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Revista Costarricense de Psicología

ISSN: 0257-1439
editorial@rcps-cr.org
Colegio Profesional de Psicólogos de
Costa Rica
Costa Rica

VARGAS HALABÍ, TOMÁS


APROXIMACIONES TEÓRICAS EN LA ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA DE
RECURSOS HUMANOS: LA TEORÍA DE LOS RECURSOS
Revista Costarricense de Psicología, vol. 27, núm. 40, 2008, pp. 69-84
Colegio Profesional de Psicólogos de Costa Rica
San José, Costa Rica

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=476748705001

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Revista Costarricense de Psicología. 27(40), 69-84, 2008.

APROXIMACIONES TEÓRICAS EN LA ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA


DE RECURSOS HUMANOS: LA TEORÍA DE LOS RECURSOS

THEORETICAL APPROACHES IN STRATEGIC HUMAN RESOURCE


MANAGEMENT: THE RESOURCE-BASED VIEW

* T OMÁS V ARGAS H ALABÍ

Recibido: 04-06-08 • Aprobado: 19-08-08


RESUMEN han impulsado la diversi cación de las áreas de in-
serción de los y las profesionales en esta disciplina.
En este artículo se revisan los orígenes, los fundamen- Uno de los campos de mayor inserción ha sido el or-
tos y los principales desarrollos de la Teoría de los ganizacional.
Recursos. Se abordan sus implicaciones para la Ad-
ministración Estratégica y la Administración de Re- El campo organizacional, como objeto de estudio
cursos Humanos, así como los principales hallazgos cientí co y como espacio para el ejercicio profesio-
empíricos disponibles en la actualidad. nal, se caracteriza por permitir la convergencia de
una gran variedad de disciplinas. De hecho, desde
Palabras claves: Administración Estratégica, Admi- una perspectiva académica se publican cada vez con
nistración Estratégica de Recursos, Administración de mayor frecuencia trabajos que destacan la integración
Recursos Humanos, Teoría de los Recursos, Teoría de entre disciplinas que, tradicionalmente, hemos consi-
los Recursos y las Capacidades, RBV. derado poco relacionadas, por ejemplo, la Adminis-
tración y la Fisiología (Heaphy y Dutton, 2008), la
ABSTRACT Psicología y la Economía (Quintanilla, 2002), o estas
dos últimas con la Neurociencia (Loewenstein, Rick
This article reviews the origins, fundaments and cu- y Cohen, 2007).
rrents developments of Resource Based View. Its im-
Desde el punto de vista del ejercicio profesional, las
plications for the Strategic Management and Human
organizaciones constituyen un espacio en el cual inte-
Resource Management are discussed, as well as the
ractúan una gran cantidad de especialistas de diferen-
main empirical ndings currently available. tes disciplinas. Los y las profesionales en Psicología
que se desempeñan en el área de recursos humanos,
Keywords: Strategic Management, Strategic Human
deben, por lo general, interactuar con especialistas
Resource Management, Human Resource Manage- en Plani cación, Finanzas, Mercadeo, Recursos Hu-
ment, Resource-Based View, Resource-Capability manos, Derecho, Informática e Ingeniería Industrial,
View, RBV. entre otros. La mayoría de estos poseen formación de
pregrado o postgrado en Administración, lo cual in u-
INTRODUCCIÓN ye en el predominio de los enfoques provenientes de
esta disciplina en el campo de los recursos humanos.
Los cambios en la dinámica social en nuestro país, así
Así, resulta trascendental para los psicólogos y las
como el desarrollo que ha experimentado la Psicolo-
psicólogas quienes trabajan en dicha área, el conoci-
gía como ciencia y profesión en las últimas décadas, miento de los enfoques teóricos dominantes, en la ac-
* Funcionario del Instituto Costarricense de Electricidad. Docente del tualidad, en la Administración de Recursos Humanos
T.E.C. y U.C.R. Correo electrónico: tvargas@ice.go.cr (ARH).

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El objetivo de este artículo es contribuir a poner en cómo algunas empresas logran mantener la ventaja
la escena de nuestra comunidad de profesionales, uno de manera sostenida sobre sus competidores (Teece,
de los enfoques de mayor trascendencia actual en la Pisano y Shuen, 1997; Barney, 1991; De Oliveira y
Administración Estratégica (AE), cuya in uencia en Fensterseifer, 2003).
el campo de los recursos humanos ha sido fundamen-
tal. Dicho enfoque ha sido denominado Teoría de los En cuanto al concepto de estrategia, Mahoney y Pan-
Recursos (Resource Based View, RBV, por sus siglas dian (1992) la de nen como la continua búsqueda de
en inglés) y se ha constituido en la piedra angular para rentas o ganancias por parte de las empresas. Grant
el reconocimiento de la ARH como una disciplina de (1991), por su parte, tomando en consideración los
valor estratégico para las organizaciones. Para ello, procesos que implica, la conceptualiza como el acople
se abordan los principales conceptos, argumentos y que una empresa realiza entre sus recursos y capaci-
la evidencia empírica a favor del RBV, así como los dades con las oportunidades y los riesgos existentes
desarrollos que han tenido las mayores implicaciones en su entorno.
para la ARH, en especí co, el enfoque de capacidades
dinámicas, competencias fundamentales, administra- En relación con la ventaja competitiva, esta se logra
ción del conocimiento y aprendizaje organizacional cuando una empresa desarrolla una estrategia que ge-
(Wright, Dunford y Snell, 2001). Aunque en este tra- nera valor, la cual no puede ser simultáneamente im-
bajo no se realiza una revisión exhaustiva de toda la plementada por ningún competidor actual o potencial.
literatura relacionada con el RBV, se ha recurrido a Se considera sostenible en la medida en la cual dichos
autores seminales en el campo, publicaciones de reco- competidores son incapaces de duplicar los bene cios
nocido prestigio y las más recientes síntesis de litera- obtenidos de ella y, además, los esfuerzos por repli-
tura empírica en esta área, con el n de poder ofrecer carla han cesado (Lippman y Rumelt, 1982; Barney,
una perspectiva sintética, a la vez que lo su ciente- 1991; Wright, McMahan y McWilliams, 1994). Esto
mente global y actualizada de dicho enfoque. no excluye, evidentemente, que cambios drásticos
en el entorno, tales como variaciones en la estructu-
Es importante destacar que existe una segunda ver- ra económica, rede nan el valor de una estrategia al
tiente de enfoques de recursos humanos de reconoci- modi car las condiciones bajo las cuales la ventaja
do valor estratégico, denominados por Delery y Doty competitiva existe (Barney, 1991; Boxall y Purcell,
(1996) como universalista, contingente y con gura- 2000). Como veremos más adelante, esta situación
cional. Estos han cobrado relevancia en la medida en ha desplazado el interés por el origen de la ventaja
la cual los argumentos del RBV han tenido un amplia competitiva en un momento determinado hacia los
aceptación en el campo de la AE. Sin embargo, no mecanismos por medio de los cuales esta es renovada
constituyen una extensión o evolución de los argu- continuamente en entornos de cambio.
mentos centrales del RBV. Por esta razón, así como
por las limitaciones de espacio, dichos enfoques se Por otra parte, es importante establecer la diferencia
abordarán en un escrito posterior. entre la ARH y la Administración Estratégica de Re-
cursos Humanos (AERH). La primera se orienta al
desarrollo y la aplicación de técnicas especí cas en
CONCEPTOS BÁSICOS
las áreas de selección, entrenamiento, evaluación de
Antes de exponer los principales argumentos del RBV desempeño y compensación (Wright y McMaham,
es conveniente de nir con mayor claridad algunos 1992). Esta disciplina se caracteriza, fundamental-
conceptos relacionados con la AE. mente, por un enfoque microanalítico (Duberley y
Burns, 1993); por ejemplo, típicamente la capaci-
El tópico central de interés de la AE, tanto en el nivel tación se abordaría en términos de las necesidades
académico como en el aplicado, ha sido comprender de entrenamiento que un individuo o departamento

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requiere para desempeñar sus actividades en el corto Este enfoque logra su culminación máxima en la AE
plazo, con muy poca o ninguna consideración de la con el texto de Porter (1980) sobre estrategia com-
estrategia que sigue la organización como un todo. petitiva. Este autor establece que el potencial de un
determinado sector para obtener bene cios económi-
En el caso de la AERH, disciplina que nace en los cos está delimitado por cinco fuerzas competitivas,
años ochenta con el trabajo de Devanna, Fombrum y a saber: barreras de entrada, productos o servicios
Tichy (1984), el enfoque es mucho más macroanalí- substitutos, poder de negociación de los comprado-
tico ya que busca integrar los esfuerzos organizacio-
res, poder de negociación de los proveedores y la
nales en el campo de los recursos humanos con el n
rivalidad entre los miembros del sector. De acuerdo
de apoyar la estrategia que la empresa despliega (Du-
con este modelo, la organización debe buscar aquella
berley y Burns, 1993; Boxal y Purcell, 2000). En el
caso del ejemplo anterior, la capacitación se enfocaría posición que le permita defenderse o in uir en estas
en función de las necesidades de formación necesa- fuerzas competitivas para que actúen a su favor. La
rias para apoyar la estrategia de la organización en el estrategia es concebida como una serie de posiciona-
mediano y en el largo plazo. Valga señalar que ambos mientos en el mercado, por lo que el potencial de la
enfoques son importantes en tanto re ean dos nive- organización para generar valor queda relegado a un
les de acción complementarios en la gestión de recur- segundo plano.
sos humanos (Duberley y Burns, 1993). Sin embargo,
después de los años noventa, la AERH ha tomado ma- El segundo enfoque es el RBV. Los principales ar-
yor relevancia debido a la amplia aceptación de los gumentos de este fueron inicialmente planteados por
argumentos centrales del RBV en la AE. Penrose (1959), cuya in uencia es considerada fun-
damental en el campo (Boxall, 1996; Boxall y Pur-
cell, 2000; López, 2001; Rugman y Verbeke, 2002).
ANTECEDENTES El RBV ha sido la perspectiva dominante en la AE
desde los años noventa hasta la actualidad (Conner,
En la AE han predominado dos enfoques. El primero 1991; Boxall y Purcell, 2000; Mahoney, 2001; New-
enfatiza la importancia de los factores exógenos de bert, 2007). En este enfoque, la heterogeneidad entre
la empresa, y el segundo los elementos endógenos de
los recursos y las capacidades de las empresas tienen
esta como base para lograr a ventaja competitiva.
un papel fundamental en la ventaja competitiva. Este
El primero ha sido denominado de fuerzas competi- aspecto se tratará con más detalle en el siguiente apar-
tado.
tivas y fue el paradigma dominante durante los años
ochenta. Sus orígenes se encuentran en los campos de EL PAPEL DE LA HETEROGENEIDAD
la Economía Industrial; se basa en el esquema estruc- DE LOS RECURSOS Y LAS
tura –conducta– desempeño propuesto por Mason y, CAPACIDADES
posteriormente, elaborado por Bain (Conner, 1991;
Ramírez, 2003). Este, básicamente, establece que es El enfoque de las fuerzas competitivas adopta implíci-
tamente tres supuestos, a saber: a) en el mismo sector
la estructura del sector en el cual se desempeña una
las empresas son similares en términos de los recur-
organización la que condiciona su conducta o estra-
sos y las capacidades estratégicamente relevantes, así
tegia, lo que, a su vez, in uye en los resultados que como en cuanto a las estrategias que pueden adoptar;
logra obtener (Teece, Pisano y Shuen, 1997). De ello b) en caso de que se desarrolle heterogeneidad entre
que el análisis se dirija a determinar las condiciones las empresas de un mismo sector, por ejemplo, debido
ambientales que favorecen el alto desempeño de la a la entrada de un nuevo competidor, esta será tran-
empresa en un determinado sector (Dierickx y Cool, sitoria; c) lo anterior es posible en la medida en la
1989; Grant, 1991; Boxall y Purcell, 2000). cual los recursos y las capacidades estratégicamente

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relevantes, así como las estrategias en sí mismas, son la investigación empírica indican que el efecto de los
altamente imitables y movibles, al menos dentro del factores especí cos de la empresa son mayores a los
mismo sector (Barney, 1991). del sector en el desempeño organizacional (Barney,
2001). El verdadero reto para la investigación consis-
En contraste con estos supuestos, el RBV enfatiza que te en determinar la naturaleza de dichos factores or-
existe una distribución desigual y duradera de recur- ganizacionales así como la dinámica de su desarrollo
sos y capacidades entre las empresas, incluso dentro y renovación.
del mismo sector. Si las organizaciones pudiesen ad-
quirir o desarrollar con facilidad los mismos recur- La heterogeneidad implica la existencia de una ofer-
sos y capacidades no sería factible crear y desplegar ta limitada de factores productivos de naturaleza su-
estrategias que generen ventaja de manera sostenida. perior, es decir, aquellos recursos y capacidades con
De ser así, todas las empresas podrían mejorar de ma- mayor potencial son también los más escasos. Estos
nera similar su e ciencia, siendo limitadas únicamen- le permiten a las empresas que los poseen, producir,
te por las características del sector en el que operan. a un menor costo, y satisfacer mejor a sus clientes.
De esta forma, cualquier innovación por más radical Por otra parte, la imposibilidad de ser adquiridos en el
que fuese podría ser fácilmente adoptada por los com- mercado hace que la ventaja pueda ser sostenida en el
petidores. Evidentemente, en dichas condiciones no tiempo (Peteraf, 1993). Esto pone de mani esto que
resultaría posible desarrollar una ventaja competitiva existen recursos y capacidades que solo pueden estar
sostenida, razón por la cual la heterogeneidad cons- disponibles para la empresa si son desarrolladas inter-
tituye una condición sine-quan-non para que surja namente (Wernerfelt, 1984; Dierickx y Cool, 1989;
(Barney, 1991; Peteraf 1993). Boxall y Purcell, 2000).

El RBV examina, principalmente, el vínculo entre los De acuerdo con Wernerfelt (1984), el análisis de los
recursos y las capacidades desigualmente distribuidos recursos y las capacidades así como de los productos y
y la ventaja competitiva, por ello, se considera una los servicios de la organización, constituyen dos caras
perspectiva que va desde dentro hacia fuera en el aná- de una misma moneda. La actividad productiva de la
lisis de la estrategia (Connor, 2002; Colbert, 2004). empresa requiere de diversidad de recursos y capaci-
Es fundamental señalar en este punto, un aspecto tras- dades, los que logran plasmarse en bene cios median-
cendental en el RBV, la mera posesión de recursos de te el portafolio de productos y servicios que ofrece la
naturaleza superior no asegura la ventaja competitiva, organización. Al respecto, existe una dualidad desde
sino las capacidades distintivas que posee la organiza- el punto de vista económico en la empresa, caracteri-
ción para hacer el mejor uso de estos (Penrose, 1959; zada por la presión de maximizar la producción dado
Mahoney y Pandian, 1992). La evidencia empírica un determinado nivel de recursos, y por minimizar los
apoya este argumento (Newbert, 2007). insumos utilizados de acuerdo con el nivel de produc-
ción requerido (Mahoney y Pandian, 1992).
De esta forma, la existencia de un conjunto de re-
cursos desigualmente disponibles que se combinen Para Wernerfelt (1984), el análisis del portafolio de
en capacidades organizacionales, constituye una recursos y capacidades puede ser una herramienta
precondición para obtener ganancias superiores a la muy potente para evaluar la posición estratégica de
competencia (Rugman y Verbeke, 2002). Por esto, el la empresa. De esta forma, algunos recursos y capaci-
objeto de la investigación en el campo de la AE se dades pueden subsidiar el costo asociado al desarrollo
traslada del comportamiento de una organización tí- de otros. Así, el crecimiento óptimo de la organiza-
pica de un sector especí co, a los aspectos internos ción implicaría el balance entre la explotación de los
que le permiten a una empresa particular alcanzar recursos y las capacidades existentes y el desarrollo
una ventaja competitiva sostenida. Los resultados de de los nuevos (Grant, 1991).

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Tal como se señaló previamente no todos los recur- Ambigüedad causal. Este término fue acuñado por
sos y las capacidades tienen idéntico potencial. Al Lippman y Rumelt (1982) para describir aquellos
respecto, Barney (1991), en un in uyente artículo en casos en los cuales la relación entre los recursos
el que sistematiza los argumentos centrales del RBV, y las capacidades con los resultados organizacio-
de ne las propiedades que deben poseer dichos acti- nales no es comprendida o lo es de forma muy
vos para servir como base para la ventaja competitiva imperfecta. En estas circunstancias, los competi-
sostenida. En el próximo apartado se comentan estas dores no pueden determinar cuáles son las accio-
características. nes necesarias para duplicar la estrategia (Barney,
1991; Peteraf, 1993; Colbert, 2004). Paradójica-
RECURSOS Y CAPACIDADES DE mente, si la misma empresa logra determinar con
claridad este vínculo, los recursos y las capaci-
VALOR ESTRATÉGICO
dades implicados no podrán ser fuente de ventaja
Los recursos y las capacidades con potencial estra- competitiva sostenida, ya que en el largo plazo la
tégico son aquellos valiosos, difícilmente imitables, información se difundirá entre los competidores
raros e insustituibles (Barney, 1991). Seguidamente, (Barney, 1991).
se comentan las condiciones con las cuales se da cada La ambigüedad causal emerge de las interac-
una de estas características. ciones complejas que caracterizan a la organiza-
ción (Colbert, 2004). A ello también contribuye
a) Valiosos: cuando permiten a la empresa concebir el hecho de que la organización tiende a dar por
y desplegar estrategias que mejoran su e ciencia asegurados recursos y capacidades claves que
y e cacia (efectividad), y con ello mejorar su po- nunca llegan a ser objeto de un análisis explíci-
sición en el mercado (López, 2001; Hoopes, Mad- to. Más aún, comúnmente se falla en reconocer
sen y Walker, 2003) que el origen de la ventaja competitiva radica en
un conjunto especí co de recursos y capacidades,
b) Difícilmente imitables: se cumple cuando se da
más que en la combinación de los productos y los
una o más de las siguientes circunstancias: con-
servicios seleccionados para su despliegue (Die-
diciones históricas únicas, ambigüedad causal,
rickx y Cool, 1989). Sin embargo, Boxall y Pur-
complejidad social (Armstrong y Shimizu, 2007).
cell (2000) señalan que es conveniente un poco de
Condiciones históricas únicas. Muchos de los re- prudencia en relación con este concepto, ya que si
cursos y las capacidades que sustentan la ventaja se lleva demasiado lejos, la AE sería, literalmen-
competitiva se desarrollan a partir de condiciones te, imposible. Pese a ello, Colbert (2004) sostiene
especí cas e irrepetibles que se suceden a lo largo que este aspecto es problemático solo si se pre-
del tiempo, por lo que son muy difíciles de imi- tende que la AE brinde prescripciones precisas,
tar; por ejemplo, una destreza técnica que cobra en lugar de orientaciones generales acorde con su
relevancia en una coyuntura inesperada y que le naturaleza heurística como disciplina.
permite a la organización explotar algunas opor-
tunidades que ofrece el mercado. Factores tales Complejidad social. En los casos en los que la
como la cultura y las rutinas organizacionales se ventaja competitiva sostenida se origina en fe-
encuentran ligados a la evolución particular de la nómenos socialmente complejos, la capacidad
empresa, por lo que, de igual forma, son difícil- de los competidores para imitarla se reduce sen-
mente imitables. Pese a su potencial estratégico, siblemente debido a las grandes di cultades para
también constituyen compromisos “cuasi irrever- el desarrollo plani cado de procesos colectivos
sibles” para la empresa, ya que limitan sus alter- (Barney, 1991; Colbert, 2004). Un ejemplo de
nativas estratégicas en el corto plazo (Teece, Pisa- esto son las competencias fundamentales, que de
no y Shuen, 1997). acuerdo con Prahalad y Hamel (1990) constituyen

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aprendizajes colectivos en una determinada línea productividad se ve sensiblemente reducida, por


tecnológica o de negocios. ejemplo, la combinación de tecnologías y rutinas
organizacionales (Peteraf, 1993). Dichos recursos
Por otra parte, la tecnología por más compleja y capacidades resultan inamovibles por lo que
que sea no se considera como un recurso difícil- pueden ser fuente de ventaja competitiva sosteni-
mente imitable (Barney, 1991). Sin embargo, por da. Esto queda evidenciado en el caso de muchas
lo general su explotación requiere de recursos y empresas que, para poder adquirir una capacidad,
capacidades socialmente complejos tales como deben fusionarse, realizar acuerdos de coopera-
rutinas de trabajo, cultura organizacional, equi- ción o comprar otra organización.
pos de personas experimentados, entre otros. La
combinación de estos elementos puede dar origen d) Insustituibles: se re ere a la inexistencia de re-
a sinergias difícilmente imitables que se traducen cursos y capacidades equivalentes que sean, a su
en bene cios organizacionales. vez, comunes o imitables. Estos se consideran
estratégicamente equivalentes cuando pueden ser
Dos conceptos complementan la exposición de las utilizados para implementar la misma estrategia,
condiciones que impiden la imitación. El prime- de manera independiente de su similitud. Aquí
ro es el de mecanismos de aislamiento propuesto lo fundamental es su utilidad en el marco de una
por Rumelt (1982) y el segundo el de desecono- estrategia generadora eui nalidad (Barney,
mías de compresión de tiempo de Dierickx y Cool 1991).
(1989). El primero se re ere a todos aquellos fac-
tores que protegen a la empresa de la imitación y Algunos autores han señalado que no todas las carac-
le permiten mantener sus ganancias, tal es el caso terísticas descritas previamente son fundamentales
de las condiciones históricas únicas, la ambigüe- para la ventaja competitiva sostenida, por ejemplo,
dad causal y la complejidad social. Estos factores Hoopes, Madsen y Walker (2003) señalan que solo
obligan a la competencia a desarrollar interna- el valor y la di cultad para la imitación son impor-
mente los recursos y las capacidades necesarios tantes. Adicionalmente, la inexistencia de activos
para desplegar la misma estrategia. No obstante, sustitutos ha sido dejada de lado en la investigación
esta alternativa no está exenta de di cultades a lo (Newbert, 2007). Por otra parte, el énfasis del RBV
cual alude el segundo concepto. Muchos de los en los recursos y en las capacidades de valor estraté-
activos de valor estratégico se desarrollan gracias gico no impide que se reconozca la contribución de
a un patrón consistente de inversión a lo largo del otros elementos al desempeño de la organización. Se
tiempo, el cual, a su vez, se basa en los niveles acepta que existen factores que habilitan a la orga-
precedentes de conocimiento y destreza organi- nización para operar en un determinado sector o que
zacional. Por esta razón, no es posible comprimir, in uyen en su desempeño y que, por ello, contribuyen
de manera proporcional a la inversión de recursos, decisivamente en su supervivencia, aun cuando por
el tiempo de desarrollo de tales activos, en virtud sus características no pueden considerarse fuente de
de lo cual si la competencia desea desarrollarlos ventaja competitiva sostenida (Barney, 1991; Boxall
debe incurrir en costos desproporcionados (Die- y Purcell, 2000).
rickx y Cool, 1989).

c) Raros: los activos que están disponibles para


un gran número de competidores no pueden ser EL POTENCIAL ESTRATÉGICO DE
fuente de ventaja competitiva sostenida. Por otra LOS RECURSOS HUMANOS
parte, existen recursos y capacidades especí-
cos de la empresa que generan valor y que no Desde la perspectiva del RBV, las estrategias no son
es posible trasladar fuera de ella o, si se hace, su universalmente adaptables, ya que dependen de la

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existencia de los recursos y de las capacidades con El capital humano hace referencia a las habilidades,
las características necesarias para implementarlas destrezas y conocimientos que poseen las personas
(Wright y McMahan, 1992). Por ello, un tema central en una organización en un momento determinado
en el RBV es cómo lograr un “único ajuste” entre el (Wright, McMahan y McWilliams, 1994). En relación
potencial de la empresa y la estrategia o “práctica ex- con su valor, se argumenta que los análisis de utilidad
clusiva”, de tal forma que se pueda generar una venta- diseñados para evaluar los métodos de selección de
ja competitiva sostenida (Boxall y Purcell, 2000). De personal han aportado su ciente evidencia sobre el
esto se desprende una serie de cuestiones relacionadas impacto nanciero del capital humano, por ejemplo,
estrechamente con los recursos humanos, por ejem- se estima que el valor aportado por una persona, en
plo: a) ¿cómo se pueden asegurar los recursos y las cuyo desempeño se encuentra una desviación están-
capacidades necesarios para desplegar las estrategias dar sobre la media, es de, al menos, un 40% del salario
organizacionales que permitan alcanzar la ventaja promedio de la posición (Schmidt, Hunter, McKenzie
competitiva; b) ¿cómo se logran renovar continua- y Muldrow, 1979; Schmidt y Hunter, 1983; Schmidt
mente los recursos y las capacidades para mantener y Hunter, 1998). Por otra parte, pese a que el RBV
la ventaja competitiva? (Boxall y Purcell, 2000; Col- enfatiza en las características de la empresa como sis-
bert, 2004). No es de extrañar que Barney (1991) se- tema, es literalmente imposible desarrollar capacida-
ñale que los campos de la Teoría y el Comportamiento des organizacionales sin contar con personas con las
Organizacional constituyen una rica fuente de hallaz- competencias adecuadas para actuar en el marco de
gos relacionados con recursos y capacidades de valor los diversos sistemas que permiten que dichas capaci-
estratégico (valiosos, difícilmente imitables, raros e dades emerjan (Colbert, 2004).
insustituibles).
Por otra parte, las organizaciones poseen una trayec-
Por otra parte, la ARH ha enfrentado una constante toria a lo largo de la cual se desarrollan un conjunto
batalla para usti car su importancia en el campo de de prácticas y una cultura organizacional particular,
la estrategia. Ha sido precisamente el RBV el que ha lo que, a su vez, in uye en la forma como se incor-
aportado una serie de argumentos teóricos fuertemen- pora, utiliza y renueva el potencial de las personas en
te vinculados con la AE y la Economía organizacional la organización. En este sentido, existen condiciones
que subrayan la importancia de los factores endóge- organizacionales que propician o limitan el desarrollo
nos vinculados con las personas para la ventaja com- del capital humano, lo que hace que sus caracterís-
petitiva sostenida (Wright y McMahan, 1992; Wright, ticas se encuentren vinculadas a las particularidades
Dunford y Snell, 2001; Colbert, 2004). También ha históricas que de nen la identidad de la organización
ofrecido un terreno común para la convergencia entre (Wright y McMahan, 1992). Adicionalmente, el desa-
los enfoques de carácter macroanalítico, característi- rrollo de los conocimientos y las destrezas propias de
cos de la AE, y los desarrollos de la ARH (Wright,
la actividad laboral es, en buena medida, el resultado
Dunford y Snell, 2001). De ahí que en la actualidad
de la “inmersión” de la persona en la compleja red de
no se cuestione el valor de los recursos humanos para
interacciones sociales que ocurren en la organización.
la estrategia de una organización, dando relevancia
Más aún, las competencias individuales incrementan
precisamente a la AERH.
su valor cuando son utilizadas en cooperación con
En esta dirección, distintos autores han evaluado el otros (Nordhaug y Grønhaug, 1994). Así, por ejem-
potencial estratégico de los diferentes componentes plo, un diseñador logra desarrollar mejores propues-
de los recursos humanos de acuerdo con los criterios tas de productos como resultado de la interacción con
propuestos por Barney (1991). Al respecto, existe clientes y personal de las áreas de producción y de
consenso en la literatura relacionada con la AERH mercadeo. También, es necesario resaltar que las in-
que son los siguientes: el capital humano, la conduc- teracciones complejas que ocurren en la organización
ta de las personas y los sistemas de administración hacen muy difícil poder determinar la contribución de
(Wright, Dunford y Snell, 2001). cada individuo o equipo a la ventaja competitiva de la

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empresa. En razón de lo anterior, Wright, McMahan y únicas, la complejidad social, la ambigüedad causal
McWilliams (1994) consideran que el capital humano y la inamovilidad como el valor del capital humano
constituye un recurso difícilmente imitable ya que se logra ser acumulado en la empresa.
encuentra vinculado a condiciones históricas únicas,
complejidad social y ambigüedad causal. El segundo componente de los recursos humanos es
el comportamiento de la fuerza laboral. Al respecto,
Con respecto a qué tan raro o poco común es el capital existe un creciente consenso en el RBV de que debe
humano, se enfatiza que la disponibilidad de recursos diferenciarse del capital humano (Wright, Dunford y
humanos de alta calidad es limitada debido a que las Snell, 2001). Por otra parte, la conducta de la fuerza
capacidades tienden a distribuirse normalmente en el de trabajo ha sido el aspecto central de algunos enfo-
mercado. Por otra parte, las ocupaciones pueden ad- ques en el campo de la AERH, tal y como lo ilustra el
mitir cierta variabilidad con respecto a las competen- trabajo de Schuler y Jackson (1997).
cias que requieren, sin embargo, esta se correlaciona
con diferentes niveles de desempeño. De esta forma, Por lo general, se considera que el comportamiento
la empresa que logra contar con un capital humano de de la fuerza laboral es el principal mediador entre la
alto nivel, lo hace a expensas de otras, lo cual redunda estrategia de la empresa y su desempeño. De acuer-
en un desempeño relativo superior a sus competido- do con ello, uno de los principales objetivos de las
res (Wright, McMahan y McWilliam, 1994; Shmidt prácticas de recursos humanos consiste en facilitar los
y Hunter, 1998). comportamientos más apropiados para el despliegue
de la estrategia de la organización. Esto enfatiza la
En cuanto a la movilidad de las competencias de un necesidad de contar con un ambiente laboral adecua-
contexto a otro, se di culta cuando su desarrollo de- do que permita que el potencial del capital humano
pende de condiciones organizacionales especí cas. A se mani este en la dirección correcta. En este sentido,
esto se le suma que la complejidad social y la ambi- se acepta que para lograr la ventaja competitiva soste-
güedad causal no permiten determinar con claridad los nida se requiere de un alto nivel de capital humano y
responsables de la ventaja competitiva. Por otra parte, de una fuerza laboral motivada (Wright y McMahan,
existe un importante costo involucrado en movilizarse 1992), lo que pone de mani esto la importancia de las
de una situación de empleo a otra, lo cual hace que las relaciones laborales en la organización (Boxal, 1996;
personas tiendan a permanecer en la misma organiza- Boxall y Purcell, 2000).
ción. Estos factores, en conjunto, hacen que el capital
humano sea un recurso imperfectamente movible. Es A pesar de su relevancia, el comportamiento en sí
importante señalar que aun cuando se den condicio- mismo no se ha considerado como fuente de ventaja
nes en las que las competencias individuales pueden competitiva ya que puede ser observado y transferido
ser imitadas o movilizadas, el portafolio de compe- de un contexto a otro (Lado y Wilson, 1994). Valga
tencias colectivas no lo es. Esto por cuanto existen señalar que esto revela una notable ausencia de ela-
grandes di cultades prácticas para movilizar el con- boración en torno al concepto de comportamiento. Al
junto de las competencias de una organización a otra respecto, la Psicología Conductual, especí camen-
(Nordhaug y Grønhaug, 1994). te el Análisis de la Conducta, permite un abordaje
mucho más rico del comportamiento humano en el
Si se toma en consideración lo anterior, así como el campo organizacional, por ejemplo, las capacidades
hecho de que el capital humano solo puede ser sus- pueden considerarse repertorios conductuales, algu-
tituido por un recurso similar, se concluye que, en nos de ellos muy complejos como en el caso de la
términos prácticos, es insustituible. Finalmente, de creatividad. Esto ha quedado de mani esto con los
acuerdo con Wright, McMahan y McWilliam (1994) desarrollos de la odi cación de Conducta Organiza-
es mediante la combinación de condiciones históricas cional (Organizational Behavior Management, OBM

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por sus siglas en inglés). Pese a esto, el OBM ha teni- El tercer componente son las prácticas de recursos hu-
do muy poca relación e in uencia en otros enfoques manos. Estas para Wright, McMahan y McWilliam
organizacionales tales como la ARH y la AERH. Esto (1994) son comunes, imitables y sustituibles, por lo
se explica en la medida en la cual ha sido un enfoque que no pueden ser en sí mismas fuente de ventaja
que históricamente se ha desarrollado en relativo asi- competitiva sostenida. Pese a ello, señalan que juegan
lamiento de otros más tradicionales como la Psicolo- un papel importante en el desarrollo de esta última,
gía Organizacional (Dickinson, 2000). mediante sus efectos en el capital humano y el com-
portamiento de la fuerza de trabajo. Por otra parte,
El OBM se ha caracterizado por estudiar el efecto en Lado y Wilson (1991) asumen una posición diferen-
el comportamiento laboral de variables tales como la te al considerar el conjunto de prácticas de recursos
retroalimentación, el entrenamiento, las consecuen- humanos. Estos autores sostienen que las prácticas
cias monetarias y no monetarias, los antecedentes, las individuales pueden ser duplicadas, sin embargo,
metas, los elogios, los castigos y el rediseño de siste- la combinación de estas puede generar sinergias e
mas, entre otros (Bucklin, Alvero, Dickinson, Austin interacciones organizacionales complejas que impiden
y Jackson, 2000). Pese a que las investigaciones han la imitación. En consecuencia, el potencial estratégico
llevado a hallazgos y aplicaciones sumamente valio- del conjunto de prácticas de recursos humanos depen-
sas, lo cual puede constatarse con una hojeada a cual- de de sus atributos. Por su parte, Wright, Dunford y
quier número reciente de la Journal of Organizational Snell (2001), en el marco del RBV, acuñan el con-
Behavior Management, uno de los principales retos cepto de sistema de administración de las personas.
Con él pretenden enfatizar la necesidad, por un lado,
del OBM es desarrollar un marco de análisis y apli-
de enfocarse a conjuntos de prácticas debidamente
cación mucho más amplio y sistémico, que mantenga
articuladas y, por otro, de ir más allá de aplicaciones
la consistencia con los principios epistemológicos,
tradicionales en la ARH como, por ejemplo, el diseño
conceptuales, metodológicos y empíricos del Análisis
de cultura, el liderazgo y la comunicación.
de la Conducta. Ello ha sido objeto de discusión en el
ámbito del OBM tal y como los ponen de mani esto
ENFOQUES AFINES A LA AERH
los trabajos de Brethower (2000), Mawhinney (2000)
y Sulzer-Azaroff (2000), entre otros destacados inves- Es importante volver a destacar que para el RBV son
tigadores y practicantes en este campo. las capacidades de la empresa para explotar sus re-
cursos valiosos, más que su mera posesión, lo que le
En otros términos, la ventaja competitiva sostenida permite generar ganancias de forma sostenida (Pen-
de una organización y cómo las personas in uyen en rose, 1959; Mahoney y Pandian, 1992). Por tal razón,
ella, no ha sido un tema de relevancia en el OBM. Por la naturaleza de esas capacidades y la dinámica orga-
otra parte, la AE se ha caracterizado por un enfoque nizacional que promueve su desarrollo y renovación
macronalítico, el cual, debido a la amplia aceptación constituyen temas de interés central en el RBV. Al
de los argumentos centrales del RBV, ha empezado a respecto, en los últimos años han alcanzado relevan-
interesarse en mayor medida en la dinámica organi- cia tres enfoques en la AE que, en diversa medida,
zacional. Sin embargo, muchos de los conceptos que intentan abordan estas cuestiones. Estos, a su vez,
se utilizan para abordar dicha dinámica, no poseen la poseen un importante nivel de convergencia con la
robustez que caracteriza al OBM, como en el caso de AERH; son los siguientes: competencias fundamen-
la noción de comportamiento mencionado anterior- tales (Prahalad y Hamel, 1990), capacidades dinámi-
mente. Las falencias y los aportes de ambos enfoques cas (Teece, Pisano y Shuen, 1997), administración del
hacen pensar que la polinización entre estos es desea- conocimiento y aprendizaje organizacional (Nonaka,
ble, aunque como en cualquier empresa cientí ca es y Takeuchi, 1995). A continuación se describe de
difícil. manera sucinta cada uno ellos, dando un poco más

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de atención al enfoque de competencias debido a la que muchas empresas se desempeñan en ambientes en


amplia popularidad que, en el campo de los recursos los que la competencia no puede ser fácilmente identi-
humanos en nuestro país, ha alcanzado la gestión por cada y la tasa de innovación es muy alta, lo cual hace
competencias. que los productos y los servicios tengan ciclos de vida
cada vez más cortos. En estos contextos, resulta muy
En la AE, fueron Prahalad y Hamel (1990) quienes valioso visualizar la estrategia no solo en términos de
popularizaron el término competencias fundamen- productos y servicios cuyo posicionamiento puede
tales. Para estos autores dichas competencias des- variar muy rápidamente, sino, también, en función de
criben el aprendizaje colectivo en una organización, aquellas competencias organizacionales que le permi-
especialmente el relacionado con la coordinación de tan a la empresa potenciar sus “talentos” y aprovechar
destrezas de producción y la integración de diferen- las oportunidades que, de forma imprevisible, se pre-
tes tendencias tecnológicas. Por su parte, para Wright, senten. En la medida en la que representan el apren-
Dunford y Snell (2001) se re eren a procesos organi- dizaje organizacional a lo largo del tiempo, realmente
zacionales, articulados por las personas, que resultan resultan difíciles de imitar. Cuando se logra compren-
en productos y servicios de naturaleza superior. Valga der que el rumbo de la organización debe tomar en
señalar que las competencias fundamentales perduran cuenta estas capacidades, comienza a ser mucho más
en el tiempo, a pesar del uo de entrada y salida de claro el papel estratégico de la ARH.
empleados; asimismo, no existe una clara distinción
entre ellas y las capacidades tal y como se utilizan Por otra parte, existen dos enfoques de competencias
comúnmente en el RBV. provenientes de disciplinas diferentes a la AE. Estos
tienden a confundirse con la perspectiva de Prahalad y
Por otra parte, Prahalad y Hamel (1990) señalan una Hamel (1990). El primero de ellos es el enfoque edu-
serie de razones por las cuales la estrategia organi- cativo, el cual surgió inicialmente en el Reino Unido
zacional debe formularse tomando como base las y, posteriormente, en los Estados Unidos con el ob-
competencias fundamentales, algunas de ellas son las jetivo de mejorar la calidad y la competitividad de la
siguientes: a) en el largo plazo la competitividad se fuerza laboral. El segundo es el enfoque psicológico,
deriva de la habilidad de una organización para desa- cuyo origen se asocia con la publicación, en 1973, del
rrollar más rápidamente y a un menor costo que sus artículo Testing competence rather than intelligence
competidores, las competencias que le permitan apro- por parte de McClelland (Markus, Cooper-Thomas
vechar oportunidades cambiantes y no predecibles; b) y Allpress, 2005). Aunque en la actualidad tiende a
lo que parece un portafolio de productos y servicios existir cierta convergencia entre los tres modelos en
extremadamente diverso, se basa en unas pocas com- lo que se ha denominado gestión por competencias
petencias; c) las competencias proveen el potencial (Horton, 2000), cada enfoque posee orígenes y carac-
para acceder a una gran diversidad de mercados; d) terísticas particulares. En cuanto a la gestión por com-
no se deterioran con el uso, por el contrario, son po- petencias, Markus, Cooper-Thomas y Allpress (2005)
tenciadas en la medida en la cual son aplicadas y com- y Levenson, Van der Stede y Cohen (2006) señalan
partidas en la organización; e) son difíciles de imitar. que la evidencia empírica de su efectividad es muy
limitada. En este sentido, por el momento no parecen
Es importante destacar que las competencias funda- usti cados los bene cios que consultores y vende-
mentales se re eren a las capacidades de la organi- dores de programas informáticos entusiastamente le
zación y, como tales, deben distinguirse de las com- atribuyen. Pese a ello, es conveniente mantener un
petencias personales. Sin embargo, es prácticamente poco de prudencia en uno u otro sentido, ya que el
imposible concebirlas sin considerar el aporte de las bene cio de estas iniciativas podría estar en su impac-
capacidades de las personas en la organización (Ko- to en la eibilidad y en la capacidad de adaptación
mache, 1996). Por otra parte, debe tenerse en cuenta de la organizacional en el largo plazo, lo cual debería

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ser determinado mediante estudios longitudinales los La necesidad de las organizaciones de desarrollar
que, valga señalar, son muy poco comunes en este al máximo su capacidad de adaptación con el n de
campo. prosperar en ambientes en continuo cambio, nos lle-
va al tercer enfoque: administración del conocimien-
La segunda perspectiva en el campo de la AE que to y aprendizaje organizacional. La literatura en este
muestra a nidad con la AERH son las capacidades campo, así como su popularidad entre practicantes y
dinámicas, propuestas por Teece, Pisano y Shuen académicos en la AE y AERH, ha venido en aumento.
(1997). Al respecto, es importante recordar que has- Para Huysman y de Wit (2003), el aprendizaje orga-
ta este punto se ha enfatizado en la importancia que nizacional se re ere al proceso mediante el cual se
el RBV otorga a los “talentos” organizacionales. Ello construye y reconstruye el conocimiento organizacio-
debido a que no pueden ser desarrollarlos por me- nal. Por otra parte, la administración del conocimien-
dio del mercado, es decir, no es posible adquirirlos to se relaciona con todas las iniciativas de gestión que
comprando factores productivos que simplemente se apoyan el aprendizaje de la organización y dentro de
ensamblan de acuerdo con un algoritmo claramente ella. A su vez, ambos conceptos se encuentran estre-
determinado y que, además, se encuentra accesible. chamente relacionados con la innovación. Los men-
Las organizaciones son dominios en los que las ac- cionados autores señalan que muchos de los aportes
tividades se estructuran con una lógica diferente a la en este campo se enfocan en un solo aspecto de la
del mercado. También, se ha señalado que el enfoque
administración del conocimiento y el aprendizaje or-
de competencias fundamentales permitió extender la
ganizacional, siendo escasos los intentos de integra-
noción de que la de nición de la estrategia debe tener
ción.
en cuenta los “talentos” organizacionales, algo cuya
importancia ya había señalado Wernerfelt (1984). Una de las contribuciones seminales en el campo ha
Pese a lo anterior, también se ha enfatizado en la li- sido la de Nonaka y Takeuchi (1995). En su texto The
teratura que las competencias de la organización sig- knowledge-creating company presentan un marco
ni can compromisos “cuasi irreversibles” y pueden teórico para el proceso de creación de conocimiento
dar origen a “rigideces fundamentales” (Armstrong y a partir del análisis de diversas compañías japonesas.
Shimizu, 2007). De acuerdo con estos autores es fundamental distin-
En relación con lo anterior, las empresas, en el corto guir entre el conocimiento explicito y el tácito. El pri-
plazo, se encuentran “atadas” a lo que poseen y a lo mero, puede expresarse con palabras y con números
que carecen. Por ello, se ha empezado a dar más im- y, por tanto, es fácil de compartir en forma de datos,
portancia a la capacidad de renovar continuamente las fórmulas, procedimientos y principios universales. El
competencias organizacionales en ambientes de cam- segundo, constituye la mayor parte del conocimiento
bio. Esto es lo que precisamente se han denominado organizacional y es de naturaleza personal. Esto hace
capacidades dinámicas (Teece, Pisano y Shuen, 1997). que sea difícil de plantear en el lenguaje formal y, por
Estas requieren que se establezcan procesos que per- ello, también de transmitir. Incluye dos dimensiones,
mitan variar rutinas, servicios, productos e incluso, los por una parte, la técnica re ejada en la forma en la
mercados en los que se desempeña la organización. que implícitamente una persona conoce como realiza
Ello es difícil de lograr e implica un papel central de su trabajo (“Kow-How”), por otra, la cognoscitiva,
todos los aspectos relacionados con la administración que representa los esquemas, los modelos mentales,
de las personas (Wright, Dunford y Snell, 2001). Por las creencias y las percepciones de la persona. Para
ejemplo, de nir y gestionar la estructura organizativa, estos autores, la creación de conocimiento ocurre en
el tipo de liderazgo, los sistemas de comunicación y el tres niveles: individual, grupal y organizacional. De
per l de las personas que permitirán que la organiza- la interacción de estos dos tipos de componentes (ti-
ción desarrolle la eibilidad necesaria para renovar pos de conocimiento y niveles de creación) resultan
continuamente sus capacidades. cuatro formas de conversión del conocimiento que,

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en conjunto, constituyen el proceso de creación: a) de En dichas revisiones se analizan los resultados obte-
tácito a explícito; b) de explícito en explícito; c) de nidos por las investigaciones empíricas de carácter
explicito en tácito; d) de tácito en tácito. cuantitativo, principalmente el porcentaje de pruebas
estadísticas que apoyan las hipótesis del RBV. Val-
Sin duda, el RBV ha in uido decisivamente en el ga señalar que recientemente Armstrong y Shimizu
creciente interés de la AE en aspectos tales como la (2007) publicaron un estudio con un enfoque com-
agilidad organizacional y la creación de conocimien- plementario, en el cual analizan los diseños utilizados
to (Boxall y Purcell, 2000). Estos son abordados en por las investigaciones cuantitativas en el campo del
diferente medida y desde distintas perspectivas por RBV. Los resultados de este último trabajo se han de-
los tres enfoques descritos en este apartado. Dichos jado para los lectores interesados en profundizar en el
enfoques, no solo brindan un terreno común para la tema. Por otra parte, es importante señalar que no se
convergencia entre la AE y la AERH, también per- han publicado síntesis de las investigaciones cualitati-
miten un cambio en la forma en la cual se concibe vas realizadas, quizá debido a su reducido número.
la estrategia. De alguna manera contribuyen a que la
AE trascienda el énfasis casi exclusivo en el mercado En lo que respecta al estudio de Barney y Arikan
y las estrategias de mercadeo, y brinde espacio a la (2001), se analizaron 166 artículos empíricos publica-
efectividad organizacional entendida en términos de dos hasta el año 2000. De acuerdo con estos autores,
adaptación e innovación. Afortunadamente, el hori- únicamente el 2% de las investigaciones arrojó resul-
zonte es más amplio que el que presentan los textos tados parcialmente inconsistentes con el RBV. Al res-
Competitive strategy de Porter y el Arte de la Guerra pecto, Newbert (2007) señala dos limitaciones en el
de Sun Tuz, desiderátum de muchos de los cursos de estudio que pueden llevar a sobreestimar el porcentaje
estrategia de algunos de los postgrados en Adminis- de apoyo a la teoría. La primera se re ere a la forma
tración en nuestro país. como los artículos analizados fueron seleccionados,
debido a que no se utilizó un procedimiento sistemá-
HALLAZGOS EMPÍRICOS
tico. La segunda se relaciona con la de nición de in-
Antes de exponer algunos de los principales hallazgos consistencias con la teoría, ya que solo se considera-
empíricos relacionados con el RBV, es conveniente ron como tales los coe cientes que resultaron estadís-
señalar dos aspectos. El primero se re ere a la clase ticamente signi cativos en una dirección contraria a
de investigación empírica que usualmente se realiza las hipótesis del RBV, por ejemplo, un coe ciente de
en el campo de la AE. Esta se caracteriza por un uso regresión negativo. En este sentido, los coe cientes
intensivo de procedimientos de análisis estadístico no signi cativos se tomaron como consistentes con
multivariados y, en algunos casos, técnicas cualitati- la teoría.
vas. Por lo general los diseños son transversales, con
un uso muy frecuente de datos provenientes de en- Con el n de corregir las limitaciones apuntadas,
cuestas, por ello el control de variables se realiza me- Newbert (2007) realizó la selección de los artículos
diante comparaciones estadísticas. Los diseños cuasi de su estudio de acuerdo con un procedimiento sis-
experimentales, experimentales y longitudinales son temático que incluyó varios criterios. Esto permitió
atípicos. El segundo aspecto se re ere a las fuentes seleccionar 55 investigaciones publicadas entre 1994
utilizadas en este apartado. En él se recurre a las revi- y 2005. Por otra parte, las pruebas no signi cativas se
siones de los resultados de la literatura empírica pu- contabilizaron como inconsistencias. De acuerdo con
blicadas en textos o revistas académicas reconocidas este criterio, se encontró que el 53% de las pruebas es-
en el campo de la Administración. Son dos los estu- tadísticas apoyó las hipótesis del RBV. Sin embargo,
dios publicados a la fecha, especí camente la revisión en la medida en la cual es un supuesto muy cuestiona-
de Barney y Arikan (2001) y, posteriormente, la de ble que la ciencia avance mediante la simple acumu-
Newbert (2007). lación de observaciones empíricas (Chalmers, 2000),

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Revista Costarricense de Psicología. 27(40), 2008.

este porcentaje debe tomarse únicamente como refe- inicios de nuestra formación profesional, a desarrollar
rencia. Al respecto, resultan más relevantes otros ha- una perspectiva crítica de los diversos enfoques desde
llazgos del estudio, especí camente los siguientes: a) sus orígenes hasta sus aplicaciones. Desafortunada-
el nivel de apoyo varía considerablemente de acuerdo mente, es común que cuando se trata del aporte de
con la variable independiente estudiada; b) los recur- otras disciplinas dicha perspectiva crítica se convierta
sos han recibido mayor atención que las capacidades, en una reducción psicológica de los modelos o en el
quizá por ser más fácilmente medibles; c) a pesar de rechazo inmediato de sus posibles aportes. Esto es es-
lo anterior, el nivel de apoyo para las capacidades y pecialmente grave en campos como el organizacional,
las competencias ha sido mucho mayor que para los cuya realidad laboral es multidisciplinaría.
recursos; c) el valor, la di cultad para ser imitados y
la rareza de los recursos y las capacidades también En torno a las organizaciones existe un lucrativo mer-
mostraron altos porcentajes de apoyo; d) el capital hu- cado de enfoques cuyo fundamento es cuestionable,
mano como recurso ha recibido menos apoyo que la por ejemplo, hemos señalado las limitaciones de la
capacidad para gestionar los recursos humanos. popular Gestión por competencias. Sin embargo,
esto debe motivarnos para que nos esforcemos por
De acuerdo con Newbert (2007) estos hallazgos su- conocer los orígenes, los fundamentos y los desarro-
gieren que es la dinámica o contexto organizacional llos actuales en el campo de los recursos humanos,
así como las capacidades y las competencias valiosas, y no restringirnos a las versiones simpli cadas que
raras y difícilmente imitables de la organización, más comerciablemente se nos ofrecen, dada la relevancia
que sus recursos estáticos, lo que determina su posi- gremial y social de dicho campo. Es a partir del cono-
ción competitiva. A su juicio esto es congruente con cimiento apropiado de sus desarrollos que es posible
los postulados centrales y desarrollos más recientes realizar una lectura realmente crítica de sus limitacio-
del RBV. A pesar de estos resultados y como conclu- nes y aportes.
sión de su análisis metodológico, Armstrong y Shimi- En el caso del RBV, su amplia difusión ha contribuido
zu (2007) señalan que el RBV todavía se encuentra en a colocar en el centro de la atención de muchas em-
el estadio de “luchas internas”, por lo que pese a los presas la dinámica organizacional como base para su
adelantos logrados, aún deben re nar más sus postu- competitividad. Esto constituye un aporte, entre otros,
lados teóricos y metodologías de investigación. de este enfoque. Pese a ello, también es necesario re-
conocer sus limitaciones, tal y como se señaló al nal
CONCLUSIONES del apartado anterior. En uno u otro caso, se presentan
oportunidades para que los psicólogos y las psicólo-
En el campo organizacional se desempeñan una gran gas organizacionales puedan realizar sus contribucio-
diversidad de profesionales, muchos de ellos con for- nes con base en la amplia tradición cientí ca que res-
mación en Administración. Esto es particularmente palda nuestra disciplina. El objetivo de este trabajo ha
característico en los recursos humanos, un área de sido precisamente colaborar en esta dirección.
inserción muy importante en la actualidad para los
psicólogos y las psicólogas. También es un ámbito BIBLIOGRAFÍA
que ha venido cobrando relevancia organizacional.
Por ello, es necesario que los y las profesionales en Armstrong, C. y Shimizu, K. (2007). A review of
Psicología quienes nos desempeñamos en él, conoz- approaches to empirical research on the resource - ba-
camos con propiedad los principales modelos que, en sed view of the rm. Journal of Management. 33 (6),
la actualidad, se encuentran en boga. 959-986.

Por otra parte, la Psicología se caracteriza por su desa- Barney, J. (1991). Firm resources and sustained compe-
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