Reporte de lectura
“1. Presentación (que intenta ser un esbozo del status questionis)”
Obra: Celia Amorós (editora), Feminismo y Filosofía, Síntesis, Madrid, 2010. Trad. Verónica Hendel
y Leopoldo Sebastián Touza. 368 págs.
Ubicación de la Feminismo y Filosofía es una obra colectiva coordinada por la propia Celia
obra Amorós. Es ella quien escribe la presentación o que ella llama como “esbozo del
status questionis”. Ella se doctoró en 1973 y esta obra que se analiza se publicó
en 2000.
Ubicación de la Es doctora en filosofía por la Universidad de Valencia. Catedrática de filosofía en
autora la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en España. Es
investigadora en el Instituto de Estudios de Género, del Instituto Universitario
de Investigación. Antes de coordinar Feminismo y Filosofía que es del año 2000,
ya había coordinado el Seminario Permanente “Feminismo e Ilustración” del
Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de
Madrid (1989-99), había sido directora de dicho Instituto (1989-93) y había
coordinado el curso “Historia de la teoría feminista”, del mismo Instituto (1991-
93); así como había escrito cuatro libros sobre filosofía y feminismo.
Objetivos de la El objetivo de este primer capítulo de la obra colectiva es la presentación del
obra/autora resto de los trabajos que integran la obra. Ella lo llama “esbozo del status
questionis”, es decir, de lo que trata el asunto.
Esquema de la De la obra colectiva Feminismo y Filosofía, analizo el primer capítulo que se
obra encarga de presentar los trabajos que integran la compilación. Se divide el
capítulo en los tres temas en que a su vez se divide la obra:
1.1 Feminismo, filosofía y movimiento sociales
1.2 El feminismo y los problemas del sujeto, la identidad y el género
1.3 El feminismo como crítica cultural y filosófica
Tesis La relación entre filosofía y feminismo exige de la primera el replanteamiento
conceptual radical en sus esquemas teóricos en los que las mujeres estaban
ausentes.
Argumentación 0. La autora prefiere hablar de feminismo filosófico que filosofía feminista. Para
ella, el pensamiento feminista trata de dar articulación teórica a un movimiento
social que está provocando cambios antropológicos de dimensión insólita. La
filosofía empieza a tomar nota, dice, de las demandas de las mujeres que exigen
replanteamientos conceptuales radicales en sus esquemas teóricos en que las
mujeres no existían.
1. El feminismo es movimiento social porque es en su entraña político, es una
irracionalización de las relaciones de poder. El espacio de reflexividad que actúa
sobre la jerarquía acríticamente asumida tiene implicaciones antropológicas
porque impugna el solapamiento entre el anthropos (genérico de humano) con
el aner (varón).
1.1. El feminismo como movimiento social fue uno de los tres movimientos
sociales de los setenta (del siglo XX), junto con los movimientos ecologista y
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Reporte 3de11. Octavio Martínez López
Filosofía y Teoría de Género. Mtro. Félix Enrique López Ruiz
pacifista. A estos se les llama las tres Marías: la Mujer, la Paz y la Naturaleza.
1.2. Valcárcel presenta al feminismo como “hijo no querido del igualitarismo
ilustrado”. Es hijo no querido porque no tiene reconocimiento legal pero que se
caracterizan por radicalizar el legado de los padres.
1.3. Por presentar tanto flancos a la impugnación de sus plasmaciones
concretas, la idea de igualdad que se mueve por “arenas movedizas” es que
Valcárcel la llamó como una idea “cabezota”.
1.4. Carol Pateman, filósofa política, es autora del libro El contrato sexual. La
autora percibe en ella la influencia de un feminismo radical y cultural
americanos. En esa obra, Pateman plantea la pregunta acerca de qué ocurre con
las féminas en las teorías del contrato social. Una conclusión de esa obra es que
el contrato social conlleva el contrato sexual al ser un pacto entre los varones
por el que éstos se atienen a una modalidad de acceso al cuerpo de las mujeres
pautada por reglas ordenas de reparto.
1.5. La problemática del multiculturalismo se plantea como la otra cara del
proceso de globalización.
1.6. Las voces de las ecofeministas pretenden articular los dos ámbitos de
exclusión sobre los que se ha constituido la polis griega y la esfera de lo político
en Occidente: la Naturaleza y las mujeres.
2.1. Muchas feministas hemos advertido, dice la autora, una peculiaridad que
las reivindicaciones feministas comparten con otros grupos marginales y
oprimidos y que es el anacronismo.
2.2. “La mujer no nace, se hace”, dice Beauvoir. Esta proposición representa la
descalificación más radical de toda posible interpretación de la condición
femenina como dimanación de una determinación biológica, por tanto, como
una característica adscriptiva “natural” de la que no sería pertinente hacer
abstracción a la hora de incluir a las mujeres en el ámbito de todo aquello que
había sido definido como lo genéricamente humano.
2.3. La reivindicación por parte de las mujeres del estatuto de sujeto se
problematiza en relación con la fuerte carga de androcentrismo que esta
categoría conlleva, configurada en la exclusión de las mujeres. El sujeto
androcéntrico, Amorós lo llama “sujeto iniciático” porque se constituye por una
renegación de su dependencia de lo femenino, de la vida natural recibida de
mujer.
2.4. No cabe duda, la “figura” de lo femenino es una elaboración cultural. Lo que
le interesa a la autora es dilucidar el estatuto que tiene en Beauvoir ese
“producto”. No es un traje hecho que los seres humanos con sexo hembra se
verían obligados a vestir sin más. Ese traje lo ha sido por alguien y para alguien.
Lo han hecho los varones para las mujeres. La sexualidad biológica puede
aparecer aquí como “un hecho”, si bien en un sentido contrafáctico porque en
todas las sociedades la encontramos siempre ya convertida en “producto” de la
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