Dejar de cobrar una factura supone una doble pérdida para tu negocio: además del dinero que no vas
a ingresar, deberás abonar impuestos como el IVA por ventas que no has cobrado. Por eso es
necesario tener una estrategia eficaz para enfrentarte a los morosos. ¡Fíjate!
Establece un procedimiento
Crea un método estructurado en tu negocio para detectar y reclamar a los clientes que no pagan.
Define las sucesivas etapas del proceso y los plazos para cada una de ellas. De esta forma podrás
optimizar tus esfuerzos e ir puliendo el procedimiento para perfeccionarlo.
Asesórate debidamente
Si no tienes experiencia en la gestión de impagados, antes de dar ningún paso consulta con un
abogado o con una empresa especializada. Asimismo, en ocasiones no tendrás más remedio que
iniciar un procedimiento judicial, para lo cual tendrás que buscarte ayuda profesional.