Anda di halaman 1dari 8

Fuentes de daños más

comunes en la formación de
pozos
junio 24, 2017
2479

1. Daño en la Perforación
La fuente más común de daño a la formación en pozos es durante el
proceso de perforación. El daño a pozo resulta de la invasión de la
formación de partículas y filtrado del fluido de perforación. El daño de
causado por las partículas del lodo de perforación es considerado uno de
los más severos. La depositación de partículas de lodo de perforación
alrededor del hoyo puede reducir severamente la permeabilidad en esta
crítica región; afortunadamente, sin embargo, la profundidad de invasión
de la partícula es generalmente pequeña, en un rango tan pequeño
como 1 pulgada y tan profundas como 1 pie.
Para minimizar este daño, las partículas del lodo de perforación deben
ser más grandes que los poros de la formación, sugiriéndose que el lodo
debe tener un 5% vol. de partículas de lodo con un diámetro mayor a
1/3 del tamaño del poro, para prevenir una significativa invasión de lodo
en la formación. Ya sea pequeña la invasión de partículas de lodo dentro
de la formación, es frecuentemente reversible el daño a la formación,
realizando cañoneos especiales y/o estimulaciones.
El filtrado del lodo de perforación puede invadir la formación mucho más
profundo que las partículas del lodo, con profundidades de invasión que
van desde 1 – 6 pies. Como el filtrado entra a la formación, el revoque
del lodo de perforación empieza a formarse en la cara de la arena, que
ayuda a disminuir el filtrado de lodo. Sin embargo, el revoque del lodo
empieza a ser erosionado por los esfuerzos de cizallamiento del lodo de
perforación. La tasa dinámica de filtrado para este balance entre el
revoque del lodo de perforación y la erosión viene dada por la siguiente
expresión:

Donde uf es el flujo del filtrado de lodo en cm/hr, C es el coeficiente


dinámico de pérdida de fluido del revoque en cm3/cm2-hr1/2, t es el tiempo
de exposición en hr, b es una constante que cuantifica la estabilidad del
revoque y y’ es la velocidad de cizallamiento en seg -1. Estudios en este
campo han demostrado que los valores de b se encuentran entre 2×10 -
8
y 5×10-7 cm3/cm2. El coeficiente de pérdida de fluido puede ser obtenido
en laboratorio con una prueba dinámica de pérdida de fluido.
La perforación de pozos horizontales han reportado secciones
horizontales de hasta 8.000 pies, que plantean nuevas problemáticas
con significativa penetración, que se traducen en un daño debido a los
tiempos de exposición del lodo de perforación cuando la sección
horizontal es perforada. La forma del daño a lo largo de la sección
horizontal es probablemente un reflejo de la larga exposición cerca de la
sección vertical del hoyo.

2. Daño en la Completación
Los daños en la formación durante la completación de un pozo pueden
ser causados por la invasión de los fluidos de completación dentro de la
formación, por la cementación y el cañoneo, o por la aplicación de las
distintas técnicas de estimulación. El propósito primario del fluido de
completación es contener la alta presión en el fondo del pozo con
respecto a la presión del reservorio (sobrebalance), los fluidos de
completación son forzados hacia la formación. Así, si los fluidos de
completación contienen sólidos o químicos que pueden ser incompatibles
con la formación, el daño causado puede ser similar al daño causado por
el lodo de perforación. Es muy importante que los fluidos de
completación sean bien filtrados, para prevenir la inyección de sólidos
dentro de la formación. Es recomendado que los fluidos de completación
no contengan más de 2 ppm de sólidos con un tamaño menor de 2
micrones.
Los filtrados de cemento son otros de los potenciales fluidos que pueden
ocasionar serios daños, cuando éstos entran a la formación. Los filtrados
de cemento generalmente contienen una alta concentración de iones de
calcio, por lo que daños por precipitación pueden ocurrir. Sin embargo,
el pequeño volumen de los filtrados de cemento limitan este daño a una
zona muy cercana del pozo.
El cañoneo es una inevitable consecuencia de la trituración de la
formación en la inmediata vecindad de los perforados. Este daño es
minimizado realizando cañoneo bajo balance, esto es, cuando la presión
hidrostática es menor que la presión de la formación. Reglas generales
sobre el bajo balance requerido en zonas de gas y petróleo se pueden
observar en las Figuras 1 y 2. El sobre balance mínimo requerido para
una permeabilidad de formación dada puede ser leída de la tendencia de
la correlación trazadas en las mencionadas figuras.

Figura 1. Bajo balance requerido para minimizar el daño por cañoneo


en pozos de gas.
Figura 2. Bajo balance requerido para minimizar el daño por cañoneo
en pozos de petróleo.

Una alternativa para realizar cañoneo bajo balance para la obtención de


túneles de perforados limpios, es cañonear con sobre balance extremo
(Handren, Jupp y Dess, 1993). En esta técnica, la presión en el pozo
está por encima de la presión de fractura en el momento de que los
perforados son creados, con un gradiente de presión generalmente por
encima de 1.0 lpc/pie.
Adicionalmente, la presión del fondo del pozo y la tubería de producción
son parcialmente llenados con gas para que la alta presión sea
mantenida en una corta duración después que los perforados sean
creados. La configuración del pozo para el cañoneo con extremo sobre
balance es mostrado en la Figura 3. Esta técnica es pensada para crear
una red de pequeñas fracturas que se extienden desde el perforado
creado, tal como se observa en la Figura 4, proporcionando un lugar a
los debris originados del cañoneo para alejarse de los túneles de los
perforados.
Figura 3. Configuración de pozo para cañonear con sobre balance
extremo.

Figura 4. Pequeñas
microfracturas de los perforados creadas por extremo sobre balance.

Los fluidos de estimulación, diseñados para incrementar la productividad


de los pozos, pueden causar daño a la formación por sí mismos por
invasión de sólidos o por la formación de precipitados.
3. Daño originado por la Producción
El daño a la formación ocasionado durante la vida productiva del pozo
puede ser causado por la migración de finos o por precipitados. La alta
velocidad en el medio poroso cercana a la cara de la arena, puede a
veces ser suficiente para movilizar los finos que pueden originar un
taponamiento de las gargantas porales. Numerosos estudios han
demostrado que existe una velocidad crítica, por encima de la cual
empieza a ocurrir daño a la formación por migración de finos.
Desafortunadamente, esta velocidad crítica depende particularmente del
tipo de roca y fluido de forma compleja, por lo que la única forma de
determinar esta velocidad crítica es a través de análisis de inundación de
núcleos (coreflood) en laboratorio.
Los finos pueden ser movilizados hacia la vecindad del pozo cuando
empieza la producción de agua. La Figura 5, se puede mostrar este
mecanismo. Los finos son más probablemente movidos cuando las fases
que los moja es móvil, y puesto que la mayoría de las formaciones son
mojadas por agua, la presencia de agua móvil puede causar la migración
de finos y un posterior daño a la formación.
Figura 5. Migración de finos causados por el agua móvil.

La precipitación de sólidos, tanto material inorgánico del agua connata o


sólidos orgánicos del petróleo, pueden ocurrir cercano al pozo productor,
debido a la reducción de presión cercano a la cara de la arena. Estas
fuentes de daño a la formación pueden ser frecuentemente removidas
con tratamientos de estimulación (estimulaciones ácidas para remover
los precipitados de carbonatos o solventes para la remoción de
parafinas).
4. Daño originado por la Inyección
Los pozos inyectores son susceptibles a la formación de daño por la
inyección de partículas sólidas, por precipitación debido a
incompatibilidad del agua inyectada y el agua de formación, o por
crecimiento bacterial. Los sólidos inyectados son siempre dañinos, si el
agua de inyección no es pasado por un proceso de filtración. La filtración
debe remover todas las partículas mayores a 2 micrones.
El daño por precipitación de sólidos puede ocurrir siempre que se mezcle
el agua de inyección con el agua de formación que conlleve a una
supersaturación de una o más especies químicas. El más común de los
problemas es la inyección de agua con una alta concentración de iones
de sulfatos o carbonatos dentro de la formación con cationes divalentes,
tales como calcio, magnesio o bario. Debido al intercambio catiónico con
las arcillas de la formación, pueden liberar cationes divalentes dentro de
la solución cuando una agua de diferente composición iónica es
inyectada, la precipitación puede ocurrir en la formación aún cuando el
agua de inyección es aparentemente compatible con el agua de
formación.
En otras palabras, el hecho de que no ocurra una precipitación cuando
una muestra de agua de formación es mezclada con una muestra de
agua de inyección, no es suficiente garantía que no ocurrirán
precipitados dentro de la formación. Procesos dinámicos como el
intercambio catiónico deben ser considerados.
El agua de inyección puede contener bacterias, la cual pueden taponar la
formación como cualquier otra partícula sólida. La bacteria inyectada
puede también crecer en la vecindad del pozo, causando severos daños
a la formación. La inyección de agua debe ser testeada para determinar
presencia de bacterias, si existe la presencia de ellas, bactericidas deben
ser agregados al agua de inyección.
Fuentes: Texto de Economides, M; Hill, D; Economides, C y Zhu, D.
Petroleum Production Systems (Second Edition). Prentice Hall (2013).

Anda mungkin juga menyukai