1) En función a la lectura que podrías decir sobre la protección contra sobre corriente.
El objetivo primario de toda protección es el detectar la falla y dar orden al interruptor para que la
aísle y esto lo cumple a cabalidad la protección de sobrecorriente. El segundo objetivo es la
selectividad y velocidad de despeje de la falla, se puede conseguir en un menor grado en base a
una adecuada coordinación de los relevadores de sobrecorriente por escalonamiento de corriente,
de tiempo y direccionalidad.
Este tipo de relevadores permite ajustes variables para hacer que el interruptor más cercano a la
falla sea disparado en el tiempo más corto y luego los interruptores restantes son disparados
sucesivamente, usando tiempos diferidos. La diferencia entre los tiempos de disparo es llamada
tiempo de discriminación. El tiempo de operación es independiente de los niveles de falla. La
coordinación se denomina escalonamiento de tiempo.
Relevadores de tiempo inverso.
La propiedad fundamental de los relevadores de tiempo inverso es que operan en un tiempo que
es inversamente proporcional a la corriente de falla. Su ventaja sobre los relevadores de tiempo
definido es que para corrientes muy altas, se pueden obtener tiempos de disparo mucho más
cortos sin riesgo para la selectividad de la protección. Los relevadores de tiempo inverso están
clasificados de acuerdo con su curva característica que indica la velocidad de operación
(moderadamente inverso, inverso, muy inverso y extremadamente inverso).
3) Considerando el siguiente gráfico indicar como se calculan las corrientes de falla I f1, If2 e
If3.
Debido a que la magnitud de la corriente de falla varía con la posición de esta por la variación de la
impedancia involucrada, se puede realizar una coordinación en base a la corriente:
• Como los niveles de falla para puntos ubicados a los lados de un interruptor son iguales (puntos
2 y 3), la coordinación de los relevadores adyacentes se hace imposible.
La protección diferencial funciona cuando el vector diferencia entre dos o más magnitudes
eléctricas similares excede un valor predeterminado. Casi cualquier tipo de relevador puede
funcionar como protección diferencial, no tanto por la construcción del relevador sino por el
método de conexión en el circuito. La mayoría de las aplicaciones de relevadores diferenciales son
del tipo diferencial de voltaje, operando sobre el mismo principio de los relevadores de
sobrecorriente; la diferencia está en el hecho de que la señal de operación es derivada de un
voltaje alrededor de una reactancia shunt.
La protección de distancia tiene capacidad de distinguir entre fallas que ocurren en diferentes
partes de un sistema, dependiendo de la impedancia medida. Esencialmente éste compara la
corriente de falla vista por el relevador, contra el voltaje en el punto de localización del relevador
para determinar la impedancia línea abajo hasta la falla.
La ventaja principal del uso del relevador de distancia es que su zona de protección depende de la
impedancia de línea protegida, la cual es virtualmente constante independiente de las magnitudes
de voltaje y corriente. Así, el relevador de distancia tiene un alcance fijo, en contraste con las
unidades de sobrecorriente donde el alcance varía dependiendo de las condiciones del sistema.