parte pide que se le tenga por no-


tificada de sentencia definitiva es gestión útil
para efectos del abandono del procedimiento 130

(XIX) En atención a lo anterior, y que la actora le solicitó


expresamente al tribunal citara a las partes a oír sen-
tencia y aún cuando la parte demandante no lo haya
solicitado, o bien lo haya requerido sin observar
premura en ello - y a que se encontraba eximida de la
carga de dar impulso al proceso en esta etapa- debió,
de propia iniciativa, citar a las partes a oír sentencia
vencido el plazo a que se refiere el artículo 430 del
Código de Procedimiento Civil, o a lo menos a con-
tinuación de la providencia recaída en la presenta-
ción de fojas 753, de fecha 8 de octubre de 2001 ... 134

(XX) El procedimiento no ha tenido el curso regular, por-


que el tribunal no ha dado cumplimiento a su deber
de proveer una solicitud de la demandante en orden
a citar a las partes a oír sentencia, trámite que inclu-
so le era obligatorio evacuar, conforme lo ordena
el artículo 432 del Código de Procedimiento Civil... 143

(XXI) Siendo la regla general que el impulso procesal


corresponde a las partes, esta situación se ex-
tiende o mantiene hasta que se cita a las partes
a oír sentencia. En este momento se suspende

296
E L A B A N D O N O DEI. P R O C i - D I M I f N T O

Pág

la obligación o carga de los litigantes, quedan-


do dicho impulso procesal radicado en el juez,
bajo amenaza, incluso, de sanción administrati-
va. Se vuelve a la regla general una vez expedi-
da la sentencia definitiva, y practicada la comu-
nicación aludida en el inciso final del artículo 162 149

(XXII) Abandono del procedimiento y orden de no innovar 164

(XXIII) En materia de procedimiento ejecutivo, la actividad


e interés por obtener una decisión del tribunal so-
bre el conflicto sometido a su conocimiento debe
verificarse siempre en el cuaderno principal, pues
es en él donde se pronunciará la sentencia que ha
de zanjar la controversia principal relativa a la pro-
cedencia de la demanda, obteniendo las partes la
debida certeza jurídica respecto de sus pretensiones 171

(XXIV) Abandono del procedimiento. Existencia de apela-


ción en efecto devolutivo no es un obstáculo para
proseguir con ejecución 178

(XXV) La sentencia interlocutoria mencionada más arriba,


atendido su carácter, no permite dar curso progresivo
a los autos y, por lo tanto, en tal predicamento el inicio
del plazo para declarar abandonado ei procedimien-
to ha de contarse, incluso, desde una fecha anterior 185

297
ÍNDICE J U R I S P R U D E N C I A

Pág

(XXVI) Feriado judicial de febrero debe incluirse en el cóm-


puto de los seis meses necesarios para declarar el
abandono del procedimiento 191

(XXVII) El plazo que contempla el artículo 152 del Códi-


go de Procedimiento Civil para la procedencia
del abandono del procedimiento de un plazo de
meses, éste debe ser completo, sin que proce-
da descontar para su cómputo el feriado judicial.... 195

(XXVIII)En el caso en estudio se produjo, precisamente, la


renuncia a alegar el abandono del procedimiento,
por cuanto la parte demandada antes de formu-
lar el incidente respectivo, efectuó la gestión de
delegar el poder, gestión ésta de manifiesta uti-
lidad para continuar con el juicio y que facultó al
nuevo mandatario para solicitar, precisamente,
la declaración del abandono del procedimiento 208

(XXIX) La presentación de un escrito designando abogado pa-


trocinante, en la misma fecha y en un solo acto con el
incidente de abandono de procedimiento, no importa
la renuncia regulada en el artículo 155 antes mencio-
nado, máxime si se considera que aquella actuación
tiene precisamente por objeto que la parte comparezca
legalmente enjuicio-conforme al artículo 2° de la Ley
N° 18.120-, para precisamente alegar dicho aban-
dono 210

298
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(XXX) Abandono del procedimiento en litis consorcio. Ges-


tión útil de cualquier demandado genera la renova-
ción del procedimiento 216

(XXXI) Abandono después de sentencia. Declarado por


Corte de Apelaciones 227

(XXXII) Todo ejecutado puede solicitar el abandono en los


"procedimientos ejecutivos", sin que la norma haga
ninguna distinción, por lo que puede aplicarse tam
bien en las ejecuciones incidentales como la de autos 239

(XXXIII) Plazo de abandono del procedimiento de tres


años en juicio ejecutivo. Artículo 153 inci-
so segundo del Código de Procedimiento Civil 240

(XXXIV) La sentencia definitiva recaída en este juicio no


se encuentra ejecutoriada y por lo tanto, rige el
plazo de los seis meses del artículo 152 del Có-
digo de Procedimiento Civil y estos como pue-
de observarse, habrían transcurrido en exceso 247

(XXXV) La norma del artículo 472 del Código de Proce-


dimiento Civil, que establece que si no se oponen
excepciones se omitirá la sentencia y bastará el
mandamiento de ejecución para que el acreedor
pueda perseguir la realización de los bienes embar-

299
ÍNDICE J U R I S P R U D E N C I A

Pág

gados, rige sólo respecto de aquel demandado que


no opuso excepciones, pero no puede afectar al otro
que sí las opuso y que ha solicitado el abandono.... 252

(XXXVI) La resolución que se pronuncia sobre una pe-


tición de abandono del procedimiento tiene la
calificación jurídica de sentencia interlocuto-
ria, pues falla un incidente del juicio establecien-
do derechos permanentes a favor de las partes 263

(XXXVÜ) E1 recurso de qucj ano puede i ntentar se en contra de las


resoluciones que se pronuncian acerca del abandono
del procedimiento pues, o la interlocutoria no pone
fin al juicio ni hace imposible su continuación, o es
susceptible impugnarse por medio de otros recursos 271

(XXXVIII)Efectos que produce la declaración del abandono


del procedimiento 278

300

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