LECTORA
DOCENTE: EDWIN CARRION RODRIGUEZ
TEXTO NRO 01
LA EDUCACIÓN SEXUAL
Hace unas cuantas décadas, aún era posible discutir sobre cuándo sería más
prudente iniciar la información acerca de temas sexuales y cómo resultaría más
aconsejable graduar esa iniciación delicada. Pero hoy el influjo subversivo de la
televisión (así como también la mayor permisividad de las costumbres) ha
transformado radicalmente el panorama. Los niños no crecen ya en un mundo de
secretos cuyo recato a menudo debía más a la hipocresía que al pudor, sino en un
contexto de solicitaciones e imágenes literalmente desvergonzado. Antaño, la
educación sexual debía combatir los mitos propiciados por el ocultamiento que
convertía todo lo sexual en «obsceno» (es decir, que lo dejaba fuera del escenario,
entre bambalinas), mientras que ahora tiene que enfrentarse a los mitos nacidos de
un exceso de explicitud tumultuoso y comercializado que pone el sexo
constantemente bajo los reflectores de la atención pública. En ambos casos, antes y
ahora, se juega con la credulidad con que acogemos cuanto excita intensamente
deseos y temores.
Desde luego, una buena instrucción en los aspectos biológicos e higiénicos es inexcusable.
Los niños y adolescentes entran cada vez antes en contacto con la práctica sexual, por lo
que nada puede resultarles más perjudicial que conocer solo a medias el funcionamiento del
alegre tiovivo al que van a subirse... o al que otros más experimentados les querrán subir.
Informar con claridad y sentido común no es una incitación al libertinaje, sino una ayuda
para evitar que los gozos de la exuberante salud juvenil produzcan víctimas por mera
ignorancia.
En estos tiempos en que a los riesgos clásicos — v. gr.: los embarazos indeseados— se une
la siniestra amenaza del sida, es sorprendentemente suicida la desproporción que sigue
existiendo entre la libertad de que gozan los jóvenes y su desconocimiento aterrador de las
luces y sombras de su juguete favorito. Sin embargo, la mera información orgánica no
puede dar cuenta de la mayor parte de la realidad erótica, pues poco dice del matrimonio, la
prostitución, la pornografía, la homosexualidad, la paternidad, la ternura sensual y tantos
otros meandros interpersonales por los que discurren las sobrias verdades carnales.
Suponer que las noticias biológicas educan suficientemente sobre el sexo es como creer que
basta para entender la guerra conocer el mecanismo muscular puesto en juego al asestar
un bayonetazo y la forma de atender luego al herido...
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Desculpabilizar el placer sexual es cosa siempre encomiable. El puritanismo
rebrota una y otra vez, según prueban ciertas interpretaciones clericales
sobre el sida como flagelo divino o las protestas conservadoras ante una
simple campaña de información sobre el uso de los preservativos. Aún no
hace mucho que una profesora de Biología fue sancionada en España por
haber solicitado que sus alumnos aportasen, junto a una gota de sudor y otra
de sangre, una gota de semen para las prácticas de laboratorio. Por lo visto,
el semen es un fluido que nace de la perversidad, a diferencia del simple
sudor que brota del ejercicio...
Viendo la televisión, los niños pueden llegar a suponer que las relaciones sexuales no son más
que una especie de maratón donde solo importa que cada cual obtenga lo suyo del modo más
copioso y fácil posible, sin miramientos ni responsabilidad hacia el otro; es importante tarea
educativa explicar que el sexo nada tiene que ver con los récords olímpicos, que es más rico
cuando involucra sentimientos y no solo sensaciones, que lo importante no es practicarlo
cuanto antes y cuanto más mejor, sino saber llegar a través de él a la más dulce y fiera de las
vinculaciones humanas.
“Creo que lo que plantea el autor no es viable. No hay forma de que en las escuelas se pueda
tratar asuntos como la pornografía, la homosexualidad, o el disfrute sexual, sin que se presenten
pronto las protestas de los padres de familia, de la prensa y seguramente de las iglesias de la
comunidad.”
¿A cuál de las siguientes ideas del texto se refiere Bertha?
El problema del conocimiento implica algo más que el olvido del conocimiento, aunque este forme
parte del problema. Llamaremos "conocimiento frágil" a la enfermedad en su totalidad, ya que el
conocimiento de los estudiantes generalmente es frágil en diversos e importantes aspectos:
. Conocimiento olvidado. En ocasiones, buena parte del conocimiento simplemente se esfuma.
. Conocimiento inerte. A veces se lo recuerda pero es inerte. Permite a los estudiantes aprobar los
exámenes, pero no se lo aplica en otras situaciones.
. Conocimiento ingenuo. El conocimiento suele tomar la forma de teorías ingenuas o estereotipos,
incluso luego de haber recibido el alumno una instrucción considerable, destinada especialmente a
proporcionar mejores teorías y a combatir los estereotipos.
. Conocimiento ritual. Los conocimientos que los alumnos adquieren tienen con frecuencia un carácter
ritual que solo sirve para cumplir con las tareas escolares.
Los cuatro problemas aquí mencionados se oponen a las metas de la educación: retención, comprensión
y uso activo del conocimiento. El conocimiento olvidado significa, obviamente, un conocimiento que ya
no se recuerda. El conocimiento ingenuo y el ritual aluden a una comprensión deficiente; y el
conocimiento inerte, si bien sirve para aprobar los exámenes, jamás se aplica en la práctica.
Estos tres problemas se combinan en el alumno y dan por resultado una conducta
característica que llamaremos "el síndrome del conocimiento frágil". Trataremos de
entender el síndrome poniéndonos detrás de Brian y observando lo que hace. Brian se ha
enredado en una serie de problemas sobre el cálculo de fracciones. Aunque resuelve muy
bien los más simples, no sabe qué hacer cuando tropieza con un número mixto
(conocimiento olvidado). En otro problema, Brian obtiene una respuesta que necesita
simplificar, pero olvida hacerlo aunque conoce el procedimiento. En una suma de
fracciones, simplifica un tres en el numerador de un término con un tres en el denominador
del otro, creyendo erróneamente que la simplificación vale tanto para las sumas como para
los productos. No obstante, en un problema parecido, se abstiene de simplificar y lo
resuelve correctamente. En resumen, lo que vemos es una extraña mezcla de competencia e
insuficiencia. Brian, al igual que otros estudiantes, sabe mucho acerca de lo que hace. Sin
embargo, el rendimiento en su conjunto es pobre y lastrado por conocimientos inertes,
ingenuos, rituales y por el olvido de los conocimientos. En consecuencia, el desempeño es
disparejo en problemas similares: a veces es correcto y, a veces, incorrecto.
El síndrome del conocimiento frágil no solo es alarmante en la escuela primaria, ya que
también se manifiesta en los estudiantes de la secundaria y de la universidad; no
concierne únicamente a las ciencias y a las matemáticas, puesto que prospera muy bien
en las humanidades, y tampoco tiene que ver con el estudio de materias más "prácticas" o
menos "prácticas". Es posible que Dorothy, al promediar el curso sobre poesía
norteamericana del siglo XX que sigue en la facultad, no recuerde quién escribió "Tierra
baldía" (conocimiento olvidado). Es posible que no se le ocurra mencionar el concepto
de correlato objetivo de T. S. Eliot en un examen planeado por el profesor para suscitar
esta idea (conocimiento inerte). Es posible que se aferre a la creencia de que "lo bueno es
lo que me gusta", a pesar de los esfuerzos del profesor por desarrollar criterios más
sutiles (conocimiento ingenuo, teoría tácita de la estética). No obstante, es posible que
gane algunos puntos con el profesor, recitando la definición de estructuralismo e
invocando la crítica literaria estructuralista (conocimiento ritual).
El síndrome del conocimiento frágil no solo es real y omnipresente, sino que afecta
a los alumnos menos preparados. Debido a las lagunas y a la comprensión errónea
de buena parte de la enseñanza recibida, tienen que habérselas día a día con un
conocimiento que está más allá de sus posibilidades y que les resulta sumamente
frágil. Incluso los buenos estudiantes han tenido experiencias similares. Todos
hemos cargado con una gran cantidad de conocimientos frágiles, es decir,
olvidados, inertes, ingenuos y rituales. Recordemos los tiempos en que nos
exprimíamos el cerebro tratando de entender algo complejo, mientras que otros lo
entendían mucho mejor y sin mayores esfuerzos. ¡Qué difícil nos resultaba
entonces seguir adelante! Ahora imaginemos a un alumno a quien le ocurre lo
mismo casi todos los días en casi todas las materias. Es natural que se desaliente y
abandone. ¡El conocimiento frágil lástima!
[Tomado de: Perkins, D. (2008). La escuela inteligente. Del adiestramiento de
la memoria a la educación de la mente. Barcelona: Gedisa, pp. 36-38.]
1. ¿A quiénes generalmente afecta el
síndrome del conocimiento frágil?
“Recordemos los tiempos en que nos exprimíamos el cerebro tratando de entender algo
complejo, mientras que otros lo entendían mucho mejor y sin mayores esfuerzos. ¡Qué difícil
nos resultaba entonces seguir adelante! Ahora imaginemos a un alumno a quien le ocurre lo
mismo casi todos los días en casi todas las materias. Es natural que se desaliente y abandone.
¡El conocimiento frágil lástima!”
En dicha cita, la
frase “El A A que un cerebro frágil da
conocimiento lástima.
frágil lastima”
¿a qué refiere? B A que no se deben lastimar los
cerebros de los estudiantes.
Durante mucho tiempo, nuestras manos fueron maestras de nuestra cabeza. Así, con
el paso de los años, las manos fueron adiestrándose y la cabeza despejándose. La
habilidad manual desarrollaba nuestra inteligencia, y mientras más se esclarecía
nuestra cabeza, más frecuente- mente dirigía el trabajo de nuestras manos. Las
manos no podían levantar un pesado bloque de piedra. Nuestra cabeza aconseja,
entonces, colocar una palanca. La palanca sólo nos puede ayudar a levantar la piedra
un poco, mas ¿cómo subirla a lo alto? La cabeza interviene de nuevo: crea el plano
inclinado. Nos recomienda entonces colocar troncos redondos bajo la piedra, pues
¡hacer rodar es más fácil que arrastrar!
Pero la construcción de un plano inclinado para elevar pesos es faena laboriosa y compleja,
y nuestra cabeza encuentra otra vez una solución más simple: inventa la polea. Haciendo
pasar la cuerda por la polea el peso sube mejor; y si, además el peso cuelga de una
segunda polea móvil, nuestras dos manos podían levantar un objeto que cuatro manos
movían con dificultad. Esto, sin embargo, nos pareció poco. Entre manos y el peso
colocamos tres, cinco poleas, siete poleas, etc. Cuantas más son las poleas tanto más fuerte
nos hacemos. Así, ahora levantamos, sin gran trabajo, pesos cuyo manejo era exclusividad
de los gigantes. Nuestra cabeza ayuda a nuestras manos, pero éstas tampoco le dan reposo.
Le plantean siempre nuevas tareas. Como no es fácil hacer subir el agua del río para que
reguemos los campos, nuestra cabeza crea el pozo con la cigüeña, gracias a la cual
podemos hacer subir el cubo desde el río. Pero un cubo es poco. Hace falta más agua.
Nuestras manos ya no se dan abasto. Entonces, la cabeza crea el torno. Una manivela
sujeta a un rodillo que nuestra mano hace girar, el rodillo da vueltas enroscando una
cuerda, ésta arrastra un cubo. ¡Asombrosos descubrimientos! Durante miles de años
ayudarían a nuestras manos en su trabajo.
Pero crece la demanda de agua y aumenta el trabajo. La necesidad es la
mejor de las maestras. Nuestra cabeza piensa: ‘‘¿No se podría hacer eso
mismo, pero sin las manos?’’ Recuerda a los cuadrúpedos servidores del
hombre, habituados desde largo tiempo a trasportar cargas. Las manos
enganchan un cuadrúpedo a un madero, el caballo da vueltas, haciendo
girar una rueda dentada. Ésta sigue su rotación sobre una piedra circular
fija. Nuestras manos se liberan así de un trabajo que puede realizar un
animal. En cambio, les espera un problema más complicado: construir los
dientes de la rueda. Nuestras manos van haciendo trabajos cada vez más
delicados y complejos, pero también nuestra cabeza tiene que resolver
tareas más arduas.
El hombre utiliza al caballo para sacar agua del río, pero comienza a pensar si no se puede prescindir de él.
¿Para qué emplear al caballo? ¡Que el propio río suba el cubo de agua y lo vierta en el surco! Nuestras manos
reciben una tarea más complicada: construir y colocar en el río una rueda tal que saque ella misma el agua. El
río corre por su lecho y tropieza con un obstáculo: las aletas de la rueda. El río las empuja, y eso es lo que
busca el hombre. La rueda gira, carga el agua y la sube, vertiéndola por último en el canalón. El río riega los
campos en los que crece el trigo. El otoño llega y la cosecha debe ser recogida y el grano de las espigas
molido. Hubo tiempos en que se molía el grano en pequeños molinos de mano. Esto era suficiente para una
familia campesina, pero cuando hubo que dar de comer a ejércitos enteros, cuando surgieron enormes
ciudades que necesitaban inmensas cantidades de harina para las panaderías, fue necesario poner en marcha
grandes molinos y muelas de piedra. Semejantes muelas no se podían mover a mano, y de nuevo nuestra
cabeza buscó la forma de salir del problema. Los hombres vuelven a probar la manivela, recuerdan otra vez
al caballo y a aquel trabajador más fuerte que el caballo: el agua. El hombre ya había dominado al río. Quita
los cangilones de la rueda y deja las aletas. En su eterno andar, el río empuja las aletas, la rueda hace girar el
rodillo - eje que mueve la rueda dentada; ésta se engancha en otra que pone en movimiento un nuevo eje, en
el que se encuentra la muela. Al principio, todo esto debió parecer un cuento a los hombres, y los primeros
molinos de agua significaron, probablemente, una gran fiesta: la blanca espuma del agua, al estrellarse contra
la rueda, la nube blanca de harina flotando sobre la muela, y las mujeres alrededor, escuchando el zumbido
del molino de agua, más agradable que el chirrido del manual.
Mas con todo su júbilo, no comprendían entonces la
portentosa fuerza que habían descubierto. ¿Podían acaso
suponer que el molino de agua sería el origen de centenares
de máquinas que no sólo molerían el trigo, sino que forjarían
el hierro, machacarían el mineral, tejerían? Estas máquinas
trabajarían por el hombre y para el hombre, habrían de
vestirlo y alimentarlo y, más tarde, incluso trasportarlo por el
aire.
1.- ¿El presente texto nos explica qué?
“ Durante mucho tiempo, nuestras manos fueron maestras de nuestra cabeza. Así, con el paso
de los años, las manos fueron adiestrándose y la cabeza despejándose. La habilidad manual
desarrollaba nuestra inteligencia, y mientras más se esclarecía nuestra cabeza, más frecuente-
mente dirigía el trabajo de nuestras manos”
El concepto de calidad es algo casi intangible, variable, dinámico, que cambia con el
tiempo y con las personas que lo definen, con las ideologías, con las creencias, con los
presupuestos pedagógicos de los que se parte, ciertamente no es fácil llegar a un
consenso sobre lo que supone la calidad en la educación. El debate está abierto -y, de
momento, sin cerrar-, con múltiples facetas desde las que enfocar las diferentes
vertientes que componen esa pretendida calidad, por todos buscada pero en muchos 节
苾s malentendida o supuestamente lograda con la aplicación de programas parciales
(deporte, idiomas, paz, interculturalidad, etc.) que, en la realidad, no contribuyen a su
consecución como tal, globalmente considerada, derivando en personas formadas
integralmente y no solo en estudiantes bien adiestrados en determinados elementos
instructivos más o menos de actualidad, que es lo que se busca en muchos casos para
“vender” la calidad de un sistema o de un centro docente.
Solamente me centraré en dos definiciones de “calidad”, que entiendo como apropiadas
para el tema curricular que nos ocupa. En primer lugar, reproduzco la de Carr y Kemmis
(1988), que se centran en la práctica del profesorado para definir la calidad: “La calidad de
la enseñanza se concibe como el proceso de optimización permanente de la actividad del
profesor que promueve y desarrolla el aprendizaje formativo del alumno. Mas la enseñanza
se valora tanto por los efectos promovidos en las adquisiciones y estilos del alumno
(capacidades, asimilación de contenidos, actitudes, pensamiento crítico, compromiso
existencial, etc.) como por la excelencia del propio acto de enseñar (interacción didáctica)
y de la implicación contextual en la que situamos la enseñanza como actividad socio-
crítica”. La segunda definición es la de De Bono (1993: 47), que afirma que “la calidad
total es el mejoramiento progresivo, aun cuando no haya habido ningún fallo”. Ambas
definiciones focalizan la importancia de la mejora permanente, con o sin fallos evidentes,
pues una alta calidad hoy puede ser una calidad deficiente mañana, sin duda. Por eso
hablamos de dinamismo cuando nos referimos a calidad educativa, porque su avance no
puede paralizarse en ningún momento. La sociedad avanza y la educación no puede ni
debe quedarse atrás si pretende preparar para la vida a las jóvenes generaciones.
El logro de la calidad adecuada en cada momento pasa por la consecución
de un diseño curricular que ofrezca respuestas válidas a los estudiantes:
para su vida y para su sociedad. Si esa deseada calidad no se traslada a un
currículum apropiado, se queda en una mera declaración de buenas
intenciones (demasiado frecuentes, por otra parte, como ya apuntamos).
Por ello, es preciso reflejar las decisiones filosóficas, teóricas, sobre la
calidad educativa, en el establecimiento de un currículum y una
organización del sistema educativo que las haga viables, que permita su
llegada real al aula, al conjunto del alumnado que tiene que beneficiarse de
ellas.
María Antonia Casanova .
El Diseño Curricular como Factor de Calidad Educativa
1.- El tema del texto es:
a) Malentendida y controvertida.
b) Dinámica y cambiable.
c) Vigente y permanente.
d) Óptima y teórica.
4.- Si en una institución educativa
se aplica un diseño curricular
considerado de “calidad”,
entonces:
EL PROCESO DE ACREDITACIÓN
La acreditación es tradicionalmente equiparada al reconocimiento público y temporal a una IE
que cumple con determinadas expectativas de calidad educativa. Sin embargo, la acreditación
debe entenderse como un proceso de mejora continua que comprende tres etapas:
La segunda etapa es la evaluación externa, la realiza una entidad evaluadora que cuenta con
autorización del IPEBA por lo que figura en el Registro de entidades evaluadoras con fines de
acreditación. La evaluación externa se realiza en base a la matriz para la evaluación de la calidad de la
gestión educativa, al informe de autoevaluación de la IE y la información recogida durante el proceso
de evaluación.
La evaluación externa es solicitada por la IE, aporta una mirada objetiva, ofreciendo recomendaciones
al proceso realizado brindando retroinformación sobre fortalezas, buenas prácticas y retos que deberá
superar para fortalecer su capacidad de mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje. La
evaluación externa identifica las necesidades que tiene la IE, señala el nivel de progreso alcanzado
respecto a los estándares establecidos y presenta recomendaciones al IPEBA.
c)
La tercera etapa es la acreditación propiamente dicha. Se otorga a partir del informe
de la entidad evaluadora. La vigencia de la acreditación es temporal, variará en función
de cuan cerca se encuentra la IE de contar con una gestión que permita la mejora
continua del proceso de enseñanza aprendizaje. El tiempo máximo de acreditación es de
cinco años. Luego de este periodo, para renovar la acreditación, la IE deberá
implementar un nuevo proceso de autoevaluación y evaluación externa en la perspectiva
de mejora continua, como proceso dinámic (…)
a.- Autoevaluación,
b.- Sensibilización de actores claves
c.- Acreditación
d.- Evaluación Externa
¿Cuál es la alternativa correcta?
I.-a, b y c II.-b, a, y d III.-a , d y c IV.-d, c, y a
3.- ¿A qué fase del proceso
de acreditación corresponde
la siguiente descripción?
A
B
La Biblia
En esta En la iglesia
digitalizada es algo
congregación evangélica “tenga
necesario para
evangélica se fe” se ora por los
esta iglesia
exige más fe. congregados.
evangélica.
C D
E
4-Contextualmente
el término diezmo
significa:
A Contribución B Gabela
C Impuesto
D Tributo E Porcentaje
5. Si la mujer no hubiese otorgado sus
ofrendas a esta iglesia evangélica,
entonces:
dinero.
a b
elogiables altruistas
c d e
53
4. Se puede comprender que el inicio del
diálogo se basó en:
acontecido en la realidad.
parecen absurdas.
Felipe.
55
FIGURA N° 03
1. El texto gira en
torno a:
c) El transfuguismo en la política
A Constancia Inconstancia
E
C C
retribuciones personales
II.- COMPRENSIÓN DE TEXTOS
DISCONTINUOS: Lectura de
infografias:
FIGURA N° 01
El Actuales
1. El tema de la empoderamiento beneficios
económico de la de la mujer
lectura es:
mujer peruana peruana.
A B
Desbalance
Situación Derechos
socio
actual de la ganados por
cultural de la mujer
mujer
la mujer peruana
peruana.
peruana.
C D E
2. El propósito
del texto es:
A B
C D E
4. Del texto se infiere que:
Las mujeres
Habría menor
ocuparían más
violencia contra
puestos de
la mujer.
trabajo.
C D E