CAPÍTULO 5
CONTENIDO
❖ Horizontes combinados
▪ Horizontes transicionales
▪ Horizontes mezclados
❖ Subdivisiones verticales
❖ Discontinuidades litológicas
OBJETIVOS
Para observar el interior del suelo se debe realizar un corte vertical en él, exponiéndolo hasta una
profundidad máxima de 2 m, para la mayoría de las aplicaciones prácticas, si antes no se encuentra
el material parental fresco; el mínimo espesor del corte que es adecuado, es aquel que permita
observar el solum (horizontes A y B), puesto que él es el que guarda el registro de la pedogénesis;
el corte vertical mencionado se denomina perfil del suelo.
Cuando se expone el perfil de un suelo, la mayoría de las veces aparece una serie de porciones
aproximadamente paralelas entre sí y a la superficie del terreno; cuando estas porciones se están
diferenciando entre sí, debido a que sus características son el resultado de la pedogénesis, reciben
el nombre de horizontes genéticos, o simplemente horizontes del suelo; si la diferenciación
observada no se debe a la pedogénesis, las porciones observadas se nombran capas.
El Soil Survey Division Staff (SSDS,1993) define 6 horizontes o capas maestros en el suelo, los
cuales simboliza con las letras mayúsculas: O, A, E, B, C y R. Recientemente, el Soil Survey Staff
(SSS, 1998) adicionó el símbolo W a la lista anterior para indicar la presencia de capas de agua
dentro del suelo y el SSS (2003) incorporó la letra L para designar capas límnicas, es decir, de
materiales sedimentarios orgánicos o inorgánicos, depositados o derivados de organismos
acuáticos.
Son porciones del suelo dominadas por materiales orgánicos; no importa si estos materiales han
estado o no saturados con agua; tampoco importa el grado de descomposición que tengan dichos
materiales orgánicos para merecer el símbolo O.
En los horizontes o capas O, los materiales minerales representan un mínimo porcentaje del
volumen de ellos y mucho menos de la mitad de su masa; generalmente, ellos se encuentran en la
superficie de suelos minerales, aunque pueden presentarse enterrados por horizontes o capas
minerales; también hay suelos donde todos los horizontes y capas son O.
1.2. HORIZONTES A
Son horizontes minerales que se encuentran en la superficie del terreno o por debajo de un horizonte
o capa O, si no son enterrados. Además, presentan:
❑ Acumulación de materia orgánica humificada, íntimamente mezclada con la fracción
mineral del suelo y que no está dominado por características de horizontes E o B, y/o
❑ Propiedades resultantes de actividades de disturbación como laboreo, pastoreo, etc.
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1.3. HORIZONTE E
Es un horizonte mineral que se caracteriza por presentar pérdidas de arcillas y/o sesquióxidos de
Fe y Al, generando una acumulación de partículas de arena y limo; generalmente está debajo de
horizontes o capas O y A y sobre horizontes B; normalmente, presenta colores más claros y texturas
más gruesas que los horizontes A y B, que lo confinan.
1.4. HORIZONTES B
Son horizontes minerales que se desarrollan por debajo de alguno de los horizontes descritos
anteriormente. En éstos se ha perdido casi todo vestigio de la estructura original del material
parental y se observa alguno de los siguientes rasgos pedológicos, solo o combinado con otros:
❑ Acumulación iluvial de arcillas, hierro, aluminio, humus, carbonatos, yeso y/o sílice.
❑ Remoción de carbonatos.
❑ Acumulación residual de sesquióxidos.
❑ Recubrimientos con sesquióxidos.
❑ Formación de arcilla y/o liberación de óxidos.
❑ Formación de estructura prismática, blocosa o granular.
Estos horizontes son siempre subsuperficiales, a menos que hayan sido expuestos en la superficie
por procesos erosivos que hayan eliminado horizontes superficiales como O, A y/o E, es decir, que
se trate de suelos decapitados; no se consideran horizontes B aquellas capas de materiales no
consolidados que presentan recubrimientos de arcilla sobre fragmentos de roca o están en
sedimentos finamente estratificados; tampoco son horizontes B las capas de acumulación de
carbonatos que no están contiguas a otros horizontes genéticos, ni las capas donde el único proceso
que ha actuado ha sido la gleización.
Son horizontes o capas que han sido muy poco afectados por procesos pedogenéticos; en las capas
C se incluyen sedimentos, saprolitos y fragmentos de roca poco consolidados, que exhiben baja a
moderada resistencia a la excavación; en los horizontes C se incluyen aquellas porciones del suelo
que tienen acumulaciones de sílice, carbonatos, yeso o sales más solubles, aún endurecidas, que no
presenten relación genética con los horizontes suprayacentes.
1.6. CAPAS R
Este concepto se reserva para las rocas duras, las cuales dificultan excesivamente su excavación,
aunque pueden ser fragmentadas con equipos pesados. En la Figura 5.1 se presentan algunos
perfiles de suelos en los que pueden verse varios de los horizontes maestros más comunes en
nuestros suelos.
2. HORIZONTES COMBINADOS
En ocasiones, se presentan porciones dentro de los suelos que no tienen propiedades homogéneas
en todo su espesor, sino que presentan características de dos horizontes o capas diferentes; en este
caso, esta porción del suelo no puede identificarse con una sola letra, como en los horizontes
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maestros simples, sino que debe recurrirse a la mezcla de dos letras mayúsculas para hacerlo. De
acuerdo con la forma en que se combinan las propiedades, el SSDS (1993) define los horizontes
transicionales y los mezclados.
FIGURA 5.1. Perfiles y horizontes maestros comunes en el suelo. (Las fotos de los perfiles e y i fueron facilitadas por
los profesores Alberto Arias y Luis Hernán González de la Universidad Nacional de Colombia, Sede
Medellín).
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g. Alfisol h. Alfisol i. Oxisol
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2.1. HORIZONTES TRANSICIONALES
Son aquellos horizontes dominados por las propiedades de alguno de los horizontes maestros, pero
con propiedades subordinadas de otro; se simbolizan con dos letras mayúsculas, la primera de las
cuales indica el horizonte maestro cuyas características son dominantes; la segunda letra indica el
horizonte maestro que aporta las demás características del horizonte; ejemplo: Un horizonte AB
tiene propiedades dominantes de un horizonte A, pero también tiene algunas del horizonte B que
lo subyace. También se presentan con frecuencia horizontes BA, EB, BE, BC y CB.
Este tipo de horizontes puede ser reemplazado por un límite difuso, ya que el SSDS (1993) define
este límite como una zona de cambio entre dos horizontes o capas de más de 15 cm de espesor. La
utilización de esta opción depende, obviamente, de las necesidades del estudio que se lleva a cabo.
Son aquellos en los cuales hay porciones específicas de un horizonte rodeadas por porciones de
otro horizonte maestro. Se simbolizan por una fracción de dos letras mayúsculas, en la cual el
numerador indica el horizonte maestro cuyas propiedades ocupan el mayor volumen del horizonte
mezclado y, la del denominador, indica el horizonte que aporta menos volumen a aquel; por
ejemplo, en un horizonte A/B, las propiedades del horizonte A ocupan más espacio que las del B,
dentro del horizonte A/B.
En la Figura 5.2 se representa esquemáticamente la diferencia entre los dos grupos de horizontes
combinados definidos anteriormente. Los colores representan las propiedades de cada horizonte y,
en los dos casos del ejemplo, los horizontes combinados tienen propiedades dominantes del
horizonte A (más cantidad de color café que de amarillo).
MEZCLADO TRANSICIONAL
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La nomenclatura de los horizontes y capas maestros que se utilizaba, hasta buena parte de la
década de los 80’s, era distinta a la que se utiliza actualmente, como puede verse en la Tabla 5.1.
TABLA 5.1. Nomenclatura de los horizontes y capas maestros del suelo, según SSS (1975, 2003)
Algunos procesos pedogenéticos específicos o los efectos más notorios de ellos pueden hacerse
resaltar en la nomenclatura de los horizontes y capas maestros del suelo, mediante la utilización de
subíndices literales minúsculos que se adicionan a los símbolos de los primeros.
El USDA (SSS, 2003) ha definido una buena cantidad de símbolos para estos efectos, los cuales se
presentan en la Tabla 5.2, con una definición simplificada en la mayoría de ellos; como los
símbolos utilizados en esta publicación modifican los que se utilizaban anteriormente, también se
presentan los que se definieron en aquella época (SSS, 1975), ya que hay mucha literatura escrita
con ellos.
Para el uso de los subíndices literales mencionados, se han establecido algunas convenciones para
su uso, entre las que se destacan:
❑ Cuando se usan las letras a, d, e, h, i, r, s, t, w, con otros subíndices, las expuestas aquí se
colocan en primer lugar; solamente en los horizontes Bhs o Crt se combinan entre ellas.
❑ Cuando se usan las letras c, f, g, m, v, x, con otros subíndices, excepto con b, aquellas se
colocan en último lugar.
❑ Cuando hay horizontes enterrados, la letra b se coloca al final; sólo se usa la b para suelos
minerales enterrados.
❑ La letra t tiene precedencia sobre cualquier otro subíndice posible.
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TABLA 5.2. Símbolos utilizados para identificar las características subordinadas de los horizontes y capas maestros
del suelo, según el SSS (1975, 2003).
4. SUBDIVISIONES VERTICALES
Dentro de un mismo horizonte o capa pueden presentarse algunos cambios morfológicos que,
aunque no cambian su definición, son lo suficientemente notorios e importantes como para
resaltarlos, lo cual se hace mediante subdivisiones verticales del mismo; estas subdivisiones
verticales se simbolizan con subíndices numéricos arábigos continuos, empezando con 1. Éstos se
colocan a continuación de los símbolos literales que identifican el horizonte; ejemplo: Ap - Bt1 -
Bt2 - C.
Cuando se hacen subdivisiones verticales, se realizan con la misma secuencia numérica sólo en
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aquel horizonte o capa que presente los mismos símbolos, incluyendo los subíndices literales de
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las características subordinadas; cuando cambie la nomenclatura de los horizontes o capas que se
están subdividiendo, si los que siguen requieren subdivisiones, se debe empezar una nueva serie de
numeración; ejemplo: Ap – Bth1 – Bth2 – Bt1 – Bt2 – C y no Ap – Bth1 – Bth2 – Bt3 – Bt4 – C.
Cuando en el perfil del suelo que se analiza se encuentran discontinuidades litológicas, estas no
interrumpen la secuencia de la numeración de las subdivisiones verticales, siempre que se trate de
los mismos horizontes o capas en todos los materiales diferentes; ejemplo: Ap - Bw1 – Bw2 – 2Bw3
– 2C es la nomenclatura correcta y no Ap – Bw1 – Bw2 – 2Bw1 – 2C.
En algunos estudios especiales de suelos, como por ejemplo para drenaje o riego, o cuando los
horizontes o capas definidos en el perfil son muy gruesos y no pueden hacerse subdivisiones
verticales en ellos, se requiere hacer un muestreo estratificado, en ellos, para realizar los respectivos
análisis de laboratorio; en estos casos, las subdivisiones verticales son completamente arbitrarias,
pero se manejan como si fueran iguales a las que se han descrito anteriormente.
5. DISCONTINUIDADES LITOLÓGICAS
Las discontinuidades litológicas se simbolizan colocando números arábigos como prefijos a las
letras mayúsculas, que identifican los horizontes o capas maestros correspondientes. Se empieza
con el número 2 donde se presente el primer cambio de material y se omite el numero 1. Los prefijos
mencionados se pueden utilizar con cualesquiera de los símbolos de los horizontes y capas
maestros. Todos los que se consideren desarrollados a partir del mismo material litológico llevan
el mismo prefijo numérico.
Según el SSDS (1993), cuando se presentan suelos enterrados, que se han desarrollado a partir de
materiales litológicos que han tenido el mismo origen geológico – geomorfológico, no se tienen
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en cuenta las discontinuidades litológicas para identificar los horizontes o capas formados; así por
ejemplo, en una secuencia de tres suelos enterrados en una terraza aluvial, todos desarrollados de
aluviones, se tendrá la siguiente nomenclatura: Ap – Bw – C – Ab1 – Bwb - Ab2 – Cb; las capas de
materiales aluviales sin desarrollo pedogenético apreciable, aunque sean granulométricamente
contrastantes, no deben tratarse como discontinuidades litológicas. Solamente en el caso en que se
mejore la descripción del perfil y se comprenda mejor la génesis del suelo se puede hacer caso
omiso de esta recomendación.
En algunos perfiles de suelos pueden encontrarse grupos de dos o más horizontes o capas que llevan
los mismos símbolos y que están separados por otros diferentes; en este caso se habla de la
existencia de secuencias (sequum) de horizontes o capas; cuando se presenta, a los horizontes o
capas iguales se les colocan símbolos prima para relacionarlos; ejemplo: Ap – E – Bh – C – E’ –
Bt – E’’ – B’t.
El primer paso para llevar a cabo la descripción consiste en encontrar un corte de suelo fresco con
un espesor de 1.5 a 2 m, aproximadamente, desde la superficie del terreno; en caso de no
encontrarse cortes ya hechos en el sitio (taludes de carretera, canales, etc.), se debe abrir un hueco
con la profundidad indicada y de 1 m de ancho por 1 m largo (calicata); se procede luego a pulir la
superficie del perfil con un cuchillo, evitando dejar superficies brillantes en él por efecto del
raspado.
Se pasa luego a determinar los horizontes y/o capas maestros presentes en el suelo y a comprobar
la presencia de discontinuidades litológicas en él, observando las características morfológicas
macroscópicas que presenta el perfil (color, estructura, etc.); se señalan en este perfil los sitios
donde se producen cambios en las propiedades morfológicas macroscópicas.
Cuando se tienen definidos los horizontes y capas maestros, se definen en ellos las características
subordinadas que tengan, así como las subdivisiones verticales que se detecten; se marcan los sitios
donde se producen cambios en los horizontes y se establece la nomenclatura definitiva para cada
uno de los horizontes separados (Ap, Ah, Bt, Bt2, etc).
Una vez definidos los horizontes y capas que tenga el suelo, se procede a cuantificar o calificar,
según el caso, las propiedades físico – químicas de cada uno de ellos, que puedan definirse en
campo, utilizando los términos y definiciones del SSDS (1993), que se dan en los cuadros resumen
de la Tabla 5.3; la textura se describe con las clases texturales expuestas en el triángulo textural
(Capítulo 7) y la estructura como en la Tabla 3.1; el resultado de estas observaciones se
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va registrando en formularios especiales como los que se muestran en las Figuras 5.3 y 5.4; el
tratamiento de las propiedades físico – químicas, mencionadas, es tema de los próximos capítulos
y en ellos se planteará como se describen, cuantifican y califican.
TABLA 5.3. Cuadros resumen de la terminología utilizada para describir, en el campo, perfiles de suelos (La
mayoría sintetizados de SSDS, 1993).
Pisos altitudinales
PISO CLIMÁTICO ALTITUD (msnm)
Cálido 0 – 1000
Medio 1000 – 2000
Frío 2000 – 3000
Muy frío 3000 – 3600
Paramuno 3600 – 4200
Subnival y nival > 4200
Clases de humedad (Índice de thorntwaite, ver numeral 1.2 del Capítulo 1, página 16)
CLASE DE HUMEDAD DISPONIBLE ÍNDICE DE HUMEDAD
Muy húmeda > 100
Húmeda 60 a 100
Semihúmeda 20 a 60
Subhúmeda 0 a 20
Semiárida -20 a 0
Árida -40 a -20
Muy árida o Desértica < -40
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TABLA 5.3. Continuación.
Frecuencia de inundaciones
CLASE FRECUENCIA
Ninguna No hay
Rara 1 a 5 veces cada 100 años
Ocasional 6 a 50 veces cada 100 años
Frecuente Más de 50 veces en 100 años
Pedregosidad superficial
DISTANCIA (m) ENTRE
CLASE SUPERFICIE CUBIERTA (%)
PIEDRAS BLOQUES
1 < 0.1 >8 > 20
2 0.1 - 3 1-8 3 - 20
3 3 - 15 0.5 - 1 1-3
4 15 - 50 0.3 - 0.5 0.5 - 1
5 > 50 0.03 - 0.3 0.05 - 0.5
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TABLA 5.3. Continuación.
Afloramientos rocosos
CLASE % DE LA SUPERFICIE AFECTADA
1 < 0.1
2 0.1 - 2
3 2 - 10
4 10 - 25
5 25 - 50
6 50 - 90
7 > 90
Condición de drenaje
CLASE CARACTERÍSTICAS
Agua removida muy rápido; nivel freático muy profundo; textura gruesa;
Excesivamente drenado
conductividad hidráulica saturada muy alta
Algo excesivamente drenado Conductividad hidráulica saturada alta; lo demás como en la clase anterior
Bien drenado Agua es removida fácilmente; el suelo no presenta rasgos de condiciones redox
Evacuación del agua algo lenta; nivel freático moderadamente profundo; hay
Moderadamente bien drenado alguna capa con conductividad hidráulica saturada moderadamente baja o más
lenta, en el primer metro del suelo
Evacuación del agua es lenta; nivel freático superficial a moderadamente
Algo pobremente drenado
profundo y permanente a transitorio; se requiere drenaje artificial
El suelo permanece mojado hasta poca profundidad por períodos largos de
Pobremente drenado tiempo; el nivel freático es superficial a muy superficial y permanece cerca a la
superficie largos períodos; se requiere drenaje artificial
Nivel freático muy superficial y puede estar sobre la superficie durante largos
Muy pobremente drenado
períodos; generalmente se presenta en áreas depresionales
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TABLA 5.3. Continuación.
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Extremadamente firme No se dejan desmenuzar entre los dedos
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TABLA 5.3. Continuación.
Cantidad y nitidez de los cutanes (películas de diversos materiales que recubren superficies de peds y/o de
poros)
CANTIDAD NITIDEZ
CLASE (%) CLASE VISIBILIDAD
Muy pocos 5 Tenue Con lupa de 10x
Pocos 5 a 25 Definidos A ojo y con lupa 10x
Comunes 25 a 50 Prominentes A ojo
Muchos 50
Ap 0 - 30 cm; color en húmedo pardo grisáceo muy oscuro (10 YR 3/2); franco arenoso
con 20% de gravilla fina, angulosa, cuarcítica; con estructura granular, fina, débil;
muy friable, no plástico, no pegajoso; abundantes poros gruesos, continuos,
redondeados; poca actividad biológica; abundantes raíces gruesas y medias; pH
5.0; límite claro, plano.
Bw 30 - 45 cm; color en húmedo amarillo parduzco (10 YR 6/8); franco arcillo arenoso
con 10% de gravilla media, angulosa, cuarcítica; estructura en bloques
subangulares, medios débiles; friable, ligeramente plástico, ligeramente pegajoso;
abundantes poros gruesos, continuos, redondeados; pocas raíces finas; pH 5.0;
límite abrupto, plano.
C 45 –105 - + cm; capa de gravas y gravillas aluviales con una matriz franco arcillosa,
de color en húmedo pardo fuerte (7.5 YR 5/8); plástica y pegajosa, con pH de 5.3.”
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Unidad cartográfica Perfil No.
Describió Fecha
Departamento Municipio
Localización geográfica
Altitud msnm
Unidad fisiográfica
Relieve Pendiente %
Topografía vecina
o o
Temperatura: Edáfica C Ambiental C Nivel freático cm
Precipitación promedia anual mm Distribución
Régimen de temperatura Régimen de humedad
Material parental
Material geológico
Vegetación natural
Evidencias de erosión
Profundidad efectiva
Limitante de profundidad
FIGURA 5.3. Modelo de formulario para caracterizar los factores de formación que están actuando en un suelo
cuyo perfil se describe.
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CARACTERÍSTICAS HORIZONTES
Nomenclatura
Espesor (cm)
Textura
Notación
Color Munsell
Nombre
Tipo
Estructura Clase
Grado
Seco
Consistencia Húmedo
Mojado
Tamaño
Poros
Cantidad
Tamaño
Raíces
Cantidad
Actividad de macroorganismos
Formaciones especiales
NaF
Reacciones HCl
H202
pH
Nitidez
Límites
Topografía
Observaciones especiales y croquis de ubicación del perfil en el paisaje.
FIGURA 5.4. Modelo de formulario para registrar las propiedades morfológicas y físico – químicas durante la
descripción del perfil de un suelo.
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En la Tabla 5.4 se presentan algunos horizontes comunes con las características que sirven para su
identificación en el campo; además, se dan algunos de sus principales limitantes para el uso y
manejo del suelo.
TABLA 5.4. Horizontes comunes en suelos colombianos: Nomenclatura, características y limitantes más frecuentes
para su uso agropecuario.
Muchos de los horizontes de la tabla anterior pueden presentar combinaciones de las características
de éstos. En este caso, los limitantes de uso y su manejo serán la acumulación de limitantes y de
prácticas de manejo establecidos para los horizontes simples, relacionados con ellos; ejemplo: Btm,
Ckm, Btkb, etc.
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RECORDAR
BIBLIOGRAFÍA
JARAMILLO, J. D. F. 1989. Estudio general de suelos, erosión y uso potencial agropecuario del área de influencia
del proyecto hidroeléctrico Riachón, Amalfi, Antioquia. Empresas Públicas de Medellín. Medellín. 65 p.
SOIL SURVEY DIVISION STAFF (SSDS). 1993. Soil survey manual. Handbook No. 18. United States Department
of Agriculture (USDA). Washington D. C. 437 p.
SOIL SURVEY STAFF (SSS). 2003. Keys to soil taxonomy. 9ª. Ed. USDA. Washington D. C. 332 p.
SOIL SURVEY STAFF (SSS). 1998. Keys to soil taxonomy. 8ª. Ed. USDA. Washington D. C. 326 p.
SOIL SURVEY STAFF (SSS). 1975. Soil Taxonomy: A basic System of making and interpreting soil surveys.
Agriculture Handbook No. 436. USDA. Washington D. C. 754 p.
AUTOEVALUACIÓN
1. Definir los siguientes términos: solum, perfil de suelo, horizonte genético, capa.
2. ¿Con qué criterios se definen los horizontes A, E, B?.
3. ¿Qué son características subordinadas en los horizontes del suelo?. ¿Cómo se simbolizan en la
nomenclatura de los horizontes?.
4. ¿Qué es una discontinuidad litológica y cómo se simboliza?.
5. ¿En qué consiste describir un perfil de suelo y para qué se hace?.
6. Enumere 20 variables que se caractericen en la descripción de un perfil de suelo.
7. ¿Cómo se denomina el horizonte del suelo que está disturbado por las prácticas de manejo?.
8. ¿En cuál horizonte del suelo se espera el menor desarrollo pedogenético?.
9. ¿Cómo es la nomenclatura de los horizontes del suelo que presenten las siguientes características?:
a. Iluviación de materia orgánica.
a. Iluviación de óxidos de hierro.
b. Acumulación residual de óxidos de hierro.
c. Iluviación de arcillas silicatadas.
d. Mal drenaje en el horizonte B.
e. Horizonte A enterrado.
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10. Para cada uno de los horizontes definidos en el punto anterior, establecer, al menos, dos limitantes
para su uso en actividades agropecuarias.
11. Se tienen los siguientes perfiles de suelos:
a. Ap – A – Bs1 – Bs2
b. Oi – A – C – Cg1 – Cg2 – Cg3
c. Ap – Bsg1 – Bsg2 – BCg
d. Ap – A – Bh – Ab – 2Cg
e. E – Bt – Btm – 2Btmk – 2BCk – 3BC – 3C
Para cada uno de los suelos correspondientes a los perfiles esquematizados, responda:
i. ¿Cuáles tienen mal drenaje?. ¿Por qué?.
ii. ¿Cuáles tienen baja permeabilidad?. ¿Por qué?.
iii. ¿Cómo es la fertilidad de cada uno y por qué?.
iv. ¿Cuál es el suelo, pedogenéticamente, más evolucionado y por qué?.
v. Para cada suelo diga cuantos horizontes, cuantos horizontes maestros y cuantas
discontinuidades litológicas hay.
vi. Para cada suelo defina por lo menos dos procesos pedogenéticos específicos que puedan
deducirse de la nomenclatura de los horizontes.
vii. ¿En cuáles suelos hay horizontes iluviales?. Eluviales?.
EVALUACIÓN
Ubicar dos suelos en sitios contrastados fisiográficamente, describir los perfiles correspondientes a cada
uno de ellos y definir:
a. ¿Cuál ha sido el aporte de los diferentes factores de formación al desarrollo de cada suelo?.
b. Los procesos pedogenéticos específicos que han determinado sus características.
c. Comparar, en términos de desarrollo, los dos suelos estudiados.
d. ¿Cuáles son los limitantes de uso agropecuario más sobresalientes que tienen los suelos
estudiados?.
Tenga presente que realizar las actividades propuestas en equipo, con varios compañeros, es más
productivo.
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