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Concepción constructivista del aprendizaje

el desarrollo y el aprendizaje de los alumnos son básicamente el resultado de un proceso de


construcción. Es decir, van aprendiendo a medida que son capaces de elaborar una representación
sobre un objeto de la realidad que pretenden aprender. No se trata de una aproximación vacía
desde la nada sino desde las experiencias, intereses y conocimientos previos.

Por ende, quien aprende tiene un papel esencialmente!mente activo basado en las siguientes
características de la visión constructivista:

a) La importancia de los conocimientos previos, de las creencias y de las motivaciones de los


alumnos.

b) El establecimiento de relaciones entre los conocimientos para la construcción de mapas


conceptuales y la ordenación semántica de los contenidos de memoria (construcción de redes de
significado).

c) La capacidad de construir significados a base de reestructurar los conocimientos que se


adquieren de acuerdo con las concepciones básicas previas del sujeto.

d) Los alumnos auto-aprenden dirigiendo sus capacidades a ciertos contenidos y construyendo


ellos mismos el significado de esos contenidos que han de procesar.

En síntesis, la teoría constructivista permite orientar el proceso de enseñanza aprendizaje desde


una perspectiva experiencial por lo cual,la concreción curricular que se haga ha de cambiar, o
mejorar, la manera de planificar las actividades de aprendizaje, de forma que se ajusten a las
peculiaridades de funcionamiento de la organización mental del alumno.

Tratamiento del error

Durante el proceso educativo, los alumnos pueden tener ideas, conceptos, pensamientos erróneos.
Sin embargo, en vez de descalificarlos por estos, es necesario que el docente ayude al alumno a
localizar el error preguntándoles cómo y por qué han llegado a esas conclusiones y corregirlos de
manera paciente. De esta manera, se logra que los alumnos no tengan miedo a equivocarse y de
interactuar en el desarrollo de las actividades.

El error es una oportunidad para aprender, no debe ser penalizado. Así, el alumno no se siente
frustrado, sino motivado a querer mejorar y llegar a la respuesta correcta.Equivocarse, es parte de
la vida y por supuesto es parte del proceso de aprendizaje. Nadie nace sabiendo. Hay que errar
para aprender.

Por lo tanto, se desarrolla una de las competencias básicas: aprender a aprender y se desarrollan
aspectos tanto cognitivos como emocionales, así como capacidades que permiten al alumno
conocer y regular sus propios procesos de aprendizaje.
Conflicto cognitivo

El alumno que inicia un nuevo aprendizaje escolar lo hace a partir de los conceptos, concepciones,
representaciones y conocimientos que ha construido en su experiencia previa, entonces al adquirir
nuevos el alumno puede caer en una situación contradictoria con la cual el alumno: rechaza los
nuevos conocimientos por no querer abandonar sus creencias culturales, sociales, políticas, entre
otras; o acepta los conocimientos logrando aprender más y mejor.

Por lo tanto, el alumno necesita una guía durante este proceso y aquí es donde entra el docente
para ayudarlos y permitir lograr un conocimiento más amplio. Aunado a esto, el docente debe
lograr que el nuevo año académico debe permitir incorporar nuevos aprendizajes que sean el
resultado de un permanente estado de conflicto cognitivo, tomando en cuenta el establecimiento
de secuencias de aprendizaje que se moldeen a cada alumno.

Tipos de contenidos

Factuales: trata de los conocimientos previos de los alumnos acerca de la asignatura.. Un


diagnóstico inicial puede establecer con gran certeza el grado de conocimientos de los contenidos
factuales.

Conceptuales o declarativos: se refieren a la adquisición de conocimientos y capacidades


intelectuales (describir, enunciar, explicar).

Procedimentales: tienden a desarrollar habilidades, destrezas y estrategias, expresan el “saber


hacer”, actuar, usar, secuencia de acciones. Según la determinación de la secuencia, se puede
referir a:

Algoritmos: determinan secuencia de acciones y decisiones bien determinadas.

Heurísticos: orientan la secuencia a seguir en forma general, no una forma de actuar.

Actitudinales: se refiera al aprendizaje de hábitos, normas, valores y actitudes, las cuales se


traducen en una manera de ser.

Al determinar las capacidades (incluye contenidos y acciones) todo ello exige una evaluación
adecuada.

Cómo seleccionar los tipos de instrumentos que se deben usar para evaluar.

La decisión de qué tipo de instrumento va a utilizar el docente depende en gran medida del
objetivo, la característica y el nivel del alumno, la metodología y los recursos con que cuenta y las
dimensiones que va a evaluar lo conceptual, procedimental y actitudinal.
Entre esos instrumentos se pueden citar: Alternativas constante, selección múltiple, ordenamiento,
resolución de situaciones problemáticas.

Organizaci�n de Contenidos

Planteamiento disciplinar: ordenación y selección de los contenidos a partir de la organización


lógico formal de la disciplina académica. Esto supone seguir las estructuras internas de cada una
de las disciplinas o áreas de conocimiento, que se justifican por las relaciones lógicas que
presentan entre sí los elementos o las ideas, desde lo general a lo particular, o desde lo abstracto
hasta lo concreto. La clasificación por disciplinas depende de la memorización y de la
sistematización.

Los contenidos de la enseñanza también se deben articular en función del concepto de las
asignaturas, de su objeto de estudio, y con una estructura lógica. En este planteamiento son muy
importantes, además, los criterios de distribución, ordenación y secuenciación de los contenidos
disciplinares.

Planteamientos globalizadores: los contenidos deben adaptarse a las características y necesidades


de los alumnos a quienes se dirige la enseñanza. Esto implica plantear qué temas y cuestiones de
estudio pueden articularse a partir de los intereses del alumnado e indagar cómo puede
relacionarse la estructura lógica del currículum de la materia con las vivencias y experiencias de
los alumnos para que el programa resulte motivador.

Por lo tanto, la enseñanza globalizadora se basa en las estrategias didácticas que articulan el
programa escolar a partir de núcleos temáticos extraídos del mundo que rodea al alumnado. Los
temas se estudian desde diversos puntos de vista que comportan conocimientos de las diversas
disciplinas de la enseñanza. La globalización utiliza procedimientos paidocéntricos y
psicocéntricos.

Globalización e interdisciplinariedad: la globalización consiste en una aproximación consciente a


una realidad compleja, en la que cada uno de los elementos que la forman está estrechamente
interrelacionado con los demás y unos son consecuencias de otros. Lo que marca la diferencia
entre un planteamiento globalizador y uno disciplinar es el ser conscientes de la característica
global de la realidad, lo que conlleva la superación de las visiones parciales de las diversas
disciplinas.

Por tanto, las estrategias metodológicas globalizadoras se refieren a las actividades que se
articulan a partir de núcleos temáticos extraídos del mundo que rodea los alumnos. Los temas se
estudian desde diversos puntos de vista que incorporan conocimientos de las diversas asignaturas
o materias, por lo que se establece una interacción de dos o más disciplinas sobre el mismo objeto
de estudio. El objeto de estudio se contempla como un todo que hay que analizar utilizando los
instrumentos de los que se pueda disponer. Las disciplinas escolares carecen de valor por sí
mismas, y están al servicio del conocimiento del objeto, motivo de su razón de ser.

Este tipo de estrategia conduce a la organización de los contenidos a partir de los intereses y
necesidades del alumnado, relacionándolos estrechamente con sus tendencias y experiencias
espontáneas. Por lo tanto, el criterio será el de adaptarlos a las condiciones psicológicas de los
estudiantes, lo cual dará lugar, por un lado, a la adecuación del proceso didáctico a las
características de la formación de las ideas de los alumnos y, por otro, a la búsqueda de un
currículum que corresponda a sus intereses y necesidades.

No debe confundirse la globalización con la interdisciplinariedad. La interdisciplinariedad es la


influencia recíproca entre ciencias que tienen semejanzas estructurales. En el campo didáctico se
aplica a la interacción entre dos o más disciplinas, que puede ir desde la simple comunicación de
ideas hasta la integración recíproca de los conceptos fundamentales.

Contextualización de contenidos. Ejes transversales

La contextualización de contenidos y los ejes transversales se han convertido en instrumentos


articuladores que permite interrelacionar, el sector educativo con la familia y la sociedad.
Entonces, se constituyen en fundamentos para la práctica pedagógica al integrar los campos del
ser, el saber, el hacer y el convivir a través de conceptos, procedimientos, valores y actitudes que
orientan la enseñanza y el aprendizaje.

Aunado a esto, estos instrumentos interactúan interdisciplinar y transdisciplinariamente por lo cual


es necesario introducir cambios de mentalidad, empezando por cuestionar abiertamente el carácter
patrimonialista que facultades, departamentos didácticos y profesores y tienen de su materia, de la
que se consideran dueños absolutos. Además, están fuertemente vinculados con las estrategias de
innovación y participación educativa. Por esta razón, constituyen un campo de experimentación
privilegiado para que los colectivos de año incluyendo padres de familia, asociaciones, colaboren
en su implantación mediante actividades de apoyo al aula y de carácter educativo
complementarias que en algún momento, pueden tener un carácter espontáneo pero que desde
luego se constituyan en parte de lo modelos y proyectos educativos de la institución.

Competencias

Las competencias se evalúan en la actuación misma del alumno. Se trata de que el alumno haga
las cosas y las haga bien. Lo que importa principalmente es la manifestación externa de la
competencia y no tanto los conocimientos que el alumno tiene sobre cómo se realiza la actividad
correspondiente. Dentro de esta marco, se tienen tres tipos de competencias

Competencias comunicativas: se trata de evaluar si es alumno habla y escribe bien con el nivel de
corrección, coherencia, orden, precisión y poder de convicción, que corresponda a lo esperado.

Competencias sociales: no importa cuánto saben los alumnos sobre democracia o convivencia, lo
fundamental es que en su accionar muestren una conducta democrática.

Competencias factuales: en las que se busca la realización idónea de acciones aprendidas para
trabajar.

Criterios

Parámetros que sirven como base de comparación e interpretación del desempeño del alumno con
respecto a su progreso de aprendizaje.

Deben concretarse en distintas dimensiones, subdimensiones y atributos que permitan medir de


manera más precisa la evolución en el aprendizaje del alumno, su nivel y calidad. Las dimensiones
son los diferentes aspectos que componen el objeto de evaluación. Las subdimensiones son
diferentes facetas de una dimensión. Los atributos son cada uno de los elementos o ítems que
globalmente constituye una dimensión.

Aunado a esto, los criterios deben ser conocidos por los alumnos, para que puedan tomar
conciencia de aquellos aprendizajes que deben ser reforzados y se comprometan a lograr mejores
resultados.

Indicadores de evaluación.

Los indicadores se desprenden de los criterios de evaluación y nos dan a conocer la medida en la
que los alumnos están logrando desarrollar los criterios o capacidades propuestas.

INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN.

"un recurso de apoyo en la labor educativa que permite dar seguimiento, control y regulación de
los conocimientos, habilidades y destrezas que desarrolla cada estudiante durante la aplicación de
una estrategia o técnica de evaluación".
Estos pueden ser listas de cotejo, escalas de calificación y matrices de valoración, entre otros, que
son utilizadas en el proceso evaluativo de las técnicas y estrategias de una asignatura o curso.
Entre las principales ventajas de utilizar los instrumentos de evaluación están:
Permiten que cada estudiante valore su proceso de aprendizaje durante su marcha; así, se convierte
en un instrumento de evaluación formativa.
Otorgan mayor confiabilidad y validez al proceso de calificación.
Permiten valorar y calificar de forma más objetiva.
Dejan claro los criterios que se tomarán en cuenta para la evaluación de los aprendizajes.
Orientan en la construcción de la tarea de aprendizaje y le permiten a cada estudiante realizar una
revisión final del trabajo antes de entregarlo.
Brindan realimentación a profesores y estudiantes sobre la eficacia y calidad del proceso
enseñanza y aprendizaje.
Propician la autorregulación y autoevaluación durante el proceso de aprendizaje.
Buscan un cambio en la práctica y la cultura imperante de la evaluación de los aprendizajes (Díaz,
2006).
Propician actividades que permitan perfeccionar y reflexionar los procesos de aprendizaje (Bordas
y col., 2001).
Están centrados en la evaluación del desempeño.
Vinculan lo conceptual y lo procedimental en el proceso de aprendizaje.
Siguen el proceso de adquisición y perfeccionamiento de determinados saberes o formas de
actuación.
Sirven para registrar datos derivados de la observación, ya sea de conocimientos, procesos y
productos.

Evaluación de los aprendizajes

La evaluación permite la obtención de información sobre un fenómeno determinado.


La evaluación educativa de los aprendizajes permite la obtención de información relacionada a los
aprendizajes que tiene, que ha obtenido, que ha desarrollado y/o a logrado alcanzar el estudiante,
de acuerdo a los objetivos o competencias propuestas.

Con la la obtención de información, esta es analizada para la toma de decisiones que influiran en
el proceso educativo, como por ejemplo, en la planeación de los contenidos a desarrolllar, el
refuerzo de temas, el uso de nuevas técnicas o enfoques, o bien para seguir en la marcha.

También el proceso evaluativo de los aprendizajes permite la obtención de información acerca de


los intereses y necesidades de los estudiantes.

Boletines

Documentos donde se colocan las calificaciones alcanzadas por los alumnos entre los períodos
académicos (denominados boletines parciales) y la promoción del alumno hacia el grado superior
(denominados boletines finales). Estos reflejan:

El comportamiento durante el desarrollo de las actividades escolares.


La capacidad de los alumnos para aplicar normas y valores.
Las competencias alcanzadas y los criterios e indicadores para su evaluación.

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