Las grandes polis: Esparta y Atenas

Las polis Como ya sabes, el territorio griego se caracterizó por ser muy montañoso, por lo que el
transporte y las comunicaciones por tierra fueron muy difíciles. Por esta razón, los griegos situaron
cerca del mar muchas ciudades, donde las comunicaciones eran más fáciles. La ciudad ideal, o
polis para los griegos, debía estar al servicio de la comunidad y tener lugares de reunión comunes,
como plazas públicas, santuarios, fuentes, edificios oficiales, centros de ocio, entre otros. En las
polis más grandes, como Esparta y Atenas, la vida se organizaba principalmente alrededor de dos
centros: el ágora y la acrópolis.
La guerrera Esparta

Tan famoso como Menelao fue otro rey de Esparta, Leónidas, que brilló en las Guerras Médicas
que enfrentaron a griegos y persas, hace más de 2.500 años. Su fama surge al aceptar una misión
casi imposible de cumplir: marchar con algunos camaradas desde Esparta a las Termópilas, lugar
de entrada a la Antigua Grecia, y darle batalla a los persas, que eran cientos de miles. La idea no
era vencerlos, sino ganar tiempo para que el resto de las polis pudieran organizar la defensa de
Grecia contra el invasor.
Explica ¿por qué Esparta se conoce como una polis guerrera?

La batalla de las Termópilas

Lo que los antiguos griegos más valoraron de las Termópilas fue que en Grecia los soldados
luchaban, como hombres libres, por preservar la libertad, mientras que los persas, si iban a la
guerra, era porque un déspota se los ordenaba y cual esclavos debían obedecer.
La guerrera y sabia Atenas

Después de las guerras médicas dos polis se disputaron, en cruentas guerras, el control de Grecia:
Esparta y su eterna rival, Atenas, dueña de unas de las flotas navales mejor preparadas del
Mediterráneo y que rápidamente dominó a la gran mayoría de las polis griegas. Atenas debe su
nombre a la diosa protectora Atenea, quien destacaba en la guerra, en las artes y las letras, las
mismas competencias que distinguieron a Atenas del resto de las polis griegas. A Atenea se la
representó junto a un búho, animal que vuela en la oscuridad y que los antiguos griegos ligaron a la
sabiduría. Si un búho puede ver en la noche –pensaban los griegos– es porque son seres iluminados,
ven lo que la mayoría no ve, conocen lo que otros desconocen.

Vista de la Acrópolis en Atenas, la ciudadela

más importante de la Antigua Grecia. Sus
monumentos de mármol eran tan imponentes
que se veían desde el mar
El teatro

Atenas debemos, además de un estilo y forma de construir, otro tipo de obras que han
permanecido hasta nuestros días: la poesía trágica y la comedia. Estas gozaron de gran
popularidad entre los antiguos griegos y se representaron en edificios monumentales, conocidos
como teatros. La tragedia se inspiraba en los mitos y poemas homéricos, y sus temas se
relacionaban con la guerra, la muerte y la venganza, entre otros. Sus principales exponentes
fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides. En cambio, la comedia, correspondía a relatos de la vida
cotidiana donde a través del humor se representaban las virtudes y defectos de la sociedad.
La Democracia