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ECONOMIA POLITICA Y SU RELACION CON LA ECOLOGIA

Ciencia que trata del desarrollo de las relaciones sociales de producción. Estudia
las leyes económicas que rigen la producción, la distribución, el cambio y el
consumo de los bienes materiales en la sociedad humana, en los diversos estadios
de su desarrollo. La economía política es una ciencia histórica. Revela las
condiciones y causas del origen, evolución y cambio de unas formas sociales de
producción por otras, más progresivas.

Características generales

La economía política es una ciencia histórica. Revela las condiciones y causas del
origen, evolución y cambio de unas formas sociales de producción por otras, más
progresivas.

Clases

La economía política roza los intereses económicos y políticos fundamentales de


los hombres, de las diversas clases de la sociedad y, en las formaciones
antagónicas de clase, es campo de una aguda lucha clasista. Por esto no existe ni
puede existir una economía política única para todas las clases. Existen:

 la economía política burguesa;

 la economía política proletaria;

 la economía política de las clases intermedias: de la pequeña burguesía.


Relaciones de producción

Como quiera que las relaciones de producción son relaciones entre los hombres y
se forman en el proceso de producción de los bienes materiales, la economía
política estudia y desentraña las leyes que presiden el desarrollo de tales relaciones
en estrecha conexión y acción recíproca con las fuerzas productiva, fuerzas que, en
unidad con las relaciones de producción, constituyen el modo de producción de una
determinada formación económico-social.

Desde hace algún tiempo hemos estado insistiendo en la necesidad que tenemos
de enfocar la cuestión ecológica desde un punto de vista económico. Es ya
impostergable recurrir a la metodología necesaria para estimar económicamente lo
que tenemos en materia de recursos naturales y en importancia ecológica.

En varias ocasiones hemos planteado en reuniones y públicamente que no


podemos continuar con los argumentos ecologistas sin pasar a los argumentos
ecológicos; que no podemos seguir oponiendo a los argumentos economicistas de
los sectores interesados en la negociación y distribución de nuestros recursos, los
argumentos meramente simpáticos con la defensa de la flora, la fauna y los suelos.

En reuniones de hace años planteamos la posibilidad de dar forma a argumentos


económicos y ecológicos para elevar el nivel de la discusión en torno a las
necesidades de la población dominicana y al manejo de los recursos naturales en
relación con esos recursos. Pero ha faltado la construcción de una base teórica.

Esa falta de base teórica ha impedido nuclear al movimiento ambiental y ecológico


alrededor de un pensamiento maduro que guíe nacionalmente la defensa de la base
de recursos naturales que son a su vez la base de toda economía.
Existe un importante trabajo del 2001 titulado “ Introducción a la Economía Política
Ecológica” , de Guillermo Torres Carral, que puede ayudarnos en la construcción
de esa base que necesitamos. Vamos a tomar de ese trabajo algunos segmentos
para mostrar su orientación.

La ecología política surge como ciencia en la medida en que su objeto de estudio


se conforma por una red de circuitos de producción y consumo que constituyen un
sistema, una totalidad de interrelaciones. La ecología, por su parte, se nos presenta
como una ciencia que estudia los sistemas naturales o ecosistemas. Y así como la
ecología no incorpora en su análisis a los sistemas económicos, la economía política
tampoco se aboca al estudio de los ecosistemas; mientras que la economía
ecológica estudia la integración de ambos sistemas en uno solo, no como una
simple sumatoria sino como una auténtica síntesis, creadora de un nuevo nivel de
análisis entre la producción y la naturaleza. Esta unidad origina una estructura dual
que incluye a ambos objetos de estudio y, por lo tanto, de su interacción se deriva
el contenido específico de esta nueva disciplina. De esta forma, la naturaleza
aparecerá determinada por la economía y a la inversa, pero sólo cuando se
empalma la producción social con la reproducción natural (sin afectar su lógica
ecológica intrínseca), entonces se puede hablar de una economía ecológica” .

“ La economía ecológica busca reducir las diferencias entre el funcionamiento de la


economía y de la naturaleza, y consolida las áreas en las que esto se ha estado
haciendo desde tiempo atrás – como en la agricultura– pero ahora de manera
consciente, sistemática, totalizadora y global” .

“ La economía ecológica no renuncia a los fines del desarrollo, pero los


compatibiliza con las leyes que rigen la economía de la naturaleza, por tanto,
impone cambios fundamentales y formales en el funcionamiento de los mecanismos
económicos que no pueden implantarse sin la acción consciente del hombre en su
práctica social comunicativa” .

“ Mientras la economía ecológica responde a los problemas vinculados con la


generación de riqueza y de pobreza, la ecología emerge como consecuencia de la
destrucción de los ecosistemas, y de la naturaleza en lo general, por la pérdida de
organicidad de la producción” .

La restauración orgánica y social

El sistema de abuso que se ha seguido en el manejo de los recursos naturales en


el planeta ha conducido a la destrucción un número inimaginable de ecosistemas.
Esa destrucción ha alterado el equilibrio natural y desquiciado las economías de
países pobres y ricos. Por esas razones se necesita una restauración natural y
social que Torres Carral plantea de la siguiente manera.

En vista de lo señalado y en aras de la restauración orgánica, la economía ecológica


requiere una reorganización social, así como relacionar a ésta con los ecosistemas
terrestres. En este sentido, la economía ecológica critica simultáneamente a la
economía por olvidarse de la naturaleza, y a la ecología, por olvidarse del carácter
dinámico de las organizaciones sociales. Sobre todo, porque se plantea una
superación de ambas, en tanto se han perfilado como fin en sí mismas, con muy
poca relación con el polo opuesto, por tanto, todos los problemas de la economía
ecológica alcanzan un doble nivel.

En el proceso de aparición y diferenciación de esta nueva economía, se hace


necesaria una revisión teórica de las principales ideas del pensamiento económico
en el marco de una posición crítica de la filosofía en que se sustenta la destrucción
ambiental, considerada ésta no como forma aislada sino en tanto un modo
depredador, un verdadero sistema ecológico, económico y social. No es el
fenómeno aislado sino la interacción de conjunto, en sus causas centrales y
secundarias y en cuanto a fenómenos directos o derivados.
Este modo de depredación requiere la reversión; una reversibilidad hacia sistemas
regenerativos, tanto en la sociedad como de la naturaleza.

Las economías conocidas

“ Si tomamos en cuenta la evolución del pensamiento económico, encontramos


algunos rasgos no cronológicos fundamentales” .

La proliferación de la idea de que la función principal del bien natural es lograr una
mayor rentabilidad (mercantilistas y teoría clásica en A. Smith).

La idea de que el recurso natural funciona como una externalidad, lo cual significa
regresar al punto anterior (teoría neoclásica).

Que los bienes naturales son fuente inagotable (Ricardo), con un potencial ilimitado
o bien limitado (en el caso de Malthus).

Que tales recursos representan un capital que permite un mayor desarrollo (el
llamado neoliberalismo).

Que son la base para la eliminación de la explotación y la construcción del


socialismo (Lenin, Trotsky, Mao, etcétera).

También encontramos posiciones menos depredadoras, por ejemplo:

Que los recursos naturales o mejor dicho, la naturaleza en general, es la base de la


economía y de la producción de la riqueza material (tal es el caso de la escuela
fisiocrática).

Que los recursos naturales constituyen condiciones indispensables que hay que
cuidar (como en la llamada economía ambiental y en los textos de Marx).

Que se requiere un cambio en su relación con el concepto, pero también con el uso,
aprovechamiento y manejo que se tiene de la naturaleza (como en la economía
ecológica) (Constanza, Daly, Martínez Alier).

“ En suma, sólo en los fisiócratas, y en parte en Marx, se encuentran las bases que,
junto con la economía ambiental y la bancarrota de todas las corrientes económicas,
tratan de explicar y resolver no sólo los problemas ambientales, sino
específicamente los económicos, como en la economía ecológica” .

La economía ecológica como paradigma

La economía ecológica emerge como un verdadero paradigma en el nuevo milenio


y, cada vez, hay más investigadores que la toman en cuenta para medir el grado de
sustentabilidad y compatibilidad de los sistemas económicos. La economía
ecológica, por cierto, no es lo mismo que la economía política, pero debe
complementarse con ella; esto es, la economía política debe ser considerada como
ideología particular respecto a la naturaleza, como consecuencia del modo de
destrucción de la naturaleza aún vigente, lo cual requiere plantear la necesidad de
adoptar un modo de restauración, un verdadero modo ecológico, en sentido más
estricto ya que, en sentido amplio, los modos ecológicos significan diversas formas
de apropiación de la naturaleza, creando diversas unidades ambientales en su
forma y contenido; es decir, tendencias específicas en la relación de conservación
o deterioro de la naturaleza” .

La economía política surge con el capitalismo. Así, mientras el capitalismo


mercantilista se funda en la explotación geográfica del mundo (y concluye este
proceso en la llamada era de la globalización), y la fase del capitalismo industrial
corresponde con la apropiación directa de la naturaleza, es decir, la explotación
intensiva de los recursos humanos y naturales, el capitalismo agrícola, por el
contrario, se funda en una revolución científico tecnológica, simultáneamente a la
expansión de la faceta puramente depredadora, tal y como ocurre con el sistema
extractivo de plantaciones y la ganadería extensiva” .

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