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ABSCESO HEPÁTICO AMEBIANO

Es una acumulación de pus en el hígado causada por un parásito intestinal.

Nombres alternativos

Amebiasis extraintestinal; Amebiasis hepática; Absceso amebiano del hígado

Causas, incidencia y factores de riesgo

El absceso hepático amebiano es causado por la Entamoeba histolytica, el mismo


organismo que causa la amebiasis, una infección intestinal. El organismo es
transportado a través de la sangre desde los intestinos hasta el hígado.

La enfermedad se disemina a través de la ingestión de quistes en aguas o alimentos


contaminados con materia fecal, uso de excrementos humanos como fertilizante o el
contacto directo entre personas.

La infección se presenta a nivel mundial, pero es más común en las áreas tropicales
donde hay situaciones de hacinamiento y malas condiciones sanitarias. África,
Latinoamérica, el sudeste asiático y la India tienen serios problemas de salud
asociados con esta enfermedad.

Los factores de riesgo del absceso hepático amebiano son, entre otros:

 Desnutrición
 Edad avanzada
 Embarazo
 Uso de esteroides
 Cáncer
 Inmunodepresión
 Alcoholismo
 Viaje reciente a una región tropical
 Homosexualidad, especialmente en hombres

Síntomas

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Puede o no haber síntomas de infección intestinal y éstos pueden ser:

 Dolor abdominal
o particularmente en la región superior derecha del abdomen
o puede ser intenso, continuo o punzante
 Escalofríos
 Diarrea
 Fiebre
 Malestar, incomodidad o indisposición general (malestar)
 Ictericia
 Dolor articular
 Pérdida del apetito
 Sudoración
 Pérdida de peso

Signos y exámenes

Los exámenes que se pueden hacer abarcan:

 Ecografía abdominal
 IRM o TAC abdominal
 Conteo sanguíneo completo
 Biopsia del hígado que rara vez se realiza debido al alto riesgo de
complicaciones
 Gammagrafía del hígado
 pruebas de la función hepática
 Serología para amebiasis

Tratamiento

El tratamiento usual para un absceso hepático es un medicamento llamado


metronidazol (Flagyl). Igualmente, medicamentos, como la paromomicina, también se
deben tomar para eliminar la amebiasis intestinal con el fin de prevenir la recurrencia
de la enfermedad.

En raras ocasiones, es posible que sea necesario drenar el absceso para ayudar a
aliviar algo del dolor abdominal.

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Expectativas (pronóstico)

Sin tratamiento, el absceso puede romperse y extenderse a otros órganos, llevando a


la muerte del paciente. Las personas que reciben tratamiento tienen una posibilidad
muy alta de curarse por completo o de presentar únicamente complicaciones menores.

Complicaciones

El absceso puede romperse y drenar hacia la cavidad abdominal, el revestimiento de


los pulmones, los pulmones o el saco alrededor del corazón. La infección también se
puede extender al cerebro.

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe consultar con el médico si se desarrollan síntomas después de un viaje a un


área en donde se sabe que se presenta la enfermedad.

Prevención

Al viajar a países tropicales en donde las condiciones sanitarias son malas, se debe
tomar agua purificada y no comer vegetales crudos ni frutas con cáscara.

ABSCESO ANORRECTAL

Es una acumulación de pus en la región anal o rectal.

Nombres alternativos

Absceso anal; Absceso rectal; Absceso del ano y el recto

Causas, incidencia y factores de riesgo

La infección de una fisura anal, las infecciones transmitidas sexualmente y la


obstrucción de las glándulas anales son causas comunes de
los abscesos anorrectales. Los abscesos rectales profundos pueden ser causados por
trastornos intestinales tales como laenfermedad de Crohn o la diverticulitis.

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Los siguientes factores aumentan el riesgo de un absceso anorrectal:

 Diabetes
 Sistema inmunitario debilitado
 Práctica de sexo anal
 Enfermedad intestinal inflamatoria (enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa)

Esta afección se puede presentar en bebés y niños pequeños que aún utilizan pañales
y tienen antecedentes de fisuras anales. El absceso aparece a menudo como una
protuberancia inflamada, roja y blanda al borde del ano. El bebé puede lucir intranquilo
por la incomodidad pero, por lo general, no hay otros síntomas.

Síntomas

 Tejido endurecido y dolor en el área perianal


 Secreción de pus por el recto
 Protuberancia o nódulo, inflamado, rojo y sensible en el borde del ano
 Fiebre
 Dolor asociado con las evacuaciones intestinales
 Estreñimiento (puede presentarse)

Signos y exámenes

Un examen rectal puede confirmar la presencia de un absceso anorrectal y se puede


practicar una proctosigmoidoscopia para excluir otras enfermedades.

Tratamiento

El tratamiento implica el drenaje del absceso y, si éste es muy profundo, se puede


necesitar una cirugía para hacerlo.

Los baños de asiento tibios (sentarse en una tina con agua caliente) pueden ayudar a
aliviar el dolor y la inflamación, al igual que hacer que el absceso sea más fácil de
drenar.

El médico puede prescribir analgésicos y antibióticos.

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Expectativas (pronóstico)

El paciente generalmente se recupera con un tratamiento oportuno. Los bebés y los


niños pequeños en general se recuperan muy rápidamente.

Complicaciones

 Infección sistémica
 Formación de fístula anal
 Recurrencia
 Cicatrización

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se observa una secreción rectal o si se presentan


síntomas de un absceso anorrectal. También se debe consultar al médico si se
presenta fiebre, escalofrío u otros síntomas nuevos después de haber recibido
tratamiento para esta afección.

Prevención

Un tratamiento rápido o la prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS)


pueden prevenir esta causa de abscesos anorrectales. Se recomienda el uso de
condones durante la relación sexual, incluyendo el sexo anal, para prevenir tales
infecciones.

Los cambios frecuentes de pañales y la debida limpieza al cambiarlos ayudarán a


prevenir tanto las fisuras anales como los abscesos perianales en bebés y niños
pequeños.

ABSCESO DE BARTOLINO

Es una acumulación de pus que forma una protuberancia (hinchazón) en una de las
glándulas de Bartolino, las cuales están localizadas a cada lado de la abertura vaginal.

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Nombres alternativos

Absceso de Bartholin; Glándula de Bartolino infectada

Causas, incidencia y factores de riesgo

Un absceso de Bartolino se forma cuando se presenta una obstrucción de una


pequeña abertura (conducto) de la glándula, lo cual hace que el líquido en dicha
glándula se acumule y puede infectarse. La infección generalmente no es causada por
una enfermedad de transmisión sexual (ETS); sin embargo, muchos tipos de bacterias
asociadas con estas enfermedades, como la gonorrea, pueden llevar a la infección.

Con frecuencia, el absceso aparece y se torna muy caliente e inflamado en 2 a 3 días.


Cualquier actividad que ejerza presión contra la vulva, incluso caminar y sentarse,
puede causar un dolor lacerante.

Síntomas

 Una protuberancia sensible a cada lado de la abertura vaginal


 Fiebre
 Dolor durante la relación sexual

Signos y exámenes

Un examen pélvico puede revelar una glándula de Bartolino agrandada y sensible.

 Se deben practicar exámenes para determinar si la gonorrea es la causa.


 Se debe recoger muestra del líquido drenado para un análisis de laboratorio.
 En mujeres de edad avanzada, puede recomendarse una biopsia para
descartar un tumor de glándula de Bartolino subyacente.

Tratamiento

Los baños de asiento tibios 4 veces al día, durante varios días, por lo general
proporcionan algo de alivio. Esta práctica puede ser de ayuda para llevar la infección a
un área, y hacer que el absceso se abra y drene espontáneamente. Sin embargo, esto
no siempre resuelve el problema, debido a que el sitio de ruptura generalmente es
muy pequeño y se cierra rápidamente antes de completarse el drenaje.

[6]
Una pequeña incisión quirúrgica que puede drenar por completo el absceso
proporciona el mayor alivio y la recuperación más rápida. Este procedimiento puede
practicarse bajo anestesia local en el consultorio médico. Se puede utilizar un catéter
(sonda) para dejar que el drenaje del absceso continúe mientras éste cicatriza.

Se pueden prescribir antibióticos, pero usualmente no son necesarios si el absceso se


drena apropiadamente.

El procedimiento de marsupialización se puede considerar en mujeres con abscesos


recurrentes. En este procedimiento, se crea de manera quirúrgica una abertura
pequeña y permanente para facilitar el drenaje de la glándula.

En caso de reaparición del absceso, es posible que el médico recomiende la


extirpación de las glándulas.

Expectativas (pronóstico)

La probabilidad de una recuperación total es excelente y aproximadamente en el 10%


de los casos el absceso reaparece.

Es importante tratar la gonorrea o cualquier otra infección que cause abscesos.

Complicaciones

Es posible que se desarrolle un quiste crónico del conducto de Bartolino si el líquido


purulento del absceso se remueve raspándolo del tejido circundante. En mujeres de
más de 40 años de edad, una inflamación de la glándula de Bartolino puede indicar
que hay un tumor en la glándula, aunque esto es muy poco común.

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se nota una protuberancia dolorosa e inflamada


en los labios cerca de la abertura vaginal que no mejora en 2 a 3 días con tratamiento
casero, o si el dolor es muy fuerte e interfiere con la actividad normal.

Asimismo, se debe buscar asistencia médica si se presenta fiebre por encima de los
40° C (100.4 grados Fahrenheit).

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Prevención

Un comportamiento sexual seguro (en especial el uso de condón) y una buena higiene
personal pueden disminuir los riesgos de desarrollar este absceso.

ABSCESO CEREBRAL

Es una masa de células inmunitarias, pus y otros materiales debido a una infección por
bacterias u hongos.

Nombres alternativos

Absceso en el cerebro; Absceso en el SNC

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los abscesos cerebrales comúnmente ocurren cuando las bacterias u hongos infectan
parte del cerebro y se presenta una inflamación como respuesta. Las células
cerebrales infectadas, los glóbulos blancos y los microorganismos vivos y muertos se
acumulan en un área limitada del cerebro, la cual es encapsulada por una membrana
que se forma alrededor y crea una masa.

Aunque esta respuesta inmunitaria puede proteger al cerebro aislando la infección,


también puede hacer más daño que bien. El cerebro se hincha y la masa puede
ejercer presión sobre los tejidos cerebrales delicados. El material infectado puede
obstruir los vasos del cerebro.

Las bacterias o los hongos que causan un absceso cerebral común llegan al cerebro a
través de la sangre. A menudo, no se encuentra la fuente del organismo infeccioso,
pero cuando se identifica, la fuente más común es una infección pulmonar. Las
bacterias u hongos también pueden viajar desde un área infectada cercana (por
ejemplo, una infección en los oídos) o introducirse dentro del cuerpo durante una
lesión (como una herida por arma de fuego o con un cuchillo) o durante una cirugía.

[8]
En los niños con defectos o cardiopatías congénitas, como los que nacen
con tetralogía de Fallot, las infecciones pueden alcanzar el cerebro desde los
intestinos, los dientes u otras áreas corporales.

Los siguientes factores aumentan el riesgo de una persona a padecer un absceso


cerebral:

 Derivaciones cardíacas de derecha a izquierda


 Enfermedad crónica, como el cáncer o el síndrome de Osler-Weber-Rendu
 Sistema inmunitario debilitado, como el que se observa en los pacientes con
SIDA
 Inmunodepresores (corticosteroides)

Síntomas

Los síntomas se pueden desarrollar lentamente, en un período de dos semanas o se


pueden desarrollar en forma repentina y pueden abarcar:

 Dolor de cabeza
 Rigidez en cuello, hombros o espalda
 Dolor de cuello, hombros o espalda
 Vómitos
 Cambios en el estado mental
o Somnolencia
o Confusión
o Distracción
o Irritabilidad
o Procesos de pensamiento lento
o Reducción de la capacidad de respuesta
o Coma eventual
 Convulsiones
 Fiebre y escalofríos
 Cambios en la visión
 Pérdida de la función muscular
 Disminución de la sensibilidad
 Disminución en los movimientos
 Debilidad
 Problemas del habla (afasia)

[9]
 Otras dificultades del habla
 Pérdida de coordinación

Signos y exámenes

Un examen neurológico generalmente revela signos de aumento de la presión


intracraneal y problemas con la función cerebral.

Los exámenes para diagnosticar un absceso cerebral pueden abarcar.

 CSC
 Hemocultivos
 Radiografía de tórax
 EEG
 TAC de la cabeza
 IRM de la cabeza

Generalmente se lleva a cabo una biopsia por punción para identificar el organismo
infeccioso.

Tratamiento

Un absceso cerebral es una emergencia médica, dado que la presión intercraneal


puede volverse tan alta que puede causar la muerte. Este trastorno requiere
hospitalización hasta que la afección se estabilice y se puede necesitar reanimación
cardiopulmonar en algunos casos.

Se recomienda el manejo con medicamentos, no con cirugía, si la persona tiene:

 Abscesos severos (poco común)


 Un absceso pequeño (menos de 2 cm)
 Un absceso profundo dentro del cerebro
 Un absceso acompañado de meningitis
 Derivaciones en el cerebro para hidrocefalia
 Una enfermedad subyacente que hace que la cirugía sea peligrosa

Se administran antibióticos, con frecuencia los que funcionan contra muchas bacterias
diferentes (antibióticos de amplio espectro). Es posible que se prescriban varios tipos
diferentes de antibióticos con el fin de garantizar que el tratamiento funcione.

[10]
Los medicamentos antimicóticos también se pueden prescribir si existe la probabilidad
de que la infección sea causada por un hongo.

Un absceso que esté lesionando el tejido cerebral al presionarlo o un absceso grande


con un alto grado de hinchazón a su alrededor puede aumentar la presión intracraneal
a un punto en donde sea necesario tratamiento inmediato.

Se requiere una cirugía si:

 La presión intracraneal continúa o empeora


 El tamaño del absceso cerebral no disminuye después de tomar medicamentos
 El absceso cerebral contiene gas (producido por algunos tipos de bacterias)
 El absceso cerebral podría romperse

La cirugía consiste en abrir y drenar el absceso y usualmente se realizan exámenes de


laboratorio para examinar el líquido. Esto ayuda a identificar el organismo causante de
la infección, de tal suerte que se pueden prescribir antibióticos y antimicóticos más
apropiados. El procedimiento quirúrgico específico depende del tamaño y profundidad
del absceso. Se puede extirpar todo el absceso si éste está cerca de la superficie y
encapsulado en un saco.

Para abscesos profundos, se puede requerir una aspiración con aguja guiada por


tomografía axial computarizada o imágenes por resonancia magnética (IRM). Durante
este procedimiento, se pueden inyectar medicamentos directamente dentro de la
masa.

Ciertos diuréticos y esteroides también se pueden utilizar para reducir el edema


cerebral.

Expectativas (pronóstico)

Si no se recibe tratamiento, un absceso cerebral casi siempre mortal. Con tratamiento,


la tasa de mortalidad es aproximadamente del 10%, y cuanto antes se reciba, mejor
será.

Algunos pacientes pueden presentar problemas neurológicos prolongados después de


la cirugía.

[11]
Complicaciones

 Meningitis grave y potencialmente mortal


 Epilepsia
 Pérdidas neurológicas permanentes (visión, habla, movimiento)
 Recurrencia de la infección

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe acudir a la sala de emergencia o llamar al número local de emergencia (como


el 112 en España) si se presentan síntomas de un absceso cerebral.

Prevención

Se puede reducir el riesgo de desarrollar un absceso cerebral tratando cualquier


trastorno que lo pueda causar. Estos tratamientos deben incluir exámenes de
seguimiento después del tratamiento de infecciones.

Algunas personas, incluyendo aquellas con ciertos trastornos cardíacos, pueden


recibir antibióticos antes de procedimientos dentales o urológicos para ayudar a
reducir el riesgo.

ABSCESO EPIDURAL

Un absceso epidural es una acumulación de pus (material infectado) localizada entre


la cubierta exterior del cerebro, la médula espinal y los huesos del cráneo o la columna
vertebral. Este absceso causa hinchazón en el área.

Nombres alternativos

Absceso de la médula espinal

Causas, incidencia y factores de riesgo

La causa del absceso epidural es una infección localizada entre los huesos del cráneo
o la columna vertebral y las meninges externas, que son las membranas que recubren
el cerebro y la médula. Esta infección se denomina absceso epidural intracraneal si se

[12]
encuentra en el área del cráneo o un absceso epidural espinal si se encuentra en el
área de la columna vertebral.

La infección generalmente es causada por bacterias (el estafilococo es común), pero


puede ser causada por hongos. La infección puede deberse a otras infecciones en el
cuerpo o a gérmenes que se diseminan a través de la sangre. No obstante, la fuente
de la infección no se identifica hasta en una tercera parte de los pacientes.

En el caso del absceso epidural intracraneal (dentro del cráneo) los factores de riesgo
abarcan:

 Infección crónica del oído


 Mastoiditis
 Sinusitis crónica
 Traumatismo craneal
 Neurocirugía reciente

Un absceso epidural se puede observar en pacientes con infecciones óseas de la


columna vertebral (osteomielitis vertebral), furúnculos, infecciones de la sangre, y
después de una cirugía de espalda u otros procedimientos invasivos que involucren la
columna vertebral. También las personas que se inyectan drogas están en alto riesgo
de presentar esta afección.

El absceso epidural es un trastorno raro y nueve de cada diez casos se localizan en la


columna. La infección puede diseminarse a los huesos de la columna o del cráneo
(osteomielitis), así como al líquido cefalorraquídeo y ocasionar meningitis, o llevar a la
formación de un absceso cerebral o un absceso de la médula espinal.

Síntomas

Absceso epidural espinal:

 Fiebre y dolor de espalda


 Incontinencia fecal o urinaria
 Dificultad para orinar (retención de la orina)

Absceso epidural intracraneal:

 Dolor de cabeza

[13]
 Fiebre
 Letargo
 Náuseas y vómitos
 Dolor en el sitio de una cirugía reciente que empeora (en especial si está
acompañado de fiebre)

Los síntomas neurológicos dependen de la localización del absceso y pueden abarcar


los siguientes:

 Debilidad
 Parálisis
 Disminución de la capacidad de movimiento de cualquier parte del cuerpo
 Pérdida de la sensibilidad en cualquier área del cuerpo o cambios anormales
en la sensibilidad

Signos y exámenes

El médico llevará a cabo un examen físico y una evaluación neurológica para buscar
pérdida de funciones, como el movimiento o la sensibilidad.

Con frecuencia, se necesitan exámenes como una TAC (TAC) o una IRM para


confirmar la presencia de un absceso epidural.

Generalmente, se necesita una muestra del absceso para determinar lo que está
causando la infección.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es curar la infección y reducir el riesgo de daño permanente.


El tratamiento generalmente abarca antibióticos y cirugía, aunque, en raras ocasiones,
se utilizan sólo antibióticos.

Generalmente, se administran antibióticos por vía intravenosa durante un período de 4


a 6 semanas. Sin embargo, es posible que algunas personas necesiten tomarlos por
un período más prolongado, dependiendo del tipo de bacteria y de la gravedad de la
enfermedad.

Usualmente, se necesita la cirugía para drenar o eliminar el absceso. Además, la


intervención quirúrgica con frecuencia es necesaria para reducir la presión sobre la

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médula espinal o el cerebro, con el fin de prevenir la pérdida posterior de la función
neurológica.

Expectativas (pronóstico)

Sin tratamiento, se puede presentar daño neurológico permanente o la muerte. Si el


diagnóstico y el tratamiento se realizan en forma temprana, las posibilidades de
recuperación son mejores. Infortunadamente, si el tratamiento se retrasa, puede haber
pérdida irreversible de la función neurológica.

Complicaciones

 Recurrencia de la infección, lo cual es común incluso si se realiza un


tratamiento
 Diseminación de la infección
 Absceso cerebral
 Absceso de la médula espinal
 Meningitis
 Daño neurológico permanente (como daño cerebral, cambios sensoriales o
parálisis) si se retrasa el diagnóstico y tratamiento

Situaciones que requieren asistencia médica

Cualquier persona que presente dolor de espalda persistente con fiebre o dolor de
cabeza con fiebre debe ser vista por un médico. Se debe buscar asistencia médica si
se presenta fiebre, dolor de cabeza persistente, dolor de espalda u otros síntomas de
absceso epidural, en particular si existe un riesgo conocido para dicho trastorno.

Un absceso epidural constituye una situación de emergencia, por lo cual, el


diagnóstico y el tratamiento oportunos aumentan ampliamente las posibilidades de un
buen pronóstico. Una vez que se presente debilidad, parálisis o cambios en la
sensibilidad, se reducen las posibilidades de recuperar la función perdida.

Prevención

El riesgo de absceso epidural se puede reducir con el tratamiento de ciertas


infecciones como infecciones del oído, sinusitis e infecciones del torrente sanguíneo.
El diagnóstico y tratamiento oportunos son esenciales para prevenir las
complicaciones.

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ABSCESO PERIAMIGDALINO

Es una acumulación de material infectado en el área alrededor de las amígdalas.

Nombres alternativos

Quinsy; Absceso de las amígdalas

Causas, incidencia y factores de riesgo

El absceso periamigdalino es una complicación de la amigdalitis y su causa


generalmente es un tipo de bacterias llamadas estreptococos beta-hemolíticos del
grupo A.

El absceso periamigdalino es usualmente una enfermedad que ocurre en niños


mayores, adolescentes y adultos jóvenes, y se ha vuelto relativamente muy poco
común desde la introducción del uso de antibióticos para tratar la amigdalitis.

Síntomas

Una o ambas amígdalas pueden resultar infectadas. La infección se puede diseminar


al techo de la boca (paladar), así como al cuello y al tórax, incluyendo los pulmones.
Los tejidos inflamados pueden obstruir las vías respiratorias, lo cual constituye una
emergencia médica potencialmente mortal.

Los síntomas del absceso periamigdalino abarcan:

 Dolor de garganta (puede ser severo)


 Ganglios de la mandíbula y garganta sensibles
 Hinchazón facial
 Babeo
 Dolor de cabeza
 Fiebre
 Escalofríos
 Dificultad y dolor al abrir la boca

[16]
 Ronquera (ocasionalmente)

Signos y exámenes

Un examen de la garganta y el cuello puede mostrar enrojecimiento e inflamación de


una o ambas amígdalas, la garganta, el cuello y el tórax.

Se pueden realizar exámenes para averiguar qué tipo de bacteria está causando la
infección. La aspiración del absceso usualmente muestra líquido que contiene pus.

Tratamiento

Si la infección es bacteriana, se pueden suministrar antibióticos. De ser necesario, se


pueden prescribir analgésicos.

De otro lado, es necesario drenar el absceso, lo cual requiere de una cirugía.


Asimismo, se puede considerar la posibilidad de practicar una cirugía para extirpar las
amígdalas (amigdalectomía).

Expectativas (pronóstico)

El absceso periamigdalino generalmente desaparece sin tratamiento, aunque la


infección puede reaparecer en el futuro.

Complicaciones

 Celulitis de la mandíbula, el cuello o el tórax


 Neumonía
 Pericarditis (inflamación alrededor del corazón)
 Derrame pleural (líquido alrededor de los pulmones)
 Endocarditis (poco común)
 Obstrucción de las vías respiratorias

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si la persona ha tenido amigdalitis y desarrolla


síntomas de absceso periamigdalino. Igualmente, si una persona desarrolla síntomas
de complicaciones como: síntomas que empeoran, fiebre persistente, tos, dificultad
respiratoria o dolor torácico.

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Prevención

El tratamiento completo y oportuno de la amigdalitis, especialmente la de tipo


bacteriano, puede ayudar a prevenir la formación del absceso.

ABSCESO HEPÁTICO PIÓGENO

Es un área llena de pus dentro del hígado.

Nombres alternativos

Absceso hepático bacteriano; Absceso hepático

Causas, incidencia y factores de riesgo

Existen muchas causas potenciales de abscesos hepáticos. Se pueden desarrollar por


infecciones abdominales tales como apendicitis, diverticulitis o un intestino perforado.
Otras causas pueden ser una infección en la sangre o en el tracto biliar (secreción del
hígado), o trauma que causa daño al hígado.

Las bacterias más comunes que causan abscesos en el hígado son: Escherichia


coli, Klebsiella, enterococos, estafilococos, estreptococos y Bacteroides.

Síntomas

 Fiebre, escalofrío
 Náuseas, vómitos
 Dolor en la parte superior derecha del abdomen
 Pérdida del apetito
 Pérdida de peso involuntaria
 Debilidad
 Ictericia (coloración amarillenta de la piel)
 Heces color tiza
 Orina turbia

[18]
Signos y exámenes

 Hemocultivo que muestra bacterias, lo cual sucede en aproximadamente la


mitad de los pacientes con absceso hepático piógeno
 Las enzimas hepáticas (pruebas de función hepática) y la bilirrubina pueden
estar elevadas
 Conteo elevado de glóbulos blancos, lo que indica infección
 TAC abdominal
 Ecografía abdominal
 Biopsia del hígado

Tratamiento

El tratamiento consiste en una cirugía o en un drenaje percutáneo (con una aguja a


través de la piel) del absceso y esto va acompañado de una terapia prolongada con
antibióticos. Algunas veces, los antibióticos solos pueden curar la infección.

Expectativas (pronóstico)

El índice de mortalidad es de 10 a 30% en pacientes tratados y la tasa es aún mayor


en pacientes con abscesos múltiples.

Complicaciones

Se puede desarrollar una sepsis potencialmente mortal.

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se presenta cualquier síntoma de este trastorno.

También si se presenta dolor abdominal severo, confusión o disminución del estado de


conciencia, fiebre alta y persistente u otros síntomas nuevos durante o después del
tratamiento.

Prevención

El tratamiento oportuno de las infecciones abdominales u otro tipo de infecciones


puede reducir los riesgos, aunque en muchos casos no se pueden prevenir.

ABSCESO DE LA PIEL

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Es una acumulación de pus y de material infectado dentro de o sobre la piel.

Nombres alternativos

Absceso cutáneo; Absceso subcutáneo

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los abscesos cutáneos son muy comunes y se forman cuando una infección
localizada provoca la acumulación de pus y de material infectado en la piel. Se pueden
presentar después de una infección bacteriana, normalmente producida por
estafilococo. Los abscesos se pueden desarrollar después de una herida o lesión
menor o como resultado de una complicación de foliculitis o por la presencia
de forúnculos. Los abscesos cutáneos pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo
y afectar a personas de todas las edades.

Los abscesos pueden obstaculizar y afectar el funcionamiento de tejidos más


profundos. La infección puede diseminarse en forma local o por todo el cuerpo y
cuando se propaga al torrente sanguíneo, puede ocasionar complicaciones severas.

Síntomas

 Lesión cutánea
o Ulcera abierta o cerrada, nódulo abultado
o Enrojecida
o Puede presentarse drenaje de líquido
 Hinchazón localizada, induración (endurecimiento del tejido)
 Área afectada sensible y caliente
 En algunos casos, puede ocurrir fiebre o escalofrío

Signos y exámenes

El médico puede hacer el diagnóstico de acuerdo con la apariencia del área afectada.
Del mismo modo, un cultivo y un análisis de cualquier drenaje de la lesión pueden
ayudar a identificar el organismo causal.

[20]
Tratamiento

El objetivo del tratamiento es la curación de la infección. El médico puede cortar y


drenar el absceso para limpiar el área afectada y controlar la infección. Igualmente, se
suministran antibióticos para controlar la infección.

El calor (por ejemplo, compresas tibias) puede acelerar la curación, reducir la


inflamación y hacer que el área se sienta mejor. Se recomienda elevar la parte
afectada para reducir la hinchazón y la inflamación.

Expectativas (pronóstico)

La mayoría de los abscesos cutáneos son curables con el tratamiento adecuado.

Complicaciones

 Diseminación de la infección alrededor de la misma área


 Interferencia en la función de los tejidos cercanos
 Gangrena (muerte tisular)
 Diseminación de la infección a través del flujo sanguíneo, que ocasiona:
o Endocarditis
o Osteomielitis
o Aparición de abscesos nuevos múltiples ("siembra" de la infección)
o Formación de abscesos en las articulaciones, en la pleura u otras áreas

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se presentan signos de infección cutánea como,


fiebre, dolor, enrojecimiento, edema o drenaje de cualquier clase. También si aparecen
nuevos síntomas durante o después del tratamiento del absceso de piel.

Prevención

Se recomienda prevenir y vigilar las infecciones bacterianas, mantener limpia y seca la


piel que circunda las heridas pequeñas. En los casos en los que se presenten signos
de infección se debe buscar asistencia médica. Las infecciones pequeñas se deben
tratar inmediatamente.

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ABSCESO DE LA MÉDULA ESPINAL

Es una inflamación y acumulación de material infectada (pus) alrededor de la médula


espinal.

Nombres alternativos

Absceso en la médula espinal

Causas, incidencia y factores de riesgo

El absceso de la médula espinal es causado por una infección que ocurre dentro de la
columna vertebral y de por sí es muy, pero muy raro. Un absceso de la columna
generalmente ocurre como un absceso epidural.

El pus se forma como una acumulación de líquido, células de tejido destruido, glóbulos
blancos y microorganismos muertos y vivos. Generalmente, se encuentra encerrado
por un revestimiento o membrana que se forma alrededor de los bordes. La
acumulación de pus ejerce presión sobre la médula espinal y la infección puede
producir inflamación e hinchazón, que también comprime la médula espinal.

La infección generalmente es bacteriana y suele presentarse como resultado de una


infección por estafilococos que se disemina a través de los huesos y las membranas
de la columna vertebral. En algunos casos raros, la infección puede deberse a un
hongo o a un virus. La tuberculosis es una causa del absceso de la médula espinal
que es menos común ahora que en el pasado, pero que todavía se presenta en
algunas regiones del mundo.

Los siguientes factores incrementan el riesgo de un absceso de la médula:

 Forúnculos en la piel, especialmente en la espalda o el cuero cabelludo


 Diseminación de cualquier infección a través del torrente sanguíneo
proveniente de otra parte del cuerpo (bacteriemia)
 Lesiones o traumatismos en la espalda, incluyendo lesiones menores
 Complicación de una punción lumbar o una cirugía en la espalda

La infección inicial frecuentemente comienza en el hueso (osteomielitis). La infección


ósea puede desencadenar la formación de un absceso epidural que se agranda y

[22]
comprime rápidamente la médula espinal, provocando síntomas similares a los
causados por fuentes externas de traumatismo de la médula espinal.

Esta enfermedad es rara, pero puede ser potencialmente mortal.

Síntomas

 Escalofríos
 Fiebre
 Pérdida del control vesical o intestinal
 Pérdida del movimiento de un área del cuerpo
 Pérdida de la sensibilidad de un área del cuerpo
 Lumbago, con frecuencia leve, pero que empeora lentamente
o se irradia de manera característica a la cadera, la pierna o los pies
o puede extenderse a los hombros, los brazos o las manos
 Impotencia masculina
 Entumecimiento en un área específica y delimitada (localizada)
 Empeoramiento súbito o rápido de síntomas neurológicos
 Debilidad o parálisis

Signos y exámenes

Un examen con frecuencia revela sensibilidad localizada sobre la columna vertebral.


Una evaluación neurológica puede mostrar signos de compresión de la médula
espinal, con compromiso de la parte inferior del cuerpo (paraplejía) o de todo el tronco,
los brazos y las piernas (cuadriplejía).

El grado de pérdida neurológica se corresponde con la localización de la lesión en


columna y con la cantidad de compresión de la médula espinal.

Exámenes que se pueden hacer:

 Análisis del líquido cefalorraquídeo


 TAC
 IRM
 Drenado del absceso y cultivo de este material

[23]
Tratamiento

Los objetivos del tratamiento son aliviar la compresión de la médula espinal y curar la
infección.

Algunas veces, se recomienda la descompresión quirúrgica de urgencia (por medio de


una laminectomía, un corte a través de los huesos de la columna), dependiendo del
estado del paciente. Este procedimiento implica drenaje del absceso, aunque algunas
veces no es posible drenarlo totalmente.

Se prescriben medicamentos para matar el organismo responsable de la infección.


Esto puede incluir antimicrobianos o una combinación de antibióticos.

En ocasiones, se pueden prescribir corticosteroides para reducir la inflamación y la


compresión de la médula espinal.

Expectativas (pronóstico)

Un absceso de la médula espinal que no recibe tratamiento conduce a una compresión


de la médula espinal que causa parálisis severa y permanente, al igual que otras
pérdidas neurológicas, y es potencialmente mortal.

La evolución de una persona después del tratamiento puede variar y algunas tienen
una recuperación completa. El drenado incompleto puede ocasionar el retorno del
absceso o cicatrización de la médula espinal.

Complicaciones

El absceso puede ya sea lesionar la médula espinal por presión directa o puede
interrumpir su riego sanguíneo llevando a que se presente un accidente
cerebrovascular de dicha médula.

En cualquier caso, la función neurológica por debajo del área del absceso se deteriora
enormemente. Las pérdidas neurológicas permanentes varían pero pueden abarcar:

 Pérdida de la sensibilidad
 Pérdida del control de la vejiga y los intestinos
 Impotencia masculina
 Debilidad, parálisis

[24]
Situaciones que requieren asistencia médica

La persona debe acudir al servicio de urgencias o llamar al número local de


emergencias (como el 112 en España) si presenta síntomas de absceso de la médula
espinal.

Prevención

El tratamiento completo de los furúnculos, la tuberculosis y otras infecciones disminuye


el riesgo.

A las personas con endocarditis o cardiopatías congénitas se les puede recomendar


que tomen antibióticos preventivos antes de someterse a procedimientos dentales u
otros procedimientos orales.

ABSCESO DE LA PIEL

Es una acumulación de pus y de material infectado dentro de o sobre la piel.

Nombres alternativos

Absceso cutáneo; Absceso subcutáneo

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los abscesos cutáneos son muy comunes y se forman cuando una infección
localizada provoca la acumulación de pus y de material infectado en la piel. Se pueden
presentar después de una infección bacteriana, normalmente producida por
estafilococo. Los abscesos se pueden desarrollar después de una herida o lesión
menor o como resultado de una complicación de foliculitis o por la presencia
de forúnculos. Los abscesos cutáneos pueden aparecer en cualquier lugar del cuerpo
y afectar a personas de todas las edades.

Los abscesos pueden obstaculizar y afectar el funcionamiento de tejidos más


profundos. La infección puede diseminarse en forma local o por todo el cuerpo y
cuando se propaga al torrente sanguíneo, puede ocasionar complicaciones severas.

[25]
Síntomas

 Lesión cutánea
o Ulcera abierta o cerrada, nódulo abultado
o Enrojecida
o Puede presentarse drenaje de líquido
 Hinchazón localizada, induración (endurecimiento del tejido)
 Área afectada sensible y caliente
 En algunos casos, puede ocurrir fiebre o escalofrío

Signos y exámenes

El médico puede hacer el diagnóstico de acuerdo con la apariencia del área afectada.
Del mismo modo, un cultivo y un análisis de cualquier drenaje de la lesión pueden
ayudar a identificar el organismo causal.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es la curación de la infección. El médico puede cortar y


drenar el absceso para limpiar el área afectada y controlar la infección. Igualmente, se
suministran antibióticos para controlar la infección.

El calor (por ejemplo, compresas tibias) puede acelerar la curación, reducir la


inflamación y hacer que el área se sienta mejor. Se recomienda elevar la parte
afectada para reducir la hinchazón y la inflamación.

Expectativas (pronóstico)

La mayoría de los abscesos cutáneos son curables con el tratamiento adecuado.

Complicaciones

 Diseminación de la infección alrededor de la misma área


 Interferencia en la función de los tejidos cercanos
 Gangrena (muerte tisular)
 Diseminación de la infección a través del flujo sanguíneo, que ocasiona:
o Endocarditis
o Osteomielitis
o Aparición de abscesos nuevos múltiples ("siembra" de la infección)

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o Formación de abscesos en las articulaciones, en la pleura u otras áreas

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe buscar asistencia médica si se presentan signos de infección cutánea como,


fiebre, dolor, enrojecimiento, edema o drenaje de cualquier clase. También si aparecen
nuevos síntomas durante o después del tratamiento del absceso de piel.

Prevención

Se recomienda prevenir y vigilar las infecciones bacterianas, mantener limpia y seca la


piel que circunda las heridas pequeñas. En los casos en los que se presenten signos
de infección se debe buscar asistencia médica. Las infecciones pequeñas se deben
tratar inmediatamente.

ABSCESO DENTAL

Es una acumulación de material infectado (pus) resultante de una infección bacteriana


del centro de un diente.

Nombres alternativos

Absceso periapical; Infección dental; Absceso en un diente; Absceso dentario

Causas, incidencia y factores de riesgo

Un absceso dental es una complicación de la caries dental y también puede resultar


de un trauma al diente, como cuando un diente se rompe o recibe un golpe. Las
aberturas en el esmalte dental permiten que las bacterias infecten el centro del diente
(la pulpa). La infección puede propagarse desde la raíz del diente hasta los huesos
que lo sostienen.

La infección ocasiona una acumulación de pus (tejido muerto, bacterias vivas y


muertas, glóbulos blancos) e inflamación de los tejidos internos del diente. Esto causa
fuertes dolores de muelas. Si la raíz del diente muere, el dolor de muelas se puede
detener, a menos que se desarrolle un absceso. Esto es especialmente válido si la
infección sigue estando activa y continúa diseminándose y destruyendo tejido.

[27]
Síntomas

 Dolor de muelas
o intenso, continuo
o terrible o pulsátil
o agudo o punzante
 Dolor al masticar
 Sensibilidad del diente hacia el calor o el frío
 Sabor amargo en la boca
 Mal aliento
 Posible fiebre
 Ganglios inflamados en el cuello
 Malestar, inquietud, sensación general de enfermedad
 Área mandibular superior o inferior inflamada (un síntoma muy grave)

Signos y exámenes

El paciente siente dolor cuando el odontólogo golpea ligeramente el diente. El dolor se


incrementa al cerrar la boca o al morder con fuerza. Las encías pueden estar
inflamadas y enrojecidas, y pueden drenar un material espeso.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es eliminar la infección, preservar el diente y prevenir las


posibles complicaciones. Se pueden recetar antibióticos para combatir la infección.
Los enjuagues bucales con agua tibia y sal pueden ser calmantes, mientras que los
analgésicos de venta libre pueden aliviar el dolor de muelas y la fiebre. No se debe
colocar aspirina directamente sobre el diente o encías, ya que esto aumenta la
irritación de los tejidos y puede provocar úlceras bucales.

El tratamiento de conductos se puede recomendar en un intento por salvar el diente.


En este procedimiento, se remueve el centro del diente, incluyendo el nervio y el tejido
vascular (pulpa), junto con las partes del mismo que están cariadas. La raíz y la
superficie del diente permanecen en su sitio. La cavidad que se crea en el centro se
obtura y se repara, y se puede colocar una corona sobre el diente.

Es posible que sea necesario el drenaje quirúrgico del absceso o la extracción del
diente afectado.

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Expectativas (pronóstico)

La infección por absceso dental por lo general se cura con tratamiento y, en muchos
casos, es posible preservar el diente.

Complicaciones

 Pérdida del diente


 Propagación de la infección al tejido blando (celulitis facial, angina de Ludwig)
 Propagación de la infección al hueso de la mandíbula (osteomielitis de la
mandíbula o maxilar)
 Propagación de la infección a otras áreas del cuerpo que ocasiona abscesos
cerebrales, endocarditis, neumonía y otros trastornos

Situaciones que requieren asistencia médica

Se debe llamar al odontólogo si se presenta un dolor de muelas pulsátil y persistente o


si aparecen otros síntomas de absceso dental.

Prevención

El tratamiento a tiempo de la caries dental reduce el riesgo de un absceso dental. Los


dientes afectados deben ser examinados de inmediato por el odontólogo.

http://www.clinicadam.com/salud/5/001060.html

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