V.- 20.228.173
V.- 13.638.099
Marzo de 2018
DEDICATORIA
V.- 20.228.173
V.- 20.228.173
RESUMEN
Los conflictos entre dos civilizaciones (Occidente e Islámica) se ha
vuelto maniquea y ha despertado incertidumbre e incomprensión en todo el
mundo, pero ¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Comprender los fenómenos de
las corrientes de la sociedad global contemporánea en la Política Internacional
tales como la globalización, la mundialización, la sociedad multicultural y el
multiculturalismo, darán un acercamiento para comprender problemas que
están afectando nuestra convivencia como especie humana.
El proceso de conflicto va más allá de lo que veía Samuel P. Huntington
en su libro “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial”,
porque no hay solo un choque entre civilizaciones, sino que dentro de la misma
cultura hay choques intra-civilizacionales. Son visiones del mundo que
generan fricciones, donde los Estados se ven en la necesidad de actuar,
porque sus propios valores y hasta su supervivencia están en juego.
Palabras claves: Globalización – Mundialización – Sociedad
Multicultural – Multiculturalismo – Civilización – Estado.
ABSTRACT
The conflicts between two civilizations (West and Islamic) have become
manichean and have aroused uncertainty and incomprehension throughout the
world, but how did it get here? Understanding the phenomena of the currents
of contemporary global society in International Politics such as globalization,
worldwidelization, multicultural society and multiculturalism, will provide an
approach to understand problems that are affecting our coexistence as a
human species.
The process of conflict goes beyond what Samuel P. Huntington saw in
his book " The clash of civilizations and the remaking of world order", because
there is not only a clash between civilizations, but within the same culture there
are clashes intra - civilizational. They are visions of the world that generate
frictions, where States are in need of action, because their own values and
even their survival are at stake.
Keywords: Globalization - Worldwidelization- Multicultural Society -
Multiculturalism - Civilization - State.
Introducción
Estas son algunas de las razones por las cuales se observa el auge de
movimientos de extrema derecha en Estados democráticos, circunstancia que
está creciendo aceleradamente al ver la poca eficacia que tiene el sistema
democrático para combatir, no solo el terrorismo, sino diferentes culturas que
se fortalecen ante la inactividad de los Estados y, como consecuencia de ello,
perder hasta sus propias tradiciones. Los movimientos de derecha ofrecen,
entre otras cosas, darle respuesta no solo al problema de la inmigración, sino
al problema del terrorismo y darles a sus ciudadanos una percepción de
seguridad frente a una cultura exógena.
Del otro lado de la moneda, hay una parte de la sociedad islámica que
se afinca en sus preceptos religiosos y trata de no permitir que una cultura
foránea permee dentro de su rígida estructura, pero que muchas veces resulta
imposible.
Parekh, además expone que hay tres formas en la que los individuos
se relacionan con su cultura: aceptan su cultura sin resistencia, él la llama “la
vida cultural auténtica”; otros, que aunque aceptan su cultura, la nutren de
otras creencias y prácticas, que él las denomina “vida cultural innovadora”; y
la última, es el rechazo a su cultura, creando su propio estilo de vida.
Esta definición que nos ofrece la RAE se queda corta ante la magnitud
de lo que él significa hoy en día.
¿Visión Optimista?
¿Visión Negativa?
De lo anterior se puede deducir que no hay país del mundo que no haya
ido hacia sociedades multiculturales, debido a que un país uniforme,
completamente, no existe, y en él viven personas que tienen valores y
preconcepciones del mundo diferentes a las tradicionales del país que los
acogió, de manera legal o ilegal. La resistencia al cambio siempre estará
presente.
Los Estados, principalmente del Medio y Cercano Oriente tiene que vivir
con este choque constantemente, donde la supremacía de una cultura sobre
la otra genera grandes roces, que se pueden exteriorizar de manera violenta,
con un acto terrorista producto de las asimetrías de la cosmovisión de las
diferentes civilizaciones.
1.4 La Mundialización
Parekh además expone que hay tres formas en la que los individuos se
relacionan con su cultura: aceptan su cultura sin resistencia, él la llama “la vida
cultural auténtica”; otros, que aunque aceptan su cultura, la nutren de otras
creencias y prácticas, que él las denomina “vida cultural innovadora”; y la
última, es el rechazo a su cultura, creando su propio estilo de vida.
- La Libertad
- El Cristianismo
- Racionalidad Cartesiana
- Visión civilizatoria (sus valores intentan ser universales)
A partir del 2001 con el ataque al World Trade Center por parte del grupo
terrorista Al-Qaeda, la percepción del Islam se deterioró de manera dramática.
Todo aquel que utilizara una barba y un turbante estaba en la mira de una
sociedad temerosa, que no comprendía –ni comprende- la razón de ese
ataque terrorista.
“El terror nunca puede ser usado en el nombre del islam o para la
consecución de ningún fin islámico. Un terrorista no puede ser musulmán y un
musulmán no puede ser terrorista. Un musulmán tan solo puede ser el
representante y el símbolo de la paz, el bienestar y la prosperidad”.
Normalmente los blancos de los ataque terroristas son fortuitos, con una
“relación indirecta con las metas generales de la organización que ejecuta
tales actos”, aunque también pueden ser líderes políticos o un símbolo de una
sociedad, como un cantante pop. El valor simbólico de los actos es crucial,
para así ganar audiencia o presionar para conseguir los objetivos planteados.
Mary Kaldor en su libro "New & old wars: organized violence in a global
era” expone que anteriormente las guerras solo la podían hacer los Estados
contra otros Estados, con un ejército especializado, donde la función del
pueblo era apoyar a las fuerza armadas de su país, pero no participaba en la
conflagración.
Kaldor manifiesta que en las nuevas guerras, la fuerza pasa a ser un fin
en sí mismo, donde existen múltiples comunidades imaginarias. En la Nueva
Guerra se utilizan las técnicas de la guerra de desgaste, donde las armas son
muy accesibles al ser armamento liviano, y su uso está enfocado a ganar
espacios de control sin importarle lo que piense la población anterior a ese
espacio. Además los recursos en la nueva guerra se obtienen casi todos de
manera ilegal, como la extorsión, secuestro, narcotráfico, trata de blancas, etc.
“Los actos de los que matan a civiles, mujeres, niños y ancianos en las
abarrotadas calles de nuestras ciudades, los que queman o hacen estallar
automóviles o edificios, los que torturan y matan a personas que han
secuestrad o tomado como rehenes, los actos de terrorismo suicidas que se
auto inmolan matando a inocentes con explosivo adheridos a sus cuerpos o
vehículos – todos estos actos, de los que ninguna autoridad legal es
responsable – no pueden ser considerados como yihad y los que los cometen
no pueden ser considerados muyahidines. (Pág. 40)
Con estos datos se puede decir que el Islam, en los ciudadanos suizos,
tiene una representación de casi 310.000 personas (en 1990 eran 2,2%, en
2000, 4,3%), lo que hace que el Islam sea la tercera religión más grande en
Suiza.
Otra pregunta: es que si estos mismos grupos, que por ahora son
minoría, tienen las herramientas para cambiar símbolos inherentes de esa
cultura, ¿Podrían cambiar además el sistema político y deslastrar por lo menos
el sistema democrático en un nuevo sistema de gobierno regido por leyes
religiosas?
Del mismo modo, este trabajó explica cómo se han intentado implantar
patrones comunes, valores unificados y hasta sentimientos arraigados en el
mundo, como en el caso del “The American Way of Life” y como es la
percepción y la proyección del mundo islámico y del occidental sobre los
valores inherentes de cada uno, teniendo en cuenta que no solo los Estados
dentro de la civilización islámica ofrecen un rechazo a los valores de occidente,
sino también que se pueden encontrar personas dentro de los Estados de la
civilización occidental que pueden tener una aversión a sus mismos valores.
De igual forma, pasa en la civilización islámica, donde no solo encuentra
rechazo en la civilización occidental, sino que sus valores pueden ser
cuestionados por personas que comparten esa civilización. Muestra de ese
“occidentalismo” en el mismo occidente, es como una gran parte de los
franceses rechazan a los americanos y eso se ha percibido incluso como un
estereotipo del francés, que incluso en sus zonas turísticas no le gusta que le
hablen en inglés. Es decir, Buruma y Maraglit mencionan que el occidentalismo
puede generarse en la misma civilización occidental que no se siente
representado por los valores macro de la civilización, por lo que hay también
un choque intra-civilizacional.
Se pudo deducir que no hay país del mundo que no haya ido hacia
sociedades multiculturales, debido a que un país uniforme, completamente, no
existe. Esta afirmación ha traído diferentes desafíos y oportunidades a los
Estados.
Se evidencia en este trabajo como las migraciones han sido factores
claves que han generado el multiculturalismo que se presenta hoy en día en
casi todos los Estados del mundo (por no decir todos) donde en su territorio
hay presencia de varias culturas y que han creado “comunidades imaginarias”
como explicaba Benedict Anderson, que se diferencian de otra “comunidad
imaginaria”, para así autodefinirse.
Si bien se expuso los beneficios que podría tener una cultura más
uniforme en un Estado, es una realidad que cada vez los Estados son más
diversos. El sentido de comunidad se diluye ante diferentes intereses dentro
de la sociedad, pero al mismo tiempo se vuelven sociedades más dinámicas,
y más adaptables a los cambios, teniendo en cuenta que sociedades más
cerradas son contarías a nuevos paradigmas y se apegan a la resistencia de
los cambios. Conflictos éticos, sociales y culturales son problemas del día a
día de las sociedades contemporáneas actuales.