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UNIVERSIDAD CIUDADANA

MAESTRIA EN ADMINISTRACIÓN
MODELOS Y ENFOQUES METODOLÓGICOS

Actividad 5
Código Ético del Investigador

Nombre:
René Contreras Garza

Grupo: Maestría en Administración con Acentuación en


Planeación Estratégica

Instructor: Dr. Juan Lúcio Rosales Luna

28 de octubre del 2018

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Introducción.

El tema de la ética en la investigación científica es complejo, ya que hay


involucradas muchas variables que intervienen al momento de definir el nivel ético
aceptable para los investigadores.

Ética es un término que se ha ido adaptando según el tiempo y el lugar donde es


estudiado.

Partiendo del hecho de que la ética tiene sus límites en las fronteras entre lo
aceptado como un acto bueno y lo definido como un acto malo. Definir algún
comportamiento como buenos o malos es relativo y por lo tanto no es fácil de
estudiar o evaluar.

Antecedente.

Durante los primeros años de vida de la mayoría de los niños, aprenden de sus
padres normas de conducta que básicamente son binarias, son definidas como
buenas o malas. Estás normas de comportamiento no son universales y su campo
de aplicación es muy pequeño, limitándose al entorno familiar. A medida que
crecemos, nos damos cuenta que las normas aprendidas en nuestro entorno familiar
no siempre son aplicadas más allá de este.

Pongamos un ejemplo, Mentir es un acto malo, por lo tanto, decir la verdad es un


acto bueno. Hasta este momento, podemos estar seguros que no puede haber una
verdad mala o una mentira buena, ni una situación en la que puedan tomar ambos
significados.

Acorde a estudios realizados, el ser humano miente en promedio 1 o 2 veces por


día. Regularmente, las personas mienten debido a interés particulares. Con base
en lo anterior, surge una pregunta interesante, ¿Podemos hablar de ética cuando
afirmamos que la mentira está fuertemente asociada a la vida cotidiana de la
humanidad? ¿Es posible alcanzar un nivel ético aceptable ara los investigadores?

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Panorama General.

Aunque la ética no acepta niveles de aplicación, es decir un acto es o no ético,


podríamos hablar entonces de una ética aplicada a la vida real, en la cual el objetivo
será lograr el mayor nivel posible de ética en cada una de las actividades que
realizamos.

La ciencia y la ética están sumamente relacionadas. El objetivo general de la


ciencia, debería ser realizar cada una de sus actividades con ética.

Actualmente, algunas instituciones internacionales que desarrollan actividades


científicas han logrado establecer una serie de normas que establecen el
comportamiento que deben seguir los profesionales al llevar a cabo sus trabajos de
investigación. Algunos países, han logrado llevar algunas de estas normas al nivel
de códigos o leyes.

Estos esfuerzos no han logrado resultados significativos ya que la investigación


científica sigue apoyando interés particulares, en muchos casos no busca la vedad
y no ha logrado ser universal.

Conclusiones.

Es importante mencionar, que la causalidad de las actividades definidas como no


éticas y desarrolladas por los profesionales de las ciencias, tiene una estrecha
relación con los valores y la moral de los individuos. Hoy en día, además de
desarrollar normas y códigos de ética es necesario contar con sociedades humanas
e individuos con valores para poder contar con actividades científicas éticas.

Sabemos que los valores están estrechamente relacionados a las actividades


científicas éticas. Es necesario desarrollar una estrategia para incrementar los
valores en los individuos y en las sociedades humanas ya que por medio de estos
es posible aumentar la calidad de vida.

Por otro lado, los antivalores están sumamente relacionadas con las actividades de
investigación científica antiéticas. Ante esto, tenemos un panorama claro, las

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instituciones científicas deben enfocar sus esfuerzos en desarrollar profesionales
con valores sólidos para poder alcanzar los objetivos éticos planteados.

Las sociedades deben enfocar sus estrategias, recursos y esfuerzos para lograr
individuos con valores y poder proporcionar a las instituciones científicas personas
que desarrollen actividades de investigación éticas.

Finalmente, la elaboración de normas, códigos y leyes en torno a la ética no son


suficientes para poder garantizar actos éticos por parte de los investigadores, se
requiere individuos con valores para poder lograr los objetivos en torno a este tema.

Referencia Bibliográfica.

David R. Koepsell, Manuel H Ruiz de Chávez, Ética de la Investigación, Integridad


Científica, Primera edición, 2015.

Claudia Castro Campos, Ernesto O. López Ramírez, Guadalupe E. Morales


Martínez, Estudio Cognitivo De La Mentira Humana Ciencia UANL / Año 16, No. 64,
Octubre-Diciembre 2013

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