Abuso sexual y familia disfuncional

ABUSO SEXUAL EN MENORES DE EDAD Y LA FAMILIA DISFUNCIONAL
Revisión de Literatura para Construir una Prueba: Estudio de Asociación entre una Familia
Disfuncional y el Abuso Sexual en Menores de edad en una Muestra de Agresores Confinados en
Puerto Rico
Estudiante: Juan Salvador Martínez Yunez
Numero de estudiante: S00-76-8051
Medición psicológica y construcción de pruebas (PSYC 607)
Profesora: Dra. Brenda Ivette Sánchez, PhD
Universidad Metropolitana
Escuela de ciencias sociales, humanidades y comunicaciones
Departamento de ciencias sociales
Concentración en consejería psicológica
7 de diciembre de 2018
1
Capítulo I
Revisión de literatura
El término abuso sexual se refiere a todo acto sexual que se realiza forzadamente a una
persona. La pedofilia es una parafilia, implica que un adulto sostenga actividades sexuales con
un niño preadolescente, generalmente de 13 años de edad o menor (Shibley Hyde & DeLamater,
2006, p. 427). La pedofilia surge de diversas formas y se manifiesta en los agresores de distinta
manera lo cual depende del motivo que tenga el agresor para llevar a cabo esa conducta. Cuando
se habla de familia disfuncional es referirnos a una familia en la que los conflictos, la mala
conducta y el abuso se producen continuamente. Las familias disfuncionales son principalmente
el resultado de personas afectadas por las adicciones y por abuso o maltrato físico, emocional y
sexual (Bozzano, 2016).
El propósito de este trabajo es construir una prueba que mida cómo la familia
disfuncional se relaciona con el abuso sexual en menores de edad, para fomentar la necesidad de
establecer centros de ayudas o crear proyectos de programas de educación e intervención para
familias disfuncionales, como medida para bajar la incidencia de agresión sexual infantil en
Puerto Rico. Para determinar la relación entre la familia disfuncional y el abuso sexual en
menores, la muestra de esta prueba se centrará en agresores. Los participantes contestarán
voluntariamente la prueba de manera anónima, deben ser personas acusadas por abuso sexual
infantil. Para la administración del primer borrador la muestra será de 60 participantes hombres
encarcelados por abuso sexual infantil en distintas cárceles de Puerto Rico. Las respuestas de los
participantes nos deben indicar cuántos de ellos provienen de una familia disfuncional para
determinar la necesidad de trabajar con familias disfuncionales como prevención o disminución
de los abusos sexuales hacia menores de edad.
2
Marco teórico
Las personas que abusan sexualmente o tienen deseos sexuales hacia los menores de edad
se les consideran pedófilo. La pedofilia es una parafilia, las parafilias son desviaciones
compulsivas o destructivas de la conducta sexual (Coon & Mitterer, 2010, p. 373). En la
mayoría de los casos de abuso sexual en menores de edad los agresores son conocidos o
parientes del menor (Coon & Mitterer, 2010, p. 374). Existen teorías e investigaciones que
sostienen la existencia de una relación entre la familia disfuncional y el abuso sexual de menores.
En los modelos explicativos del abuso sexual infantil está la perspectiva centrada en la familia y
la perspectiva centrada en el abusador. Moreno (2006) dice que “según la perspectiva centrada
en la familia la raíz del abuso sexual se halla en una dinámica familiar distorsionada” (p. 273).
La perspectiva centrada en el abusador establece que la raíz del abuso sexual se encuentra en las
características psicológicas y fisiológicas del perpetrador, argumenta que el abusador es una
persona introvertida y solitaria con falta de apoyo social. Estas perspectivas sostienen que el
crecer en un ambiente familiar no protector, de abandono, maltrato físico y abuso sexual son
características significativas en numerosos abusadores (Moreno, 2006, p. 273).
Entre los modelos explicativos del abuso sexual infantil está el modelo integrador de
Faller que establece las diferencias entre las condiciones propiciatorias del abuso sexual y los
factores que contribuyen a la aparición del abuso sexual. Moreno (2006) indica que, según el
modelo de Faller, como condiciones propiciatorias de abusos sexuales se encuentran las
siguientes: factores que se refieren al sistema social vigente como la educación, factores
biográficos que son situaciones de la vida personal de víctimas y agresores que pueden favorecer
la aparición de una situación de abuso sexual y factores familiares dada la frecuencia del abuso
familiar intrafamiliar. Algunos de los factores que contribuyen a la aparición del abuso sexual
3
son personales, familiares y biográficos (Moreno, 2006, p. 275). Según el modelo integrador de
Faller, la familia disfuncional tiene gran relación con el abuso sexual de menores de edad y
resalta también la importancia de la educación.
Para que cada miembro de una familia se desarrolle con valores, conductas e ideas sanas
y aceptables por la sociedad, la base de la familia es fundamental. Según Hernández (2018) el
contexto familiar de un agresor sexual es de una familia disfuncional y existe la posibilidad que
el victimario constituya una familia en la que el incesto aparezca. Si mayormente un agresor
proviene de una familia disfuncional lo más probable es que forme también una familia
disfuncional y lo peor es que el abuso sexual puede estar presente en esa familia. El contexto
familiar influye mucho en la vida de las personas, el agresor sexual estuvo expuesto desde la
infancia a maltratos intrafamiliar o extrafamiliar, abusos sexuales, pornografía antes de los 7
años de edad, padres con problemas de alcohol o drogas, una relación rígida y distante con sus
padres, es decir, no existió una estabilidad familiar, provocando la probabilidad que el incesto se
repita (Hernández, 2018, p. 11). La mayoría de los agresores sexuales estuvieron expuestos a un
ambiente familiar disfuncional lo que revela que el ambiente familiar tiene mucha influencia en
los abusos sexuales.
Es importante considerar el funcionamiento adecuado de una familia para trabajar con el
problema de abuso sexual en menores de edad. Rodríguez (2012), en su artículo Consecuencias
psicológicas del abuso sexual infantil, indica que “el ámbito más frecuente donde se produce el
abuso es el ámbito familiar, lo que hace su abordaje más problemático. Cuánto más cercano a la
familia es el acto de abuso más difícil es trabajar” (p. 59). El artículo de Rodríguez trata sobre
una propuesta para el gobierno para que tome acción y realice u ofrezca servicio de atención en
el servicio de salud en los problemas funcionales y otros problemas psicológicos de las familias
4
disfuncionales y de los agresores sexuales. Existen servicios de atención primaria que son
servicios comunitarios para la prevención del maltrato o abuso infantil y ofrecen servicio a todo
tipo de familia. Las principales consecuencias psicológicas encontradas se agrupan en cinco
categorías: problemas emocionales, problemas de relación, problemas funcionales, problemas de
adaptación y problemas sexuales. Los servicios de Atención Primaria tienen un papel destacado
en la prevención del maltrato infantil, al ser los únicos servicios comunitarios a los que tienen
acceso normalizado y generalizado las familias, en un periodo de edad en el que el niño es
especialmente vulnerable (Rodríguez, 2012, p. 67).
Para lidiar con los problemas de abuso sexual en menores de edad se debe trabajar con la
raíz del problema que es la familia. La necesidad de establecer centros de ayuda o crear
proyectos de programas para familias disfuncionales se debe a que muchas familias, por miedo al
rechazo y por el temor de romper la estructura familiar, no buscan apoyo ni ayuda cuando se
trata de abuso sexual por la falta de educación sobre el tema. Según Echeburúa & Corral (2006)
existen diferentes factores que pueden explicar los motivos de ocultar un abuso sexual en la
familia. Por parte de la víctima, el hecho de obtener ciertas ventajas adicionales, como regalos, o
el temor a no ser creída, junto con el miedo a destrozar la familia o a las represalias del agresor;
y por parte del abusador, la posible ruptura de la pareja y de la familia y el rechazo social
acompañado de posibles sanciones legales. Lo que le puede llevar al silencio, en algunos casos,
es el pánico a la pareja o el miedo a desestructurar la familia; en otros, el estigma social negativo
generado por el abuso sexual o el temor de no ser capaz de sacar adelante por sí sola la familia
(Echeburúa & Corral, 2006, p. 77).
El tema de abuso sexual es muy delicado sobre todo cuando se trata de niños o menores
de edad. Muchas veces cuando ocurren abusos sexuales en menores de edad, dentro de un
5
ambiente familiar, los miembros de la familia a veces prefieren ignorar lo que está pasando y
ocultar lo que está sucediendo por el miedo de las consecuencias que esto podría traer. Bringiotti
(2005) sostiene que “la temática del abuso sexual infantil genera tantos rechazos y temores, que
es mejor no ver, negar que ocurre y se olvida cual es la función primaria de la familia que es
proteger al niño, cuidarlo, facilitar su sano crecimiento y desarrollo” (p. 83). Las familias
disfuncionales carecen de una buena educación y de una estructura familiar sana. Cuando surge
un abuso sexual en un menor de edad, es posible que los padres del menor tengan problemas y se
les haga difícil trabajar con la situación y más cuando se trata de casos donde el agresor es parte
de la familia, por ejemplo, cuando el abusador es la pareja de la madre del menor o peor aún que
el agresor sea el mismo padre del menor. La respuesta de los padres puede ser más intensa que
la del propio niño, sobre todo en los casos en que la madre se percata del abuso sexual
perpetrado a su hijo por parte de su propia pareja. Los sentimientos de vergüenza y culpa, de
cólera y pena, de miedo y ansiedad, pueden afectar a los padres de tal manera que se muestran
incapaces de proteger al niño adecuadamente y, en los casos más graves, pueden llegar incluso a
culparlo de lo sucedido (Girón, 2013, p. 49).
La disfunción familiar puede conducir al abuso sexual y perjudicar aún más a la víctima.
La disfunción familiar no sólo puede aumentar la probabilidad de que se produzcan abusos
sexuales intrafamiliares, sino también acentuar sus efectos una vez producidos. Las víctimas de
abusos sexuales experimentan un mayor nivel de estrés cuando existe un funcionamiento familiar
negativo, más conflictos y menos cohesión. Por el contrario, si el niño mantiene una relación de
apoyo con los miembros de su familia, los efectos negativos del abuso pueden disminuir. La
familia puede ayudar a la víctima a evitar futuros problemas escuchando, creyendo la historia,
expresando su apoyo y ánimo, mostrando su amor y creando una atmósfera abierta para el
6
procesamiento del trauma (Cantón & Rosario, 2015, p. 555). De acuerdo con Cantón & Rosario
(2015) si un menor es abusado sexualmente, pero pertenece a una familia con un ambiente de
amor y apoyo, la víctima tendrá mayor probabilidad de enfrentar la situación. Si el abuso sexual
ocurre dentro del hogar la madre del menor debe tomar cartas en el asunto y buscar ayuda
inmediatamente.
El abuso sexual en menores de edad es un problema de salud pública. El elevado número
de familias disfuncionales, nos señala la importancia que en nuestro ambiente tienen estas
manifestaciones en la génesis de este problema. El abuso sexual es un problema de salud pública
y de derechos humanos, de proporciones incalculables, con consecuencias emocionales y
psicológicas devastadoras para quienes lo sufren. Por lo general este acto violento sucede en
familias con disfunciones vinculares graves, severas y crónicas (Girón, 2013, p. 48). Una
persona extremadamente protectora, víctima de abuso sexual en la infancia, con dificultades en
la relación de pareja, aislado socialmente, consumidor excesivo de drogas o alcohol,
frecuentemente ausente del hogar y con baja autoestima o con problemas psicopatológicos son
características de un abusador. Las familias monoparentales o reconstituidas, caóticas y
desestructuradas, con madre frecuentemente enferma o ausente, con madre emocionalmente poco
accesible, con madre con un historial de abuso sexual infantil, con problemas de hacinamiento y
con hijas mayores que asumen la responsabilidad de la familia son características que indican
que es una familia disfuncional que presenta abuso sexual (Girón, 2013, p. 48).
Puerto Rico requiere de más investigación sobre el abuso sexual en menores de edad. El
gobierno debería ofrecer más recursos y acceso a la educación sobre el tema y crear instituciones
dedicadas a ayudar a familias que pasen por una situación de agresión sexual. El abuso sexual en
menores es una problemática alarmante que le atañe a todos los países del mundo, pero es un
7
tema amplio del que aún hace falta investigar. Todo niño puede ser víctima de abuso sexual,
independientemente de su género, físico, trasfondo socioeconómico, familiar y demás; al igual
que cualquiera puede ser el perpetrador. El abordaje del abuso sexual debe hacerse desde
distintas perspectivas. Todo país debería estudiar la prevalencia de este tipo de violencia con el
fin de dirigir más efectivamente las medidas preventivas, y estudiar a fondo cuáles de estas
traerán mayores beneficios para toda su población. El abuso sexual es un problema que nos
incumbe a todos y por ende debemos estar en la capacidad de contribuir con el combate de este
tipo de maltrato infantil. Es necesaria más información relativa al abuso sexual en menores y es
imprescindible liberarse de los estereotipos en torno a esta problemática para detectar a tiempo
posibles casos de abuso. Toda víctima deberá obtener una atención individualizada posterior al
suceso, dirigida a atenuar las secuelas (Acuña, 2014, p. 11).
En Puerto Rico hace falta investigaciones sobre los agresores sexuales de menores de
edad como, por ejemplo, investigar sobre las familias de las que provienen, para comprender qué
factores influyen en ese comportamiento de agresión y conocer cuáles son las necesidades de
trabajar con este problema. Hay investigaciones que indican que la escala MOLEST, que es un
tipo de escala Likert, es una herramienta útil para evaluar a hombres que han abusado
sexualmente de niños. La escala MOLEST evalúa la presencia de distorsiones cognitivas en
hombres que han abusado sexualmente de niños. Está formada por ítems que se puntúan a través
de una escala tipo Likert de 4 puntos, desde totalmente en desacuerdo hasta totalmente de
acuerdo. A mayor puntuación, mayor presencia de justificaciones, minimizaciones,
racionalizaciones y excusas para la actividad sexual con menores (Herrero y Negredo, 2016, p.
32).
8
La prueba que construiremos para medir la relación que tiene la familia disfuncional con
el abuso sexual de menores será una escala Likert con 10 reactivos de cinco alternativas que va
desde siempre a nunca. Para la construcción del primer borrador de la prueba se crearon 30
reactivos (ver Apéndice A) de los cuales escogeremos 10 para la prueba final. Para seleccionar
los 10 reactivos de la prueba final (ver Apéndice B) jueces evaluaran los reactivos y
determinaran cuales son las más adecuada para la prueba. Si los resultados de la mayoría de los
participantes indican que provienen de una familia disfuncional, podemos establecer la necesidad
de crear centros de ayuda o proyectos de programas de educación e intervención para familias
disfuncionales en Puerto Rico, como una posible solución para trabajar con el abuso sexual en
menores de edad.
Estudios realizados fuera de Puerto Rico indican que efectivamente los agresores
sexuales de menores de edad provienen de familias disfuncionales. Estrada (2017) presenta un
artículo sobre una evaluación psicológica forense para agresores sexuales de menores de edad en
Colombia. La evaluación psicológica forense fue un trabajo con doce agresores sexuales
intrafamiliares que describe las características de personalidad, patologías y antecedentes
familiares de sujetos que han sido judicializados por delitos de abuso sexual a menores de edad.
Estrada (2017) indica que “la investigación ha demostrado características que comparten estos
sujetos y que tiene correlación con sus conductas sexuales atípicas, como déficit en habilidades
sociales, baja autoestima, consumo de alcohol y drogas (p. 90). Según esta evaluación
psicológica forense los factores más importantes que influyen en la vida de los agresores
sexuales es la figura paterna, ya sea porque fue negligente o permisiva, aspectos que coinciden
con vivencias negativas en las primeras etapas del desarrollo asociadas a maltrato físico y
psicológico, violencia intrafamiliar y de privación económica (Estrada, 2017, p. 91). Esos
9
factores que influyen en la vida de los agresores sexuales, según la evaluación psicológica
forense para agresores en Colombia, son características de una familia disfuncional.
Ramos (2017) presenta una tesis de investigación en Perú con el propósito de analizar
como estarían influyendo los contextos familiares disfuncionales en los delitos sexuales
intrafamiliares. La escala que usaron para la medición de variables fue la escala nominal, su
muestra se centró en psicólogos y abogados penales expertos en el tema. El diseño de
investigación es de un diseño no experimental, descriptivo y explicativo, a través de
cuestionarios de encuesta y entrevistas. Los resultados del cuestionario aplicado a los psicólogos
muestran que la mayoría de los psicólogos señalan que las características más frecuentes que se
presentan en las familias disfuncionales son: el machismo, la falta de cohesión familiar, la falta
de armonía familiar, falta de comunicación y la falta de adaptabilidad familiar (Ramos, 2017, p.
155). Basado en los resultados de los cuestionarios aplicado a los psicólogos, Ramos (2017)
indica que “los resultados nos permiten determinar que la mayoría de los psicólogos señalan que
uno de los factores que se observa en los delitos de violación sexual es la presencia de familias
disfuncionales” (p. 164). Los resultados de la entrevista aplicada a los abogados penales
expertos en el tema sostienen que la mayoría de casos de violación sexual pertenecen al ámbito
intrafamiliar y que los factores que se observan en los delitos de violación sexual es la presencia
de familias disfuncionales. Uno de los abogados respondió que de ocho de cada diez casos de
abuso sexual tiene como víctima a un miembro del entorno familiar y que los últimos estudios
estadísticos se determinan estadísticamente que dichos hechos de violaciones se producen como
un factor importante los que se ocasionan en familias disfuncionales. Otro abogado penal
menciono que muchos casos de violación ocurren a manos de familiares o personas del entorno
familiar (Ramos, 2017, p. 194). Las conclusiones a las que llega Ramos, en su tesis de
10
investigación, es que existe un alto nivel de presencia de contextos intrafamiliares disfuncionales
en los delitos de violación sexual y que los contextos familiares disfuncionales influyen
directamente en los delitos sexuales intrafamiliares. La presencia de familias disfuncionales
caracterizados por su bajo nivel de cohesión familiar, armonía familiar, comunicación,
afectividad y roles confusos han incidido en los delitos sexuales intrafamiliares, teniendo efectos
negativos en el desarrollo psicosocial de las víctimas (Ramos, 2017, p. 224).
Estos estudios realizados fuera de Puerto Rico sustentan la idea central de este trabajo de
que efectivamente si existe una relación entre la familia disfuncional y el abuso sexual en
menores de edad, lo que indica que una manera efectiva para poder prevenir el abuso sexual en
menores de edad es trabajando y educando a las familias disfuncionales. Para eso sería
conveniente conocer el ambiente familiar de donde provienen los agresores sexuales y es por esa
razón que el propósito de este trabajo es construir una prueba dirigido a medir la asociación entre
una familia disfuncional y el abuso sexual en menores de edad en una muestra de agresores
confinados en Puerto Rico.
Conclusión
La situación de la pedofilia y el abuso sexual en menores de edad ocurren en todas las
sociedades y cada país maneja esta problemática según sea su cultura. En conclusión, la
pedofilia es un trastorno mental que amerita tratamiento, pero lamentablemente, en muchos
países, el gobierno no ofrece la información e investigación necesaria para trabajar con este
problema y hacen falta recursos para ayudar a las familias disfuncionales en donde ocurren
abusos sexuales en menores de edad. La pedofilia consiste en la violación o actividad sexual de
niños y niñas y produce graves consecuencias en sus víctimas. La agresión sexual hacia un
11
menor de edad surge de diversas formas y se manifiesta en los agresores de distinta manera lo
cual depende del motivo que tenga el agresor para llevar a cabo esa conducta (Shibley Hyde &
DeLamater, 2006, p. 427).
Debemos considerar, según la revisión de literatura, que el hecho de que muchos de los
agresores sexuales de menores de edad provienen de familias disfuncionales indica que una
alternativa para trabajar con la situación de abuso sexual es a través de intervenciones y
ofreciendo apoyo a estas familias. Se debería hacer más investigaciones sobre los agresores
sexuales de menores de edad para comprender a qué se debe ese comportamiento desviado y
conocer cuáles son los factores que conducen a una agresión sexual. De esta forma, podríamos
saber cómo prevenir o intervenir en los casos de abuso sexual infantil o de menores. Una posible
alternativa para manejar esta problemática de abuso sexual en menores de edad en nuestro país
sería el establecimiento de centros de ayudas enfocados a trabajar con los agresores y con
familias disfuncionales que ofrezcan las herramientas necesarias para enfrentar una situación de
abuso. Nuestro sistema de gobierno debería analizar los casos de abuso sexual en menores de
edad desde el aspecto legal pero también desde el aspecto de salud mental, debe considerar la
rehabilitación y la estructura familiar como parte de la solución para este problema. El gobierno
debe buscar los recursos necesarios para lograr crear proyectos de programas de ayudas para
evitar que sigan ocurriendo más agresiones sexuales contra los menores de edad.
La justificación de este trabajo es que al realizar una prueba que mida la relación entre
una familia disfuncional y el abuso sexual en menores de edad podríamos determinar, de acuerdo
con los resultados de la prueba, la necesidad de establecer centros de ayudas o crear proyectos de
programas de educación e intervención para familias disfuncionales, como medida para bajar la
incidencia de agresión sexual infantil en Puerto Rico. Sería de gran utilidad que en Puerto Rico
12
se trabaje más con las familias disfuncionales y aún más cuando se trata de abuso sexual. Hace
falta educar más a los puertorriqueños de lo que es una estructura familiar sana y sobre el tema
de abuso sexual en menores de edad para evitar o prevenir que se sigan desarrollando familias
disfuncionales en el país.
13
Referencias
Acuña, M. (2014). Abuso sexual en menores de edad: generalidades, consecuencias y
prevención. Asociación Costarricense de Medicina Forense - ASOCOMEFO, 31(1), 1-
13. ISSN: 1409-0015
Bozzano, C. (2016). Familia disfuncional. Slide Share: salud y medicina. Recuperado en
https://es.slideshare.net/ClaraBozzanoSaguie/familia-disfuncional-66446835
Bringiotti, M. (2005). Las familias en “situación de riesgo”: en los casos de violencia familiar y
maltrato infantil. Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal,
14, 78-85. ISSN: 0104-0707
Cantón, D & Rosario, M. (2015). Consecuencias del abuso sexual infantil: una revisión de las
variables intervinientes. Anales de psicología, 31(2), 552-561. ISSN: 0212-9728
Coon, D. & Mitterer, J. (12ma. Ed.). (2010). Introducción a la psicología. El acceso a la mente y
a la conducta. México, D.F: Cengage Learning.
Echeburúa, E & Corral, P. (2006). Secuelas emocionales en víctimas de abuso sexual en la
infancia. Cuad Med Forense, 12, 75-82.
Estrada, M. (2015). Evaluación psicológica forense: características de agresores sexuales
intrafamiliares. Revista estudios sociohumanistico, 1(1), 89-94.
Girón, R. (2013). Abuso sexual en menores de edad, problema de salud pública. Exégesis, 4(4),
47-50.
14
Herrero, O & Negredo, L. (2016). Evaluación del interés sexual hacia menores. Anuario de
Psicología Jurídica, 26, 30-40.
Hernández, D. (2018). Perfil personológico del pedófilo y padrastro, así como los tratamientos
psicológicos más efectivos (Tesis de maestría). Universidad técnica de Machala.
Moreno, J. (2006). Revisión de los principales modelos teóricos explicativos del maltrato
infantil. Enseñanza e Investigación en Psicología, 11(2), 271-292. ISSN: 0185-1594
Ramos, A. (2017). Influencia de los contextos familiares disfuncionales en la comisión de delitos
sexuales intrafamiliares en la región de Tacna, 2012-2014 (Tesis de doctorado).
Universidad privada de Tacna.
Rodríguez, Y. (2012). Consecuencias psicológicas del abuso sexual infantil. Asunción, 9(1), 58-
68. ISSN: 2218-0559
Shibley Hyde, J., & DeLamater, J. (2006). Sexualidad humana. [9na Ed.] México, D. F: McGraw
- Hill.
15
APENDICES
16
Apéndice A
Tabla de reactivos para los jueces
REACTIVO ESENCIAL NO ESENCIAL COMENTARIOS

1) Te criaron tus padres.
2) Tienes mala relación con tus
padres.
3) Problemas con el alcohol.
4) Baja autoestima.
5) Tu padre fue violento
contigo en tu infancia.
6) Tus padres consumían
drogas.
7) Tu madre estuvo ausente en
tu infancia.
8) Tus padres y familia son los
culpables de tu situación.
9) Mala comunicación con tus
padres.
10) En tu infancia tus padres
tenían problemas legales.
11) Tu padre fue dominante
contigo.
12) Falta de manifestación de

cariño por parte de tus
padres en la infancia.
13) Tus padres discutían mucho.
14) Tuviste una infancia infeliz.
17

15) Cuándo tenías un problema
tus padres ignoraban la
situación.
16) Tu ambiente familiar era de
conflicto constante.
17) Tu madre fue víctima de
violencia doméstica.
18) Falta de apoyo emocional
por parte de tu familia.
19) Te acusaron por violencia
doméstica.
20) Consideras que eres o serias
buen padre.
21) Escapó de su casa en la
niñez.
22) Eres víctima de abuso
sexual.
23) Te costaba trabajo hacer
amigos.
24) Te viste involucrado en
peleas durante tu niñez
25) Problemas con tu familia en

la actualidad.
26) Eres usuario de drogas.
27) Tus padres te maltrataron
física y emocionalmente.
28) Tus padres no te querían.
18

29) Sentías inseguridad en el
hogar que te criaste.
30) Cuándo eras niño tuviste
problemas de aprendizaje.
19
Apéndice B
Escala para familias disfuncionales en agresores sexuales de menores de edad, Martínez,

2018
Reactivo Siempre Casi siempre A veces Casi nunca Nunca

5 4 3 2 1
1. Te criaron tus padres.
2. Tus padres consumían

drogas.
3. Tu ambiente familiar era
de conflicto constante.
4. Fuiste víctima de abuso
sexual.
5. Problemas con tu familia
en la actualidad.
6. Eres usuario de drogas.
7. Tus padres te maltrataron

física y emocionalmente.
8. Problemas con el alcohol.
9. Tu padre fue violento

contigo en tu infancia.
10. Tu madre fue víctima de
violencia doméstica.
20
Apéndice C: Evaluación Juez 1
21
22
23
24
25
Apéndice D: Evaluación Juez 2
26
27
28
29
30
Apéndice E: Evaluación Juez 3
31
32
33
34
35
Apéndice F: Evaluación Juez 4
36
37
38
39
40
Apéndice G: Evaluación Juez 5
41
42
43
44
45

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ABUSO SEXUAL EN MENORES DE EDAD Y LA FAMILIA DISFUNCIONAL

Estudiante: Juan Salvador Martínez Yunez

Numero de estudiante: S00-76-8051

Medición psicológica y construcción de pruebas (PSYC 607)

Profesora: Dra. Brenda Ivette Sánchez, PhD

Escuela de ciencias sociales, humanidades y comunicaciones

Departamento de ciencias sociales

Concentración en consejería psicológica

conducta y el abuso se producen continuamente. Las familias disfuncionales son principalmente

sexual (Bozzano, 2016).

establecer centros de ayudas o crear proyectos de programas de educación e intervención para

menores, la muestra de esta prueba se centrará en agresores. Los participantes contestarán

determinar la necesidad de trabajar con familias disfuncionales como prevención o disminución

de los abusos sexuales hacia menores de edad.

compulsivas o destructivas de la conducta sexual (Coon & Mitterer, 2010, p. 373). En la

características psicológicas y fisiológicas del perpetrador, argumenta que el abusador es una

características significativas en numerosos abusadores (Moreno, 2006, p. 273).

modelo de Faller, como condiciones propiciatorias de abusos sexuales se encuentran las

resalta también la importancia de la educación.

y aceptables por la sociedad, la base de la familia es fundamental. Según Hernández (2018) el

el victimario constituya una familia en la que el incesto aparezca. Si mayormente un agresor

infancia a maltratos intrafamiliar o extrafamiliar, abusos sexuales, pornografía antes de los 7

los abusos sexuales.

Es importante considerar el funcionamiento adecuado de una familia para trabajar con el

problema de abuso sexual en menores de edad. Rodríguez (2012), en su artículo Consecuencias

tipo de familia. Las principales consecuencias psicológicas encontradas se agrupan en cinco

categorías: problemas emocionales, problemas de relación, problemas funcionales, problemas de

acceso normalizado y generalizado las familias, en un periodo de edad en el que el niño es

especialmente vulnerable (Rodríguez, 2012, p. 67).

es el pánico a la pareja o el miedo a desestructurar la familia; en otros, el estigma social negativo

(Echeburúa & Corral, 2006, p. 77).

culparlo de lo sucedido (Girón, 2013, p. 49).

La disfunción familiar no sólo puede aumentar la probabilidad de que se produzcan abusos

El abuso sexual en menores de edad es un problema de salud pública. El elevado número

manifestaciones en la génesis de este problema. El abuso sexual es un problema de salud pública

y de derechos humanos, de proporciones incalculables, con consecuencias emocionales y

persona extremadamente protectora, víctima de abuso sexual en la infancia, con dificultades en

la relación de pareja, aislado socialmente, consumidor excesivo de drogas o alcohol,

características de un abusador. Las familias monoparentales o reconstituidas, caóticas y

independientemente de su género, físico, trasfondo socioeconómico, familiar y demás; al igual

suceso, dirigida a atenuar las secuelas (Acuña, 2014, p. 11).

sexualmente de niños. La escala MOLEST evalúa la presencia de distorsiones cognitivas en

acuerdo. A mayor puntuación, mayor presencia de justificaciones, minimizaciones,

de crear centros de ayuda o proyectos de programas de educación e intervención para familias

sexuales de menores de edad provienen de familias disfuncionales. Estrada (2017) presenta un

intrafamiliares que describe las características de personalidad, patologías y antecedentes

psicológico, violencia intrafamiliar y de privación económica (Estrada, 2017, p. 91). Esos

forense para agresores en Colombia, son características de una familia disfuncional.

muestra se centró en psicólogos y abogados penales expertos en el tema. El diseño de

investigación es de un diseño no experimental, descriptivo y explicativo, a través de

de armonía familiar, falta de comunicación y la falta de adaptabilidad familiar (Ramos, 2017, p.

estadísticos se determinan estadísticamente que dichos hechos de violaciones se producen como

investigación, es que existe un alto nivel de presencia de contextos intrafamiliares disfuncionales

directamente en los delitos sexuales intrafamiliares. La presencia de familias disfuncionales

caracterizados por su bajo nivel de cohesión familiar, armonía familiar, comunicación,

negativos en el desarrollo psicosocial de las víctimas (Ramos, 2017, p. 224).

confinados en Puerto Rico.

La situación de la pedofilia y el abuso sexual en menores de edad ocurren en todas las

pedofilia es un trastorno mental que amerita tratamiento, pero lamentablemente, en muchos

abusos sexuales en menores de edad. La pedofilia consiste en la violación o actividad sexual de

DeLamater, 2006, p. 427).

alternativa para trabajar con la situación de abuso sexual es a través de intervenciones y