RESULTANDO
II) La Defensa interpuso Reposición y Apelación (fs. 36/37). Adujo que, dado que el
video fue grabado entre denunciante y denunciado, es posible sostener que son ellos los
sujetos activos del delito, “…ya que al grabar el video ejecutan los actos consumativos
del supuesto delito de injurias”. En esta tesitura no habría delito, ya que víctima y
victimario se confunden en la misma persona. El hecho de que el imputado lo haya
subido en forma unilateral, “o sea, sin la aprobación de la denunciante…constituiría la
agravante prevista en el art. 335 del CP. Pero la divulgación pública no es un delito de
injuria, es su agravante”. Para la norma, “el delito es el video y su divulgación una
agravante. La Sede implícitamente invierte el orden y convierte en delito la divulgación
de un video filmado voluntaria y libremente…”
III) Al evacuar el traslado respectivo (fs. 39/42), el M. Público abogó por el rechazo de
los recursos. Sostuvo que el encausado y la damnificada mantuvieron una relación de
noviazgo durante dos años. Durante dicho vínculo, la pareja filmó videos manteniendo
relaciones sexuales, en el entendido que iban a quedar en la intimidad de los
protagonistas. Luego de cesado el vínculo, el encausado subió al “muro”
de Facebook en la cuenta de “CC”, un video íntimo de la pareja donde DD le practicaba
sexo oral, con el objetivo que lo viera la madre de ella. Días después volvió a subir
dichas imágenes desde la cuenta del usuario "EE”.
Para que exista injuria basta que se ofenda el honor, la rectitud o el decoro de una
persona, no importa el medio o la manera, con palabras, escritos o hechos. Lo
argumentado por la Defensa no tiene asidero, “ya que si bien la denunciante prestó su
consentimiento para la filmación, las imágenes captadas estaban destinadas al recinto
privado de la pareja, no a la exhibición de las mismas en la red para que otras personas
las vieran. Y si su defendido las publicó no eran para ofender su propio decoro, sino el
de su ex pareja. El delito de injuria se configuró, no al realizar la filmación consentida
por ambos, sino al publicarla con la conciencia de que con ello lesionaba el honor, la
rectitud y el decoro de DD”.
IV) Por Res. N° 4022 de 20/10/2014 (fs. 43/49) la A quo mantuvo fundadamente la
recurrida y franqueó la Alzada. Dijo en síntesis, que el hecho de divulgar sin el
consentimiento de la otra parte, escenas que puedan afectar el honor, la rectitud o el
decoro de una persona, configura una actividad ilícita…AA admitió haber subido el
video: “…hasta que dije voy a terminar con todo esto, para no tener más trato con ella y
lo primero que hago es mostrarle el video teniendo relaciones sexuales orales con DD a
su madre y se lo envié por el Facebook de los dos y se llamaba CC, lo puse en el
muro…a los días volví a poner el mismo video”. El video, a diferencia de lo que
sostiene la defensa nunca puede ser un delito. Lo que es delito, son las acciones de los
sujetos.
V) Recibidos los autos pasaron a estudio y se citó para sentencia cuyo dictado se acordó
en legal forma (fs. 65 y ss.).
CONSIDERANDO
II) La intimación del 113 CPP se encuentra al comienzo de su declaración (fs. 11).
Hubiera sido ilustrativo contar con un peritaje psiquiátrico del imputado (fs. 12).
Correctamente se franqueó la alzada sin efecto suspensivo y se remitió testimonio del
expediente original al Tribunal, lo que evitó dilatar innecesariamente el trámite (fs. 49).
Hay cierto desorden en la forma en que se agregaron las actas (fs. 12/16).
RESUELVE:
NOTIFÍQUESE Y DEVUÉLVASE.